El día era muy bonito para ser sinceros, el sol estaba en su plenitud pero no quemaba en otros lugares, probablemente ayudaba el hecho de que hubiera muchos árboles dando sombre a las personas y aire al lugar, Noelia se encontraba concentrada mirando el lugar en el que se encontraba, pero no podía apreciarlo al cien por ciento por la persona que no paraba de hablar a su derecha, intentando apreciar las familias de su alrededor y concentrarse de la aquella voz era como dividirse en dos puesto que mientras en una escena se sentía una espectadora de aquella escena familiar, escuchando la voz de su compañera ella se volvía víctima de una película de terror.
- ¿Porqué tenemos que terminar? - Noelia puso toda su atención al momento de formular esa pregunta, no le gustaba ese sentimiento. Supuestamente había estado preparada para esa situación, se lo planteó muchas veces, tenía que estar bien... Pero la realidad era muy diferente, sentía como su respiración no era normal y sus latidos eran escuchado hasta el próximo árbol.
- ya te dije... Me voy de viaje - Noelia la miraba y no encontraba explicación de que eso no funcionara - no quiero irme, pero tengo qué - intentó tomar la mano de Noelia, pero esta no aceptaba el final de aquella historia. Con un nudo en la garganta intentó hablar, no quería dar lastima o síntomas de debilidad, pero creo que eso ya lo había perdido. Aquella mujer imponía un poder sobre Noelia.
- no sabes cuánto tiempo te vas - fue la desesperada respuesta de Noelia, la otra con ojos comprensivos acarició la mejilla, Noelia disfrutaba del tacto de ella no sabía después de cuento tiempo o si volvería a sentir su tacto - podemos hablar todos los días, yo te puedo llamar - desafortunadamente para Noelia su compañera ya estaba perdiendo la paciencia por lo cual tomo a Noelia de los brazos captando su total atención.
- No es justo ni para tí como para mí - se levantó del cómodo césped dónde se encontraba sentada dejando a Noelia en la misma posición, esto no era buena señal para Noelia que veía como su compañera se encontraba sacudiendo su pantalón siendo una señal de decirse adiós. Su compañera a pesar de la situación disfrutaba del paisaje a comparación de Noelia. Su compañera se volvió acercar a ella y se puso de cunclillas para estar en la misma altura - sé que no es fácil, pero será peor si seguimos con una relación a distancia... No es sano, pero si vuelvo podemos intentarlo una vez más.
El vago ofrecimiento de su compañera fue esperanza para Noelia, puesto que tomó enserio la palabra de su compañera y más fue casi un hecho para ella. - está bien - dijo Noelia tomándole la mano a su ahora ex-novia en ese momento, luego de la charla que tuvieron aquella tarde, con las revoluciones más controladas por parte de Noelia, ya bañadas con el color naranja por el atardecer se fueron.