Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Butterflies II (Versión padres) por CaedesDarkParadaise

[Reviews - 6]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

¡Perdón por tanto tiempo de espera! Lo sé, soy muy mala autora, pero aquí teneís otro trozo de mi mente.

Gracias y besos,

Caedes.

Una tarde aburrida era típica para los estudiantes de Hogwarts. Todos y cada uno de ellos paseaban por el castillo, por los alrededores, se bañaban en el lago negro, practicaban quidditch, descansaban en la sala común, pero para James Potter, quien sinceramente desearía hacer todas esas cosas, tuvo que pasar su querida tarde...en la biblioteca.

- ¿¡Como diablos vamos a cantar y bailar delante de todo el comedor!?- gritó James Potter sin contener su voz. Remus le hizo callar de inmediato al igual que Peter al ver que la bibliotecaria les fulminaba con la mirada.- ¿Os habéis vuelto locos?- susurró.-...y por cierto...- echó un vistazo a su alrededor en busca de su amigo perro.- ¿Donde esta canuto?

- No está.- le dijo Remus con aire culpable.- No lo he llamado.

- ¿Porque no?

- Porque no lo sabe.- murmuró al ver que pasaba un slytherin conocido. Específicamente, Lucius Malfoy.- Él no hará el baile con nosotros.

- ¿Y se puede saber porque?- se indignó el Potter ignorando a la serpiente que parecía muy atento a Remus aunque este lo evitase.- Él es nuestro amigo.

- Porque alguien descubrió que nosotros actuaríamos en el gran comedor y decidió unirse a nosotros...

- No te entiendo, lunático.- le cortó James, confuso.

- Esa persona se quiere declarar a canuto y descubrió nuestro plan para declararnos.- le explicó Peter cansado de las preguntas de James.- Por lo tanto canuto no puede entrar en nuestro plan.

- ¿Y quién es?

- Yo, Potter.- James se estremeció.

Detrás de él estaban Lily Evans y Severus Snape mirándolo como si fuera un idiota.

- ¡Lily! ¡Snivellus! ¿Que..? ¡Por merlín! ¿¡Como es posible!?

- ¿Lo puedo hechizar ya?- le preguntó Severus a Remus, que rodó los ojos.- Eres desesperante, Potter.

- ¡Me va a explotar la cabeza!- se cogió la cabeza con las dos manos en un acto de melodrama.- Resumo lo que he entendido. ¿Esta bien? Remus y Peter, en un momento de locura transitoria, han decidido participar en el concurso que habrá en el gran comedor.- Ellos asintieron.- Porque quieren declararse a las personas que aman y quieren que yo me una a ellos. ¿No es asi?

- Básicamente.- dijo Peter encogiendo sus hombros.

- Y dicen que canuto no podrá participar en el concurso y que ni siquiera es consciente de esto porque hay alguien que quiere declararse a él. ¡He aquí, mi amigo Snivellus!

- Eres un lince, Potter.- farfulló Severus.

- No me cabe en la cabeza.- murmuró.- No me cabe en la cabeza. ¿Y tu Lily?

- Me muero por Narcissa.

A James casi le da un síncope.

- ¡Esa rubia amargada, slytherin y sangre pura Black!

- Si.- suspiró Lily, enamorada.

- Oh.

- ¿Ya se te metió la idea en esa cabeza enorme que tienes, James o te damos mas tiempo?- le preguntó Remus frotándose las sienes.

- Remus.- soltó indignado.

- Supéralo, James, ya no somos niños.- le dijo Peter.- ¿O es que tu no quieres declararte a tu profesor?

- ¿El profesor Riddle? ¿Estas enamorado del jefe de Slytherin?- inquirió Lily con los ojos abiertos. A Snape se le desencajo la mandíbula y si hubiera sido por otro motivo a James le hubiera parecido gracioso.- ¡Por merlín!

- ¡Peter!- gruñó James.

- Lo siento.- susurró Pettigrew.

- James no tenemos mas tiempo, debemos ir a ensayar.- les instó Remus poniéndose de pie.- Tenemos menos de dos semanas y hay que preparar una canción, la coreografía y bueno...saber cantar.

- ¡No me jodas!

- Podemos poner un hechizo.- sugirió Lily.- Porque que yo sepa no me he vuelto cantante desde ayer.

- Yo se cantar los himnos.- dijo Peter como ocurrencia.

- ¡Claro! ¡Porque eso nos puede servir de mucho!- dejo caer Severus con su lengua viperina.

- ¡Vete al demonio, Snape!- graznó Peter envalentonándose.- ¡A ver que se te ocurre a ti, gracioso!

- ¡Me estas retando, Pettigrew!

- Tranquilo, Peter.- soltó James sorprendido por la explosión de su carácter.

Jamás lo había visto así.

Remus calmó a Peter mientras Lily hacía lo mismo con Severus.

- ¡Fuera, señores!¡La biblioteca no es un salón de charlas!- les gritó la bibliotecaria.

Prácticamente se quedaron sin su lugar seguro porque canuto nunca entraba a la biblioteca si no era por obligación.

- ¡Hey chicos!

- Mierda.- murmuró Snape dándose la vuelta.

Sirius Black había estado buscándolos durante más de una hora sin encontrarlos, ni siquiera había encontrado el mapa del merodeador (Robado por Remus) así que preocupado por el destino de sus amigos llegó a mirar incluso en las mazmorras, sin ningún éxito.

- ¿¡Donde estabais!? ¡Me habéis hecho bajar donde las serpientes! ¡He tenido una maldita reunión familiar ahí abajo! Mi prima la loca casi me hechiza, si no es por Reggie que me ayudó. Casi muero y no os impor...Seve...Snivellus.- abrió los ojos, impactado.- ¿Que hacéis con Snape?

Les estaba reclamando, más serio que nunca y con los ojos fríos. Severus se estremeció y a su vez, se deprimió. Sirius jamás lo vería como algo más que un bicho raro que no merecía amor. Lily se dio cuenta y paso su brazo por sus hombros en un intento de apoyarlo. En cambio James miraba aquello como un partido de tenis pues Sirius, al ver que el brazo de Lily tocaba a Snivellus, había apretado la mandíbula y su rostro repentinamente hizo honor a la casta y sangre pura Black.

- Bueno...nosotros...

- Estábamos haciendo deberes.- apuró Remus intentando salir del interrogatorio del Black y avanzando para dejar atrás a Snape y Lily.- Y Snape nos estaba ayudando, no como tú que te pierdes en el castillo y no estudias.

- ¡Pero si los perdidos erais vosotros!- se indignó Sirius viendo como se iba.

- Eres tonto, Sirius, suspenderás.- le siguió Peter.

- ¡Pero yo..!

- Si, si, amigo, vayámonos.- le dijo James tomándolo del brazo.

- Estudia, Black idiota.

Lily le sacó la lengua y se marchó con un silencioso Severus.

- Pero será...- Y contemplando como aquellos dos se iban miró a James con sospecha.- ¿En realidad estudiaban?

- ¡Por supuesto!- dijo James sin amedrentarse.- Hasta yo se que algunas veces hay que estudiar. Suspenderás, Sirius.

Aunque eso no era cierto, por mucho que Sirius fuera un perdido, problemático y merodeador aun le quedaba tiempo para meterse todo el contenido de los libros en la cabeza y sacar buenas notas, pero James aún no descubría el como de ese hecho.

- ¿Y porque con Snivellus?- Eso era lo que realmente le importaba a Sirius por lo que veía.- Ese come libros, metido de lleno en sus pociones y...

- Te gusta.- susurró James, asombrado.

- ¡No!- dijo tan alto que llamó la atención de los de su alrededor.- No...no...no...

James empezó a resignarse, si su amigo y Snape se declaraban mutuo amor aunque ninguno daba el paso, tarde o temprano eso explotaría. Ya se veía con Snape en navidades, en cumpleaños... Su amigo lo estaba matando.

- Déjalo.- Y dirigiendo a un Sirius absorto a la sala común de Gryffindor dejo todo ese problema para otro día.

Al día siguiente quedaron todos en una sala aislada del castillo donde nadie podía oírlos. Básicamente debían ensayar lo máximo posible, así que pagando algún precio dejaron a Sirius en manos de su hermano Regulus Black. Tanto Remus, Peter, Severus y Lily lamentaron esta decisión ya que el muchacho no era nada barato. Liberados del Black mayor durante una semana comenzaron a practicar. James no podía evitar que los temores vinieran a él, el profesor Riddle era conocido por ser frío y distante, y cuando James intentaba hablar con él era tan gélido como la hiel. Aún no entendía porque ese hombre le provocaba escalofríos...de excitación. Quería tanto saltar sobre él que todas las mañanas despertaba con las sabanas húmedas. Vergonzosamente, desaparecía las sabanas bajo las sonrisas burlonas de sus amigos. Y volviendo a lo anterior, ensayaban día y noche y llegaban tan tarde a la sala común que Sirius empezó a preguntarse porque diablos estaban tan agotados.

- ¡Estoy harto!- gritó Sirius la mañana del concurso al ver a James y Peter bostezando y a Remus paseando nervioso por la habitación.- ¿¡Que diablos estáis haciendo a mis espaldas!?

- No estamos haciendo nada, canuto.

- ¡Mienten! ¡Me estáis escondiendo algo!

Parecía dolido lo que provocó un sabor amargo en ellos.

- Esta bien, canuto...- suspiró James.-...Si, te estamos ocultando algo, pero no podemos decirtelo.- El Black iba a replicar pero Remus le puso una mano en el hombro y lo calló.- Este asunto esta relacionado contigo, no es algo malo...creo.

Sirius frunció el ceño.

- ¿Conmigo?

- James no podemos decir nada.- le dijo Peter cortándolo de raíz.- Canuto, lo entenderás esta tarde así que como amigos que somos te pedimos un poco de paciencia.

- Uhmmm.- los miró con disgusto.- Esto no tendrá que ver con Snape, ¿verdad?

Ellos se quedaron de piedra.

- ¿Porque dices eso?- Remus forzó una sonrisa.- ¿Nosotros y Severus?

- Él parecía muy sospechoso últimamente.- dijo como si rumiara. Parecía enojado y sus ojos se oscurecieron.- Entra a su sala común casi de madrugada, esta más silencioso y taciturno de lo común, no comió ni siquiera para la cena cuando dieron su plato favorito y parece agotado...casi como vosotros.- les acusó. Los merodeadores se miraron unos a otros. ¿Desde cuando Sirius estaba enamorado de Severus? Prácticamente había confesado que no despegaba su mirada de Severus, rozando el acoso.- ¿No es así?

- No lo es.- dijo James.- ¿Acaso no te has dado cuenta que pareces muy atento a Snape?

Sirius apretó los labios y desvió la mirada.

- A ese murciélago de cuarta.- escupió.- Por mi como si no existe.

- Oye canuto.- dijo Remus con su sonrisa de mete problemas.- ¿No has pensado quizás que Severus tenga algún novio con el que pasa las noches?

Rápidamente la cabeza de Sirius giró fulminando a Remus.

- ¡No, porque sino..!

- ¿Porque sino que?

Intentó sacarle la boca, pero Sirius vio la sonrisa de los tres e indignado salió de la habitación murmurando que iba a ver al pesado de su hermano Regulus y dio un portazo.

- Bien.- suspiró.- Con esto tenemos unas cuantas horas hasta que vuelva a pensar en nosotros.

- Eres un genio, amigo.- Peter estampó un beso en su mejilla y corrió a bañarse.

Remus se sonrojó y volvió a sus quehaceres.

- ¿Crees que funcione, lunático?

- No lo sé, pero hay que intentarlo o morir, ¿no crees?

Con las últimas fuerzas ambos decidieron resistir hasta el final. Severus y Lily habían preparado las túnicas para la presentación, incluso la propia Evans sugirió usar un poco de maquillaje. Estaban tan nerviosos que simplemente se dejaron hacer por ella a pesar de las reservas de Severus, que con cada hora que pasaba se ponía más torpe y de mal humor. "Mas que cualquier día"- pensó Remus al ver que Severus miraba irritado a James porque no sabía atarse su corbata.

- Potter no puedes ser más inútil.- escupió Snape, pero para asombro de todos se puso de pie y le ayudo a atarla.

El mismo James quedó perplejo.

- Se-severus.- tragó Lily con una barra de gloss en su mano después de aplicárselo a Peter en los labios.- ¿Te encuentras bien?

- Estupendamente.- dijo con orgullo y procedió a sentarse de nuevo tras un pequeño tropiezo.

Remus negó con la cabeza. Mientras tanto James se acercó a él y con los ojos desorbitados agarró a su amigo del brazo.

- ¿Estoy soñando o Snivellus ha sido amable conmigo?

- Todos estamos nerviosos, es normal que se olviden las rencillas.- le susurró.- Deberías tomar ejemplo y ser igual de amable con Severus después de que nos ha ayudado tanto. Además.- soltó una sonrisa que le dio mala espina a James.- pronto será la pareja de Sirius si las cosas salen bien...- y esto último lo deprimió.- Al menos para ellos.

- Oh, vamos, Moony.- James le dio un abrazo.- No te deprimas. Ese slytherin de pacotilla se dará cuenta de que a su alrededor hay más existencia aparte de si mismo.

- Él no es así, cornamenta.- Remus sonrió con cariño. Sabía de primera mano que Lucius Malfoy aparentaba lo que no era. Por alguna extraña razón sentía que le conocía de toda la vida. Aparte de que después de años de espiarle (Muy a escondidas) se dio cuenta de que era amable, algo gruñón y algunas veces bromista con quienes tenía confianza como con Severus y Regulus. Y él debía hacer algo o el compromiso que tenía con Narcissa Black, la supuesta prometida de Lucius desde que nació, se lo quitaría para siempre.- Él es mi destino, mi lobo me lo ha dicho.

James ya no pudo refutar nada.

A todos les había picado la aguja del amor. Remus por la serpiente de Malfoy, Lily por la estirada de Narcissa Black, Snivellus por su mejor amigo, el mismo por el arrogante profesor Riddle y Peter....

- ¿Peter?

- ¿Si, cornamenta?

- Todos tenemos a alguien que nos gusta, pero con los nervios aún no nos has dicho quien es el tuyo.

Él se sonrojó.

- Es....Barty Crouch.- murmuró tan bajo que ninguno se enteró.

- Colagusano más alto.- dijo Remus, divertido.

- ¡Es Barty Crouch!

Gritó tan alto que los exaltó.

- ¡Otra serpiente!- James estaba pálido.- ¡Y encima ese idiota que es más creído que Malfoy!

- Si, él.- respondió, avergonzado.- Barty no es la mala serpiente que piensan.

- Al parecer tanto tú como Remus estáis perdidos.- escupió James algo molesto. Sus amigos merecían a alguien mejor.- Ya no puedo hacer nada.

- Terminad de alistaros.- les sugirió Lily terminando de maquillarse.

Finalmente estaban listos, todos habían elegido una túnica negra de dos piezas como elección para ir en conjunto, sin embargo hay cosas que los diferenciaban. Remus llevaba su cabello castaño revuelto con mechones rizados, había pintado un poco sus labios y para su tortura había dejado que Lily les pusiera en la piel algo de brillo. James llevaba su pelo engominado, se había quitado las lentes y Remus había aplicado en él un hechizo de visión temporal. También había pintarrajeando su boca y la camisa negra la llevaba abierta mostrando su pecho junto con la corbata colgando de su cuello. Peter había dejado que Lily lo transformara y todos podían decir que ya no parecía ni desgarbado ni falto de atención. El negro le sentaba como un guante, sus ojos brillaban y aquel pintalabios milagroso había puesto un encanto distinto y especial en su personalidad. Y Severus...¡Por merlín!...Sirius se iba a morir. Prácticamente ese traje había sido creado para que Severus Snape lo luciera. Estilizaba su figura, lo hacía ver atractivo y sexy. Lily había obrado milagros con su cabello y lucía limpio y perfecto a sus ojos, y en cierta manera, rebelde y luminoso. En su caso había aplicado algo de negro a sus ojos haciéndolos ver más oscuros y misteriosos. Pero Lily no se quedaba atrás. Esa noche llevaba un vestido negro, escotado que mostraba la abertura de sus pechos, y realzaba su figura acompañado de unos tacones imposibles. Sus ojos estaban pintados de negro y sus labios brillaban como nunca. Su pelo pelirrojo lo había rizado y lo llevaba revuelto. Estaban preparados.

- Merlín, me estoy muriendo de los nervios.- dijo Peter mirando tras el telón para ver que todos los alumnos de Hogwarts estaban ahí escuchando las presentaciones.- Están todos....me voy...me voy...

- Tu te quedas aquí.- rumió Severus tomándolo del brazo y enlazándolo con el suyo para no caerse los dos.

- ¡Tranquilizaos!- les instó Remus apretando los puños.- Ya estamos aquí. Ninguno se va a echar atrás. ¿Entendido?

- Si.- James miró tras la cortina y avistó al profesor Riddle entre el profesorado luciendo como si todo eso le aburriera.- Mi profesor no esta contento.

- ¿Están ahí?

- Están todos, lunático.- Lily tembló al ver a Narcisa distraída buscando por encima de su hombro. Parecía frustrada y molesta, y Lily pensó que eso no era buena señal. En cambio Lucius parecía impasible, pero Remus notó molestia en sus ojos grises.- ¿Donde están Sirius y Crouch?

Severus se puso tenso y rastreó entre el público.

- ¡Esta ahí! Parece ofuscado.- señaló Peter.- Con su hermano Regulus y Bartemius viene con ellos. Oh, merlín.- boqueó.- Barty esta enfadado.

- Pero si no parece que tuviera expresión en el rostro.- se quejó James al detallarlo.

- Hazme caso, esta enfadadísimo.- lloriqueó Peter.

No estaba seguro de salir.

Pronto escucharon que los últimos acordes del grupo anterior a ellos terminaba y el momento de pánico comenzó.

- ¡Oh, estoy harto!- Vieron que de la túnica de Severus salieron algunos viales pequeños de color verde.- Beberos esto.

- ¿Que es? ¿Nos quieres drogar?

- ¡No, idiota!- chilló Severus.- Es para animarnos y guardar la timidez. Nos ayudará a tener confianza.

- Yo estoy harto de parecer una hoja temblorosa.- dijo Peter y fue el primero que se lo tomó.

Luego todos le siguieron sin pestañear, incluso James quien no confiaba en que no fuera una droga no se quedó atrás.

Lo estaba haciendo por su profesor y por ayudar a sus mejores amigos, y aunque le escocía, también por Snape.

- ¡Es hora de dar paso al nuevo grupo...¡Los Merodeadores!

Con las fuerzas reforzadas y sintiéndose mejor a cada segundo, llenos de ánimo y vitalidad, se miraron unos a otros.

- ¿Listos?

- ¡Listos!- rugieron todos.

Salieron al escenario bajo la luz de los focos. Se escucharon muchos jadeos y algún que otro grito ("Ejem" Sirius) y muchos cuchicheos por parte de los alumnos. James no quiso mirar hacia la mesa del profesorado, podía sentir la mirada penetrante de Riddle aguijonearlo. Remus echó un vistazo a Lucius y rápidamente la quito. Lucius Malfoy parecía fuera de sí. Peter ocultó su rostro de Bartemius, pero tenía la sensación de que este lo estaba fulminando con la mirada. Lily y Severus se miraron y no haciendo caso de las caras asombradas y pálidas de las personas que amaban, se posicionaron en sus sitios.

- Hoy...- habló Remus cogiendo el micrófono y con la voz llena de confianza.-...los merodeadores decidimos usar esta experiencia del concurso, no solo por diversión, sino para confesarnos...- se aclaró la garganta.-...confesarnos a las personas que amamos.

Hubo más cuchicheos.

Las luces se apagaron del escenario, y lentamente volvieron a encenderse mostrándolos a cada uno. Poco a poco la música empezó a sonar y todos, llenos de confianza, empezaron a posicionarse. Remus empezó a mover sus caderas sonriendo ladinamente. No le importaba nada, debía pensar que era como cuando bailaba en una discoteca muggle con sus amigos. Y cantó:

(I Just Died by Amerie)

(Remus)
Staring in the mirror as I
Start to carefully contemplate
Just really how deep is this thing I have for you

El muchacho centró el poder en su cuerpo atrayendo las primeras miradas sobre él, pero Remus solo quería la de una persona sobre su cuerpo. Luego se acercó Lily, bailando tras él e igual de sexy.

(Lily)
It's wearing on my heart
And from the start you know I tried, steadily denied

La gryffindor movió sus caderas hasta llegar al suelo y se levantó con las mismas de manera sensual. Mientras, desde el rabillo del ojo, miraba a Narcissa cuya mirada permanecía en ella y Lily sonrió.

(Peter)
Friendship turn to love
I know you probably think that I'm so strange stuttering
On every word when you look my way, why?

La luz iluminó a Peter y brillando más que nunca las miradas se centraron en su persona. Todos vieron como hacía movimientos sensuales posicionándose al lado de Remus y pegándose a su espalda. Sus caderas se balancearon lentamente y sin pretender hubo algún suspiro y silbido entre el público.

(Severus)
And maybe it's all in my mind
But when we hugged goodbye I had butterflies
I just died, yeah

Severus paso delante de ellos y a los de Slytherin se les cayó la mandíbula al ver a "Snivellus" caminar y bailar por el escenario con sensualidad. Jamás se había visto tan deseable como esa noche. Más Severus solo quería saber que pensaba Sirius Black, de su nuevo aspecto. Y este...

¡No tenía expresión!

(James)
I just died in your arms tonight
Don't want nobody to bring me back to life

Dieron paso a James que dio un giro mirando todo el tiempo al profesor Riddle, haciéndole participe de sus acciones. El profesor Riddle le devolvía la mirada con sus ojos verdes llenos de oscuridad. James fue a la esquina del escenario viendo como la gente se animaba y bailaba al ritmo de la música.

(Todos)
I just died in your arms tonight, hey
I just died in your arms
I just died in your arms tonight, tonight

Todos les dieron paso cuando se bajaron del escenario, cada uno se dirigió a una dirección en busca de llamar la atención de sus amores. Incluso provocandoles con algunos gestos y toques a otros alumnos de Hogwarts.

(James)
Your finger touched my lips
As I tried to explain maybe why you
And I should hide from such a love affair

El gryffindor observó de cerca al profesor, y para su descaro, fue a su encuentro. James tomo el acercamiento literalmente porque se sentó en sus piernas, casi rozando sus labios y sintió al profesor tensarse. Luego se levantó y se fue como si no hubiera sucedido nada.

(Remus)
My friends think that I'm so insane to fight this feeling,
But my life's at stake

Moony cantó cerca del público de Slytherin sin apartar sus ojos de Lucius.

¡Dios, que sexy estaba!

(Lily)
Your embrace, thoughts won't erase
Every now a minute of the day I wait
And hope and pray that you might stay

Lily estaba cerca de Remus, acompañándole, incitando a todos a bailar a su alrededor y consiguiéndolo bajo la cruenta mirada de Narcisa Black. Y salió Severus detrás, caminando hasta el fondo donde se encontraba Sirius.

(Severus)
And now you're moving oh so closely
Killing me so softly, so softly
I just died

Nadie se creía esa transformación, pero aquel no parecía el Severus Snape que conocían sino un muchacho sexy con aire rebelde y misterioso. Él, con sus capacidades de confianza altísimas, rodeo a Sirius y le toco el hombro mientras el otro lo veía con sus ojos ardiendo. Regulus los miraba boquiabierto.

(Peter)
I just died in your arms tonight
Don't want nobody to bring me back to life

Peter, quién no se había quedado atrás, iba tras Severus, guiñando el ojo a cualquiera y sonriendo a Bartemius que parecía que iba a matar a alguien. Pronto los dos se acercaron y Peter le entregó su baile, provocando su deseo.

(Todos)
I just died in your arms tonight, hey

Cada uno volvió cerca del escenario subiendo lentamente.

(Remus)
I just died in your arms
I just died in your arms tonight, tonight

Todo el mundo les seguía mientras ellos continuaban bailando y cantando.

(Lily)
I just died in your arms tonight
Don't want nobody to bring me back to life

Lily lanzó besos desde arriba y las luces empezaron a cambiar de color, en todas las tonalidades, enfocándolos a ellos.

(Todos)
I just died in your arms tonight, hey

(James)
I just died in your arms
I just died in your arms tonight, tonight

James, atrevido, señaló a su querido profesor.

(Todos)
Whoa whoa whoa whoa whoa whoa whoa whoa
Whoa whoa

(Severus)
I just died in your arms tonight
Don't want nobody to bring me back to life

Todos bailaron en circulo, moviendo sus brazos y divirtiéndose como nunca.

(Todos)
I just died in your arms tonight, hey

(Peter)
I just died in your arms
I just died in your arms tonight, tonight

(Todos)
I just died in your arms tonight
Don't want nobody to bring me back to life
I just died in your arms tonight, hey
I just died in your arms
I just died in your arms tonight, tonight

- ¡Un gran aplaudo a los merodeadores!

Lentamente las luces se apagaron. Y los merodeadores salieron del escenario sin ser vistos, algunos soltando lágrimas y otros sonriendo, resignados. Un segundo más tarde se escucharon los aplausos del público.

- Si esto no sirve, no se que más podemos hacer.

Remus se abrazó a si mismo, echando aire y tomando la mano de Lily para reconfortarla.

Por alguna razón parecía más deprimida.

- Merlín, casi pensé que me moría.- sollozó Peter.

- Oh, vamos, Peter.- James era uno de los resignados. Ya había tirado la moneda, si su profesor no mostraba intención de dar el paso, él ya no volvería a perseguirlo.- ¿Estás bien, Snape?

- No creo que esto funcione con Sirius.- escupió con su tez empalideciendo aún más.- Seguramente piense que soy un maldito bicho raro. Estará riéndose de mi, del tonto Snivellus.

- No digas eso.- graznó James. Por el momento decidió olvidar sus peleas mutuas y reconfortarlo.- No te hagas daño de esa manera.

- James tiene razón, Severus.- afirmó Remus.- Si Sirius no es capaz de darse cuenta, no te merece.

Snape se calló.

- ¿Te encuentras bien, Lily?

- Yo...no lo sé.- suspiró.- No parecía nada contenta. Tal vez le fui indiferente y son imaginaciones mías.

Remus pensó que tal vez aquello no había sido buena idea al verlos hundirse.

- ¿Donde están?- Peter se asomó al escenario en busca de Barty, pero ningún Slytherin se encontraba en el comedor a pesar de que aún quedaban presentaciones.- No los veo.

- ¿Como dices?

- No están.

Ellos entraron en pánico. James no quiso ni asomarse.

- Ningún Slytherin, ni Sirius.

- Sirius estará furioso.- dijo James viendo que se les venía encima una gran bronca.- Nos vendrá a buscar pidiendo una explicación y los Slytherin, bueno, ellos...

- Les hemos dado igual.- se lamentó Peter.

- ¡Calla, Peter!- Remus lo miró severamente.- Ellos...tuvieron...agh...¡Maldición!

- ¡Me largo de aquí!- se hartó Severus tirando de su camisa.- Os agradezco vuestra ayuda.- dijo, tembloroso.- Pero, en mi caso, no ha servido de nada.

- ¡Espera, Severus!- le gritó Lily.- Esperemos.

- Pero, ¿esperar el que?- murmuró Severus.- Lo siento, Lily.

Y vieron como desaparecía.

- ¡Que salgan los merodeadores!- empezaron a gritar desde fuera. Todos se exaltaron.- ¡Los queremos! ¡Han sido los mas sexys! ¡Y guapos! ¡Queremos a James! ¡La hermosa Lily! ¡No sabíamos que Snape tuviera un lado tan atractivo! ¡Necesitamos a Remus de nuevo! ¡Y a Pettigrew!

- ¡Muchachos, tranquilos! ¿¡Que vais a tirar el escenario!?

El encargado del concurso entró de golpe y los miro con pánico.

- ¡Se han vuelto locos! ¡Quieren atacaros!

- ¿¡Como dices!?

Se oyeron golpes, bullicios y el intento de los profesores de frenarlos.

- ¡Es hora de huir!- gritó James tomando a Peter de la mano.- ¡Vámonos!

Pero no pudieron porque una luz impacto de golpe en el escenario haciéndoles caer. Un momento después apareció Sirius provocando sus jadeos. Los miró a todos, revisándolos e hizo un gesto adusto en su cara por lo que ellos supieron que no había encontrado lo que buscaba.

- ¿¡Donde esta Severus!?- exigió saber.

- Se fue un segundo antes de que estallase todo.- le informó Lily, algo asustada.

- ¿Estáis bien?- les preguntó por última vez.

Esperó a que asintieran antes de irse.

- Tal vez no todo esta perdido.- susurró Remus.

- ¡Cuidado!

Una especie de humo negro los atacó y ellos sintieron como sus cuerpos eran tirados hacía alguien y lentamente se dejaron llevar.

¡Papá, despierta!

- ¡Papá, despierta!- James abrió los ojos de golpe, espantado y mirando a su alrededor.- ¿Que estabas soñando? No despertabas.

- Lo siento, Harry.- murmuró como respuesta.- Estaba teniendo un sueño, que era en realidad, un recuerdo.

- ¿Un recuerdo?

- Sí, cuando esos locos me convencieron de meterme en un concurso del colegio y me metí de lleno como un tonto.

- ¡Ah! El concurso donde montaron un circo y la gente se volvió loca y donde tú encontraste a...

- ¡Harry! ¿¡Papá ya despertó!?

- ¡Si!- Desperezándose, James se cubrió con su bata.- Oye, papá.- dijo un repentino Harry tímido.- ¿Puedes volverme a contar la historia al detalle? Verás...- se aclaró la garganta cuando James movió sus cejas hacia arriba.- Yo también...es decir...nosotros...mis amigos y yo...

- Al grano, Harry.

James empezaba a divertirse con las caras que ponía su hijo.

- ¡Mis amigos la conocen y queremos repetirla!

A su papá se le cayó la mandíbula.

- ¡Tu también!- se carcajeó.- ¡No me lo puedo creer! ¿¡Y se puede saber a quién te quieres declarar tú!?

- A Malfoy.

Murmuró tan bajo que no le oyó.

- Harry.- le dijo suspirando.- Soy mayor y mis capacidades auditivas fallan desde que canuto estalló los fuegos artificiales en mis oídos.

- ¡A Malfoy!- Y James deseó no haberlo oído nunca.

- ¡Malfoy!

¡Que merlín lo bendiga!

Iba a morir pronto.

- ¿Me puedes ayudar por favor?

Pero antes debía ayudar a su bebé a que se hiciera un hombre.

- Si.- ninguna palabra le había dolido tanto antes.

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).