Una vez que todos se retiraron del templo del patriarca, Manigoldo camino a la par de Aspros y Sísifo, estaba molesto con su maestro al saber que Aspros había sido seleccionado para ocupar el cargo de patriarca aun después de todo el daño que el caballero de géminis había provocado en su maestro.
- Supongo que estas molesto – respondió Sísifo al ver la actitud de Manigoldo – entiendo que esto te haya tomado por sorpresa, también pienso que es demasiado pronto la decisión de escoger a un nuevo patriarca.
- Esa no es mi molestia – Manigoldo desvió su atención hacia aspros quien parecía estar más concentrado en la charla de los hermanos gemelos – solo creo que alguien más merecía el lugar de Aspros.
Manigoldo no podía evitar sentir molestia por ver al caballero de géminis mostrar una actitud despreocupada ante él y Sísifo, después de todo en el fondo de su ser, Manigoldo aun sentía temor de las acciones que podría tomar Aspros cuando sus sentimientos perdían el control.
Aspros desvió su atención hacia Manigoldo al sentir su mirada sobre él, en pocos segundos devolvió su gesto con una sonrisa divertida mientras se acercaba a su lado para susurrarle al oído.
- Es grato ver que ambos llegamos hasta aquí – coloco su mano sobre su hombro al no recibir rechazo alguno – no debes preocuparte Manigoldo, te prometo no volver a lastimar al patriarca.
- De nada me sirve la promesa de un traidor – Manigoldo tomo con fuerza las manos de aspros para alejarlas de su cuerpo, sabía que no podía mostrar una escena de combate frente a su maestro y el anciano Hakurei – recuerda nuestro trato, no tienes permitido estar cerca de mí y mucho menos tocarme – hiso presión sobre sus manos al punto de lastimarlo –
Antes de iniciar una pelea, Sísifo se interpuso entre ambos guerreros logrando separarlos uno del otro, estaba consiente sobre la extraña tensión que existía entre ambos caballeros y no deseaba que los maestros intervinieran en sus peleas.
- Muy bien es suficiente, trata de calmarte Manigoldo –
- Pero el... – Sísifo cubrió con rapidez su boca antes de pronunciar alguna palabra –
- No demos más problemas al patriarca Sage.
Suspiro con frustración al saber que Sísifo tenía razón, Manigoldo no deseaba agobiar más a su maestro con sus problemas personales.
En pocos segundos Sage junto con Hakurei caminaron frente a los 3 caballeros dorados quienes sin dudarlo se prostraron de rodillas ante los líderes del santuario de Athena.
- Ustedes son los mejores entre los 12 santos dorados, los hemos escogido por su gran poder y lealtad ante el santuario y la misma diosa Athena – Hakurei mantenía una mirada seria mientras observaba en silencio el discurso de su hermano menor – por desgracia solo uno de ustedes será coronado como el nuevo patriarca del santuario y hemos decidido hacer un proceso de eliminación para escoger al mejor.
Antes de poder continuar con sus palabras, Manigoldo se puso de pie impidiendo que su maestro continuara con su discurso.
- Lamento interrumpir su discurso maestro Sage, pero debo rechazar su oferta – a pesar de mostrar una actitud altanera e irrespetuosa, Manigoldo observaba con seriedad los ojos de su maestro dejando en claro que nada lo haría cambiar de opinión – no estoy calificado para asumir un puesto tan alto en el santuario, estoy bien con solo ser un arma para el patriarca y ser niñera de guerreros de vez en cuando –
- Manigoldo el patriarca te ha dado una oportunidad única en la vida – Hakurei mostro una clara decepción ante la actitud del caballero de cáncer – en lugar de mostrar fastidio, deberías estar agradecido por la oportunidad que se te ha dado.
- Lamento decepcionarlo pero mi respuesta no cambiara, sugiero que Asmita de virgo ocupe mi lugar como uno de los elegidos para ser el nuevo patriarca del santuario, el tiene mejor madures que yo.
Sage mostro una mirada de asombro ante el rechazo de su estudiante por el puesto de patriarca, era claro que Manigoldo no tenía ambición por el poder del santuario.
- Está bien Manigoldo... si esa es tu decisión entonces no puedo obligarte a tomar el cargo, sin embargo al rechazar el puesto no puedes hacer que alguien más ocupe tu lugar – dedico una sonría amena a su querido estudiante – los únicos que tendrán la oportunidad serán Aspros y Sísifo.
Sin esperar más palabras del patriarca Sage o el maestro Hakurei, Manigoldo se teletrasporto hacia las afueras del santuario de Athena en busca de sus amigos Shion y Albafica.
Una vez que abandono el templo del patriarca, Sage decidió conversar en privado con Sísifo mientras que Hakurei hiso lo mismo con Aspros, ambos debían explicar la forma en la que se tomaría la decisión de escoger al nuevo patriarca del santuario de Athena.
- Como sabrás, cada cierto tiempo tenemos la obligación de elegir al que será el nuevo sucesor del santuario Athena, te escogimos a ti junto a Sísifo porque ambos son los caballeros más fuertes entre de los santos dorados – Hakurei lo invito a salir por uno de los balcones para poder observar el paisaje del santuario- ambos contienen un valor de moralidad y justicia por sus compañeros y las personas que habitan este mundo – a lo lejos se podía observar como Régulos junto con Aldebarán comenzaban a examinar a sus compañeros de plata y bronce – pero por desgracia solo podemos escoger a uno, por lo que la decisión se tomara en el campo de batalla... lucharas contra Sísifo en una batalla ceremonial, las reglas son simples pelearan hasta que alguno de los 2 caiga de agotamiento o que alguno se rinda.
A lo lejos de las 12 casas, aspros podía observar la presencia de manigoldo en compañía de Shion y Albafica quienes se encontraban conversando de forma tranquila sobre los escalones de la casa de cáncer.
- Agradezco su confianza maestro Hakurei, estoy consciente que fue usted quien me nomino como uno de los finalistas para el cargo de patriarca – a pesar de encontrarse a una distancia considerable, Aspros podía sentir la presencia única de Manigoldo recorrer todos sus sentidos – muchos de mis compañeros no me han perdonado aun.
- ¿Lo dices por Manigoldo? – Hakurei desvió su atención sobre Manigoldo y sus amigos
Ambos observaron la pequeña escena de un Manigoldo jugando con los cabellos de Albafica quien tiraba de ellos con insistencia de molestarlo aún más si prestar demasiada atención en la insistencia de Shion por tratar de separar ambos caballeros.
- Tuvimos una relación romántica que no termino en buenos términos – estrujo con fuerza el barandal de mármol al observar como Manigoldo era abrazado a sus espaldas por Shion mientras que él depositaba un casto beso sobre la cabellera de Albafica – pero eso no impide que aun sienta dolor por verlo coquetear con alguien mas.
Hakurei sintió la furia que emanaba de aspros al ver la extraña escena de manigoldo con sus compañeros.
- Si yo salgo victorioso del enfrentamiento en contra Sísifo, entiendo que existe un deseo de victoria para el vencedor
- Asi es – observo el rastro de destrucción que Aspros dejo sobre el mármol ante su inmensa fuerza – se te concederá cualquier petición.
- Si salgo victorioso de la batalla ceremonial... deseo que Manigoldo de cáncer se convierta en mi consorte.
Una ves terminada su conversación Aspros abandono el templo del patriarca en compañía de sisifo quien parecía estar esperando su presencia para regresar en compañía de los demás santos dorados.
Tanto Hakurei como Sage decidieron descansar un poco sobre todo lo ocurrido en un solo dia.
- Como te fue con aspros– ambos caminaron a un nuevo salón sentándose en una de las mesas mientras Sage le entregaba una copa llena de los vinos que tenía escondidos.
- Nada fuera de lo normal, acepto el combate contra Sísifo – cruzo sus brazos meditando un poco sobre confesarle a Sage la oscuridad que sintió en el corazón de aspros – pero algo me inquieto un poco.
- ¿Paso algo malo?
- No debiste permitirle tal desprecio a Manigoldo – suspiro un poco mirando a su hermano, al final había decidido guardar silencio respecto aspros - merecía un castigo por su insolencia
- Hice lo correcto – Sage sonrió tranquilo recordando con algo de tristeza lo que paso con su alumno cuando era más pequeño - de todas formas agradezco que fuera el quien me rechazara.
Hakurei le dedico una mirada de confusión a su hermano menor, no entendía como podía hacerlo feliz la actitud de desprecio de Manigoldo.
- No entiendo, si desde un principio no deseabas a Manigoldo como el nuevo patriarca, ¿Por qué lo nombraste como uno de los nominados?
- Ocurrió un incidente en uno de los entrenamientos de Manigoldo cuando era más pequeño – cerro sus ojos tratando de reprimir el dolor en su corazón al recordar el incidente que llevo a cometer uno de sus más grandes crímenes en contra de los dioses –
RECUERDO DE SAGE
Era un caso excepcional en el santuario de Athena, todos los caballeros de bronce y plata se encontraban entrenando en campo de batalla del santuario, el ambiente era ameno y todos se apoyaban mutuamente, sin embargo alejados del santuario en las profundidades de un bosque obscuro se encontraban Sage enseñando una nueva técnica a su alumno manigoldo.
- Supongo que aun eres demasiado débil para realizar la técnica Sekishiki Meikai ha (Ondas Infernales) dejaremos el entrenamiento por hoy.
- ¡Claro que no¡ - manigoldo se levantaba del suelo con mucha dificultad, tenía raspones junto con algunos moretones y su respiración estaba demasiado agitada, sabía que había usado demasiada energía espiritual y ya estaba demasiado cansado, sin embargo no mostraría rendición en frente de su maestro - cada vez me encuentro más cerca de entrar a yomotsu, no me rendiré maestro.
- Claro que no lo harás – con un pequeño empujón en su frente, manigoldo volvió a caer de espaldas rendido por el cansancio – pero es hora de volver y necesitas descansar – tomo ambos brazos de manigoldo para impulsarlo y cargarlo sobre su espalda, aunque no lo demostrara él estaba orgulloso de su alumno, ni siquiera Hakurei quien era más poderoso que el aprendía tan rápido como manigoldo.
- Vamos anciano aun puedo... dar más...- comenzó a cerrar sus ojos rendido por el cansancio mientras abrazaba la espalda de su maestro.
Apunto de salir del bosque, Sage detuvo su caminar al sentir un cosmos demasiado poderoso y aterrador que comenzaba a manifestarse sobre todo el bosque haciendo que los animales se alejaran despavoridos de la zona, volteo rápidamente a sus espaldas buscando al individuo de tan alto poder pero no pudo observar a nadie – no puede ser... este cosmos solo puede pertenecer a – una fuerte ráfaga de viento obligo a Sage a retroceder hincándose sobre el pastizal del bosque, el cual a los pocos segundos comenzó a morir junto con toda la vegetación a su alrededor cuando el dios apareció delante de el– Thanatos...
- Cuanto tiempo ha pasado sirviente de Athena – mostraba una sonrisa de satisfacción al ver el miedo sobre el nuevo patriarca del santuario – vamos no pongas esa cara, aún no puedo matarte
- Thanatos – miro al dios con desprecio, ocultando con más insistencia el cuerpo de manigoldo sobre su espalda quien aún se encontraba inconsciente por el entrenamiento, no quería que interfiriera en la batalla que tendría contra el dios de la muerte – si no quieres luchar entonces a que has venido.
- Hypnos me pidió entregarles esto – de sus manos apareció el antiguo báculo de la diosa Athena el cual se había perdió en el camino de los dioses en su última guerra santa– al parecer la batalla que se aproxima debe ser más justa – lanzo sin cuidado el báculo a los pies de Sage quien no pudo tomarlo por cuidar a manigoldo - y sin la reliquia de la diosa, nuestro señor hades derrotaría fácilmente Athena.
Thanatos presto más atención al pequeño niño que Sage ocultaba con demasiada insistencia a sus espaldas – debe ser importante para él si prefiere cuidarlo más que al tesoro de su diosa – con facilidad logro tele transportar al niño a sus brazos mientras usaba la técnica "Terrible probidence" sobre Sage quien cayo debilitando por completo.
- Sin una armadura no lograras soportar mis ataques
- Maldito...- con dolor escupió un charco de sangre tratando de invocar la armadura dorada de cáncer, sin embargo su cosmos estaba demasiado débil ante el ataque directo de Thanatos - ¡deja ir a mi estudiante!
Divertido Thanatos ignoro las advertencias del patriarca, estaba dispuesto a desaparecer a su pequeño protegido con el poder de su cosmos, sin embargo al mirarlo detenidamente pudo apreciar las facciones del niño que se encontraba en sus brazos, su cabello era azul como como el fuego fatuo del inframundo, el aroma que desprendía era del mismo yomotsu, el poder en su interior podía fusionarse con el suyo sin problemas, incluso podía ver cómo su cuerpo era rodeado por las almas que no dejaban de proteger su cuerpo.
- Que humano más extraño... - alzo una de sus manos dispuesto a cortar la cabeza del niño que permanecía dormido sobre sus brazos en advertencia de lo que haría con el patriarca si llegaban a encontrarse de nuevo - es una lástima que sea un sirviente de Athena, pudiste ser un excelente lacayo para mí –
A pocos centímetros de cortar el cuerpo de Manigoldo, Thanatos detuvo sus acciones al sentir una extraña calidez surgir de su cuerpo – este humano... - observo con asombro como el brazo derecho del pequeño niño comenzaban a surgir en letras doradas el nombre griego del dios de la muerte
- Me sorprendes gran patriarca – con lentitud Thanatos acerco el cuerpo de Manigoldo contra el suyo para besar de forma lenta los labios del pequeño niño quien sin dudarlo correspondió al gesto del dios de la muerte – supongo que al final debo agradecerte por cuidar bien de mi pareja destinada – deposito un último beso sobre la frente de Manigoldo para después dejarlo con mucho cuidado sobre el pastizal, tratándolo como el mejor presente que haya recibido durante toda su eternidad.
- ¡Maldito...aun es un niño pequeño.. no puedes tratarlo así! – hablo con furia al ver como Thanatos sobrepaso la línea de la lujuria en contra un ser tan pequeño –
- Por su puesto que lo sé – sonrió levemente al ver como Manigoldo aferraba con fuerza la mano de Thanatos contra su rostro – por esa razón, aún es demasiado joven para poder seguirme – con dolor, librero sus manos del agarre del pequeño - lo dejare a tu cuidado y cuando sea el momento justo... volveré por el – abrió un nuevo portal desapareciendo por completo –
Sage se acercó con dificultad a Manigoldo, inspeccionando detenidamente el cuerpo de su alumno, al apreciar que no sufrió algún ataque de Thanatos suspiro aliviado abrazándolo contra su pecho, sin embargo su mirada cambio por completo al observar un nombre escrito sobre el brazo de Manigoldo, las palabras estaban frescas junto con algo de sangre lo que significaba que era reciente la nueva unión dictada por los dioses.
- Θάνατος...
FIN DEL RECUERDO DE SAGE
- No puede ser... - Hakurei miraba sorprendido a su hermano quien trataba de ignorar su mirada a toda costa – ¿manigoldo siempre fue la pareja del dios Thanatos?, no comprendo cómo pudo si quiera soportar el dolor de pelear contra su destinado.
- Manigoldo y Thanatos no recuerdan nada sobre sus marcas
- Que fue lo que hiciste.
- Realice un trato Hypnos el dios del sueño
Sentía miedo y vergüenza al confesar toda la verdad con la única persona que temía decepcionar, pero al sentir las manos de su hermano levanto su mirada de tratando de resistir las lágrimas que se formaban sobre sus ojos, no esperaba la amabilidad de Hakurei pero le daba el apoyo emocional para seguir con su relato
- Hypnos tomo los recuerdos de Thanatos cuando le confesé la unión de su hermano con el nombre de Manigoldo, así que en un descuido del dios de la muerte Hypnos logro tomar sus sueños y recuerdos suplantando los por otros que jamás ocurrieron.
- Que ofreciste a cambio por el trabajo de Hypnos.
- Le entregue la marca de unión de manigoldo.
Sin soportarlo más Sage rompió en llanto aferrándose con más fuerza a su hermano, sabía que le había hecho un daño irreparable a su alumno, pero no quería que estuviese junto al dios que les arrebato tanto en la guerra del siglo XVI.
- Manigoldo jamás tendrá una pareja destinada – Hakurei se levantó de su asiento para abrazar a su hermano quien se encontraba asustado y dolido por su confesión– eso significa que no habrá problema en la petición de aspros -