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TOMANDO EL CONTROL por DANI DARKRAI

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Notas del capitulo:

los personajes le pertenecen a shiori teshirogi

 

SANTUARIO DE ATHENA

 

 

 

Sage llevo a manigoldo a su habitación principal para tener un ambiente más tranquilo al momento de iniciar su conversación, al juzgar por la mirada de su estudiante sabía que se trataría de algo serio ya que no podía ocultar su miedo e inseguridad, verlo de esa manera le hacía recordar sus primeros momentos de convivencia cuando era más pequeño.

 

Ambos caballeros tomaron asiento en la mesa principal de la habitación quedando de frente, manigoldo mantenía agachada su cabeza pensando en la forma correcta de iniciar la conversación sin incomodar a su maestro 

 

 

 

-          Dime que ocurre manigoldo

 

 

 

Le dedico una mirada tranquila mientras sujetaba sus manos por sobre la mesa tratando de calmarlo un poco.

 

 

 

-          Maestro sage necesito preguntarle algo y estoy seguro que sabe algo al respecto

 

 

 

-          A que te refieres

 

 

 

-          No puedo evitar recordar lo que ocurrió entre nuestra última batalla contra el dios de la muerte thanatos… cuando decidí sacrificar mi vida por nuestra victoria thanatos hablo conmigo y me confeso algo.

 

 

 

Al escuchar sus palabras no pudo ocultar una mirada de temor al pensar que tal vez thanatos había logrado romper el sello de memoria que hypnos había usado contra él y manigoldo.

 

 

 

-          ¿Cuáles fueron sus palabras?

 

 

 

-          “lamento no haberme dado cuenta antes, lo siento manigoldo” ¿porque thanatos pediría disculpas conmigo?

 

 

 

Ante su respuesta no había más dudas en sage, thanatos logro recuperar sus recuerdos antes de que su cuerpo fuese destruido en el camino de los dioses, incluso pudo confesarlo a manigoldo antes de desaparecer.

 

 

 

-          Manigoldo…

 

 

 

Antes de que pudiera confesar su crimen manigoldo reforzó el agarre de sus manos mirándolo con decisión y el mismo cariño que sage le brindo antes de iniciar su conversación.

 

 

 

-          Maestro sage jamás dejare de estar agradecido con usted por haberme salvado la vida cuando era más pequeño, fue más que un maestro usted se ha convertido en un padre para mí en el cual confiare ciegamente, pero si hay algo que este ocultándome por favor necesito saberlo…

 

 

 

“por favor no me digas eso ahora manigoldo”, pensó para sí mismo al escuchar por primera vez la palabra “padre” salir de los labios de su querido estudiante, siempre lo cuido y resguardo como si fuera su propio hijo, pero confesar que él era responsable de haberle arrebatado el nombre de su soulmate y explicar las razones de su inquietud, probablemente jamás seria perdonado por manigoldo.

 

 

 

-          ¡no puedo evitar sentirme ansioso y deprimido cada vez que recuerdo a ese estúpido dios!, ¿acaso me convertiré en un traidor por pensar de esa forma?

 

Angustiado, sage se levantó de su asiento para acercarse a manigoldo levantándolo de su lugar y abrazarlo con fuerza tratando de calmar su miedo al escuchar la palabra “traidor”, era claro que todos los caballeros de athena temían convertirse en traidores frente a los ojos de su diosa ya que aquellos que dieron la espalda a las reglas del santuario terminaban siendo humillados y asesinados frente a sus demás compañeros de armas, dando el ejemplo del camino que sugerían todos los caballeros que traicionaran a su diosa.

 

 

 

-          Claro que no manigoldo, de todos los caballeros dorados tu eres quien ha sido más fiel a nuestra diosa athena, nunca dudaste en cumplir con mi mandato junto con hakurei, también ayudaste a recuperar la armadura dorada de aries, y salvaste a la última descendiente de nuestros compañeros en la isla de la muerte, tu eres el caballero de cáncer  aquel que siempre protegerá a sus compañeros y se mantendrá al lado del gran patriarca.

 

 

 

Al notarlo más tranquilo se separó un poco de su abrazo para verlo de frente limpiando unas lágrimas que bajaban de su rostro.

 

 

 

-          Thanatos quería que formaras parte de su equipo de guerreros oscuros cuando eras más pequeño.

 

 

 

Suspiro un poco tratando de aliviar su voz la cual se encontraba un poco dolorosa por lo que trataría de confesarle.

 

 

 

-          Tuve un encuentro contra thanatos a fueras del santuario hace 10 años tú estabas inconsciente por el entrenamiento que realizamos y no podías moverte, luche contra el dios de la muerte tratando de protegerte pero mis esfuerzos no fueron suficientes, sin la armadura de cáncer no pude hacer mucho, thanatos trato de llevarte al inframundo usando uno de sus portales para convertirte en uno de los caballeros oscuros del dios hades, pero el cosmos de nuestra diosa athena pudo evitar su cometido dejando sobre ti una protección que lo mantendría alejado hasta que terminaras de completar tu entrenamiento.

 

 

 

Sage peino un poco los cabellos de manigoldo con sus manos al ver su mirada de asombro.

 

 

 

-          Thanatos logro dejar un poco de su cosmos sobre ti esperando el momento apropiado en el que tú te reunirás con él por voluntad propia, supongo que eso explicaría tus sentimientos de necesidad, no puedes evitar querer seguir sus órdenes aun después de haber resucitado gracias a la señorita sasha, también explicaría la razón de sus disculpas al saber que se enfrentó con uno de los caballeros que había pensado robar del santuario de athena, lamento no habértelo informado antes manigoldo, pero ahora que sabes la verdad no debes acercarte de nuevo al monte yomotsu evitaremos cualquier enlace entre el inframundo ahora.  

 

 

 

Manigoldo mantenía una mirada de asombro por la confesión de su maestro, sabía que tuvo que ser difícil ocultar toda esa información por más de 10 años tratando de protegerlo de la ira de los dioses gemelos.

 

Sonrió levemente cerrando sus ojos al saber que existía una explicación lógica sobre sus sentimientos contra el dios de la muerte, al menos eso lo hacía sentirse más tranquilo.

 

 

 

-          Lamento haber dudado de usted maestro, pero necesitaba respuestas de este asunto para tener una mente más tranquila

 

 

 

-          Descuida manigoldo entiendo tu curiosidad, pero por ahora concentrémonos en el bienestar del santurio y de los demás caballeros.

 

 

 

-          La batalla de aspros y sisifo será dentro de 3 días cierto, la verdad estoy algo entusiasmado por que inicie pronto, estoy casi seguro que sisifo podrá derrotar a aspros y convertirse en el nuevo patriarca

 

 

 

Manigoldo mostraba una sonrisa divertida imaginando como seria ver una derrota de aspros por parte de sisifo, ambos le agradaban mucho pero aspros siempre fue su modelo a seguir cuando se trataba de la fuerza, sabía que aún no se encontraba a un nivel tan alto como aspros, aun así manigoldo siempre soñó en tener una batalla frente a frente contra el caballero de géminis, pero no quería hacerlo si se traba de ocupar el puesto de gran patriarca.

 

 

 

-          Gracias por este tiempo maestro sage supongo que por ahora debo regresar a la casa de cáncer.

 

 

 

-          Así es debes descansar por ahora, mañana te daré una misión y deberás cumplirla con la compañía de cid

 

 

 

-          Está bien pero tal vez debería darme compañeros menos reservados como lo son alba-chan y cid, ambos son demasiados aburridos.

 

 

 

Manigoldo se despidió de su maestro saliendo de su habitación para trasportarse a la casa de cáncer, dejando a sage quien al sentirse solo callo de rodillas sobre el mármol abrazándose a si mismo mientras recordaba las últimas palabras del dios thanatos.

 

 

 

FLASH BACK – CASTILLO FLOTANTE DE HADES

 

 

 

Cuando el cuerpo físico de Thanatos desapareció en el camino de los dioses, sage callo de rodillas llorando la pérdida de su querido alumno dando el tiempo suficiente para que thanatos tomara el control sobre el cuerpo inspeccionando los recuerdos que mantenía ocultos sobre el tratado que hiso junto a su hermano hypnos.

 

 

 

         No creí que fueras capaz de arrebatarle mi nombre gran patriarca

 

 

 

Molesto comenzó a destruir el cuerpo de sage desde el interior al ver el gran crimen que había cometido solo por satisfacer su propia felicidad ignorando la necesidad de su querido destinado.

 

 

 

 

 

-          Los caballeros de athena son  peor de lo que pensaba, no solo quieren retrasar lo que es inevitable en el mundo, sino que también se atreven a robar los tesoros más importantes de otros dioses, es cruel saber que manigoldo se sacrificó por alguien que le mintió desde hace años negándole la oportunidad de conocer al ser que pudo protegerlo de esta guerra.

 

 

 

-          Si manigoldo se quedaba con tu nombre… serias capaz de corromperlo por completo, lo convertirías en un ser que mataría solo por diversión sumergiéndolo más en la oscuridad del que lo salve…

 

 

 

-          Te equivocas anciano, él pudo convertirse en un puente de paz entre el inframundo y la tierra, pero como siempre la diosa de guerra prefiere ver correr la sangre de sus caballeros antes de realizar un acuerdo de paz con nuestro dios hades.  

 

 

 

Thananos continuaba torturando el cuerpo de sage al punto de estar destruyendo su propia alma ya que se encontraba invadido por la tristeza y desesperación al saber que lastimo a su propia pareja destinada.

 

 

 

-          El sacrificio de manigoldo no sera  en vano.

 

 

 

Sage rasgo sus propias ropas mostrando su vestidura con la armadura plateada de su hermano hakurei logrado capturar el alma del dios thanatos y sacando el cofre sagrado de athena

 

 

 

-          La diosa de esta era logro confeccionar una prisión espacial para ti y el dios del sueño hypnos, esto mantendrá sellado sus almas por los siguientes 200 años hasta la siguiente guerra santa… thanatos jamas permitiré que vuelvas a lastimar a mis seres queridos de nuevo.

 

 

 

Trasfirió el alma de thananos asía el cofre plateado sellándolo por completo con el papel sagrado de athena, cansado observabo el cielo esperando pacientemente la hora de su muerte.

 

 

 

-          Manigoldo jamás tendrá que saber la verdad…

 

 

 

-FIN DEL FLASH BACK –

 

 

 

-          Perdóname manigoldo, prefiero esto al tener que perderte para siempre…

 

 

 

Sage lloro un poco sobre el suelo tomando con fuerza sus propias manos lastimándose en el proceso, sabía que si manigoldo se enteraba de la verdad no dudaría en traicionar al santuario por haberle arrebatado el nombre de su soulmate el cual le traería mucho dolor, suspiro resignando levantándose del suelo para  caminar a su recamara y descansar por esa noche.

 

 

 

 

 

-CERCA DE LA CASA DE CANCER-

 

 

 

Manigoldo recorrió con sigilo las casas de sus compañeros dorados desde picis hasta la casa de leo, en todo el trayecto se aseguró de ser  lo más silencio posible ya que no quería dar explicaciones del porque regresaba a su puesto de vigilancia tan tarde.

 

 

 

-          Al amanecer le explicare todo a shion y albafica, necesito de sus consejos antes de salir del santuario junto a cid.

 

 

 

Antes de ingresar a la casa de cáncer fue detenido por un gran cosmos que se esparcía a su alrededor mostrando la presencia de su compañero aspros quien parecía haber esperado su regreso.

 

 

 

-          Sabes deberías dejar de hacer eso, esparciendo así tu cosmos estas dando una clara señal de marcar tu territorio, y por si no lo sabes estos son mis dominios

 

 

 

Manigoldo mostraba una actitud altanera frente al caballero de géminis haciendo una clara broma sobre lo protector que parecía estar mostrando sin embargo no parecía reaccionar a sus provocaciones.

 

 

 

         Oye que te pasa

 

 

 

-          Manigoldo en 3 días será mi batalla ceremonial contra sisifo y como sabes al final de batalla se le otorga un deseo al vencedor

 

 

 

 

 

-          Claro que si todos sabemos sobre eso, no me digas que intentaras remover a sisifo de la armadura dorada de sagitario, eso sería muy cruel de tu parte

 

 

 

-          Claro que no, si yo llegara a ser el vencedor y tomara el cargo de gran patriarca en el santuario, ¿tú te mantendrías a mi lado como lo has hecho con el maestro sage?

 

 

 

-          ¿Qué clase de pregunta es esa?, es claro que lo haría si tú me lo pidieras, pero estoy seguro que la persona quien más se merece ese puesto seria  tu hermano deuteros.

 

 

 

-          Claro que deuteros se mantendrá a mi lado si llego a ser el nuevo patriarca, pero por ahora no es de mucha relevancia, solo quiero saber si tendré el mismo respeto y cariño que tienes con el maestro sage.

 

 

 

 

 

Aspros utilizo su cosmos tratando de intimidar a manigoldo haciendo que se quedara rígido sobre su lugar ante su rara propuesta.

 

 

 

-          No puedo prometerte eso aspros, respetare tus decisiones y cumpliré tus encomiendas en nombre de la justicia, pero jamás sentiré por ti el cariño que tengo con el maestro sage.

 

 

 

-          ¿Porque no?

 

 

 

 

 

-          Porque él es una persona especial para mí, tal vez sea un maldito sádico en el campo de batalla y algo molesto con mis compañeros de armas, pero saber que existe una persona quien me acepto con mis defectos desde pequeño siempre tendrá mi lealtad.

 

 

 

A pesar de la presión con la que aspros sometía a manigoldo, jamás demostró miedo ante su gran poder y eso era algo más que le fascinaba a aspros, la valentía y arrogancia que tenía manigoldo contra él lograba cautivarlo cada vez más.

 

 

 

-          Me gusta tu respuesta, veo que realmente eres alguien digno de la confianza del patriarca

 

 

 

Al disminuir sus cosmos aspros camino delante de manigoldo para tomar su rostro acariciando sus mejillas con lentitud, disfrutaba de las facciones masculinas que estaban claramente marcadas sobre su piel.

 

 

 

-          Recuerdas cuando éramos más jóvenes, prometiste seguir mis pasos y ser mi mano derecha si algún día lograba ser el caballero dorado más fuerte de la historia.

 

 

 

A pesar de la incomodidad que sentía manigoldo ante las caricias de aspros decidió no alejarlo, su actitud no parecía ser la misma de la persona a quien siempre admiro desde pequeño.

 

 

 

-          Estoy a punto de cumplir esa promesa, ¿tú harás lo mismo?

 

 

 

Sin perder más tiempo aspros unió sus labios en un beso lento abrazándolo por la cintura para unir más sus cuerpos, de no ser por la ley del santuario quien impide que los caballeros dorados tengan una vida sentimental tomaría de inmediato a manigoldo como su compañero de toda la vida.

 

Al sentir los brazos de aspros querer recorrer mas sobre su cuerpo, no tuvo más opción que utilizar la técnica acubens sobre sus manos creando una bola de energía espiritual que golpeo directamente contra el cuerpo de aspros dejándolo caer sobre el suelo.

 

 

 

 

 

 

 

-          No te confíes demasiado aspros, no soy una tonta damisela que se entregara al primer hombre que intente amenazarme.

 

 

 

Al verlo levantarse y convocar su cosmos de nuevo con intenciones de  atacarlo, creo otra esfera de energía amenazando con volver a golpearlo si se atrevía acercase más.

 

 

 

-          prometo cumplir con el acuerdo de ser tu mano derecha si es que llegas a ser nombrado gran patriarca, pero no quiero que te confundas aspros, yo jamás sentiré algo romántico por ti

 

 

 

Decidió ignorarlo pasando a un costado sobre el para ingresar a la casa de cáncer, ya tenía suficiente de ese día tan atareado y quería descansar al menos por esa noche de todos los sucesos ocurridos.

 

Al llegar a su habitación se desprendió de su armadura dorada  para tomar un baño de agua fría queriendo borrar el rastro de las caricias de aspros, “quien pensaría que sería un loco obsesionado” al terminar de ducharse decidió vestirse con unos pantalones negros junto con una camisa blanca de largas mangas  y colocándose un saco negro que llegaba hasta lo alto de sus rodillas.

 

 

 

-          Realmente te vez más atractivo con esas ropas caballero de cáncer, ahora veo porque has cautivado a mi dios thanatos.

 

 

 

Manigoldo volteo a sus espaldas donde parecía haberse originado la voz de un nuevo intruso en la casa de cáncer.

 

 

 

-          Realmente este día empeorara más de lo que esperaba… quien te crees para invadir la casa de un caballero dorado

 

 

 

A pesar de no vestir con la armadura de cáncer utilizo la técnica sepultura de almas atacando a quien parecía ser un espectro escondido en la oscuridad de un rincón

 

 

 

         -  No tienes que ser tan agresivo conmigo manigoldo

 

 

 

Camino con lentitud así a la luz reflejada por la misma luna mostrando su rostro ante el caballero de cáncer

 

 

 

-          No puede ser, no te basto con perder la primera pelea verdad rarito

 

 

 

Verónica le dedico una sonrisa coqueta inclinándose ante manigoldo quien parecía estar más confundido por esa acción.

 

 

 

-          Esta vez no peleare contigo querido, solo vengo a dejarte un mensaje de nuestro dios thanatos que estoy seguro te interesara.


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