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Locura de Amor por kawai13

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Notas del capitulo:

Disclaimer: Los personajes usados no me pertenecen, créditos respectivos a Marvel. Solo los uso para dar vida a mis historias sin fines de lucro.

Capítulo V:

 

Estaba oscuro, y lleno de polvo a su alrededor, y de sus labios salían sollozos reprimidos mientras intentaba cerrar los ojos desbordantes de lágrimas. Escuchaba a su madre gritar a cada golpe, la escuchaba ser arrastrada por el piso del pequeño cuarto.

 

Su progenitora siempre le decía que mantenga sus ojos cerrados y tape sus oídos, pero él solo era un niño de 7 años escondiéndose de la furia de su padre. Un fuerte y alcohólico Alfa que maltrataba a la menuda rubia.

 

Abrió sus ojos por el susto, al parecer su padre había empujado el cuerpo escuálido de su madre hasta la cama, su escondite, y este se movió de forma brusca y las maderas viejas se quejaron, estando a punto de romperse.

 

— ¡Eres una inútil!  — Los gritos de su padre hicieron que llevara sus pequeñas manos a sus oídos, intentando amortiguar los insultos que empezaban a salir nuevamente de ese alfa embravecido y enceguecido por la bebida. — ¡Estúpida escoria!

 

Su madre se arrastró lejos de la cama, para que esta no llamara la atención, para que su padre no lo encontrara escondido  con sus mejillas llenas de polvo y surcos húmedos cayendo desde sus ojos y, aunque debía volver a cerrarlos , estos se quedaron fijos en la sangre chorreante del cuello de su madre, como la mujer era agarrada nuevamente del cuero cabelludo y su cabeza chocaba estridentemente con la pared hasta que esta dejó de grita y su padre la tiró al piso.

 

Solo vio sus botas militares saliendo del pequeño cuarto. Su cuarto. Su padre había ido a buscarlo a él para darle una paliza por una nota no perfecta traída desde el colegio, pero su madre lo escondió y se llevó ella la furia de aquel monstruo encarnado en la piel de un ser humano.

 

El pequeño se quedó estático por unos segundos, su enfermizo cuerpo no le ayudaba a reponerse de tal situación, no podía respirar y su asma empezaba a atacar de nuevo; la impotencia invadió nuevamente su diminuto ser, al ver como las manos de su madre se movían de forma errática.

 

Debía salir de la cama, debía ir por su inhalador y luego intentar curar a su madre como ella le había enseñado a desinfectar heridas, y mientras se arrastraba hacia afuera, ordenándole poco a poco a que sus extremidades se movieran, los pasos de botas pesadas volvían a ingresas por el cuarto.

 

*** Locura de Amor ***

 

Se sienta en su lecho de forma estrepitosa, su torso todo sudoroso al igual que su cuello mientras su respiración es irregular y agitada. Era un sueño, una pesadilla. Flexiona las rodillas y apoya sus codos sobre estas, mientras sus manos mueven su húmedo cabello por el frio sudor.

 

Eran recuerdos.

 

Hace mucho que no soñaba con partes de su pasado, hace mucho que no tenía ese tipo de escenas en su mente y no sabía porque estaban volviendo, o tal vez sí.

 

— El estrés por la universidad — Susurró, acababa de terminar la semana de exámenes y estaba agotado emocional y físicamente, ellos siempre buscan salir cuando eso pasa. — Solo necesito descansar más.

 

Debía ser la universidad.

 

Con una respiración más calma, alzó su rostro y se encontró con su pequeño reloj digital en su sencilla  mesa de noche. Los números rojos marcaban las 10:50 de la mañana y habían acordado con sus amigos ir ese viernes a almorzar, iba a ser una bienvenida para su bonito Tony.

 

Alzó su rostro mirando al techo y se tiró nuevamente en su pequeño lecho de plaza y media. Pensar en ese pequeño Omega le quitaba la ansiedad que había sentido en su pecho, calmaba su agotado cerebro de eventos trágicos y lo envolvía en una apaciguadora esfera olor a canela.

 

Ese almuerzo el martes, había sido perfecto. Aun cuando en la tarde tenía entrenamiento unas horas después y debió aprovechar en estudiar, no pudo evitar acompañar al chico y al científico hasta el laboratorio de Bruce, Natasha también había aprovechado la situación y los cuatro compartieron unas horas más antes de dejar a los genios trabajar y ellos correr a estudiar o entrenar.

El miércoles solo compartieron unos cuantos minutos y el día de ayer Steve pudo sacarle un par de sonrojos más antes de tener que irse a su cita semanal, sus dedos aún podían sentir la tibia mejilla sonrojada que había acariciado.

 

El pequeño era altanero, pero ante cada acto de galantería y dulzura, caía un poco más ante los encantos del rubio bonachón. Steve sonrió como un sonso en su cama, sin darse cuenta que los minutos pasaban hasta que su alarma sonó. Ayer la programó para que sonara quince minutos antes de que tuviera que salir, en otras palabras, le quedan quince minutos para alistarse.


Se levantó apresurado, y miró alrededor de su cuarto, buscando la muda de ropa que había preparado por la noche antes de que su cansado cuerpo le exigiera descanso, lo cogió presuroso trotó a su pequeño baño. Una ducha rápida y estaría listo para ir con sus amigos, rodeado de personas amables que lo querían y no en la soledad de su reducido departamento otorgado por la beca deportiva.

 

No era rico o mínimamente acomodado como la mayoría de sus compañeros, no tenía un enorme closet del cual elegir atuendos para sorprender al pequeño, pero estaba seguro que a ese Omega luchador, el dinero, era lo que menos le interesaba.

 

Con un simple jean azul y una camiseta blanca casi pegada a su silueta tonificada, estuvo listo para salir, por precaución llevó una chaqueta en la mano y su casco antes de salir. Las llaves y billetera, junto con un pequeño estuche plateado donde llevaba un par de pastillas ya se encontraban en sus bolsillos.

 

La moto lo llevó de forma rápida a su destino, el centro no tan concurrido de personas por ser temprano en un día laboral, pero eso favorecía a sus amigos. Llegó hasta el punto de encuentro, viendo solo que unos cuantos habían llegado, entre ellos Bruce, siendo casi asaltado por Natasha, sus amigos Bucky y Sam y su pequeño Tony con una pelirroja a su costado.

 

— Hola chicos. — Saludó animado y aunque el saludo era para todos, su mirada estaba puesta en el pequeño omega.

 

Anthony despegó su atención del casi arrinconado Bruce y vio, como todo feliz y gallardo, llegaba el rubio hasta sus amigos, su mirada fija en él, como esos ojos azules estuvieron siempre atento a su persona, por estos pocos días que había aceptado unirse al círculo social del rubio,

 

Steve fue interceptado por Sam, para recibirlo con una apretada de manos y unas palmadas en la espalda, y solo así despegó su mirada del pequeño omega que había empezado a sentir sus mejillas calientes de nuevo.

 

— ¿Es él? — Susurró su pelirroja amiga de 18 años, captando el sonrojo suave en su mejor amigo — Es guapo, Tones. — Si porque a Pepper le había encantado el apodo con el que su Science bro lo llamaba.

 

— Cállate Pops, — La miró con el ceño enfurruñado y ojos penetrantes, pero en Pepper no causaba más que gracia o ternura, por lo que sujetó al menor de sus bonitas mejillas y las empezó a jalar — ¡Ey!

 

Y ese pequeño grito llamó nuevamente la atención de un rubio Alfa que estaba saludando a sus demás compañeros, tanto a los que ya estaban esperando, como los que seguían llegando. El rubio caminó hasta el menor y viendo como este seguía siendo samaqueado por la pelirroja, se aclaró la garganta, esperando que esa chica no fuera otra competencia.

 

— Hola Tony — Habló calmado mientras se agachaba y dejaba un beso en la mejilla del menor. Había descubierto la ascendencia Italiana que tenía el chico y el como se saludaba con su madre, Steve no podía desperdiciar esa oportunidad — Quién es tu amiga.

 

Las mejillas del menor se encontraron nuevamente rojas, pero se esforzó para comportarse como siempre, últimamente su instinto omega revoloteaba muy fuertemente en su interior, siempre lo había sentido como sedado o dormido con los fármacos que el siempre se metía, pero aun cuando se sentía aletarga, su lado omega estaba atento cuando el rubio alfa se acercaba.

 

— Buenas, Sherlock — Su sonrisa de medio lado apareció y es que aun le seguía dando gracia el llamarlo por otros nombres, en especial, cuando el rubio ya los aceptaba con gusto y no lo corregía — Ella es mi mejor amiga, mi pepperoni andante. — Un codazo llegó a sus costillas — Auch, agresiva — Susurró mientras se sobaba su costado lateral — Se llama Pepper Potts  

 

— Mucho gusto — Alzo su mano para estrecharla con la jovencita, y ella toda gustosa estrechó la fuerte mano.

 

— Tones me ha hablado de ti — dijo ahora ella recibiendo un pellizco en sus costados. — Me dijo que eras un bobo tierno.

 

— Ahora si te mato. — Habló el menor jalándola hasta los árboles cerca del lugar.

 

Steve los miraba divertido, viendo la diferencia de estaturas entre los dos amigos, debía admitir que su omega era muy chiquito.

 

— Al menos ya dijo que eres tierno — Sintió un par de palmadas en su espalda y vio a su amigo Bucky, aquel que estaba con una chica beta colgada de su brazo. — Y le habló de ti a su mejor amiga — Se volvió hacia la chica que estaba con él — ¿Eso es importante para los omegas y las mujeres betas, verdad Claris?

 

— Me llamo Clara — Dijo con el ceño fruncido.

 

— Si, lo que sea, ¿es bueno o no?

 

La chica resopló, pero asintió ante la pregunta, ella solo estaba con ese descerebrado alfa porque quería una buena noche de sexo. Ninguno de los dos quería más que eso, y estaba genial.

 

— Vez. grandulón — Otras dos fuertes y toscas palmadas llegaron a la amplia espalda del capitán del equipo. — Ya estás presentando avances con el gatito con garras.

 

— Bucky…

 

— Ya, ya, perdón. — Alejó una mano en son de paz y arrastró a la beta hasta donde estaba Natasha y el tímido científico.

 

Ya todos habían llegado, por lo que empezaron a juntarse y ver a donde irían a comer. Tony volvía a jalar a la pelirroja del brazo de regreso al grupo mientras se reía de un enfurruñado Tony.

 

El bonachón de Thor lo vio y lo alzó para saludarlo, había sido uno de los últimos en llegar. Y después de darle un par de golpecitos suaves en los hombros, logró que la montaña andante lo bajara, Thor le presentó  a un omega de cabello azabache con cara burlona y sonrisa sarcástica. Anthony ya sentía que se llevaría bien con ese nuevo personaje.

 

— Y este es mi hermano Loki, dijo abrazándolo con fuerza desde sus hombros. — y recibiendo un fuerte codazo en su abdomen por tal osadía — Estudia literatura en… en nuestra universidad — se sobaba el abdomen mientras alejaba al menor.

 

— Loki Laufeyson — Se presentó con otra de esas sonrisas torcidas — El dueño de este perro.

 

Anthony se rio, pues en vez poder responder a la presentación del otro omega, este fue alzado y llevado como costal en el hombro del rubio Quaterback.

 

Todos ya estaban caminando lentamente al restaurante de comida rápida elegido, comerían crujientes piezas de pollo con muchas papas y cremas. Porque así de bella era la juventud. Comer grasas y carbohidratos todos los días era algo que podían hacer sin pensar.

 

Juntaron muchas mesas pequeñas para sentarse todos juntos y la tarde estuvo llena de bullicio y anécdotas graciosas haciendo que el pequeño omega se sintiera a gusto con la gente a su alrededor. No había tontos alfas o betas que lo menospreciaran y aunque era el menor de todos, nadie lo denigraba por su edad o casta. El único que lo trataba como a un tierno niñito era Thor y sus alocadas formas de demostrar afecto; admitía que ya se estaba acostumbrando, pero con Loki a su costado, podía descansar de todas esas alzadas como si fuera un muñequito de trapo que no pesa.

 

Steve se levantó de su asiento, para dirigirse a los servicios, le estaba doliendo un poco la cabeza desde hace unos minutos. Abrió el grifo del lugar y se hechó agua para refrescarse un poco.

 

Te estás demorando Steve, no haz hecho algo productivo el día de hoy.

 

No es tiempo aún, en el cine va a ser más tranquilo.

 

Y crees que alguno de sus amigos no se sentará a su costado? Eres muy ingenuo y él no tiene nada de paciencia, se está desesperando.

 

No quiero asustarlo.

 

Steve se agarró fuertemente la cabeza, capitán no solía hablar tanto, no tan seguido como lo estaba sintiendo cuando miraba a Anthony conversar con Bruce. Steve ya había entendido que el científico solo lo veía como un hermano menor, como un colega, como a un gran amigo, pues el muchacho se sonrojaba cada vez que la pelirroja de su amiga se acercaba, pero al parecer Capitán y… él, no lo veían de esa forma.

 

Miró la hora en su reloj de muñeca, y se dio cuenta de porque le punzaba tanto la cabeza, eran más de las cuatro y no había tomado sus pastillas, había pasado varias horas charlando y comiendo con sus amigos, con las manos y poco temblorosas, sacó el pequeño estuchecito metálico que parecía ser un encendedor y de el sacó una pastilla blanca circular y grande. La tomó con agua de grifo sin importarle nada cuando alguien más entró por la puerta.

 

Steve, se echó un poco más de agua en el rostro e hizo que capitán retrocediera hasta donde siempre estaba, pero sus fosas nasales captaron un lindo y delicioso olor. Enderezó su cuerpo y vio a un pequeño omega que cambió su mirada de altanería por una de preocupación.

 

— ¿Estás bien rubio? —  Preguntó dando un par de pasos hasta el alfa que respiraba de forma pesada, sin saber lo que su cercanía causaba en su interior. — Te estabas tardando mucho en volver.

 

Desvió su mirada, un poco apenado por demostrar que, si estuvo atento al rubio en la reunión, el sonrojo llegó a tomar más fuerza cuando, de una mueca de dolor en el rostro del rubio, apareció una enorme sonrisa.

 

— Estoy bien Anthony — dijo mientras discretamente guardaba el pequeño estuche con una pastilla en su interior y se secaba las manos con un papel del dispensador del baño— Me alegra mucho que te preocupes por mí.

 

— Fue Pepper la que me dijo que te buscara — Y el acepto fácilmente, cabe recalcar. — Tampoco te emociones mucho rubiales.

 

Steve asintió con una sonrisa calmada, y se acercó un par de pasos más hasta donde se encontraba el omega, Tony solo pudo enarcar una de sus perfectas cejas y aunque se mostrara distante, en su interior su tonto omega estaba revoloteando y su corazón bombeando fuertemente.

 

Lo que menos quería Tony en este momento era estar encadenado a un alfa que lo limitara en todo lo que quisiera hacer, le gustaba su libertad, aquella por la que había luchado tanto y sentía que si cedía ante un alfa, aunque este sea guapo, tierno y amable, sería dar un retroceso a todos sus avances.

 

Estaba tan ensimismado en sus cavilaciones que cuando una mano rosó suavemente su mejilla, se sorprendió un poco y dio un pequeño brinco en su lugar.

 

— Aún así me alegro de que vinieras Anthony — Steve había adquirido un gusto extraordinario por saborear letra por letra el nombre completo del pequeño. — Vamos con los demás, ¿Te parece?

 

Tony asintió sin procesar muy bien las palabras, pero antes de que el rubio saliera del baño por completo y perdiera el control en su interior, el menor lo detuvo sosteniéndolo de su brazo.

 

— Cuando entré te vi un poco mal — Dijo soltando suavemente la gruesa muñeca, a veces imaginaba que se sentiría muy agradable estar entre esos fuertes brazos — ¿Seguro que no te vas a desmayar Stuart?

 

Si, el omega ya sabía que se llamaba Steve, se sabía nombre y apellido, pero le gustaba las pequeñas arruguillas que se formaban en esos azules ojos cada vez que lo molestaba con esa broma. El solo le estaba haciendo el favor a muchas mujeres necesitadas de ver una bonita sonrisa, de nada.

 

— Ahora me siento mucho mejor — Retrocedió por donde había caminado y sin realmente pensarlo le dio otro beso en la mejilla al menor — gracias a ti.

 

Y salió a paso calmo del baño, Tony se quedó por unos cuantos segundos medio pasmado hasta que sintió que la puerta del baño se habría de forma estrepitosa.

 

— ¡POTS! Es el baño de chicos — Casi chilló indignado, al ver como la chica sacaba la cabeza viendo que nadie se acercaba y luego cerraba el lugar con pestillo.

 

 —  Si no me cuentas todo, estarás fallando al código de honor de mejores amigos, A.K.A.: Mi hermano de otra madre. — La chica se acercó al pequeño omega y lo zarandeó un poco con sus ojos de cachorro, quería chisme y lo quería ¡ya!

 

— No pasó nada Pops

 

— Y una mier-

 

— ¡¡Pops!!!

 

— ¡Es que me estás mintiendo! ¡Estás sonrojadito!! Estas todo chaposo y bonito — La chica olfateó el aire — O vaya y huelo un poquito de tu aroma.

 

Eso si sorprendió a Tony. Pepper era una bonita beta, y como todos los de su casta, sentían muy poco los aromas de los otros, pero sobre todo, Anthony tomaba tantas cosas que su olor era casi imperceptible aun para los de su casta. Eso lo asustó un poco.

 

— ¿No estás bromeando con eso, verdad Pepper?

 

La chica dejó un poco su escándalo para ver el estado alterado del menor.

 

— Tranquilo, Tones, tampoco es tanto. — Dijo de forma muy calmada. — No es nada que alborote a los “Tontos alfas” como siempre los llamas, y la verdad cada vez se va diluyendo más el aroma. — Olfateó un par de veces más para reafirmar su ultima frase.

 

— Bueno… es que tu casi nunca sientes mi aroma. — Dijo cruzando los brazos y mordiéndose las uñas de una sola mano — Solo sabes cual es mi olor porque has dormido pegada a mi cuello, pero luego…

 

— Te digo que ya desapareció. — Dijo la chica, tratando de calmarlo ahora — Ya pues Tony, no seas malito, cuéntame como te fue con el Ken viviente.

 

Anthony se sonrojo, recordando esa caricia y beso en sus mejillas y desvió los ojos de la chica que lo miraba expectante frente suyo. Sabía que no podría mentirle, no a ella que lo conocía también.

 

— Cuando entré el grandulón tenía una mueca de dolor — Dijo mirando ahora a sus uñas como si no le importara lo que estaba diciendo — Y dijo que gracias a preocuparme por él se sentía mejor. — Escuchó un grito reprimido de su amiga, sabía que ella quería más, y si entró tan rápido luego de que el jugador de fútbol americano saliera del baño, significaba que fácilmente había escuchado un poco de lo que había pasado en el interior. — Me… me acarició la mejilla y antes de salir me dio…

 

— ¿Que te dio Tony? ¡¿Un fogoso beso contra la pared?!

 

— ¡No, BOBA! — La miró enojado —Solo fue otro beso en la mejilla.

 

— Y tu que no aprovechas — La chica esperaba un poquiiiito más, pero la verdad es que estaba muy feliz por su amigo. — A ti te gusta, ¿al menos un poquito Tony boo? — Ella lo vio, que estaba a punto de negarlo — Se sincero, conmigo, sobre todo contigo, Tones.

 

— Me llama la atención — Terminó de decir en un suspiro — No me ve como un omega bobo, cuando le cuento de mis becas o mis logros intelectuales, solo… solo me mira como si estuviera orgulloso. — Debía admitir que eso le había encantado desde la primera vez que hablaron — Y… si es guapo.

 

Una dulce sonrisa surcó los labios de la chica pelirroja, estaba muy feliz de que su boo por fin pudiera disfrutar cosas como esas, en la otra universidad todos eran unos tarados y ella misma los alejaba cuando tenía oportunidad de su pequeño amiguito.

 

— ¿Entonces que te molesta Tony?

 

— No quiero perder mi libertad, no por un enamoramiento falaz de adolescencia.

 

La chica lo miró, entre comprensiva y un poco cansada. Suponía que esos eran los miedos de su bobito mejor amigo.

 

— Si él no te respeta, entonces no le permites nada. Si él te impide seguir tus sueños lo mandas al piso con tu reloj de Transformers — Apuntó ese invento que envolvía la mano de su amigo — Pero si tienes la oportunidad de vivir una bonita experiencia de amor. No dejes que tus miedos te detengan. — La puerta del baño se movió, alguien había intentado abrirla y eso fue lo que le dio fin al pequeño discursito de Pepper. — Piénsalo Tones, no dejes pasar esta bonita oportunidad.

 

Los golpes se escucharon en la puerta y Pepper se arregló el cabello antes de abrirle a un sorprendido quinceañero, la chica le guiñó un ojo y salió toda digna del lugar.  

 

Tony se rio de la actitud de su amiga y meditó sus palabras, tal vez… y solo tal vez, si pensaría en conocer un poco más al guapo alfa rubio.

 

Continuará

Notas finales:

Sadfghjk…. Y en el siguiente cap… asdfg Deo meo sorpresa sorpresa, yo sé que les va a gustar!!!


Nuevamente muchas gracias por leer, si desean Y PUEDEN apoyarme con mi patreon ya saben que está en el perfil de mi cuenta UwU ahí ya está el cap 6 publicado


Y sino, no se olviden de darle muchas estrellitas y compartirlo. BESOS Y ABRAZOS


 


¡Nos leemos pronto! 


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