"Has elegido el día equivocado par venir aquí." Minwoo se puso la capucha sobre su cabeza, sus ropas empapadas rápidamente. Sus zapatos aplastados mientras intentaba apresurarse a través del bosque. "¿Por qué no comprobaste el pronóstico del clima antes de pedirme ir de excursión contigo?”
Taevin coloco su chaqueta sobre la cabeza, corriendo por el camino detrás de Minwoo. Su pelo oscuro estaba ya enmarañado a la cabeza, los riachuelos de agua corrían en el rostro entrando en los ojos y la boca. "¿Por qué habría de hacerlo cuando el cielo estaba brillante y soleado antes?”
Una rama crujió, el sonido agudo alerto a Minwoo. Al principio, él pensó que era un venado u otro animal tratando de correr en busca de refugio en esta lluvia.
Pero ahora no estaba tan seguro. El sonido estaba creciendo más cerca, no decreciendo de distancia. Pero, ¿quién más podría estar aquí en este tipo de clima? ¿Otro excursionista como ellos? Pobre imbécil probablemente estaba tan empapado como Minwoo y Taevin.
"¿Estás seguro de que estamos en el buen camino?" Taevin habló más fuerte, la lluvia hacia mas difícil escuchar "Sí". Minwoo esquivó un gran charco que se estaba convirtiendo rápidamente en una pequeña piscina. No estaba seguro de por qué se había molestado sus pies ya estaban empapados y sus vaqueros eran como plomo, la mezclilla húmeda se aferraba a sus piernas. Aún así, con la forma en que su suerte iba, probablemente hubiera un gran socavón en esa piscina esperando para aspirarlo y ahogarlo.
Sus manos se convirtieron en frías y húmedas, pero no tenía ningún lugar cálido para ponerlos. Su chaqueta estaba tan empapada como el resto de él. Minwoo comenzó a temblar, corriendo en la dirección donde Taevin había aparcado su coche. El suelo Se estaba convirtiendo en lava rápidamente, el olor a ozono se aferran fuertemente en el aire. Se limpió la lluvia de sus ojos, parpadeando para ver el camino que él y Taevin había tomado. El suelo estaba desapareciendo, convirtiéndose en una corriente en lugar de un camino que los llevaría de aquí.
Taevin agarró la parte posterior del suéter grueso de Minwoo. "¡Creo que vamos por el camino equivocado!"
Minwoo se detuvo para mirar a su alrededor, tirando del borde de su capucha hacia fuera para tratar de detener el goteo constante entrando en sus ojos. "No, estoy casi seguro de que este es el camino correcto. Tenemos que seguir adelante. Ese pequeño puente que cruzamos va a ser inundado pronto”.
Los ojos de Taevin se abrieron, como si hubiera olvidado el pequeño río que habían cruzado la primera vez de aventurarse en el bosque en su caminata. Minwoo miró sobre su hombro, escucho algo detrás de él. Echó un vistazo a la zona, pero lo único que vio fue un bosque húmedo.
"¡Vamos a ir antes de que sea demasiado tarde!" Taevin metió el hombro de Minwoo para mantenerlos en movimiento. Habían caminado dos millas en el bosque antes de que la lluvia hubiera comenzado. Minwoo adivinó que eran todavía un largo camino hasta el coche. Si no fuera por el puente que pudiera atraparlos, Minwoo no intentaría salir corriendo de aquí.
¿Cuánto más húmedo podría conseguir estar? Minwoo aceleró, tratando de volver rápidamente al coche para que pudiera escapar de este torrencial aguacero.
"¡Espera!"
Minwoo volvió para ver Taevin corriendo hacia él. Sabía que su amigo era un chico de ciudad, y la idea de explorar el bosque le había fascinado, pero Taevin estaba fuera de forma, jadeando por el tiempo que él lo alcanzo a Minwoo.
Antes de que comenzaran a moverse de nuevo, Minwoo se congeló, oyendo voces apagadas cerca. Él normalmente tendría comprobado a quienquiera que se necesitara ayuda, pero los pelos de su cuello se erizaron. Sus instintos hicieron apretados nudos en el estómago. "Tenemos que darnos prisa."
Aunque la lluvia ahogó un montón de ruidos, Minwoo todavía podía oír las voces apagadas. Incluso corriendo por el camino, esas voces al mismo ritmo.
"¡Espera!" Gritó Taevin.
Minwoo se dio la vuelta, tambaleándose hacia atrás cuando su pie quedo atrapado en una raíz. Su cuerpo se retorció mientras caía, el pecho golpeando el suelo con un golpe duro. Sus manos se deslizaron por la superficie fangosa, se había clavado ramitas afiladas y pequeñas rocas. Sus manos le escocían y dolían el pecho, pero Minwoo se puso de pie, los pies, en busca de Taevin.
Su amigo no estaba a la vista.
"¡Tae Vin !"
Los únicos sonidos Minwoo podía escuchar eran los truenos y la lluvia que cae en las hojas. Él buscaba frenéticamente donde había visto por última vez a su amigo, a unos tres metros hacia atrás. La lluvia caía demasiado, lavado de las pistas que podrían haber quedado atrás.
"¡Taevin!"
Minwoo se pasó las manos por el pelo mojado con su mente corriendo a averiguar donde Taevin podría haber ido. Ellos no había estado tan lejos el uno del otro por lo que Taevin, no debería haberme dado la vuelta. Usando la palma de su mano,
Minwoo despejado la lluvia de los ojos, sintiendo que su corazón latía con fuerza en el pecho. ¿Qué pasa si Taevin había caído en una especie de hoyo? nunca oyó hablar de un descubrimiento en el bosque recubre Villa Kim, pero era posible. ¿Qué otra explicación podría haber?
"¡Taevin!"
Las voces apagadas regresaron una vez más. Minwoo volvió en la dirección de las voces, esperando que su amigo estuviera con los extraños, pero no vio a nadie. La única cosa que podía oler era tierra mojada. Eso no iba a ayudarle.
Entrar en el camino, Minwoo trató de escuchar las voces, trató de realizar un seguimiento de dónde venían. Él temblaba, de la fría lluvia tal vez, pero también desde el temor de que se arrastraba por su columna vertebral, envolviéndose alrededor del pecho, y establecerse en su corazón.
Las ramas se rompieron. Minwoo giró justo cuando sintió un dolor agudo perforar su lado. Él cayó y el bosque se desvaneció.
Lee Minwoo gritó cuando la manguera se volvió contra él. Volvió la cabeza lejos del aerosol frígida, acurrucados en la parte posterior rincón de su jaula. La herida en su estómago palpitaba, haciendo que el abuso sea mucho más difícil que sufrir. El agua fría le heló hasta el hueso y picado como mil avispas que atacan a la vez.
"Ahí está tu baño, perro sucio." La risa del hombre era sádica mientras giraba la manguera y la dejó caer al suelo. Con un sonoro eructo que fue seguido por un labio, labio curvado, que se paseó hacia la salida.
Cuando las luces se apagaron y un pesado cerrojo se deslizó en su lugar, encerrándolos en este lugar espantoso, Minwoo se instaló en el frío y húmedo piso de su recinto. El olor acre de las heces y la orina se aferró al aire, por lo que le revolvía el estómago, pero no había forma de escapar del fatal hedor.
"¿Cuánto tiempo has estado aquí?" El hombre de la jaula de al lado le preguntó.
Minwoo no estaba seguro. Recordó que estaban atrapados en la tormenta con su compañero de trabajo y amigo, Taevin. Recordaba incluso perder al tipo antes de un dolor agudo le había bajado. Cuando había llegado, había estado encerrado en una jaula y la crueldad había comenzado. Minwoo había estado en su forma de coyote... no tenía idea de cuánto tiempo había estado aquí. Sus días y noches se habían mezclado para formar una larga y tortuosa estancia en Hotel Hell.
"Ellos me tomaron corriendo por las calles de la ciudad," continuó el hombre, con la cabeza apoyada en las barras, estaban en celdas reales en lugar de cajas de metal que eran del tamaño de los armarios. "No estoy seguro de cómo sabían que era un shifter, pero me tranquilizaron y me empujaron en un vehículo. ¿Usted? "
Minwoo se estremeció, empapado hasta los huesos. No había calefacción en este gran almacén vacío. La única luz provenía de una ventana manchada de hollín por encima ellos. Permitió a la luz, pero Minwoo ni siquiera podía ver el cielo nocturno. Ansiaba ser libre, para volver a su vida mundana como cajero en el mercado de Villa Kim.
Una decisión había cambiado su vida. Si no se hubiera ido de excursión con Taevin... Minwoo cerró la tapa en ese pensamiento. Él no sabía lo que había sucedido a su amigo. Cuando se había despertado aquí, Taevin no estaba a la vista. Minwoo no quería contemplar las posibilidades del destino de su amigo.
"Hombre, qué no daría yo por una hamburguesa grasienta en estos momentos." Su vecino se lamió los labios antes de relamerse. La imagen sólo hizo que el estómago de Minwoo gruñera. Fueron apenas alimentados, quizás un plato de sobras de un día. Minwoo podía sentir la cantidad de peso que había perdido, y no era como si él podía escatimar en el primer lugar.
"Lo primero que voy a hacer cuando salga de aquí es comer como un rey." La cara del chico creció hambre. "¿Qué piensa usted, coco?"
Minwoo odiaba el apodo de su vecino le había dado, pero como Minwoo se negó a cambiar, no podía protestar.
"Sí, lo sé. Suena maravilloso, ¿no es así? "
Minwoo sonrió interiormente. Su vecino había mantenido una conversación para ambos desde que fue traído aquí hace unos días. Conversó y siguió sobre nada, llenando el silencio, probablemente para mantener el miedo a raya.
Cepillándose el pelo castaño enmarañado de la cara, el chico sonrió a Minwoo. "Mi mamá hace esta olla de asado. Vas a tener que venir en algún momento y probarlo. Ella lo hace el primer domingo de cada mes. "
El aire parecía volverse más frío. Temblor de Minwoo se volvió brutal, con los músculos tensos y doloridos. Él se moría de hambre, pero daría cualquier cosa por una manta calentada en su lugar. El agua de la manguera se había acumulado en el centro de la jaula. Minwoo tenía reseca la garganta, pero el piso tenía una gruesa capa de suciedad que sospechaba habían estado allí por un tiempo muy largo. No habían limpiado su jaula desde que había llegado.
La Cabeza de Minwoo subió cuando escuchó el sonido del metal protestando. Su vecino cambió a su forma de zorro antes de la puerta se abriera con un chirrido. Minwoo vio como uno de los hombres regresaron, un recipiente grande lleno de comida para cerdos en la mano. Pasando cada jaula, vertiendo algunos de los contenidos a través de la parte superior, la masa pegajosa goteando con un splat.
"No lo desperdicies." Una bota dio una patada a la jaula de Minwoo. El hombre sádico pateó su jaula en varias ocasiones antes de que él se echara a reír y se alejó. El estómago de Minwoo agobiante de hambre. No podía ignorar la materia repugnante.
Al menos esta vez el hombre no había empujado su picana contra los barrotes de metal, sorprendiendo a Minwoo. Pasar de la esquina, Minwoo olfateó el montón de pegote marrón y naranja. La textura le recordaba a estiércol de vaca. ¿Por qué tengo que pensar en eso?
Minwoo estaba bajando la cabeza y odiándose por incluso considerando la posibilidad de lo que iba a hacer, cuando se dio cuenta de algo brillante en el suelo. Sus ojos se abrieron a la entrada, preguntándose si sus captores se habían ido a dormir.
La idea de ser atrapados tratando de escapar asustaba más allá de las palabras.
Había cinco jaulas en total, cada una ocupada. Los dos lobos grises habían estado aquí antes encarcelamiento de Minwoo y nunca gimió, nunca hizo un sonido. Ponen allí veinticuatro-siete en silencio. Un shifter puma estaba en la jaula sucia junto a Minwoo. Él aulló todo el tiempo, mostrando los dientes afilados cuando los guardias estaban cerca.
El gato volvió la cabeza, mirando a Minwoo. El puma había visto el cuchillo, también. Con una inclinación de cabeza, instó a Minwoo para agarrar la navaja y ganar su libertad. Pero el terror congeló Minwoo en su lugar. Las picanas eléctricas, mangueras contra incendio, y atizadores afilados los guardias lo habían torturado por entretenimiento había traído Minwoo al punto de casi locura.
Cada uno de los prisioneros también habían sido acarreados fuera una o dos veces a una habitación húmeda y le aplicaban una inyección. Lo único que los hombres habían hecho allí fue tomar la sangre de Minwoo, pero aún así se había convertido mareado, con náuseas antes de regresar a su jaula. El contenedor se había llenado y Minwoo sabía que habían tomado demasiado. Él no sabía por qué se llevaban su sangre.
Ya implacables en su crueldad, Minwoo no quería pensar en lo que harían si lo atraparon fuera de su jaula. Pero él no podía sentarse allí. Incluso si él ya había perdido toda esperanza, había otros-al igual que su vecino-que hablador no merecía estar aquí.
Ninguno de ellos lo hizo.
Su corazón dio una patada en las costillas, que amenaza con golpear a la derecha de su pecho mientras Minwoo dejó que el cambio se haga cargo. La sensación sentía extranjera a él. Sus extremidades humanas eran incómodas al principio, pero luego Minwoo se puso a trabajar, guiar el cuchillo a través de los barrotes abiertos. Él utilizó sus dedos, maniobrar el cuchillo cuidadosamente más cerca antes de curvar los dedos alrededor del frío acero. Ahora, su único problema era averiguar cómo elegir una cerradura. Esperaba que él consiguió este derecho y mal diciendo por lo bajo.
"¿Sabes lo que estás haciendo?" Preguntó hablador Charlie. Minwoo sonrió para sus adentros ante el apodo que le había dado al hombre.
"Tengo una idea." Su voz sonaba ronca y áspera de ser no utilizado durante tanto tiempo.
"Soy Yu Vin. ¿Cuál es tu nombre? "El hombre se acercó más a un lado de la jaula, sus ojos azules se centraron en la mano de Minwoo.
"Mi nombre es Minwoo." Él gruñó cuando él casi dejó caer el cuchillo. "Ahora voy a concentrarme para que pueda sacarnos de aquí."
"Ni una palabra más. Lo juro. . "Energía Emocionado llenó la habitación, Yu Vin casi vibrando.
Minwoo lanzó toda su concentración en lo que estaba haciendo, bloqueando todo lo demás. Le tomó cerca de dos horas y un montón de malas palabras cuando oyó la cerradura abierta. Minwoo casi gritó de alegría, pero se abstuvo de hacer cualquier ruido fuerte. Podría haber un guardia en una habitación cercana.
"Hey, no me dejes aquí." Hablador Charlie sacudió sus bares. "¡Abre mi cerradura, también!"
Minwoo se estremeció una vez que estaba fuera de su jaula. Estaba desnudo y caminando sobre un piso de cemento frío que aún estaba húmedo. Sus dedos se habían vuelto insensibles, apenas capaz de mantenerse en el cuchillo. Pero él no tenía intención de renunciar. Él siempre había ayudado a los necesitados. Minwoo disfrutó voluntariado y entrar en proyectos de la comunidad. Pero esto era algo más que echar una mano. Ayudar a la fuga otros podría significar la diferencia entre la vida y la muerte.
A medida que se acercó a la jaula de Yu Vin, oyó el deslizamiento de metal pesado. Instintivamente, Minwoo cambió en su forma de coyote, el cuchillo golpear el suelo, haciendo eco en voz alta en la sala estéril.
"¡No!" Yu Vin lloró antes de que cambiara de nuevo en su zorro. Minwoo se congeló cuando el guardia que los había traído a su bazofia abrió la puerta abierta. Él se detuvo en seco mientras miraba a Minwoo. "¿Cómo demonios hiciste para conseguir estar libre?" Levanto la picana de su cinturón de herramientas, el hombre lo abrió. "Vuelve a tu jaula."
Minwoo casi se desmayó cuando oyó el chasquido y el chisporroteo de las corrientes eléctricas. Su cuerpo se había reconocido al instante el sonido. Se sentía como el perro de Pavlov*, reaccionando al ruido de zumbido en vez de una campana.
Pero obedecer significaba ser mantenido prisionero y Minwoo no pasaba otra noche aquí si podía evitarlo.
"Yo te voy a hacer pagar por esto." Avanzó El guardia. Cuando el hombre llegó para él, Minwoo se escabulló a su derecha, quitándose hacia la puerta que había quedado abierta. No tenía ni idea de a dónde iba, pero lo único que necesitaba era una salida fuera de este edificio.
La culpa camino en él porque tuvo que dejar atrás a los demás, pero ahora que tenía la oportunidad de ganar su libertad, Minwoo podría ir en busca de ayuda.
Alfa Kim Jongin no se prestaría para algo como esto. Tenía signos de prohibida la Caza publicados en todo el bosque que bordean Villa Kim.
Minwoo esperaba que el lobo alfa Jongin cerrara este lugar y comiera hasta la última persona que había tenido una mano en la tortura de Minwoo.
Los corredores lo confundieron. Se encontró con un callejón sin salida en dos ocasiones. Por suerte que era más rápido que el guardia fuera de forma. El chico no podía mantenerla.
"¡Te voy a encontrar!" La voz ominosa hecho eco por los pasillos.
Minwoo vio un letrero de salida brillante y tiró culo hacia él. Saltó sobre sus patas traseras, con las patas delanteras de la verdad en la barra de empuje. Una alarma sonó, pero eso no lo detuvo de carreras de distancia.
El gordo bastardo aún lo perseguía y Minwoo no estaba seguro de poder escapar. Estaba demasiado débil y herido a seguir adelante. El largo período de hambre y el abuso había cobrado su precio. Su mente estaba dispuesta, pero su cuerpo no podía hacerlo.
Tropezó, golpeando el suelo duro. Minwoo no tenía la fuerza para volver a levantarse. Simplemente no podía reunir la voluntad. Poco a poco, cerró los ojos y rezó para que todo lo que estuviera a punto de suceder puesto fin a su vida con rapidez.
Continuara,....