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El closet es para la ropa y los imbéciles. (Boku no Hero academia, Kiribaku/bakushima) por Sioa Shun

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Ushuaia, Tierra del Fuego. Argentina. Domingo 12 de Abril del 2020.

El closet es para la ropa y los imbéciles.

By Sioa Shun Uchiha-san.

Era un día casi normal en los dormitorios de la clase 1-A de la UA, un sábado por la noche en que todos estaban reunidos en la sala común. Digo casi porque gracias a que durante aquella semana había habido actividad de la liga de villanos los profesores junto al director y las autoridades pertinentes habían decretado que las salidas de fin de semana serían suspendidas para poder tener a todos los estudiantes a buen recaudo y como compensación para no bajar la moralidad de los adolescentes les habían dado permiso de quedarse hasta tarde si así lo deseaban para que pudieran recrearse un poco.

Así que ahí estaban todos en el salón, Zato había preparado galletas para todos y Momo había sacado uno de sus costosos té de niña rica para agasajar a sus compañeros un poco y no dejar que el ánimo decayera, todo estaba bastante alegre, todos juntos aunque divididos en leve grupos, charlando entre ellos con la únicas excepciones de Tokoyami quien estaba más alejado leyendo un libro y totalmente abstraído del ruido de sus compañeros, Aoyama que como era costumbre hablaba prácticamente solo sobre lo maravilloso y deslumbrante que era, Shoji que por su parte estaba en un sillón individual hojeando una revista.

-¡Ahhhh! ¡Me aburro!- El grito de Mina llamó la atención de todos los presentes pues había levantado tanto la voz que ésta había retumbado en las paredes mientras sentada en uno de los sillones más grandes en medio de Sero y Kaminari zapateaba con sus piernas y estiraba sus brazos al cielo en un ademán caprichoso. -¡Yo debería estarme divirtiendo con mis amigas en el cine, no aquí!- Protestó cruzándose de brazos.

-Mina-chan, entiendo que estés frustrada pero es mejor así.- Comentó Tsuyu con gesto apacible llevando un dedo al borde de su boca. -Pero si estas aburrida podríamos jugar a algo ¿No les parece?

-¡Es buena idea Tsuyu-chan! Estamos todos aquí ¿Por qué no jugamos a algo?- Preguntó emocionada Momo juntando sus palmas con una sonrisa deslumbrante en su rostro.

-¿Cómo un juego de mesa o algo así?- Preguntó Denki, desviando la mirada del televisor donde estaba concentrado jugando videojuegos con Kirishima. -¿No somos demasiados para jugar a…? ¡Rayos! ¡Eso no es justo Kirishima!

Entre risas el pelirrojo se giró a mirarlo llevándose una mano a la nuca con gesto divertido y culpable. -Lo siento, bro, pero es tu culpa por distraerte. - Se disculpó aunque en realidad no lo sentía tanto, otra victoria más para su colección.

-Dame eso, cara de idiota. - Interrumpió Bakugo sacandole el control de la mano al otro rubio para reiniciar la partida y jugar en contra de Kirishima.

-Bueno es cierto que somos muchos para jugar un juego de mesa. - Comentó Uraraka quien estaba sentada en el suelo junto a Tsuyu con su mirada distraída en la contienda del videojuego que se veía en la televisión.

Mina por su parte sonrió de forma casi maleficense mientras se sentaba recta en el sofá y miró a sus compañeros. -¡Ya sé! ¿Y si jugamos al "yo nunca"? - Preguntó con alegría llamando la atención de los presentes, incluso Tokoyami había alzado su vista a ella. -¡Así podemos jugar todos y nos conoceremos mejor! ¿Qué dicen?

-¡¿Drikning games?! ¡Eso es inaceptable, Ashido-kun! - Gritó totalmente en contra el delegado de la clase, avanzando tan rápido como su quirk se lo permitía para pararse frente a ella, levemente inclinado en su dirección mientras con movimientos robóticos de su mano derecha procedía con su regaño. -¡Estamos en las instalaciones de la escuela y de todos modos todos aquí somos menores para ingerir a alcohol! Además ¿De donde crees que puedes sacar alcohol? Si es que tienes en tu posición me veré obligado a…

-¡Ohh, Ida! - Protestó la chica de piel rosada apoyando una mano en su hombro para que dejara de moverse así frente a ella. -Relajate un poco, delegado, no digo que bebamos alcohol, podemos beber solo el té que Momo-chan nos preparó la idea es solo divertirnos un poco, tienes que calmarte.

-Cierto, delegado… además me sorprende que sepas que es un drinking game ¿Algo que confesar, Ida? - Preguntó con una sonrisa traviesa Kaminari.

-¿Qué es el "Yo nunca"?- Preguntó Deku girándose a mirar a Todoroki que estaba sentado a su costado en uno de los sillones, y el chico mitad mitad solo negó con su cabeza sin saber tampoco de que se trataba.

-¡Vamos, no sean una bola de aburridos! ¡Juguemos!- Insistió Mina alzando su puño al aire. -¿Quién está conmigo? - Sero, Kaminari y kirishima alzarón la mano al grito de "yo", Bakugo solo chasqueó la lengua todo eso le parecía una pendejada y de las grandes, pero desgraciadamente estaba acostumbrado a estar rodeado de un grupo de idiotas sin neuronas. El grupo de mujeres se miró entre ellas y luego asintieron con una sonrisa alzando sus manos mientras afirmaban que ellas iban a participar.

-Bueno, supongo que podría ser divertido, me uno.- Acepto Ojiro con calma mientras se acercaba al centro de la sala de estar para sentarse cerca de Uraraka, Tsuyu, Momo y Hagakure a quien luego se les unió Jiro.

-Bueno, supongo que no hará daño.- Aceptó Zato asintiendo con su cabeza.

-¿Alguien más? - Preguntó Mina con alegría. -¡Deku, Todoroki-kun! ¡Jueguen también! - Insistió y vio ambos chicos algo dudosos pero finalmente ambos aceptaron, luego Mineta aceptó también acercandose, aquello podía ser interesante podía sacar algo de información de sus sexys compañeras de clase, satisfecha al ver que de hecho prácticamente toda la clase había aceptado jugar a excepción de Koda que no estaba presente, Shoji y Tokoyami. -¿Bakugo, vas a jugar?

-A mi no me jodas, ojos de mapache. - Se limitó a contestar, le había pateado el culo al pelos de mierda en el videojuego pero visto y considerando que el estúpido ese había decidido jugar con los demás había reiniciado la partida con un solo jugador, jugaría una o dos partidas más y luego se iría a dormir.

-¡Oh, vamos Blasty!- Insistió Kirishima pasando un brazo por los hombros del rubio para sacudirlo un poco. -No seas amargado, juega con nosotros.

-¡Suéltame, pelos de mierda! ¿Quieres morir?- Gritó girando su mirada a él pero recibió sólo unos cuantos golpecitos amistosos en la espalda.

-¡Vamos, no seas así! ¡Juega!

-Dejalo Kirishima, seguro que Bakugo es demasiado cobarde como para contestar a algunas preguntas personales. - Comentó Jiro como quien no quiere la cosa jugando con uno de las fichas que colgaban de los lóbulos de su oreja de manera distraída.

-¿Qué dijiste, maldita perra?- Ladró Bakugo fijando sus ojos en ella y estaba vez fue Denki quien comenzó a reírse.

-No te preocupes, bro, entendemos que sea mucho para ti esto de contar cosas de ti mismo, no todos son tan valientes. - Agregó escondiendose detras de Kirishima inmediatamente después de terminar su frase al ver a Bakugo casi abalanzarse a él dispuesto a matarlo.

-Calma, Blasty…- Intentó tranquilizarlo Kirishima apoyando ambas manos sobre los hombros de Bakugo para que no saltara por arriba de él en el sillón con el único propósito de mandar a Kaminari a dormir con los peces.

-Concuerdo con ustedes, no te preocupes Bakugo, entendemos que te de miedo.- Afirmó Sero alzando un dedo al aire como para dejar más claro aún su punto.

-¡¿Qué?! ¡Miedo deberían tener ustedes de mi, bola de idiotas!- Gritó Bakugo sacándose de encima las manos de Kirishima para cruzarse de brazos con el rostro arrugado en una clara mueca de disgusto mientras el resto de la clase contenía su risa. -¡Claro que no me da miedo esta mierda! ¡Voy a jugar, joder! ¡Mueranse!

La psicología de Bakugo era tan básica.

-Ah, Ashido-san ¿Cómo se juega?- Preguntó Deku alzando una mano algo preocupado de que Bakugo pudiera terminar explotando a alguien de verdad si seguían jugando con él de esa manera tan baja.

-Bien, primero todos tenemos que tener algo que beber. - Dijo sonriente y Momo se apresuró a levantarse mientras afirmaba que iba a preparar más té para todos. -Es muy simple, Deku. - Comenzó a explicar mirando a todos sus compañeros mientras subía sus piernas al sillón para cruzarlas con una sonrisa, apoyando ambas manos sobre sus tobillos. -Sería bueno que nos acomodaramos más o menos en ronda para que sea más ordenado pero la cosa es así, supongamos que empiezo yo porque fue mi idea.- Dijo con una sonrisa traviesa. -Tengo que formar una oración que empiece con "Yo nunca hice, o pensé, o soñe o lo que sea tal cosa" y los que si hayan hecho eso tienes que beber.- Comentó con una sonrisa.-Los que no lo hayan hecho no beben y podemos hacernos preguntas, así nos contamos anécdotas divertidas o vergonzosas y no se vale mentir.

-Pero no podremos saber si alguien está mintiendo, Mina-chan. - Comentó Tsuyu mirando a su amiga con gesto tranquilo, ladeando un poco su cabeza.

-Bueno, confiaremos en que no estamos mintiendo, no tenemos porqué sentirnos ¿cierto? - Comentó alegremente y cada uno tomó su taza de té tras acomodarse en ronda y la pelirrosa miró su taza de té antes de sonreír con malicia. -Empecemos suave con algo vergonzoso. ¡Yo nunca le dije mamá o papá a un profesor! - Dijo y miró a sus compañeros totalmente divertida, varios rieron y muchas miradas se posaron en Deku quien totalmente rojo llevó la tasa a sus labios desatando la carcajada de todo el grupo, pues hacía tan solo dos semanas durante un entrenamiento físico al chico de verdes cabellos se le escapó decirle papá a All Might mientras el hombre estaba corrigiendo sus movimientos.

-Wow esperen, me pareció ver que Momo también tomó.- Comentó divertida Uraraka y todos miraron curiosos a la sub delegada que sonrojada desvió su mirada.

-¡Era muy pequeña! Estaba en el jardín de infantes y le dije mamá a la profesora sin querer para pedirle ir al baño.- Admitió cubriendo su rostro con ambas manos y todos comenzaron a reír de nuevo.

-¡Bien! ¡Mi turno!- Comentó Denki con una sonrisa triunfal adoptando una pose pensativa se llevó la mano a la barbilla como si evaluara seriamente lo que iba a decir.

-No te hagas daño pensando tanto, idiota. - Comentó Jiro haciendo que la mayoría de los presentes riera.

-¡Oye!- Se quejó el rubio volviendo a ocasionar risas leves. -¡Bien, ahora por culpa de Jiro elevó la apuesta! ¡A mi nunca me ha gustado nadie!- Y tras decir eso bebió un trago de su té y nuevamente las caras de todos mutaron a fuerte tono rojo y esta vez no hubo nadie que no iba tomado aunque fuera un sorbo, aunque todos parecían mirar en otras direcciones como si la cosa no fuera con ellos.

-Wow, así que hasta a Bakugo le ha gustado alguien alguna vez. - Comentó Mina divertida llevando ambas manos a sus mejillas con una sonrisa desbordante. -¡Ay el romance les llega a todos!

-¡Callate, estupida ojos de mapache! - Chilló el rubio y nuevamente se desató una carcajada.

-Bien, mi turno. - Dijo Kirishima mirando a sus compañeros con cierta curiosidad ¿Qué quería saber de ellos? ¿Qué podía proponer? -¡Yo nunca me lo he hecho encima! - Lo mejor era seguir optando por lo vergonzoso era divertido, escuchó a varios quejarse y a Sero estallando en carcajadas.

-¡Momo tendría que tomarse toda la tasa ya que cuando crea cosas es como si cagara! - Chilló entre risas el chico ganándose un fuerte almohadazo de Mina.

-¡No seas idiota, Sero!- Gritó casi ahogandolo con la almohada mientras la morocha cubría su rostro avergonzada y deprimida.

-Todos deberían tomar, técnicamente todos hemos sido niños y todos hemos usado pañales. - Contestó pragmático Todoroki mientras daba un trago de su té sin estar muy seguro de porqué todos estaban riendo ¿Había hecho un chiste? De todos modos todo lo imitaron y cada uno bebió un sorbo de té.

-¡Son una bola de idiotas! ¡Ni siquiera saben jugar bien a esta mierda!- Comentó Bakugo con una sonrisa torcida en sus labios. -¡Yo nunca he besado a nadie!- Afirmó mientras tomaba un trago de su tasa mirando a todos con suficiencia ¡Ja, bola de virgenes!

-¡Ja, esto se está poniendo interesante!- Chilló mina casi rodando sobre sí misma de alegría, nunca hubiera esperado que fuera Bakugo quien había soltara un desafío tan interesante y bebió emocionada de su tasa atenta a todos sus compañeros ¡Al fin algo de romance!

-¡¿QUÉ?! ¡No puede ser Bakugo! ¡Tu no puedes haber besado a nadie antes que yo!- Gritó Kaminari indignadisimo ante lo que sus ojos acababan de ver, el rubio no solo había tirado una bomba sino que había bebido asique ¿En qué momento alguien tan antipático como Bakugo Katsuki había conseguido que alguna linda chica lo besara?

-¿Quien puede tener tan mal gusto?- Gritó Sero totalmente desconcertado.

-¡No puede ser cierto!- Gritó aún más indignado Mineta, mirando al rubio como si aquello hubiera sido algún tipo de afrenta personal. -¿Quién va a fijarse en ti? ¡Los besos a tu madre no cuenta, Bakugo! - Gritó casi con lágrimas en los ojos.

-¡No se distraigan! ¡Vi perfectamente que Ojiro, Hagakure, Momo, Tsuyu-chan y Zato bebieron! - Gritó la pelirrosa mirándolos totalmente emocionada. -¡Cuenten! ¡Cuenten!

-Tú también bebiste, Mina-chan, y Bakugo-kun. - Comentó Tsuyu señalando lo obvio.

-¡Yo quiero saber que clase de chica pudo haberte besado a vos, Bakugo!- Exigió saber Jiro mirando desconcertada al rubio.

-¡Cierto! ¡Cierto!- Asintió enérgicamente Uraraka, todos ignorando la creciente bena en la frente del rubio.

-¡Es verdad! Ahora que lo pienso…- Mina se giró a ver al rubio con curiosidad. -¿Qué clase de chica tiene los ovarios de aguantarte?

-¡¿Todos ustedes quieren morir, cierto?! - El tono bajo y de palabras arrastradas del rubio hizo que todos sintieron un escalofrío bajando por sus espaldas mientras las chispas empezar a crearse en las manos del explosivo chico.

-Ya, ya, Blasty, solo es un juego.- Comentó Kirishima divertido dándole unos golpecitos juguetones en el costado con un codo. -Además, tu fuiste el que soltó esta bomba, hazte cargo y cuenta. - Instó totalmente curioso por saber más de aquello.

-Son un grupo de viejas ruidosas. - Se quejó el rubio, dándole un fuerte golpe en el costado a su amigo con el puño cerrado para que dejara de joderlo de una vez y luego gruñó. -Bien, fue el verano pasado antes de ingresar a la UA, en unas vacaciones con mis padres en la cosa ¿Felices, malditos extras?

-¡Oye Bakugo, eso no nos dice nada!- Se quejó Sero mirando al chico ondeando sus cejas insinuante. -¿Cómo era la chica?

-¡Ay un amor de verano!- Exclamó encantada Mina mientras reía alegremente. -Aunque eso explica muchas cosas, la pobre chica ni te conocía, si supiera como eres…- Comentó estallando en carcajadas que fueron secundadas por los demás. -¡Mi primer beso fue con un compañero de la escuela!- Comentó Mina con una sonrisa totalmente desvergonzada. -Fue en el día blanco el año pasado, él respondió a mis chocolates de San Valentín y fue tan romantico. - Comentó abrazándose a sí misma con alegría. -¿Y ustedes?- Preguntó emocionada mirando a los demás.

Momo desviaba nerviosa su mirada, aun tenuemente sonrojada. -Solo diré que fue en el festival cultural.- Comentó apenada pero con una tenue sonrisa arrancando una exclamación enternecida del resto de grupos de chicas que comenzaban a preguntar de quién se trataba pero la sub delegada se negó a dar más detalles.

Hagakure fue quien habló después tan enérgica como mina. -¡Ay Momo-chan, que linda coincidencia mi primer beso también fue en el festival cultural!- Exclamó encantada.

Desviando la mirada y realmente sonrojado Ojiro soltó un suspiro. -El mio tambien. - Comentó sin querer decir nada más al respecto.

Zato fue entonces quien habló también algo avergonzado. -El mio fue hace un año. - Se limitó a comentar solo porque el resto estaba hablando al respecto, sería malo que él no fuera honesto también si el resto lo era.

Tsuyu suspiro, todas las miradas estaban puestas en ella y se encogió de hombros con tranquilidad. -Él mío fue durante el campamento de entrenamiento. - Contestó dejando a todos con la boca abierta, Uraraka fue quien golpeó el suelo con ambas manos casi tirándose sobre su amiga.

-¿Quien? ¡¿Con quien fue Tsuyu-chan?! - Exigió saber totalmente sorprendida, si había sido durante el campamento tenía que haber pasado con alguno de sus compañeros pero la chica negó con su cabeza no dispuesta a decir nada más. -¡Oh, Tsuyu-chan! ¡Cuéntanos!

-No diré nada más, Ochaco-chan, nadie dijo con quien se beso excepto Mina-chan y ella no dio nombre. - Resaltó con calma.

Con todo el revuelo que había armado la jugada de Bakugo, Mineta tuvo que alzar la voz para hacerse notar y cortar las conversaciones. -¡Es mi turno! - Aseveró casi con la voz en cuello y todos pusieron entonces su atención en él y se aclaró la garganta. -Yo nunca- he usado ropa interior sexy, o de encaje o de un lindo color rosa bien… ¡AHH! - Gritó al recibir diferentes proyectiles que cayeron sobre él desde todas direcciones, desde almohadones hasta uno de los joystick y para rematarla hasta una explosión de Bakugo a su costado.

-¡MINETA! ¡Maldito pervertido! - Se escuchó el grito de varias de las chicas y la de la nada, cuando el chico estaba a punto de protestar la cinta se Sero se envolvió en torno a su boca.

-Bien, él queda fuera del juego.- Declaró el pelinegro mientras el más bajito de la clase luchaba hasta poder sacar la cinta de su boca.

-¡Eso no es justo!- Se quejó molesto. -¡Al menos déjenme cambiar la pregunta!

-Solo si no vas a decir una cosa como esa, Mineta-chan. - Comentó Tsuyu con su típica pasividad.

-¡Este juego es una tontería!- Se quejó el chico. -¡Ni siquiera me dejan averiguar cosas sobre las chicas!- Volvió a reprochar pero al ver que Zato a su lado estaba por tomar la palabra para saltar su turno se apresuró a decir. -¡No, no, esperen! ¡Esta bien! Déjenme jugar. - Pidió e hizo una pensativa pose por un segundo, miró de reojo a Bakugo a su costado, iba a vengarse de él no solo por acabar de mandarle una explosión, sino porque estaba seguro de que ese bastardo tenía que estar mintiendo con eso de haber besado a una chica en el verano, tenía una sospecha sobre el rubio desde el festival deportivo así que ese era un buen momento para dejarlo expuesto o al menos confirmar si sus intuiciones eran correctas, claro que el rubio podía mentir o fingir demencia pero al menos podría avergonzarlo un poco. -Veamos… ¡Yo nunca me he fijado en alguien de mi mismo sexo!- Gritó generando que varios pares de ojos lo miraran con desconcierto o diferentes niveles de curiosidad.

-¡Oye Mineta, eso es ir demasiado lejos…! - Denki interrumpió su queja jocosa, él no tenía en lo personal ningún problema con los homosexuales pero no sabía si habría entre ellos alguien que si, ese era un tema delicado y podría ocasionar más incómodad que diversión pero quedó boquiabierto al ver que Bakugo y Todoroki bebían de sus tasas sin ningún tipo de problema.

-¡¿Whaaaaaat?!- Gritó Mina incrédula ante lo que sus ojos veían. -¡No, Todoroki! ¡Qué desperdicio, eres el chico más lindo del salón!.- Chilló Mina removiendo sus cabellos casi con desesperación. -¿Por qué todos los gays son tan lindos? - Sus exclamaciones lograron disipar la tensión que había en el aire, era casi imperceptible pero ahí estaba y Todoroki solo contribuyó a diluir más al encogerse de hombros con naturalidad.

-No sé si soy gay, esa no era la afirmación, pero si me gusta un hombre y de todos modos nunca me había gustado alguien antes así que no sabría decir con certeza si soy o no gay.- Comentó con pasmosa calma.

-Bueno, la persona que te gusta es muy afortunada, Todoroki-kun.- Comentó sonriente Momo. - Espero que que él te corresponda en algún momento. - Deseo de todo corazón, ella sabía de quién estaba hablando su amigo por eso se entristeció un poco al notar que la única otra persona que había bebido en esa ronda era Bakugo, ella había estado esperando que Deku también lo hiciera, por el bienestar del corazón de su amigo, al menos eso podría darle alguna esperanza, pero la vida no siempre es justa.

-¿Qué mierda me miras tanto, pelos de mierda? - Chilló Bakugo dirigiendo la atención a él.

-¡Lo sabía, Bakugo! ¡Pateas para el otro bando!- Exclamó fuertemente Mineta, señalandolo con un dedo recibiendo la mirada furibunda del futuro héroe profesional Ground Zero.

-¡¿Tienes algún maldito problema con eso, desgraciado?! - Preguntó alzando su mano mientras preparaba otra explosión para dejarla caer sobre él pero fue interrumpido cuando de nueva cuenta todo lo que habría la mano para arrojar fue arrojado sobre el diminuto chico, incluido un velador de la sala de estar.

-¡MINETA!- Volvieron a gritar todos y esta vez Sero estiró su brazo para envolver al pequeño chico en su cinta cual si fuera un capullo dejándolo retorciéndose en el suelo, apenas dejando sus ojos y nariz libres para que pudiera respirar.

Jiro fue esta vez la que habló mirando al rubio mientras se acomodaba un mechón de cabello tras la oreja algo apenada pero llena de curiosidad. -¿Entonces es cierto?- Preguntó ella desviando un poco la mirada. -¿Eres gay?

Cruzándose de brazos el de rojos ojos dirigió la mirada a esa extra que no era tan jodidamente molesta como los demás, ignorando deliberadamente la mirada de Deku que estaba clavada en él de una manera jodidamente insoportable, aún peor que la mirada del pelos de mierda a su costado. -Si, repito ¿Tienes algún maldito problema con eso? - Un golpe en su espalda lo distrajo y se giró bruscamente dispuesto a matar al imbecil de Kirishima pero se contuvo al verlo sonriendo con todos y cada uno de sus puntiagudos dientes al descubierto, deslumbrando tanto como el maldito sol como siempre.

-¡Vamos, Bakugo! ¡Solo tiene curiosidad!- Comentó alegremente. -¡No te pongas a la defensiva! ¡Es tan masculino que no tengas problemas para decir algo así frente a todos!

-¿Por quién me tomas, pelos de mierda?- Preguntó casi ladrando las palabras en la cara del pelirrojo. -¡El closet es para la ropa y los imbéciles! - Aquella aseveración hizo que todo el grupo de compañeros estallara en carcajadas y Zato alzó su brazo con su puño cerrado y su pulgar hacia arriba.

-¡Bien dicho, Bakugo! - Aseguró, pero el rubio estaba más concentrado viendo la forma en que Kirishima parecía sonreír con más cara de estúpido de la regular mientras lo miraba.

-¡Tan masculino como siempre, Bakugo!- Afirmó el pelirrojo alegremente y envalentonado llevó su tasa a sus labios para tambier beber un poco. -Perdón por la demora en beber, el grito de Mina me desconcentró. - Comentó divertido haciendo que la de piel rosara riera alegremente.

-Perdón, es que me sorprendió que Todoroki-kun bebiera. - Comentó alegremente la chica sacando su lengua con gesto falsamente arrepentido mientras rascaba su nuca suavemente.

-¡Oigan! ¡Paren! ¡Yo acá me siento personalmente ofendido!- Exclamó Sero cosa que hizo que todos giraran su mirada a él, Todoroki y Kirishima, miraron al chico con una leve preocupación en sus ojos pero Bakugo estaba a punto de mandarlo al otro mundo de una explosión cuando vieron que el chico apuntaba tanto a Eijiro como a Katsuki con un dedo acusador. -¿Cómo es que nunca me lo dijeron, idiotas? ¡Son mis amigos! ¡No es justo que tenga que enterarme así!

Esta vez Kaminari también alzó el brazo, apuntando a sí mismo. -¡Es cierto! ¿Por qué no nos contaron, Kirishima, Bakugo? ¡Eso es jodidamente injusto! Aunque Kirishima es bastante obvio con eso de andar gritando "Masculino por aquí" Masculino por allá"...- Reflexionó llevándose una mano a barbilla con gesto pensativo, quejándose dos minutos después cuando recibió un fuerte golpe en la cabeza de parte de Mina, Sero y el propio Kirishima ocasionando las risas de todos.

-Kaminari-kun, deberías aprender a pensar antes de hablar. - Comentó Tsuyu soltando una leve risa divertida.

-No le pidas peras al olmo, Tusyu-chan, es un idiota. - Comentó Jiro entre risas.

-En todo caso, bola de extras ¿Qué mierda les importa?- Preguntó Bakugo volviendo a recostarse tranquilamente contra el respaldar del sofá antes de chasquear la lengua.

-¡Oye, Bakugo, somos tus amigos!- Protestó Kaminari haciendo que el rubio arqueara una ceja.

-¿Ah? ¿Quién dice? ¿Quién te mintió así, cara de idiota? - Escupió la pregunta ocasionando una nueva oleada de risas y esta vez Zato intervino para continuar jugando por un rato más, al menos hasta que pasada la medianoche, Aizawa llegó y mandó a todos a sus dormitorios, por muy sábado que fuera ya tenían que irse a dormir y la verdad ya se estaba poniendo de los nervios con las risas de los adolescentes que se escuchaban por medio campus.

-.-.-.-.-

-Oye Bakugo, no tengo sueño puedo quedarme un rato contigo leyendo tus comics.- Preguntó Kirishima una vez que ambos habían salido del ascensor con dirección a sus cuartos.

-Haz lo que quieras, pelos de mierda. - Contestó encogiéndose de hombros con las manos en sus bolsillos y una vez en la puerta de su cuarto la abrió e ingresó dejándola abierta tras de si, y Kirishima sonrió, esa era la señal de Bakugo para decir "Si, pasa, no hay problema".

Más feliz que perro con dos colas entró tras del rubio y cerró la puerta, dirigiéndose luego al librero del chico para buscar el comic que la última vez había dejado a medias y se sentó en el suelo junto a la cama, apoyando su espalda junto a esta mientras veía a Bakugo acostarse en la cama boca abajo mientras miraba algo en su celular.

El pelirrojo no podía dejar de sonreír, aunque no habían podido salir ese fin de semana la había pasado bien con sus compañeros y estaba feliz de que Bakugo hubiera interactuado con todos casi como cualquier adolescente normal, era lindo ver a su antisocial amigo haciendo un poco de vida mundana y ordinaria.

Fijó sus ojos en el cómic que tenía abierto frente a sí, aunque en realidad no estaba leyéndolo, le había pedido a Bakugo permiso para entrar con la excusa de los cómics y la falta de sueño pero la verdad era que quería estar más tiempo con él, mentiría si no dijera que estaba muerto de la curiosidad al haberse enterado de una forma tan abrupta que su amigo era gay, de a ratos miraba de reojo al rubio y luego volteaba la pagina del comic solo para que no fuera tan obvio que en realidad no estaba leyéndolo, quería preguntarle tantas cosas al rubio pero no sabía por dónde carajos empezar o cómo sacar el tema.

-Tsk, pelos de mierda, solo escupelo de una vez me está poniendo de los nervios que me estés mirando así y deja de fingir que estás leyendo. - Protestó el rubio obligando a su amigo a saltar en su lugar por ser tan fácilmente descubierto, sintiéndose avergonzado por ser atrapado. -¿Qué? ¿Qué mierda quieres? Estás pensando tan fuerte que casi puedo escucharte y es molesto.

-Perdón Bakugo…- Comentó llevándose una mano a sus cabellos, desordenandos con gesto nervioso mientras volteaba su cabeza en su dirección, viendo al chico sentarse en la cama de piernas cruzadas, para luego apoyar su codo derecho en una de sus rodillas y usar su mano para sostener su rostro.

-¿Y bien? - Inquirió apretando los dientes, le estaba fastidiando lo indecible que el pelos de mierda no dijera lo que estaba pensado y solo insistiera en mirarlo como si le hubiera crecido una cabeza de simio en el hombro.

Riendo un poco nervioso al saber que la escasa paciencia del rubio se estaba agotando giró en el suelo para quedar sentado a lo indio frente a Bakugo aun en la alfombra frente a la cama. -Perdón, es solo que lo que dijiste hoy mientras jugábamos, nunca mencionaste que te fueras gay.

-¿Pretendes que me ponga un cartel en la frente que diga "soy un puto", pelos de mierda?- Preguntó fastidiado con su ceño notoriamente fruncido. -Tu tampoco lo mencionaste nunca. - Le señaló lo obvio con un agresivo tono defensivo.

-Ey, Ey, tranquilo Blasty.- Comentó alzando sus manos frente a él en señal de paz mientras se escondía de hombros. -Si, bueno, supongo que nunca salió el tema. - Comentó desviando la mirada mientras rascaba su mejilla con un dedo. -No es que yo lo oculte o algo así, pero ahora que salió el tema tengo curiosidad por saber…- Admitió algo nervioso.

-Entonces pregunta, idiota.- Gruñó rodando los ojos con fastidio, notando que el pelirrojo volvía a sonreir con todos sus dientes como si acabara de darle permiso de asaltar una bufet libre de carne o le hubiera regalado un artículo exclusivo de Crismon Riot, Kirishima era generalmente dolorosamente expresivo, le daban ganas e explotarle la cara por ser tan… tan… ¡Tan jodidamente lindo! ¡Carajo!

-¿Desde cuándo lo sabes?- Consultó con curiosidad. -¿Tus padres lo saben? ¿Es cierto entonces lo del beso? ¿Fue con un chico entonces? ¿Cóm-?- Se interrumpió al tener que activar su quirk en en segundo exacto en que la mano de Bakugo lo agarraba de la cabeza para soltar un explosión moderada contra él.

-¡Jodidamente ruidoso!.- Se quejó molesto. -¡Una maldita pregunta a la vez, pelos de mierda!- Se quejó molesto. -Rayos, no sé porque carajos te di permiso de preguntar en primer lugar.

Riendo Kirishima se encogió de hombros. -¿Tu no quieres preguntarme nada?

El rubio alejó su mano y se cruzó de brazos mirando al chico frente a él con una sonrisa de suficiencia. -Es cierto que no haces un puto esfuerzo por ocultar que sos gay, el cara de idiota sigue siendo un imbécil, pero es cierto que tu absurda obsesión con lo masculino me hizo pensar que quizás fueras gay.

-¡Ey, eso no tiene nada que ver!- Se quejó despeinando su cabello y ante la sonrisa de burla y suficiencia que se ampliaba cada vez más en el rostro de su amigo rodó sus ojos.

-Tienes que admitir que es raro que vayas detrás de todos nosotros chillando que tan masculinos somos y que la decoración en tu cuarto es ofensivamente "masculina", tienes un problema pelos de mierda. - Acusó con divertimento.

-¡Oh, Bakugo, a veces eres un bastardo! - Se quejó ocasionando una carcajada de parte del rubio, era raro hacer reír a Katsuki, muy raro, y no pudo evitar sonreír más ampliamente al saberse responsable de casi todas las risas del rubio, al menos todas las que él había visto o escuchado.

-Si, pero eso ya lo sabías.- Comentó dejando caer su torso un poco hacia atrás apoyando sus manos en la cama tras él para sostenerse ya calmando sus carcajadas y adoptando un rostro más serio y pensativo antes de que este se convirtiera en una mueca casi de asco y enojo. -Me han gustado los hombres desde que tengo uso de razón ¿Quien carajos se fijaría en una pendeja fofa y débil a quien tener que andar arrastrando o teniendo que salvar su debilucho culo? Además de tener que aguantar todas las pendejadas sentimentales que le gustan tanto a esas estúpidas, además ¿Crees que hay alguna mujer que pueda seguirme el paso? No soy lo que se llama "delicado"

Kirishima ladeó su cabeza un poco confundido por esa última afirmación y aunque la delgada ceja de Katsuki arqueandose en un mundo gesto de "¿En serio no entendiste?" sus neuronas parecieron hacer sinapsis logrando que sus mejillas compitieran en color con su cabello. -¡Joder, Bakugo! -Exclamó escuetamente negando con su cabeza para luego dejar escapar una risa entre incómoda y divertida.

-¿Y tu?- Consultó casi indiferente, aunque ciertamente si, se moría de curiosidad, siempre había sospechado la orientación sexual del pelirrojo pero nunca había preguntado, primero porque no era su maldito asunto y segundo porque sabía que a mucha gente esa clase de mierdas las ponía jodidamente incómodas, a él le importaba una mierda, era decisión de cada uno como coño quería vivir su vida romántica y sexual, aunque por otro lado era la primera vez que hablaba con un amigo de un tema así y además tenía sus propios motivos por los que quería saber más sobre aquello.

-Bueno, en realidad me di cuenta en mi último año de escuela antes de entrar a la UA. - Admitió algo apenado pero relajado, estaba hablando con Bakugo, confiaba total y ciegamente en que ni sería juzgado ni nada de lo que dijera sería divulgado, a lo mucho el rubio se iba a burlar de él y no era algo a lo que no estuviera ya acostumbrado. -Estaba con algunos amigos y todos estaban hando de mujeres, ya sabes, como Sero y Kaminari cuando se ponen insoportables con eso.- Comentó haciendo un ademán de su mano. -Me hizo pensar en que a mi no me llamaba para nada la atención nada de lo que decían, digo, si, me daba cuenta de que nuestras compañeras eran bonitas y eso pero no me gustaba nada en particular de una mujer, no me lo había planteado hasta que me preguntaron cual era mi tipo de chica y me di cuenta de que no había forma en que yo pudiera ver a una mujer de esa forma y…- Su rostro se sonrojó aún más, desviando su mirada a un costado. -Fue ahí cuando me detuve a analizarlo, que al pensar en algo que me gustara de esa manera me imagine a un hombre…

Bakugo estalló de nuevo en carcajadas por lo muy avergonzado que se veía su amigo y ni siquiera se enfadó cuando el cómic que el pelirrojo tenía a mano impactó contra su rostro. -¡Eres jodidamente lento, pelos de mierda!- Se burló finalmente, apartando el cómic a un costado. -¿Nunca te lo habías ni planteado?

-No, en realidad no tenía esa clase de preocupaciones ¿sabes? - Contestó casi indignado por la burla.

-Aja, bien ¿Y cómo es tu tipo? Dejame adivinar, ridículamente masculino. -Se continuó mofando entre risas.

-¡Bakugo!- Protestó el pelirrojo abochornado pero terminó por reírse, porque si, el jodido idiota tenía razón, le gustaban los hombres masculinos y no se refería a solo al aspecto físico, porque si ese era parte del punto, le gustaban los hombres de espalda ancha, manos grandes, cuerpos musculados y firmes, mandíbulas definidas, en fin alguien con su misma contextura física podría decir, porque si, estaba muy orgulloso de su propio cuerpo, no en balde su traje de héroe era tan jodidamente revelador, pero también le gustaban los hombres masculinos en el aspecto más abstracto de la palabra, decididos, apasionados, que vivieran vidas sin remordimientos, fuertes en voluntad y buen corazón, y también estaba ese pequeño detalle descubierto hacía no mucho, también le gustaban salvajes e impulsivos pero con cerebro, leales a sus amigos y sus afectos, un hombre con convicción, en fin ¡Le gustaba Bakugo Katsuki! Si tenía que pensar en "su tipo" lo único que le podía venir a la cabeza era el chico que estaba sentado justo frente a él partiendose el culo de risa a su costa con todo descaro.

-Tengo razón y lo sabes. - Comentó el rubio con burla antes de encogerse de hombros. -Y si la vieja bruja lo sabe, lo supo siempre, supongo que mi padre también lo sabe, me vale vergas y si no lo sabe pues se enterara el día que le presente un novio o me pregunte, me importa una mierda en realidad.- Admitió encogiéndose de hombros restándole completa importancia al asunto, insistia si a él le gustaban las pijas era asunto suyo y punto, sus padres no iban a decirle que debía y que no debía gustarle.

-Ey, ten más respeto por tus padres, Bakugo.- Pidió el chico resignado, soltando un largo suspiro. Los padres de Bakugo le agradaban mucho, aunque Mitsuki-san estaba loca como una cabra la admiraba mucho, era obvio que tras un hijo tan bélico como el que tenía ella fuera lo más parecido a una amazona que había visto en su vida, aunque la mujer era muy alegre también, era muy divertida en realidad y Masau-san era hombre muy tranquilo y agradable, siempre lo habían tratado bien cuando iba a su casa con Bakugo. -Mis padres no lo saben, o eso creo, digo nunca se los he mencionado.- Admitió encogiéndose de hombros. -Supongo que nunca se dio la oportunidad de hablar de ello.

-Si, igual me parece ridículo que tengas que ir a decirle a tus padres ¿Saben qué? ¡Soy puto! - Comentó rodando los ojos con fastidio. -No es como si los heteros tengan que decirle a sus padres lo son, es absurdo.

-Bueno, en realidad si lo pones así tienes razón.- Admitió con calma encogiéndose de hombros. -Y… ¿Oye lo del beso era cierto? - Preguntó curioso alzando una ceja.

-Puras patrañas.- Admitió con completa calma el rubio, encogiéndose de hombros. -¿Crees que besaría a cualquier extra imbécil que ni siquiera conozco, idiota pelos de mierda?

-¿Y por qué mentiste?- Preguntó curioso, totalmente aliviado al saber que el rubio aún no había dado su primer beso.

-Porque me aburría como el infierno y quería ver qué escándalo ridículo iban a armar la bola de ruidosos al respecto, ¡Pff, bola de virgenes!

-¡Tu también eres virgen!- Lo acusó el pelirrojo entre risas levantándose del suelo para subirse a la cama del rubio y acomodarse junto a él, apoyando su espalda en la pared. -Aunque me sorprendió que varios de los chicos si hayan dado su primer beso.

El rubio se encogió de hombros poco interesado en ese tema. -Somos adolescentes, es normal ¿O no?

-Cierto, supongo que aunque todos queramos ser héroes seguimos siendo adolescentes.- Comentó distraídamente mirando de reojo al rubio nuevamente nervioso.

-¿De nuevo vas a empezar a mirarme como si tuviera monos en la cara? Solo escupelo si eres hombre, pelos de mierda. - Alegó el rubio girando del todo su rostro para mirarlo.

-Oye, Bakugo…- Pronunció casi tragando saliva con nerviosismo. -¿A ti… a ti te gusta alguien?

El rubio sonrió ante esa pregunta, aunque no era un sonrisa de las bonitas o sinceras, era una de sus sonrisas torcidas, amplias y algunos clasificarían casi como psicóticas, esa misma sonrisa que ponía frente a un reto o una buena pelea y Kirishima sintió un escalofrío recorrerlo mientras el rubio hacia su mejor esfuerzo por evitar relamer sus labios, había estado esperado esa pregunta toda la maldita conversación. -Si, me gusta alguien.

La forma en que esos ojos rojos lo estaban mirando estaba logrando que todos sus instintos básicos se alertarán y que su corazón se acelera en su pecho con acompasados latidos de esperanza. -Ammm y… ¿Es de la UA? - Preguntó, tenía que calmarse un poco, necesitaba un poco más de información antes de hacer algo demasiado estúpido.

-Si.- Se limitó a contestar el rubio sin perder la sonrisa, entretenido ante los temblores nerviosos en las manos de su amigo que el otro intentaba inútilmente de disimular.

-Ah y… ¿Es de nuestro salón? - Preguntó el pelirrojo desviando la mirada con aparente distracción intentado fingir una normalidad al hablar que obviamente no tenía y solo estaba consiguiendo verse cada vez más tenso y nervioso.

-Si.- Volvió a responder casi rodando los ojos dentro de su cabeza al ver el gesto algo forzoso de Kirishima por intentar buscar en su cabeza quién podría ser el chico que le gustaba. Jodidamente lento, el pelos de mierda era ¡Jodidamente lento! En serio… ¿Qué mierda le gustaba tanto de ese retrasado? Ah, si, ya lo recordaba…

-¿De verdad? ¿Y quien…? Digo no tienes que decirme si no quieres.- Comentó nerviosamente. -¿Puede ser que se trate de Deku? ¿O es Todoroki?

Bien, ya no le parecía una mierda de divertidas sus divagaciones ¿De donde carajos había sacado el jodido idiota que a él le gustaba el bastardo mitad y mitad o el insufrible del nerd? En serio empezaba a pensar que Kirishima tenía pelos por cerebro de verdad y que no era solo un insulto vacío. -Kirishima…- Lo llamó casi arrastrando las palabras y ya escaso de paciencia tomó la remera del pelirrojo para acercarlo a él ignorando la ahogada exclamación de horror del chico que había colocado sus brazos en cruz frente a su rostro totalmente endurecidos por su quirk para evitar la explosión que nunca llegó. -Deja de balbucear idioteces antes de que te haga explotar en tantos pedazos que ni tu madre te reconocería, claramente acabas de fundir las únicas dos neuronas que tienes ¡Y descruza tus malditos brazos, joder pelos de mierda! ¿Cómo carajos voy a besarte si no descubres tu cara?

-...¿Eh?

-¿Cómo que "eh", pelos de mierda? - Gritó totalmente exasperado por la nula reacción del pelirrojo que parecía haberse quedado congelado en su posición con una mueca de incomprensión tal que parecía que le había pedido que desarollara la teoría detrás del binomio de Newton y comenzó a sacudirlo cada vez con más fuerza. -¡No me vengas con "eh" imbécil! ¡Te voy a mat-!

Se quedó con la frase a la mitad al sentir que en un rápido movimiento que no vio venir, el hombre a su lado había tomado la mano con que sostenía su remera para apartarla de él y luego había usado su diestra para tomarlo bruscamente de la barbilla y estrellar poco delicadamente su boca en la propia en un beso casi forzoso.

"¡Ya era hora, pelos de mierda!" Pensó para sí mismo, soltando su mano del firme agarre de su compañero y llevó esa mano tras su nuca, tomándolo entonces de los cabellos para acercarlo aún más a él al mismo tiempo que giraba un poco su cabeza para volver menos ridículamente torpe ese beso.

-Bakugo…- Murmuró Kirishima tras separarse a los pocos segundos, hablando contra su boca con sus ojos entrecerrados.

-Solo callate, Kirishima, si vas a besarme hazlo bien ¡Joder! - Protestó soltando el aire que no sabía que había estado conteniendo en sus pulmones y usó su brazo libre para llevarlo a la cintura del pelirrojo, apegado toscamente sus pechos.

El pelirrojo soltó una leve risa antes de imitar al rubio y llevar su mano disponible a la cadera del contrario para afirmarla allí quizás con más fuerza de la necesaria pero eso no parecía molestarle a su compañero.

-Tardas demasiado…- Escuchó a Bakugo quejarse para luego sentir como era el rubio quien reducía la distancia entre ellos, apoderándose de sus labios y cerró sus ojos, sintiendo como cada uno de sus puros reaccionaba erizandole la piel ante la áspera textura de esa boca contra la propia y no muy seguro de que era exactamente lo que debía hacer se limitó a disfrutar de la suave fricción, moviéndose despacio, sintiéndose casi enloquecido cuando la mano de Bakugo que jugaba en su cabeza tiró de sus cabellos para acercarlo más ocasionando que ambos jadearan, e instintivamente se permitió deslizar su lengua sobre los labios contrarios.

La respuesta fue inmediata, el mas masculino gruñido que hubiera escuchado en su vida abandonó la garganta de quien hasta ese día había sido su mejor amigo y sintió la calidez húmeda de su lengua dandole la bienvenida a la suya y como la mano de áspera y grande del rubio apretaba más su cintura inclinándose sobre él de manera ruda, demandante ¡Y joder si eso no era putamente excitante!

Esta vez había sido él quien gruñó por la forma exigente en que Bakugo demandaba más intensidad en el beso y poniendo todo de sí mismo para complacerlo inició una desenfrenada guerra entre sus lenguas, una ardiente lucha que increíblemente ninguno de ellos parecía interesado en ganar, quizás tal vez porque ninguno tenía demasiada experiencia y quizás lo que estaban haciendo difícilmente fuera un beso decente pero ambos estaban totalmente agusto y desesperados por invadir y dejar invadir el inexplorado terreno de sus bocas.

Quizas la emoción se les fue un poco de las manos cuando en medio de los leves momentos en que dejaban a sus lenguas en paz para solo friccionar sus bocas y darse tiempo para respirar comenzaron a usar también sus dientes, el primero fue Bakugo que mordió su labio superior para tirar de él antes de reanudar una corta danza con sus lenguas y eso se había sentido putamente glorioso para el pelirrojo que decidió imitarlo. -¡Joder, Pelo de mierda, tus dientes…! - Jadeó el rubio con la voz completamente áspera, enronquecida como si acabara de despertar pero sin duda teñida de algo que Kirishima quería atreverse a identificar como excitación.

-Lo siento…- Murmuró el pelirrojo intentando apartarse un poco, sintiéndose culpable al pensar que quizás había sido demasiado torpe y bruto y sus dientes habían lastimado al rubio.

Un bramido molesto se escuchó entre ellos y Bakugo apretó con más fuerza los suaves cabellos de Red Riot para mantenerlo en su lugar y no permitir que se apartara. -Muérdeme de nuevo…- Demandó en un murmullo ronco que dejó sin palabras a Kirishima por varios segundos, demasiado descolocado hasta que se hizo la luz en su cabeza lo anterior no había sido un ¡Joder idiota me lastimaste! fue ¡Joder, si, eso fue putamente caliente!

-Mmhg, Kinky…- Murmuró con una sonrisa ladina antes de atrapar de nuevo el labio inferior del rubio entre sus dientes, mordiendo con algo más de fuerza que la vez anterior aunque aun siendo cuidadoso para no ocasionar una herida y lo que recibió a cambio fue un jadeo sofocado y a Bakugo atacando su boca segundos después como si intentara matarlo de asfixia de la mejor manera que podía existir.

Cuando finalmente ambos se apartaron porque simplemente seguirse besando así no era humano y sus labios estaban ya casi entumecidos y la saliva que resbalaba por sus mentones era algo casi que asqueroso se miraron a los ojos, sin que ninguno de ellos intentara disimular lo agitada de su respiración ni lo rojo de sus mejillas y fue Bakugo quien habló primero. -Bien, pelos de mierda…- Aseveró dándole después un golpe en el centro del pecho con un puño cerrado, aunque sin ejercer realmente ninguna fuerza, frunciendo su ceño con esa mirada de determinación que enloquecia las hormonas de Kirishima desde hacía meses. -Espero que te quede claro que eres mi maldito novio.

El pelirrojo lo miró boquiabierto por varios segundos antes de carcajearse y asentir con su cabeza. -Me parece perfecto, Bakugo.- Afirmó asintiendo con su cabeza. -Cuando podamos salir de los dormitorios tengamos una cita.

-Juro por la vieja bruja que si me llevas a hacer una maldita cursilería de mierda voy a arrancarte las pelotas, pelos de mierda. - Le advirtió con el ceño fruncido.

Y con ademán exagerado el pelirrojo llevó ambas manos a su pecho, justo sobre su corazón mientras se dejaba caer de espaldas en la espalda de manera casi teatral. -¡Dios, Bakugo, que masculino! - Dijo con un fingido tono agudo que se escuchaba aún más ridículo que su voz habitual, fingiendo un flechazo directo al corazón.

-¡En serio tienes pelos por cerebro! ¡Ahora largo de mi habitación!.- Sentenció usando su pierna, para literalmente patear al pelirrojo fuera de la cama.

-¡Auch! ¡Bakugo!- Protestó el pelirrojo desde el piso alzando su mirada a él, justo a tiempo para sentir la mano del rubio tomarlo por el cuello de la remera para alzarlo un poco y dejar un beso algo tosco sobre sus labios.

-¡Largo de mi habitación, pelos de mierda, quiero dormir!- Sentenció tras apartarse empujando al chico que rió divertido mientras se levantaba del suelo.

-Bien, bien…- Miró distraídamente el despertador del rubio y se sonrojó un poco al notar que pasaban de las tres de la mañana ¿Cuánto tiempo habían estado besándose? -Descansa, Blasty

-¡Vete de una jodida vez!- Exclamó el rubio mientras se metía bajo las mantas. -¡Y apagá la maldita luz!

-Si, si, ya sé.- Contestó divertido, era novios, si, aún no podía creerlo pero nada había cambiado en realidad, Bakugo lo estaba echando de la misma forma en que lo echaba siempre que se quedaba de más en su habitación, asique sin sentirse ni mínimamente insultado por sus palabras se dirigió a la puerta y apagó la luz antes de salir. -¡Buenas noches, Blasty! - Se despidió como siempre pero en cuando cruzó al pasillo y estaba a punto de cerrar la puerta escuchó la voz de su ahora pareja.

-Buenas noches, Kirishima.

Bueno, no, al parecer las cosas si habían cambiado y mucho ¡Dios! ¡Iba a hacerle un monumento a Mina por sugerir ese estúpido juego y otro a Mineta por hacer haber contribuído sin saber a lo que acababa de pasar!

Con tranquilidad entró en su cuarto sin encender la luz y luego, con toda la felicidad que lo embargaba se tiró boca abajo en su cama, permitiendose rodar un par de veces en ella sabiendo que eso no era para nada masculino pero ¡Joder, estaba feliz! Si había sido un idiota por no haber reunido valor antes para decirle a Bakugo lo que sentía por él, pero esa noche había sido perfecta ¡La mejor noche de su vida hasta el momento!

Esa noche se quedó dormido con una sonrisa en sus labios, permitiéndose fantasear en sus sueños con el noviazgo que acababa de empezar con su mejor amigo. Bakugo tenía razón, el closet solo es para la ropa y los imbéciles, él estaba muy feliz fuera del armario.

Fin-.

Notas Finales de Sioa: ¡Irresponsable! ¡Ohhh, ohhh, oh, dame tu amor! (Musiquita de Memphis)

Bueno acá estoy, publicando un one-shot cuando en realidad debería actualizar otros fics, pero volvemos a lo mismo de siempre, soy una irresponsable de mierda y no podía sacarme esta idea de la cabeza, así que ¡aquí está! Esto es lo que mi cerebro quería escribir así que cedí ante el impulso ¿Qué les pareció?

Espero que les haya gustado mi pequeña contribución a esta Shipp que AMO.

Como siempre les recuerdo que los comentarios son bien recibidos, me encargo de contestar a todos y es útil para mi aparte e gratificante saber si les gustó la historia y en qué cosas podría mejorar.

Desde ya les agradezco que dedicaran su tiempo a leer esto y espero que si les interesa pasen por mi perfil a ver quizas alguno de mis otros trabajos.

Un beso enorme desde mi confinamiento en Argentina

Sioa Shun.

 


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