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CAMINO DE NIEVE por Aria Kimiharu

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Para empezar;

Sus padres le habían dado la peor noticia de su vida, el divorcio era un hecho inminente y lo peor era la razón, tan perdido estaba en sus pensamientos que cuando sintió el golpe en su espalda casi se cae.

—¡Nina! — grito cuando pudo ponerse derecho.

—Vamos ¡El momento del gran cambuí es este!—dijo muy emocionada, mientras sonreía con entusiasmo.

—¿El que del cual? — estaba confundido., su amiga solía decir frases motivadoras sin sentido.

—Solo bromeo, un pequeño chiste antes de comenzar el día —siguieron caminando, mientras hablaban de lo que habían hecho el fin de semana.

Nina era su mejor amiga desde que tenía memoria, además de ser la chica más motivada del mundo, su carácter era un tanto explosivo cuando algo le gustaba o cuando algo no era de su agrada además de tener su camino en la vida muy claro.

—¿Cómo esta tu mama? — su madre, no sabía como decirlo así que solamente dijo —

—Aceptando la situación —suspiro , Nina le abraza.

—Aquí estoy por si necesitas algo— su amiga de verdad le ayudaba siempre que podía más ahora que sus padres habían tomado la decisión de separarse.

—Gracias, pero sabes... quiero vivir—advirtió una vez vio venir al novio con cara de pocos amigos.

—¿Cómo? —

—Nina amor y Alex amigo de mi novio — no se notaba la cierta posesividad de Jerome pero lo dejaba pasar por que sabía que ella podía defenderse sola.

—Oh aquí estas ¿Terminaste tu rutina de entrenamiento? —pregunto emocionada—

—No hace falta cariño, soy el mejor, además ya fui aceptado en la Universidad que quería, nada podría detenerme —el orgullo que tenia de sí mismo era abrumador y aunque no era para menos a veces Alex sentia que con sus palabras quería hacer menos a la chica frente a el.

—Jerome, el ahora es momentáneo, sin esfuerzo no sirve de nada ser el mejor —claramente esa es ella, siempre estirándose en todo momento.

Su meta en la vida era ser Atleta profesional y estaba seguro de que obtendría al menos la oportunidad de intentarlo.

—Claro que si, lo que tu figas—

—Chicos me voy, mi última clase esta por empezar —dijo intentar huir rápidamente, su miga le sonrió y agitando la mano le dijo adiós.

Ahora que estaba solo simplemente le quedaba pensar en las cosas que debía hacer antes de la graduación, su madre le había dicho que todo estaba listo y aun así no quería comenzar a najar las maletas de su habitación.

Le era difícil mudarse a la Universidad cuando apenas hace un mes su padre le confeso que tenía otra mujer y que sobre todas las cosas más que podía temer tenía otro hijo ¿Lo peor?, era dos años más grande que él.

Suspiro sentándose en el que era su asiento, pensó en lo rápido que se había ido el ultimo año escolar, en lo difícil que era pensar en la Universidad, pero a la vez muy emocionante.

Era un momento irrepetible al ser el último día de clases, después todo sería diferente.

No podría volver su camina atrás

Su ultimo almuerzo con Nina en la cafetería fue más normal de lo que pensó.

—No te asustes, recuerda que estaré ahí para ti —como olvidar que irían al mismo Campus, al menos una cosa le salió bien.

—Estoy seguro de eso, ¿Qué piensan tus padres?— Nana venia de una renombrada familia de abofados, lo minimo que esperaban era que siguiera sus pasaos.

Pero ella era alguien con determinación, nunca dejo que las expectativas de sus padres le afectaran ,más cuando comenzó a ganar premios y medallas como loca, quería algo y para conseguirlo trabajaría más que nadie.

—Están emocionados ya quieren comenzar a ir a mis competiciones —se notaba que ella ansiaba competir, nada más apasionante que el deporte para ella.

—Por cierto, hoy Jerome dará una fiesta en su casa , tenemos que ir—

—¿Tenemos? —

—¿Tienes? —

—Eso me suena a una orden —seguía comiendo su almuerzo mientras pensaba en una escusa para no ir.

—Lo es, Alexander es nuestra última y única fiesta de preparatoria, recuerdo que jamás asistimos a una — aseguro emocionada

—Pero tu dijiste que era una pérdida de tiempo, que tenías que entrenar hasta quedarte sin respiración—

—¿Y porque crees tofo lo que digo?— respondió confundida —lo mismo dije de los calorías y aun así las consumo con responsabilidad —

—Tu no comes Canarias con responsabilidad ——

—Exacto, a eso se le llama tener criterio propio —

—No te endiento —

—Bien, me entenderás cuando estamos en esa fiesta, es la última y es mi última palabra—si quisiera replicar lo haría sin dudarlo, pero en parte creía que tenía razón al ser su última oportunidad de saber que era estar dentro de un círculo social más amplio.

Como si fuera un día normal todo paso mas triste de lo que pensó, cada uno de sus compañeros le desearon buena suerte a donde fuera y el intentaba desearles lo mismo.

Salió de la escuela sin sentirse particularmente especial por terminar esta etapa, decide caminar a su casa a sabiendas que su padre iría a ver a su madre para tener una charla sobre la División de bienes y no le apetecía tener una plática sobre ello.

Después de una hora y media hora pudo llegar con menos ánimos que los que tenía al irse.

—¿Cómo te fue en tu ultimo día? — su madre lo recibió sonriendo.

—Con mucho sueño—

—Muy gracioso, ¿Cómo le fue a Nina? —

—Bien, me parece que el equipo de atletismo le dio un bonito regalo de despedida —lo pensó un momento antes de preguntar—hablando de ella, me invita a la última fiesta de la preparatoria hoy por la noche ¿Puedo ir? —en su cabeza la idea de que le negara la salida era su única salvación.

—Claro, solo no llegues después de la una —

—¿Asi de fácil dejas ir a tu único hijo adolescente a una fiesta barbárica de preparatoria?—se ofendio al notar que incluso su madre parecía emocionada.

—Nina va a ir —

—Cuanta confianza en una chica que podrá ser mi mejor amiga, pero uno nunca sabe madre —intento convencerla

—Quiero correr riesgos —le palmeo el hombro.

Alex se sintió mas tranquilo, la conversación con su padre al parecer fue buena.

Subió las escaleras a su habitación, no quería saber nada hasta que Nina pasara por el. No pensaba en desempacar ropa descuente para ir a una fiesta pasara lo que pasara.

Cuando era niño pensó muchas veces en lo bueno que sería tener una novia, el ser cercano a alguien que te considerara especial, de sus padres fue que saco esa idea que ahora mucho sentido no tenía.

Quería simplemente ir a la universidad, apoyar a Nina en su entrenamiento, una vida tranquila y pacifica sin nada que pudiera darle una decepción como la de sus padres.

Cerro los ojos pensando en lo mucho que deseaba saber si alguna vez podría amar a alguien de manera correcta, o al menos intentarlo, su vida no giro en torno a una relación ahora parecía que era su destino el no hacerlo de ninguna manera.

pensó en decirle a su amiga que, aunque era una oportunidad única simplemente no podía ir a una fiesta a la que:

No lo había invitado

Y

No tenia ganas

—Se lo que piensas —ese asusto al escuchar la voz de Nina en la puerta de su habitación.

Generalmente ella no solía usar vestidos, debía reconocer que aquel le quedaba bastante bien, el color blanco era un contraste con su tez morena.

—Claro que no, yo no pensaba en nada —nervioso dijo mientras se levantan de su cama.

—Si pudieras engallarme entonces hace mucho que ya no seriamos amigos —afirmo mientras entraba a su habitación —Es hora y aunque te tenga que arrastrar como en primer grado lo hare —calmadamente le dijo con una sonrisa.

—Bien — se rindió, no había escapatoria.

Inmediatamente lo tomo por la muñeca para irse a la dichosa fiesta que sabía de antemano no le iría bien, pero al mal paso darle prosa o eso pensó.

—Nos vamos Señora Matsen —

—Diviértanse —

Su madre sonreía sinceramente, eso le alegro bastante.

Como supuso Jerome paso por ellos a su casa, no parecía muy feliz pero su linda novia se lo había pedido entonces no lo que do de otra por el momento, quizá debería pensar en una manera de regresar a asu casa a asalvo o al menos entero.

En camino a la fiesta esccho que los dos hablan acerca de sus planes a futuro pero no escuchaba nada de eso, siokeente se limito a mirar por la venta aquel paisaje que pronto dejara atrás.

Aquellas calles donde creció, donde antes tenía una familia.

Una familia que hora no existe.

Casi al borde de llorar se resistió a hacerlo, ya no quería pensar en aquel día en donde no solo el lloro, su madre quedo al borde de un colapso nervioso para después decirle a su padre que se fuera.

Y solamente había pasado un mes de eso.

Justo el día en que le habían dado la noticia de su aceptación en la Universidad

Sintió el auto detener, la casa de Jerome era casi una mansión a la que nunca había entrado en su vida, pero esa era la última aventura en la ciudad.

Nina le rodeo con su brazo.

—Estoy aquí amigo, si no quieres seguir robo el auto de Jerome y te llevo a casa —ella y sus ideas locas, pero entonces sintió algo de tranquilidad.

Ya estaba ahí, frente a un mundo que no conoció con su amiga sonriendo a su lado.

—Si algo sale mal, no solo robaremos el aturo de Jerome — respondió animado.

—Vamos entonces —

Ese fue el primer paso en una historia que nunca pensó en vivir. Pero tenía ganas de al menos intentarlo.

La comida, música y habiente era muy bueno, sus compañeros se alegraron al verlo en una fiesta, pero como todos saben Nina era la mayor culpable de ese ausentismo.

Reír y festejar era lo que necesitaba,

—¡Juguemos Beisbol!—escucho decir a unos chicos que conocía de vista, moverse de un lado a otro era lo que mejor se le daba, hablando de vez e cuando con sus compañeros, además de tomar fotos que pensó no haría jamás.

Para su suerte había cerveza en vaso así que podía tomar un poco.

Siempre pensó en como seri su vida su Nina no fuera perseverante, tal vez le hubiesen gustado demasiado las fiestas.

Necesitaba salir un momento antes de seguir riendo con los recuerdo que parecían tan lejanos, se asombró al ver la enorme piscina en la parte trasera de la casa, varias personas juegan en ella como si nada.

El sabía nadar, pero no pensó en si quiera poner un pie en la alberca así qe iba caminando rodeándola sin ver a los que jugar en ella.

Su paz termino cuando escucho decir.

—¡Cuidado! —

Tal vez si esa pelota no hubiese golpeado en su cabeza no se hubiese caído en la piscina, entonces se hubiese considera que ese era uno de los mejores días de su vida.

Pero no.

La pelota le pego u el callo a la piscina y por un momento pensó.

"Y para finalizar, hasta aquí llegue".

 

Notas finales:

Hola, 

 

Estaba yo en mi casa en cuarentena, trabajando y me dije:  

Mira tu cuenta Olvidada de Amor Yaoi 

 Y ya, heme aqui 

 

Gracuas por leer ..""


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