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Insostenible(HopeTaeKook) por vdpouf

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Notas del capitulo:

Pueden encontrar mi historia en mi cuenta de Wattpad, pueden hallar el link en mi descripción personal.  

Taehyung:

 

Despertó sobresaltado después de que alguien golpeara su puerta con fuerza, miro hacia la pequeña ventana de su cuarto y se levanto de un salto al ver como el paisaje era iluminado por algunos rayos de sol. Se había quedado dormido. 

Abrió el primer cajón del único mueble en su cuarto, y sacó su ropa de trabajo que consistía en un pantalón negro y un enorme polo gris. Maldijo en voz baja al quitarse la pijama, ese día estaba haciendo demasiado frío como para solo usar eso. Pero reglas son reglas. 

 

Salió de su cuarto y se dirigió a paso rápido hacia la gran cocina del lugar, está era muy grande pero bastante vieja y tenía un constante olor a huevo podrido que nadie sabía explicar. A los cocineros no les molestaba pues, aparentemente, era bastante leve para los humanos. Mientras que el como cambiaformas no podía ni respirar sin sentir arcadas. 

 

- hasta que se te ocurrió venir- dijo en tono odioso la jefa de cocina, Alissa-

 

- No volverá a ocurrir- prometió-

 

- Tenías que estar aquí a las 6 en punto, no a las 6 y diez. Acaso no te hemos enseñado a ser puntual? Le quitas mérito a nuestros esfuerzos, para que aprendas, hoy te quedarás sin almorzar. 

 

- Pero- protestó- 

 

- Pero nada, ahora ve a traer agua. Necesitamos mucha hoy. 

 

Y se fue. Taehyung apretó los labios y fue hacia el almacén de la cocina. Sintió sus ojos humedecerse mientras buscaba un balde lo suficientemente grande para no tener que ir volver muchas veces. Aunque sabía que sería inútil, era evidente que alissa se había despertado de malas e iba a desquitarse con el. 

Tomó el más grande que encontró y salió por la puerta trasera al patio en el que se encontraba su pequeño pozo. Odiaba ir a sacar agua, era agotador y le dejaba las manos en carne viva. Estaba seguro de que no lo dejarían parar hasta que fuera de esa manera. 

 

Levantó la cuerda y la ató a su cubo antes de dejarlo caer al fondo y luego jalar. Repitió el proceso hasta que su balde estuvo lleno y regresó a la cocina. Como era de esperarse, volvieron a mandarlo unas cinco veces más. Para ese momento sentía sus manos adoloridas y su estómago dolía de hambre. Normalmente no podía tomar desayuno, y la comida más contundente que le daban tendía a ser el almuerzo. Ahora solo tendría sopa en la cena. 

 

Pensar en él hambre que tenia y que no podría comer hasta la noche provocó que sus ojos volvieran a llenarse de lágrimas mientras se sentaba a orillas del pozo por un momento. Estaba cansado y no quería que lo vieran llorando como un debilucho. 

 

Había momentos en que se sentía solo, lo cual era extraño. Vivía rodeado de personas todo el tiempo y sin embargo, no paraba de sentir un vacío enorme y desolador. Había algo que lo hacía sentir más triste de lo que ya estaba. 

 

Una gota de agua calló al suelo de tierra frente a él y le tomó unos segundos notar que provenía de él. Limpió sus lágrimas con su manga antes de que continuaran cayendo y se levantó. No hacer nada provocaba malas emociones. 

 

O al menos era eso lo que decía Jun antes de mandarlo a hacer otra cosa. 

 

Sacó el balde unas cuantas veces más antes de terminar y llevarlo a la cocina. Si no se equivocaba, ya había llevado más de 20 baldes, era imposible que Alissa necesitara más. 

 

Entró con el balde lastimándole más la mano y lo coloco en la entrada de la cocina. Apretó sus manos en puños mientras esta se dirigía a él, no quería que viera las heridas de sus palmas. No podía darle esa satisfacción. 

 

- qué haces ahí parado? Ve por otro, aún nos falta agua.

 

- Es imposible que usen tanta agua- protestó el- 

 

- Qué podrías saber tú de eso? Nunca haces nada de lo que deberías.

 

Eso lo molesto más de lo que había esperado, taehyung sabía que no era el más productivo del lugar, pero si hacía muchas cosas. 

 

- es imposible que vayas a usar más y yo...

 

- Tú qué?

 

Supo que había cometido un error cuando sus facciones fueron deformándose en una horrorosa mueca de enojo.

 

- eres solo un maldito recogido que no hace nada más de lo que hacemos nosotras, las mujeres, y tú un raro animal que ni siquiera puede cargar unos cuantos baldes de agua. Deberías estar con el resto de hombres, cargando madera o cazando y...

 

Repentinamente, sus expresiones de enojo fueron volviéndose cada vez más neutras.

 

- señor jun- saludó mirando hacia otra dirección, sabía que estaba en problemas- 

 

Al lado de ambos estaba el señor jun, el hombre que lo había llevado allí en primer lugar. 

 

- veo que no entendiste las claras indicaciones que te di hace años, Alissa. 

 

Su tono era más frío que su mirada, jun era muy alto, delgado y de facciones simples pero duras. Y ahora las dirigía hacia ella. 

 

- lo estaba regañando, señor.  Taehyung es irrespetuoso y perezoso, no aprecia el lugar que le damos. 

 

Iba a replicar lo que ella decía  cuándo jun alzó la mano en indicación de que se calle. 

 

- creí escucharte decir que debería hacer el trabajo de los hombres, recuerdo indicarte a ti y a las demás que no debe hacer trabajos muy pesados. Fue precisamente por eso que lo dejé a cargo de ustedes. 

 

- Pero es un hombre- reclamó está con enojo- y un animal. 

 

Era extraño cuánto le dolía que le dijeran eso todo el tiempo.

 

- es un hombre omega- dijo este con calma fría- es una mujer para los suyos. 

 

Y eso también le dolía.

 

- así que vas a callarte y hacer tu trabajo sin estropearlo- hablo nuevamente- 

 

Sabía que estaba mal, pero le daba una extraña satisfacción ver la cara de enojo y vergüenza en la mujer. No lo suficiente como para reír, pero era algo.

 

- Taehyung- Lo llamó- quiero hablar contigo un momento. Alissa reúne al personal de cocina, en cuanto vuelva hablaré con ustedes también. Taehyung ven conmigo. 

 

Lo siguió sin mirar a nadie y prisa, no sabía lo que le esperaba. El señor jun nunca lo había regañado, tampoco era cálido pero le había dado un hogar y trabajo por lo que era una de las personas en las que más confiaba. 

 

Lo siguió hasta su oficina, que quedaba en el segundo piso. El no tenía permitido subir alli, siempre había sentido mucha curiosidad y de Niño solía imaginárselo cuando se quedaba en su habitación.

Pero ahora estaba tan nervioso que no podía fijarse en nada, sentía su pecho doler por los nervios. 

 

La oficina era muy grande, casi tanto como la cocina y tenía un leve olor a cigarros y ambientador. Tenía una pequeña estantería llena de papeles y libros, un escritorio de madera y un par de sillones. 

 

-siéntate- le dijo señalándole uno de estos- 

 

Después de sentarse tuvo que apretar sus manos con fuerza para evitar que notara lo mucho que temblaba. 

 

- no voy a regañarte, puedes estar tranquilo- indicó en su usual tono neutro- Hoy vendrán dos cambiaformas lobos, ambos son peligrosos. Su alfa los mando como castigo por asesinar a un miembro de su manada. 

 

Se tapo la boca en señal de sorpresa, no podía creer que mandaran a personas ya peligrosas. 

 

- pero, aquí son todos humanos. Es peligroso.

 

- Lo sé, pero es necesario para poder mantener la paz entre nosotros. Los cambiaformas han igualado nuestro número y nos llevan ventaja, no puedo negarme a una orden de un alfa afiliado a nosotros. Dejarían de apoyarnos y las otras manadas nos destruirían. 

 

Hace siglos, los humanos superaban en todo a los cambiaformas. Tenían un mayor número de personas, militares con armas avanzadas y demasiados policías. Por no hablar de los cazadores. Pero era solo cuestión de tiempo para que eso cambiara, los cambiaformas siempre fueron más naturales y salvajes que civilizados, por lo que mientras los humanos hacían sus vidas estos fueron aumentando en número y la perdición de la humanidad llegó cuando aprendieron a hacer armas. Al poco tiempo de hacerlo, las mejoraron y declararon la guerra a los cazadores, llegando a acabar con ellos por completo. Después a los humanos, destruyeron ciudades enteras para fundar las suyas propias con grandes áreas de vegetación. 

 

Ambos bandos hicieron un trato pero los cambiaformas continuaban llevando la ventaja, por lo que grupos como el suyo debían hacer pactos con ellos y obedecer algunos caprichos de vez en cuando. 

 

- se quedarán de forma indefinida?

 

- No, claro que no. Solo unos días y volverán a su manada. Ahora, es peligroso que hables con ellos por lo que debes mantenerte alejado. No digo que huyas cuando los veas, pero si están cerca no los mires ni les hables.Entiendes? 

 

- Si, claro que si. 

 

No se acercaría jamás a un asesino, sea de la especie que sea, a pesar de que desease conocer a otro animal como él.

 

Volvió a cocina con Jun por delante y lo vio dirigirse a otra habitación en la que estaban las cocineras. No sabía que hacer hasta que volvieran por lo que salió un momento. Su animal interno lo ponía de un humor muy sensible si no lo dejaba respirar por un momento. Fue precisamente por eso que contestó a Alissa, cuando su animal se hallaba bajo presión tendía a provocarle malos pensamientos y feas reacciones.

 

Respiró hondo tres veces antes de detectar el olor de personas que no conocía. 

 

Miro a su derecha y entrecerró los ojos, a unos metros de su posición se hallaba un grupo de cuatro hombres que a juzgar por su olor, no eran humanos. 

 

El pequeño grupo consistía en dos hombres de aspecto algo mayor, unos 40 años, y dos chicos más jóvenes. Sintió su corazón dar un salto en cuanto su olor le llegó y los observó, no entendía porque sentía una fuerte necesidad de acercarse. 

Dio algunos pasos hacia ellos con la esperanza de saber que lo que eran cuando lo supo. Lobo, olían a lobos. 

 

Casi se le corto la respiración al comprenderlo, esos hombres con aura atrayente eran los lobos de los que le había hablado jun. Esos hombres eran asesinos y él estaba haciendo exactamente lo que le dijeron que no hiciera. Se dió vuelta y caminó rápidamente hacia la cocina, no sabía si lo vieron o no, pero no podía arriesgarse. Menos ahora que estaba solo. 

 

Miró el reloj de la cocina y se sintió aliviado, ya casi eran las 4 por lo que faltaba poco para terminar. Normalmente comenzaba a trabajar a las 6 en punto y terminaba a las 8 o 9 de la noche, pero el trabajo siempre era menos pesado después de las 5. A esa hora solo lo ponían a lavar platos, ordenar o limpiar. 

 

Era en la mañana cuando lo fastidiaban más. Normalmente lo hacían sacar agua todo el día, o lavar ropa todo el día. La combinación de ambos solo ser la más dolorosa, pues cargar el agua significaba heridas en las manos, y lavar ropa significaba jabón o detergente en sus manos heridas. 

 

Nunca había guantes cuando le tocaba lavar a él. 

 

Sabía que la mayoría de las mujeres ahí no lo soportaban, les parecía absurdo que un chico hiciera lo mismo que ellas. Y los hombres o lo ignoraban o lo acosaban por lo que nunca se acercaba a ellos. 

 

Pero al menos tenía un lugar para vivir, comida y una manta abrigada. Debería ser más agradecido con lo que le daban, pero su animal no lo dejaba bajar la cabeza siempre. 

 

- "No puedes dejar que te digan eso" 

 

Solía transmitirle por sus pensamientos, por lo que lo mantenía lejos de su mente

Había momentos en los que jungkook no podía soportar a su padre. Este era uno de esos. 

 

Jungkook:

 

Jungkook era miembro de una de las manadas más grandes y fuertes de Corea, los Werforwerlf. Además era un alfa y el hijo único del anterior alfa, por lo que siempre debía demostrar fuerza y paciencia. Lo que era demasiada presión, pero con el paso de los años había aprendido a vivir con ello. 

 

Su manada fue la primera que aceptó cambiaformas de otras especies, por lo que ahora ya no se podía considerar una manada de lobos. Tenían cambiaformas leones, osos, ciervos y algunos conejos. Y eso era algo inconcebible hace siglos, por lo que fue un gran cambio. 

 

Y quien fue el encargado de hacerlo? Pues el padre de jungkook.

 

Ese hombre había sido el responsable de muchos de los cambios que el mundo sufrió en los últimos siglos. Por lo que estaba aún más presionado. 

 

Pero lo que empeoró las cosas fue cuando encontró a su compañero, un alfa a cargo de su padre. 

 

Exacto, su compañero era un alfa, un alfa! Y no es que eso le molestase, pues hobi era perfecto, lo que lo molestaba es que a su padre y al resto de la manada les pareciera algo tan raro. Sabía que no podrían tener hijos, pero no era del todo necesario llenar de más niños la manada. 

 

También estaba el hecho de que aún después de encontrar a Hobi, seguía sintiéndose extrañamente raro y algo vacío. Lo cual tendía a sobrecargarlo. 

 

Así que llevaba cerca de diez años soportando los comentarios de personas aburridas que se aprovechaban de que al ser hijo del antiguo alfa no pudiera armar peleas. 

 

En algún momento tendría que explotar, y fue de la peor forma, en el peor lugar, con la persona equivocada. 

 

Hace unos días otro alfa de la manada había llevado a su compañero destinado, un chico bajito llamado jimin, que era un híbrido de cambiaformas lobo y conejo.

Pero tenía un carácter de los  mil demonios y se llevaban fatal. El primer día retó a pelear a un alfa de ciervo! Al segundo tuvo una pelea con un omega lobo y al tercero pues, peleó con él. 

 

Todo comenzó cuando una beta se burló de jimin, este le dijo de la a a la z cuando, por algún motivo que aún no entendía, decidió enfocar toda su ira en jungkook. Bueno, si lo sabía. Tal vez se había reído un poquito de lo que la beta decía, pero es que era ingeniosa con sus respuestas y él tendía a reír en momentos de tensión. 

 

Cuando el pequeño chico lo noto, se abalanzó contra él llamándolo racista, sexista e idiota. No recordaba con exactitud lo que le había dicho, pero era demasiado y ¡él llevaba diez años estresado! 

 

Por lo que sin pensarlo le respondió:

 

- al menos no soy una mezcla. 

 

Y ahí fue cuando todo se puso feo. Los ojos del híbrido se llenaron de lágrimas antes de que bajara la cabeza. 

 

Se arrepintió al momento, pero en cuánto iba a decir algo más apareció yoongi, la pareja de jimin, que sin pensarlo un segundo estampó su puño en su rostro con mucha fuerza. 

 

Y jungkook es un alfa, no podía quedarse tirado si otro lo desafiaba por lo que terminaron moliendose a golpes en medio de un grupo de personas que hacía barra. 

 

Los separaron y llevaron a la oficina del alfa en menos de lo que esperaba. Apretó los puños con rabia, no entendía porque su padre tenía que estar ahí también. 

 

- me explican lo qué pasó o tengo que castigar a ambos?- preguntó su nuevo alfa, namjoon- 

 

- Este sujeto llamó mezcla a jimin- comenzó yoongi con enojo- nos dijeron que esta manada respetaba a los híbridos y hasta ahora no han hecho más que meterse con nosotros. 

 

Y la culpa comenzó a fastidiarlo, pues aún podía recordar su rostro lloroso. 

 

- no puedo soportar que llamen así a mi compañero- término este- tuvo que pasar por mucho como para soportar ahora a este idiota. 

 

- Alguna explicación, jungkook? 

 

Lo que más lo fastidiaba era no tener ninguna, y ahora se sentía como un idiota. 

 

- Te eduque para respetar a los diferentes tipos de cambiaformas, jungkook. - se metió su padre-

 

Sabía que debía disculparse, pero era demasiado orgulloso como para hacerlo. 

 

- jungkook? - Lo llamó hoseok sorprendido- 

 

Sabía que su compañero debía de estar pensado lo peor de él en ese momento. 

 

- estaba de malas y, todos aquí saben que Jimin se mete solo en las peleas. El comenzó y yo respondí. - explicó con fastidio- 

 

- Si no lo molestaran todo el día no tendría porque meterse en peleas- gruñó yoongi- 

 

Y lo entendía perfectamente, pero no quería disculparse. 

 

- puesto que no pareces ver tu error -comenzó namjoon- tendremos que ayudarte a notarlo. Jimin. 

 

Llamó al chico que se mantuvo callado durante toda la discusión. 

 

- me parece apropiado que seas tú quien decida su castigo- declaró Namjoon- 

 

- Yo?- pregunto con una timidez que no había visto antes- Pero, él tiene razón, yo comencé. 

 

Escucharlo decir eso le removió aún más la consciencia por lo que decidió dejar de ser tan idiota. 

 

- está bien, me lo merezco. No debí llamarte así. -dijo de malas- Castíguenme.

 

Hoseok lo miró sorprendido antes de sonreír levemente, con eso entendió que había hecho lo correcto. Aunque sintiera su orgullo pateado. 

 

- me alegra que lo entiendas- dijo namjoon- y bien jimin? 

 

- No sé- dijo indeciso-

 

Parecía que quería desaparecer en cualquier momento. Yoongi se acercó y le susurró algo en el oído que lo hizo sonreír un poco. 

 

Minutos después, cuando ambos se fueron de la oficina, su padre le dijo que tendría que ir a trabajar con unos humanos por unos días. Y su maldito orgullo no lo dejaba protestar. 

 

- es un pequeño grupo que nos pasa información a cambio de protección- le explicó su alfa- te quedarás unos días haciendo los trabajos que te den. 

 

Dejó de escuchar a su padre cuando fue consciente de que estaría separado de hoseok por días. Eso sería terrible para ambos. 

 

- alfa - comenzó su compañero que había permanecido callado- con todo su respeto, me gustaría que me deje acompañar a mi compañero en su castigo. 

 

Volteo a mirarlo sorprendido, suponía que intentaría algo pero no esperaba eso. 

 

- Estás dispuesto a tomar el mismo castigo solo para no permanecer lejos de tu pareja? 

 

- Prefiero ahorrarnos el sufrimiento, alfa. Además, podré ayudar a controlarlo si se da un problema con los humanos. 

 

Y así fue como terminó ganándose una estadia en el lugar más feo del mundo, llevando a su pareja a la ruina. Era un asco de pareja.

 

Partieron al día siguiente en un camino que se les hizo bastante corto, aunque su alfa los mandó con dos de sus mejores guardias. 

 

Se trataba de una central de luz que había perdido el control de la mitad de sus sistemas, la gente encargada de mantenerla vivía en casas construidas al rededor de esta. La central estaba construida en un terreno rocoso con poca vegetación, y constantes lluvias que ennegrecían sus paredes. 

 

Era por la tarde cuando llegaron y aún podía sentirse la humedad dejada por la lluvia de la mañana, el lugar era más feo de que decían en internet y él no entendía porque su manada estaba afiliada a un lugar como ese. 

 

- no se trata solo de una central de luz- le decía hoseok en el camino- con los enfrentamientos entre humanos y cambiaformas muchos dejaron sus hogares, los humanos que viven en la central son como un pequeño pueblo independiente. Ahí cocinan, lavan su ropa e intentan hacer dinero con la central.

 

- Eso sigue sin explicar porque tenemos un trato- se quejo jungkook- no nos trae ningún beneficio.

 

- Es por la comunicación - comentó uno de los guardas que los acompañaba al lugar- si sucede algo en esta zona, están obligados a decírnoslo. También nos sirven como un Puente entre Seúl y nuestra manada, como sabrán, tras tantos enfrentamientos miles de cachorros son alejados de sus manadas. Sabemos que algunos humanos terminan adoptándolos sin saberlo o en instituciones humanas, por lo que si encuentran a uno de los nuestros podemos ponernos de acuerdo a través de ellos.

 

- Y a tenido resultado? -pregunto jungkook más interesado- 

 

- Desde que tenemos la conexión, hemos reintegrado a más de 30 cachorros de diferentes especies. Claro que no todos van a nuestra manada.

 

Jungkook ya había escuchado que su manada recibía a muchos cachorros huérfanos, pero no esperaba que todo se diese por ese lugar tan feo. 

 

A lo lejos podía ver el pequeño lugar rodeado de un Aura bastante deprimente. Debía esforzarse para no dejar en vergüenza a su manada, perder esa conexión sería fatal. 

 

Al menos tenía a hoseok con el.

 

- no debiste venir- Lo regaña-, de seguro mi padre les dijo que sean muy exigentes. 

 

- El alfa Min sabe qué decisiones son las mas sabias. 

 

Rodó los ojos con fastidio, hacía mal en olvidar que su linda pareja fue guardia de su padre. 

 

Mientras esperaban a que alguno de los humanos llegara a recibirlos, pudo sentir un leve olor dulce y cálido. Busco con la mirada la fuente del olor pero se sintió decepcionado cuando no encontró nada, sea quien sea, se había ido antes de que lo identificara.

 

- era un chico- le comentó hoseok- alcancé a verlo antes de que se fuera corriendo. 

 

No era de sorprender que este detectara a un intruso antes que cualquiera. 

 

Hoseok:

 

Siempre fue el tipo de persona que parecía haber nacido con una estrella. Nació como un alfa fuerte con los sentidos más desarrollados que el resto de sus compañeros no tenía, cosa que le ayudó a volverse guardia del Alfa con tan solo 100 años. Y para añadirle más, encontró a su compañero diez años después sin tener que salir de su manada. 

 

A parte de que fue bendecido con una personalidad estrovertida y simpática, por lo que siempre estaba rodeado de personas. 

 

Y jungkook... era una persona complicada, normalmente parecía tranquilo, pero en realidad era muy impulsivo. Solía guardarse sus pensamientos hasta que no podía más y terminaba explotando, como le sucedió anteriormente con jimin. 

 

Así que se ofreció a acompañarlo porque es la mejor pareja del mundo. 

 

Aunque ser el mejor compañero era complicado cuando se trataba de dos alfas, normalmente se la pasaban luchando por quien era más atento con el otro. 

 

Pero hoseok es positivo y piensa que incluso los peores momentos traen algo bueno. 

 

Los hicieron esperar demasiado tiempo antes de dejarlos entrar, incluso tuvo tiempo de detectar a un extraño que los observó por unos minutos. 

 

Su olor era dulce y cálido, demasiado cálido, era un olor tan envolvente e inolvidable que incluso le recordaba a kookie. Y eso le parecía extraño. Quiso ir a buscarlo pero se contuvo, no estaban en sus tierras. 

 

Jungkook también se veía algo alterado, pero abrieron la puerta para cuando iba a preguntar.

 

Esta se abrió con un fuerte chirrido, dejando ver a un hombre alto y delgado con expresión neutral, con tres hombres armados a su espalda. 

 

- Nos manda el alfa Namjoon

 

Informó uno de los dos hombres que mandaron a acompañarlos. 

Quien parecía ser el lider los inspeccionó por un momento antes de esconder una mueca, aparentemente despreciaba a los cambiaformas. 

 

- está bien, pueden entrar. 

 

Lo siguieron por el pequeño jardín hasta el interior de lo que supuso, era la central. El lugar era demasiado viejo, las paredes tenían grandes grietas, el suelo estaba gastado y todos los muebles de madera olían a termitas. Pero al menos estaba bien limpio. 

 

- como sabrán, los humanos no tienen una buena impresión de ustedes.

 

Comenzó a hablar mientras caminaba por delante. Hoseok y jungkook se miraron por un momento. Podía sentir lo fastidiado que estaba y eso no le gustaba, tener a su compañero alterado lo alteraba a él y tendía a volverse bastante sensible. 

 

Y con sensible no se refería a lloroso, sino que se molestaba y reaccionaba sin pensar. 

 

- Muchos de los que viven aquí perdieron a alguien por sus guerras constantes, por lo que preferiría que no hablen mucho con las personas de aquí. - dijo antes de voltear hacia ellos con su habitual mirada inexpresiva- 

 

- Entendemos- respondió rápidamente antes de que jungkook lo hiciera- 

 

- Hay un joven -continuo- preferiría que no se le acerquen, tiene muy malas experiencias con su especie. Es el único chico que trabaja en la cocina, así que será fácil reconocerlo. Ahora, los dejaré a cargo de Lilia. A partir de mañana comenzarán a trabajar. 

 

Tuvo que apretar sus labios para no responder mal cuando sentía que su compañero quería atacar. 

 

Después de que les dieran un plato de sopa aguada como cena y que se despidieran de los guardias, fueron a dormir. 

 

El cuarto era pequeño, demasiado. 

 

Si no se equivocaba, diría que sus dimensiones son 3 metros de largo y cuatro de ancho. No tenía ventanas, y en el centro había un  futon gris, junto a una manta doblada. 

 

- bueno, podremos dormir juntos- comentó con positivismo- 

 

El futon estaba lleno de polvo, tanto que tuvieron que sacudirlo.

 

- no puedo creer que mi padre hiciera un trato de protección con elllos, son personas horribles.

 

- Creo que por eso nos mando, después de todo es un castigo. 

 

Conversaban mientras se acostaban.

 

- El futon huele a mierda. 

 

- Lo sé- respondió intentando buscar algo positivo que decir- 

 

- Lo siento, sino fuera tan inútil no estaríamos en esta posición. Soy el peor compañero del mundo.

 

- Claro que no, solo eres un poco impulsivo. Eres el mejor compañero que podría haber pedido.

 

- Lo dices porque estamos destinados...

 

Le respondió con una pequeña sonrisa que lo llenó de una sensación cálida, hacer que su compañero se sienta bien provocaba un placer que solo los compañeros podían entender. 

 

- te habría amado aunque no lo fuéramos, estoy seguro. 

 

Este sonrió una última vez antes de cerrar los ojos y dejarse envolver en un cálido abrazo. 

 

Hoseok se mantuvo despierto por un momento mientras pensaba. Le habían dicho que el vacío en su pecho desaparecería cuando encontrara a su compañero, pero aunque jungkook lo llenaba por completo, sentía que faltaba algo y no entendía por qué.

 

Notas finales:

Espero les haya gustado. 
Esta historia tiene una pareja de tres, de compañeros destinados en que por motivos aún desconocidos en la historia, surge una pareja destinada de tres compañeros. 
Gracias por leer, si quieren leer más de la historia pueden pasarse por mi Wattpad, ahí estoy como VDShaiapouf. 


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