-Dei, esto tiene que terminar - dijo mirando al joven sentado frente a el, sus ojos de un azul intenso se llenaron de lágrimas, Itachi acaricio sus manos, pero Deidara las aparto - Si esto es lo que quieres - había dicho para salir por aquella puerta de la cafetería orgulloso como solo el podía serlo, aunque sus ojos demostraban la tristeza que estaba sintiendo no derramó ninguna lágrima frente al estúpido Uchiha.
23 años después
El sol se abría paso entre las nubes, un joven rubio corría aferrando sus libros a su pecho, llegaba tarde para su nuevo trabajo, en la carrera que llevaba el chico choco de frente con un hombre.
Los libros salieron volando esparcidos por todo el lugar -Itei- gimió el joven
Itachi tenía los ojos cerrados por el impacto, un cuerpo sobre el suyo, se removió al momento de quejarse, al abrir los ojos lo primero que vio fue el azulado del cielo, recordándole esos ojos azul intenso que alguna vez le amaron, soltó un suspiro para sentarse frente a el un chico de rubios cabellos revueltos intentaba recoger sus libros -Siento mucho el goloe- se disculpo sin verle
Itachi le observó aún sentado en el suelo, tomo los libros más cercanos a el, levantándose en el proceso, el joven se puso de pie frente al Uchiha tomando los libros que el hombre levantará para el -Gracias- susurro mirando los ojos negros del hombre un escalofrío recorrió su cuerpo
El Uchiha no podía dar crédito a lo que veía, el joven frente a el era demaciado hermoso, sus cabellos rubios desordenados le daban un toque infantil a su rostro su piel canela, las cicatrices en sus mejillas pero lo que más resaltaba eran esos ojos de un azul como el mismo cielo -¿Te encuentras bien?- fue lo que salió de la boca del hombre
-Si, dattebayo - fue la respuesta del joven
-Soy Itachi, Uchiha Itachi - se presentó
Naruto le regaló la sonrisa más brillante que en su vida había visto -Soy Naruto, Uzumaki Naruto.
Ese había sido su primer encuentro.
Naruto trabajaba en una cafetería cercas de dónde estudiaba Arte. Itachi había entrado una vez por casualidad.
La tarde había empezado caer en las calle de la ciudad, se sentó en una de las mesas donde podía ver a los transeúntes.
-Hola buenas tardes- el rubio mesero buscaba la libreta para apuntar la orden cuando vio al cliente.
-Señor Itachi - saludo el chico, la sonrisa del joven contagio al Uchiha quien también sonrió
-Naruto- correspondió el saludo -Asi que aquí trabajas.
Naruto asintió, ese hombre despertaba un interés en el rubio.
-¿Que le puedo ofrecer?- pregunto Naruto
-Un expreso y que tal un postre de tu sugerencia - dijo con una sonrisa de lado
Después de ese día, Itachi solía ir siempre a la cafetería, al principio como cliente pero después simplemente para ver al rubio.
Un día como cualquier otro Naruto solo llego a sentarse en la mesa donde Itachi esperaba, una joven pelirosa se acerco a ellos.
-¿Puedo tomar su orden?- pregunto la chica sacando su libreta Naruto contesto - Para el un expreso y el postre del día, para mi un ramen - pidió con una sonrisa
-¿Que estas haciendo? - pregunto curioso Itachi mirando al rubio frente a el
-Quiero conocerte- fue lo que dijo Naruto, estiro su mano para apretar la de Itachi -Puedo conocerte mejor.
El corazon de Itachi se acelero, los ojos, la sonrisa y el tacto de Naruto lo hacían sentirse vivo, como hacia tanto no lo estaba, aunque los nervios se apoderaba de el, Naruto tenia escasos 22 años, el era un hombre mayor próximo a cumplir los cuarenta y tantos, pero esa sonrisa en el joven le daba el valor para aceptar el reto, para conocer mejor a ese rubio de ojos azules, por lo que asintió en respuesta.
Apartir de ahí Itachi esperaba a Naruto para salir a comer, beber, bailar a conocerse.
Itachi sabía que Naruto no tenía padre, y que tenía un odio profundo hacía la otra parte de sus genes, ya que abandono a su progenitor cuando esté más lo necesito.
De cierta forma eso lo hizo sentir culpable, el también había dejado a Deidara, cuando su carrera despegaba, cuando necesitaba sus brazos para consolarlo, lo dejo empezar de cero en una nueva ciudad solo. Soltó un suspiro, bueno la situación no era la misma, el padre docel de Naruto estaba embarazado.
Sabía que amaba el ramen y sus variedades, el amor al arte lo saco de su padre, viajo con el por el mundo, estudio en casa a causa de sus constantes viajes, nunca se había enamorado y era la primera vez que se daba una oportunidad con alguien, tenía miedo a que le pasará lo mismo que a su padre.
Naruto aprendió de Itachi, era un hombre serio ante los ojos del mundo, pero con el se mostraba como era, divertido bromista, le gustaban las cosas dulces y molestar a su hermano menor.
Había cometido muchos errores en el pasado, por amor, un amor hacia su ex y a su hermano, sabía que el ex de Itachi lo había marcado tanto, se cerró ante todos cuando ellos terminaron, Kisame le confirmo que cuando el apareció Itachi volvió a vivir.
Asumió el cargo de la empresa familiar para que su hermano creciera fuera del yugo de su padre, para que lo dejara ser el mismo.
Por Kisame supo que Itachi había amado demaciado tanto como para cortar los lazos con su Ex para protegerlo de su padre, ya que el no aprobaba esa relación y si seguía con el perdería el futuro que la joven pareja de Itachi se creo con mucho esfuerzo, supo que había comprado muchas de las obras que el hacía.
Ambos se complementaban, hablan poco de sus vidas personales, más bien de las personas que le rodeaban, Itachi no preguntaba lo que Naruto no quería contar, esperaba paciente a qué el hablara y si no lo hacía solo lo abrazaba brindando el apoyo que necesitaba.
Entonces llegó el momento en que las palabras y caricias no eran suficientes, necesitaban más, mucho más y se hicieron un solo ser.
Fue mágico
Especial
Ambos se sintieron vivos.
Y supieron que no podían separarse nuevamente. Por eso ese día en especial, Naruto daría el siguiente paso, cumplían un año de relación
El rubio arreglaba su departamento para celebrar su aniversario cuando el timbre sonó, corrió abrir emocionado.
Frente a su puerta estaba la causa de su alegría, un hombre de 45 años piel blanca que contrastaba con sus negros cabellos al igual que sus ojos, vestía una camisa roja de seda, un pantalón de vestir mocasines negros, un ramo de rosas rojas sonrió al ver al rubio —Llegas muy temprano dattebayo— se quejo Naruto tomando las rosas para dar un apasionado beso a su invitado
Al separarse entraron al depa, la mesa estaba servida —Parece que ya me esperabas — susurro Itachi a un sonrojado Naruto que hizo un puchero — Si, sabía que llegarías más temprano — sonrió apenado quitando el mandil que llevaba
Dejando al descubierto lo sexi que se veía con ropa formal, Itachi sonrió
—Hoy quiero ser sincero contigo— dijo apenado el rubio, guiando a Itachi al sillón
El Uchiha miró al rubio alzando una ceja —Vamos tengo un motivo — sonrió —Veras, me he matriculado con un nombre falso — río un poco —Me mantengo en el anonimato — exclamo coqueto
Itachi aunque no lo interrumpió se inquieto, algo le decía que esa noche no saldría bien —Bueno, yo quiero ser un gran escultor como mi padre — la ilusion estaba en sus ojos— Pero no puedo hacerlo si utilizo su apollo, por eso me presento como Uzumaki— seguía Naruto
Itachi empezó a temblar algo no iba bien el lo sentía en el ambiente su cuerpo lo sentía, miró de frente a Naruto
—Yo, bueno mi padre es Namikaze Deidara— confesó con pena de haberlo ocultado tanto tiempo
Itachi se puso de pie, "Dios esto no puede estar pasando" pensó el Uchiha las manos fueron a su cabeza, de repente su memoria hizo cuentas.
Su cara palideció
—Itachi— llamo Naruto
El estómago del Uchiha se revolvió miró a Naruto, encontrando todo eso que no había notado antes.
Esos ojos azules, ese rubio cabello, las marcas en sus mejillas, los ojos de Itachi se llenaron de lágrimas "Oh dios mío" volvió a pensar Itachi
—Me tengo que ir— fue lo único que dijo para salir corriendo del departamento, bajo las escaleras de dos en dos, tan rápido que Naruto no le pudo dar alcance al salir del shock
—Pero que hice mal— se pregunto en un sollozo el rubio mirando la cena que ni siquieta fue probada.
Itachi manejaba aún ritmo alarmante, sus manos temblaban apretó el volante cuando freno en seco, recargo su frente en el volante
—Dios, porque de entre tantas personas me tuve que involucrar contigo— se reprochó Itachi.
Soltó un suspiro, cuántas probabilidades había de que se hubiera acostado con su propio hijo.
—Deidara ¿Porque no me lo dijiste ?— las lágrimas cayeron de sus ojos, sentía que su pecho iba a explotar, pero Naruto no tenía porque saberlo ¿VERDAD?.
¿FIN?
cómo les dije estaba dudando si hacerlo OneShot o Darle varios capítulos.
Decidí hacerlo OneShot, aunque aún puedo hacer varios capítulos hasta este punto, 🤔🤔🤔 pero ya lo veré más adelante.
¿Que les pareció?