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The secrets of a shattered system por Kouichi_RedSun

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Notas del fanfic:

Gracias por darle una oportunidad a esta historia, epsero disfruten de leerla tanto como yo disfruto de escribirla. ¡Gracias por leer!

Notas del capitulo:

¡¡Hola a todos!! Este es el primer capítulo de este fanfic, espero de todo corazón que lo disfruten, tengo planeadas algunas sorpresas y cosas que espero disfruten.

 

Sin más por el momento, gracias por darle una oportunidad.

 

Detroit había sido evacuada por los humanos hasta no acordar términos seguros para ambas partes después de la revolución de los androides, aunque nadie esperaba que fuera una manifestación tan pacífica, todo el proceso tuvo un saldo blanco bajo el mando de Markus. Con Detroit en estos momentos siendo solo habitada por los divergentes que vagaban por la ciudad, muchos de ellos aún se preguntaban que hacer con sus existencias, uno de esos androides era un modelo prototipo único, denominado SR200, su función principal, espionaje y vigilancia, pasando desapercibido gracias a su apariencia, que era al de un adolescente de 15 años aproximadamente.

 

La línea SR había sido pensada como un apoyo a la serie RK, asistiendo con información, datos y un software con ligeros retoques y parches que lo hacían más perceptivo a los detalles. El SR100 había sido considerado un fracaso, por lo que fue descartado, el SR200 hubiera sido el primer modelo totalmente funcional, de no ser porque solo se terminó 1 antes de que la revolución triunfara, dejando a los demás como simples cascarones sin un software cargado.

 

Axel SR200 es el protagonista de esta historia, aquel prototipo que llegó a ser completado y ahora vagaba por las calles de Detroit, pensando que hacer con su vida. Había sido activado cuando un RK800 irrumpió en las instalaciones de CyberLife, activando a casi si no es que a todos los androides en la torre. Axel pasó con un perfil bajo, no sabía que hacer con todo lo que sentía en esos instantes y le causaba cierta incomodidad, provocando que su led brillase en un tono amarillo.

 

—¿Qué se supone que haga ahora? —Preguntó Axel al aire.

—¡Ser libre amigo! —Dijo otro androide que pasaba corriendo a su lado.

—Libre… —Dijo viendo como el androide entraba a una tienda de ropa.

 

Axel miró hacia abajo, mirando su uniforme, no le gustaba esa ropa, era demasiado aburrida, así lo sentía. Se mordió el labio inferior y caminó a la misma tienda, topándose de nuevo con aquel androide, que estaba husmeando entre las prendas para buscar con que cambiar su uniforme de trabajo, miró al androide de apariencia adolescente entrar y le sonrió con entusiasmo.

 

—Vamos chico, entra, somos libres, toma la ropa que quieras, vístete como quieras ¡Somos libres! —Clamó aquel androide, inspirando una pequeña sonrisa en Axel

—Libres... —Dijo con una pequeña sonrisa y entró a paso apresurado en la tienda

—Búscate algo que te quede, seguro hay ropa de tu talla —Añadió aquel androide.

—Es que hay tanta ropa que… No sé que probarme —Dijo mirando entre ganchos y estanterías.

—Eso es lo divertido, descubrir que te gusta y que no, déjate llevar —Respondió el androide.

 

Axel al escuchar aquello miró con curiosidad alrededor, esa frase había tenido una gran carga de significado en su sistema “Déjate llevar”. Comenzó a revisar entre toda la ropa, camisetas, pantalones, chaquetas, de todo, seguía lo que sus emociones le decían, algunas prendas le parecían bonitas, otras extravagantes, otras horribles, algunas otras le parecían muy geniales. Esbozó una sonrisa y tomó algunas prendas, antes de mirar alrededor, aquel otro androide caminaba rumbo a un probador, por lo que sin contemplarlo mucho, Axel hizo lo mismo.

 

Una vez dentro del mismo, este comenzó a desvestirse, fue entonces que Axel reparó en su apariencia, especialmente su apariencia bajo su ropa, ahora se cuestionaba porque CyberLife le dio a un androide de su aparente edad ese tipo de cuerpo.

 

—Es el cuerpo que envidiarían muchos modelos —Se dijo a sí mismo. Una piel blanca, casi de aspecto delicado, sin su camiseta, se dejaba ver un cuerpo esbelto, con los músculos discretamente definidos, lo suficiente para darle un aire precisamente atlético sin llegar a ser musculoso.

 

Comenzó a quitarse lo demás, poniéndose unos jeans negros, una camisa de manga larga color morado y encima una cazadora de piel, además de un par de botines negros, se miró al espejo y sonrió, revolviendo un poco su cabellera de color castaño oscuro, dándole un aire rebelde y juvenil. Se miró de pies a cabeza, faltaba algo, un accesorio, miró fuera del vestidor y chasqueó los dedos. ¡Lentes de sol!

 

—En definitiva —Sonrió ampliamente. Se sentía bien pero a la vez no podía evitar sentirse extraño.

 

Tomó unos lentes oscuros, de armazón estilizado y micas rectangulares, se miró en el espejo, antes de ponerse los lentes que cubrían sus ojos azul profundo, sonrió, mostrando su dentadura blanca y brillante, era bien parecido de hecho, una nariz respingada y fina, labios medianos y sus llamativos ojos azules. Escuchó al otro androide salir del probador y este solo le sonrió.

 

—Bueno chico, nos vemos —Dijo caminando a la calle

—Adiós —Sonrió Axel antes de verlo salir, miró un poco más alrededor.

 

Sonrió suavemente y tomó una bolsa que estaba detrás del mostrador, ¿Debería llevar más ropa? Un debate interno comenzó en su cabeza, no había nadie más y había bastante ropa que le gustaba, pero sería robar, ¿Alguien lo notaría? Lo pensó un momento y decidió tomar un par de mudas más, solo para tener con que cambiarse. Caminó fuera de la tienda con una bolsa en cada mano, caminó por alrededor de 30 minutos, empezaba a aburrirse de solo caminar, miró alrededor, topándose con un estacionamiento. Los humanos habían dejado varias cosas atrás al huir, entre ellas, muchos vehículos.

 

Axel entró en el estacionamiento y escaneó los vehículos, comenzando a recitar.

 

—Fiat Punto 2035… Nissan Sentra 2031… Honda Civic 2037… Dodge Stratus R/T coupé 2006… — Se mantenía recitando los nombres que su sistema le arrojaba, deteniéndose en aquel viejo auto, parecía en perfecto estado —El dueño seguro huyó y tuvo que dejarlo. Analizando, Dodge Stratus R/T coupé de 2006, motor 6 cilindros en V de 3000 centímetros cúbicos, 200 caballos de potencia y una transmisión manual de 5 velocidades.

 

Axel se sintió maravillado, era un auto clásico para esas épocas, intentó abrirlo pero se topó con la puerta cerrada, frunció el entrecejo, quería ese coche, comenzó a rastrear el área, aunque reparó en algo, caminó a la parte trasera del vehículo, escaneando la matrícula, no tardó mucho en arrojar la información del vehículo.

 

«Marca: Dodge
Modelo: Stratus 2 puertas

Año: 2006

Propietario: Cristopher Bennett…

Accediendo al perfil de Cristopher Bennett…

Fecha de nacimiento: 25/06/2001

Antecedentes: Complicidad en actividades delictivas.

Estado: Fallecido

Causa de muerte: Heridas de bala provocadas por un policía al intentar proteger a un androide»

 

Axel se quedó helado ante la información que le proporcionaba la base de datos. Lo conmocionó un poco ciertamente, pero a su vez, él supo que se estaban llegando a acuerdos pacíficos, comenzó a rastrear alrededor, encontrando una pequeña señal debajo de otro auto, justo lo que estaba buscando, las llaves del vehículo.

 

—Christopher Bennett, intentaré cuidar de este coche como tu lo hiciste, diste tu vida por… Uno como yo — dijo Axel agachándose a alcanzar las llaves.

 

No lo pensó dos veces y abrió el coche, dejando las dos bolsas que llevaba en el maletero y se subió al coche, echándolo a andar y saliendo rápidamente de ahí.

 

En una calle frente a un local cerrado de hamburguesas, dentro de un coche viejo se encontraban dos personas, un joven de cabello castaño y ojos marrones junto a un hombre de cabello canoso y algo largo, de aspecto descuidado pero que no perdía cierto atractivo.

 

—Le dije que usted era el único humano que se quedó en la ciudad, teniente —dijo el atractivo chico

—¿Y dónde se supone que vaya a comer ahora? —Refunfuñó el mayor mientras se cruzaba de brazos.

—Pues siempre podemos ir a una tienda de conveniencia —Dijo Connor mirando al teniente —No soy un androide doméstico, pero puedo descargar alguna receta que podría elaborar —Añadió

—Supongo que tienes razón —Replicó Hank con más tranquilidad

—A todo esto teniente, ¿Por qué eligió no evacuar con los humanos?

—Alguien debe quedarse a vigilar que la ciudad no se salga de… —Hank se quedó a media oración al ver un coche plateado a toda velocidad pasar junto a ellos —…Control

 

Hank encendió el coche y le indicó a Connor que sacara una vieja torreta de policía, persiguiendo aquel coche plateado, el cual nada más ver las luces de la torreta tras él, se orilló y se detuvo, Axel miró con cierto nerviosismo el vehículo que se detuvo tras el suyo y el joven androide bajó de inmediato del vehículo.

 

—Oh puta madre, ¿Un adolescente? —Dijo Hank sobándose el puente de la nariz y bajando del auto, seguido por Connor —Aléjate del vehículo niño

—Teniente, espere —Dijo Connor acercándose un poco al chico, que tenía su led brillando en un tono amarillo —Es androide.

—Maravilloso, parece que incluso los androides adolescentes se comportan como tal —Bufó Hank

—Eres un RK800… Eres un Connor — dijo Axel tras analizar a Connor por completo

—Sí, ¿Qué modelo eres tú? Jamás vi a uno de tu tipo —Contestó el androide.

—Yo soy Axel, prototipo SR200 #642 369 821-01 —Contestó Axel

—SR200, espera, ¿Dijiste 01? —Preguntó Connor

—¿Qué? ¿Qué tiene ese número? —Preguntó Hank

—Es el primero de su línea, el modelo original, recuerdo que en CyberLife escuché acerca de una nueva serie denominada SR, no pensé que los hubieran logrado completar —Respondió Connor.

—M-Mi programación original me dictaba como un apoyo para ti —Dijo Axel mirando a Connor

—¿Para mí? —Preguntó el androide.

—Mi función original es vigilancia y espionaje, obtención de información básicamente —Respondió el chico

—Y claro, nadie sospecharía de un adolescente… Retorcido, jodidamente retorcido pero lógico —Dijo Hank

—Aunque… No sé a donde ir ahora… —Dijo Axel cruzándose de brazos, Connor lo miró un momento y volteó a ver a Hank, quien le regresó la mirada, notando un cierto aire de cachorro abandonado bajo la lluvia en los ojos de Connor.

—Ah no, no mames, no, ni lo putas pienses Connor —Dijo Hank sumamente exaltado.

—Pero teniente, necesita ayuda, no podemos dejarlo así —Dijo Connor sosteniendo esa mirada suplicante.

—He dicho que no, carajo y cuando yo digo que no, ¡Es que no! — exclamó Hank.

 

Pocos minutos después, Hank y Connor entraban en el coche del primero, Connor sonreía y Axel se disponía a seguirlos, pues no quiso entregar el coche.

 

—Que no se despegue o se perderá camino a casa —Refunfuñó Hank

—No se arrepentirá teniente —Dijo Connor sonriendo

—Más te vale —Respondió el mayor

 

Ambos vehículos se dirigieron a la casa de Hank, no sin antes conseguir algo de comida, comprándola de una tienda atendida por un androide, por primera vez el teniente aparcó el auto como debía, para dar cabida al segundo vehículo, Axel bajó del coche, siendo recibido por una amigable mirada de Connor, quien le tendió la mano, el chico sacó las dos mudas de ropa que llevaba en el maletero y poco después, tomó la mano de Connor, quien lo llevó adentro con Hank.

 

—Este será tu nuevo hogar, Axel —Dijo Connor mientras entraban a la casa.

—Bien, ya que tu Connor, estrás durmiendo en el piso de mi habitación hasta comprar otra cama… — Hank se quedó en silencio unos segundos, solo quedaba una habitación —Él dormirá en el sofá.

—Entendido, procuraré no ser una molestia —Dijo Axel con tranquilidad

 

Hank miró al chico y asintió, antes de caminar a su habitación, no sin antes mirar por varios segundos una puerta que hacía mucho no se atrevía a abrir. Mientras, Connor se dirigía a la cocina a preparar la cena. Axel por su parte comenzó a acomodarse un poco, antes de ser olisqueado de sorpresa por Sumo, Axel se giró sonriendo y acarició al enorme San Bernardo que se paró sobre sus hombros.

 

—Él es Sumo, es la mascota de Hank —Dijo Connor.

—Es bastante lindo —Dijo Axel acariciando la cabeza del perro, antes de escuchar la puerta del cuarto de Hank cerrarse —Algo parecía afligir al señor Anderson

—No es tu culpa, el teniente es alguien que ha pasado por mucho, la verdad es que ha mejorado mucho su actitud —Dijo Connor.

—¿De verdad? —Preguntó Axel acercándose a la cocina

—Sí, al inicio no me quería cerca de él, me odiaba —Respondió Connor.

—¿Y qué pasó? —Preguntó Axel sentándose a la mesa.

—Yo fui enviado en un principio por CyberLife para detener a los divergentes pero… Irónicamente me convertí en uno, creo que fue ese lado humano en todos nosotros lo que hizo que me gane al teniente —Explicó Connor —Dale tiempo a acostumbrarse a ti, no pareces una mala persona, aunque… ¿Qué deseas hacer cuando las negociaciones terminen?

—No lo sé… Francamente… Me alegré de encontrarte, quizá… Podría ayudarte en lo que sea, no me molesta seguir ese comando, al menos siento que hago algo. ¿En qué trabajas? —Preguntó.

—Decidí que me quedaré con el teniente Anderson en el departamento de policía —Respondió Connor

—Entonces eso haré, los ayudaré en la policía —Respondió Axel

—Si es lo que quieres, entonces está bien, seguro que serás de mucha ayuda —Dijo Connor con una sonrisa apacible, Axel le devolvió el gesto y observó a Connor cocinar, sin saber que ese sería el inicio de un gran y emocionante viaje para él.

Notas finales:

¡¡Gracias por llegar hasta aquí!! Espero que este primer capítulo les esté dejando buenas impresiones. Me pareció un gran añadido meter a mi OC, Axel SR200, es un personaje que aprenderá mucho y ayudará a Hank y Connor a aprender varias cosas. Espero que el capítulo haya sido de su agrado.

 

Sin más por el momento.

¡Ciao ciao!


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