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EL AMOR... por AOI SALUJA

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Notas del fanfic:

Magi: the labyrinth of magic y sus personajes pertenecen a SHINOBU OHTAKA.

Notas del capitulo:

Gracias a

*Megu-chan

*Mayu-san

*Duraznito-chan

*A ti

Con mucho cariño para tí ki-chan

# El amor... #


Kouha y Aladdin siempre han sido muy unidos. Y a pesar de no ser compañeros en la escuela, disfrutan de grandes momentos al ser vecinos.
-Oye Aladdin.
-Dime Kouha-kun -hablan desde sus cuartos, las cuales para fortuna de ambos están una frente a la otra. Así que sin importar la hora. Podían hablar en cualquier momento, sólo tenían que abrir sus ventanas-.
-Mañana llegaré un poco más tarde a casa. Voy a estar con Kougyoku. Nos vemos hasta la noche, así que esperame, ¿sí? Quiero saber como te fue con el exámen.
-¡Sí! Nos vemos en la noche Kouha-kun -responde con una cálida sonrisa-.

☆☆☆☆☆

A la mañana siguiente tal como dijo el chico, pasó toda la tarde ayudando a su hermana. Y al oscurecer, finalmente  se dirigían a su hogar.
-Ay, ya quiero llegar a casa -expresa exhausta Kougyoku quien deseaba darse un baño y tirarse a la cama-.
-Hiciste un buen trabajo -sonríe cálidamente a pesar de estar tan cansado como ella-.
-Todo salió bien gracias a tí... -pero no logró terminar lo que quería decir cuando un coche salió del camino dirigiéndose a toda velocidad hacia ellos. Kouha quien pudo proteger a Kougyoku, terminó gravemente herido-.
-¡Kouha!

.....

Todo daba vueltas en la cabeza de Kougyoku. De un momento a otro sus vidas habían cambiado. Tenía miedo y por fortuna, la familia no tardó en llegar. Kouen y Koumei la consolaron. Y Aladdin quien al saber del problema pidió acompañarlos, se encontraba allí, incrédulo.
-¿Los familiares de Kouha Ren? -preguntó una de las enfermeras-.
-Somos nosotros -responde con voz temblorosa su hermana-.
-El paciente esta estable, pero temo que no podrán verlo hoy.
-Le agradezco -menciona Kouen.
-Lo siento Aladdin, no podrás verlo hoy -le dice decaído Koumei-.
Pero Aladdin no se iba a quedar así. Él había hecho una promesa con su amigo y hoy definitivamente la cumpliría. Por fortuna había logrado averiguar la habitación donde estaba y después de esperar algún tiempo más para que no lo vieran, finalmente logró colarse.
-¿Kouha... kun? -al llegar al lugar vio a su amigo prácticamente lleno de vendas, desde los pies hasta la cabeza. Era tan doloroso verlo así que se soltó a llorar desconsoladamente-. Kouha-kun... ¿sabes? Yo... yo salí bien en mi exámen, yo... Kouha-kun...
-¿A... laddin?
-¡Ko...!
-Vaya, entonces saliste bien... me... alegro tanto... -fue lo único que dijo, pues inmediatamente cayó dormido. Aladdin se había alegrado tanto. Pensó que si podía hablar así, pronto saldría bien de todo esto.

☆☆☆☆☆

Los meses pasaron y a diferencia de lo que creía el pequeño, no todo salió como lo esperaba. Kouha había quedado mal. Sólo podía recordar ciertas cosas y luego de unos minutos, volvía a repetir lo dicho antes.
-¿Y cómo te fue en el exámen Aladdin?
-¡Muy bien! ¡Todo lo respondí bien! -sin importar cuantas veces lo repitiera, el pequeño siempre lo respondía con la misma emoción, como si fuera la primera vez, como si fuera la única vez.
-Me alegro tanto. ¡Sabía que lo lograrías! Tenemos que celebrar esto Aladdin.
-¡Sí! Hay que ir al lugar que tanto nos gusta Kouha-kun.
-Me parece perfecto. Hay algo que... -y así volvía a pasar, había una pausa y la conversación se volvía a repetir- ¿Y cómo te fue en el examen Aladdin?
Una y otra vez, siempre tenían esa plática. Al parecer Kouha había logrado proteger con recelo los pendientes que tenía con cada una de sus personas importantes. Con Kouen era el permiso de llegar más tarde a casa para ayudar a Kougyoku; con Koumei los documentos que habían organizado una y otra vez; con Kougyoku el pendiente del proyecto en el que la apoyo y con Aladdin los resultados del exámen. Todos volvían a repetir la misma situación una y otra vez, aunque con algunos cambios. Y es que a pesar de que ya querían verlo bien, como antes. El doctor les dijo que no volvería su memoria. Así que hacían de alguna forma u otra que Kouha siguiera con sus actividades, aunque sin escuela. Y los baños tenían que dárselos ellos, porque se ahogaba si estaba solo. Kouen y Aladdin (a petición) era los que se encargaban de esa acción. El pequeño quería apoyar en todo lo que se pudiese a su amigo. Aunque claro, con la condición de no descuidar sus estudios.

.....

Así pasaron dos años más. Y Aladdin ningún día se alejó de Kouha. Cada momento a su lado era importante para el pequeño quien sin importar lo repetitiva que fuera la conversación, estuvo gustoso con él cada segundo. Y ese día, como era costumbre, le dio un baño. Tuvieron la conversación de siempre o eso creía Aladdin.
-...Hay algo que... -se hizo la pausa acostumbrada hasta que finalmente continuó- ...quiero decirte Aladdin y es que... te amo.
Aladdin no había podido dejar de llorar. El también le amaba siempre fue así, y sin pesarlo dos veces le respondió:
-¡Yo también te amo Kouha-kun!
Notas finales:

Gracias por leer :) y de corazón que estés bien.


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