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Inevitable Destino (Resubido) por Menma_Lightwood

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Notas del fanfic:

Resubido: Antes que nada quiero decirles que hace mucho que quería leer nuevas historias en relación a los personajes de Naruto dentro de Akatsuki, pero no me aparecian muchas opciones. La mayoría son fanfics AU, y aunque no me quejo, realmente quería leer algo diferente. De modo que como mi madre suele decir: Si no sabes algo, inventa. Decidi transformar su consejo en: Si no encuentras una historia que te complazca, ¡Creala!

Así que mi gente está hushisto la cree hace mucho tiempo (Noviembre del 2019) pero no quería subirla hasta terminarla y bueno ¡Aquí está!

Debo advertir que aquí se viene a divertirse con las situaciones de los personajes y a disfrutar. Realmente si eres de esa clase de lector que es partidario de una sola pareja y no tolera que uno de ellos tenga su "Triángulo amoroso" entonces recomiendo no leer esta historia. Aquí se va a ver de todo, humor, manoseo, tristeza, drama, saltos en el tiempo, romance, algo de sadomasoquismo por allá y bueno ¡Lo que se venga! Si te gusta ver a un Uke con carácter siendo perseguido por tres hombres sukulentos entonces quédate y disfruta conmigo de este viaje.

Honestamente me disculpo para los que esperan que el protagonista escoja a su media naranja en el tercer capítulo, porque les aseguro que eso no va a pasar. El resumen ya se los dice todo, esto va a ser Deidara contra sus (Me parece a mí) tres parejas más mencionadas en la historia del Yaoi (Claro que también estaba Tobi pero a él tuve que dejarle fuera)

Espero que amen está historia tanto como yo.

Notas del capitulo:

Recuerden que estoy resubiendo está historia de más de 30 capitulos, algunas de las notas viejas no las podré poner por el factor tiempo, pero lo iré acomodando con el tiempo. Déjenme sus respectivos review que eso me alienta a seguir escribiendo!

El sonido de la explosión retumbó en sus oídos, dejándole ese pitido fastidioso de fondo. Su cuerpo solo había dolido por unos segundos, como el pinchazo de una abeja, pero mucho peor. Fue como si algo se hubiese roto de repente en mil pedazos, pero cuando comenzaba a registrar lo doloroso que eso debió sentirse, solo quedo el silencio y mucho frío.

Sabía que estaba muerto.

Se mantuvo con los párpados apretados por inercia, temiendo que aún faltara algo por explotar, pero no pasó nada.

Una vez hubo abierto los ojos, tuvo que parpadear un par de veces y abrirselos con los dedos para comprobar que estaba oscuro y no que se estaba quedando ciego. Miro atentamente a su alrededor. Se encontraba en un sitio increíblemente oscuro y siniestro. Lo veía así porque no escuchaba más ruido que el de su agitado corazón ¿Donde estaba? Es decir, no era las puertas blancas con ángeles cantando al fondo que esperaba, aunque ciertamente nunca creyó en ello. Pero... Si no iba para ese lugar ¿Que sitio era este? Si no creía en el cielo mucho menos en el infierno, y aunque este sitio no se pareciera en nada al cielo... tampoco tenía mucho de infierno que digamos. Al menos no de la descripción original, con fuego, diablos danzantes y gente gritando al rededor... Todo estaba demasiado silencioso, y eso lo tenía aterrado. Más sin embargo, se mantuvo quieto, en algún momento alguien tendría que sacarlo de allí ¿Cierto?

O quizás...

Tragó saliva. Quizás este era su infierno personal y se tendría que quedar allí el resto de la eternidad solo en esa oscuridad. La idea no era tan mala, al fin y al cabo le gustaba la paz, pero ¿Y su Arte? ¿Quien compartiría su arte con el mundo? El muy idiota de Sasori se había muerto hace rato y aunque tenían sus discusiones al menos el hombre tenía un vago concepto de lo que el arte significaba ¿Y ahora que iba a hacer? Todo su trabajo se perdería por su estupidez y su maldita obsesión por ganarle a un Uchiha.

Ese desgraciado de Itachi ¡Todo era su culpa! El no quería ser parte de esa mierda, pero tuvo que venir con sus trucos de ilusionista baratos y obligarlo a participar.El solo quería trabajar en su arte, por dios, y ahora todo lo que tenía eran los recuerdos de lo que pudo ser su éxito... Aunque bueno, si lo pensaba bien ciertamente preferiría dejarlo desaparecer antes de aparecercele en espíritu a Tobi para dejárselo en herencia. Es que... ¡Vamos! El chico apenas podía con la escasa materia gris que tenía en esa cabeza, ¿Cómo demonios se las arreglaría para seguir honrando su trascendental arte explosivo?

- Ugh - Se sentó en el suelo y se cruzó de piernas - Estoy jodido.

- ¡Vaya que si! - Grito sorpresivamente una voz haciéndolo retroceder del susto - Les dije que este valia la pena ¿O no? - Hablaba desde la profunda oscuridad, pero no se podía ver de dónde.

"¿Pero que carajo?"

- ¿Qu...? - Deidara se levantó y miro hacia todas partes ¿Ahora que?

- Si si si - Hablo otra voz, está era menos efusiva aunque si más pícara, pero el rubio seguía sin poder verla - No diré que tenías razón, pero esto será divertido.

- ¿¡Quien está ahí!?

Miró de izquierda a derecha una y otra vez sin resultado aparente. Aún parecía estar solo, pero entre tanta oscuridad bien podría haber una orquesta sinfónica ahí y no la vería.

- Vaya, no ha llorado ni una sola vez, ¿Están seguros de que es humano? - Deidara estaba muy seguro de que está voz era nueva. Sonaba muy seria - Tienden a ser tan sentimentales...

- Les dije que con este valdría la pena - Volvió a decir en un tono que sugería haber estado diciendo lo mismo por un largo rato.

- Ya cállate.

Antes de que Deidara pudiera pensar o decir algo más unas enormes figuras negras aparecieron frente a si. Eran tres y median aproximadamente cuatro metros cada una, no tenían extremidades ni tampoco cabello o boca, pero sí que tenían ojos. La que estaba en el medio de las tres tenía un gran ojo de color gris justo en el centro de donde debieron estar los ojos tradicionales, y por alguna razón lucia más seria que las otras. La de su izquierda, tenía dos ojos como él, incluso también eran azules, la única diferencia notable era que no estaban a la misma altura el uno del otro, pues el izquierdo estaba algo más arriba que el derecho. La tercera sí que era peculiar, tenía dos ojos marrones perfectamente nivelados, y uno más casi llegando a su estómago, pero apenas se veía, pues eran tan negro como el resto del cuerpo. La única razón de porque las veía era un celestial halo de luz que les rodeaba, limitándo su cuerpo del resto del lugar.

Mentalmente decidió llamarlas figuras uno dos y tres. Porque honestamente no quería perder el tiempo preguntando cosas ridículas.

- ¿Y bueno? - Preguntó intentando aparentar tranquilidad, aunque por dentro temblaba - ¿Que es lo que sigue ahora?

- Vaya, si que no pierdes el tiempo - La número dos sonrió. Fue raro, la boca no apareció en ningún momento, pero solo con mover esos extraños ojos azules y escucharla hablar supo que había sonreído - Les dije que valía la pena.

- Estoy harto de escucharte decir esa mierda - La número uno parecía molesta - Vamos a ver si este de verdad vale el esfuerzo de otra oportunidad.

- ¿El esfuerzo? ¿Otra oportunidad? - Deidara alzó una ceja - Oigan no es por quitarles el tiempo pero... - Hizo un gesto hacia sí mismo - Ya estoy muerto, se supone que no tengo derecho a segundas oportunidades.

- ¡Esa...! - Dijo galante la figura tres - Es justamente la parte mágica, rubio. Verás...

- Somos dioses - La figura uno se alzó en tamaño, como mostrándose orgulloso - Controlamos el tiempo y el despacio en todo el universo, y de vez en cuando, ofrecemos a insignificantes almas como tu, cosas maravillosas. Podemos alterar la historia una y otra vez sin cansarnos hasta obtener el resultado que deseamos.

La número tres rodó los ojos.

- Seee, no tienes idea la de veces que alteramos la historia para que al fin se adelantara la cuarta guerra mundial ninja.

- ¿Y porque harían eso? - Preguntó el rubio.

- Diversión - Respondió con simpleza la uno, ahora se veía algo más relajada - Pensé que ya te lo habrías supuesto.

- Eso no suena muy justo para los otros humanos, ¿No creen?

- Los humanos son nuestros peones en un juego de ajedrez que nunca acaba - La número dos sono algo vanidosa, lo único que le faltaba era tener un brazo para poder agitarlo con desinterés - A menos que queramos, claro está.

- Y hoy justamente estás suerte - Sonrió la número tres - Da la casualidad que te dió por morir en un momento preciso, así que como recompensa... - Se hizo el suspenso.

- Te daremos otra oportunidad - Sentenció la primera figura con gravedad.

- Pero eso sí... - Continuó la segunda.

- No la desperdicies - Finalizó la tercera.

- ¡Un momento! - Brincó alzando las manos en porte histérico, el miedo que había tenido hasta ahora se esfumó al saber que un par de lunáticos negros iban a interferir con su... ¿Muerte? - ¿¡Y que carajo significa eso?! ¿Me darán otra vida?

- No - Dijo la segunda figura con un tono hastiado, casi Lucía decepcionado - Dios, esto es tan típico de los humanos...

- Creen que podemos hacerlo todo... - Le secundó la tercera figura negando con la cabeza.

- Que si, la verdad. Pero es mucho trabajo.

- ¿Trabajo? ¿Cuál trabajo? Tú te la pasas viendo Laura las veinticuatro horas del día.

Ambas figuras hermanas se miraron retadoras mientras Deidara se quedaba con cara de ¿What?

- La respuesta es no - Aunque eso ya se lo había figurado, la primera figura igual le respondió - No te daremos una nueva vida, solo te devolveremos a un punto en tu pasado, tú verás si haces las cosas igual y te mueres de nuevo como un pendejo o haces algo por tu mísera existencia e intentas cambiar.

- ¡Momento! - Extendió las manos como ofreciendo un alto al asunto - ¿Y si vuelvo a morir que? ¿Volveré aquí? - Ante esa pregunta, las figuras literalmente se echaron de bruces a reír - ¿¡Que mierda es tan divertido hm!?

- Ay, ay ay... que cómico - La tercera figura se limpio las lágrimas - ¿Acaso creíste...?

- ¿Que por que te ayudamos esta vez...? - La segunda figura no estaba en mejor estado.

- ¿... Lo haríamos todas las veces que la cagues...? - Hubo un silencio colectivo. Y luego se volvieron a echar a reír, sacándole así un tic al rubio - Los humanos son TAN predecibles... - La primera figura sonrió casi con lástima.

Deidara queria tirarseles encima y golpearlos, o golpearlos y luego matarlos, o mejor aún ¡Explotarles una C-3 en el trasero y luego golpear sus restos! Dios, esta gente iba a terminar por sacarle todo su instinto homicida si seguían diciendo tantas ridiculeces.

Las figuras se rieron unos segundos más, y luego una de ellas, honestamente Deidara no pudo identificar cuál porque seguían sin tener bocas, carraspeó y llamo al orden. Se figuro que era la uno, porque hablaba como si fuera la líder de las otras.

- Ahora hablando serio, chico - La figura número uno le miró con seriedad - Si llegas a fallar está vez, al único sitio al que irás será al infierno. No tendrás posibilidades de entrar a juicio, así que si falleces solo te irás con el barquero y él te dejara en las puertas del Hades.

- ¿¡Que!? - Se alarmó Deidara, e instintivamente comenzó a temblar - ¿Al infierno? - Las figuras asintieron - Pero... ¿Porque? ¿No debería tener opciones?

- Deidara... - El tono de la tercera figura era tan sombrío que lo hizo retroceder - Eres un criminal de rango S, robaste en tu aldea, traicionaste a tus seres queridos, eres en parte responsable de la muerte de un niño al capturarlo para extraer su bijuu, y junto con eso fuiste participe de la destrucción del mundo ninja, así como de la muerte de muchos seres inocentes... ¿Crees tu, honestamente, que te mereces esa opción? Mejor aún ¿Piensas que si hubieras entrado a juicio lo fueras pasado? ¿Crees que las puertas del paraíso hubieran estado abiertas para ti?

Con cada pregunta Deidara solo podia bajar la cabeza y cerrar los ojos con fuerza. La respuesta era sencilla: No, no se lo merecía.

- ¿Ya lo entiendes? hubieras ido al infierno de todas formas - Dijo como si nada la figura dos, lo más seguro es que viera como las almas paraban en el abismo todos los dias - Pero decidimos abogar por ti.

- ¿Por mi? - Levantó la cabeza. Ahora sí que se impresionó de verdad - ¿Porque?

La primera figura lo medito un momento antes de contestar.

- Es algo difícil de explicar, pero la versión resumida es que llegamos a la conclusión de que solo fuiste un chico que tomó malas decisiones, y que si hubieras tenido más oportunidades, o conocimiento de las consecuencias de tus actos, habrías hecho las cosas diferentes.

- Pero hay miles de chicos en este mundo que toman malas decisiones - Presionó el rubio. Puede que arruinara su oportunidad, pero quería salir de dudas - ¿Porque yo?

- Simplemente vimos algo diferente en ti, es todo - Contesto sin muchas vueltas.

- Hmm...

- Veo que no estas muy seguro de ti mismo - Observó la tercera figura al ver al rubio cabizbajo y triste.

¿Cómo esperaban que se sintiera seguro de si mismo? Toda la vida se había sentido una basura, y entrar en Akatsuki solo reforzó ese sentimiento de odio y asco hacia sí mismo, su forma de pensar y todas las cosas que había hecho... ¿Cómo podría sentirse seguro para tener una nueva vida cuando nunca se sintió seguro en la primera que tuvo? Lo iba a arruinar de nuevo, solamente era un artista que destruía cosas, ¿Cómo podría? Simple: No podía...

- Yo... - Respiró hondo y apretó los puños - Yo... la verdad es que... no sé cómo ser... bueno.

Las figuras compartieron una mirada entre sí, y tras un tenso minuto de silencio, la segunda figura hablo en tono suave.

- El que no hayas elegido ser bueno, no significa que no puedas llegar a hacerlo.

- Solo aprovecha la oportunidad ¿De acuerdo? - Le dijo serio la figura tres - Intenta que está vez no tengas motivos para arrepentirte.

La número uno asintió.

- Tienes una gran oportunidad en tus manos, mocoso humano. Así que ponte las pilas y has algo útil por tu vida.

Un minuto... ¿Que?

- ¿Algo...útil? - Olvidando su anterior nerviosismo, a Deidara le salió un tic ¿Que acaso ese homunculo negro estaba sugiriendo que en toda su vida no había hecho algo útil? ¿¡Que acaso estaba jodiendo?!

- No te lo tomes tan a mal... - La segunda figura le observaba con diversión - Has algo que valga la pena. Salte de ese grupo, dona dinero a la iglesia, cortate el cabello...

- ... Pierde la virginidad - Continuó como si nada la número tres, aunque él podía jurar que estaba sonriendo de forma pícara.

- ¿¡HA?! - Casi se le salían los ojos, ¿Ahora sabían de su intimidad?

- ¡Exacto! - Celebró la número dos, justo ahora debía lamentar no tener brazos para aplaudir - Ya sabes, sin prejuicios. Para el lado que decidas da igual.

- ¿Qu..?

- ¿Que acaso estás tonto? - Se burló la número uno - Eso no se pregunta. Solo mírale el rostro, se nota aleguas que a este chico le gustan bien grandes.

- ¡Oye! No puedes andar por ahí sacando esas conclusiones sobre la gente, tienes que preguntar - Le riño en tono de mamá gallina la figura dos, para luego mirar a Deidara con ojitos curiosos - Dime chico ¿Te gustan los penes grandes?

Deidara estaba sonrojado a más no poder, literalmente estaba que soltaba humo por las orejas, abría y cerraba la boca una y otra vez pero nada salía. Ante ese espectaculo bochornoso la figura número tres se lanzó a reír mientras que la número uno miró a la dos con una venita en la frente.

- ¡Así solo lo haces sonar peor!

- No es cierto - Le contradijo la otra con un puchero (Honestamente no sabía si lo hacía o no, pero para este punto ya le daba igual) - Además ¿Para que querría tener a un pasivo con el miembro grande?

- JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA - Literalmente se ahoga de risa la figura tres.

- ¿Me estás jodiendo? - Exclamó la número uno y señaló sin pudor alguno al rubio - Pero si el chico tiene toda la pinta de que le encantaria que lo percutaran.

- ¡ESO NO ES CIERTO! - Deidara recuperó la voz, e intentó que su sonrojo no lo hiciera ver tan Uke como ellos ya de por sí lo creían.

La figura uno le miro con una combinación entre picardía y escepticismo.

- De acuerdo, en ese caso dime ¿Porque todos tus intereses románticos han sido hombres...?

- Soy gay - Respondió automáticamente Dei.

- ¿... Más altos que tú y con un índice de testosterona y machismo casi al triple del tuyo? - Finalizó con una sonrisa autosuficiente.

- Ah... esto... yo... - Y cerró la boca. Nop, no había excusa para eso. Demonios, que patético.

- ¿Ves? - La número uno río - Todo un Uke.

- Descuida chico - Lo consoló la figura tres recuperándose apenas - Algún día los pasivos dominarán el mundo, ya lo verás.

"Esta gente está loca" Pensó aún sonrojado y con una gotita en la nuca.

- Cierto, hablando de intereses románticos... - Insinuó como si nada la figura dos - Podrías intentar hacer tu vida con uno de ellos ¿No crees?

- ¡Exacto, si! - Daba brinquitos la número tres - Ya sabes, es tan frustrante solo verte soñar despierto con esos hombres - Deidara quiso refutar, pero no tuvo tiempo - ¿Que te parece tú compañero de equipo, o tu jefe, o quizás el otro de los ojos bonitos que le da machetazos a la gente?

- Era una Katana, imbécil - le corrigió la número uno con los ojos en blanco - Y no era cualquier gente, solo su clan.

- Eso mismo. Elije el que quieras, pajarito. Te lo regalo.

"¿Pajarito?"

Deidara alzó una ceja.

- Primero que nada: Estoy ochenta por ciento seguro de que los tres ya deben de estar muertos a estas alturas ¿O me equivoco?

- Nop - Respondió la número dos, más aún así seguía sonriente - Pero eso no es importante. Al fin y al cabo tú igual, y eso se puede remediar.

- ¿Tienes otra excusa? - La número tres se burló.

- ¡No son excusas! - Rodó los ojos - Vamos a ver, en el supuesto caso de que estuvieran vivos, Sasori-danna es un muñeco viviente, Pain no es mucho mejor que eso e Itachi me saca de quicio con sus malditas ilusiones, ¿Que harán con eso hm? - Se cruzó de brazos en plan retador.

Entre todas las figuras se miraron de nuevo, y el rubio pudo jurar que vio un extraño destello maligno ligado con algo de lujuria relucir en esos ojos. Tragó saliva, eso no le daba buena espina...

- Bueno, si nos lo pones asi... - La figura dos sonrió cual gato de Cheshire - Te ayudaremos también con eso, ¡Pero no nos hagas quedar mal!

Ahora sí que no entendía nada de lo que estaba pasando.

- ¡Esperen! ¿¡Y eso que diablos significa?!

- Se acabo el tiempo para las preguntas - Dictaminó la figura uno, y miro a sus semejantes con seriedad - ¿Estamos todos de acuerdo para hacer le decisión?

Las otras dos asintieron.

- ¡Un segundo! ¿¡Que está pasando!?

- Deidara - Hablaron al unisono las tres figuras y el rubio se irguió cual militar - Esta corte te encuentra inocente de todos los cargos, y en base a eso, te devolveremos a la vida con otra oportunidad.

Al segundo siguiente de haber dicho esas palabras el mundo en negro comenzó a desquebrajarse con un crujido, dejando entrar a grietas una profunda luz.

- ¡Esperen! - Gritó al ver que todo se estaba desmoronando - ¿¡Que se supone que haga!?

El cielo se desquebrajo por completo ante sus ojos, el piso desapareció de pronto así como las figuras, llenando todo el espacio de una luz cegadora. Al final no pudo siquiera verse a sí mismo, más si tuvo la extraña sensación de que su escencia estaba volando por el infinito espacio tiempo, hasta que aterrizó sobre algo duro, doloroso y... Sorprendentemente familiar.

Lo último que pudo escuchar antes de desmayarse fue una voz, no supo identificar a quien de las tres pertenecía, pero si intuyo que el mensaje era de todas.

"Solo sé feliz."






















Continuará....
Notas finales:

¡Eso es todo por hoy! Espero que les haya gustado y que les de una idea de cómo será todo ¡Díganme qué les pareció!

Los quiere, Menma.


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