Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Captive por rivaida

[Reviews - 24]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

¿Cuánto tiempo había pasado? Eren había perdido la cuenta de los días que habían transcurrido desde que se había rendido en la idea de recibir su llamada. Sin embargo, al escuchar el sonido de una su teléfono anunciando una llamada entrante proveniente de un número desconocido aquella madrugada, lo supo de inmediato.


Es decir, ¿Quién diablos llama a las cuatro de la mañana en un día laboral?


– ¿Hola? – El silencio del otro lado le hizo fruncir el ceño y mirar una y otra vez el aparato para comprobar que la llamada seguía en curso y no se había cortado.


Contuvo el aliento cuando la idea de que Levi le estuviera llamando se hizo más real.


¿Despierto tan tarde? – Al fin recibió una respuesta, y como esperaba, aquella voz ligeramente grave se hizo escuchar, llenando sus oídos de lo que parecía su melodía favorita hasta ahora.


Si escucharlo en cara a cara era una cosa, escucharlo por medio de un teléfono agregaba mucha más tensión y sensaciones al menor, quien tuvo que tomar asiento para recuperarse de la sorpresa inicial.


Realmente estaba hablando con él.


Tragó saliva con dureza, sintiendo la boca seca por el repentino nerviosismo.


– Lo mismo te pregunto, Ackerman – Sabía que jugaba con fuego al desafiarlo y llamarlo de aquella manera tan confiada, pero no tenía nada que perder, además de que disfrutaba imaginar al mayor con el ceño fruncido y aquella expresión molesta.


Su voz tenía más iniciativa que él mismo, porque ni siquiera era capaz de pensar algo coherente cuando ya se encontraba respondiendo sin dar cuenta de sus palabras.


¿Tanta confianza?


– ¿Algún problema? – Replicó el castaño con una sonrisa en los labios que fue posible imaginar por el mayor.


No te enseñaron modales por lo que veo – Levi guardó silencio mientras sopesaba lo que estaba haciendo ¿Era producto del alcohol o era él mismo quien estaba hablando? No lo supo, pero se recostó en el sofá mirando al techo con una sonrisa relajada – ¿Me extrañaste?


Aquella pregunta pilló con la guardia baja a Jaeger, quien abrió los ojos con sorpresa y miró al teléfono con desconfianza ¿De verdad estaba hablando con el mismísimo Levi Ackerman? ¿El mismo sujeto indiferente que le había rechazado no una, sino tres veces seguidas la invitación a cenar?


Suspiró para relajarse y calmar del mismo modo los latidos de su corazón, aclarándose la garganta para no tropezar con las palabras como solía hacer cuando estaba nervioso.


– No, ni siquiera tuve tiempo de pensar en un sujeto que me rechazó la invitación porque desconfiaba de mí – Bueno, aquello no le salió como había planeado en su cabeza. Se dio una palmada en la frente y ahogó un gruñido de frustración.


¿Resentido? – El tono burlón del mayor hizo que el castaño se tensara y tuviera unas irremediables ganas de rodar los ojos, lo cual hizo mordiéndose la lengua para pensar de mejor manera lo que diría.


– Ya quisieras, viejo.


Modales – Masculló Levi frunciendo el entrecejo con mayor énfasis – Maldito mocoso insolente, modales te voy a enseñar.


Eren rio divertido por la diatriba del contrario.


– ¿Así que el viejo Levi me va a enseñar modales? – El tono de voz utilizado por el castaño bajó una octava y se tornó ligeramente seductor – Quisiera verte intentando.


Levi miró el teléfono completamente extrañado ¿Qué había sido eso? Sintió un escalofrío bajar por su espina dorsal, todo por la forma en que el menor había utilizado su voz. Creyó que se había vuelto inmune al efecto luego de haber trabajado con la grabación de Eren, pero por lo visto, la inmunidad se le fue rápido, junto con la buena racha en las investigaciones.


No tengo paciencia para tratar contigo – Levi se sentó nuevamente, aflojándose la corbata.


Se había quedado dormido en el sofá una vez llegó del hospital, y ni siquiera se dio cuenta de ello hasta que despertó y vio la hora. Las cuatro de la mañana y el ambiente era ideal para tomar un trago, cosa que no tardó en hacer y antes de siquiera pensarlo demasiado, estaba llamando a Eren, el culpable de su estado actual, según su razonamiento ofuscado levemente por unos grados de Whisky.


– Al parecer no tienes paciencia en general, detective. Te noto más hablador hoy día, estoy sorprendido.


Eren se removió nervioso al no escuchar ni una palabra más del contrario, y el silencio le hizo querer hablar de forma instintiva, pero se mordió los labios al recordar la última vez que había hablado guiado por esa presión. Estuvo a punto de quedar en evidencia con sus sueños, y debía tener cuidado de no hacerlo nuevamente, al menos hasta tener un poco más de confianza el uno en el otro, porque sí, Eren apostaba a que podrían hacerse cercanos de alguna forma, él se encargaría de ello.


Por lo que simplemente le siguió el juego, y comenzó a mover nerviosamente su pierna, contando los segundos que transcurrían en lo que escuchaba la respiración ajena y el sonido estático de la línea.


En estos momentos declaro que me estoy aprovechando de los efectos del alcohol y mi baja tolerancia… Te invito a cenar. 8 pm. Mañana en mi departamento.


Segunda vez en lo que llevaba hablando con él que se quedaba sin palabras. El castaño abrió la boca un par de veces para decir algo pero solo lograban salir sonidos inconexos mientras digería la propuesta.


¿Eso estaba ocurriendo de verdad?


Tuvo que pellizcarse un brazo con fuerza para confirmarlo, y se recordó tomar nota mental de los efectos que el alcohol producía en el detective.


Podría sacar ventaja de esto en el futuro.


– ¿No vas a descuartizarme y luego hacerme desaparecer con tus habilidades detectivescas? – Eren bromeó con ello luego de haberse quedado en silencio, haciendo que el mayor se riera de forma suave por lo improvisto de la respuesta.


Al castaño le agradó demasiado aquel sonido proveniente del mayor, el cual resonó suavemente y le hizo sentir algo cálido en el pecho.


Depende de cuánto juegues con mi paciencia.


– ¿Vas a cocinar tú?


Silencio. Un suspiro, y un sonido que indicaba que estaba pensando en algo, le indicó a Eren que la respuesta se acercaba a un rotundo no.


Verás… – Ackerman se rascó el cuello con ligero desconcierto, jamás había entablado una conversación tan duradera con alguien, y eso se debía a que nadie toleraba los silencios que ejercía cuando lideraba una batalla interna sobre qué decir, hacer caso a su instinto o a su racionalidad. Se quedó en silencio unos segundos más hasta que dio un largo trago a su vaso, dejándolo vacío antes de volver a hablar – Recibí un impacto de bala ayer, no puedo hacer demasiado por mi cuenta, y estoy aburrido en este maldito lugar sin hacer nada más que dormir... y eso que solo llevo un día, no quiero ni imaginar cómo será luego. No tolero esta mierda, quiero volver a trabajar pero no puedo porque me están obligando a tomar un mes de licencia y… Ugh.


Jaeger soltó una risa divertida por lo que estaba escuchando de parte del mayor, eran más palabras de lo que alguna vez había podido escuchar proviniendo de él, y de alguna manera supo que estaba conociendo una parte del policía que no era tan accesible a cualquiera. Fuera por el alcohol o el cansancio ajeno, se sentía dichoso de presenciar ese lado suyo.


– ¿Estás diciendo que quieres que vaya a cocinar para ti? ¿De verdad estás apostando por mí cuando no sabes si realmente puedo cocinar sin incendiar tu cocina?


Sabes cocinar, no te hagas el tonto conmigo. Sé todo sobre ti, incluso tu color favorito y la comida que te gusta.


– Qué romántico, Levi, jamás lo esperé de ti, pero conmueves mi corazón – Eren empleó un tono divertido para decir aquello, riéndose por lo bajo sin malas intenciones, pero casi pudo ver al mayor ardiendo en cólera. Su paciencia estaba al límite y Jaeger solo se dedicaba a exasperarlo.


Mañana a las 8 pm. Te enviaré la dirección por mensaje.


Y cortó, dejando a Eren con las palabras en la boca, pero aquello no le impidió levantarse de su escritorio y dar saltos y gritos de emoción por todo el departamento, hasta caer en la cama y abrazar una almohada.


Estaba feliz.


Era su única oportunidad y desde luego que no iba a desaprovecharla, sin importar las actitudes y reacciones del mayor. Sentía una especie de desafío proveniente de la personalidad ajena que le incitaba en cada ocasión que podía, ansiaba verlo en su límite.


Se llevó una mano a los labios al quedarse tranquilo en su cama. Aún recordaba el leve cosquilleo que sintió en un fugaz momento de consciencia cuando el mayor le estaba haciendo la maniobra de RCP, a pesar de que intentaba convencerse de que solo eran imaginaciones, su cuerpo no dejaba de rememorarlo.


Se mordió el labio inferior y relamió el mismo cerrando los ojos con un suspiro bajo para relajarse y dejar de pensar en cosas que estaban comenzando a despertar instintos que de momento no necesitaba.


Manchar la imagen de Levi con pensamientos subidos de tono no estaba dentro de su lista de quehaceres… Al menos no todavía. De otro modo no sería capaz de mirarlo a la cara en la primera cita.


Cita.


¿Podía llamar a esa invitación tan abrupta una cita? No lo sabía, pero sin duda que le hizo ilusiones el pensarlo de ese modo.


Desde luego Eren no era virgen. Que no se hubiera enamorado en ningún momento de su vida, no le hacía automáticamente un inexperto en el ámbito sexual. Esa era la principal razón por la que había definido su orientación sexual en los primeros años de su adolescencia.


Había descubierto su afinidad y gusto, tanto por hombres como por mujeres, y había experimentado de todas las formas en que había podido con parejas esporádicas con las cuales generalmente solo era un trato sexual. Jamás se sintió atraído del todo hacia las personas en sí, sino más bien a sus cuerpos, una vez abrían la boca para entablar conversaciones, el interés se esfumaba.


Diferente a lo que estaba ocurriendo con Ackerman, principal razón por la que sabía que estaba enamorado. No había tenido reacciones de ese tipo con nadie.


Parecía un adolescente experimentando su primer amor. Y la frase era cierta, solo que ya no era un adolescente sino un adulto experimentando su primer enamoramiento.


Sonrió nuevamente, levantándose y encaminándose a su estudio para apagar la computadora que había estado ocupando para la investigación de un nuevo artículo y entrevista que debía entregar al día siguiente, y luego volvió a la habitación apagando todas las luces en su camino.


Programó su alarma para dentro de tres horas antes de quitarse la ropa y cambiarse al pijama, se metió a la cama y en todo momento la sonrisa no se le borró por nada. Sentía tantas emociones que temía no poder dormir, pero en cuanto su mente comenzó a divagar en imaginaciones, pronto se trasladó al mundo de los sueños, donde era el protagonista de las historias que su inconsciente necesitaba expresar.


Pareció que todo su descanso transcurrió en un parpadeo, porque para el momento en que abrió los ojos por culpa de la alarma, se sentó en la cama sintiéndose sumamente cansado.


Quiso volver a acostarse pero antes de tentarse por aquella idea, decidió ponerse de pie de inmediato, estremeciéndose cuando el frío del suelo le hizo activar algo más de sus sentidos y espabilar en su camino a la ducha.


Se despojó de toda la ropa y se introdujo bajo la llovizna de agua caliente, relajándose al instante y queriendo dormir otro poco, maldiciendo su trabajo y las responsabilidades de ser un adulto.


Diez minutos después estaba mirándose al espejo para rasurarse la incipiente barba, con cuidado de no cortarse con las cuchillas nuevas, y solo necesitó un par de pasadas hasta que estuvo listo. Enjugó y aplicó un poco de after shave, secándose con suavidad luego de unos segundos.


Tomó el desodorante y se aplicó un poco antes de vestirse, escogiendo un traje de botonadura simple en azul marino y una camisa blanca, junto con una corbata negra con líneas horizontales de color blanco y rojo.


Luego de vestirse, se abotonó los puños de la camisa y dejó la chaqueta del traje a un lado mientras caminaba a la cocina para hacerse un desayuno simple.


Tarareó por lo bajo una canción, untando las tostadas con mermelada para luego preparar el café de grano en su punto.


Se sentó a degustar su desayuno mientras miraba distraídamente los noticieros, prestando atención a los enunciados y practicando en voz baja el libreto de preguntas para la entrevista que debía realizar ese día. Leyó su informe intentando mantener su pierna quieta, pero los nervios por lo que le esperaba en el día le hicieron perder el control en ese detalle.


Pero lo que más nervioso le tenía era el hecho de tener una cita por la tarde.


¿Debía tener expectativas? Tal vez debería tomar una ducha antes de irse, incluso debería de buscar qué platillo cocinar para cautivarlo con sus artes culinarias, las cuales no eran magníficas pero admitía que podía defenderse bastante bien para vivir solo.


¿Debería llegar minutos antes? No, me vería muy interesado ¿O solo llego a la hora? Demasiado puntual puede ser extraño ¿Minutos después? Jugarse al indiferente es una apuesta en grande.


Eren soltó un suspiro y terminó su café con un par de sorbos más, encontrándolo amargo luego de haberse comido las tostadas dulces.


Hizo un gesto de desagrado ante el sabor y miró la hora, estaba casi en el límite de su salida. Debía apresurarse.


Rápido se dirigió al baño para cepillarse los dientes, luego buscó su reloj, tomó su teléfono, la carpeta con el informe, la chaqueta del traje y las llaves del auto y del departamento para marcharse de allí justo a la hora.


Sería un día intenso, pero estaba ansiando que llegara pronto la noche.

Notas finales:

Después de días desaparecida *Aparezco*. Bueno, bueno, han sido días agotadores, y no he tenido mucho tiempo para escribir, así que el próximo capítulo será subido el miércoles probablemente (eso espero) sino a más tardar el viernes.


Noticias: la historia tendrá cerca de 25 - 30 capítulos, así que puedo decir que próximamente estaremos llegando al desenlace final, lamento lo extenso, pero esta narración desde un comienzo ha sido nada más que improvisación en el acto, he ido escribiendo conforme se me van ocurriendo ideas nada más. 


Sin más que decir, muchísimas gracias por leer hasta aquí, les agradezco el apoyo y las lecturas que suben constantemente, eso me hace feliz. Espero que estén disfrutando de todo y se cuiden muchísimoooo.


Lxs quiero <3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).