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Wrong House por NNK

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Notas del capitulo:

Gracias a todos por este apoyo. Les recuerdo que los personajes pertenecen a J.K.Rowling y algunos son invención mía. Espero disfruten el capítulo.

 

Capítulo II: La selección.

 

La puerta se abrió y Aroa solo tomó la mano de Dennis cuando sus compañeros comenzaron a avanzar, todas las miradas de los alumnos mayores se centraron en el grupo de primer año, quienes pasaron entre mesas de Slytherin y Gryffindor. Aroa, observo al lado derecho viendo como los chicos de esa mesa les miraban con una sonrisa amable, giró su cabeza al lado izquierdo, viendo a su hermana sentada junto a los hermanos Malfoy y suspiro nerviosa, cuando se detuvieron en frente de un asiento que tenía un sombrero. Observo al frente encontrándose con la mesa de los profesores, reconoció al hombre del tren y bajó la mirada ante la mirada atenta y seria de su padre.

La profesora Mcgonagall comenzo uno por uno, de acuerdo a que el sombrero daba la elección, la mesa correspondiente a la casa, aplaudía. Su estómago comenzo a doler, sintiendo su cuerpo comenzo a temblar por dentro.

—Aroa Snape—nombró la profesora.

Aroa sintió como la mano de Dennis soltaba la suya, observo para ambos lados, viendo como su hermana mayor le hacía una seña para que avanzara, lo hizo, sintiendo las voces de los chicos de las demás mesas, quienes se sorprendieron al escuchar su nombre, algunos susurraban ya la casa en la que quedaría con algo de desprecio. Se sentó, mordiendo su labio, nerviosa. La profesora, tomó el sombrero y este mucho antes de que rozara su cabello, ya había dado su elección.

— ¡Gryffindor!—exclamó el sombrero con fuerza.

El comedor quedó en silencio en menos de un segundo. Aroa no se atrevió a mirar a la gente, sintió ganas de llorar. Sintió como todas las miradas se centraban en su persona. La profesora Mcgonagall, fue quien la empujo suavemente para que fuera a su mesa, levantó la mirada y camino hacia su mesa, viendo las caras perplejas de todos los alumnos de Gryffindor. Se sentó en la mesa, sintiendo como todos los alumnos de la mesa aplaudían con una sonrisa que solo mostraba incomodidad.

Escucho sin levantar la mirada la elección de su amigo Dennis, sonrió cuando volvió a sentir la mano de su amigo sobre la suya. Este día al menos, no iba tan mal.

La cena en el gran comedor empezó. Severus observo hacia la mesa de Gryffindor con confusión, su hija menor no levantó la mirada en ningún momento y ni siquiera hablo. Observo hacia la mesa de Slytherin, su hija mayor Phoenix miraba a la mesa de Gryffindor con preocupación, sus miradas se cruzaron por unos segundos y él solo negó con la cabeza, para detener cualquier intento.

La cena terminó y los niños pronto fueron a su sala común. Phoenix aceleró su paso y camino hacia los gemelos Weasley, acorralando a Fred contra la muralla, George los miró sin entender.

—Sabemos que uno de los dos te gusta, pero atacarnos a ambos, es algo atrevido—bromeó Fred, alzando las cejas.

—Ridículo, solo necesito un favor, uno grande— dijo con seriedad, mirando a ambos con los brazos cruzados.

—Ya sé cuál, cuidar a tu hermanita. Bien escondido se lo tenía tú y tu padre, dejaron a todo el colegio, más que sorprendido—comentó George con una sonrisa burlesca. — Pero, creo que la sorpresa se la llevaron ustedes.

Phoenix observo seria a George y solo lo piso, haciendo que este gritara y se escondiera detrás de su hermano mayor, con una mueca clara de dolor, evitando la mirada de Phoenix.

—Oye, no le hagas daño. —Reclamó Fred de mal humor, nadie tocaba a su hermano y vivía para contarlo—Está bien, entendemos el favor. Cuidaremos de tu hermanita. — dijo Fred, cubriendo a su hermano, para que Phoenix, no volviera a pisarlo.

—Gracias—murmuró aliviada.

Fred y George se miraron, alzando los hombros con una sonrisa, cuando Phoenix se alejó de ellos. Regresaron a la sala común viendo como los de primero observaban todo con atención. Pero no encontraron a Aroa. Detuvieron a su hermano menor, abrazándolo del pueblo.

— ¿Dónde está la mini Snape?—consultó George en el oído de Ron.

—Escucho las órdenes del prefecto y se fue a su cuarto a dormir—contestó rápido, sintiendo como sus hermanos le hacían cariño en el pelo.

—Vamos a ver a la pequeña—animó Fred con una sonrisa.

—No si suben al cuarto de las chicas, caerán directo a la sala común en un deslizador—advirtió Ginny. —Hermione, fue a verla, ella fue su cuñada un tiempo.

Fred observo enojado las escaleras del lado de las niñas. Así no iba a poder cumplir el favor de Phoenix Snape. Solo esperaba que la niña se encontrara a gusto en esta casa.

Aroa cerró las cortinas de su cama. No tenía ánimos de ver a nadie. Había desilusionado a su padre y hermana, al terminar en esta casa. Aún escuchaba las voces del gran comedor cuando escucharon su nombre, todos pensaron que terminaría en Slytherin, pero el sombrero, ni siquiera la toco y ya le había declarado su estadía en este colegio. De seguro, su padre la odiaba aún más y su hermana, no quería ni saber que pensaba,

Se sentía peor, al pensar en el fondo de su mente que podría descansar de las miradas en sus familiares. Limpió sus lágrimas de sus ojos, mientras se sonaba la nariz. Se acostó en la cama escondiendo su cabeza en su almohada. Pondría en juego toda su magia con tal de volver a su casa del árbol.

Sintió pasos en la habitación, sintió el aroma a libros viejos, limpio nuevamente sus lágrimas, no iba a permitir que nadie la viera de aquella manera.

—Aroa, ¿Estás bien? Soy la chica del tren. Hermione Granger—recordó, quedándose parada al frente de la cama, viendo la cortina. Jamás pensó que su exnovia, podría tener una hermana menor, estaba tan sorprendida como todos los alumnos de Howgarts.

—Sí, solo tengo sueño—contestó rápido—Fue un día agotador

—Entiendo. Aroa, sé que fue tan sorpresivo para ti, como para todos, terminar en esta casa, pero quiero que sepas que puedes contar conmigo, ante cualquier problema—confesó Hermione con una sonrisa. —No somos malos, solo estamos sorprendidos.

—A veces el sombrero, se deja guiar por el espíritu de la persona Aroa—comentó Mcgonagall sorprendiendo a Hermione, quien le miró con sorpresa—Bienvenida a Gryffindor, espero que con el tiempo, nos aceptes como tu casa.

Aroa solo abrazo su almohada, pensando en las palabras de ambas. Ella solo quería volver a casa. Para que su padre y hermana no la odiaran tanto, como ahora.

Phoenix se sentó en su cama con preocupación, su amiga Eli le miró sin saber que hacer, la escucho suspirar.

— ¿Quieres hablar?—preguntó Eli, abrazando a su amiga por los hombros.

—Sabes, siempre pensé que mi hermanita era diferente, pero solo en sus actos y creí que pensábamos igual, pero hoy, no sé qué pensar. No tengo idea de cómo ayudar a mi hermanita, le llené la cabeza pensando que íbamos a estar en la misma casa—comentó, mirando a su amiga, sintiéndose la peor persona del mundo.

—No te culpes, son cosas que pasan, ya verás como pronto sabrás ayudarla y tu hermana se sentirá mucho mejor en su casa—animó Eli con una sonrisa alegre—Estoy segura de que Fred cumplirá su palabra y la cuidará muy bien, mientras nosotros no podamos.

—Me gustaría poder ser yo, antes que Fred o George—confesó. —Creo que lo mejor, será dormir y pensar en un nuevo día.

Eli asintió con una sonrisa y se fue a dormir a la cama de al lado. Phoenix se acostó y cerró sus ojos, pensando en su pequeña magia, daría toda su magia por regresar una semana antes y así no haberle llenado la cabeza con tonterías.

Notas finales:

Gracias a todos por las lecturas del capitulo anterior. Nos vemos en la siguiente publicación.


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