Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Wrong House por NNK

[Reviews - 5]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Como siempre los personajes pertenecen a J.K Rowing y algunos son de mi ciompleta autoria.

 

Capítulo XXIII: Familia Snape.

 

Severus se encontraba en su décimo quinto sueño, cuando comenzo a sentir que era observado. No quería despertar, pero la sensación de que había alguien a su lado, lo perturbaba. Abrió sus ojos, asustado, llevándose la sorpresa de ver a su hija de once años, mirándole con el pelo desordenado y sus ojos adormilados.

— ¿Qué haces parada ahí como un psicópata?—preguntó, recuperándose del susto— ¿No te enseñe a tocar la puerta?

—Si lo hiciste y lo hice, pero creo que tus ronquidos son más fuertes que los golpes en la puerta—respondió con voz adormilada, mientras llevaba sus manos a sus ojos para despertar mejor.

—Claro, todo el mundo dice eso cuando lo acusan de roncar— comentó, ganándose una mirada molesta de su padre, que ignoro fácilmente. Sonrió, una vez más comenzaba a escuchar esa voz que no le dejaba en paz desde el accidente.

—Son las seis de la mañana, de un día sábado, el fin de semana son los únicos días que puedo dormir hasta tarde ¿Qué quieres?—preguntó molestó, dándole la espalda a su hija para dormir.

—Me das una pócima hidratante, tengo mucha sed y hambre—pidió adormilado.

—Ve a tomar agua al baño y luego ve a la cocina a comer algo, déjame dormir—reclamó, cerrando sus ojos para volver a dormir

Un silencio incómodo se formó. Severus trató de volver a dormir, pero su hija comenzo a mover uno de sus pies, causando un ruido molesto. Sintió su respiración, a los pocos minutos su tos y luego de más minutos su estómago sonar. Suspiro molesto, su hija no iba a dejarle en paz.

—Segundo cajón, es de color rosa, solo un sorbo o estarás en el baño, lo que resta de día—anunció, con los ojos cerrados.

—Gracias, te amo—anunció rápido, rodeando la cama.

Severus se escondió debajo del cubrecama para volver a dormir, pero abrió sus ojos cuando sintió que su hija se paraba encima de la repisa y abría un cajón cualquiera.

— ¡Dije el segundo!—exclamó, sacándole la colcha de la cabeza. Entre cerro los ojos, viendo a su hija menor cerrar el cajón y abrir el correcto con una sonrisa nerviosa.

Volvió a cubrirse con la cocha, cruzando sus brazos para volver a dormir. Suspiro molesto al escuchar la puerta de su cuarto, ¿Por qué nadie le dejaba dormir como él quería? Se descubrió, viendo aparecer a Phoenix, tomó la almohada resignado a no volver a intentar dormir nuevamente.

— ¡Papá!—llamó Phoenix entrando al cuarto de su padre, quien se cubría con la almohada con una mueca de fastidio—Papá, vamos de vacaciones a Japón, tengo todo visto, solo tienes que pagar. Tenemos que ir a Japón—exigió, subiéndose a la cama y empujando a su padre, para que se sacara la almohada de la cara.

— ¿Japón? Pero si no sabemos hablar el idioma—comentó, sacándose la almohada de la cabeza y cubriéndose con el cubrecama, mientras intentaba una vez más volver a dormir.

—Pero tenemos magia, además hay varios hechizos que podemos usar para hablar el idioma, yo puedo seguir investigando, solo vamos a Japón de vacaciones—pidió Phoenix, empujando a su padre, para dejar de estar peleando con el cubrecama.

—No podemos aplicar magia en el mundo muggle, así que no se habla más del asunto porque es un no—anunció Severus, sacándose el cubrecama de la cara. Phoenix le miró molesta, giró su cabeza, abriendo sus ojos al ver que Aroa seguía bebiendo del líquido rosa.

—Pero podemos ir a algún pueblo mágico en Japón—concordó Aroa al ver que su hermana le hacía gestos para que le apoyara, ganándose la mirada molesta de su padre. Mejor seguía bebiendo aquello.

— ¡Deja de beber eso!—gritó Severus descargando su molestia con su hija. Aroa se asustó, soltando el frasco y derramando el líquido en el suelo.

 Severus rodó los ojos y volvió a cubrirse con el cubrecama fastidiado, cruzó sus brazos para intentar dormir nuevamente, pero abrió sus ojos nuevamente al sentir que le sacaban el cubrecamas, dejándolo descubierto de la cintura para arriba, viendo como sus dos hijas le miraban sorprendidas.

— ¿Por qué no me dejan dormir?—preguntó impaciente, incorporándose en la cama.

—Te dije que dormía con los brazos cruzados, como si estuviera enojado—comentó Phoenix a Aroa, ignorando a su padre.

—Genial, está enojado hasta en sus sueños—bromeó Aroa con una sonrisa.

—Oye Severus—pronunció Remus, entrando al cuarto de su amigo sin permiso—Perdón, lo siento, yo no sabía que dormías—se disculpó, mirando para ambos para no encontrarse con los ojos de Severus. — ¿Y ustedes dos qué hacen aquí? Vayan a tomar desayuno, rápido.

—Pero…—trataron de decir ambos con una sonrisa burlesca.

—Salgan de aquí, ambas. Lo único que hacen es molestar a su padre—recordó, viendo como las dos hermanas le miraban cómplices—Fuera, ahora.

Remus tomó a ambas hermanas de la mano antes de sacarlas de allí, ignorando por completo las caras molestas de ambas niñas y la del padre quien le observo agradecido, cuando las sacó de la habitación y posteriormente de la sala de pociones para dejarlas en el pasillo. Phoenix y Aroa se vieron en el pasillo, ambas se miraron entre sí, sin saber qué hacer en ese justo momento.

— ¿Qué me miras tanto, tengo monos pintados en la cara?—preguntó Phoenix malhumorada. No había podido conseguir que su padre dijera que sí al viaje.

—Sí, uno aquí y aquí—bromeó con una sonrisa, picando las mejillas de su hermana.

—No me toques y vamos a desayunar—anunció, tomando la mano de su hermana para irse al gran comedor.

— ¿Y tus amigos dónde están?—preguntó a su hermana curiosa.

—Eli me cambió por Fred esta mañana, Draco se quedó a dormir con Harry al igual que Blaise con Ron—contó Phoenix, caminando a su lado.

—Vaya, bienvenida a mi mundo, vas a salir de él, cuando llegue al gran comedor y me cambies por Luna—comentó en tono de burla, provocando que su hermana mayor le sacara la lengua.

—Muy graciosa—comentó sarcástica—Si habíamos de cambiar gente tú desde que entraste aquí, me has cambiado por Dennis, Ron, Harry, George, Hator y últimamente por Hermione—nombró, viendo como su hermana le miraba con la boca abierta—Y espera, que si sigo diciendo nombres, me quedo sin dedos—Aroa rodó los ojos con molestia—No te gusta ¿eh?, pues no tientes a que las personas empiecen.

—Genial, me encanta que me recuerdes las veces que te he cambiado, porque así sumaré más gente—contestó con sarcasmo.

—Pues lo haré más seguido, porque entre más gente sumen, muchos más celos vas a sentir a verme convertir a Eli en mi hermana menor—comentó igual de sarcástica—Espera, voy a preguntarle ahora mismo—sentenció divertida.

Phoenix soltó la mano de su hermana menor, sacó su lengua y salió corriendo en dirección al gran comedor.

—No, no hagas eso—pidió Aroa, corriendo detrás de ella.

Ambas hermanas corrieron hasta el gran comedor. Phoenix corrió por el pasillo entre la mesa de Slytherin y Gryffindor, empujó a Draco al comienzo del pasillo, haciendo que cayera arriba de Harry, para darse un poco de ventaja. Aroa volvió a empujar a Draco cuando este se levanto, esta segunda caída causó que ambos chicos se besaran, ganándose la sorpresa de toda la mesa de Gryffindor.

Phoenix volteó rápido viendo que su hermana seguía detrás de ellas y se subió a la banca y empujo a Blaise al suelo, causando que Ron le ayudará a no caer al suelo. Blaise gritó cuando Aroa lo utilizó de escalera para pasar al otro lado de la mesa. Eli abrió la boca sorprendida cuando Phoenix se puso a su lado y la uso de escudo para escapar de su hermana, negó con la cabeza al ver los incidentes que habian causado esas dos hermanas en menos de cinco segundos.

Eli se hizo a un lado divertida para seguir desayunando, viendo como Aroa le tapaba la boca a Phoenix, esta se hizo para atrás tratando de liberarse, al no lograrlo lamió la mano de su hermana, sintiéndose como Aroa limpiaba su mano en su chaleco nuevo.

—No me ensucies, es nuevo—alegó, pellizcando a su hermana para que se alejara con ella.

— ¡No!—exclamó Eli, al ver que Aroa hacía una mueca de dolor y se alejaba de Phoenix. Aprovecho la oportunidad para colocarse en medio de ambas para que nadie más saliera lastimado.

—Eli, a todo lo que diga Phoenix di no—pidió Aroa, llevándose una mano a su brazo adolorido. Su hermana se las iba a pagar.

— ¿Por qué debo decir que no?—preguntó interesada, viendo a ambas.

—No le hagas caso, tú solo di que si a todo—exigió Phoenix, viendo como su mejor amiga le pedía una explicación con su mirada.

—No, ella va a decir que no a todo—reclamó Aroa, enfrentándose a su hermana.

— ¡Basta, no le haré caso a ninguna de ustedes!—exclamó, sorprendiendo a todos los presentes y haciendo que ambas hermanas le miraban sorprendidas.

Aroa y Phoenix suspiraron y desviaron su mirada hacia la mesa de Gryffindor, mirándose la una a la otra, cuando se dieron cuenta del desastre que habían dejado entre el pasillo de Slytherin y Gryffindor.

Notas finales:

Gracias a todos los que han llegado hasta aqui. Nos vemos en la siguiente publicación.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).