Capítulo V: Primer día (Parte II)
Fred rodó sus ojos aburridos, llevaba exactamente veinte minutos revolviendo la pócima de amortentia, rio por lo bajo al pensar en una broma para su hermano menor Ron, miró a su hermano y se sorprendió al verlo con cara de estúpido, mientras giraba la cuchara en la pócima. Sonrió travieso, una pequeña broma a George le quitaría el aburrimiento.
—No te gusta estar haciendo Amortentia, George—comentó Fred con una sonrisa, mientras miraba su poción. Estaba listo para lanzarle la broma a su gemelo, pero le sorprendió la respuesta.
—Sí, huele a ella—comentó hipnotizado, sintiendo el aroma de chocolate caliente, té de manzanilla y pan recién horneado. Todos los aromas le recordaban a Aroa Snape.
— ¿A ella?—consultó Fred sorprendido. ¿Qué le estaba pasando a su gemelo? ¿Por qué él no estaba enterado? Desde la mañana, estaba actuando extraño.
—Si, a Aroa…. —George pronto se vio silenciado por su hermano con su mano.
Fred observo rápido al profesor Snape, para asegurarse de que no hubiera escuchado el nombre de su hija de la boca de su hermano. Se acercó a la amortentia de su gemelo, sintiendo el aroma a chocolate caliente, té de manzanilla y pan horneado. Levantó su mirada hacia su hermano, enfrentando sus ojos, George desvió la vista automáticamente.
—Tú y yo, tenemos que hablar, ahora—sentenció serio. Fred levanto su mano llamando la atención del profesor Snape, quien le miró rodando los ojos. — Necesito ir al baño.
—Haga lo que quiera, Weasley—contestó, viendo como tomaba a su hermano de la capa y lo empujaba a la puerta—Señor Weasley no creo que necesite de su hermano para ir al baño.
—Sí, lo necesito, tengo una indigestión horrible desde hace una semana y George es quien me cambia el pañal cada vez me hago. —contestó, causando la risa de sus compañeros varones y la cara de asco a sus compañeras. Severus solo los observo con desagrado—Volvemos en unos minutos.
George sintió como su hermano lo empujaba de la camisa, observo los cuadros del pasillo, quienes les observan con curiosidad y desaprobación. Caminaron hasta el baño de las mazmorras. George se vio empujado dentro, Fred lo tomó de los hombros y lo empujo a la pared, su gemelo hizo una mueca de dolor.
— ¿Qué te pasa?—quiso saber George, ante la actitud algo violenta de su hermano.
—Sabes perfectamente por qué te acorralo. George no, te lo prohíbo, ella es de guardería—advirtió a su hermano menor, viendo que este rodaba sus ojos, molesto— ¿Sabes que hará Phoenix, si se entera qué te gusta su hermana menor de 11 años?
—No tiene por qué enterarse, además Aroa solo me considera como un conocido que puede llegar a ser su amigo. Estás exagerando—explicó a Fred, soltándose del agarre de su hermano—Dios, que paranoico.
—Y si se convierten en amigos y tú no aguantas las ganas de confesarte ¿Sabes lo que pasará?—volvió a decir Fred con enojo. —Te conozco perfectamente George, puedes ser muy calmado, pero cuando se trata de una chica eres totalmente lo contrario.
—Cálmate, si Phoenix me descubre, solo me hará algo similar a lo que Draco te hizo cuando se enteró que a Eli le gustabas—comentó con fastidio, mientras su hermano mayor le miraba con reprobación.
—No te equivoques. Phoenix es mucho peor y Severus mucho peor que Phoenix—recalcó Fred seguro.
—No me equivoco Fred. Voy a estar bien—sentenció con una sonrisa, que solo preocupó más a su hermano—Ahora, regresemos a clase, ya cambie tu pañal.
Fred suspiro y prefirió volver a clase con su hermano menor. Regresaron ambos con cara de pocos amigos por los pasillos de la mazmorra, doblaron en un pasillo encontrándose con Phoenix y Eli, quienes caminaban cada una, con un libro en su mano.
— ¿Ustedes dos porque están enfadados?—preguntó Eli, al verles las caras.
—Una pequeña disputa por una broma—mintió Fred con una sonrisa—¿A dónde van ustedes dos?
—A nuestra clase con Hagrid tenemos la clase en el bosque—comunicó Phoenix con seriedad, mientras veía preocupada a los gemelos.
—Entonces, verás a tu hermana, los de primero tienen clases de vuelo—comentó George con una sonrisa, ganándose una mirada seria de Fred.
—Mejor, regresemos a clase—reclamó Fred, despidiéndose de un beso de la mejilla de ambas, antes de tomar a su hermano del brazo y seguir avanzando.
— ¿Qué les pasa a esos dos?—preguntó Phoenix preocupada. Era demasiado extraño ver a los gemelos Weasley molestos el uno con el otro.
—No tengo ni la menor idea, pero me preocupa—confesó Eli, volviendo a caminar para llegar a su clase lo antes posible.
Phoenix se quedó pensativa por unos segundos, era extraño ver a Fred molesto con George, tal vez solo estaba celoso de que su hermano tomara en cuanta a otras personas antes que él. Eso no sería raro, anteriormente había ocurrido un par de veces en los años que llevaba en Hogwarts.
Eli sonrió cuando sintió a los chicos de primero burlarse de sus compañeros por volar en las escobas, ver esa clase le recordaba a su primer día en el colegio. Fue un día maravilloso y lleno de risas. Saludo a Aroa con la mano, pero la niña le dedicó una mirada de pocos amigos e iba a volar a otro lado.
—Creo que tu hermana menor aún me odia—susurró a Phoenix con desilusión.
—No tomes en cuenta sus actitudes hacia ti, odia a toda persona que roba la atención de su hermana—dijo divertida.
— ¿A ti no parece molestarte?— preguntó Eli divertida.
—Depende de la situación, a veces amo que sea celosa y otras no lo soporto. Cosas de hermanas, tú entiendes—dijo, abrazándola de los hombros, mientras llegaban a la clase de Hagrid.
—No tienes idea. —concordó Eli con una sonrisa. Rodó sus ojos junto a su amiga cuando vieron que Draco se burlaba de Harry porque se desmayó con el dementor que lo atacó en el tren— ¿Por qué siempre molesta a Potter? Debería confesarse de una vez. —murmuró, viendo como Ronald le miraba sorprendido.
Sonrió nerviosa, deseando que se la tragara la tierra. Miró hacia el cielo, viendo cómo los niños de primero ya dominaban mucho mejor la escoba. Cruzó su mirada con Aroa nuevamente, viendo como esta rodaba sus ojos con molestia. Esa chica la iba a odiar toda su vida, si no ganaba su confianza.
Aroa se acercó en la escoba a su amigo Dennis, quien miraba pálido a todos lados. Este no estaba para nada acostumbrado a las alturas.
—Debes relajarte, no te pasará nada—aconsejo a su amigo.
—Claro, eso dices tú porque estás acostumbrada a utilizar a una, pero yo con suerte sabía usar una bicicleta—comentó miedoso, afirmándose con fuerza a la escoba.
— ¿Qué es una bicicleta?—preguntó Aroa curiosa.
— ¿Por qué no en vez de averiguar que es una bicicleta, te dejas de juntar con un sangre sucia?—molestó Hator Zabini—No espera, si te juntas conmigo, capaz pierda puntos para mi casa, por tu culpa.
—Conjuntivitis—exclamó Aroa, apuntando con su varita a Hator. Dennis vio como al Slytherin se le inflamaron los ojos, causando que cayera de la escoba y cayera de bruces al suelo.
Todo el salón de primero y tercero, giró su cabeza al escuchar el grito. Blaise Zabini vio como su hermano caía al suelo golpeándose la cabeza con la escoba que caía encima de él. Phoenix rió burlona junto a su amiga al escuchar a todos los Gryffindor, suspirar frustrados cuando Madame Hooch, pronunció.
—Aroa Snape, veinte puntos menos para Gryffindor— Aroa suspiro. Definitivamente este iba a ser el peor año de su vida.