Capitulo XLVI: Phoenix y Luna.
Phoenix llevó su mano a la barbilla mientras apoyaba su codo en la mesa, tomando apuntes antes las explicaciones que daba la profesora Mcgonagall sobre transformaciones, hace dos días que trataba de hablar con Luna o Hermione, pero cada vez que estaba convencida de ir sus pies no le respondían o se quedaba callada haciendo que ambas se enojaran con ella, teniendo como consecuencia que ella se sintiera más frustrada aún.
Dejó de escribir un momento, viendo que Eli solo golpeaba suavemente contra el papel mientras intentaba por décima quinta vez no quedarse dormida. Eli le dedicó una sonrisa, que respondió sin mucho ánimo antes de mirar hacia su cuaderno, ya incluso le dolía la mano de tanto escribir. Se giró hacia Eli al sentir algo tocar su mejilla, vio que esta llevaba su mano a su boca para tratar de ocultar su risa, llevó su mano a la mejilla dándose cuenta de que Eli le había manchado la cara con tinta. Tomó el frasco de tinta y pasó su mano por la cara de su prima.
— ¡No!—exclamó Eli, sorprendida, llamando la atención de todo el salón, los alumnos al verlas se rieron de ellas.
—Señorita Malfoy y Snape ¿Les parece aburrida la clase?—preguntó la profesora Mcgonagall al ver la cara de ambas jovencitas.
—Usted es la mejor profesora—animó Eli con una sonrisa amable.
—Y esta es la mejor clase, sin duda—le siguió Phoenix con una sonrisa alegre al ver a su compañera con la cara toda manchada de tinta.
—Alagarme, no evitara que le quites quite cinco puntos a Slytherin por interrumpir la clase—confesó con severidad, pero no pudiendo evitar el leve sonrojo que enrojeció sus mejillas—Ahora vayan a lavarse la cara, a ver si al regresar dejan de luchar contra el aburrimiento y el sueño—termino de regañar, antes de continuar con su clase.
Phoenix y Eli salieron de la clase en silencio antes de que la profesora Mcgonagall le quitará más puntos a su casa. Al salir se miraron y solo continuaron riendo, estaban seguras de que su risa se escuchaba hasta dentro del salón, por eso corrieron hasta el final del pasillo, para después caminar al baño.
— ¿Ya te sientes mejor?—preguntó Eli, un poco más despierta.
—Contigo siempre me siento mejor—respondió Phoenix con una sonrisa, para luego suspirar un poco más aliviada—Quiero solucionar los problemas que tengo con Hermione y Luna, pero me quedo sin palabras cuando las tengo enfrente—confesó, llevando sus manos detrás de su nuca—¿Tú estás bien?
—Luego del susto que nos dio Aroa en la casa de los gritos, creo que un poco, Lo bueno es que con Fred arreglamos las cosas por el momento, lo malo es que me siento inquieta con respecto a ti y tu hermana—confesó, llamando la atención de su prima, quien se giró a mirarla.
— ¿Por qué dices eso?—consulto Phoenix, confundida.
—Venga Nix, que se te nota que estás a punto de lanzarle un crucio a todo el mundo y pues Aroa actúa extraño a veces como si luchara consigo misma, como si obedeciera órdenes—comentó, mostrando su preocupación por ambas hermanas.
—Estoy frustrada, aunque las ganas de lanzarle un crucio a alguien no lo niego—confesó con una sonrisa—Quiero solucionar muchas cosas a la vez y estoy enojada porque creo que Aroa nos está mintiendo—declaró, haciendo que Eli le mirara preocupada por unos segundos.
—Hazlo hoy, habla con una de las dos, hoy—comentó Eli con tono decidido.
—Eso intento hace dos días, pero cuando las tengo enfrente me congelo—le recordó Phoenix, sintiéndose algo avergonzada.
—Eso es porque quieres hablar con las dos al mismo tiempo, elige una, ahora—ordenó Eli, sorprendiendo a su prima—Rápido, la que tenga mayor importancia para ti, ahora.
—Luna, Luna es más importante—confesó, sonrojándose al darse cuenta de las verdaderas razones de por qué ella era más urgente.
—Pues ve y habla con ella, hoy. No te dejaré entrar a la sala de Slytherin y le diré a Aroa que no te deje entrar tampoco a la de Gryffindor, si no hablas con Luna—advirtió Eli, viendo como su prima mordía su labio, omitiendo las ganas de protestar ante esa advertencia.—¡Tu puedes!
Phoenix sonrió antes de sentir que Eli se adelantaba a la clase. Suspiro y salió decidida a hablar con Luna, entró en el salón, viendo como todos sus compañeros se separaban para ir a su siguiente clase, vio como Eli y Draco le dedicaban una mirada amenazante, pero de ánimo.
Negó con la cabeza para despejar sus dudas y camino hacia Luna. Esta levanto su mirada al ver que algo verde con gris plateado se acercaba, su expresión de curiosidad cambió a una de nerviosismo con molestia, pero eso no evitó que su corazón latiera con emoción al ver a Phoenix, mirándola fijamente. Los ojos de Nix se volvieron algo oscuros al ver que Rolf Scamander tomaba el brazo de Luna para llamar su atención. La vio morder su labio cuando ella se giró a mirar a su compañero de casa.
—Mejor vámonos—pidió Rolf con una sonrisa amable, que a Luna solo le causó risa al ver en los ojos de su compañero el miedo que le tenía a Phoenix Snape.
— ¡No! Yo y ella tenemos que hablar—intervino Phoenix molesta, llamando la atención de ambos—Por favor Luna, hablemos—pidió en un tono más amable, sintiéndose frustrada.
Luna sonrió y movió la cabeza afirmativamente, le dejó sus cosas a su compañero y tomó la mano de Phoenix. Esta se sorprendió cuando fue sacada del salón ante la mirada confusa de los chicos de primero y segundo, Eli le miró con ánimo antes de que desapareciera de su vista, camino por los pasillos, sintiendo miedo ya que Luna aún no le dirigía la mirada. Se cruzó con su hermana menor, viendo como entre Dennis, Collin y ella le hacían cosquillas a Hator.
Luna se detuvo, llamando su atención nuevamente. Quiso decir las palabras que había pensado tantas veces, pero se sintió frustrada cuando se sintió paralizada nuevamente. Luna la miró atenta, tal vez si empezaba ella, Phoenix podría sentirse menos acorralada.
—Me enoje porque me gustas y no me gusto verte con Hermione Granger, ella con Ginny Weasley a veces no me tratan bien— confesó con voz calmada, pero en su tono se notaba que estaba molesta. Sonrió cuando el rostro de Phoenix se sonrojó, mientras le miraba con atención.
—También me gustas mucho—confesó, sacándose un peso de encima—Sé que no te gusta verme con Hermione, pero fue mi primera amiga después de Eli y Draco, a pesar de que nuestra relación es algo confusa por mi culpa, es solo una amiga más que quiero proteger muy a mi manera—confesó con una sonrisa nerviosa, sonrojándose al ver que la rubia le sonreía.
—Si tuvieras que elegir entre Hermione o yo ¿Cuál elegirías?—preguntó un poco juguetona.
—A ti por supuesto, mil veces a ti aunque me odies—confesó, llevando una de sus manos a su nuca nerviosa al ver que Luna se había sonrojado con una sonrisa que iluminó su rostro.
Phoenix se sorprendió cuando Luna junto sus labios con los de ella en un beso corto, segundos antes de que los alumnos de tercero entrarán al salón para su clase de historia. Luna sonrió y volvió a juntarse con Rolf Scamander en la entrada para descansar hasta el almuerzo. Phoenix en cambio, solo miró a su curso con una sonrisa y se sentó al lado de Eli, aun sintiendo mariposas en su estómago.
— ¿Todo bien?—consultó Eli, cuando Phoenix se sentó a su lado totalmente sonrojada. Su prima solo le miró, afirmando con su cabeza, mientras llevaba su mano a su pecho, donde podía sentir su corazón—Tranquila, no se escucha.
Phoenix volvió a concentrarse en clases, mientras evitaba sonrojarse cada vez que recordaba el beso que le dio Luna. Se giró mirando hacia Harry y Ron, pero se sorprendió al ver que Hermione no estaba en el salón.
—Eli ¿Y Hermione?—preguntó curiosa a su prima. Era muy raro que Hermione se saltara las clases, más si se trataba de historia mágica.
—En su asiento como siempre—comentó Eli, mientras se giraba para confirmarlo, pero se preocupó cuando Phoenix se puso pálida, al ver que Hermione se encontraba en su asiento—¿Te encuentras bien?—preguntó a Phoenix preocupada.
—Acabo de mirar hacia allá y no estaba—comentó sorprendida, para volver a girarse y ver que los sorprendidos ahora eran Harry y Ron.
Eli se sorprendió cuando un pájaro de papel voló hacia ambas, llamando su atención, se giró al puesto de su hermano, viendo que este le hacía un gesto para que abriera el papel y luego le sacaba la lengua, mientras se tiraba el pelo. Eli tomó el papel, rodando los ojos, ante la advertencia absurda de que si no abría el papel, su hermano le tiraría el pelo.
Blaise me contó que su hermano menor le dijo que Aroa no está durmiendo en su cama desde hace dos días. ¿Ustedes saben que está haciendo ese engendro del diablo? O debo ponerme sobre protector con ella.
Phoenix contestó el papel, enviándole el pájaro de papel de regreso. Draco lo tomó curioso y lo abrió.
Relájate, durmiendo en la sala común con George….
— ¿Cómo que está durmiendo con George?—exclamó, llamando la atención de todo el salón que se giró a mirarlo—Nix, ya pensaba yo que no le estabas poniendo atención a esa pequeña bestia.
—Señor Malfoy —exclamó el profesor Binns.
—Cállese, este es un problema familiar—le reclamó al profesor, causando la risa de todo el salón, sintiéndose extraño cuando su hermana le miró pidiendo paciencia.
—Draco, termina de leer el mensaje, por favor—aconsejo, sintiendo un poco de vergüenza por la actitud de su hermano.
Draco tomó el papel nuevamente, leyéndolo, sintiéndose avergonzado.
Relájate está durmiendo en la sala común con George y Dennis para practicar los hechizos de transformaciones porque es el único momento en que George puede enseñarles.
Eli vio como la cara de su hermano se sonrojaba levemente antes de sentarse, para ocultar su cabeza, bajo el gorro de su capa. Negó con la cabeza divertida, al ver que su hermano quería enterrarse vivo. Pero, por más que Draco intentó con todas sus fuerzas pasar desapercibido, no pudo evitar el castigo del profesor Binns.