Capitulo XLVIII: La decisión de Hator.
Blaise Zabini se encontraba en la sala común de Slytherin, cerca del calor que emitía el fuego de la chimenea, sus clases habían terminado este día viernes y al fin podría decir que tenía libre todo el fin de semana. No estaba solo, Pansy leía a su lado, Draco estaba más divertido jugando ajedrez con Eli, sonriendo cada vez que le mataba una pieza, mientras esta le miraba enojada. A su otro lado, estaba Phoenix mirando por la ventana las criaturas marinas que habitaban en el lago negro.
Su mirada negra se concentró en la entrada de la sala común, sonriendo al ver entrar a su hermano menor, pensó que subiría a su habitación, pero pasó entre Draco y Eli, llegando a él con una mirada seria.
— ¿Podemos hablar?—preguntó, llamando la atención de todos los amigos de su hermano, quienes le miraron curioso—En privado.
— ¿Tan serio es?—comentó Blaise con una mirada suplicante, hacía mucho frío incluso con el hechizo de calor que se había puesto en su ropa.
—No—respondió con tono molesto, sorprendiendo a su hermano—así que lo diré rápido para que todos se enteren—habló más para los amigos de su hermano, quienes desviaron la mirada y volvieron a sus cosas. —Ayúdame a convencer a mis padres que cierren el caso de ataque del bosque—comentó, llamando la atención de todos nuevamente y una mirada alarmada de su hermano.
— ¿Qué? ¿Te estás escuchando?—preguntó Blaise, sorprendido, mientras miraba de pie a cabeza a su hermano menor.
—Sí, me estoy escuchando, así que me vas a ayudar sí o no—exigió saber, sorprendiendo a todos los presentes.
—Ven vamos a una habitación—pidió Blaise, levantándose al ver que sus amigos, solo le miraban descaradamente por la actitud de su hermano menor. Tomó el brazo de su hermano.
—No, no es un tema importante, podemos hablarlo aquí—recordó Hator, enfadado.
—Si es importante, la persona que los atacó en el bosque casi los mato, te mordieron el muslo y sangraste tanto que tuvieron que donar sangre ¿se te olvida acaso?—exclamó en frente de sus amigos, golpeando la cabeza de su hermano con un dedo, para luego suspirar y volver a calmarse—No te voy a ayudar.
—Perfecto, entonces yo seguiré, diciendo que no recuerdo nada hasta que los aurores se aburran de escuchar el mismo maldito testimonio y cierren el caso—hizo saber, girándose para volver al pasillo y salir de la sala común de Slytherin.
— ¡Hator!—exclamó, sorprendiendo a sus amigos, al ver que había perdido su calma habitual— ¡Hator!—volvió a llamar, pero su hermano menor ya se había ido.
Phoenix observo a su amigo, seria y preocupada, lo vio sentarse nuevamente llevando sus manos a la cabeza, enojada. Llevó su mano para acariciar su espalda y calmarlo un poco, ella estaría igual de enfadada si Aroa le pidiera eso. Eli dejó de jugar y se sentó a lado de Blaise junto a Draco. La sala quedó en silencio unos minutos antes de que Blaise levantara la cabeza con una mirada enojada.
—No lo puedo creer, simplemente no lo creo—confesó, sorprendiendo a sus amigos.
—Tranquilo, seguro solo está un poco estresado con el tema y solo quiere que termine rápido—hizo ver Pansy preocupada —Esos tren han estado muy extraños últimamente.
—Tal vez lo planearon los tres antes de que Hator viniera a decírtelo—comentó Draco con una sonrisa, pero tono preocupado— Nix ¿Aroa no te ha dicho nada?
—Iba a hablar en el almuerzo, pero no alcance a llamarla porque no había terminado de comer—comentó, ganándose una mirada alarmada de Eli—Hablare con ella, lo prometo.
—Collin Creevey ¿Lo sabe?—preguntó Eli sorprendida.
—No lo sé, Blaise te parece ir a preguntarle ahora—propuso Phoenix, preocupada.
—Sí, vamos— animó Blaise con una sonrisa alegre.
Ambos amigos salieron de la casa de Slytherin para ir a buscar a Collin Creevey, si no se equivocaban en chico debía estar en clases de pociones o dirigiéndose a la sala común de Gryffindor, doblaron ambos en un pasillo, Phoenix y Blaise se sorprendieron al ver que Severus Snape caminar hacia ellos. Este les miró interesado al ver la mueca de preocupación en sus rostros, Phoenix se detuvo en frente de su padre, quien le observo con cuidado. Pero, se giró hacia Blaise Zabini, al escuchar que este le hablaba primero.
— ¿Profesor Snape, ha visto en qué dirección se fue Collin Creevey?—preguntó Blaise en un tono urgente, que llamó la atención de su jefe de casa.
— ¿Ocurre algo con Collin Creevey?—le consultó Severus con tono serio, mirando a su alumno de casa.
—Hator ha venido a pedir a Blaise que le ayude a convencer a sus padres de cerrar el caso del accidente en el bosque prohibido—explicó Phoenix a su padre, mientras este le miraba con atención—Queremos saber si Collin sabe sobre esto ¿Aroa no te ha dicho nada?—preguntó Phoenix un poco ansiosa.
—No he tenido tiempo de hablar con tu hermana en estos días, pensé que tú lo habías hecho—comentó Severus, viendo como su hija mayor le miraba con nerviosismo—Ya veo que no sabes nada.
—Sí bueno, volviendo al tema ¿Sabes dónde se fue sí o no?—preguntó Phoenix, tratando de evitar el tema entre ambos habían ignorando a su hermana estos días.
—Se fue con Ginny Weasley al finalizar la clase, supongo que a su sala común—comentó Severus malhumorado ante la actitud de su hija.
—Muchas gracias, profesor Snape—agradeció Blaise, tomando la mano de Phoenix para salvarla del mal humor de su padre.
Ambos se encaminaron a la casa común de Gryffindor, para doblar en uno de los pasillos, chocaron con un chico, que sin querer cayó arriba de Blaise. Phoenix omitió una risa al ver a su amigo en el suelo, pero le ayudó a quitarse al chico de encima, al reconocer que se trataba del mismo Collin Creevey.
— ¡No lo mates es Collin!—advirtió Phoenix al ver la mirada de odio de Blaise— ¿Estás bien? Estábamos buscándote.
—Lo siento, no mire hacia donde iba—se disculpó algo asustado al ver que la mirada de Blaise se calmaba— ¿Por qué me buscaban?
—Collín, tu hermano no te ha dicho nada sobre el bosque prohibido—comentó Blaise, levantándose del suelo, ganándose una mirada confusa del menor.
— ¿Te refieres a que ayer testificaron?—comentó Collin confundido.
—No, me refiero a que ellos tres quieren cerrar el caso del bosque prohibido—declaró Blaise molesto ante la confusión del menor.
—No lo sabía, pero si Dennis me pidiera algo así, lo apoyaría—hizo saber a ambos Slytherin, sorprendiéndolos.
— ¿Por qué los apoyarías? Tu hermano casi muere allí—le recordó Phoenix un poco enojado al escuchar aquello.
—Yo también fui atacado el año pasado—les recordó a ambos, quienes sabían perfectamente a qué se referían—Y una vez volví a la normalidad, fue más fácil para mí que la gente dejara de hablar del tema, porque así pude dejar de sentirme estresado por todo lo que me obligaban a recordar con todos sus comentarios—confesó el menor, sorprendiendo a ambos.—Si ellos tres o al menos uno de ellos lo quiere, yo lo apoyaría, porque yo sé lo que es sentirse vulnerable ante la opinión de los demás.
—Sí, entiendo, pero si lo permitimos jamás vamos a averiguar quién fue el culpable que los atacó esa noche—le recordó Phoenix haciéndole entender su punto.
—Pero, tendrán la oportunidad de olvidar ese dilema. Phoenix no fuiste tú, quien se sintió impotente y vulnerable al no poder hacer nada ante la persona que les hizo daño, fue Aroa, Hator y mi hermano— recordó Collin, sorprendiendo a ambos—Son ellos los que se frustran cuando los aurores le hacen preguntas que ni ellos mismos saben la respuesta—comentó con una sonrisa, antes de tomar su cámara entre sus manos—Ahora, si me permiten, debo ir a revelar las fotos que saque hoy.
—Collin ¿Qué crees que debemos hacer?—preguntó Blaise, aun sorprendido por las palabras de Collin Creevey.
—Escucharlos, están frustrados—aconsejo a ambos—Habla con Hator en privado, no delante de tus amigos—anunció, volteándose para ver en especial a Blaise. Hator había llegado muy enfadado a la sala de Gryffindor por culpa de su hermano mayor—Los tres están en la sala común de Gryffindor.
Phoenix le observo marcharse, vio a su amigo, preocupada. Blaise se terminó de arreglar la ropa y sacudirse el polvo de ella, antes de dedicarle una sonrisa a su compañero. Tenían que ir sí o sí a la sala común de Gryffindor.