Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Wrong House por NNK

[Reviews - 5]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Como siempre los personajes pertenecen a JK Rowling y algunos son de mi completa autoria.

 

Capítulo LVII: La nota.

 

Aroa dejó de mirar la luna y se levantó de la cama con cuidado de no despertar a su hermana., la vio moverse en la cama y abrazar a su hurón, fue hacia el baúl y lo abrió con la máxima precaución posible, sacó el libro que su tío Regulus le había regalado la semana pasada, lo tomó entre sus manos y cerró su baúl. Se sentó en el suelo, apoyando su espalda en el cristal de la ventana, para leer con la luz que le llegaba de la luna llena en ese momento, por unos segundos vio por la ventana para ver si encontraba un indicio de que su padrino Remus estuviera en el bosque prohibido transformado en hombre lobo, pero parecía que no era así.

Regresó su mirada a su hermana al escucharla murmurar algo inentendible para ella, mientras su hurón se acurrucaba en el cuello de su hermana, buscando el calor que le faltaba. Abrió su libro en el primer capítulo, al comienzo no quería estudiar esta rama de la magia, pero aquella noche cuando no pudo reconocer a su padre, ni mucho menos pudo defenderse de que viera sus recuerdos para encontrar aquello que le había comentado en la fogata, se sintió tan vulnerable e impotente al mismo tiempo que no sabía qué hacer, le aterraba y le seducía el querer morir. Jamás se había sentido entre la espada y la pared por los problemas que ella misma enfrentada, por ello, quería ocultar sus sentimientos y pensamientos de cualquier intentó de lectura que alguien quisiera hacer a su mente. No quería volver a sentirse así nunca más e iba a hacer cualquier cosa para evitarlo.

Dejó de leer el libro en cuando sintió el aullido de un lobo a las afueras del castillo, sonrió mientras observaba los árboles al ver si veía algún movimiento, pero al igual que la primera vez, nada dio indicios de que su padrino Remus estuviera afuera en el bosque prohibido. Se giró hacia la puerta principal de la habitación cuando está se abrió mostrando a los pocos segundos  a Hermione asomar la cabeza con curiosidad, dedicándole una leve sonrisa.

—Shhh—emitió Aroa, llevándose un dedo a su boca, para que Hermione no despertara a su hermana.

Hermione entró en la habitación y cerró la puerta con el mayor cuidado posible, se acercó a la cama de Aroa, viendo que Phoenix dormía abrazando la almohada, mientras el hurón de Aroa dormía apoyando su cabeza en la de Phoenix, ambos estaban ajenos a lo que pasaba en la habitación muy perdidos, cada uno en el mundo de los sueños. Regresó su mirada a Aroa, viendo que dejaba su libro de lado para prestarle atención.

— ¿Qué ocurre?—preguntó Aroa con una sonrisa—No deberías estar durmiendo, son las tres de la mañana.

—Tú deberías estar haciendo lo mismo ¿No crees?—preguntó, ganándose una mirada cómplice de Aroa.

—Tienes razón, así que cambiaré la pregunta ¿Qué haces aquí en mi cuarto?—preguntó Aroa, incorporándose del suelo con el libro entre sus manos.

— ¿Qué estás leyendo?—le preguntó Hermione al ver que Aroa ocultaba su libro entre sus manos.

—Nada interesante—mintió con una sonrisa forzada—No contestaste mi pregunta Hermione—comentó sería, deseando que la castaña se fuera de su cuarto lo antes posible.

— ¿Has visto a Crookshanks?—Preguntó Hermione un poco nerviosa al reconocer esa mirada que Phoenix le dedicaba cada vez que le interrumpía en algo que le interesaba mucho—Es que no le he visto desde el almuerzo y tengo el pésimo presentimiento de que Ron le hizo algo malo.

— ¿Cómo comérselo? ¿Como hizo supuestamente Crookshanks a Scabbers?—preguntó Aroa, acercándose al baúl para guardar el libro. Hermione le había quitado todas las ganas de seguir estudiando.

—No te burles de eso, me siento muy mal por Ron, siempre se quejaba de su rata, pero sé que la quería mucho—confesó Hermione angustiada—Además antes de que comprará a Crookshanks, Ron ya le tenía cólera—se excuso, cruzándose de brazos.

Aroa abrió el baúl y guardó el libro, sonriendo al escuchar esa excusa tan barata para defender esa bola de pelos que ella le hacía llamar gato, aunque siendo sincera ella también le tenía un poco de rencor al gato porque en más de una ocasión ha venido a su cuarto  a comerse la comida de su hurón.

—Pues no he visto a Crookshanks desde el desayuno, cuando lo saqué del cuarto para que no se comiera la comida de mi mascota—acusó Aroa un poco molesta.

Hermione rió nerviosa ante aquella acusación ¿Es que acaso su mascota no podía vivir sin ganarse el odio de sus compañeros? La vio cerrar el baúl sintiendo una curiosidad única, por el libro que su compañera leía, pero era mejor marcharse antes de seguir molestando a Aroa.

—Bueno, será mejor que regrese a mi casa, de todos modos Crookshanks deberá volver en algún momento—comentó, retrocediendo hacia la puerta principal con una sonrisa forzada.

—Debes estar tranquila, Crookshanks siempre se escapa para poder ir a jugar de noche—animó Aroa, ganándose una mirada de sorpresa de Hermione.

Ambas se miraron a los ojos por unos segundos, Hermione sonrió nerviosa, había estado tan sumisa en sus materias escolares que no se había fijado  en que Aroa había cambiado un poco desde el principio de año su cabello estaba un poco más largo y su mirada ya no era tan curiosa como al principio. La vio desviar su vista hacia su hermana al escucharla acomodarse en la cama aún durmiendo  antes de volver a conectar su mirada con la de ella. Aroa sonrió al ver que Hermione se había sonrojado levemente.

—Creo que es mejor que te vayas a dormir—pidió Aroa, dando un bostezo que le anunció a ella misma que estaba cansada, llevo su mano a su boca—Creo que debo dormir.

—Entonces, buenas noches—anunció Hermione antes de salir de la habitación de Aroa.

Aroa agudizó el oído para asegurarse de que Hermione se encerraba en el cuarto de tercero se giró para ir a dormir, pero se sorprendió al escuchar la puerta, pero se quedó quieta al ver que el gato de Hermione caminaba hacia ella con un pedazo de pergamino en el hocico, se acercó para acariciar su espalda al mismo tiempo que dejaba la nota en el suelo.

—Hermione te está buscando—le aviso Aroa, acariciándole el lomo— ¿Me dejas ver qué traes allí?—preguntó, viendo que el gato le quedaba mirando y como respuesta le lambia la mano.

Aroa tomó la nota del suelo y la desenrolló, mientras se sentaba en el suelo. Abrió sus ojos al reconocer la caligrafía que estaba en sus pergaminos la semana que ella estuvo en la casa de los gritos. Leyó su contenido con rapidez.

 

Ya no acudiré a tu ayuda a Aroa, puedes decir todo y no te culparé de nada.

ATTE. S.B

 

Abrió sus ojos sorprendida, volvió a abrir el baúl y guardó la nota con una sonrisa, era mejor regresar a su cama junto a su hermana, de todos modos hoy era la última noche antes de  que Hogwarts volviera a la normalidad.

Notas finales:

Gracias a todos por llegar hasta aqui. Nos vemos en la siguiente publicación.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).