Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Wrong House por NNK

[Reviews - 5]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Como siempre los personajes pertenecen a J.K Rowling y algunos son de mi propia autoria.

 

Capítulo LXI: Conversaciones de hermanas.

 

Aroa termino de hacer sus deberes, mientras que Dennis, Collin y Hator aún luchaban por terminar cada uno con sus cosas, enrollo el pergamino y guardo los deberes de transformación con una mueca de cansancio, no había podido dormir la noche anterior y para colmo tuvo que levantarse a las seis de la mañana a terminar sus deberes a tiempo y así poder ver el partido de Gryffindor contra Ravenclaw. Bostezo, llamando la atención de los amigos y de algunos que se encontraban leyendo, estaba decidida a dormir allí mismo si hacía falta.

—Recuerda que Phoenix quiere hablar contigo—le recordó Hator con una sonrisa cansada.

—Oh, se me había olvidado—comentó con un murmulló cansado, mientras tomaba su mochila y se la ponía en la espalda—Entonces, nos vemos en el vestíbulo para irnos al partido.

—Claro, buena suerte con tu hermana mayor—comentó Collin con una sonrisa, mientras Dennis solo se despedía con la mano mientras terminaba sus deberes.

—Gracias—comentó, despidiéndose de sus amigos con su mano—Por cierto ¿Te dije dónde podría encontrarla?—preguntó a Hator, quien negó con la cabeza—Genial, tendré que buscarla por todo el castillo.

Salió de la biblioteca dando un bostezo que llamó la atención de varios que se encontraban allí, llevó sus manos a los ojos y camino en dirección a buscar a su hermana en los lugares que mayormente frecuentados por ella. Decidió primeramente detenerse en medio de la escalera y mirar a través de la ventana para buscar a su hermana, pero por más que ocupará el pergamino como binocular, parecía que su hermana mayor no estaba ni en el patio ni en el campo de quiddicth.

—No sabía que uno de tus deberes, fuera creerte un pirata en medio de una escalera—pronunció Severus, deteniéndose en medio de la escalera, mientras su hija le miraba pidiendo paciencia ante su sonrisa.

—Estaba buscando a Phoenix. Hator me dijo que quería hablar conmigo—comentó a su padre con una sonrisa que al verla Severus alzó sus cejas.

—Pues ella está en detención, ahora—comentó Severus con una sonrisa burlona—Tercer piso…Salón 3D—avisó con un tono burlón.

—Debió agradarte mucho poder castigar a mi hermano en detención como para estar aguantando la risa—comentó Aroa, irónica.

—No fui yo, fue Remus—se defendió con una sonrisa burlesca—Aunque se merece el castigo por culpa de ella Remus bajo puntos a Slytherin—comentó con rencor.

Aroa prefirió omitirse la pregunta sobre su rencor a su hermana y eligió ir a buscar a su hermana a la sala de detención, nunca había estado en esa sala, pero si había escuchado de ella, porque los gemelos Weasley siempre venían de allí. Bajo hasta el tercer piso y comenzo a buscar la puerta que su padre le había dicho. Sonrió al encontrarla y abrió la puerta.

Tuvo que agachar la cabeza para evitar un proyectil que lanzó un chico de Ravenclaw a los gemelos Weasley, el chico le sonrió y le cerró un ojo, causando que Phoenix le lanzará un libro en la cabeza al mismo tiempo que le dedicaba una mirada de odio y los gemelos se reían del chico.

—Aroa ¿Qué haces aquí?—comentó Fred con una sonrisa.

— ¿Qué hiciste? Cuéntanos, somos tus padres de bromas—comentó George, divertido, poniéndose al lado de su hermano.

—Y porque soy su hija de bromas debo tener como regla principal no ser descubierta haciendo bromas—les hizo ver a ambos pelirrojos—Solo vine por mi hermana mayor.

—Ella vino a mí, no a ustedes—recalcó Phoenix, tomando la mano de su hermana menor—Ven, vámonos.

Aroa se sorprendió cuando su hermana la empujó al fondo del salón y la sacó por la puerta que llevaba a otra habitación, dejando a los gemelos Weasley en detención. Se dejó guiar hasta un aula completamente vacía, acorralándola a la pared. Mientras su hermana miraba para ambos lados y luego dejaba su mochila en la primera mesa que encontraba.

— ¿Qué sucede? ¿Por qué tan misteriosa?—preguntó Aroa, nerviosa.

—Solo quería un lugar tranquilo para hablar, relájate—ánimo Phoenix con una sonrisa que no convenció para nada a Aroa—En realidad, quisiera preguntarte algo.

—Ya, pero si querías preguntarme algo, no es necesario traerme a este lugar—comentó Aroa más calmada— ¿De qué trata?

—Cuando ibas a decirnos a papá y a mí, que el perro que te atacó esa noche fue papá Sirius—comentó, viendo que su hermana le miraba asustada—Aroa, somos tu familia, no tus enemigos.

—Lo sé—murmuró, bajando la mirada.

Phoenix observo a su hermana un poco dolida, al ver que bajaba su mirada tratando de encontrar las palabras para enfrentar su situación. Aroa levanto la mirada un poco apenada al ver que su hermana le miraba igual.

—Porque no acudiste a nosotros, no te hubiera pasado todo lo que viviste, si hubieras venido a nosotros—murmuró Phoenix, viendo que Aroa le miraba, mordiéndose el labio.

—Me sentí vulnerable y asustada—reconoció, sintiendo la mirada de su hermana sobre ella—No quería que papá y tú me vieran así, habian muchos cambios también y no sabía cómo afrontarlos y los vi tan ocupados que pensé que podría hacerlo sola por una vez en la vida—comentó con algo de rabia.

— ¿Y pensaste que porque estamos ocupados, no íbamos a escucharte?—preguntó Phoenix, sorprendida de que su hermana allá pensado de aquella manera.

—Sabía que me iban a ayudar, pero también quería solucionarlo por mí misma—reconoció a Phoenix—Pero, a pesar de que confesamos todo, la nota de papá me asusta.

— ¿Te  envió una nota?—preguntó Phoenix, ante la confesión de su hermano.

—Si, en ella decía que no tuviera miedo y podía contar lo que pasó en el accidente—comentó Aroa, sinceramente.

— ¿Recordabas lo que pasaba en el accidente? ¿Nos mentiste?—preguntó, no entendiendo bien el punto al que quería llegar su hermana menor.

—Recordaba al igual que mis amigos al comienzo, pero después empecé a recordar de a poco—confesó, asustada ante el tono molesto que estaba utilizando su hermana mayor— ¿Estás enojada por no contarte?

—Eso es poco—comentó Phoenix, mordiendo su labio para evitar decirle unas cuantas verdades a su hermana—Aroa, eres mi hermana menor, jamás he dejado de prestarte mi ayuda—le reclamó, enfadada.

—Lo sé—comentó Aroa, sin saber que decir—Se que con tu ayuda esto hubiera terminado rápido. Pero, no lo hice, porque papá Sirius está desesperado y no lo estoy defendiendo, pero creo que quería decirme algo—comentó a su hermana mayor.

—No le diré a papá porque nos ocultaste esto, pero promete que acudirás a nosotros ante cualquier problema o sospecha que tengas—pidió, tomando a su hermana de los hombros para que Aroa le miraba a los ojos.

—Lo prometo—susurró, mirando a su hermana.

Phoenix le miró, analizando la mirada de su hermana menor y finalmente sonrió. Aroa le imitó.

—Genial, ahora regresa con tus amigos y yo termino la detención antes del partido—ordenó Phoenix con una sonrisa, golpeando a su hermana en la cabeza—No te quejes, te lo mereces.

Aroa sonrió y abrazó a su hermana. Phoenix se sorprendió y solo le correspondió antes de dejar que su hermana se marchara con sus amigos.

Notas finales:

Gracias a todos por llegar hasta aqui, nos vemos en la siguiente publicación.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).