Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Wrong House por NNK

[Reviews - 5]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Como siempre los personajes pertenecen a J.K Rowling y algunos son de mi completa autoria.

 

Capítulo LXIII: Miedo.

 

Aroa concentro su mirada en Oliver que gritaba como desquiciado al ver que Harry Potter se comportaba como un idiota con Cho, varias veces tuvieron que agachar la cabeza para que la budger que por poco casi los deja noqueados. Hermione y Ron no paraba de gritar apoyando a Harry al igual que todo su grupo, levanto la mirada viendo como su padrino estaba sentado al lado de la profesora de Herbologia, mirando el partido con atención y sonriendo cada vez que Gryffindor anotaba con la Quaffle.

Regresó su mirada asustada a las gradas viendo que el perro estaba más entretenido en el partido que pensando en huir al bosque. Volvió su vista al partido viendo como Fred salvaba a Angelina de ser golpeada por un Budger. Se incorporó en su asiento para ver como Harry bajaba con rapidez seguida de Cho, llevó sus manos a la cara al ver que Harry y Cho por poco chocan contra el suelo, soltó una exclamación al igual que toda la grada.

Sintió como Neville la tomaba de la cintura y bajaba del asiento, sacándola de una budger que a los pocos minutos George la golpeó devolviéndola al campo. Neville se incorporó en su asiento viendo que Harry nuevamente iba detrás de algo. Bajo su mirada al suelo viendo que unas sombras negras venían detrás de Harry.

Neville y ella negaron con la cabeza, pero tuvieron que cubrir sus ojos ante la luz que cegó por unos segundos la cancha. Gritó al igual que la grada y abrazo a Neville cuando vieron que Harry atrapaba la Snitch, mostrándola al público con una sonrisa ante la alegría que sentía la casa de Gryffindor.

Aroa regresó su mirada a las gradas, viendo que el perro se levantaba y volvía al bosque antes de que los estudiantes comenzarán a bajar para dirigirse al castillo a festejar el triunfo de Gryffindor. Volvió su rostro a Neville, quien a pesar de que lucía un poco nervioso por el bullicio estaba contento.

—Voy a ir al bosque, si te preguntan por mí, fui al castillole aviso a Neville, quien negó con la cabeza al escuchar aquella idea.

— ¡Espera, Aroa!—exclamó, tratando de detenerla, pero Ron y Seamus le abrazaron, gritándole en los oídos.

Aroa bajo las escaleras con rapidez, para aprovechar que se encontraban desocupadas, Aprovechó que todo el equipo se encontraba abrazando aún a Harry para correr en dirección contraria. Soltó una carcajada al ver que su primo Draco era regañado por la profesora Mcgonagall. Corrió con todas sus fuerzas para alcanzar al perro, pero se asustó cuando vio aparecer a Charlie Weasley en medio de su camino.

— ¿Dónde vas?—preguntó Charlie, al ver la cara de sorpresa de la menor de los Snape—El castillo está del otro lado.

—Lo sé—musitó, estirando el cuello, aliviándose al ver que el perro ya se perdía en el bosque, sin girar a mirarla en ningún momento.

— ¿Qué miras en esa dirección?—preguntó Charlie, girando su cabeza en esa dirección, viendo sólo sombras y oscuridad—Eso no importa, mejor vamos de vuelta al castillo—restó importancia, tomando a la niña de los hombros para guiarla de regreso.

— ¿Tú qué haces aquí? ¿Vienes a recuperar a mi padre?—preguntó suspicaz, ganándose una sonrisa alegre del pelirrojo.

—He venido porque Dumbledore me lo ha pedido—comentó, caminando de vuelta al castillo—Te agradecería que no me molestes con tu padre, por favor.

—Hecho—comentó, distraída mientras miraba hacia atrás a la vez que regresaba del castillo.

— ¡Hey Percy!—llamó Charlie al verle en la puerta junto a una chica que lucía un poco enfadado—Se te escapa la oveja negra— advirtió, señalando a Aroa.

— ¡Oye!—se quejó al saber que se referían a ella—Yo puedo volver sola a la sala de Gryffindor.

—Fui novio de tu padre tres meses, suficientes para conocer qué te saldrás con la tuya en cuanto te libres de nosotros—comentó a Aroa, viendo que está le miraba un poco molesta—Directo a la sala común—advirtió Charlie a Percy.

—No te preocupes—comentó, tomando la mano de Aroa, para llevarla a la sala común de Gryffindor—Vamos Aroa.

Aroa se frustró cuando supo que esos pelirrojos le habían arruinado los planes por completo. Percy le llevó por las escaleras hasta el séptimo piso sin soltar su mano, dijo la contraseña a la Señora Gorda, quien miró con desaprobación a la menor y ambos entraron. Aroa soltó la mano del mayor y corrió hacia donde se encontraban los hermanos Creevey, los cuales jugaban naipes explosivos con Seamus y Neville. Se unió a ellos en la segunda partida, viendo que George Weasley bromeaba junto a su hermano gemelo y festejaban con comida, hubo un momento en que sus ojos se conectaron, sorprendiendo a la menor,

Aroa le saludo con la mano, mientras sonreía. George le miró con algo de molestia antes de volver a hablar con Angelina Johnson. Aroa negó con la cabeza sin entender y siguió jugando para así evitar pensar en la actitud del pelirrojo.

La fiesta duró hasta la una de la mañana, específicamente cuando la profesora Mcgonagall los vino a hacer dormir, todos volvieron a su dormitorio ante las órdenes de Percy. Aroa se acostó en la cama mirando el techo, se acómodo y observo por la ventana hasta que se quedo dormida.

Vio a su padre Sirius caminar por un pasillo oscuro de Hogwarts, sentía el aroma de pelo mojado, lo sintió atacar a la Dama Gorda y ver que ella huía despavorida, entró en la sala común de Gryffindor, subió las escaleras de tres en tres  y se adentró en las habitaciones de varones del tercer años.

Abrió sus ojos asustada, con la respiración agitada y unas cuantas lágrimas saliendo de sus ojos. No pasaron ni dos minutos cuando escucho un gritó, que poco a poco alertó a todas las niñas de su habitación, fue a la puerta viendo que algunas chicas ya bajaban las escaleras. Sus compañeras de cuarto fueron detrás de ellas, su corazón comenzo a latir rápido al oír que su padre Sirius había atacado a Ron Weasley.

Escucho a Percy hablando con Ron ante el bullicio de todos los alumnos que se encontraban en la sala común. La profesora Mcgonagall llegó a los diez minutos y el único que se perdió en esa segunda visita fue Neville, sintió un poco de lástima al ver la mirada de terror que el joven puso al escuchar e imaginar los castigos que su descuido había provocado.

Se acercó al cuadro que Ron había dicho en su explicación y su cuerpo tembló al sentir el aroma de su padre. Ron no mentía y su deducción de que su padre estaba buscando a alguien en específico, era cierta, su padre estaba buscando a alguien en especial del cual se quería vengar. Obedeció en silencio y junto a sus compañeras de cuarto detrás de las de segundo.

—Aroa—llamó Ginny, al ver que la menor estaba a punto de entrar a su cuarto—¿Estás bien?—preguntó, viendo que su amiga le miraba extrañada.

—Si ¿Por qué lo preguntas?—preguntó Aroa sin entender.

—Es que has estado actuando extraña últimamente, como si no fuera tú—comentó preocupada.

—Ah eso, no es nada, solo es estrés por muchos deberes—exclamó con una sonrisa alegremente forzada. No era que estuviera actuando extraño es solo que estaba muy pensativamente últimamente. —Solo estoy un poco pensativa, pero nada más.

—Está bien, te creo—declaró Ginny con una sonrisa, que contagió a la menor de los Snape—Nos vemos mañana.

Aroa asintió alegre al verla marchar a su cuarto, cerró la puerta y se fue a dormir, para poder concentrarse en clases.

Notas finales:

Gracias a todos por llegar hasta aqui. Nos vemos en la siguiente publicación.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).