-¡Achoo!-
-Lo siento- se disculpó Yami por lo que se sintió como la centésima vez ese día. Efectivamente, Yugi se había resfriado por estar bajo la lluvia durante tanto tiempo y ahora estaba atrapado en la cama. Era un resfriado leve y probablemente desaparecería en un par de días, pero lo suficiente para mantenerlo aquí.
De alguna manera, Yami pudo explicarle la situación al abuelo de Yugi, disculpándose profusamente por enfermar a su nieto, todo mientras pacificaba al anciano. Era un milagro que Solomon no hubiera hecho nada más que enviarlo a la cama con poco más que una leve reprimenda, especialmente después del truco de Yami con el techo.
Sus amigos habían pasado esa mañana para ver cómo estaba, solo para que su abuelo les dijera que estaba enfermo. Luego habían prometido pasar más tarde esa tarde, cuando su abuelo les dejaría subir las escaleras.
-Achoo!-
“Lo siento” se disculpó Yami de nuevo.
-Si te disculpas una vez más, te bloquearé- amenazó Yugi.
Yami se calmó, ya que había intentado argumentar que era su culpa y fue regañado. Resultó que Yugi podía ser bastante cruel cuando estaba enfermo, no es que Yami pudiera culparlo en este momento. Podía sentir lo miserable que esta su hikari.
-No- Yugi interrumpió a Yami justo cuando abría la boca.
“Solo iba a sugerir que descansaras” dijo Yami “Hará que el tiempo pase más rápido”
-Cállate- murmuró Yugi, cubriéndose la cabeza con las mantas.
Yami no pudo evitar reír un poco ante sus payasadas. Se sentó en el borde de la cama, mirando la pila que era su hikari, pero no dijo nada. Cuanto más descansara Yugi ahora, más rápido se mejoraría.
No fue de larga duración. Un golpe en la puerta casi una hora después sacó a Yugi de su casi sueño. Solo había una persona que podía ser a esta hora del día -Adelante abuelo- llamó Yugi. Al menos había descansado un poco. Yami notó que también se veía un poco mejor.
El anciano asomó la cabeza por la puerta mientras Yugi se sentaba para su compañía -¿Cómo te sientes?- preguntó.
Yugi sacó la lengua ante eso y estornudó una vez más, lo que provocó que Solomon soltara una risita seca -Eso es lo que obtienes por correr bajo la lluvia durante horas- lo regañó ligeramente.
-Lo sé- Yugi parecía apropiadamente avergonzado.
Yami hizo una mueca ante eso “lo si…”
“No te atrevas” Yugi lo interrumpió antes de volver su atención a su abuelo -¿Hay algo que necesitabas?-
-Este paquete acaba de llegar- abrió más la puerta para revelar el paquete plano que sostenía -Los matasellos son de Egipto- Tanto Yugi como Yami se congelaron. ¿Qué tan rápido Ishizu sacó las cosas? Solomon notó que su nieto se puso tenso por eso -¿Tiene algo que ver con el faraón?- preguntó en voz baja.
-No puedo imaginar que sería otra cosa- suspiró Yugi, extendiendo la mano hacia el paquete, con la esperanza de que no fuera lo que pensaba que es. La suerte tendría que en ese momento soltó un violento estornudo.
Su abuelo vaciló -Tal vez esto debería esperar hasta que desaparezca el resfriado-
Yugi negó con la cabeza mientras tomaba un pañuelo de papel y al instante se arrepintió de la avalancha que le produjo -Cuanto antes podamos encargarnos de ello, mejor estaremos-
Frunciendo el ceño ante la críptica declaración, Solomon entregó el paquete -¿Estabas esperando esto?-
-No, pero si es de Egipto probablemente sea de Ishizu y si es de ella, probablemente no puede esperar-
Su abuelo cedió -Está bien, pero no dediques demasiado tiempo a esto o solo empeorarás-
-No lo haré- aseguró Yugi y fue recibido con escepticismo.
-Será mejor que descanses en una hora o no dejaré que tus amigos te vean más tarde- amenazó y salió de la habitación.
“Tiene razón, lo sabes” dijo Yami una vez que se cerró la puerta “Esto puede esperar”
“Eres tan curioso como yo” respondió Yugi, abriendo cuidadosamente la caja.
"Si tiene algo que ver con lo que hablamos ayer, no quiero saberlo" cedió Yami.
-Um…-
Yami miró hacia arriba para ver a Yugi sosteniendo lo que parecía ser un manuscrito bastante antiguo. Nada estaba encuadernado y hay más páginas sueltas en la caja.
“¿Qué ocurre?”
-¿Por qué puedo leer esto?- Yugi susurró.
Confundido, Yami echó un vistazo a los papeles. Estaban escritos en jeroglíficos antiguos, del mismo tipo que Malik le habian grabado en su espalda. No fue hasta después de haber leído la primera página que Yami se dio cuenta de lo mismo que su hikari.
“Yo también puedo leerlo” respondió Yami, aturdido. No había podido leer lo que Malik tenía en la espalda, así que ¿por qué debería poder leer esto ahora?
-¿Pero cómo?- Yugi imploró -¿Cómo puedo leer esto tan claramente si nunca he estudiado este idioma?-
“No sé. Sé que pude leerlo en un momento, pero no lo recuerdo”
-¿Crees que tal vez tus recuerdos están regresando?-
"Lo dudo" dijo Yami abatido.
-Ishizu sabe que ninguno de nosotros sabe cómo leer esto. O al menos no lo sabíamos. ¿Por qué nos enviaría copias en bruto en lugar de traducidas?-
“Ojalá tuviera una respuesta. Podemos llamar más tarde y preguntar. Leamos estos primero; tal vez algunas de nuestras preguntas sean respondidas”
-No es probable- gruñó Yugi, volviendo su atención a la primera página.
Las primeras páginas describen los deberes de un mago de las sombras. No se descubrió nada realmente impactante teniendo en cuenta que Ishizu había descrito eso ayer, simplemente estaba un poco mejor detallado. Yugi tenía la sospecha de que Ishizu había enviado a propósito los deberes de domador primero hasta que él y Yami aceptaron esto.
Les tomó un par de horas superarlo y, a pesar de su amenaza anterior, cuando Solomon lo revisó después de una hora y notó la intensa mirada de concentración en el rostro de su nieto, se fue sin decir una palabra.
Yugi y Yami no se habían dado cuenta de que la puerta se abría y cerraba silenciosamente mientras continuaban vertiendo la información que les había enviado Ishizu. Las siguientes páginas ciertamente interesaron más a la pareja. Concordaron esperar que aparecieran los magos de las sombras en el mundo.
-Dice que los Artículos elegirán un nuevo portador y esos son los que se convertirán en Magos de las Sombras- leyó Yugi con una mirada preocupada a Yami -¿Crees que el Rompecabezas hará eso?-
“Lo dudo” respondió Yami “El Rompecabezas pasó ocho años contigo antes de que te eligiera para ser su portador y miles más entre las personas que decidió que no lo merecían. Si he pasado mis propias pruebas como cree Ishizu, entonces ciertamente has pasado las tuyas”
-Supongo que es un alivio- suspiró Yugi -No he estado tratando con gente loca en los últimos años por nada-
"¿Dice algo sobre el tipo de personas que esperamos que se unan a nosotros?"
Yugi volvió su atención a la página que sostenía, con el ceño fruncido en concentración -Nada sobre los tipos de personas. Aunque dice que formarán la 'Corte de la Sombra', sea lo que eso signifique-
“Si voy a seguir siendo un faraón, supongo que tiene sentido tener un tribunal que me ayude a tomar decisiones importantes. Un hombre no puede gobernar justamente solo”
-Eso tiene sentido, supongo- dijo Yugi con otro estornudo -También hay algo aquí sobre ayudar a los Artículos a encontrar a sus dueños-
"Tenemos el Anillo" sugirió Yami "Encuentra lo que el dueño desee"
-Pero no somos los dueño del Anillo- argumentó Yugi -Solo somos su guardián hasta que reclame un nuevo dueño. No funcionará para nosotros-
“Supongo que entonces tendremos que investigar un poco. Aunque más tarde”
-Otra cosa para preguntarle a Ishizu- concordó Yugi, dejando a un lado ese papel para tomar otro -Entrenamiento de la sombra- leyó en voz alta.
Yami entrecerró los ojos ante eso. Todavía no le gustaba la idea de que Yugi usara ese tipo de poder.
-No es del todo malo- dijo Yugi a través de otro estornudo. Era fácil adivinar lo que estaba pensando Yami -Esta parte aquí explica cómo se pueden usar las Sombras para viajar-
“¿Cómo funciona?- Yami preguntó, curioso a su pesar.
-Parece que si estás en el Reino de las Sombras, puedes viajar a cualquier lugar donde haya una sombra. Así que prácticamente a cualquier lugar- leyó Yugi -Es su propio reino, así que supongo que las reglas que se aplican aquí no se aplican allí. Pero ¿Pensé que quien haya convocado al Reino de las Sombras era el que establecía las reglas?-
"Solo si están jugando un juego" corrigió Yami "Tendría sentido si hubiera reglas establecidas para ese reino, considerando que debe existir cuando no se juegan juegos"
-Sería bueno investigar esto en cualquier caso- Yugi dejó a un lado el papel que contenía esas instrucciones a favor de otro -Oh. Hablando de juegos...-
Yami se inclinó con un poco de aprensión. El tono de Yugi había sido demasiado casual “¡¿Yami no Games?!” Yami exclamó "¡¿Se espera que juguemos a Yami no Games?!"
-Nosotros hemos jugado Yami no Games antes- señaló Yugi -Incluso los has iniciado-
“Eso fue mucho antes de que tú y yo fuéramos el equipo que somos hoy. En ese entonces, todo lo que me importaba era mantenerte a salvo y feliz, y haría cualquier cosa para que eso suceda”
-Entonces, ¿cuál es exactamente el propósito de un Yami no Game?- Preguntó Yugi, leyendo con curiosidad el manuscrito en busca de una respuesta.
“mm…” Yami realmente no tenía una respuesta para su mitad más ligera. Los usó para castigar a aquellos que lastimaron a Yugi, pero los usó como un reflejo, sin realmente entender el verdadero propósito.
-Sé que no siempre son duelos, solo aquellos de los que he conocido activamente- continuó Yugi -Teniendo en cuenta que los Artículos han existido desde el Antiguo Egipto, los duelos modernos no pueden ser el estándar. Y no todo el mundo en ese entonces podía convocar monstruos, por lo que debe haber algo más para ellos-
Yami miró con asombro la forma casual en que Yugi racionalizó sus pensamientos. Yami no Games eran algunos de los duelos más difíciles y oscuros en los que habían estado, siempre con un toque psicótico, y Yugi estaba buscando una manera de entenderlos mejor.
"Realmente eres increíble, Hikari" Yami se maravilló "Incluso en una de las cosas más oscuras que hemos experimentado, buscas la luz"
-Si es algo que vamos a tener que usar, no creo que el destino lo requiera si es completamente maligno- explicó Yugi.-así como Ishizu dijo que las Sombras en sí mismas no son pura oscuridad, tal vez Yami no Games haya sido mal utilizado todo este tiempo para que solo veamos el lado oscuro de ellos-
Su conversación fue interrumpida por una pelea que subía las escaleras. Yugi cerró rápidamente la caja mientras partes de una discusión flotaban a través de su puerta cerrada para que él la escuchara.
-¡…Déjame ir!-
-Ni una oportunidad- la voz de Joey se escuchó fácilmente a través de la puerta. La respuesta fue tan baja que Yugi no pudo captarlo, pero provocó que Joey respondiera -Y si lo haces, tendrás que lidiar con un faraón enojado. Yugi está enfermo en este momento, así que estará el doble de molesto-
“¿Pensé que no vendrían hasta pasada la tarde?” Yugi dijo sorprendido.
Yami miró el reloj “Ha pasado más tiempo de lo que piensas” respondió, preguntándose por qué el abuelo de Yugi no los había interrumpido hace horas “Hemos estado mirando esas cosas durante bastante tiempo” la discusión se había convertido en susurros en voz baja justo afuera de su puerta.
“Si finjo que estoy dormido ¿tenemos que lidiar con esto?” Preguntó Yugi, no está de humor para lidiar con el drama que Joey está trayendo.
"Yo me haré cargo" dijo Yami "Esto suena importante"
Cambiaron de lugar justo cuando la puerta se abría y Bakura tropezaba, el Anillo del Milenio se balanceaba inocentemente de su cuello. Detrás de él, Joey y Tristan se pararon agresivamente, aparentemente habiéndolo empujado adentro. Tea está detrás de ellos con una mirada de desaprobación en su rostro, pero no decía nada.
Inmediatamente, Yami pudo decir que este era el Espíritu del Anillo, y no el hikari. Cuando el Espíritu habló, sin embargo, fue una perfecta imitación de su contraparte -¡Yugi, no tengo idea de cómo conseguí esto!- suplicó mientras Yami se ponía de pie, balanceándose levemente mientras su cabeza palpitaba. Sucedió entonces que Yugi le había estado bloqueando la mayor parte de su malestar. Esto fue espantoso.
-No empieces con eso- gruñó Tristan -Todos sabemos que no eres Bakura. Estábamos todos en Battle City, ¿recuerdas?-
"¿Cómo regresó?" Preguntó Yugi mientras estallaba una discusión frente a ellos.
“No estoy seguro, pero si mis sospechas son correctas, hace un tiempo que ha vuelto y todavía no ha causado ningún problema. Veamos qué tiene que decir”
-¡Me amenazaste con enviarme al Reino de las Sombras!- Joey insistió -Si eso no es algo que el Espíritu maligno diría, no sé qué es-
-¿Cómo volviste?- Tea finalmente habló -Yo estaba allí cuando el lado malvado de Malik te destruyó-
-Pero no lo presenciaste- gruñó Bakura, renunciando a la fachada -Tengo mis maneras-
-¿No crees que has causado suficientes problemas?- Tristan exigió.
-Por el contrario, no creo que haya causado lo suficiente-
-Suficiente- declaró Yami antes de que las cosas se salieran de control -¿Cómo conseguiste el Anillo?- se dirigió a Bakura.
-Sabes tan bien como yo que el Anillo elige a su maestro. Con mi alma dentro, solo tiene sentido que vuelva a mi mitad más débil-
Las ppalabras que Yugi había leído no hace una hora flotaron en la mente de Yami “¡De ninguna manera!” Yugi argumentó, recogiendo los pensamientos de Yami “¡No hay manera de que él sea parte de esto!”
"Estoy de acuerdo" dijo Yami sombríamente "Tenemos que llegar al fondo de esto"
-¿Qué diablos está pasando, Faraón?- Bakura preguntó en voz baja, encontrando la mirada de Yami. Sus ojos no tenían malicia, sino una demanda de respuestas -No he causado ningún problema y, sin embargo, tus amiguitos consideraron conveniente básicamente secuestrar a mi anfitrión-
-Teniendo en cuenta lo que pasó la última vez que te vieron, ¿esperabas algo diferente?- Yami respondió, ajeno al hecho de que Bakura había hablado en un idioma diferente y que él había respondido de la misma manera. Tampoco notó las miradas de sorpresa en los rostros de sus amigos.
-Esperaba que fueran un poco más comprensivos considerando lo que hiciste-
-¿Y qué hice yo?- Yami gruñó, listo para atacar. Aunque tenía la profunda sospecha de que sabía de lo que está hablando Bakura.
-Realmente deberías aconsejar a tus amigos que sean más discretos cuando hablen de temas delicados- se burló Bakura -Escuché todo lo que pasó en Estados Unidos. Si fuera en otro momento, te felicitaría-
Si las miradas mataran, Bakura estaría muerta diez veces por la mirada que Yami le está dando. Sus amigos miraban inquietos entre él y Bakura, sin saber lo que estaba pasando, pero conocían la expresión del rostro de Yami.
-No hay duelos- declaró Tea, malinterpretando la atmósfera en la habitación -No mientras Yugi esté enfermo-
-Un duelo es lo más alejado de mi mente en este momento- aseguró Yami con brusquedad, todavía mirando a Bakura -¿Les importaría esperar afuera? Hay algunas cosas que necesito discutir con Bakura-
-De ninguna manera- Joey se cruzó de brazos -No podemos entender lo que ustedes estén diciendo de todos modos-
-¿De qué estás hablando?- demandó Yami, cambiando su mirada hacia el rubio.
-Cualquiera que sea el idioma en el que ustedes dos estaban hablando- explicó Joey -No sabía que hablaba más de uno-
Bakura se rio entre dientes ante la expresión de asombro en el rostro de Yami -Los recuerdos latentes del faraón están aflorando. El lenguaje es una de las cosas más arraigadas en la mente. Es muy difícil de olvidar-
-Cállate- gruñó Tristan en defensa de Yami.
El espíritu de cabello blanco resopló de frustración, mirando a Yami con atención -Suficiente de esto- murmuró, lo suficientemente fuerte para ser escuchado. La familiar nube del Reino de las Sombras comenzó a cubrirlo y se deslizó hacia Yami.
-¡Oye!- escuchó exclamar a Joey justo antes de que estuvieran completamente envueltos.
-¿Que está pasando?- demandó Yami, mirando a su alrededor, aunque sabía qué vistas lo recibirían. La oscuridad cambiante interminable se movía a su alrededor, pero se sentía diferente a cualquier otra vez que él y Yugi habían sido traídos aquí.
“¿Por qué se siente... reconfortante?” Se preguntó Yami, asustándose con el pensamiento.
Frente a él, el espíritu miró a Yami con indiferencia, sin embargo, el tenía más sorpresas reservadas para el faraón. Separándose de él, en su propia forma, esta Ryou Bakura -Estoy seguro de que estas familiarizado con mi anfitrión-