Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

¿Una ilusión? por Yakaylex2

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Los personajes de Miraculous… y los nombres utilizados les pertenecen a sus respectivos autores (Thomas Astruc y Jeremy Zag). Fanfic sin ánimo de lucro. Hecho por una fan para fans.

Notas del capitulo:

¡Hola amigos! Aquí con una nueva historia AU, esta vez sobre una de mis series francesas más favoritas "Miraculous: las aventuras de Ladybug".  Esta historia es un Adrien x Cat Noir y Ladybug x Marinette - no estoy muy segura de los ships, disculpen si me equivoqué en el resumen -. No son las parejas más usuales, pero en lo personal me agradan de esta forma. ¡Espero que lo disfruten!

POV Marinette

Si pongo un poco de esfuerzo puedo recordar como Cat Noir y yo fuimos atacados por cientos de personas akumatizadas. El intento - fallido - por atacar a Hawk Moth con nuestros respectivos poderes. Y por supuesto, la forma en la que utilizó el ataque de mi compañero para destruir el edificio en donde nos encontrábamos. Finalmente, recuerdo que tomé a Cat Noir de la mano para evitar que cayera... Y nada más...

Han pasado un par de días y por fin recuperé el conocimiento. Por lo poco que he podido escuchar, Hawk Moth no pudo ser derrotado y los héroes, han desaparecido. Las personas no quieren saber de ellos, ya que consideran que fue culpa suya que cientos de civiles estuvieron a punto de morir en la explosión provocada por el villano. Aunque afortunadamente, solo habían sido heridos. Aun así, Ladybug y Cat Noir no serían bienvenidos de nuevo en París.

Pero ¿acaso no se daban cuenta de que sí habíamos hecho algo para que nadie muriera? ¿No les parecía extraño que todos estuvieran “solo heridos” después de que esa enorme catedral se nos viniera encima? Quería levantarme y salir a defendernos, pero sería una tonteria. Ni siquiera sabía que había pasado realmente. Y a todo esto, ¿dónde estaba Tikki?

- ¿Marinette? - Escuché una voz tranquila del otro lado de la cortina. De inmediato me puse alerta.

- A... ¿Adrien? - Me puse de pie y abrí la cortina. Pude notar que traía un camisón de hospital parecido al mío. - ¿También estuviste en el derrumbe? - Pude notar que desviaba su vista, avergonzado.

- Si... - Ambos nos quedamos callados por un momento, hasta que preguntamos al mismo tiempo. En sincronía perfecta a mi parecer.

 - ¿Estabas akumatizado? - Ambos movimos la cabeza negativamente.

- ¿Recuerdas algo más después de la explosión? - Nuevamente el mismo movimiento. Reaccionamos de inmediato. - ¡Entonces tú...!

No pudimos completar la frase ya que en ese preciso momento aparecieron todos nuestros amigos. Estaban felices de que hubiéramos salido completos y tanto Alya como Nino, más felices de que hubiéramos aceptado nuestros sentimientos y nos convirtiéramos en novios.

- ¿Cómo? – Gritamos, sospechosamente, al mismo tiempo Adrien y yo.

- Los encontraron bajo algunas columnas tomados de las manos. - Sonrió Alya con verdadera satisfacción.

Ambos nos miramos con sorpresa. En otro tiempo me hubiera emocionado tanto ya que estaba enamorada de él. O eso creía. Pero en ese momento, parecía como si no tuviera corazón. Algo me faltaba. Tal vez era una reacción por el accidente. Pude notar que Adrien se hallaba de la misma manera. Antes de que pudiéramos agregar algo, el medico entró con nuestros familiares y tuvimos que despedirnos. Tenía que hablar con él a como diera lugar.

Al día siguiente, ya instalada en mi cómoda habitación, esperé que mi madre se fuera para llamar a Tikki, pero no recibí respuesta. Me quité mis aretes y pude notar que eran unos comunes. ¿Qué estaba pasando? Llamé a Adrien, pero no pude pasar de Nathalie. Así que con valor fui hasta su casa. Con un poco de suerte podría verlo. Al llegar allí, me di cuenta de que en esos momentos extrañaba ser Ladybug, ya que no tenía ni la habilidad ni el carácter firme que la caracterizaba. Con un poco de determinación de mi parte llamé a la puerta y pedí hablar con Adrien.

- Lo siento, Adrien no está. - Nathalie me respondió con su cansada voz.

- Necesito... ya sabe... Hablar con él... - Traté de sonar firme pero no lo estaba consiguiendo mucho.

- En otra ocasión será, no está recibiendo a nadie. - Estaba a punto de cerrar su cámara cuando le grité.

- ¡Dígale por favor que es en relación al accidente que tuvimos hace unos días! - Unos momentos después, me permitieron pasar. De verdad que echaba de menos a Tikki. Me sentía sola.

Al llegar a su cuarto, me sobresalté un poco. Parecía un departamento en miniatura. La única ocasión que había estado allí fue como Ladybug y no había notado la inmensidad de la misma.

- Hola Marinette. -Me saludó con una sonrisa cálida. Le correspondí de la misma manera. - Disculpa a Nathalie, es un poco desconfiada.

- Descuida, yo... - Me tomó de la mano y salimos a un enorme balcón.

- Lo siento, - me soltó rápidamente - aquí hablaremos con más tranquilidad.

- Si... Adrien... - No podía hablar bien. Siempre me había costado hablar con él, pero había algo más. Algo en su mirada me cohibía.

- ¿Eres Ladybug? - su pregunta me dejó en un shock repentino.

- ¿Qué? - ¿Qué diría Tikki si estuviera aquí? - ¿Cómo puedes pensar eso? Yo...

- ¡No mientas! - Me tomó de los hombros con fuerza. - ¡Durante cuatro años has fingido que te desagrado cuando en la vida real somos grandes amigos! ¿Te parece justo?

- ¿Cat Noir? - Le pregunté sin miramientos. De inmediato me soltó.

- No lo soy... - respondió sin energía.

- ¡Claro que lo eres! - Le grité sin poder reconocer mi propia voz. Él solo mantenía la cabeza agachada. - Nunca he dicho que me desagrades. Al contrario. Simplemente te dije que no podíamos ser más cercanos porque yo estaba enamorada de alguien más y tu insistías en fijarte en mí... O en Ladybug...

Ambos confesamos nuestras identidades, ¿pero que importaba? Ahora ya no teníamos nuestros poderes y Paris ya no nos necesitaba. Era hora de hablar de frente.

- ¿Estuve enamorado de una ilusión? - Me preguntó triste.

- Creo que ambos lo estuvimos... - Seguimos con nuestras cabezas inclinadas por lo que me pareció una eternidad, hasta que escuchamos un par de voces sobre nosotros.

- ¡Oye, Princesa! De haberlo sabido antes, te hubiera dicho quién era para que así me hicieras caso a mí. - De un salto Cat Noir estuvo frente a nosotros. - Aunque ahora no estoy muy seguro de mis sentimientos, aún puedo hacerte feliz. - Tomó mi mano y la besó como siempre.

- ¡Para, Cat Noir! - Una voz fuerte pero algo seductora llego a mis oídos. - No te hicimos caso antes, menos ahora. - Con delicadeza ella tomó la mano de Adrien y la besó. - Lo lamento mucho, Adrien.

Tanto él como yo estábamos sorprendidos. ¿Qué estaba pasando?

- ¿Tikki?, ¿Plagg? - Les preguntamos al mismo tiempo. Ambos nos miramos y no pudimos evitar sonreír. Teníamos que dejar de hacer eso.

- Lo siento, pero no lo somos. Somos unos fantasmas. - Cat Noir sonrió maquiavélicamente, moviendo sus manos simulando ser uno.

- ¡No digas esas cosas o los confundirás! - Le recriminó Ladybug.

Ninguno de los dos entendimos, así que nos explicó pacientemente. Después de que Hawk Moth utilizara la técnica de Cat Noir para destruir el edificio, ambos nos dimos prisa en intentar poner a salvo a los civiles akumatizados. Con ayuda del amuleto encantado pudimos hacerlo, pero dado que no capturamos al akuma las cosas no pudieron volver a la normalidad. El tiempo se agotaba, pero nuestros espíritus guerreros querían seguir luchando. Con habilidad, Hawk Moth llegó hacia nosotros y nos arrojó al vacío. Sin poder hacer nada más, el poder de los Miraculous y nuestra alma de superhéroes se desprendieron de nosotros y es así como surgieron ellos dos.

- Pero no entiendo. ¿Dónde están Tikki y Plagg?

- Unos minutos después de que nos separáramos de ustedes, la transformación se terminó y ambos Kwami cayeron a su lado. - Contestó Ladybug.

-Es decir que ahora están en las manos de ese villano. - Agregó Cat Noir mientras retorcía su puño en su palma. - Por eso necesitamos que nos ayuden a recuperarlos.

- ¡Así es! Una vez que los tres estemos juntos podremos volver a ser uno mismo y... -  La interrumpimos.

- ¡No lo haré! - Nuevamente Adrien y yo lo dijimos al mismo tiempo.

- ¿Qué? - Esta vez fueron Cat Noir y Ladybug.

- Ya pueden ser ustedes solos los héroes de Paris. No nos necesitan ni a Marinette ni a mí. - Me tomó de la mano y comenzó a arrastrarme hacía la puerta.

- ¡Compartimos el mismo cuerpo! - Gritó Cat Noir. - ¿Acaso quieres que muera? - Ambos volteamos a verlo, mientras hacía un dramático gesto. Ladybug solo giró los ojos con exasperación. Sonreí un poco. Me gustaba la forma en la que ella actuaba.

- Miren, sin hacer caso del dramatismo de Cat Noir, todos compartimos el mismo cuerpo. No sabemos cuánto tiempo podamos estar aquí afuera, así que hay que aprovecharlo para rescatar a Tikki y a Plagg. ¿O acaso piensan dejarlos abandonados? - La idea de abandonar a Tikki a su suerte me parecía una verdadera cobardía de mi parte.

- ¡Iremos con ustedes! - Volvimos a decirlo juntos y fue la gota que derramó el vaso. - ¡Ok, basta ya! - pero no podíamos dejar de coordinarnos de esa manera. Ladybug nos levantó el pulgar en señal de triunfo y Cat Noir aplaudió con alegría. Ahora tendríamos que rescatar a Tikki y a Plagg, a como diera lugar.

 

POV Adrien

Los cuatro comenzamos a planear la estrategia. Me era difícil apartar la mirada tanto de Ladybug como de Cat Noir. Eran tan diferentes a Marinette y a mí. Con razón no habíamos podido reconocernos. Aunque si me lo preguntan, creo que el cabello y la forma de peinarlo nos hubieran podido delatar un poco. Pero sin contar con ese pequeño detalle, en realidad éramos muy diferentes. Ella siempre se me había hecho muy atractiva, sin embargo, ahora que la analizaba con mi mente libre de la influencia de Plagg, me daba cuenta de que en realidad era algo "dura". No me malinterpreten, tiene un corazón de oro, pero es un poco ¿cómo decirlo? No tan sensible como yo fantaseaba. Era práctica y directa, iba al punto y sonaba como una líder natural. Pude ver la admiración en los ojos de Marinette.

Aunque muchos de mis amigos me llegaron a insinuar que Marinette estaba enamorada de mí, la verdad es que lo dudaba. Teníamos algunas cosas en común pero jamás me ha visto como lo hace en este momento con Ladybug, con un brillo de admiración especial en sus ojos, como si fuera una diosa. Giré mi rostro en el preciso momento en que Cat Noir comenzó a hablar. Me agradaba su porte y su seguridad. Por supuesto su sentido del humor era grandioso. Era un espíritu libre que no temía demostrar o decir lo que realmente pasaba por su cabeza.  Hacía movimientos felinos con tal gracia, que era difícil de dejar de seguirlo con la mirada. Se veía mucho más delgado, alto y ágil que yo. Sus ojos verdes pese a la máscara, se podían ver risueños y su sonrisa era mágica. Cuando notó que lo miraba, sonrió haciendo una mueca traviesa y sugerente, que literalmente me erizó la piel e hizo que desviara mi mirada hacía un lado, con el rostro sonrojado. Al parecer las chicas no lo habían notado.

Después de hablar de cosas prácticas y posibles maneras de rastrear a Hawk Moth, la conversación comenzó a desviarse un poco. Hablamos de tantas cosas como si fuéramos viejos amigos. Sé que sonará extraño lo que voy a decir, pero, pese a ser la misma persona, los gustos y las opiniones de Cat Noir y las mías, eran muy diferentes. Era como si en ese instante hubiera conocido a alguien diferente. Pude notar que a mi amiga le pasaba igual. Pedí algunos postres al chef de la casa y pasamos una tarde amena y agradable. Por suerte Nathalie jamás nos interrumpió. Era extraño, pero se lo agradecía.

Mucho tiempo después, Marinette se despidió ya que había salido sin permiso y quizá para esos momentos su madre estaría buscándola. Ladybug se ofreció a llevarla en sus brazos y pude observar que era asombrosamente fuerte. ¡Eso explicaba porque me había podido cargar tantas veces! Noté que Marinette se sonrojaba mientras Ladybug la cargaba como una princesa y lanzaba su yo-yo para salir de mi casa. Nos despedimos con la promesa de que al día siguiente buscaríamos a nuestros amigos Kwami.

Cat Noir entró a la habitación y comenzó a mover todo de su lugar. Le atraían todas las cosas que había, realmente era muy curioso. Me recordaba mucho a Plagg.

- No debes sentirte triste. - Me dijo con una mano suya en mi hombro. - Plagg estará bien. En un día o dos lo recuperaremos de es sujeto, ya lo verás. - Sonreí. Era difícil escucharme hablar así. - ¡Ya vez! te hice sonreír. Creo que merezco un premio. - En ese momento se colgó de mi cuello de la misma forma que lo hacía Chloé.

- ¡Oye! - Le tomaba los brazos para alejarlo de mí, pero no lograba soltarlo. - Cat Noir, aléjate de mí. En cualquier momento puede entrar alguien y vernos.

- ¿No te parece injusto que tanto Marinette como Ladybug me hayan rechazado? ¿Acaso tú también lo vas a hacer? - Me miraba con unos ojos llenos de tristeza. Sus orejas se inclinaron por la decepción.

- No... No es eso... Cat Noir tú... - De pronto ya no pude seguir hablando, ya que sus labios estaban sobre mí.

Al principio me quedé estático sin saber a ciencia cierta qué hacer. Después de todo era mi primer beso real - ya que los dos besos que nos dimos entre Ladybug y yo no contaban, pues ambos estábamos hechizados -. Fue un beso pequeño y dulce. Hasta cierto punto lindo. Me sonrió con alegría y yo traté de hacer lo mismo, pero no pude hacerlo. De pronto escuché que comenzaban a abrir la puerta. ¡Ay, cielos!

- Rápido, ¡entra al baño! - Prácticamente lo arrojé. En ese preciso momento entró Nathalie.

- Adrien tu padre está por llegar, así que sabes lo que significa.

- Cla... Claro, Nathalie. - Traté de sonar lo más normal posible.

- ¿Dónde está tu amiga? - Me preguntó suspicaz.

- ¿Qué?, ¿quién? Ah, Marinette. Ya... Ya se fue.

- ¿Cuándo? Si no la vi pasar. - Me miraba sospechosa.

- ¿Eh?... Ah... - ¡Rayos! Olvidé que nada pasa desapercibido para Nathalie.  De pronto ambos lo escuchamos. El sonido de la regadera.

- ¿Qué es ese ruido? - Nathalie se dirigía al baño, pero tuve un momento de inspiración.

- Es... Es... ¡Marinette!... Si eso es. - La miré con mi mejor sonrisa. Ella se sonrojó.

- Si tu padre se entera de lo que pasó aquí. - Parecía que había cometido un crimen. Su rostro estaba ceniciento.

- ¡No! No es lo que te imaginas. - De inmediato intenté arreglar las cosas, pero me arrepentí. - Bueno, si lo es, pero por favor no le vayas a decir a mi padre. Se irá pronto y...

-Está bien, pero que salga por la puerta de servicio. Si tu padre la ve aquí habrá problemas. - Suspiró resignada.

- ¡Gracias, Nathalie! -En cuanto ella se marchó le coloqué seguro a mi puerta. Justo en ese preciso momento Cat Noir salió del baño, llevaba solo una pequeña toalla alrededor de su cintura y pude notar cada uno sus músculos trabajados. Por un momento olvidé que era mi apariencia.

- ¡Ah, que fresco! - Se estiró sobre mi cama.

- ¡Que fresco ni que nada! - Jamás me había escuchado hablar tan molesto. - Estuviste a punto de meterme en problemas con Nathalie. Tuve que insinuarle que hice “cosas” con Marinette.

- ¿Lo hiciste con Marinette? Después de ese beso creí que había algo especial entre tu y yo. - Otra vez sus orejas se inclinaron con tristeza. Me molesté un poco, así que me senté en el borde la cama mientras le daba la espalda.

- ¿Cómo voy a hacerlo con ella? Lo dije porque nunca salió de la casa y tú hiciste mucho ruido con la regadera.

- Entonces… -sentí como me colocaba una mano en el hombro y me hablaba seductoramente en el oído. - ¿Quieres hacerlo conmigo?

- ¿Qué...? - Quise preguntar, pero sentí que me jalaba hacía la cama. Con un ágil movimiento se sentó a horcajadas sobre mí. Pude sentir algo duro debajo de la toalla. - Cat... - Pero otra vez fui interrumpido por sus labios. Esta vez abrí mi boca sin saber porque y rápidamente Cat Noir introdujo su lengua en mí. Respondí al beso una y otra vez hasta sentir su sabor combinado con el mío. No era yo, y afortunadamente tampoco era Plagg - o su aliento apestaría a Camembert -. No supe quién era realmente, pero no quería separarme de él. Era extraño. Jamás me había fijado en un chico – ni siquiera se me hubiera ocurrido -.

Comencé a recorrer su cuerpo con mi mano mientras él lo permitía sumisamente, incluso con un suave ronroneo. Acaricié sus orejas que de pronto me parecieron más suaves y cálidas. Tomé con mi mano esa parte suya y comencé a moverla en un vaivén lento. El rostro de Cat Noir fue adquiriendo un delicado tono carmín y sentía como se aferraba a mi pecho. Con cada movimiento él se aferraba más. Se inclinó de tal manera para comenzar a lamerme el pecho, el torso. Su respiración era lenta y cálida. Mordía mis orejas, mi cuello. Cuando estuvo a punto de llegar al final sentí como su espalda se arqueaba.

- No... no voy a aguantar más... - Me dijo entrecortadamente.

- Hazlo, Cat Noir, solo un poco.... - Jadee. Miré su rostro y algo en él por primera vez se me hizo familiar - ¿Sabes? En verdad tú y yo somos muy parecidos….

- No… Nosotros dos… Somos la misma persona… -  Con esta última exclamación sentí una opresión en mi pecho y la sensación de caer nuevamente por un agujero negro se apoderó de mí.

 

POV Marinette

Ladybug y yo llegamos directo a mi habitación. Por suerte mis padres no habían notado mi escapada, ya que había puesto llave antes de irme. Quizá pensaron que seguía dormida. Comencé a poner orden en mi habitación, pero me detuvo.

- Estoy acostumbrada a tu cuarto, ¿no es cierto? - Lo era, pero aun así me sentía un poco incomoda. - De verdad lo admiras mucho.

- Ah… No... Ya sabes… La costumbre, sí. - Traté de quitar las fotos de Adrien, pero su mano detuvo la mía.

- Dije que no te preocupes, no soy celosa. - La miré a los ojos y vi que había un destello pícaro en sus ojos. - Es una broma, claro… Y dime ¿desde cuándo te gusta?

- Pues creo que desde que ingresó a la escuela me enamoré perdidamente de él. - Lo pensé un poco. - O tal vez no de él. Sino de la versión que tiene permitida mostrar por su padre.

- En eso tienes razón. - Me sonrío comprensiva. - Muchas veces nos enamoramos de ilusiones sin algún fundamento. Cuando te das cuenta de cómo es realmente la otra persona, puede que te sientas decepcionada... O más enamorada, dependiendo de la situación. Estoy segura que Adrien no lo ha hecho con mala intención.

- Eso lo sé bien. - Suspiré. -  Además, creo que soy la persona menos indicada para juzgarlo. Después de todo yo también finjo ser alguien que no soy. - Le dije un poco triste, mientras me sentaba en el borde de mi cama.

- ¿Lo que no eres? Pero si realmente eres así. Linda, tierna, carismática, dulce y con un gran sentido de preocupación por los demás. - Ladybug se sentó a mis pies.

- Pero tú eres tan genial, fuerte, valiente y muy ágil. Eres la superheroína de Paris. - Me incliné un poco y ella se puso de rodillas para estar a mi altura.

- ¿De verdad eso crees de mí? - Me miró divertida.

- ¡Por supuesto! Yo quisiera ser como tú y... - No pude seguir hablando porque Ladybug me estaba besando. ¡A mí! ¿Cómo era posible? Una chica, ¡besándome! Creí que la haría a un lado de inmediato, pero no lo pude hacer. Solo correspondí a ese suave beso con sabor a cereza. Jamás había besado a una chica - ni siquiera se me habría ocurrido, - pero allí estaba yo. Sentía sus labios suaves y delgados. Eran parecidos a los míos, pero no creo que yo sepa besar tan bien. Abrí los ojos y noté que ella también los tenía abiertos. Me sonrojé, me separé de ella y cubrí mi rostro con la almohada.

- ¡Oh, vamos Marinette! No te cubras el rostro. - Me pidió un poco molesta.

- No quiero que me veas así... - Logré decirle.

- Bueno, si no quieres que te vea así, déjame verte de otra manera. - Me dijo seductoramente. De pronto sentí mis piernas desnudas.

- ¿Qué haces? - Le pregunté alarmada.

- Tú solo relájate. - Me guiño un ojo y comenzó a acariciarme. Al principio traté de oponerme, pero ella es mucho más hábil. Con un movimiento rápido se subió sobre mí y comenzó a besarme seductoramente. Yo correspondía a sus movimientos, como si estuviera acostumbrada a ellos. Recorría cada parte de su boca y de su cuello, mientras ella continuaba con ese erótico movimiento. - Parece que te gusta. - Volvió a guiñarme un ojo. Yo solo me sonrojé.

Continuó besándome y poco a poco fue recorriendo con su lengua todo mi cuello, mi torso y mis piernas

- Ya... Ya no puedo más...- Tal vez no estaba haciendo un gran trabajo con ella porque soy algo torpe e inexperta, pero para mi sorpresa su rostro estaba sonrojado y sonriente.

- Déjame hacerlo un poco más... - comenzó a moverse con más velocidad. Creí que moriría. - Marinette - me dijo con su voz sensual. - Dices que quieres ser como yo, pero en realidad… - Me besó los labios con ternura. La miré directo a los ojos y por primera vez pude ver algo de mi en ella. – Tú y yo… Somos la misma persona… -  Con esta última exclamación sentí una fuerte opresión en mi pecho y la sensación de caer nuevamente por ese agujero negro, se apoderó de mí.

 

POV Adrien

- ¡Adrien! ¡Marinette! ¡Despierten! - Las voces de Plagg y Tikki se escuchaban a lo lejos.

- ¿Plagg? - Miré a un lado y pude notar a mi amiga igual de golpeada que yo. - ¿Marinette? - Abrió los ojos y se sorprendió bastante.

- ¿Adrien? - Sus ojos estaban completamente abiertos.

- Sí, sí.  Y yo soy Plagg y ella es Tikki, sus Kwami. Ahora que ya nos presentamos todos, ¡dense prisa que Hawk Moth no tarda en llegar! - Plagg estaba rebuscando en mi ropa. Por suerte siempre traía conmigo un poco de queso. Noté que Marinette alimentaba también a Tikki.

- ¿Qué pasó con Ladybug y Cat Noir?, ¿En dónde están? - Preguntó en voz alta. Los Kwami la miraron confundidos. Yo comprendí a lo que se refería. Solo que era extraño que hubiéramos tenido el mismo sueño.

- ¿Estás bien? Tenemos que transformarnos para que ellos aparezcan. - Preguntó Tikki con preocupación. Marinette me miró y yo solo asentí.

- ¡Tikki, motas! - Gritó ella.

- ¡Plagg, las garras! - Grité yo.

Nuevamente nos habíamos transformado. Pero ahora era yo, no me sentía extraño. El cambio de personalidad tampoco ocurrió con Marinette. Cuando Hawk Moth apareció frente a nosotros comenzamos atacarlo inútilmente. Pude notar que los civiles volvían a agruparse como si nada hubiera ocurrido. Como si todo hubiera sido una ilusión... ¡Un momento!

- ¡Cat Noir!, ¡Ladybug! - Ambos gritamos al mismo tiempo. ¡Todo era una ilusión! Teníamos que encontrar el akuma y destruirlo. Miramos hacia todos lados hasta que por fin pudimos dar con él. Con ayuda de mi gataclismo, pudimos arrebatar el Kwami que Hawk Moth tenía en su poder. Con el amuleto encantado, todo regresó a la normalidad y aunque Hawk Moth también hubiera sido una ilusión, por lo menos la victoria y el nuevo Kwami eran nuestros. Ladybug tomó el collar y se despidió de mí.

- ¡Espera por favor! - La tomé del hombro.

- Si alguien nos ve, será el fin Cat Noir. - Me miró seria.

- Lo sé, pero ahora ya lo sabemos entre nosotros dos. - La miré con súplica como me había enseñado Cat Noir y cedió. 

 

POV Marinette

Tengo un presentimiento bastante aterrador de todo esto. Adrien ya no tiene su disfraz, yo no tengo el mío. Y sin embargo...

-Marinette, ¿tuviste el mismo sueño que yo? - Me sonrojo de inmediato y veo que a él le pasa lo mismo. - No... No me refiero a... Bueno...

- ¿Antes de...?  - Le pregunto con un poco de valentía.

- ¿Me viste? - Puedo ver que su cara se volvía mucho más roja que antes. Reí un poco.

- No te vi. Pero si yo pasé por una situación similar me imagino que tú también. - Me sonrojé un poco.

- ¿Qué va a pasar ahora? - Su mirada se notaba preocupada.

- ¿Te refieres a seguir salvando Paris? - Tenía miedo de que quisiera dejar de ser Cat Noir.

- No... Me refiero a si volveremos a verlos... - Su mirada era triste.

- Me gustaría mucho, pero no sé si sea posible... - Ambos nos quedamos callados, cuando escuchamos las voces de nuestros Kwami.

- ¿A quién quieren ver? - Preguntó Plagg con insistencia.

- Tuvimos un sueño, en donde Cat Noir y Ladybug estaban separados de nosotros. - Le explicó Adrien con rapidez.

- Ese no fue un sueño, - respondió Tikki de inmediato. - Solo fue...

- ¿Una ilusión? - Pregunté decepcionada.

- Pues si…  - La miramos sin sorpresa. - Al unir sus manos al momento de caer, sus corazones también se unieron. Y por alguna extraña razón sus poderes pudieron hacer una tangente en la ilusión de Hawk Moth creando la suya propia. Gracias a ella despertaron después de ese golpe tan fuerte que se dieron al caer. - Dijo Tikki.

- Supongo que su deseo interno siempre había sido conocer a sus héroes favoritos. - Dijo Plagg de modo irónico.

- O tal vez volvernos uno mismo con ellos… - Comenté. Entonces Adrien preguntó.

- Y ¿podríamos volver a hacerlo?

- Podríamos intentarlo. - Dijo Tikki. - Pero recuerden que es peligroso utilizar la magia de los Kwami para beneficio personal.

- Entonces, creo que no podremos hacerlo. - Le dije mientras lo abrazaba con cariño. Jamás me había atrevido a hacerlo, pero no fue con otra intención más que demostrarle que lo apoyaba en su dolor. También yo quería volver a verla. - Sé que algún día los tendremos de frente otra vez.

- Gracias, Marinette. - Me frotó la mano con cariño. Después de unos momentos nos separamos. - Ya me tengo que ir a casa o mi padre y Nathalie comenzaran a buscarme.

- Yo igual. - Comenzamos a caminar hacia lados opuestos cuando lo oí gritar. - Nos vemos pronto, Lady Marinette. - Me hizo una reverencia.

- ¡Por supuesto, Catdrien! - Reímos un poco y cada uno se marchó a su casa.

 

POV Narrador

En un lugar no muy lejos de allí…

- Sería bueno que los volvieran a ver ¿No es cierto, Volpina? – Dijo Hawk Moth. La chica disfrazada de zorro, solamente sonrío.

Notas finales:

Bueno, hasta aquí la historia. Dejando a un lado el fanservice lemon - que bien puede ser utilizado como una metáfora-, creo que el concepto de amarnos y conectarnos con nosotros mismos es el pilar en esta historia. Una persona puede ser más libre siendo como realmente es, sin esconder sus sentimientos, emociones y gustos. Y al ser libre puedes lograr con mayor facilidad lo que te propongas y vivir de una manera un poco más relajada que al fingir ser alguien que no eres. Al menos en mi humilde experiencia y opinión. Espero que les haya gustado y ya saben que cualquier comentario es bienvenido. ¡Nos vemos pronto!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).