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¡NO QUIERO UNA NIÑERA! por gxt

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- No mamá, ya soy grande puedo quedarme solo, sin necesidad de que me cuide una niñera tengo, 15 años.
- Te dije que no te vas a quedar solo Albus Severus Potter.
- Pero mamá, James siempre se quedaba solo.
- Si pero el sabía comportarse, no destruía la casa como lo hiciste vos el otro día, esa es mi última palabra, te vas a ir a la casa de la señora Miller.
- Pero mamá la señora Miller es vieja, aburrida y ya no vive mas acá.
- Basta de peros hijo, entonces vas a ir con el señor Gallagher.
- No ese es peor, me cuenta siempre la misma historia.
- Albus compórtate, irás con Ben.
- Pfff.
- Ahora vete a bañar, no puedes ir así de sucio y oloroso, tenes el pelo grasoso ¿hace cuánto que no te bañas?
- Desde el jueves.
- DESDE EL JUEVES, ALBUS SEVERUS POTTER, UNA SEMANA SIN BA‘ARTE.
- Si mamá, estoy de vacaciones, no voy a la escuela, no necesito bañarme.
- Ve a bañarte sucio asqueroso, o no vas a ir a la casa de tu amigo el sábado, y si no vas con el señor Gallagher, tampoco.
- Si mamita linda, ya me voy a bañar.
Albus Severus Potter tiene 15 años, el pelo negro y unos ojos verdes, idéntico a su padre fallecido, Harry Potter, el adolescente es rebelde, como todos los chicos de su edad, muy inteligente y sabio.
Albus solía quedarse cuando su madre trabajaba en el verano con la señora Miller, una ancianita dulce de 80 años, el se aburría mucho con la señora, ya que no tenía nada de tecnología. Ya que la odiaba y no la entendía, ni siquiera tv tenía. Concretamente para el adolescente era aburridísimo quedarse en esa casa, por otro lado, cuando la anciana no podía cuidar de Albus, estaba el suplente el señor Gallagher un hombre de unos 90 años, que estaba medio loco, siempre que Albus se quedaba con el, le contaba la misma historia una y otra vez, el pelinegro ya se la sabía de memoria.
“yo cuando tenía tu edad tuve que participar en la guerra con 14 años, tuve que matar a muchas personas al principio no me gustaba pero después le fui tomado el gusto a asesinar enemigos, la guerra ya había terminado pero yo seguía matando a los enemigos, tuvieron que arrestarme para que parara, estuve prisionero por 10 largos años, al principio me dieron 5 años, pero por matar a mis compañeros de celda con una cuchilla me dieron 5 más, después de esa sentencia deje de ejecutar personas, salí de la cárcel a los 24 años, nunca más mate a nadie, sabes ya tengo 89, pero tengo las fuerzas necesaria para asesinarte ¿quieres probar?”. Albus siempre negaba.
- No señor, no me apetece.
- Ba vete a jugar por ahí pequeño.
Siempre era lo mismo, por eso Albus preferiría quedarse solo, sin embargo su madre no lo dejaba, un día le insistió tanto que lo dejo probar quedarse solo, pero fue todo un gran fracaso, su madre le dejo para que se cocine unas hamburguesas, cuando le agarró hambre empezó a hacerlas, prendió la cocina, coloco la sartén en el fogón, espero a que se caliente, una vez que se calentara, coloco las hamburguesas, y se fue a ver tv mientras se cocinaban, pero se olvidó por completo de la cocina, por entretenerse con una película. Albus en un momento sintió olor a quemado, que provenía de la cocina.
- ¡LAS HAMBURGUESAS! Por Dios.
Entro en la cocina era un desastre las hamburguesas estaban negras y chamuscadas, prendidas fuego intento a pagar el fuego con un trapo, pero le fue difícil, por que se asustó y se le cayó el trapo prendiéndose fuego también, el chico se asustó tanto que terminó llorando y llamando a los bomberos, que por suerte llegaron muy rápido, apagaron el fuego a tiempo, ya que se empezó a propagar a toda la casa, cuando su madre llegó vio a todos esos bomberos trabajando y casi le agarra un ataque al corazón, cuando los hombres se fueron y quedaron los dos solos, su madre empezó a regañarlo.
- ALBUS SEVERUS POTTER, PARA ESO QUERÍAS QUEDARTE SOLO, IRRESPONSABLE,, OLVÍDATE DE QUEDARTE SOLO LA PR“XIMA VEZ.
- Perdón mamá, no volverá a pasar.
- ESO ESPERO.
- Te lo juro mamita, nunca más te voy a pedir de quedarme solo.
Pero el joven se olvidó de esas palabras y unos días después, cuando a su madre la llamaron de urgencia del trabajo, volvió a insistirle, pero se negó como siempre.
Albus termino de bañarse se vistió, fue con su madre.
- Ves hijo así bañadito y limpiecito, te ves más lindo, dijo tratando de abrazarlo.
- Mamá ya estoy grande para que me abraces y para dejarme solo.
- Otra ves con eso al.
- Es que ma, porfa.
- Basta Albus ya te lo dije ¡NO!.
- ESTÁ BIEN VOY CON EL VIEJO LOCO ESE.
- NO ME LEVANTE EL TONO SE‘ORITO.
- NO TE LEVANTE EL TONO MAMÁ.
Albus vio la cara enfurecida de su madre, bajo la cabeza arrepentido por haberle gritado.
- Perdón mami, no te grito más y voy con el señor Gallagher.
- Así me gusta vamos.
- Si.
Los dos salieron del apartamento, fueron al de frente, donde vivía el hombre, golpearon la puerta pero nadie salió, intentaron una vez más pero obtuvieron el mismo resultado, nadie salió.
- Bueno ma no hay nadie, parece que me voy a tener que quedar solito.
- Que no te dije al, todavía tengo una opción.
- ¿qué?
- Seguime hijo.
Ahora fueron al apartamento consiguiente al de ellos.
- Pero mamá aquí vivía la señora Miller, ya no hay nadie viviendo acá.
- Si no estuvieras tan centrado en tu mundo te hubieras dado cuenta de que ya se mudó alguien.
- O no otro viejo no por favor.
Albus se aparto de la puerta y se apoyo en la pared desinteresado, su madre golpeó la puerta, unos segundos después alguien abrió la puerta.
- Hola.
- Hola vecino, lo molesto, se que hace poco te mudaste y no nos conocemos mucho, pero no me haría un favor.
- Claro señora, dígame en que puedo ayudarle. Dijo con una voz suave y refinada, que llamó la atención de Albus, pero no miro a su costado siguió interesado en el juego del celular.
- Mire me tengo que ir a trabajar, no tengo con quién dejar a mi hijo, ¿podría cuidarlo unas horas si no es molestia?
- Claro, encantado dijo con una sonrisa, ¿a que hora lo trae?
- Ahora mismo, si no le molesta.
- Para nada.
- Mami no es necesario puedo quedarme solito.
Dijo sacando la atención al celular, cuando vio al chico rubio y lindo que hablaba con su madre.
- Ma pensándolo, mejor, tenes razón soy un desastre quedándome solo necesito que me cuiden.
- Ves hijo, sabía que lo entenderías algún día.
- Si ma.
- Por cierto, como es su nombre.
- Perdón me presento mi nombre es Scorpius Hyperion Malfoy. , un gusto.
- Yo soy Gynni y el es mi hijo Albus.
Gynni miró su reloj.
- Huy se me hace tarde me voy, Albus pórtate bien con Scorpius.
- Si mami, chau.
La mujer se fue.
- Bueno Albus entra, estas en tu casa.
- Gracias.
El adolescente ingresó a la casa del mayor, se quedo mirando el interior de la casa, las paredes estaban pintadas de un suave azul, en una esquina se encontraba un sofá de dos plazas y a su costado dos individuales, todos de color negro y con los cojines de el mismo color que las paredes, frente a los sillones había un gran televisor moderno curvo, de 88 pulgadas, y una PlayStation 4.
Albus pensó que esa televisión era monstruosamente gigantesca.
- Linda casa.
- Gracias.
- ¿cuántos años tienes? Lindo
- 18 ¿tú? Dijo con su voz fina y rojo por el comentario del menor.
- 15.
- Bebe.
- ¿qué?
- Que eres un bebe.
- No soy un bebe.
- ¿no? Por el berrinche que le has hecho a tu madre, yo creo que si.
- No soy un bebe, soy un poco caprichoso nada más.
- Jaja bueno, si te apetece jugar con la play hazlo, yo iré a preparar algo para comer, ¿te gusta la pizza con piña?
- No me gusta.
- Bueno a mi tampoco.
- Entonces ¿porqué preguntas?
- Solo quiero saber.
- A bien.
- Bueno iré a cocinar.
Albus quedo solo y pensando ‘bien, grandes como me gustan a mi’.
Se acercó al televisor, agarró el mando de la play y del tv prendió ambos, entró en el perfil del rubio, inspeccionó los juegos hasta que se decidió por el FIFA 20y se puso a jugar, Albus no tenía ninguna consola, pero sabía jugar ya que su mejor tenía una, siguió jugando hasta que algo empezó a restregarse por su pierna, al bajar la mirada se encontró con un gatito peludo y con un brilloso color negro y sus ojos verdes y pupilas negras.
- Que lindo gatito, ven mishi.
El gato salto a las piernas de Albus, se acomodo ahí y se quedó dormido, Scorpius, fue a ver como se encontraba su invitado y vio toda aquella escena.
- Eres buena persona.
- Que dijo Albus asustado ya que le sorprendió la repentina aparición del rubio.
- Que eres buena persona, chicho, no se acerca mucho a la gente.
- ¿eso me hace bueno?
- Eso es lo que yo pienso, bueno no importa, ¿te gusta con jamón?
- Si, me encanta.
- Bien, entonces le pondré.
- Scorp ¿puedo llamarte así? ¿no te molesta?
- Para nada, puedes llamarme como quieras.
- En ese caso tu me puedes decir al.
- Muy bien, entonces al ve a lavarte tus manitos, que en unos minutos ya estará la comida.
- ¿necesitas ayuda? Scorp.
- No al, no te preocupes yo me encargo de todo.
Albus fue a lavarse las manos, pero no sabía donde se encontraba el baño, abrió una puerta y se encontró la habitación del rubio la cama era de dos plazas, Potter se imaginó acostado junto al mayor, sacudió la cabeza para alejar esos pensamientos, cerró la puerta y siguió buscando el baño hasta que lo encontró, entró se lavo las manos y salió, caminó hasta la cocina, allí lo esperaba el rubio, con una apetitosa pizza.
- Se ve realmente apetitosa.
- Gracias, me olvide de sacar la gaseosa de la heladera, ya vengo.
Scorpius se levantó de la mesa, entonces Albus pudo observar mejor al rubio, era alto, con un buen cuerpo, se notaba que iba al gimnasio, Scorpius llego con la gaseosa, se sentó nuevamente, Albus ahora apreció su cara pálida y sus ojos grises atrayentes.
- ¿vas a comer?
Albus no contestaba.
Scorpius carraspeó fuerte sacando al menor de su transe.
- ¿vas a comer? Sonrió, dejando embobado a Albus.
- Si.
Agarró una porción y se la llevó a la boca, le encantó el sabor.
- ¿te gustó?
- Si está riquísima.
- Dime Albus ¿tienes hermanos?
- Si uno, es mayor, se llama James, ¿tu tienes?
- No soy hijo único.
- O, ¿no te aburrías?
- No, siempre me gustó estar solo.
- Eres raro.
- Si soy raro.
Los dos terminaron de comer en un silencio incómodo.
- ¿te juego un partido en la play? Pregunto Scorpius.
- Siiii dale, juguemos.
- Vamos.
Los dos fueron a jugar a la play a Albus se le ocurrió una idea.
- Scorpius.
- ¿si?
- ¿eres gay?
- Si.
- Yo también, y tú me gustas, eres guapo y se nota que dulce y bueno también.
- Bueno gracias dijo sonrojado, a mi también me gustas, pero yo tengo 18 y tu 15, eres ilegal.
- Eso no importa, por favor dame una oportunidad.
- Mira al, eres encantador pero eres menor de edad.
- Vamos Scorpius la edad no importa.
- Para mi si.
- Está bien, hagamos una cosa, si yo gano me das una oportunidad ‘y tendrás sexo conmigo’, y si tú ganas yo me olvidaré de ti, ¿está bien?
- Ok, pero prepárate a perder, porque soy buenísimo.
Albus se eligió al Barcelona y Scorpius al Real Madrid, el partido empezó tranquilo, con un 0 a 0 terminó el primer tiempo, el segundo empezó, el menor fue el primero en meter un gol con Messi, el tiempo transcurrió lentamente y el rubio comenzó a desesperarse, Albus cada vez mejoraba más, hasta meter un segundo gol esta vez con Luis Suárez, el partido terminó 2 a 0.
- Bueno yo gané, así que me vas a dar una oportunidad.
- Yo perdí, y cumplo mis promesas.
- ¿puedo besarte?
- Si.
El menor se acercó a el mayor, le plantó un beso, el rubio se sorprendió esto hizo que abriera la boca, Albus aprovechó a meter su lengua, Scorpius reaccionó y empezó a moverla también, empezando una guerra de lenguas, la cual ganó el mayor por experiencia, se separaron para tomar un poco de aire.
- Que bien besas nene.
- Y se muchas cosas más, si querés te lo muestro.
- Entonces enséñame.
Volvieron a besarse Scorpius tomo en brazos al menor y lo llevo a su habitación, lo tiró en la cama, empezó a desvestirlo, primero le saco la remera, luego el pantalón dejándolo solo en ropa interior, se le notaba la erección, entonces Scorpius se sacó sus prendas quedando en la misma situación que el menor, también se le notaba la erección apretada por la prenda, el mayor se avergonzó un poco ya que el menor lo superaba en tamaño, Scorpius apretó la erección de Albus que gimió en respuesta al toque, el rubio le sacó el bóxer al pelinegro, luego se sacó el suyo, y comenzó a besar al menor, se separó y comenzó a bajar por su cuello, el cual comenzó a chupar.
- No me dejes marca, mi mamá tiene que seguir creyendo que soy virgen.
Scorpius le hizo caso, y siguió chupando hasta llegar a sus tetillas la cual succiono con deseo, con la mano comenzó a masturbar lentamente a su joven pareja, cual gimió con fuerza al sentir esa gran mano encerrándose alrededor de su miembro.
- Que rico, gemía el menor, ya estoy por acabar, al escuchar eso Scorpius dejo de masturbar al menor, que se quejó al no sentir mas placer.
El rubio le respondió.
- ¿eres activo? ¿verdad?
- Si.
- Entonces ya sabes que hacer.
Ahora era Albus quien comenzó a chupar la pija del mayor, este gemía fuerte. Albus primero chupo la punta sacando y metiéndoselo de la boca, luego comenzó a tragárselo entero, metía y sacaba haciendo ruido con la boca, acercó la mano derecha a la cara del mayor, que empezó a chupar hasta dejar los dedos del menor bien ensalivados, ahora el menor acerco su mano al culo del rubio, metió el dedo índice en el ano, saca y mete el dedo, comenzó a meter otro dedo mas, Scorpius gimió, Albus siguió dilatando el ano, hasta que el rubio le pidió que ya la metiera, eso hizo metió la punta en el agujero, y paro, Scorpius hizo fuerza y quedó arriba del menor, el rubio bajo de golpe sobre la verga de su pareja, produciendo un gran placer en ambos, comenzó a subir y bajar.
Mmmm más pedía el mayor empezó a aumentar la velocidad de las embestidas produciendo un ruido cuando los testículos golpeaba con su culo, siguieron, Albus masturbaba a Scorpius ya que estaba por eyacular, así pudieran hacerlo al mismo tiempo, pero el rubio fue el primero en eyacular, ejerciendo presión en el pene de Albus quien soltó todo su semilla dentro de Scorpius, quedaron así un rato mirándose, se besaron y Albus saco el pene del ano, Scorpius se paro y el semen caliente del menor empezó a escurrirse por sus piernas. Ambos comenzaron a vestirse, terminaron, y escucharon que alguien golpeaba la puerta, Scorpius miró por la mirilla, era la madre de Albus.
- ¿quién es?
- Tu madre.
- O ya llegó.
- Si.
Albus se acercó a Scorpius y lo besó, el mayor abrió la puerta.
- Hola Scorpius.
- Hola señora.
- Se portó bien mi al.
- Excelente.
- Bueno gracias, vamos hijo.
- Si ma, chau scorp.
- Chau.
Madre e hijo salieron de la casa del rubio, entraron a la suya cerraron las puertas.
- Y ¿hijo? ¿Qué te pareció?
- Que no es tan malo tener una niñera, no es tan malo, dijo sonriendo, no lo es.
FIN

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