Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Juguemos a casarnos e intentemos no enamorarnos por Menma Lightwood-Uzumaki

[Reviews - 24]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

¡HOLAA! He vuelto, pajaritos :3

Okey, tengo que admitirlo, esta historia aún no está terminada, y aunque sé que prometí subir primero Wilde y luego me daría un break, este fanfic surgió muy a prisa y además va a ser algo corto y gracioso, muy al estilo Chely UwU

Por si acaso, estoy consciente de que esta idea del matrimonio falso es algo ya bastante usual por estos lados, por eso advierto que es medio cliché la base de la historia. No obstante, quien lee mis historias sabe que siempre me las arreglo para innovar así sea un poquito, y con mis sensuales referencias y chistes pos también XD

Importante: A partir de ahora solo voy a subir capítulos desde la computadora porque desde el teléfono el formato queda muy marginal y no me cuadra pues jajaja Así que puede que tarde un poco en actualizar ya que no tengo wifi en mi casa, aun así, no tardare tanto como Embarazo Accidental, don`t worry OwO

Notita: Por alguna razon la pagina no me deja colocar mas de un genero, pero que sepan que esto tendra romance, drama y mucho humor.

Notas del capitulo:

Muy bien, ahora sí. Este es el primer capítulo, y así como lo ven van a ser los demás, no será algo muy cargado sino más bien una lectura ligera para reír y no echar mucha cabeza.

La pareja será Sasuke x Naruto aunque pondré Itadei en algún lado, tal vez sea solo mención, no sé, como les digo: Aun no está terminada. Solo no me pierdan la fe.

Sin más, los dejo leer.

                     *Capitulo 1*

               ¿Que nosotros que?

 

- No entiendo - Dictaminó Naruto con el ceño fruncido, había escuchado la historia que su amigo le estaba contando, pero seguía sin entender.

Sasuke, a su lado, rodó los ojos pidiéndole a cualquier ser celestial disponible algo de paciencia. La terquedad y distracción de su acompañante siempre tenía un efecto de ternura y positividad en las personas, pero justo ahora no le estaba generando ningúna de esas cosas.

- ¿Que es lo que no entiendes? - Preguntó suspirando.

A Naruto le entró la risita estúpida que le da a todo el mundo cuando no sabe que decir.

- ¿Te soy sincero? Todo.

Sasuke echo la cabeza hacia atrás y comenzó de nuevo, recordándose que este asunto era importante.

- Mis padres quieren que me casé - Empezó el Uchiha, más lento esta vez para no tener que decirlo de nuevo.

- Y tú no quieres - Supuso Naruto, apuntandole con el dedo.

- Obviamente, Naruto. Me conoces desde que éramos bebés, ¿Cuando en mi vida me has visto enseriarme con alguna mujer?

Naruto reclinó el rostro en su manos derecha y esbozo una sonrisa nostálgica.

- Nunca.

- ¿He tenido intenciones de hacerlo?

- Tampoco.

- Pues si no las tuve antes, no las tengo ahora - Le aseguro asintiendo - Pero no me están dejando opción.

- Hombre, tienes casi treinta ¿Como podrían obligarte?

- La cláusula en el contrato que dejó mi ancestro dice que a un Uchiha sus padres le pueden quitar su futura fortuna a su hijo si este no demuestra madurez antes de los treinta años... - Respirando de forma pesada, rodó los ojos por décimo cuarta vez en la noche - Para mi mala suerte el contrato no especifica que actitudes son esas las que no demostrarían madurez de mi parte. Así que mis padres han decidido agregar muy convenientemente que "No demostrar Madurez" es equivalente a "No estar casado"


- ¿Y te pueden quitar tu dinero tus padres por un tecnisismo? - estaba de lo más asombrado, los padres de Sasuke siempre fueron estrictos pero nunca desalmados, el que le estuvieran jugando chueco a su hijo les parecía muy bajo.

Sasuke asintió.

- Podría demandar pero no me conviene, mi padre me destruiría en tribunales.

- ¿Entonces perderías todo tu dinero?

- No todo - Especificó con acritud - Solo mi herencia, pero eso es más del triple de lo que yo ganó en dos años y no pienso perderlo solo porque a mis padres les provoque.

Tomando un largo trago de cerveza, Naruto repaso la información en su mente, y una vez se dijo que lo había entendido todo, le permitió a Sasuke continuar con la historia.

- Estuve pensando toda la noche sobre cómo salirme con la mía. Casi me rendí como a las tres de la mañana, pero... - Se detuvo, con los ojos negros relucientes.

Naruto se inclinó al frente.

- ¿Pero...?

- Recibí tu mensaje - Sasuke no podía lucir más animado - Me llegaste como caído del cielo.

- De acuerdo, aquí es donde viene la parte que no entiendo.

- Naruto...

- ¿Si?

- Sabes cómo soy, sabes que soy muy capaz de hacerle daño a alguien sin quererlo, sabes que soy serio, frío y muy poco empático. Sabes que más de una vez alguna novia mía te ha llegado en un ataque de histeria y sabes, de sobra, que eso es lo más probable que suceda si me caso solo por hacerlo. Porque puedo comprometerme con las cosas si quiero pero...

- No quieres - Respondió Naruto con tranquilidad.

- Exacto. No quiero hacer a nadie sufrir, así que se me ocurrió una magnífica idea.

- ¿Y esa cual es?

Adoptando esa pose Uchiha de todo lo puedo, Sasuke se acercó un poco más a su mejor amigo y sin pudor alguno le puso una mano encima de la suya.

- Quiero que te cases conmigo.

El como Naruto no se fue de espaldas con todo y silla resulta un misterio que ni el mismo puede explicar, tampoco él como se las arregló para sonreír con ironia.

- No, espera, me equivoqué.

Siendo ahora Sasuke el confundido, alzó una ceja.

- ¿En que?

- Está si es la parte que no entiendo.

El Uchiha notó ese grado de descolocación en la cara de su amigo, y como comprendiendo que necesitaba poner mejor sus ideas en orden si no quería que Naruto le aventase el plato de comida en la cara, volvió a su sitio con una mueca.

- Obviamente sabes que no me gustas, Naruto.

- Oh, no me digas... - Recargo su rostro en la palma de su mano. Su sonrisa era sarcástica ahora - Y yo que pensaba que la ropa interior que perdí en tu casa cuando éramos niños era para hacerme un amarre, que tristeza...

- No te pases de idiota - Sasuke rodó los ojos - No puedo arriesgarme a escoger cualquier mujer para que se case conmigo, se puede enamorar de mi y no es lo que quiero. Tampoco puedo perder más tiempo seleccionando a una que no esté interesada en algo serio ni mucho menos perder el poco dinero que me queda en caso de que cambie de idea y no me quiera dar el divorcio.

Naruto se llevó una mano a la cabeza, casi como rogándole a su cerebro que dejara de leer todo ese manga +18 y se pusiera a trabajar.

- Osea, lo que me estás diciendo es que te quieres casar conmigo para luego divorciarte.

- En términos prácticos.

- ¿Y que gano yo con eso?

- Naruto, te conozco desde que estamos en pañales. Me he roto un montón de huesos sacándote de líos, he perdido dinero, ropa, libros y hasta cabello siguiéndote en tus locuras y nunca te he pedido nada a cambio.

- Si lo que quieres es restregarmelo te está saliendo de maravilla - Comentó el rubio con una nota ácida, terminandose su bebida para pedir otra. Esto requería de algo más fuerte.

- No lo digo por eso - Su resoplo de fastidio fue pesado - Me refiero a que pensé que me harías el favor, pero si quieres algo a cambio, solo tienes que pedirmelo.

- Sasuke... ¿En que mundo crees que vivimos? - Aquella duda razonable que sentía se perdió con esa sonrisa traviesa que el Uzumaki poseía - Esto no es baja ficción, no es la historia típica en la que el millonario le ofrece al chico pobre todo lo que desea a cambio de un tóxico y desagradable matrimonio por conveniencia. No soy huérfano, no soy estúpido, no soy crédulo ni indefenso. Tengo veinticinco años, una cuenta de ahorros algo envidiable y un título en la pared de mi habitación que certifica que puedo seguir ganando más. No necesito nada de tí, nunca lo he hecho - Le dió un par de vueltas a su nueva botella con cierto aire distraído - La verdad es, Sasuke, que si soy tu amigo, es porque he querido serlo, porque he querido hacer todas esas estupideces contigo por el mero hecho de adquirir experiencia en esta vida, ¿Y que mejor que contigo, mi mejor amigo?

Ah, justo por eso era que había pensado automáticamente en Naruto como su primera opción. No por no querer nada cambio, claro que no, sino porque siempre fue alguien que le agradaba conversar, decir lo que piensa sin retractarse un apice ante la cara de desconcierto de los demás. Era un tipo con los pantalones bien puestos que podía ser amable a la vez que el mayor hijo de puta si le provocabas, y era por eso que le estimaba.

De cierta manera, hasta podía decir que eran iguales, solo que a Sasuke no se le daba bien la parte de ser amable.

Siendo su turno para beber un hondo trago de su bebida, el Uchiha sonrió de lado.

- Entonces ¿Aceptarias de nuevo solo por la experiencia?

- ¿Cuál? ¿La de fingir que te amo lo suficiente como para ir contra todo el apellido Uchiha con tal de bajarte los pantalones? - La pregunta en si fue puro sarcasmo, pero su amigo le miró con su típica neutralidad interesada. Expectante a su respuesta.

Pero ni falta hacia, es decir ¿Crear un revuelo tan grande entre la alta sociedad que el desmadre se seguiría comentando hasta que se encontrase el One piece?

De solo pensarlo, una expresión de lo más maliciosa surgió entre esos ojos azules.

- Hay que hacerlo.





              OoOoOoOoOoOoO





- ¿Aún no te has vestido?

Un Uzumaki que en ese momento andaba pasando el trapeador en su casa al ritmo de la música, se detuvo bruscamente al escuchar la voz de Sasuke en el umbral de su puerta; Se le quedó viendo fijo unos segundos, preguntándose internamente en que momento se habría muerto el presidente para que estuviera vestido de esa forma tan elegante y sobria para ser las tres de la tarde.

Luego, al ver la bolsa de regalo que colgaba en su mano, el recuerdo afloro en su mente.

- Oh, la cena - Se llevó las manos a la cabeza, dejando caer la escoba en el proceso - Se me olvidó.

- Por supuesto que se te olvidó, eso ya me lo esperaba. Por eso vine una hora antes, así te doy tiempo para que te vistas de manera decente.

- ¿De que hablas, imbécil? - Se señaló así mismo de arriba abajo. Tenía puesto unos de esos shorts gastados que apenas se veían por estar usando esa camisa que sabes de sobra que debes botar pero no lo haces por nostalgia. El cabello no lo tenía tan largo, de modo que la cinta roja amarrada en su cabeza solo era para parecerse a Rambo - Si estoy decente, te presento mi mejor gala para combatir la mugre. Es la primera de mi selección "Asea con estilo"

Sasuke alzó inmediatamente una ceja.

- ¿Si sabes que cada atuendo en las colecciones de moda tiene un nombre individual, no?

- Ah, y este lo tiene - Dijo con algo de burla que logró camuflajear con un tonto aire de seriedad mientras levantaba la esquina de su camisa - Te presento a "El lamento de Esperancita..."

El Uchiha reprimió con éxito la risa que eso le produjo y logró mantener su cara de póker en lo que se instalaba en la cocina, robándose de paso una taza de café negro; Naruto comenzo a recoger los productos de limpieza, mirando interrogante a su invitado.

- ¿Que le has dicho a tus padres de hoy?

- Lo que esperaban oír - Respondió él Uchiha con tranquilidad - Que encontré a una buena persona y que me casare mañana por la noche.

- Un momento - Los ojos no se le pudieron salir más - ¿Mañana?

Los ojos negros se elevaron con pereza hacia él.

- ¿Algún problema?

- No, no realmente. Es solo que no pensé que fuera a pasar tan rápido - Puso una pose algo pensativa, era cierto que había aceptado colaborar, pero una parte suya había esperado que esa opción no era la primera pues quizás tras presentarse como la futura pareja de Sasuke sus padres cambiarían de opinión y no habría necesidad de ningún matrimonio.

Cuando fue a abrir la boca para expulsar ese pensamiento, un tinte de amargura en esos ojos le hizo detenerse. Conocía a su mejor amigo, y no era en vano. De manera que entendió sin problema alguno el mensaje.

"No van a cambiar de opinión"

Naruto suspiró.

- ¿Y? - Preguntó - ¿Que tienes en mente?

- Nada muy exagerado - Su sinceridad era tan práctica que parecía hecha a lápiz y en hoja desechable - Vamos, nos arreglamos, llevamos una cámara para dar fe que no es un engaño, y luego nos casamos.

- Que manera tan aburrida de decirlo - Se burló abiertamente el rubio.

- ¿Esperabas alguna descripción en específico?

- Específica no - Acotó con una nota dudosa - Quizás solo menos agria.

- ¿Como una descripción puede ser agria, Naruto? - La exasperación estaba allí, solo que empañada por la típica gracia que siempre le daban sus descripciones extrañas.

El Uzumaki puso su mejor pose de profesor a punto de explicarle a sus alumnos de dónde vienen los bebés, y sonrió.

- Pues justo como lo acabas de decir, Uchiha. Asi de "Vamos, nos casamos y ya" - Negó con la cabeza con ese aire de brutal decepción - No, no, no Sasuke las cosas no se explican así. Tienes que ponerle empeño, más emoción, ¿Se supone que te vas a casar conmigo, no? Que el matrimonio en esta época sea un asunto ya muy trillado no quita que debas mostrarte aunque sea un poquito feliz, digo - Alzó ambas manos - Es "Hasta que la muerte nos separe", no hasta que el estreñido de mi marido me saque de quicio.

- Dile eso al club de mujeres divorciadas que dirige mi abuela - Tomo otro sorbo de café, luego cambio la expresión divertida por una más curiosa - Pero a ver, si fueras tú en mi lugar ¿Como se lo explicarias a los demás?

Tras ponerse por unos segundos la mano en el mentón, aquella imaginación innata en su cabeza de chico creativo salió a la luz con un chasquido de dedos.

- Pues les diría algo en plan de: Hola, este es Uchiha Sasuke, me voy a casar con el mañana ¿Que como? Bueno, ¿Han visto "Los declaro Marido y Larry"? Pues es más o menos lo mismo.

Sasuke sacudió la cabeza aunque retenía una sonrisa, era evidente que respondería una salvajada semejante, pero no por ello era menos gracioso.

- Apresúrate ya en vestirte, debemos llegar a tiempo.

- Vale... - Ya con todo en su lugar, Naruto estuvo a punto de dirigirse a su baño, deteniéndose solo cuando le azotó una duda; Alzó una ceja - ¿Te vas a quedar ahí mientras me baño?

- Pues si quieres te acompaño, pero no llegaríamos a tiempo.

Más que desconcertarle, aquella broma solo le hizo poner los ojos en blanco.

- Ja, ja, ja.

- ¿Que? Sabes que es cierto - No era inusual que se hicieran mutuamente bromas de ese estilo, pero cuando observó a Naruto alzar la comisura de su boca con un humor negro más característico de él, arrugó las cejas - ¿Ahora que?

- Ah, nada - Se encogió inocentemente de hombros - Es solo que siempre me ha parecido divertido que tires esas indirectas cuando nunca has estado con otro hombre.

La cara del Uchiha se puso seria de pronto. Vale, en ese punto tenía que admitir que Naruto le llevaba mas experiencia; Tenían apenas quince años cuando el rubio le había confesado que le atraían los hombres, y no menos de un año después ya le estaba comentando en confidencia sus experiencias más íntimas con todo lujo de detalle; Él también le comentaba las suyas propias con algunas novias que había tenido, así como también aquel extraño sentimiento de curiosidad que sentía con respecto a los eventos que le contaba su amigo. Naruto llegó a comentarle que quizás solo era algo inocente, o tal vez el mismo Uchiha sentía algo de atracción a su mismo sexo y sencillamente se lo negaba. Fuera como fuera, solo él lo sabía, y por ello era el único que podía joderle con ese tema.

El azabache se cruzó de brazos.

- No necesito metérsela a otro tipo para saber que hacer.

- Ah, pero te aseguro que sí necesitaste meterla en algún momento para saber que hacer, ¿No? - Ante la cara de malas pulgas, Naruto río - Admitelo, Uchiha. Puedes leer y escuchar todo lo que quieras, pero hasta que no lo experimentes, nunca sabrás cómo es.

- Mayor motivo para seguirte a ese baño, entonces - No se dejaría vencer tan fácil, su orgullo era muy jodido - Solo espero que no tengas problemas en inventarle una excusa a mis padres - Haciendo amago de empezar a quitarse la corbata con una pequeña sonrisa que se amplió cuando Naruto alzó las manos.

- Aprecio la oferta, pero tu madre me da más miedo.

- Gallina - Mascullo de manera burlona.

Escuchando perfectamente aquello, Naruto detuvo su andar en el camino a su habitación y se giro con los brazos abiertos.pequeñas, deliciosas y si las fastidias te pueden sacar los ojos más rápido que un asesino en serie. Así que sí - Se movió de forma ridícula, como si tuviera plumas en las caderas - ¡Soy una gallina! - Y abandonó el lugar a un paso que le sacó una pequeña risa al Uchiha.

Lo que siempre le pareció divertido de Naruto es que casi nada parecía ofenderlo, te podía dar la vuelta y media al insulto más bajo de todos con una elegancia que resultaba hilarante para cualquiera que le escuchara. Y para él, que adoraba meterse con la gente utilizando su ingenio, era entretenido con quién poder discutir sin ganar tan rápido.

Sorprendentemente Naruto estuvo listo bastante rápido, llevaba un atuendo menos elegante que el suyo pero no por ello menos decente o agradable. Se veía atractivo, ambos los estaban. De hecho incluso a veces se lo decían, solo que en muy raras ocasiones. Esta no fue una de ellas, pero la breve mirada de apreciación del Uchiha fue suficiente para que el ego de Naruto aumentara, eso literalmente en escala Sasuke significaba "Estás más bueno que pan recién hecho"

Riéndose internamente, miró a su compañero.

- ¿Nos vamos?

- Vámonos - Sasuke recogió sus cosas y comenzó a bajar las escaleras del edificio con el otro pisandole los talones - Iremos en tu auto - Le avisó entonces.

El rubio frunció las cejas con sospecha, no es que su vehículo fuera una carcacha, es solo que el egocentrismo del Uchiha siempre le instaba a querer usar su automóvil último modelo para presumir. A Naruto le daba igual, si ese auto no tenía un botón rojo y era capaz de moverse por el techo de un túnel entonces era igual a cualquier otro auto que sirviera.

- ¿Y porque el mío?

- Pues porque tú eres un hombre independiente con título en mano que no necesita que lo lleven - Su mofa haciéndose más evidente en lo que el Uzumaki rodaba los ojos - Estoy ahorrando en gasolina.

- ¿Un millonario ahorrando en gasolina? - Alzó una ceja.

- Un casi millonario ahorrando en gasolina solo por si no llega a serlo por completo - Especificó el Uchiha con un dedo en alto.

Naruto rodó los ojos.

- ¿Porque simplemente no admites que lo que quieres es que sean los vidrios de mi auto los que mueran si todo sale mal?

- Mejor no pudiste decirlo - Comentó Sasuke llegando al estacionamiento e ingresando en el asiento del copiloto junto a un Naruto que seguía refunfuñando por el futuro de lo que el consideraba su bebé. Vale, que el carro no era tan caro, pero habían pasado tantos momentos juntos que despedirse de él era como sufrir por el pececito que se te murió en la primaria, osea, más sentimental que doloroso.

- A como me quede sin auto, Uchiha, tú tendrás que comprarme otro.

- Ah, pero ¿Que pasó con el Naruto Uzumaki alias "No recibo miserias de nadie" que se puede comprar sus propias cosas?

- No es recibo, es pago - Tomando sus llaves, encendió el motor y dió un giro brusco por el lugar hasta salir. Tomo la primera vía que vió y rápidamente se encontraban en camino. No, no era conocido por ser el conductor más decente, pero siempre llegaba a tiempo - Si tú me dañas algo, tu me lo debes pagar. Así funciona la vida.

- Te prometo que cuando salgamos de esta te podrás comprar los autos que quieras.

Aunque no le interesaran las ganancias, dejaría de ser humano si dijera que eso no llamo ni un poquito su atención.

- ¿Enserio?

- No, claro que no - Se burló en su cara - Tendrás suerte si te doy para el autobús.

- Ah, púdrete.

Mirando al frente con ese aire de niño enfurruñado que le caracterizaba, Naruto se dejó guiar por el suave sonido del motor, pensando únicamente en que estaba a punto de meterse en un meollo bien grande, pero fuera estúpido o no, no podía evitar sentirse emocionado.

Y no se equivocó.

- ¡Sasuke! - La voz de la señora Uchiha por lo general no era muy chillona, pero vaya grito que pegó cuando vio al menor de sus hijos, robándole un beso en la mejilla - Por fin llegas, creímos que no vendrías.

"No es como si tuviera de otra" Pensó amargamente el azabache, aunque por fuera se las arregló para soltar un elegante:

- No faltaría a una cena familiar, mamá. Mucho menos esta.

Aquella indirecta pareció recordarle a la señora Uchiha el motivo de la cena, por lo que su cara de confusión fue bastante grave cuando se fijó en él invitado.

- Naruto cariño, ¿Como estás? - Casi como recordando que prácticamente le había cambiado los pañales, su actitud se volvió un poco más amena.

El aludido sonrió grande.

- Muy bien, de hecho. No me han vuelto a robar la casa, cancelar la serie o estafar por Whatsapp, así que si, ando de maravilla.

Mikoto se rió, y su hijo sacudió la cabeza.

- Aún no puedo creer que te estafaran por Whatsapp.

- Oye, esa tal María me resultaba muy convincente - Se defendió el rubio cruzándose de brazos.

- Pero si tú no conoces a ninguna María - Se exasperó el Uchiha con un tic en el ojo.

- Por eso te digo que fue muy convincente, hasta a mí me hizo creer que la conocía.

- Ay Naru, no hay caso contigo - Negó ella, sonriendo cariñosamente. Seguía algo desubicada, por supuesto, pero lo estaba disimulando - ¿Que tal tus padres?

- Mi mamá sigue entrenando a las modelos y mi padre aún espera el ascenso a director en la escuela.

- De seguro pronto lo consigue - Su mirada amable se trasladó a la sala - La cena está lista, ¿Porque no vienen y se sientan?

- Claro.

Naruto andaba de lo más cómodo, tenía que decirlo. De niño se había pasado desnudo por esa casa más veces de las que se pudiera acordar, de modo que como la mayoría del clan Uchiha ya le había visto las pelotas, no se sintió intimidado o incómodo al ver a los demás. En la mesa estaban Fugaku, sus hermanos Madara y Kagami así como los primos de Sasuke, Sai y Shisui. También estaban parientes lejanos como Obito, Izumi y finalmente Kakashi, quien se podía decir que era la versión Lite de la familia pues tenía el apellido y el porte más no la sangre.

- ¡Oh! Naruto, mírate - La joven chica Uchiha se vio entusiasmada - Te ves guapísimo.

- Y eso que no me esfuerzo - Respondió él con cierto toque de picardía para luego reír - Gracias, tu también luces guapa. Hace mucho que no te veía.

- Casi cinco años ¿No?

- Seis - Intercedio Madara con su voz grave - La última vez que vinimos de visita aún creías que las cucarachas planeaban el dominio del mundo.

- Las cucarachas si planean el dominio del mundo - Aseveró el Uzumaki con un asentimiento - Pero ustedes no están listos para esa conversación.

Tras una graciosa horda de risas por parte del público, todos procedieron a tomar asiento. Por lógica ambos chicos se sentaron lado a lado, aunque resultaba algo incómodo pues tenían justamente a los padres de Sasuke en frente junto a Kagami, que de todos resultaba el menos comprensivo y estricto, incluso que el propio Fugaku.

- ¿Sigues trabajando bajo el puente, Naruto? - Preguntó Obito, logrando que Kakashi arqueara una ceja.

- ¿Bajo el puente?

- No es lo que crees - Y se rascó la nuca con algo de vergüenza - Era el nombre de un restaurante que fundamos con unos compañeros de la carrera, le pusimos así por diversión. Pero ya está cerrado - Sonrió un poco - Muchas cuentas que pagar.

- ¿Entonces de que trabajas ahora? - La voz de Fugaku resultaba curiosa mientras comía de su plato.

Naruto lo pensó unos segundos antes de responder.

- Por ahora de nada, estuve dos años en una corporativa que no apreciaba mucho mis ideas así que me fui con otra y le vendí los proyectos que tenía hechos. A ellos si les gustaron y con lo que me pagaron por los derechos me alcanzó para un año de vacaciones que estoy usando ahora.

- ¿No crees que hubiera sido mejor hacer un trato y seguir ganando?

- No, realmente. Lo cierto es que siempre se me ha dado mejor la parte creativa, soy bueno imaginando y creando, pero en la parte de las negociaciones siempre termino perdiendo demasiado, así que decidí dejarles el trabajo a ellos y cobrarles el doble de lo que valían los proyectos alegando que aún les quedaba mucho desarrollo.

- ¿Y era cierto? - Cuestionó el patriarca Uchiha con un gesto de malicia que el Uzumaki copio a la perfección.

- Mi abogado dice que tengo que decir que si.

Fugaku ahogó una pequeña risa entretenida en su copa de vino.

- Nunca me canso de escuchar tus ocurrencias, muchacho.

- Aunque me sorprendes mucho, Naru - Intercedio la señora Uchiha con el ceño algo fruncido - Eso no parece algo que tú harías.

- Lo cierto es que si, antes de decidir vender los proyectos me enteré por unos contactos que la empresa estaba haciendo un robo muy jodido con sus trabajadores, algo sobre bonos extraviados que terminaban en las cuentas de los supervisores. Y con la otra corporativa la explotación laboral era terrible - Se encogió de hombros, despreocupado - No digo que eso vaya a solucionar las cosas, pero ahora yo tengo la cuenta llena y ellos la están pasando bastante mal.

- Eso si que suena a algo que tú harías - Sonrió Obito con algo de entusiasmo por el chisme.

Naruto imitó su ánimo.

- Solo me pareció justo.

- Con un ingenio así deberías plantearte ser abogado - A pesar de su carácter frío, Kagami estaba relajado en su silla - Podrías ser una buena adquisición a la empresa, hasta podrías trabajar con Sasuke.

- ¡Ah, Dios me libre! - Exclamó un rubio sonriendo con burla al mismo tiempo que Sasuke soltaba un "¡Absolutamente no!"

Madara tanteó la mirada entre ambos con curiosidad.

- ¿Que no les gusta la idea?

- No, ya nos vemos demasiado. Trabajar juntos sería excesivo - Respondió un Sasuke algo amargado que no dejaba de picar sus verduras sin llegar a comérselas.

- Estamos bien como estamos - Añadió para intentar tapar el hecho de que no solamente era el no trabajar 24/7 con Sasuke el problema, sino que era demasiado susceptible a los problemas de los demás. Si llegaba a escuchar una historia triste en el estrado era capaz de echarse a llorar con la víctima, y de tener al perpetrador en frente en vez de acusarle por su delito lo más probable era que le diera por intentar envangelizarlo en lo que le soltaba un rollo en plan de "Sabes, yo antes era como tú..."

- Bueno, igual hay otras secciones de la empresa en la que puedes trabajar - Shisui esbozó esa carita de ángel que tenía y le guiñó un ojo de forma amistosa - Mi sección es algo solitaria pero podías pensarlo.

- Cuando me de por querer hacer algo útil con mi vida de nuevo prometo que lo pensaré - Correspondió el gesto muy animado.

La conversación siguió girando en torno a los beneficios de trabajar con los Uchiha, aprovechando el tema para que Sasuke pudiera hablar sobre sus propios proyectos con sus tíos y de paso preguntar sobre su hermano, quien hace rato estaba de viaje por el mundo en unas merecidas vacaciones. También se habló bastante sobre Naruto, el que había hecho aparte de estafar a estafadores y comer ramen por montón, juntando varios temas de conversación sobre la sociedad, la vida, la comedia y el amor. Por lo cual, ya llegados a ese último punto, había un temita que no podían dejar pasar.

- Por cierto, Sasuke... - Comenzó su madre con incertidumbre.

- ¿Si? - Muy tranquilamente sin prestar casi atención, a diferencia de Naruto quien estaba expectante a lo que pasaría a continuación.

- Nos prometiste algo a tu padre y a mi.

- Si, y dije que lo cumpliría.

- Pero habíamos quedado en que ese algo especial tenía que ser para hoy en la cena - Arrugó un poco las cejas al verlo tan despreocupado de la vida.

- Ya lo se.

Ante su aparente falta de cooperación, Izumi que era más directa que Mikoto, se cruzó de brazos.

- Dijiste que traerías a la persona con la que te ibas a casar hoy.

Sasuke apenas se inmutó, se limitó a mirarla fijamente durante unos segundos, tragar su comida, y pronunciar muy claramente un:

- Eso hice.

¡Boom!

De haber caído una bomba en pleno comedor la explosión no hubiera sido ni la mitad de potente que la que sufrió cada Uchiha en esa mesa.

Decir que el ambiente se quedó totalmente paralizado es quedarse corto. Es decir "Cena en la que debía llevar a su futura esposa + Llevé a mí mejor amigo = Me voy a casar con mi mejor amigo y a darle como perra en celo toda noche" Y lo más jodido de todo es que era el mismo Sasuke el que lo decía, si hubiera sido Naruto quizás hubieran pensado que era chiste, pero no, fue el mismísimo Uchiha quien lo dijo. Todo resultaba muy confuso especialmente para los más adultos, su cara de confusión era tanta que era como si de pronto el agradable chico rubio que tenían en frente se fuera transformado en una bestia devoradora de penes que buscaba desfalcar al más antipático de la camada.

Ninguno tenía ni puta idea que decir.

Y como Sasuke tampoco tenía intenciones de interceder en ese berengenal, Naruto se metió en su personaje y carraspeó un poco.

- Se que es algo un poco difícil de digerir...

- Muy difícil de digerir - Se mostró de acuerdo incluso el mimo rarito de Sai, en cuyos libros no especificaba que se tenía que hacer cuando tú primo anuncia en plena faena que se va a casar con otro hombre y que encima ese hombre es el mejor amigo a quien ya le has visto guindando las pelotas, ¿Se consideraría eso infidelidad? "Debo buscarlo en un libro" Se dijo así mismo.

- Bastante difícil, de hecho - Habló un Kakashi más que patidifuso.

Y es que cada miembro de la familia estaba lidiando con su propio shock personal a su manera. Por ejemplo, Izumi y Obito mostraban su sorpresa con todo y papeles, con ojos y boca bien abiertos. Kagami y Fugaku se mantenían casi completamente serios a excepción de la mínima arruga en sus cejas. Kakashi y Mikoto seguían casi sin palabras, mientras que por su parte Sai y Shisui con quiénes no compartían mucho se mantenían en su propio mundo con una expresión difícil de leer. Uno porque no sabía si el prometido de su primo era un adúltero exhibicionista y el otro porque no se le había pasado por la cabeza que esos dos se tenían atracción mutua.

Madara, sin embargo, era el único que estaba tranquilo mientras bebia de su copa. En plan de "¿Se lo quieren meter entre ustedes? Perfecto, sin problemas, denle duro, gozenlo..." Le faltaba era agregar el "Uff qué rico"

No obstante, a pesar de ello, Sasuke notó algo raro.

- Se ven... desubicados - Hablo en voz muy baja, siendo escuchado solo por Naruto pues cada quien seguía procesandolo.

- ¿Y como no? - Le respondió de igual forma - Esperaban que trajeras a una mujer y tengo un buen par de pelotas que demuestran lo contrario.

- No me refiero a eso, estúpido.

- ¿Entonces a qué?

- Sasuke - Aquella llamada a su persona calló cualquier tipo de respuesta que planeara decir; Su padre sonaba muy serio - No diré que esto me lo esperaba.

- Lo entiendo - Fingiendo verse comprensivo ante su dolor como padre.

- Aunque tampoco puedo decir que me sorprende del todo.

- Se que... espera ¿Que? - Su cabeza dando un latigazo al prestar más atención a esas palabras. Su cara poniéndose muy seria - ¿A qué te refieres con eso?

- Bueno, hijo... - Su mamá se veía tan incómoda como sonaba - Teníamos nuestras sospechas desde hace un par de años, pero acordamos no decir nada si tú no lo hacías.

Dos palabras.

¿Que coño?

- ¿Sospechas de que? ¿Decir que cosa? - Prácticamente gruñó el Uchiha, siendo medio suavizado por una patada bajo la mesa cortesía de un Naruto que le recordaba que se suponía que debía fingir que estaba feliz por la aceptación.

Su madre se encargó de tranquilizar los humos con una expresión tranquila.

- Eso no importa, Sasuke. Lo importante es que aceptamos tu relación, y por supuesto que nos alegra tu boda, eso no ha cambiado.

- Claro... - Fugaku no es como si estuviera para tirar corazones, pero ahí se medio defendía - Ciertamente me sorprende un poco que trajeras a Naruto, ya yo había planeado ponerlo de padrino, pero ya veremos qué hacemos luego.

Ahí.

Justo... ahí.

Ahí estaba el detalle que había encontrado raro.

Fueron esas palabras exactas entre sus dos padres lo que le hizo entender porque todos lucían tan extrañamente desubicados de manera diferente a lo que él había esperado, el porque se veían sorprendidos por su declaración a pesar de que acabaran de admitir que le notaban el gusto al bando opuesto desde hace varios años.

A su familia no le sorprendía que fuera homosexual y se fuera a casar.

Les sorprendía que fuera homosexual y que se fuera a casar con Naruto.

Obviamente, no pudo decir nada en el momento, de modo que se tuvo que aguantar las felicitaciones de los demás y montar el teatro de estar feliz, cuando lo cierto es que por dentro no paraba de darle vueltas al asunto de que sus propios padres percibían mejor esa extraña curiosidad que desde hace mucho había tenido pero que nunca le dijeron nada. Guardaron silencio justo como él lo hizo, y de no ser por todo el asunto de la herencia muy posiblemente jamás hubieran hablado de ello.

Definitivamente, la vida era impredecible.

Mikoto ya andaba de lo más alegre.

- ¡Ya quiero que sea la boda! Será fabuloso tenerte aquí unos días con Naru.

- ¿Que? - Ni Sasuke ni Naruto se aguantaron la exclamación de sorpresa.

- Estamos planeando algo así como unas vacaciones familiares sin salir de casa - Les explico a los jóvenes boquiabiertos - Todos han pedido unos días en sus trabajos para que puedan quedarse aquí en la casa principal y celebrar tu boda. Estaríamos todos juntos como cuando los chicos eran niños, será espectacular.

A Naruto como que la cosa ya no le parecía tan buen plan.

- ¿Cuando hicieron eso?

- Hace unos días - Muy radiante ella, sin preocuparse en lo absoluto de su apoplejia mental - Dentro de una semana todos estaremos en casa para poder asistir no solo a tu boda, sino a los primeros días de tu vida como casado.

- Tampoco te creas que te vamos a arruinar la luna de miel, eh - De manera pícara le codeó Shisui a su primo - Te irás a algo que tenemos pagado cuando las vacaciones terminen. Pero conste que no te diremos nada, es una sorpresa.

Pasando de su sorpresa inicial, Izumi volvió con su carácter servicial y sonrió grande.

- Mientras tanto yo me encargaré de acomodarles una habitación en el piso de arriba, así tendrán toda la privacidad que quieran pero podrán participar con la familia.

- Pero la boda era mañana... - Medio logró decir un más que desubicado Naruto.

- ¿Que? - Fue el turno para ambos padres quedarse totalmente sacados de onda.

Sasuke carraspeó.

- Lo tenemos todo listo para mañana.

- Es demasiado pronto - Hablo un serio Fugaku - A una boda asisten los familiares y tú no eres huérfano, mañana tenemos que organizar los últimos compromisos antes de faltar, y no nos hemos partido el lomo educándote para que te cases y no vayamos.

- ¿Y pasado mañana?

- No seas necio, Sasuke. No te vas a morir por esperar unos cuantos días más.

"Pues no, pero puede que yo si me muera" Pensó un rubio a quien sus nervios ya se estaban pintando de mucha preocupación, esto definitivamente no fue lo que había esperado. Y Sasuke pensaba igual, su cara lo decía todo.

- Solo es una semana, cariño - Su madre le puso una mano en el brazo - Después de eso podrán casarse y mudar aquí por los quince días.

- ¿Quince días? - Casi se ahogó el Uzumaki, ¿Como carajo iba a pretender que tenía sexo con ese tipo por quince días?

Mikoto se vió radiante.

- Va a ser perfecto.

- ... - Ante la obvia derrota a la que ambos mentirosos fueron sometidos, no les quedó de otra que seguir aparentando con una falsa expresión de entusiasmo - Genial... - Dijeron al unisono, aunque por dentro tenían un montón de pensamientos revueltos y disparejos.

Sin embargo, a pesar de la complejidad con la que ambos estaban analizando la situación, en el minuto en que su futura nuera le dió un apretado abrazo, Naruto observó con sus ojos azules los negros de su mejor amigo que estrechaba la mano de su padre, y supo sin lugar a dudas que ambos estaban compartiendo el mismo jodido pensamiento.

"¿Y ahora en qué coño nos metimos?"










Continuará...

Notas finales:

Yo me he divertido mucho escribiendo esto, debo decirlo xD Como dije, esto va a ser muy tranquilo bonito y gracioso, sé que van a haber muchas cositas sabrosongas por lo tanto puse el Lemon como advertencia, ya que de que se meten mano SE METEN MANO. Que sea gracioso no quita vaya a ser sexy.

Ahora, a los que han leído Embarazo accidental y Wilde en mi otra cuenta debo decirles que no desesperen, lo terminare si o si, solo déjenme que la inspiración me lleve ¿Shi? Esto de empezar de cero ha sido muy duro, aun me duele no poder responder esos bellos comentarios en la cuenta de Menma Lightwood así que bueh :/

Lady, si estás leyendo esto por casualidad de la vida, deberías leer las respuestas de tus reviews, porque te he dejado un bombazo impresionante, yo que tu corro :3

Por otra parte si deseas leer una historia de Naruto ubicada en el canon original en la que un explosivo Deidara es seducido por un Rinnegan sensual, un teatro de marionetas romántico y un apasionado Sharingan de sangre te recomiendo leer Inevitable destino, Finalizado y listo en mi perfil UwU

Y si lo que quieres es quedarse todo sweet con un Itadei en Konoha después de la guerra junto a Sasuke interactuando junto a ellos en una de las misiones más importantes de su vida, pues lean Por él, también finalizado en el perfil.

Nos leemos la próxima semana!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).