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Juguemos a casarnos e intentemos no enamorarnos por Menma Lightwood-Uzumaki

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Notas del capitulo:

Hola, pajaritos :3

Primero que nada, en resumidas cuentas mi lesión no se va a curar tan fácil, por lo que aunque me mandaron a hacer reposo por un largo rato aquí ando echándole ganas, cumpliendo con mi cuota semanal XD Ya he reparado el anterior capitulo  poniéndolo bien bonito como yo quería, así que también ando happy por eso UwU

Es posible que la siguiente actualización tarde un poco porque ando medio enredada con la trama, la razón es que mi estilo es hacer historias largas y cuando deben ser cortas me extiendo demasiado, de modo que estoy viendo que cositas eliminar para que siga siendo todo muy ligero y gracioso. Con su toque de drama, claro.

A parte, quiero decir que me reí mucho haciendo este capítulo. Hace mucho que no me reía con tantas ganas haciendo un fanfic.

Este capítulo se lo dedico a SARAHI n.n Tu petición de Itadei y tu comentario anterior me inspiraron para una idea divertida con esa pareja OwO ¡Un saludito!

Que lo disfruten.

                   *Capitulo 3*

   Un ser sin un momento bien perra es un ser incompleto.

            ... ¿Qué? ¿Así no era?

 

- ¡Chicos!

La ahogada exclamación de Mikoto fue lo primero que escucharon al llegar a casa unas horas más tarde. Inicialmente habían querido regresar apenas terminaron de afinar los detalles del plan, pero Sasuke le dijo que era mejor tomarse un par de horas para hacerles sufrir un poco.

- Además - Había proseguido el Uchiha mientras descansaban en la casa del rubio mientras comían algo - Así les hacemos creer que estamos arreglando las cosas a nuestra manera.

Naruto mastico su comida fijando sus ojos en él con sarcasmo.

- Con eso te refieres a que van a pensar que estamos teniendo sexo.

Sasuke se encogió de hombros.

- Yo lo pensé más a que solo verían que queríamos privacidad, a fin de cuentas hay muchas maneras de arreglar las cosas entre parejas. Pero si ellos deciden pensarlo es su problema, nosotros debemos concentrarnos en lo otro. Iremos paso a paso hasta que lleguemos a lo que queremos.

- ¿Ósea? - Inquirió el otro. Pues aunque sus ideas hubieran sido buenas, eso solo era el desarrollo. Solo Sasuke sabía que quería lograr.

La sonrisa de lado le dió una idea.

-  Recuperar las riendas.

Volviendo a la escena, una Mikoto les daba un abrazo a ambos en lo que su esposo les miraba con una cara que se debatía entre las ganas de estrangularlos y de pedir disculpas por su más que grosera intervención. De igual forma, no hizo ninguna de las dos. Solo se quedó callado.

- Se fueron demasiado rápido - Su angustia de madre era evidente - ¿Todo bien?

- Si - Afirmó su hijo, manteniendo su usual seriedad y agradeciendo internamente que a pesar de su humor habitual Naruto pudiera hacer lo mismo.

La mujer respiro con tranquilidad ahora. Se había hecho la película de que por andar enojado los chicos podían sufrir un accidente o hacer una locura, pero al parecer todo había resultado bien.

O al menos eso creyó, luego visualizo con cuidado la cara de los jóvenes adultos que tenía en frente, sus cejas juntándose al captar tanta seriedad por parte de ambos.

- ¿Sasuke? - Dudó - ¿Que pa...?

- Tenemos que hablar - La firmeza era indiscutible - Los cuatro.

- ¿No preferirías que los tres subiéramos al despacho y Naruto se quedé comiendo algunos dulces que preparé? Hay muchos y sé que le gustan...

- No - Respondió sin dudarlo - Esto nos incluye a todos, así que todos vamos a participar.

Naruto asintió muy derecho.

- Exactamente.

Cuidado gente, no vayan a engañarse. Porque aunque por fuera el rubio se viera todo determinado con ese porte serio de macho alfa, lomo plateado, brazo de leñador, semental espartano… por dentro su inner ya estaba lamentándose como un niño chiquito el no probar esos dulces que hacían los Uchiha, eran demasiado caros en las tiendas y la razón por la que no compraba era porque su tacañería era más grande que sus ganas, por lo que casi nunca los comía.

Ahora, si se los ofrecían gratis, ese era otro tema.

Ignorando el hecho de que la fiera en su estómago le exigía esa dosis de azúcar, siguió al trío de cabellos negros hasta llegar a lo que el mismo había nombrado como la "Zona Uchiha VIP" Básicamente era una área especial en el segundo piso donde habían registros súper antiguos sobre la familia, por lo cual solo la misma familia podía entrar. La casa que ahora pisaba había existido por muchísimos años y los centenares de libros en las estanterías y fotografías en las paredes lo comprobaban. Podía incluso garantizar que era el único ser humano sin el apellido Uchiha que había pisado ese lugar, porque a las parejas solo se les permitía pasar cuando ya estaban legalmente casados y portaban el apellido, la misma condición iba para los hombres que se casasen con las mujeres Uchiha. Era con apellido o nada. Al menos hasta ahora.

Bueno, aún si esto salía mal, podía aplicar la de "Soy leyenda" por un buen rato.

- ¿Qué es lo que querían hablar? - Preguntó Mikoto, siendo seguida por su esposo.

- Me imagino que es sobre el matrimonio - Les alzó una ceja con esa grave cara de circunstancias que tenía como intención intimidarlos un poco - Porque se van a casar, ¿No?

Uchiha y Uzumaki se miraron por apenas una milésima de segundo, repasando en esa escasa cantidad de tiempo su anterior conversación.

"¿Y? ¿Cuál es el primer paso, Uchiha?"

"Sencillo" Había sonado muy casual, pero también bastante determinado "Paso 1: Ponernos los pantalones"

- Nos vamos a casar - Certificó Sasuke ante la expresión aliviada de su madre y la satisfecha de su padre. Luego sonrió como solo él sabía hacerlo - Con un par de condiciones.

Y la satisfacción murió.

Fugaku se levantó de su silla.

- ¿Qué?

- Ya me oíste - Sonando muy tranquilo y despreocupado - Haremos la boda solamente si llegamos a un acuerdo.

- Me parece que no estás en condiciones de exigir un trato, Sasuke - Fugaku quería a su hijo, eso había que aclararlo, pero eso no quitaba que le fastidiase si le querían ver la cara de idiota. O al menos así lo sentía él - Sabes muy bien cuáles son las condiciones.

- Pues las condiciones van a ser otras. A fin de cuentas... - Y le echó una ensayada mirada de cariño al rubio que este correspondió con otra de apoyo moral - Ya he hablado con Naruto, y pensamos que si es por cuestión de dinero si juntamos lo que ambos tenemos es suficiente.

- ¿Ósea que no quieres tú herencia?

- Por supuesto que la quiero - Bufó. Tampoco es que se las iba a tirar de santo - Siempre es bueno tener más, tú me enseñaste eso ¿Recuerdas? - Aquello en ese tono de sarcasmo no ayudo en nada a la molestia del mayor - Pero este es nuestro compromiso, así que si de verdad quieren que nos casemos, entonces que sea justo.

"Justo aquí, Dobe, es cuando entras tú con la introducción al paso número dos..."

"¿Ósea?"

"Chantaje"

- De todas maneras... - Intercedió un Naruto más que impertinente - Tengo entendido que todos ustedes siempre se casan más por cuestiones de prestigio que por creencia o religión, pero a nosotros no nos interesa la fama, así que... - Se encogió de hombros con una cara que daba entender claramente un: "Nos vale verga"

Al mayor de los Uchiha no le estaba gustando para nada el rumbo de esta conversación.

- No es por cuestión de fama - Casi ladró el mayor - Es nuestra reputación, Sasuke, y si quieres tomar las riendas de la empresa tu deber es...

- Oh, cierto, ese es otro punto - El azabache hizo como si de pronto se acordase de algo - Si no tengo mi herencia tampoco pienso trabajar en la empresa.

- ¿Qué?

Sasuke alzó una ceja ante ese tono de impacto.

- ¿No creerás que aparte de negarme mi dinero me obligaran a quedarme, o si? Porque eso no va a pasar, todo lo que llegase a ganar como jefe se iba a dividir en dos partes, una con la mayoría para mí cuenta de uso común y el resto en otra de ahorros que junto con mi herencia es la que se utiliza para los gastos de la empresa o alguna emergencia personal. Pero si no tengo mi dinero no le veo sentido a manejar una cuenta extra que tendrá menos dinero que la otra. Es una pérdida de tiempo y papeles -  Entonces se cruzó de brazos y dejó caer la bomba más grande - Para eso simplemente coloco todas mis ganancias en una sola, luego utilizo ese dinero para formar mi propia empresa y después afiliarla junto a los ingresos.

Aquello resultó sin dudas resultó más súbito que cuando una rata sale por el inodoro.

Nunca, hasta el registro de la fecha, se ha sabido de un Uchiha que se desarrollara apartado de su familia laboralmente hablando, siempre colaboraban juntos en todo y por ello eran conocidos como una poderosa potencia tanto familiar como empresarial. Que uno de ellos simplemente quisiera irse del nido era... pecado. Pero no un pecado de esos que el padre te dice "Reza como penitencia, hijo mío" y ya, todos felices y contentos. No señor, para los Uchiha esto era de esos pecados que te carcomen tanto por dentro que ni llamando a los Warren consiguen exorcizar por completo al demonio. Literalmente para los otros quedas tan maldito que hasta Annabelle te pide consejos de cómo asustar a la gente.

Fugaku no cabía en su asombro.

- No puedes estar hablando enserio.

- ¿Te parece que bromeo? - Su hijo alzó una ceja, desafiante.

- Pero... - Sus titubeos eran símbolo de lo muy sorprendida que se sentía la pobre mujer - Eso... eso sería convertirse en competencia de la familia.

"Ahora sí, el paso número tres ya es el punto crucial"

"¿No querrás decir el punto medio?"

"No, aquí lo que se viene es la negociación con algo de teatro sentimental para meter culpa, así que "crucial" le queda perfecto"

"¿Seguro?"

"Si"

"¿Totalmente?"

"Que sí, coño"

"Porque yo creo que "Medio" le queda mejor"

"Me importa una mierda si te gusta más o no, solo deja de interrumpir mis enumeraciones, le quitas seriedad a la narración"

"Uy, perdón Sr. No acepto sugerencias de nadie, no es mi culpa que no te guste por en medio" Y soltó una carcajada escandalosa en lo que a Sasuke le brotaba una vena.

"Por en medio te voy a dar yo a ti si sigues con las malditas referencias. Ahora cállate y sigue con el plan"

"Ah, ¿Y luego soy yo el de las referencias?"

"Naruto..." Advirtió seriamente, robándole un suspiro frustrado.

"Ya, ya..."

- Escuchen... - Naruto comenzó a hacer alarde de la actriz de telenovelas que tenía adentro y puso una cara conmovida - Nosotros no queremos alejarnos de la familia, realmente no, pero nada de esto ha sido justo para nosotros. En lo único que Sasuke tuvo suerte fue en lo del matrimonio en sí, porque ya llevábamos un tiempo hablando de nosotros - Pronunció eso último con algo de esfuerzo por hacerse ver cariñoso... Y por tratar de tapar el hecho de que en realidad los habían jodido por todas partes, claro está - Pero por lo demás todo lo han elegido ustedes, desde la fecha hasta la luna de miel, incluso han dispuesto de nuestros horarios. Así que si de verdad quieren que nos casemos...

- Dejen que nosotros tomemos las decisiones - Concluyó el Uchiha, su voz firme - Ya hacemos mucho con realizar una boda que no teníamos en mente, mínimo dejen que nosotros la organicemos.

- Y que decidamos que divulgar, porque a mí no me gustan las cámaras y menos cuando son de sorpresa - Añadió con molestia que no era del todo fingida, no es que no le gustase la atención, pero al menos quería estar enterado primero.

Sasuke asintió.

- Tampoco los periódicos, y eso de invitar a toda Konoha mucho menos.

- El punto es que queremos decidir lo que haremos, y si no, entonces simplemente nos vamos. Pueden quedarse con la herencia de Sasuke y la empresa para ustedes solos si eso quieren, ya veremos cómo resolvemos lo demás por nuestra cuenta, pero les garantizo que no planeamos quedarnos si lo siguen controlando todo.

"Y finalmente el paso número cuatro... el punto final, la jugada definitiva"

"¿No es mejor "Ultimátum"?"

"Eres un... Ahg ¿Sabes qué? Ponle como te dé la gana"

"Yeih"

- ¿En resumen? O lo hacemos a nuestra manera...

- O no hay boda y nos largamos - El Uzumaki se encargó de clavar el último clavo del ataúd con unos brazos cruzados y una mueca de severidad que iba perfectamente acompañada de la espalda recta de Sasuke y su cara de suficiencia. Tenían la jugada a su favor y lo sabían, por ello a pesar de tener que fingir estar removidos hasta la fibra sensible, se les veía de lo más presumidos.

El silencio que vino a continuación fue pesado, cargado de muchos sentimientos acumulados que perfectamente podían explotar, pero lo cierto es que no, no pasó nada de eso.

Porque como ya se había dicho, por muy desgraciado que pareciera a veces, Fugaku amaba a su hijo. Y aunque su orgullo le decía que lo mandase a volar, no le interesaba más el dinero que la familia, mucho menos que Sasuke.

- Muy bien - Aceptó luego de una pausa eterna - Organicen su matrimonio como quieran hacerlo.

El resto compartió una mirada complacida, incluyendo a Mikoto. A ella no le interesaban los detalles, solo que su bebé se quedara cerca de casa con alguien a quien amar.

- Les va a quedar todo muy bonito - Les ánimo maternalmente, dándoles un abrazo a ambos.

Naruto sonrió.

- Gracias.

- Lo único que si les voy a pedir... - Su mujer le taladró con la mirada a forma de advertencia - ... que consideren - Corrigió a tiempo, aliviándose internamente de ver el aura negra de la mujer serenarse - Es no cambiar los quince días en casa, fue bastante difícil sincronizar los permisos de todos y la familia está entusiasmada por reunirse, al menos piensen eso.

- Cierto - Su madre hasta les hizo ojitos de súplica - Aún si quieren algo privado sería muy bueno que conviviéramos todos juntos aquí. Además, tus tíos hace mucho que no vienen y tus primos desean verlos juntos como una pareja. Te prometo que no vamos a hostigarlos con detalles de nada, es solo para pasar un buen momento.

- ... Está bien - Suspiró finalmente Sasuke tras un segundo.

- ¿Ah sí? - El rubio disimulo su sorpresa lo mejor que pudo.

- Si, no hay problema, nos quedaremos esos quince días antes de casarnos.

- Perfecto - Fue el turno de su padre para sonreír, no habían rencores por la conversación anterior, solo tranquilidad de saber que si se iba a casar y que al menos si no iba a manejar todo podría relajarse con los demás un rato, y quién sabe, tal vez salir a comer con su esposa.

El resto de la tarde fue bastante normal luego de eso. Bajaron a territorio explorado por gente que no fuera Uchiha y se quedaron a merendar el resto de la tarde, discutiendo algunos que otros detalles superficiales del compromiso y lo que querían hacer para ese día. Bueno, Sasuke lo hizo, porque Naruto estaba demasiado ocupado comiéndose los dulces como para opinar aparte de un pulgar arriba, y cuando el estómago le resintió la dosis extrema de azúcar, fue el Uchiha el encargado de despedirse de los demás y arrastrar a su futuro esposo para que se tomase una pastilla antes de que fuera necesario un lavado estomacal.

Finalmente, luego de un día agotador, ambos pudieron descansar tranquilos.

- No te entiendo, Teme - Dijo un Naruto recostado totalmente en el gran sofá y en cuya frente había una compresa fría, la circunferencia ahora se veía como si le fuera besado una prostituta francesa.

Sasuke, sentado justo en el pequeño espacio que quedaba en la esquina con una taza de café en la mano, suspiró.

- ¿Porque?

Ambos estaban en el amplio departamento del rubio, en lo que un moribundo Naruto le miraba con cierta curiosidad.

- No entiendo porque aceptaste lo de los quince días, cuando planeamos la conversación con tus padres no lo mencionamos, pero fue porque creí que dirías que no.

- Si pensé en negarlo, pero de hacerlo sé que se la pasarían visitándonos a cada segundo y no tendríamos espacio para comportarnos normalmente, aparte de que alguno de los dos tendría que mudarse para hacerlo más creíble y mientras que tú eres un acumulador compulsivo a mí me gusta planificar las cosas, nunca terminaríamos a tiempo y nos podrían delatar los vecinos. Al menos, con todos en una misma casa no se sentirán tan presionados a estar encima de nosotros, y será más sencillo sobrellevar el teatro.

- Mmm... - Pues viéndolo de esa manera, sí que sonaba lógico - Está bien, ¿Y cómo haremos?

- ¿Con que?

- Lo de fingir ser pareja con todos allí.

- Dobe, nos conocen desde niños, saben que ninguno de los dos es romántico. Te aseguro que no van a estar esperando flores y corazones, tal vez algunas preguntas personales que podemos ensayar y alguno que otro beso. Y eso podemos manejarlo - Lo dijo con tranquilidad, y el otro no le contradijo. Recordaba muy borrosamente que se habían besado una vez por accidente en una borrachera. Apenas y fue algo rápido, pero debía ser igual - Del resto limítate a hacer sociedad con todos y ya verás que esos quince días pasarán volando.

- ¿Eso crees, Teme?

- Definitivamente.

 

 

                OoOoOoOoOoOoO

 

 

- ¡Juguemos verdad o beber!

La entusiasmada sugerencia de Izumi fue recibida por una igual de emocionada afirmación de casi todos los jóvenes Uchiha presentes salvo uno en particular, cuyo acompañante le miró automáticamente con una mueca sarcástica en su cara.

- Pues como que estamos en temporada de caza, porque nos mataron los quince días voladores.

- Cállate la boca - Mascullo Sasuke, aunque por dentro estaba maldiciendo ¿Porque no le habían tocado unos primos normales.

Todo había ido tan absolutamente bien... claro, al menos los primeros quince minutos. Se había creído que todo sería fácil pues sus padres y tíos se mostraron de lo más respetuosos (Al menos lo máximo que podían ser) cuando llegaron a instalarse en la casa familiar para el primero de los quince días, pero apenas le dejaron solos con sus primos, todo se volvió un desmadre. A duras penas les dejaron empacar, y ahora veía a Izumi con una botella de algo que sabrá Dios en qué país tercer mundista habrá comprado Shisui con un mal presentimiento.

- ¿No es muy temprano para empezar a beber? - Trató de disuadirlos un Naruto para nada cómodo al notar el color rojizo semi amarillento que tenía el líquido.

Fue inútil.

- ¿Qué edad tienen? ¿Cuarenta? - La chica no se reservó la burla - Estamos en la mejor edad posible, no hay horarios para emborracharse.

Tenía que concederle algo, todos allí tenían edades parecidas. Naruto y Sasuke estaban rumbo a cumplir los veintinueve en algunos meses, mientras que Obito era ligeramente mayor, con los veintinueve recién cumplidos. Sai tenía sus veintiséis, Izumi disfrutaba de sus casi finalizados veinticinco y el más joven era Shisui, quien apenas iba a mediados de sus veinticuatro años y era el más creativo de todos.

Hoy, sin embargo, fue Izumi quien tuvo la idea revolucionaria. Y aunque el par maravilla gozaba de beber cada que podían, resultaba algo difícil si era rodeados de una familia de lo más metiche y encima con un juego tan sugerente como ese.

- ¿Comenzamos? - Sonrió malignamente Obito, ¿Qué? Que fuera el mayor no quitaba que tuviera sus momentos.

- Pues ya que - Se resignó el Uzumaki con un suspiro, tirando de Sasuke para que no se le ocurriese escapar y dejarle botado.

En lo que todos comenzaron a sentarse alrededor de una mesa con algunas botellas, un Sasuke que ya había aceptado que no había forma alguna de escabullirse se está sin generar sospechas, aprovecho un momento para susurrarle al oído a Naruto un:

- Puedes mentir si es necesario, a ser posible hazlo ver como si fuéramos interesantes. Solo no exageres.

El aludido asintió una vez, y Shisui les lanzó una servilleta hecha bolita a la cabeza.

- ¡Eh! ¡Que no se vale andar confabulando!

- Lo siento - Disimulando el momento con una ancha sonrisa al estilo Uzumaki, el juego comenzó.

La primera en preguntar fue Izumi.

- A ver... Naruto - "Ya me la veía venir" Casi se lamentó, aunque la verdad estaba algo entusiasmado con todo el asunto. Le gustaba mucho jugar - ¿Alguna vez sentiste celos cuando veías a Sasuke salir con otras mujeres?

- Oh - Exclamó Sai, dándole el toque justo de drama.

Y aunque Sasuke encontraba esa pregunta particularmente estúpida, se vio bastante sorprendido cuando Naruto decidió tomar un trago.

"¿Que rayos...?" Le miró de reojo, y el Uzumaki se encogió de hombros con una actitud que interpretó como "Tu dijiste que lo hiciera interesante"

- Mi turno, Sai - El chico le miró y el de ojos azules sonrió con malicia - ¿Leíste un libro antes de tener sexo por primera vez?

- No - Tras una mirada incrédula conjunta, el Uchiha miró hacia otro lado - Era un folleto.

Las risas no se hicieron esperar, y fue más entretenido cuando, un par de rondas más tarde, le tocó de nuevo a Izumi.

- Shisui ¿Es cierto que tu primer beso fue en la hierba alta detrás del instituto?

- Ósea en el monte - Aclaró Obito sarcásticamente, sacándole risas a todos. Incluso Sasuke sonrió a medias.

A Shisui eso no le amedrento, sin embargo.

- Oh si, fue en el receso justo al lado de la siembra de maíz, la chica estaba guapísima ¡Y como besaba! Podría haber sido el año número veintitrés y ni aunque el espantapájaros se fuera despertado para comérseme el culo le hubiese quitado las manos de encima a esa mujer - Ni se molestó en ocultar la cara de perversidad - De tan solo acordarme...

- Joder no, no queremos saber de tus porquerías tan a fondo - Salto Sasuke, retrayendo la cara de asco al ver como su primo parecía rememorar el momento en HD.

Shisui sonrió arrogante.

- Pues fíjate que yo sí quiero saber de las tuyas, ¿Que tal es Naruto en la cama? - Sasuke rodó los ojos y sin pensarlo mucho tomo un trago - Aburrido - Se mofo, girándose al rubio con burla - Para mí que no te quieren, cuñadito.

- Me rompes el corazón, teme - Ya se encontraba algo borracho, por lo que era fácil seguir el juego.

Y para Sasuke igual.

- ¿Ah sí? Muy bien, en ese caso, Dobe ¿Que tal soy yo en la cama?

- Uhhhhh - Dejó caer Izumi, en lo que Obito alzaba las cejas y murmuraba:

- Esto se está poniendo bueno.

Naruto apenas se inmutó, cuando la borrachera le pegaba se volvía aún más creativo, y lo que era peor, mucho más impulsivo que de costumbre.

¿Querían jugar? Él les enseñaría como.

- Muy intenso - Respondió entonces. Todos le estaban escuchando con atención - Pasional, algo bruto a veces porque tiendes a romperme la ropa antes de arrojarme contra la pared y jalarme el cabello. Te gusta lo salvaje, que te muerda el cuello y la espalda, que te deje asfixiarme mientras me exiges que suplique por más... - Y soltó ese "Más" en un susurro casi pornográfico.

Shisui silbó por lo bajo.

- ¿Como que hace calor, no?

Izumi, con las mejillas rojas, asintió repetidamente.

- Lo secundo.

- Lo certifico - Intercedió un Obito con los ojos más que abiertos en lo que le daba una cachetada floja a Sai para que reaccionara de su espasmo personal.

- ¿Eh? ¿Qué? - Reaccionó perdido el albino, y todos se burlaron de él.

Bueno, todos excepto Sasuke, él fue el único que se quedó callado ¿Porque? Pues porque esa descripción le había dejado un poco... pues... caliente. Porque es que ¡Vamos! Naruto había soltado todo aquello con un aire de sexualidad que inspiraba al pecado, y con la cara teñida de rojo por el alcohol, con su cabello despeinado y la voz baja, casi en un murmullo, era suficiente para excitar a cualquiera. Trataba de convencerse de que era absolutamente normal el estarse imaginando esa escena, y lo cierto es que si, era normal pensarlo.

Lo que no era normal era querer hacerlo.

Y lo quería, vaya que sí.

"Necesito dejar de beber" Se recriminó con urgencia, pero fue imposible, a más tiempo pasaba más continuaban bebiendo, y cuando finalmente todos veían el mundo en colores y decidieron cambiar la bebida por los retos, no se sintió para nada tranquilo. Estaba tan borracho que dejar de beber ahora no hacia la diferencia, estaba perdido y lo sabía.

Obito miró a Shisui tan seriamente como la bebida le permitió.

- No te vayas a pasar de la raya.

- ¿Que dices? - Se rió abiertamente - Si esto será muy fácil, quiero que tu... Mmmm... ¡Ya se! ¡Quiero que llames a Izuna y le digas que eres gay y que además estás enamorado de él!

- ¿QUE? - Su alarma era de lo más normal, Izuna estaba más loco que una cabra en drogas - No lo haré.

Shisui aplastó ambas palmas en la mesa.

- ¡Tienes que! ¡Todos hacemos lo que nos retan! Y como a ti no te dió la gana de elegir verdad porque eres un cobarde, entonces aguántate y llama - Le extendió el celular, a lo que el otro Uchiha resopló sin ganas y marcó el número casi con dolor.

Al tercer timbrado, contestó. Puso el altavoz de inmediato.

- ¿Hola?

- Izuna, es Obito.

- ¡Oh, hola! - Se escuchó un ruido de fondo, como si algo se fuera caído - Estoy algo ocupado ahora con una remodelación, ¿Qué haces llamando tan tarde? ¿Acaso mataste a alguien? Porque conozco a un tipo que es experto en esconder cadáveres...

- No, yo... - Miró a los demás que le daban miradas de incentivo. Puso los ojos en blanco - Tengo que decirte algo.

- A ver, escúpelo.

- Pues... - Esto no podía ser, tenía que estar demente para hacerlo.

Al otro lado de la línea Izuna pareció chasquear los dedos con fastidio.

- ¿Holaaa? No tengo toda la vida, te digo que estoy ocupado y aparte mañana debo...

- Soy gay y me gustas.

- ... - A Izuna como que se le cayó otra cosa de su lado, y luego hablo muy lento - Obito... ¿Qué tan verde te la fumaste esta vez?

- ¡No me he fumado nada! - Exclamó poniendo una cara mezclada entre vergüenza y molestia pues Izumi y Naruto ya se estaban empezando a reír - Hablo enserio.

- ¿Me estás diciendo que enserio yo te gusto?

- Si, bueno no...

- ¿No?

- Ósea, yo...

- ¡Carajo! ¿¡Podrías decidirte de una puta vez!? - Gritó más que harto al ver que no se decidía, a lo que Obito solo pensó "Bueno Diosito, mientras más rápido mejor"

- No me gustas, estoy enamorado de ti. Es más, creo que te amo.

Por lo fuerte que sonó el golpe, pareciera que está vez fue Izuna el que se cayó de espaldas.

- ¿Hola? - Al no recibir respuesta, se giró hacia los demás con una cara de susto - Chicos, creo que lo maté.

Los demás no resistieron su cara de trauma y se soltaron cada quien reírse a su manera, divirtiéndose a costa de su crisis por creerse homicida y más aún cuando al parecer la llamada se cortó y no pudo comunicarse más con él.

- Relájate, hombre - Naruto le palmeo el brazo en lo que reprimía la risa - Yo también conozco a un tipo que sabe enterrar cadáveres.

Obito contrajo el rostro de puro pánico, y está vez hasta Sasuke se largó a reír a carcajadas.

- ¿Te parece muy gracioso, eh? - Obito entrecerró los ojos hacia su primo - Pues bien, Sasuke ¿Verdad o reto?

- Reto - Dijo muy tranquilo - Yo no soy un gallina como tú.

Más que ofenderse, al aludido se le ocurrió una idea de lo más divertida.

- Pues entonces no tendrás problemas en que Izumi te coloque el reto.

Sasuke bufó.

- Me da igual quien lo haga.

Tal vez era porque todos en conjunto formaban un cúmulo de alcohol tan concentrado que perfectamente podían visualizar a un Teletubbie rascándose las nalgas en una esquina, pero el Uchiha olvidó por un segundo porque nadie quería que la chica pusiera los retos. Porque aunque no lo pareciera, siempre sabía dar en el clavo del asunto.

Eso y que era una Fujoshi con todo y papeles.

- Tu lo pediste, primito - La castaña se encogió de hombros antes de sonreír de forma macabra - Quiero que le hagas algo muy sexy a tu futuro esposo justo aquí y ahora, que se vea el sentimiento.

- Uff - Shisui echó la cabeza atrás intentando no reír.

- ¿Dónde está la cámara cuando uno la necesita - Se lamentó divertido el mayor, en lo que Sai algo perdido preguntaba:

- ¿Eso es legal?

Sasuke sin embargo pasó de todos ellos, su desenfocado nivel de concentración estaba meramente encima del rubio quien le miraba disimuladamente de reojo. Inicialmente quería pensarlo más, pero luego ignoró la parte racional de su cabeza, escuchando únicamente a ese diablito lujurioso que le hizo tomar a un Naruto que reía por las caderas, arrastrándole hacia él. El Uzumaki se cayó de golpe, e intento no mostrarse tan jodidamente impactado como se sentía cuando una boca le besó el cuello, primero muy suave, casi superficialmente, después se hundió más, con los dientes acariciando su piel de una forma sexy, casi sucia. Deslizó sin pudor una mano entre su camisa, acariciando la piel desnuda de la espalda. Y aunque era consciente de que le miraban, Naruto cerró los ojos y ahogó un suspiro.

Izumi se encargó de darle fin al momento con un grito al perfecto estilo fangirl, tapándose los ojos con emoción.

- ¡Por favooor! ¡Llamen a la policía! - Shisui tocaba como poseso la pared con el puño cerrado. Echo la cabeza atrás - ¡ME ESTAN EXCITANDOOO! ¡AAHHHH!

Obito rompió a reír tan fuerte que se cayó de espaldas llevandose todo y mesa, y Sai, a quien los libros no le habían advertido nada de eso, sufrió una sobrecarga al tratar de pensar por su cuenta y terminó desmayándose con un hilo de sangre cayéndole por la nariz.

A la final ninguno pudo jugar o beber más, terminaron muriendo a eso de las diez debido a lo temprano que habían comenzado. Izumi se quedó dormida con el pelo hundido en la pecera de peces multicolores, Sai nunca se despertó de su desmayo, a Shisui le gustó tanto la escena que quiso repetirla con la chica del maizal y salió corriendo a buscarla, en lo que Obito, que tenía un poquito más de conciencia, salió atrás de él intentando explicarle que se había mudado a las Vegas hace más de siete años.

Naruto y Sasuke, por su parte, fueron los encargados de recoger el desastre, de salvar a la chica de ser comida por los peces, de levantar a Sai antes de que se desangrase y de advertirles a los Uchiha de la patrulla fronteriza por si veían a un Shisui corriendo hacia las Vegas con Obito pisándoles los talones; guardaron todo, se dieron algunos empujones, se sujetaron para subir las escaleras y finalmente terminaron en su habitación, cayendo entre risas sobre la cama pues Naruto no dejaba de contar unos chistes malísimos.

- Sasuke... - Canturreo con una boba sonrisa - ¿Que es verde por fuera, amarillo por dentro, tiene una semilla y atraviesa las paredes?

Sasuke, con los ojos vidriosos, hizo una cara pensativa para luego sonreír.

- No sé, ¿Qué es?

- El aguacate fantasma - Y se lanzó a reír escandalosamente junto a un Uchiha quien aunque encontraba el chiste de lo más estúpido no pudo evitar hacerlo.

Ciertamente no podían decir que el día había sido como lo esperaban, pero no se podían quejar. Todo salió bien, su acto estaba intacto y se emborracharon juntos como los compadres que siempre habían sido.

¿El único problema?

Pues que no había ser en la tierra que no notase que aparte de chistosos, los dos andaban de lo más calientes después de esa escena, y compartir cama lo hacía mucho peor.

Naruto miró de nuevo a Sasuke, y este le devolvió la mirada, ninguno sabía exactamente qué paso dar a continuación, es decir ¿Qué hacer cuando estás borracho, excitado, sin sueño y compartiendo la cama con tu mejor amigo al lado?

De hecho no, la pregunta estaba mal formulada. La manera correcta sería:

¿Deberían hacer lo que obviamente querían hacer estando borrachos, excitados, sin sueño y compartiendo la cama con su mejor amigo al lado?

Definitivamente, esa iba a ser una larga noche.

 

 

 

 

 

Continuará...

Notas finales:

¿Alguien además de mí se siente extrañamente gracioso y caliente? XD

Hacer la escena de los primos fue mi parte favorita, debo decirlo, aunque me inspire bastante con la conversación inicial. Eso de Naruto y Sasuke rompiendo culos en todos los sentidos es algo de lo que nunca me voy a cansar :3

Adore revivir a Shisui, creo que fue uno de esos personajes que tenía un potencial infinito para colaborar de muchísimas maneras en la trama principal pero que su creador decidió darle tres patadas por el culo. Claro, también sé que su muerte fue un catalizador importante para que Itachi tomase la decisión que tomo, pero no por ello me deja de dar lastima.

Aun duele, aun quema T.T

Déjenme sus comentarios sobre qué les pareció el capítulo, y… ¿Qué creen que harán esos dos? O mejor aún ¿Lo harán? ¿Sera que si lo harán? ¿Quieren ver algo sabroso para el siguiente capítulo? Coméntenmelo para reírnos un rato XD

¡Les mando un abrazo grande!

Con amor, Menma.


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