Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Sin mi, no eres nada por RLangdon

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

La mascarilla de oxígeno le fue colocada en cuanto su cuerpo estuvo sobre la camilla. Rodó los ojos al ver a Itachi con los ojos llorosos.

-Yo lo acompaño- se ofreció Naruto al instante. Su madre le había pedido perdón y no fue capaz de negárselo, ¿De qué le serviría vivir con rencor en su corazón?

A Sasuke le había perjudicado muchísimo eso, además él era diferente, sabía lo que significaba equivocarse y por ello accedió a perdonarla, era su madre a fin de cuentas.

Se despidió de Kakashi antes de subir a la ambulancia, recibiendo una severa mirada de parte de Sasuke por tan afectuoso acto hacia el agente. Naruto se limitó a sonreír y encogerse de hombros, Sasuke seguía siendo celoso y no cambiaría eso aunque lo quisiera.

Al llegar al hospital, permaneció junto a Sasuke hasta que este se quedó dormido. 

Le costaba aceptar que Sasuke estuviera bien, todo había terminado, tal como Sasuke le dijo.

Los sujetos que lo perseguían, pronto estarían tras las rejas. Próximos a recibir una sentencia en cuanto se resolviera todo el caso. Con ayuda de Itachi y de su mamá, sería más rápido el proceso.

Se acercó más al cuerpo de Sasuke con la intención de besar su mejilla, pero se detuvo.

Sasuke estaba así porque intentó protegerlo y ¿él que había hecho?

Nada, como siempre fue un inútil, un simple estorbo, por su culpa Sasuke casi muere.

Y Naruto estaba absolutamente convencido de que no podría vivir cargando con semejante remordimiento. De ver morir a la persona que amaba por él.

Quizá ya no estaría en peligro luego de que esos sujetos estuvieran en la cárcel, pero se sentía mal al respecto. Sasuke había pasado por muchas cosas por su causa. Lo protegió aunque no fuera su responsabilidad. Lo justo sería dejarlo hacer su vida.

-Te amo Sasuke- susurró, pasando a besar la mejilla del susodicho.

***

-¡Maldita sea, Itachi!... ¡¿Por qué no me despertaste?!- exclamaba alterado Sasuke.  Se había arrancado la mascarilla de oxígeno en cuanto escuchó la afirmativa de su hermano mayor.

-Ya te dije que me pidió que no lo hiciera- se encogió de hombros, viendo como Sasuke terminaba de ponerse los zapatos con mucha torpeza. –Pero conociéndote, me imagino porque me lo pidió- Itachi había considerado apropiado comentarle a su hermano sobre la petición que le hizo Naruto.

El chico le había pedido que se despidiera de Sasuke de su parte. Aparentemente había aceptado irse a vivir con su mamá al extranjero después de aquella charla que tuvieron en uno de los pasillos del hospital, cuando Kushina acudió a verlo.

Sasuke salió corriendo del hospital, maldiciéndose por haber dormido tanto. Ni siquiera se despidió de Itachi. Ya lo vería después.

Itachi Uchiha se quedó parado frente a la puerta de cristal, contemplando a su hermano menor y como este empujaba y maldecía a cuanta persona, animal o cosa se le ponía enfrente.

-Sasuke- sonrió, al menos estaba vivo y eso era lo importante. Nunca había visto a su hermano tan preocupado por alguien que no fuera él mismo. Sasuke le había demostrado que no es necesario aferrarse al pasado para poder vivir en el presente. Sus padres estaban muertos y ese hecho no cambiaría jamás, pero Itachi estaba seguro de que ellos hubieran querido verlos felices a ambos, y así sería. Se encargaría de frecuentar a su hermanito más seguido, aunque este se negara.

Se dio la vuelta, chocando de frente con otra persona. Trastabilló unos pasos, sobándose la nariz.

-Perdón, no lo…- alzó la mirada para observar al agente de cabello plateado, cuyo nombre no recordaba pese a haberle visto hace poco.

-Kakashi Hatake- le aclaró, dándole la mano. Itachi entrecerró los ojos un momento, analizando a detalle al agente, se veía bastante atractivo con ese uniforme.

-Supongo que sabe mi nombre- estrechó la mano de Kakashi, reparando en que recordara su nombre. Después de todo, había sido él quien estaba a cargo de su caso y el molesto proceso penal que le esperaba más adelante.

-¿Itachi?- murmuró, fingiendo no acordarse del nombre. El parecido que tenía Itachi con Sasuke lo abrumaba un poco, pero la personalidad del joven era sumamente diferente, al menos no era tan altanero y vulgar como Sasuke.

-Debo irme- anunció Itachi con una sutil sonrisa. Mejor ir a buscar al impulsivo de su hermano para evitar más problemas.

-Escucha- Kakashi rascó su nuca con nerviosismo cuando Itachi se detuvo. –Tendré que hacerte un largo y tedioso interrogatorio.

-Lo sé- parpadeó confundido, ese asunto ya había sido aclarado. Kakashi resopló, indeciso.

-¿Te gustaría tomar un café o algo?- las palabras tropezaban en su boca, ¿Por qué estaba tan  nervioso?

-Me encantaría- sonrió Itachi, se dio la vuelta de inmediato al sentir un suave ardor en su rostro.

***

Sasuke no podía estar más frustrado y desesperado. No era para menos. Naruto pretendía irse del país. Hacía veinte minutos según Itachi que Kushina había abordado un taxi para ir al aeropuerto, siendo acompañada de Naruto.

"¿Por qué?" era la pregunta repetitiva que no lo dejaba tranquilo. Naruto planeaba irse con su mamá de la nada, sin darle explicaciones ni una sola razón factible de su impulsivo proceder. ¿Es que no había dicho que lo amaba?

Suspiró pesadamente mientras terminaba de ponerse el casco. El motor vibró debajo de sus piernas.

"Al demonio con las leyes de tránsito" pensó al detenerse en uno de los semáforos.

Ignoró las maldiciones a sus espaldas de parte de los conductores. Ya era costumbre escuchar los infantiles regaños.

Mierda, ya sabía que estaba mal, pero Naruto era mas importante.

Si Itachi le hubiera dicho antes sobre Naruto, no habría demorado tanto. No concebía la idea de que Naruto se fuera del país. Le sería sumamente difícil encontrarlo. Ni siquiera sabía cuál era su destino, sin embargo, haría lo que fuera necesario para detenerlo.

Tal vez Naruto aun desconfiaba de él, o su madre le metió ideas raras en la cabeza. Sería lógico que lo hiciera, ya lo habían intentado cuando Naruto no lo recordaba.

Ni bien llego, dejó la motocicleta a un lado.

Entró al aeropuerto, buscando con la mirada al chico de cabello rubio. Naruto resaltaría entre la multitud de personas que esperaban por su vuelo. De igual forma ya conocía a su mamá, el intenso tono rojo de su cabello era inconfundible.

Dos guardias lo detuvieron antes de que pudiera salir.

-Boleto- exigió el hombre, alargando su mano derecha hacia Sasuke.

-Claro, el boleto- Sasuke hurgó en sus bolsillos con fingido interés, en cuanto uno de los guardias se dio la vuelta para detener a otro individuo, corrió lo más rápido que sus piernas le permitían, ignorando el grito a sus espaldas de que se detuviera.

Empujó a algunas personas al acercarse a la pista de aterrizaje. Dos vuelos estaban próximos a salir y no sabía si Naruto abordaría uno de ellos.

-¡Naruto!- su corazón dio un vuelco al ver al chico de pie junto a su madre, la cual se giró en cuanto escuchó la conocida voz del muchacho.

Naruto bajó la mirada, se disponía a subir las escaleras pero Sasuke lo detuvo del brazo.

-No te vayas- más que una sugerencia, había sonado como una orden. Naruto meditó unos segundos antes de decidirse a bajar. Estaban deteniendo a los demás pasajeros que llevaban prisa.

-Naruto- Kushina siguió al aludido, tenía la esperanza de que Naruto declinara la patética petición que seguramente le haría el muchacho.

Naruto terminó de bajar los escalones, sentía una fuerte opresión en el pecho por ver a Sasuke otra vez. Quería que Sasuke hiciera su vida aparte, ya lo había perdonado, pero le causó muchos problemas.

-Le prometí a mi…- Naruto se quedó callado cuando el Uchiha comenzó a vaciar los bolsillos de sus pantalones.

-Ten- le entregó dos juegos de llaves.

Naruto frunció el ceño, confundido.

-¿Qué es…?

-Las llaves de mi casa, las llaves de mi auto- continuó vaciando el bolsillo de su chaqueta para sacar la billetera. –Mi cuenta en el banco, así como el efectivo del que dispongo.

Naruto arqueó una ceja al recibir las posesiones de Sasuke. No entendía que era lo que Sasuke pretendía hacer con ello.

-Ya esta, es todo lo que tengo- sentenció Sasuke con su mirada fija en los confundidos y dolidos ojos azules. –Por favor no te vayas- las miradas de los pasajeros que se habían quedado mirando la escena, comenzaban a alterar al Uchiha.

Pasó saliva, esperando respuesta de Naruto.

-Naruto, ya vámonos- insistió Kushina, tomando la mano del aludido.

-Por favor- pero Sasuke les bloqueó el paso. Naruto miró alternadamente a ambos.

-Lo siento- bajó la mirada. –Mamá, me quedaré- sonrió con nostalgia, dirigiéndose a Kushina.

-Si es lo que quieres- la pelirroja lo estrechó en sus brazos por última vez. Esperaba que Naruto se fuera con ella pero era obvio que preferiría quedarse con Sasuke, en especial por lo que el muchacho había hecho por él. –Cuídalo bien- pidió en un hilo de voz, sintiendo un molesto nudo en la garganta. Se dignó a mirar al Uchiha, quien simplemente asintió con la cabeza.

Por supuesto que lo cuidaría, Naruto era su todo, y lo seguiría siendo.

-¡Ya bésalo!- las mejillas de Naruto se encendieron al escuchar el grito de su madre proveniente de las escaleras.

Sasuke acarició la mejilla del Uzumaki, sonriendo al notar el rubor que, inútilmente, Naruto trataba ocultar.

-Vámonos- entrelazó sus dedos con los de Naruto para dirigirse a la salida. –Por el otro lado- se frenó en seco al contemplar a los guardias de seguridad, esperando pacientes a que saliera.

Naruto lo observó confundido, no le quedó de otra que rodear el edificio.

-Te amo, Naruto- confesó, tan pronto salieran del aeropuerto. Se quitó el casco para besar a Naruto con notoria desesperación. Ya le pediría explicaciones después, lo importante ahora era que Naruto estaría junto a él.

Naruto correspondió con cierta torpeza el beso. Se abrazó con fuerza de la cintura de Sasuke cuando este encendió el motor de la motocicleta.

Sería difícil superar lo sucedido pero Naruto sabía que si estaba con Sasuke, sería más rápido, lo lograría, solo necesitaba tiempo y apoyo, Sasuke le ofrecía ambas y sabía que de ahora en adelante cumpliría sus promesas.

Porque lo amaba y su amor era correspondido.

Por primera vez logró sonreír genuinamente mientras sentía la suave brisa alborotando su cabello rubio.

-Te amo, Sasuke- susurró una vez más, apoyando su cabeza en la espalda del aludido. Dirigiéndose hacia una nueva vida, una al lado de la persona que amaba.

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).