Stagnant por Kunay_dlz

 
 
Stangant
VIII
Aclaraciones
 
 
 
--¿Todos los Arcoballeno se dedican a eso del asesinato a sueldo? --seguí con las preguntas.
 
--Por supuesto que no. --decía Reborn con tono serio --También se dedican al tráfico de información, infiltración, experimentos humanos, entrenamiento de mafiosos, maestros entre otras cosas y para conseguir su meta son capaces hasta de crear música, réplicas de obras de arte, platillos de cocina y hasta bailar ballet, los cuerpos que quedan en el camino son parte de cada misión. --explicó.
 
--Yo... ¿acepto trabajos de asesinatos? --solo necesitaba confirmar, el Lord eso me dio a entender.
 
--Sabes la respuesta ¿por qué te molestas en perder oportunidad de preguntar algo más? --refutaba Reborn.
 
Tsuna suspiró, pude ver que se sentía exasperado con las palabras de Reborn.
 
--Como puedes ver Harry, como Arcoballeno había un sin fin de posibilidades y también no siempre estuvieron juntos durante los años de la maldición, algunos desarrollaron ciertas habilidades y es muy probable que como Skull hayas aceptado varios trabajos de igual manera. --añadía Tsuna.
 
--¿Qué pasó con los magos y mi supuesta familia que logró llegar hasta acá? --medio recordé a los invasores.
 
--El escuadrón de la lluvia se está encargando de ellos. --dijo Reborn y Tsuna asintió.
 
--A parte de Oodako, ¿tengo, Skull tuvo alguna familia directa? --me aventuré a preguntar --ya saben, alguien que pueda diferenciar entre yo y Skull, ¿o que simplemente pueda decirme lo sucedido durante estos años de los que no tengo memoria?
 
--Harry, el pasado ya no existe, las cosas que se hicieron o acciones que no se realizaron, todo no se puede cambiar de ninguna manera. Deberías concentrarte más en el futuro, lo que quieres hacer con tu poca experiencia pues puedes regresar a una escuela o salir a misiones sencillas para que sientas en carne propia la memoria que tu cuerpo sí tiene. --fue el consejo del mejor asesino del mundo.
 
--No tenemos detalles de personas cercanas Harry, --decía Tsuna con tacto --puede ser que como muchos de los que se encuentran en este mundo de la mafia prefieren no tener lazos afectivos con personas ajenas a este mundo o...
 
--O tengas la cortesía de no pintar un blanco en la espalda de alguien que cualquiera pudiera usar como debilidad hacia tu persona. --interrumpió Reborn. Tsuna solo atinó a suspirar, otra vez. --Entre más conocido eres en la Mafia, más peligro corren las personas que te rodean. --concluyó el Sol.
 
--¿Hay alguna posibilidad que haya alguien allá afuera que conozca a Skull y fuera tan importarte como para ocultar su existencia? --insistí. No podía imaginar que no hubiese alguien que notara la ausencia de Skull... no podía ser tan solitario. ¿o sí?
 
--Algo me dice que es otra pregunta la que en verdad quieres encontrar repuesta no ésta a la que ya se ha respondido múltiples veces. --apuntó Reborn con su mirada obscurecida.
 
No niego que a mi mente recurrió lo dicho por aquél que me dijo tantas cosas y no supe si hubo verdad en alguna de ellas.
 
--Harry --me llamaba Tsuna --quieres sabes qué tan cierto es lo que Lord Gaunt dijo cuando estuvieron a solas y junto antes de salir de su hotel ¿no es verdad?
 
Tenía curiosidad. Sus palabras no dejan de retumbar en mi mente cuando escucho su nombre ¿Seré tan mala persona como lo dijo? ¿seremos tan cercanos como para hacer ese tipo de bromas? ¿era cierto lo de ser prometidos?
 
--A veces olvido que tienes la mentalidad de un niño. --dijo exasperado el hitman, hice un mohín, me sentí ofendido  --Tienes que aprender a diferenciar las mentiras, el juego de palabras, manipulaciones y lenguaje corporal. 
 
--No soy un niño. --murmuré. También cerré los ojos al notar mi error. Con esta simple frase le daba la razón a mi interlocutor.
 
--Lo que dijo Lord Gaunt no era una mentira pero tampoco era la verdad. --dijo Tsuna con paciencia y aclaró --Reborn me enseñó a diferenciarlas.
 
Eso no resolvía mis dudas, aunque si seguía insistiendo entonces le daría la razón a Reborn pues parecería más como un niño caprichoso. Debía dejar este tema por la paz, si no mía, por la paz de aquellos que me dan asilo y protección.
 
--¿Tengo alguna casa? Cuando desperté aquí en la habitación en la que estaba lo que eran pertenencias personales estaban en una maleta de viaje. -- expliqué el origen de otra de mis dudas.
 
Hubo silencio un par de minutos, Reborn se veía pensativo y Tsuna ladeó su cabeza en signo de confusión. En serio era adorable. Una bala pasó rozando la mejilla izquierda de Tsuna. 
 
--Un jefe no muestra confusión, dame-Tsuna. --le recordó Reborn a su estudiante. Yo traté de no ahogarme con mi té. 
 
Y no lo niego, eso fue genial, Reborn disparó sin siquiera ver hacia donde apuntaba pues sus ojos negros seguían viendo hacia otra dirección. Como si escuchara algo a la distancia, no me extrañaba que sí tuviera algún tipo de artefacto que le permitiera escuchar voces a kilómetros del lugar donde estábamos.
 
--Tus Guardianes están listos con sus informes. --decía Reborn mirando a Tsuna, asintió el castaño reconociendo las palabras del hitman --También está aquí el Enlace con el Ministerio de Magia. --agregó para murmurar un "entren" mientras sujetaba algo en su oído izquierdo.
 
Casi en seguida se abrieron las puertas del lado opuesto a la que entramos. Entraron sujetos que reconocí del día... uh, ¿cuánto tiempo dormí?
 
--Dormiste dieciséis horas. A ellos los consiste ayer. --contestó Reborn mi pregunta interna. Empiezo a creerle a Tsuna, "definitivamente Reborn lee mentes". Sonrió de lado. Ahogué un suspiro, adiós privacidad.
 
Tomaron asiento los Guardianes de Tsuna, solo hacían falta tres: los portadores de las llamas índigos y la llama violeta. En verdad me gustaría portar la seguridad que cada uno desprende, esa que surge cuando sabes que eres bueno en lo que haces y eres el mejor en tu área. A pesar que el Guardián del Rayo es el más chico, era quien más alejado de Tsuna se sentó; el que era el hermano mayor de todos tomó asiento del otro lado de Tsuna haciendo enfurecer a Gokudera-kun (como le llamaba Tsuna) por lo que no le quedó de otra que sentarse junto al Guardián de la Lluvia. Luego, tras ellos entró un joven que parecía no querer entrar por completo a la sala pero tampoco se notaba distante. Sin duda era un diplomático. Sin duda era alto, su piel obscura le hacía lucir un poco tétrico con su vestimenta totalmente negra, su pelo corto apenas dejaba un flequillo cubrir su ojo derecho, sus pómulos estaban bien marcados y sus ojos marrones parecían detallar cada movimiento, mueble y adorno de los que estábamos frente a él.
 
Luego su vista se detuvo en mi persona. Casi petrificado no dejaba de recorrerme sus ojos marrón obscuro comparado con los de Tsuna. ¿me conocía... yo lo conocí alguna vez? Me reconoce sin todo el maquillaje y la ropa que hace a Skull, esta persona me conoce como Harry...
 
--¿Potter? --preguntó. 
 
Y sí, debo recordar que aún como Harry me sigo pareciendo a los Potter por mucho que eso los hacía enfurecer.
 
La pregunta del extraño, el Enlace con el Ministerio de Magia, causó una extraña reacción en los demás. El ambiente se sintió pesado y pude notar que, aunque no lo miraban directamente sí estaba siendo muy observado por cada uno de los presentes. Sentí que mi deber era hacer que el desconocido para mí siguiera hablando, debía sacarle información y los demás se encargarían de verificar e identificar las verdades de las mentiras.
 
--Solo Harry. --dije rápidamente -- Y ¿usted es?
 
Lució sorprendido aunque no por no saber su nombre, más bien porque le contesté afirmando mi identidad. Quiso acercarse, volvió a quedarse inmóvil y miró al rededor, pareció entender algo por lo que tan solo se quedó parado y habló.
 
--Soy Zabini, Blaise Zabini. --seguí sin reconocerlo por lo que añadió --Fuimos juntos a Hogwarts, los primeros cuatro años. Después ya no volviste.
 
--¿De verdad? ¿En qué Casa ibas? No conocí a los alumnos de las otras casas, tampoco a los de la mía a decir verdad. --dije. La verdad no lo recordaba, lo que dije es cierto.
 
Y él parecía un poco menos sorprendido y aunque su rostro era inexpresivo, algo me decía que en su mente había un poco de culpa.
 
--Entré a Hogwarts el mismo año que tú, fui a Slytherin también... dormimos en el mismo dormitorio. -- dejó de hablar súbitamente.
 
--Mhm. Por eso no te recuerdo, en el dormitorio de primer año entraba cuando ya todos estaban dormidos y salía antes que despertaran, hasta octubre. Solo dos meses estuve en ese dormitorio. --recordé en voz alta. 
 
Zabini no dijo más. Escuché al Guardián de la Lluvia, Takeshi hablar con calma aunque su postura me indicaba lo contrario.
 
--Si los alumnos tienen un dormitorio por Casa, ¿cómo pudiste quedar fuera del tuyo? --sonrió --Además dijiste que no conocías a niños de las otras Casas, ¿dónde dormías? No puedo imaginar que en una escuela con tanto prestigio como lo tiene Hogwarts, algún profesor no haya notado que no estabas en tu Casa.
 
--Bueno, yo no "pertenecía" a la Casa que el Sombrero Seleccionador eligió para mí. Todos lo sabían, así que aprendí a guardar mi distancia, entre menos interactuara con ellos, mis libros y tareas sobrevivían por más tiempo. Encontré un salón vacío que pude usar hasta el fin de año y al iniciar el segundo un elfo me mostró una habitación que pude usar el resto de mi estadía en la escuela y así nos evitamos todo el tiempo. --dije.
 
--Eso suena... solitario. --dijo Takeshi.
 
--Esa era la realidad. No cambia nada. --contesté.
 
--En cuarto año, en el Torneo de los Tres Magos, intentamos hablar contigo... el campeón de Durmstrang en verdad quería conocerte. Incluso sigue preguntando si alguien te ha visto a pesar del tiempo transcurrido. --dijo Zabini con honestidad. 
 
Lo que era muy extraño por la reacción de Reborn a la espalda de Zabini. Pude ver que uno de sus ojos (el único que podía ver por su perfil) miraba hacia la puerta por donde entraron todos, aumentando mis sentidos, vi que alguien estaba ahí... eran los guardianes de la Niebla. ¿ellos eran responsables de la "sinceridad" de Zabini?
 
--No lo recuerdo, lo siento. --dije siguiendo la conversación con el Enlace del Ministerio --Ah, sí recuerdo que sentí me seguían con frecuencia y hacía todo lo posible por evitarlos. --reí nervioso.      
 
--Desde el banquete de bienvenida, él intentó hablar contigo aunque fue interrumpido por la risa de alguien lo que causó desviaras tu atención... él no estaba contento. --contaba Zabini.
 
Me pregunto si Zabini sabrá que está siendo influenciado a "decir" la verdad.   
 
--Me pregunto cómo es que no lo noté. -- murmuré. 
 
 
 
 
 
 
···Continuará...