Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Lunas de enero por Silence Tsepesh de Lenfet

[Reviews - 25]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Eddie nos ignora, concentrándose en su trabajo. No deja de ser admirable como puede concentrarse en su trabajo con tanta distracción. No soy el único que lo reconoce, o si no Liam no dejaría ni que se le acerque.


— ¿entonces?


— Si no vas a ayudar, ve afuera— ni siquiera volteo a verme.


— pero le preparas comida a otros, sé que a Beau le das galletas.


— oh, por favor. No es nada, además tú siempre te robas mi comida, es lo mismo.


— sí, Rowan, es lo mismo ¿acaso no es la comida de Eddie? No es la primera vez que Eddie me prepara algo.


— eso es verdad ¿Por qué no…?— Liam gruñe, una advertencia dirigida a nosotros. Eddie ni siquiera se aparta, sabe que no está dirigido a él y tampoco hay rastros del olor a miedo que antes aparecía en estas situaciones.


— tiene razón, largo, vayan a pelear allá afuera— Lon se encoge de hombros y se da la vuelta.


— está bien— como Eddie está ignorando todo lo demás y si las cosas siguen así igual terminara sacándome de aquí, también salgo y cierro la puerta. Nadie se ha ido, al contrario, Baruch ha llegado también.


— pase a la casa, Jennifer está bien, Beau se ha marchado a la escuela y Kalila se quedó vigilando, pero será mejor que alguien la acompañe pronto ¿Cómo está todo por aquí?


— Hable un poco con el nuevo, se llama Bradley, no pudo hablar mucho pero logre hacer que se calmara, entendió la situación y se mantendrá tranquilo— aunque me costó hacer que me entendiera y dejara de pensar que queríamos hacerle daño. tenemos un problema con el método que estamos usando, si lo analizo desde el punto de vista de los que capturamos parecemos algo así como una organización criminal o una pandilla de científicos locos— Jane, Kevin,  pueden ir a la casa, descansen.


— bien.


— ¿no necesitas ayuda por aquí?


— no moveremos a Bradley hasta esta noche— aunque alguien tendrá que quedarse aquí por si él cambia de opinión. En la habitación donde esta Eddie se escucha a Liam cambiando.


— Oh, hola a todos…— si a Fabien le sorprende vernos a todos aquí no lo demuestra. Tampoco pregunta que hacemos aquí. Con el tiempo que paso aquí entendí porque Eddie lo considera su mejor amigo. Ahora mismo trae café y una bolsa de papel que conozco bien porque siempre trae donas rellenas — ¿todo está bien?


— una consulta rápida— responde Lon. Me molesta que a Lon se le ocurriera decir que nosotros veníamos porque yo había encontrado a algún animal herido en mis rondas. Es tan simple que no necesita más explicación.  


— nosotros nos vamos, estoy que me caigo de sueño— Jane es la que se despide primero. Kevin solo se va tras ella.


— parece que fue una noche agitada, ya sospechaba que Eddie necesitaría esto ¿Dónde está Eddie?


— Fabien— la voz nos hace voltear a la entrada. Hay un hombre que nunca he visto, vestido formal y con un corte elegante— olvidaste esto.


— ¡Gracias!— para mi es evidente quien es. Eddie nunca me ha dicho que su amigo esta con otro hombre, no parece ser un tema de importancia. Me quedo viendo la expresión tonta que pone Fabien cuando va a tomar el teléfono que le extienden. En la sala quirúrgica escucho la voz humana de Liam, se ha podido convertir sin problemas al parecer— entonces nos vemos para la salida de esta noche.


— ¿una salida? Eso suena genial ¡Vayamos todos!


— Lon, dudo que eso sea posible—Eddie ha salido, sonriendo con burla— es su cena de aniversario. Por favor, ignórelos, es como tratar con niños— escucho varias quejas, Eddie solo mueve la mano como si espantara moscas— te lo mandare temprano, Will.


— lo estaré esperando— hace un saludo con la mano y se va.


— ¿esto es para mí? Huelo café— es graciosa la capacidad que tiene para oler café sin problemas— ah, no sabes cómo te... lo agradezco— destapa la tapa y bebe un largo trago a pesar de que el vaso humea— ¿Qué hacen todos aquí aun?


— esperando.


— solo no tienen nada que hacer— Liam está abrochándose la camisa— no quiero estar más aquí.


— yo me quedare.


— No, eso no es…— comienzo a hablar, pero Baruch interviene.


— buena idea, nosotros pasamos a llevarte a tu trabajo— hace énfasis en las dos últimas palabras, demonios, no puedo quedarme. Más de una vez he considerado si conviene tener o no un empleo— si pasa cualquier cosa mantennos informados.


— se llama Bradley, hable con él y dijo que no intentara escapar o pedir ayuda. No es seguro que lo haga así que ten cuidado— le hablo a Eddie, susurrándole mientras vigilo que su amigo aun este en su consultorio. Liam hace un sonido de fastidio.  


— lo tendré.


— No dejes que le pase nada— señalo a Lon con el dedo. El lobo sonríe. Aun desconfió un poco de Lon, su llegada fue tan inesperada… no debería sorprenderme. Las manadas crecen de ese modo, llegan lobos de otras manadas y deciden quedarse, encuentran a alguien con quien quieren estar y se muda, a veces un solitario encuentra una manada donde es bien recibido. O lo sería si dejara de tocar a Eddie como ahora, pasándole el brazo por los hombros con tanta familiaridad.


— nosotros nos encargamos.


— estaremos bien.


— espera, Baruch…


— vamos, lamentamos las molestias— Baruch me saca, no me deja decir nada más. Tampoco yo pongo mucha resistencia, sé que tengo que irme.


— quiero quedarme. Voy a renunciar.


— no lo harás.


— pero Lon se va a quedar con Eddie— el auto enciende. En donde estamos no pueden escucharnos, ni siquiera Lon— además, ese hombre que capturamos anoche podría dar problemas.


— solo buscas pretextos. Aunque tú no lo hagas, yo confió en Lon. Nos ha ayudado más de lo que esperaba ¿sabes que enseño a pelear a Beau? Rita y Murray también han avanzado más de lo que nosotros pudimos lograr.


— no me agrada.


— Ese no es un problema para la manada.


—…— lo sé, sé que Lon ha sido algo bueno para nosotros, y por eso es que no lo he expulsado de la manada o de la ciudad.


— todos sabemos cuál es tu problema con Lon. Realmente es estúpido, ¿Por qué no solo se lo dices?


— tu dijiste que no lo hiciera. Que no lo iba a entender— Baruch suspira.


— ¿eres idiota? Eso fue hace meses. Si no dices nada no te estés quejando de ver como otras personas se acercan a él, o si Eddie se interesa en alguien.


— no digas cosas tan desagradables— Darme cuenta de lo que siento y decirlo son cosas diferentes. Y no solo he alargado el momento porque vaya a asustar a Eddie. Lo paso bastante bien Eddie en la relación que tenemos hasta ahora, es muy amable con todos y no puedo solo malinterpretar el trato que tiene hacia los demás con algo más.


— ¿Qué harás si eso pasa?


— ¿Por qué tendría que pasar?— no sé lo que haría— no lo sé. No me gusta pensarlo y me gustara menos verlo. Ya es malo verle con Lon, cada que regreso a la clínica Eddie huele como Lon. Ya sé que lo hace para molestarme, y lo consigue.


— no creo que Lon esté interesado en Eddie. No como tú, en cualquier caso.


— ¿no te molesta eso? que yo esté interesado en un humano— él se ríe tan fuerte, tengo que esperar un momento a que deje de reírse— estoy hablando en serio.


— como si te importara. Iras tras él lo queramos o no— tiene razón— no me molesta. Eddie me agrada, tenía mis dudas al inicio pero no porque tu estuvieras interesado en él.


— pero es un humano.


— ¿estas intentando que te lleve la contraria? Nadie de nosotros va a decirte que nada sobre eso. A todos les agrada, o si no, lo toleran. No sé qué estas esperando— yo tampoco. En la casa solo me quedo el tiempo suficiente para cambiarme la ropa, luego al trabajo.


Hay tan poco que hacer estos días aquí que preferiría estar haciendo otra cosa. Una semana de labor social en escuelas, siempre me quedo aquí en esta semana, no podemos salir a recorrer el bosque como siempre pero alguien tiene que vigilar aquí en caso de que alguien tenga un problema.


Recibo un montón de mensajes de todos, hablando sobre lo que haremos. Los únicos que se mantienen al margen de todo son Jenifer y Murray. Los dos son muy reservados, no recuerdo que Rita tuviera tantos problemas con nosotros cuando entendió lo que estaba pasando. Murray es demasiado extraño para mí, no puedo entenderlo: aparentemente es tranquilo, se tomó demasiado bien su nueva vida y no cuestiono nada, nunca, pero tampoco parece que intente integrarse. De la chica es imposible decir algo, no soporta que nadie más que Kalila o Rita se le acerquen, se pone a temblar como un animalito herido. A mi parecer la consienten demasiado. Jane no se ha prestado para eso aún.


 Ah, que aburrido. A esta hora deben estar llevando a Bradley a la casa. Mi casa,  que ahora parece una casa de acogida o algo así. En si no es un problema muy grave, porque somos una manda y necesitamos de los demás, pero dios, a veces solo quiero quedarme en casa sin ningún problema. 


No viene nadie hasta que es hora del cambio de turno, y solo son mis compañeros que vienen a reemplazarme. No me alargo mucho en las despedidas, también me cuesta mucho no desviarme del camino para ir con Eddie. Es tarde y después de anoche debe estar cansado.  No solo él, todos estamos cansados, hemos estado haciendo recorridos desde hace una semana, vigilando cualquier cosa diferente y preparándonos para la cacería. Estoy cansado. Cuando llego, es notorio que nadie tiene ánimos, no está lleno como esperaba, y nadie hace ruido.


— El nuevo está en la habitación especial— Beau está comiendo cereales directo de la caja— Kalila se fue hace un rato, Baruch no se ha parado por aquí desde la mañana y Kevin se fue a trabajar hace quince minutos.


— ¿Jennifer y Murray?


— Aquí estoy— Murray está en la cocina, agachado en el refrigerador. De todos los nuevos que han estado en esta casa, él es el único que ha salido tan pronto del encierro y que no se esconde o intenta alejarse— no tienen muchas verduras aquí.


— ¿verduras? No necesitamos verduras ¿no quieres carne?— Beau frunce el ceño.


— demasiado, pero no creo que sea saludable comer tanta carne.


—tonterías. Hazle caso a tus instintos. Sufrirás mucho si no lo haces, Rita lo hacía todo el tiempo porque le asustaba y parecía que dolía todo el tiempo. 


—entiendo.


— el chico tiene razón, si quieres comer verduras nadie va a impedirlo pero debes asumir que ya no eres un humano normal.


— En eso estoy. Redescubrirse no es sencillo ¿Cómo ha ido todo hoy? vi que trajeron a uno más, pero no supe mucho más— a ese asunto me refiero, Murray parece muy calmado y que tiene todo bajo control pero en ocasiones pierde el control, y ya no sé si es inestable o no. pareciera que podría salir libremente como nosotros pero no confió en su control. Curiosamente nunca intento escapar


— todo salió bien, Liam tuvo un ligero problema pero todo se resolvió ¿hubo algún problema con Bradley? Eddie dijo que el sedante no funcionaba bien con él.


— no hubo problemas, Kevin y Jane le trajeron. Las llaves están en tu habitación. No ha intentado salir ni nada.


— creo que duerme— Murray entrecierra los ojos— es curioso poder escuchar tanto. No me acostumbro.


— bien, estaremos pendientes esta noche, no podrá salir pero es mejor vigilar que todo esté en orden ¿de acuerdo? Solo estamos nosotros tres hoy.


— bien.


— chico, vete a dormir— no tengo nada más que decir. No es tan tarde, pero siento como si fuera ya de madrugada. De la habitación de Jennifer escucho la voz de Rita. No hemos podido salir en manada en un tiempo, es algo que los nuevos necesitan mucho. Lo comprobé con Rita. No sé qué más hacer, me gustaría pedir ayuda a otras manadas pero ¿ellos se irían? Sus vidas están en esta ciudad y los humanos se aferran mucho a lo que conocen. No creo me ayuden, consecuencias de ser un idiota con ellos. Ahora solo quiero un baño y…


Eddie. 


Puedo olerlo. Estuvo aquí. Eddie estuvo aquí.


El olor es ligero, pero está presente en toda la habitación. Me obligo a caminar hasta el baño y usar la regadera. Hay ropa cómoda en el baño, no tengo que salir hasta que termino. Y no, no ha sido mi imaginación: Eddie estuvo aquí. No logro entender como o porque, pero estuvo aquí. El olor es especialmente fuerte en la cama ¿le hicieron dormir aquí? debería agradecerle a quien tuvo esa idea. Es como si él estuviera aquí.


 Despierto con un golpe en la puerta. Afuera el sol está muy alto, quizá es medio día ¿dormí tanto?


— ¿Rowan?


— ¿Qué?— me levanto, no quiero hacerlo. Murray está en la puerta, puedo escuchar el golpeteo nervioso que hace con el pie.


— El nuevo quiere hablar contigo. Rita esta con él— Suspiro. Sigue sin haber mucho ruido en la casa,  pero si es tan tarde Beau debe estar en la escuela, Baruch y Kalila en el trabajo, y es el día de descanso de Kevin y Jane también. No debí dormir tanto. No digo nada mientras me visto. Murray sigue afuera de mi habitación— estaba haciendo meditación cuando le escuche. Rita y Jennifer estaban desayunando y no lo escucharon, así que fui.


— ¿hablaste con él?


— sí, solo me dijo que quería hablar contigo. En realidad, dijo que quería hablar con el líder.


— ¿Cómo se ve?


— Umm ¿Bien? no se ve como Jennifer— escuchamos un gemido— lo siento, no quiero hacerte sentir mal. Pero parece que está muy tranquilo, quizá algo asustado— frunce la frente— es complicado entender tantas cosas.


— ya te acostumbraras— la habitación es un… no es el sótano como tal, porque no es grande ni está totalmente bajo tierra. Abro la puerta, con Murray siguiéndome. Bradley es bastante fornido, rubio y alto ¿tal vez es de los que pasan horas ejercitándose para lucir músculos?— me dijo que querías hablar conmigo.


— si…— hay mucha tensión en su mandíbula, como si se esforzara por controlarse. No es como, se está esforzado por controlarse— no sé dónde estoy.


— esta es mi casa. Es un lugar seguro para ti, y para los humanos. Ayer te explique porque debías estar encerrado.


— lo entiendo. Yo quiero… atacar.


— ¿quieres saber algo? solo queremos ayudarte— son palabras que he escuchado de los demás muchas veces, y ya las siento como un guion establecido.


— ¿Por qué me hicieron esto? ¿Por qué me elegiste?


— ¿Qué?— Murray se adelanta— nosotros no hicimos eso— vaya, creo que está más familiarizado de lo que creía— tú estabas aquí, intentando atacarnos. Te encontramos primero y te alejamos de los humanos— levanto una mano para que se detenga, y lo hace.


— ¿viste quién te ataco? ¿Recuerdas que paso?


— sí— recuerda. Murray y yo contenemos la respiración— caminaba a casa, yo deje a mi novia en su casa, y luego… un animal enorme salto sobre mí. Ahora sé que era un lobo— que decepción, eso no ayuda mucho porque sabemos eso.


— ¿nada más?


— me convertí en un lobo. Y había… ¿era una mujer?— Bradley nos mira— olía como una mujer. Ella hizo que me encerraran, era un camión, creo que ataque a alguien, luego me dejaron aquí.


— ¿Qué más? Dímelo.


— no recuerdo, solo… el hospital donde desperté.


— oh… Rowan, yo estaba viajando, venia de regreso cuando me detuve a cenar ¿Rowan? ¿Estás bien?


— no… necesito…— lo suponíamos. Suponíamos que alguien estaba haciendo esto pero tal vez no lo creía suficiente. Ahora que lo confirme, estoy muy, muy molesto— salir de aquí. Lo siento, no puedo dejarte libre aún— salgo rápido de la habitación. Puedo sentir la furia intentado tomar el control, mis músculos se contraen, anticipando la transformación. Cierro apresuradamente la puerta.


— ¿Rowan?


— llama a Baruch, o a Kalila, a quien sea. Diles lo que… lo que dijo…


— pero…


— Rita, quedas a cargo hasta que llegue alguien…— presiono los dientes. En otro momento no me molestaría en contenerme, transformarme y ya. Pero es medio día y en la casa hay cuatro lobos recién convertidos, si yo me transformo en estas condiciones guiare a una manada furiosa y sin control.


Me cuesta mucho conducir. Los espasmos de mi cuerpo no ayudan, y la furia aun nubla mis sentidos, me detengo frente a la clínica de Eddie.


— Hola, Rowan…— ignoro el saludo, a los que están en las sillas de espera, y entro hasta la puerta del consultorio de Eddie. Él está allí, hablando con alguien, su voz se vuelve lento hasta callarse cuando voltea a la puerta, yo sigo caminando hasta él, hasta alcanzarle y jalar de él para llevarlo conmigo— ¡Eddie!


— está bien, regresare… o tal vez ¿Fabien puedes encárgate? Lo siento, ahora estoy…— es todo lo que alcanza a decir porque no me he detenido, ni él intento zafarse. Las llaves están puestas y no apague el motor tampoco. Subo al asiento del copiloto, me reclino y cierro los ojos. El auto se mueve, muy rápido, como si sintiera mi urgencia.


— Eddie…


— casi llegamos— me muevo para reclinarme en él, en su brazo— no puedo conducir bien si haces eso.


— lo siento— escucho su suspiro. Siento cuando la camioneta entra en el camino de tierra, y finalmente se detiene. No me molesto en quitarme la ropa, no puedo contenerme más: apenas bajo del auto siento todo mi cuerpo cambiar.


— sí, no te preocupes, todo está bien.  Tal vez no pueda volver pronto, intenta calmar a Gabriela, puedo escucharla hasta aquí. Que cancelen mis citas de hoy, diles que surgió algo importante— Eddie me ve, ya no hay miedo en el aire como antes— te llamo después— extiende su mano hacia mí, está dejando que yo decida. Tócame, tócame— está bien, está bien— tan bien, se siente bien. Me quedo moviéndome entre Eddie y el auto, luego solo corro al bosque. No me alejo mucho, Eddie está aquí y no lo dejo solo— regresaste. Hable con Baruch, le pedí que te llevara ropa a la clínica. Estaba un poco preocupado porque según saliste corriendo de la casa— resoplo, acostándome a su lado— sea lo que sea, lo resolveremos. Ahora son más, creo que todos se están acostumbrando a eso, Rita fue a visitarme más temprano ¿sabes? Llevaba la nariz cubierta, pero me alegra mucho que este saliendo— sigue hablando, habla mucho pero no me molesta. Solo sé que es verdad, que resolveremos esto.


Cuando regresamos a la ciudad, ya ha oscurecido aunque no es tarde. Eddie me hace esperar, para que nadie me vea. Me transformo cuando deja la ropa y se aleja.


— no sé porque esto te sigue dando miedo.


— no es miedo, solo es… no sé. Me dan escalofríos solo de escucharlo— me visto rápido, Eddie está revisando una libreta cuando lo vuelvo a encontrar— ¿Qué ha pasado? ¿Todo está bien?


— Bradley recuerda un poco— sus ojos se fijan en mi— alguien lo convirtió, lo vigilaron y los encerraron para traerlo aquí. Lo dejaron libre. Murray recordó que tampoco estaba en esta ciudad. Demonios,  Bradley ni siquiera vive aquí.


— entiendo.


— quisiera quedarme pero no puedo, tengo que reunir a todos y decidir qué hacer— él sonríe.


— nadie te impide irte.


— lo es— no quiero irme— vendré mañana.


— como quieras— siempre retándome, empujándome más allá que cualquiera. Me voy porque si sigo aquí no me iré.


 


Ha sido largo, pero ya tenemos un plan. Las puertas de la clínica de Eddie están cerradas, pero es fácil abrirlas. Tiene muy poca seguridad, porque una vez dentro, las demás puertas están sin asegurar. No hay nadie aquí, y el silencio es inquietante, puedo oler a Eddie en su piso. Subo las escaleras en silencio, las puertas apenas hacen ruido.


— ¿Doc?— espero el reclamo, la voz de Eddie diciéndome que debo tocar las puertas y no entrar sin pedir permiso. Nunca llega.  Eddie está en el sofá, durmiendo. El sofá apenas tiene el tamaño para que él este acostado. Se quedó dormido leyendo y aun sostiene entre sus manos el libro abierto sobre su pecho. No es la primera vez que le veo durmiendo pero hoy se ve… vulnerable— tienes unas posturas terribles para dormir— no hay ni un cambio en él, me puedo acercar sin problemas hasta el sofá. Tan vulnerable. Aparto el libro de sus manos, algo sobre enfermedades en conejos, lo que hace que arrugue la nariz justo como uno— tus pecas resaltan mucho, Doc— me inclino, tan cerca de él… si, es tan vulnerable… y ya no puedo detenerme, le beso. Tanto tiempo deseando esto, besarle es mejor de cómo lo imagine. Si la victoria fuera un sentimiento, estaría rugiendo en mi cabeza. Eddie se mueve, noto como contiene la respiración y me aparto un poco. Está despierto pero solo me mira, no hay una expresión particular en su cara. Aun puedo ver las pecas en su nariz y mejillas. Dios, quiero besarlo otra vez.


— Rowan…— al demonio: me inclino y le beso. Siento sus manos en mi pecho, pero no intenta empujarme, y su boca se abre, dejándome volver el beso más intenso. Solo deseo empujarle y tenerlo así para mí.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).