El taxista parece aliviado cuando bajamos del auto. Me dice en voz baja el costo y le pago. Le dije la dirección de la clínica, pero a medio camino cambié de opinión. El edificio se alza frente a mí, y apenas estoy pensando en qué hacer cuando el auto de Fabien se detiene en la calle, un poco más delante de donde estaba el taxi.
— Conejito, estas molesto todavía— escucho un jadeo cuando mi codo le saca el aire.
— no me llames así. Y cuida tus palabras, mi amigo no sabe sobre esto, no hagas que me arrepienta— Tarik solo mueve las manos.
— ¡Eddie! ¿Qué paso? ¿Cómo está tu padre?— Fabien se apresura a estar junto a mí. No tiene ni diez minutos que le llame y ya está aquí.
— está bien, solo fue un susto.
— me alegra mucho saberlo, ya me habías dicho que estaba bien pero tu llamada…— suspiro.
— ¿podemos entrar?— Fabien sonríe y camina hacia dentro. Tarik nos sigue.
— estoy feliz de que regreses, estaba aburrido en la clínica. Claro que entiendo porque te fuiste, es importante estar con tu familia ¿comiste algo?
— no, la comida del autobús fue un asco.
— sí, tenía mal sabor— Fabien mira a Tarik. No sé cómo comenzar a ordenar mis pensamientos con todo lo que ha pasado. Siento que estoy a punto de ponerme a gritar, explotar contra lo primero que termine con mi paciencia.
— Fabien, él es Tarik, viene conmigo. Es amigo de la familia— mentiras y más mentiras. No conocía a Tarik hasta que llegue al hospital. Lo que le dije a Rowan no fue mentira, él se me acerco y me pregunto si era un hombre lobo: ver al hombre alto, rubio y de intensos ojos azules fue un shock. Aun no respondía y él ya se había dado cuenta de que no lo era y aunque fingí no saber de qué hablaba. Lo hice bien creo yo, hasta que me puso demasiado nervioso encontrándome cada que iba al hospital.
— Hola, gracias por dejarme entrar—Fabien solo sonríe.
— ¿Cómo fue el viaje?— un asco, quiero responder pero solo suspiro.
— un poco complicado. Supongo que llegar aquí ya es algo bueno— me encojo de hombros— ¿Cómo estuvieron las cosas por aquí?
— bastante bien, pude arreglármelas con la veterinaria.
— realmente tienes una veterinaria ¿eh? eso suena increíble ¿Cómo es? ¿Iremos allí?
— supongo… pero tú vas a encontrar donde quedarte y un trabajo, no pienses que solo darás vueltas a mi alrededor.
— lo hare, incluso envié solicitudes antes de venir— pensé que ya me había acostumbrado a las cosas extremas de los hombres lobo, por supuesto que eso no era verdad ¿en qué momento hizo eso? ¿Desde cuándo decidió que vendría conmigo?
— ¿en qué trabajas?— Fabien pregunta.
— educación especial. Trabajaba en un centro, frente al hospital. También estoy estudiando medicina porque quiero ser pediatra.
— Wow, te gustan los niños— Y Tarik sonríe.
— si— es como ver a un enorme perro meneando la cola por elogios. Pero fue precisamente eso lo que hizo que al final confiara en él, a él realmente le gustan los niños y su trabajo, entra al hospital sin problemas hasta ahora ¿Qué tan peligroso podría ser? Y claro fue una pregunta retórica porque sé muy bien lo peligroso que llegan a ser. Dejo que Tarik le hable del centro de educación especial y me concentro en beber la soda fría que Fabien nos trajo. Sabía que venir aquí con Tarik era una mala idea y no es que yo le pidiera venir o le insinuara que podía estar aquí, no. él solo apareció con sus cosas en la estación del autobús ¿Qué se supone que hiciera? ¿Quedarme allá? Se me escapa un gemido, y noto la mirada de Fabien. Fabien, quien es tan educado para no hacer ningún comentario.
La puerta se abre un rato después, y Will entra. Trae al gatito que se quedó Fabien, que apenas toca el piso da saltitos hasta meterse bajo el sofá.
— Hey, no sabía que regresabas hoy— me dice. Apenas prestó atención a las presentaciones de nuevo. Sigo enfurruñado en mis propios pensamientos hasta que veo a Will y Tarik salir. Me golpeo con la mesa cuando intento levantarme.
— ¿A dónde van?
— les pedí que fueran por comida.
— pero…Tarik no puede solo andar por allí, es peligroso…— ¿Qué pasa si se encuentra con los demás? ¿Y Will? Si esta con él también está en peligro.
— calma, solo van a comprar algo cerca, en el auto de Will— eso no me tranquiliza mucho pero no hay mucho que pueda hacer ahora— ¿quieres contarme que paso?
— Umm… lamento haber huido aquí cuando acabo de llegar, pero si voy a mi casa…
— no me molesta que vengas aquí. Solo estoy preocupado por ti, cuando llegaste parecía que estabas a punto de llorar. Aun parece que te pondrás a llorar en cualquier momento— ahora que lo menciona— entonces ¿Qué paso?— Suspiro y doy una mirada alrededor. No puedo contarle todo pero tampoco voy a decirle que no me pasada nada.
— es algo tonto… Es culpa de Tarik y de Rowan. Y mía por ser tan idiota— suspiro de nuevo— Sabia que llegar con Tarik iba a ser un problema con los demás, es un desconocido que… llego de la nada. Yo tampoco lo conozco muy bien y ni siquiera le invite a venir.
— ¿no?
— solo decidió venir, apareció en la parada de autobuses con sus cosas para venir conmigo ¿Qué más iba a hacer? Ya no podía decirle que no, no podía quedarme y tampoco podía ignorarlo. Así que estuve toda la maldita noche pensando en que iba a decirles a los demás cuando llegara. Así que allí estaba yo, esperando después de estar tanto tiempo fuera, y Rowan fue un idiota ¡no me dejo explicarle nada!
— no entiendo porque tendrías que explicarle a alguien si traes a un amigo.
— porque también son mis amigos.
— Eddie, soy tu amigo y entiendo que tengas más amigos. Todos somos adultos, solo el pequeño Beau no, así que no tiene que haber ningún problema si tú decides tener un amigo más, incluso si decides no ser amigo de ellos.
— lo sé. Intenta explicárselo a ellos. Por eso estoy tan molesto con Rowan… tratándome como si fuera algo de su propiedad.
— ¿eso hizo?
— yo solo quería hablar tranquilamente y hacerle entender que Tarik no es peligroso— demasiado tarde noto mis palabras, Fabien solo alza las cejas— para Rowan todo el que se acerca a mi es peligroso— es un pésimo intento por arreglar mi error, pero no se me ocurre más— ah, mi vida es tan rara ahora— apoyo la cabeza en la mesa, le escucho reír.
— no suena a que sea una buena conducta. Como dije, eres un adulto y saldrás con quien tú quieras y nadie puede impedírtelo— ¿ni siquiera un hombre lobo? siento que mis labios tiemblan— si él no lo puede entender entonces… deberías pensar en buscar a alguien más— me siento tan cansado de esto, no como aquellos primeros días donde el miedo era intenso, esto es diferente ¿Qué pasaría si solo le cuento a Fabien? Contar todo a medias hace sonar todo peor, como alguna clase de relación abusiva. Tal vez solo deba mandar todo a volar y contarle ¿Qué podría ser peor que esto?
— no quiero buscar a alguien más.
— solo era un comentario, no te digo que lo hagas.
— si los humanos fueran como animales sería más sencillo todo— otra risa.
— vamos, estoy seguro de que solo fue un mal momento, tú estabas cansado del viaje y Rowan debió exagerar. Pueden hablar después.
— le dije que hablaríamos cuando deje de portarse como un idiota— esta vez hay una carcajada, me hace sonreír— en realidad le dije que cuando dejara de portarse como un neandertal.
— ese es mi Eddie.
— no quisiera pedirte esto pero ¿crees que podría quedarme aquí esta noche? necesito dejar claro un mensaje— la sonrisa de Fabien se vuelve maliciosa.
— por supuesto, las veces que quieras ¿tu amigo va a quedarse también?— quiero decirle que no es mi amigo y que no quiero que se quede aquí pero ¿A dónde le mandare? Los demás van a encontrarle y realmente quisiera estar allí cuando eso pase.
— si no es demasiada molestia. Solo será por hoy, si no, podemos buscar un hotel— la idea me gusta menos. No traigo nada, las cosas que traía quedaron en la mochila que Rowan tomo, incluido mi teléfono.
— pueden quedarse— vuelvo a suspirar.
— me siento culpable. Debí haberle dicho que Tarik estaba conmigo, que le iba a traer— escucho un resoplido.
— no tienes que darle explicaciones a nadie. Ambos son adultos, y tú no hiciste nada de lo que tengas que sentirte culpable.
— ¿Cómo lo sabes?
— porque te conozco y sé que no harías nada para herir a otros— le miro, y de nuevo siento ganas de llorar. En cambio le sonrió.
— eres un sol, debí aceptar cuando estabas tras de mí— funciona, Fabien suelta una carcajada muy fuerte. En realidad nunca estuvo interesado en mí de ese modo pero si hubo muchas bromas como la que acabo de hacer de su parte.
— demasiado tarde, cariño, ahora sabes de lo que te pierdes. Estoy casado— me guiña un ojo, y los dos reímos más. Will y Tarik nos encuentran riendo todavía cuando regresan con varias cajas de pizza y cerveza. Por un buen rato logro olvidarme de todo y como no tengo mi teléfono no me preocupo por estar mirándolo. Cada que veo por la ventana noto que atardece y mi preocupación aumenta cada vez
¿Es buena idea quedarse aquí? ¿Debería moverme? ¿Sacar a Tarik? No es que confié por completo en él, aun no. actúe con enojo y le traje sin pensar mucho en los peligros ¿y si resulta ser peligroso? Parece que no dejo de hacer cosas peligrosas. Al final no decido si irme o no y Fabien nos deja la habitación de invitados, con un colchón inflable en el piso y cosas para mí.
— yo dormiré allí— Tarik deja sus cosas en el colchón inflable. Ya no tengo demasiada energía para hablar o intentar fingir, así que solo uso el pequeño baño de la habitación para darme un baño rápido y cepillarme los dientes con un cepillo nuevo que Fabien me dejo. Tarik hace lo mismo cuando yo salgo, y me quedo acostado en la cama, sin poder dormir incluso cuando Tarik apaga la luz y le escucho en el colchón inflable.
—creo que voy a robarme esta camisa— es una camisa genial de Iron Maiden— no puedo dormir.
— yo no sé qué está pasando— hay un tono divertido en su voz— solo de pronto me trajiste aquí, sé que no es tu casa ¿crees que esté en peligro si voy por mi cuenta?
— no lo sé, supongo… estas en el territorio de una manada y eres un hombre lobo— me la pase leyendo todo lo que pude sobre lobos mientras estaba en casa de mis padres— tal vez no sea peligroso si fuera en otro momento pero ahora…
— no entiendo porque paso algo así, yo no estaba siendo agresivo contigo. No soy una amenaza para ti— aun no estoy seguro de eso, y tampoco es el problema— estoy emocionado por conocerlos, es una pena que las cosas salieran así.
— descuida, normalmente…— ¿no son así? me encantaría decir eso pero yo no tengo idea de cómo son con otros— Antes aceptaron a Lon, y también fue un poco caótico. Lon era un lobo solitario, llego aquí y después de hablar con él decidió quedarse. Ahora también es parte de la manada— él se sienta, mirándome.
— estas triste. Antes no lo note por el olor de este lugar— odio no poder negarlo. Ni siquiera a mí mismo— ¿Por qué estas triste, conejito?
— deja de llamarme así— le gruño— me da escalofríos.
— es que la forma en que arrugas la nariz me recuerda a un conejo— pongo los ojos en blanco. Se queda callado un momento. Luego se levanta, en la oscuridad apenas puedo ver que hace, pero puedo escuchar cómo se mueve.
— ¿Qué haces? ¿Estas quitándote la ropa?
— shh, tus amigos están dormidos.
— ¿Qué demonios te pasa?— la respuesta me llega con el crujido de un hueso. La voz ya no me sale, y solo me alejo del borde el colchón. No dura mucho, el ruido se detiene y solo escucho uno que otro ruido de la calle: un auto pasando, música lejana, una sirena… un gemidito bajo. me estiro para encender la luz— ¿estás loco? ¿Qué pasara si ellos entran? ¿Cómo demonios explicaré que Tarik ya no está y en cambio hay un lobo aquí?— él solo me mira, agachando las orejas— nada de eso— sigo, hablando en susurros— eso debiste pensar antes de hacerlo. Llenaras todo de pelos ¿Por qué me pasa esto a mí?— su cola se agita, apoya la cabeza en el colchón— no, ni siquiera pienses en eso. Te quedaras a dormir abajo. Ay, por dios, escúchenme pelando por como dormiré sin preocuparme por que vaya a comerme— necesito terapia. Me doy la vuelta. Tarik sigue mirándome fijamente, agacha las orejas cuando nota que lo estoy mirando— eso ya no funciona conmigo— veo el movimiento de su cola. Suspiro, y termino por estirar la mano y darle unas palmadas en la cabeza, tras las orejas. Siempre me he sentido mejor en compañía de animales que de humanos— Aun así no dormirás en la cama— el pelaje de Tarik es muy grueso, y suave. Le miro unos momentos. La primera vez que le vi como lobo casi me da un ataque, llego al patio de la casa de mis padres, a saber cómo hizo. Por suerte no había casas altas alrededor y la cerca no dejaba ver a los vecinos y aun así tuve que meterle a la casa y gritarle que era un tonto por hacer eso en medio de la ciudad… claro que allí termino mi acto de no saber nada de los hombres lobo: Se suponía que yo no sabía y le estaba gritando en la sala de mis padres. Pasado ese momento de molestia, me di cuenta de otra cosa: Tarik y su pelaje completamente blanco. Aun no tengo idea si es tan inusual, espero que no porque no quiero convertirme en un imán para cosas raras, pero sí sé que los verdaderos lobos árticos están en peligro de extinción. Y que Tarik no tiene familia, ni manada. No se mucho porque intente por todos los medios mantener distancia y evitar justamente lo que está pasando aquí, así que en el autobús Tarik me dijo eso. No paro de decirme lo feliz que estaba de encontrar otra manada de lobos, que había estado tan solo… y yo ya no pude decirle que no. a veces ser tan sensible es una molestia. Si Lon había sido un solitario alejado de los humanos, Tarik fue un lobo viviendo en una ciudad, viviendo como un humano desde que quedo solo.
— Eddie ¿estás despierto?— abro los ojos. La habitación desconocida me desorienta hasta que recuerdo que no estoy en mi casa.
— lo estoy.— La puerta se abre y Fabien se asoma. Me quedo helado ¿Dónde está Tarik? ¿Sigue siendo un lobo?
— te dejamos dormir lo más que pude pero si quieres comer algo tienes que levantarte ya— me levanto, mirando alrededor. El colchón inflable ya no está. Me cambio rápido los pantalones y me pongo los zapatos. Tarik me saluda desde la mesa. Se ve incómodo, aunque tiene un plato casi terminado frente a él. Vaya, al menos uno que no entra a las casas de los demás como si fueran suya. Will ya no está, por lo que veo. Fabien no se levanta, así que yo busco un plato y me sirvo lo que queda de la comida.
— los invitare a comer, a ti y a Will— no tienen ni idea de cuanto me han ayudado. Fabien hace un gesto con la mano, con la otra acaricia al gato.
— no es necesario pero no diré que no ¿Qué planes tienes para hoy?— una pregunta suave, tanteando.
— trabajar, debo ponerme al día en la veterinaria. Regresare a mi casa.
— bien.
— tal vez las cosas estén algo… tensas con Rowan— eso es poco. No tengo ni idea de con que voy a encontrarme hoy.
— ¿debemos dejarlo entrar? ¿Qué pasa con Beau y los demás?— no tengo ni idea. Suspiro.
— déjales, aun no tengo problemas con ellos— Fabien sonríe. Termino de desayunar y lavo los platos, al menos eso después de todo. Salimos de la casa con buen tiempo, y Fabien solo se detiene en el café.
Entrar a mi clínica es revitalizante. El olor a desinfectante, los objetos. Sí, me siento renovado. Gabriela suelta un gritito y me abraza. No deja de preguntarme si estoy bien y sobre mi familia. Le tengo que responder tres veces que todo está bien para que me crea.
— te puse muchas citas hoy. Y también llamaron del zoológico, necesitan ayuda para una cirugía.
— bien— un día ocupado siempre es bienvenido— Él es Tarik, estará por aquí unos días ¿podrías ayudarle a buscar un lugar donde quedarse? Si es cerca de aquí, mejor. Quisiera hacerlo yo pero tú conoces de todo.
— solo estas alagándome para que haga tu trabajo. Está bien, hare unas llamadas. Chico ¿Cuánto presupuesto tienes?— de nuevo, veo la incomodidad en Tarik y suspiro. No tengo idea de si tengo que hacer algo o no, pensando entre si dejar que se vaya y conozca o se quede aquí hasta que yo le acompañe ¿Qué opción es la menos peligrosa?
— ¿Qué harás hoy, Tarik?
—además de buscar donde quedarme, iré a visitar algunos lugares a los que envié solicitudes. Veré si encuentro algún lugar más— me sorprende mucho su pro actividad— pero ¿puedo quedarme a ver un rato?
— claro. Gabriela, si Beau o Lon vienen diles que pasen más tarde— si eso le parece extraño no lo dice. No se alguien viene, porque ella no me mintió al decir que me lleno la mañana de citas— voy al zoológico ya ¿tienes algún lugar al que quieras ir? puedo llevarte— Tarik ya tiene una lista de lugares así que solo le hago una seña para que me siga.
— tus amigos son buenos.
— lo son… no me daba cuenta de eso hasta que paso todo esto ¿estarás bien por tu cuenta? sé que no puedes perderte pero temo una pelea.
— Espero que no pase eso. No me gusta pelear. No voy a alejarme de las personas y usare taxis para regresar. Gabriela me ayudo a buscar algunos lugares pero me los mostraran mañana— bueno, eso es algo. Le dejo en la primera dirección que tiene anotada y me dirijo al zoológico.
Rowan está en la clínica cuando regreso. Me quedo en la puerta, la emoción por la operación que realice se va. No veo a Gabriela.
— traje tus cosas— levanta la mochila. Ya estaba resintiendo un poco la falta de mi teléfono.
— gracias— estiro la mano y tomo la mochila de una correa ¿ahora qué? Me quedo mirándola, sin saber que hacer o decir— Umm ¿ya no hay alguien de la manada que vino? No pude hablar con nadie y no sé cómo siguen las cosas— no se me olvida que estuvo pasando por aquí.
— no importa…— ¿eso es que no están por aquí?— ¿Cómo pudiste?
— ¿a qué te refieres?
— sabes que es peligroso acercarte a otros. No puedes ir por allí hablándole a cualquiera solo porque parezca ser bueno.
— eso lo sé, pero…
— ¿entonces porque vienes de quien sabe dónde con un desconocido que te trata bien?— ¿Qué? dios, ni idea de cómo responder a eso.
— ¿a qué te refieres?— me enderezo, estoy enojándome— si me hubieras dejado explicar…
— no hay mucho que explicar por lo que veo.
— ¿y que ves exactamente?— le siseo.
— todo el esfuerzo de todos por mantenerte a salvo tirado por la borda, lo paseas de lo lindo con un desconocido, riendo hablándose como si fueran cercanos ¿lo son, Eddie? ¿Se volvieron cercanos?
— ¡Mi padre estuvo cerca de morir! No estuve paseando de lindo y aunque lo hiciera ¿Cuál es tu maldito problema? hasta donde sé yo no tengo nada contigo— las palabras salen sin que las piense— yo no tengo que obedecerte— la expresión de Rowan cambia, pero estoy tan enojado que no sé qué cambio.
— Eddie, no, yo…
— ¿Está todo bien?— Tarik entra, aun cargando sus cosas, con movimientos cautelosos.
— lárgate, estamos hablando.
— no puedes sacar a nadie de mi casa. Y esta conversación término— miro a Tarik— ¿conseguiste donde quedarte?
— no, mañana…
— quédate aquí esta noche— sí, solo es el enojo hablando pero se siente bien. Tarik frunce un poco las cejas. Sus ojos se desvían a Rowan.
— bien… ¿te encuentras bien, conejito?
— ¡No le llames así!
— creo que puedo llamarle como quiera, solo es una palabra y él realmente…
— si eres inteligente sabrás que lo mejor es irte de aquí. Regresa a donde sea que saliste.
— no amenaces…— todo pasa tan rápido, y sigo tan molesto que no puedo pensar en nada más, por eso cuando Tarik niega con la cabeza, me toma por sorpresa que Rowan se le vaya encima, los dos caen hacia el escritorio vacío de Gabriela— ¡Basta! ¡Rowan! ¡Deja de comportarte como un imbécil!— intento separarles, pero es imposible porque están rodando por el piso. Logro levantar a Rowan, al mismo tiempo que alguno de sus huesos hace ese sonido del cambio, su expresión y su postura… solo hay ira. Me da un manotazo, pero no me importa, yo retrocedo por mi cuenta.
— ¡¿Eddie?!— Tarik me aparta, sus manos me hacen girar, interponiéndose entre Rowan y yo— está bien, todo está bien— me dice— tienes que respirar, inhala— ah…
— Eddie, yo… lo siento… esto no es…— escucho a Rowan, y luego a Fabien.
— vamos, será mejor que le des algo de espacio— ¿Qué ha sido todo esto? ¿Por qué…? escucho algunas quejas, pero ya no entiendo lo que dicen ¿llego alguien más? me duele el pecho, y me pican los ojos, estoy temblando y me siento helado— ¿Qué paso, mon cher? ¿Están bien? ¿Eddie?— aprieto los labios.
— estoy bien. Estoy bien ¿Tarik?
— no te preocupes por mí— me suelto de su abrazo. Hay un pequeño desastre en el piso, Fabien nos mira, parece molesto al contrario que Gabriela, cargando unas bolsas y una mano en el pecho. A Tarik le sangra el labio— solo es un pequeño corte, nada importante.
— ah, esto... Lo siento, voy a…
— déjalo, ya nos encargamos nosotros— Fabien no deja que recoja ni un papel— ¿Por qué no subes a tranquilizarte?— no necesita decírmelo dos veces. Aún estoy temblando cuando llego a mi piso, pero solo mantengo mi boca cerrada y me niego a dejar que salgan las lágrimas.