Las sabanas de la cama se sienten frías, así que el calor es agradable. Ya no falta mucho para que el frio llegue y tenga que usar suéter todo el día.
— ¿estas despierto?
— ahora sí…— suspiro y abro un ojo. Por la ventana veo la luz tenue, debe estar amaneciendo. Vuelvo a cerrar los ojos. Anoche era tarde ¿Por qué estoy despierto tan temprano? Dios, debería seguir durmiendo hasta que Gabriela gritara desde abajo— dime que no hiciste nada para despertarme o voy a patearte fuera de la cama. Y deja de olerme el cabello.
— déjame tener un buen despertar.
— a veces te comportas como un pervertido fetichista.
— ¿Quién dice que no lo soy?— me siento y me doy la vuelta, mi movimiento lo toma desprevenido así que cuando lo empujo con los pies, Rowan se desliza por el borde de la cama y cae con un golpe sordo, enredado en las cobijas.
— iugh, y yo que pensaba que eras una buena persona. Aléjate de mí— su risa me llega desde el piso. Una carcajada que me hace sonreír. Me inclino en la cama para mirarle.
— maldición, te extrañe demasiado, doc— También yo extrañe este ambiente de bromas ligeras, el tonteo… estoy por decirle que si se lo perdió fue por su culpa, pero creo ha sido demasiado de eso por ahora y espero que Rowan ya haya aprendido la lección. Rowan se sienta, y quedamos bastante cerca. Aún estamos sonriendo, pero me levanto y me estiro. No creo poder dormir más. Dejo a Rowan luchando con las sabanas y me dirijo al baño. Abro la llave de la regadera para que se caliente mientras me quito la ropa. Como aún me siento más dormido que despierto me tardo más de lo que haría en un día normal— ¿no te has ahogado?
— estoy sesenta por cierto convencido de que eso es imposible— respondo, y cierro las llaves de agua.
— no pongas en prueba el otro cuarenta. Podría entrar a ayudarte— me quedo con la mano extendida a la toalla, parpadeando mientras sus palabras llegan.
— ya he terminado— respondo, y no escucho su respuesta. Me seco con calma, apenas siento que mi cerebro está arrancando. Abro el cajón donde deberían ir las toallas, y en donde tengo mi ropa interior. Recojo la ropa sucia y la meto al cesto antes de salir. Apenas abro la puerta el olor a café me hace agua la boca.
— estaba convencido de que estabas ahogante allá— pongo los ojos en blanco. Rowan está en la cocina, y no tengo ninguna objeción a eso porque comer sin tener que hacer algo yo es un lujo.
— ¿Qué pasa?— me detengo, él está mirándome fijamente.
— ¿siempre paseas semidesnudo por tu casa? ¿Por qué no lo había visto antes?— ¿Qué? ¡No! si el agua no me despertó, esto fue más efectivo. Intento responder algo, pero no hay nada más que vergüenza.
— dios, deja de comportarte como un niño. Te la pasas viendo a los otros desnudos— es una excusa pobre, pero es mejor a admitir que si hago esto y que la única ropa limpia que tengo en el baño es la ropa interior. Gracias a dios por eso.
— no es igual— sus ojos me recorren de pies a cabeza y siento que el calor estalla en mi cara— para nada igual— su voz suena ronca, y me avergüenza más.
— oh, solo cállate— no tengo nada que arrojarle, me conformo con andar lo más digno que puedo hasta mi habitación y no sacar corriendo la ropa de los cajones— se te quemara mi desayuno— no me quito la toalla de encima hasta que me pongo los pantalones. Aun cuando salgo, enciendo la música, a un volumen bajo pero el sonido me relaja. Rowan está poniendo los platos en la mesa.
— Aun tienes las orejas rojas— lo ignoro y paso por su lado para ir por una taza para el café. Es demasiado temprano para seguir con esto sin café. Cuando me siento en la mesa, Rowan sigue de pie, con el ceño fruncido.
— ¿ahora qué?
— ya no es divertido si recuerdo que alguien más se quedó aquí también.
— ay por favor, es como si no hubiéramos hablado ayer.
— yo solo dije que ya no fue divertido— dice, dejando otra taza en la mesa y sentándose— Sé que no harías nada indebido… o más bien, nada sexual. Y como dijiste aun si lo hicieras, no es mi problema, aunque no me guste— le miro un momento más y luego sigo comiendo.
— inicias tan bien, inicias tan bien— suspiro con dramatismo— dejando las bromas ¿en serio hablaras con Tarik?
— no tengo muchas opciones…— le entrecierro los ojos— bien, si tengo opciones. Voy a disculparme.
— ¿no tienes que ir a trabajar?— no he sabido cómo están sus horarios últimamente. Siempre he tenido la idea de que realmente no trabaja cuando esta allá. Y que tiene compañeros de trabajo extremamente bondadosos para soportarlo.
—sí, me toca cubrir el horario nocturno hoy— hace una mueca— quiero estar contigo.
— a mí me parece bien ese horario— me burlo y ahora es él quien suspira.
— siento que si te pierdo de vista volverás a irte o volveremos estar separados— ah, dios…
— no pienso ir a ninguna parte. Estaré trabajando aquí, con los otros ¿puedes decirles que sean un poco más discretos? Estuvieron pasándose por aquí con excusas muy tontas. Si quieren hablar conmigo solo lo tienen que decir, no será la primera vez que salgo con alguno de ellos— Rowan se ríe.
— yo no les dije nada, ellos vienen porque quieren ¿Por qué no les dices tú eso? después de todo ahora también eres… eh…— arqueo las cejas, dándole otro trago al café. Ya casi termino mi plato, y Rowan aún no lleva ni la mitad.
— ¿Qué pasa?
— es parte de lo que nos queda por hablar…— me mira un largo momento ¿Qué se supone que está viendo ahora?— no quiero soltar esto así, pero ¿no lo dejarías pasar?
— ahora quiero saber.
— es que aún no estamos bien, estamos arreglando lo que estuve a punto de arruinar y…
— Rowan— y justo le suena el teléfono. Su expresión de alivio es tan obvia que le entrecierro los ojos. Es raro que se comporte así pero no puedo solo dejar pasar lo que sucedió, aunque parezca que estamos bien tiene razón al decir que no estamos completamente bien.
— tienes una expresión sombría.
— solo estaba pensando si debía poner un castigo más severo. Quizá no debí dejarte dormir aquí— contrario a lo que pienso, Rowan sonríe.
— demasiado tarde… tengo que irme, pero voy a regresar antes de que tenga que ir a trabajar, así que ¿puedes darme un momento para comer?
— supongo… no tengo nada que hacer, si no se presenta una emergencia…
— gracias, eres el mejor, doc— él sigue comiendo— ¿tu amigo vendrá hoy?— no tengo idea, desde ayer en la tarde no hablo con Tarik. Me encojo de hombros.
— no lo sé, no soy su niñera. Está buscando trabajo, así que supongo que en algún momento va a venir a decirme si le llamaron o no. trabaja con niños, en hospitales. Y no tiene manada, según él desde hace mucho tiempo. Creo que ha vivido más como un humano que como un lobo. Tal vez debas considerarlo antes de hablar con él y decir algo inapropiado.
— lo tengo. Eres demasiado bueno— no hago más comentarios. No sé si lo dice como algo bueno o malo, y en todo caso no me importa mucho. No voy por allí recogiendo a todos y si se refiere a Lon y a Tarik, solo ayude a Lon. Aún estoy pensando en eso cuando lavo los platos. Rowan se fue al sofá y puso una película, la sirenita. Me cuesta mucho no decirle que no es mi favorita porque tendría que explicarle porque y eso no pasara jamás.
— ¿hoy no hay quejas sobre los dibujos animados?
— ya me acostumbré— cuando Gabriela llega, aún faltan diez minutos para que termine así que nos quedamos hasta terminarla. Fabien ya ha llegado cuando bajamos, y mis dos amigos se nos quedan viendo como si de pronto nos hubiéramos vuelto azules. Suspiro y solo me dirijo al consultorio— vendré para la comida.
— sí, si— escucho su risa y una despedida a alguien. Fabien y Gabriela casi entran corriendo tras de mí— ¿podrían esperar al menos a que salga de la clínica?— su respuesta es sentarse y mirarme como si esperaran la gran noticia de año— solo para que lo tengan presente, son un par de chismosos. Y si, ya pueden dejar entrar a Rowan, estuvimos hablando— remarco más de lo necesario esa palabra— aclaramos algunas cosas.
— entonces vuelven a ser amigos— espero que solo sea yo imaginando el tono de Fabien.
— algo así. Y ahora por favor ¿podemos trabajar sin preguntas sobre mi vida personal?
— No— responden al mismo tiempo. Intento no reír, pero en serio quiero a mis amigos. Respondo las preguntas que hacen, la mayoría solo sobre si Rowan se disculpó apropiadamente y si todo volverá a como era antes. Respondo hasta que comenzamos el trabajo. Entre cita y cita, noto que Gabriela tiene muchas llamadas. La última vez que salgo, ella y Fabien están hablando con gestos de preocupación.
— ¿Qué pasa?
— oh, Eddie… te buscan del zoológico. Ahora que es de día parece que el dragón de Komodo tiene algunos problemas— Fabien suspira— estábamos arreglando las citas para que pudieras ir. Es muy urgente.
— ¿en serio? entonces, será mejor que me prepare. Es extraño, ayer se veía bien— aunque el cambio de ambiente podría afectarle un poco, o tal vez la alimentación, no pregunte si seguirían con la misma dieta— posiblemente solo sea el estrés del viaje, pero será mejor que vaya a ver. Si tiene algún problema puedo llamar a sus cuidadores anteriores.
— regresa antes de la comida. Voy a pedir pizza.
— no me lo perdería por nada.
— iré por ti si se te hace tarde. Es en serio— Pongo los ojos en blanco y regreso al consultorio para buscar mis cosas— Umm si Rowan y Tarik llegan a encontrarse cuando no esté…
— no te preocupes, mantendremos todo bajo control— eso espero. Me voy antes de que algo más me obligue a quedarme— no olvides llamar para decirnos si ya vienes.
— sí, si— el camino al zoológico es tranquilo, no hay mucho tráfico y el clima es fresco. Cuando llego, solo hay un autobús escolar estacionado en el estacionamiento del zoológico y un montón de niños bajando de él. Me dirijo a la entrada de empleados, donde el guardia me saluda y me deja pasar.
Mi teléfono no deja de recibir mensajes, todos de Fabien y Gabriela, y todos preguntándome si ya terminé. Es demasiado extraño ¿llego Tarik? Quizá Beau… o Rowan. No veo ningún problema serio con el dragón, pero ya que estoy aquí me han puesto a revisar a otros animales. Siento que estoy perdiendo el tiempo, pero a la vez me entretengo mucho revisando animales que normalmente no podría ¿Cuántas veces puedo revisar a una cebra o una jirafa? No es la primera vez que lo hago pero ¿y qué?
Termino milagrosamente a unos minutos de la hora que tenemos para comer y en serio que la idea de la pizza es mejor a la comida que tienen aquí en el zoológico. Hay más tráfico que hace unas horas pero con la motocicleta solo tengo que conducir más despacio. Me siento mucho mejor hoy, sin duda estoy de mejor humor desde que regrese de casa y pensando sobre mi casa tengo que llamar a mis padres, antes de comer llamare y…
— eh…— ¿me equivoque de local? Parpadeo, sin moverme, intentando… no se ¿salir del shock? ¿Entender porque me equivoque? No solo es que esto es… diferente, sino que está lleno, y… dios, ese es Fabien ¿y Kevin? ¿Kalila?— ¿es cumpleaños de alguien?— balbuceo. Mi clínica esta irreconocible: hay globos de colores regados en el piso y colgados en las paredes, que están cubiertas con cortinas brillantes, serpentinas colgando del techo ¿y porque hay luces navideñas por todos lados?— maldición ¿Qué fecha es? ¿Me olvide de la navidad?
— Eddie, para— Gabriela intenta contener la risa, su mano en su boca.
— es que esto es… ¿Qué es?— hay un pastel pequeño con glaseado rosa, pizza, y platos decorados de Mickey mouse.
— pregúntale a Rowan, él nos invitó— Beau me mira, sonriendo. No veo a Rowan por aquí, pero tengo uno de esos presentimientos que me hacen querer retroceder y salir corriendo. Que todos estén aquí no es tranquilizador, y las miradas de Fabien y Gabriela tampoco ayudan.
— es parte de las disculpas— Rowan se abre paso a empujones— pedí un poco de ayuda— para mi es más que un poco de ayuda.
— entiendo…— o eso creo— ¿entonces puedo tomar lo que quiera?— pregunto, aun no estoy seguro de que es todo esto y porque están aquí todos. Alguien se aclara la garganta, si dicen algo yo no lo escucho pero Rowan voltea a mirarlos con una mala mirada.
— no presiones— dice.
— esto está poniéndose raro— comento— ¿Qué está pasando aquí?— quiero saber porque mi clínica parece sacada de una mezcla entre barbie y my Little ponny— Rowan suspira y se adelanta hasta que ya no me deja ver a los demás.
— es parte de mis disculpas— me repite, alzo las cejas al mirarle. No es suficiente repuesta—ah, bien, me di cuenta de que todo esto paso porque no hemos… no he aclarado todo contigo. Y estoy dispuesto a hacerlo pero cuando ellos se enteraron no quisieron irse por más que les dije.
— aclarar…— ¿de qué está hablando? ¿Qué hay que aclarar? No es sobre ser lobos ¿o sí? Gabriela y Fabien están aquí ¿¡No ira a decirles!?
— te quiero— ¿Qué? Wow…— quisiera decir que ya lo sabes, pero nunca te lo he dicho frente a frente y sin hacerte pensar que estoy bromeando. Te quiero y no quiero cometer el mismo error, entonces ¿saldrías conmigo? Salir como ser novios— no se si no hay ruido o soy yo quien ya no escucha algo más. Miro a Rowan, esperando ¿más? ¿Una broma? No lo sé, pero él no dice más. También me mira. Desvió la mirada, a los globos y las serpentinas, a las cortinas de colores. Aprieto los labios, siento que los ojos se me llenan de lágrimas, y no lo contengo más: me rio. No puedo controlar la risa.
— espera… espera…— alzo una mano, y sigo riendo.
— lo hemos perdido— dice alguien, y el ataque de risa es peor, me doblo y me sujeto el estómago. Intento respirar, controlarme un poco pero no logro mucho. Estiro la mano y me sostengo de Rowan.
— no estoy burlándome de ti— logro decir, aun noto la risa en mi voz. Inhalo profundo— es solo…— sacudo la cabeza porque no sé qué me pasa, son tantas cosas: la decoración, la declaración, los nervios de pensar en que les diría a mis amigos. Doy unos pasos y apoyo mi cabeza en su hombro— gracias por la presión social añadida ¿eh? Pero sin presiones ¿tenías que invitar a todos?
— ya te dije que ellos no se quisieron ir— por supuesto que no, ellos sabían esto.
— entonces estaría bien responderte en otro momento.
— oh, vamos.
— no hablas en serio Eddie— son las quejas que alcanzo a entender porque hay demasiadas voces hablando al mismo tiempo. Rowan se ríe, puedo sentirle y escucharle. Me aparto, siento la cara ardiendo pero me enfrento a los demás.
— tengo hambre y al interesado no parece importarle mucho.
— me interesa mucho esa respuesta—le miro. Me alegra mucho haberme guardado mis opiniones sobre la decoración. Le sonrió y paso por su lado a la mesa, ignorando las miradas de los demás. Aun me parece escuchar quejas pero las ignoro también, y como una señal, no soy el único que va por la comida.
— No puedo creer que se prestaran para esto— Fabien se ríe.
— ¿Por qué te sorprende?— tiene razón. Aquí la pregunta sería ¿Por qué no lo hicieron antes?— y si quieres mi opinión, deberás mejorar tu expresión. Aunque dijiste eso tu cara está gritando que sí.
— ¿tengo la sonrisa boba?
— te hemos perdido, amigo— me da un codazo. Nadie parece estarnos prestando atención. Este lugar nunca se vio tan lleno, apenas queda espacio para andar y curiosamente no me siento incomodo por eso, al contrario. Se siente… bien. Familiar. A excepción de mis padres, todas las personas que aprecio están aquí. Hay algunos con los que aún no convivo demasiado pero es extraño saber que yo les salve, sin tener un título en medicina humana. Si están aquí es por mí y no estoy siendo presumido. Los demás entraron a la fuerza a mis actividades diarias. Tal vez no pueda comprender del todo cómo funcionan como manada, como es estar vinculados a Rowan y los demás de una forma más ¿salvaje? Pero si no funciona igual que una familia entonces no sé con qué más podría compararlo.
—Hey, Rowan— le llamo— sí. Mi respuesta es sí— Fabien se ríe y me da un empujón. Alguien silva, posiblemente Beau, y luego un alboroto de gritos y silbidos— ay, por dios. Son peores que adolescentes— el alboroto no para. Al final solo tomo el vaso que Fabien me pasa, que no es más que soda, y me lo bebo de un trago. En serio que es mejor responder rápido en esta situación o de otro modo lo pensare y entonces me daré cuenta de en donde me estoy metiendo.
La ¿reunión? Termina cuando llega un cliente, y como trae un loro, Fabien no puede revisarlo.
— es una pena, esto estaba muy divertido— comenta Lon. Yo alzo las cejas.
— No tengo idea de quien hizo esto— abarco todo— pero no seré yo quien recoja.
— amargado— ignoro a todos mientras hago pasar al dueño del loro entre las decoraciones y los globos hasta el consultorio y luego regreso.
— es en serio, agradezco mucho la intención y me gusto pero no puede quedarse así— volteo a ver la hora, no me había dado cuenta de que era tarde. Rowan debe estar por irse. Él ya está mirándome cuando yo lo busco— supongo que hablaremos luego.
— por supuesto… espera…— me detengo. Aun escucho quejas sobre la limpieza, y no entiendo porque estas decoraciones no son nada a comparación de las veces que nos hemos quedado limpiando la sangre del piso ¿va a quejarse de eso? tal vez les pida a los demás que dejen algo para que Rowan también ayude— vendré después, aun no olvido que tengo que hablar con tu nuevo amigo.
— ah, claro— me olvide de Tarik— voy a… el loro…— Rowan se ríe. Su mano se alza y me acaricia la mejilla, estoy por decirle que tengo que trabajar y deje de jugar, se me adelanta, inclinándose y besándome, su boca sobre la mía, sus manos en mi espalda. Apenas estoy dándome cuenta de que está besándome, cuando termina. Roza su nariz con la mía y cuando habla, lo hace tan cerca de mis labios que puedo sentir sus movimientos.
— nos vemos después. Ve a trabajar, Doc— parpadeo, atontado mientras doy unos pasos hacia atrás. Estoy… muy sorprendido. Es extraño porque no acostumbro a besar en público. Aunque sean conocidos no deja se sentirse extraño, ni porque no sea la primera vez que nos besamos.
Han quitado algunos adornos, pero aún quedan más de los que me gustaría. Según Gabriela, lo que quedo es de las amigas de Baruch y no pueden llevárselas hoy, vendrán mañana por ellas. Espero que eso sea así. Como sea, el lugar todavía me parece el mundo mágico de Barbie pero es tolerable y no interfiere con mi trabajo. Solo quiero terminar esta revisión a las mascotas y subir a comer algo mientras veo televisión antes de dormir.
¿Están tocando la puerta? por favor, hay un timbre… tal vez sea mejor que no abra esta vez. Si fuera una emergencia estaría usando el timbre, ahora ¿llamar a la policía o no?
—conejito, puedo escucharte dentro.
— me dan escalofríos cuando me llamas así— no grito, pero ahora que se quien está fuera, salgo y me dirijo a abrir la puerta— no lo hagas.
— no puedo evitarlo— abro la puerta, pero Tarik no entra— no me has llamado.
— no sabía que tenía que llamarte. Te deje quedar aquí, conseguiste donde quedarte y ya. He estado trabajando.
— ¡A eso vengo! Conseguí un trabajo— ¿ah?... oh, sí, estaba buscando un trabajo— bueno, en realidad estoy supliendo a alguien, pero funcionara para comenzar.
— esas son buenas noticias. Me alegro por ti pero ¿Por qué no entras?
— estuvieron aquí. Es… abrumador.
— Rowan dijo que hablaría contigo.
— ¿en serio? no quiero esperar. Ha pasado demasiado tiempo desde que estuve en una manada— le hago una seña para que entre, porque yo tengo frio estando en la puerta. Tarik duda un momento, y entra despacio— creo que vi a algunos de ellos, estaban siguiéndome.
— no lo quise preguntar antes pero ¿Por qué nunca estuviste en otra manada?
— era pequeño cuando me quede solo, no estoy seguro de hacerlo bien en una manada. Lo que recuerdo es que no es fácil integrarse, y yo ni siquiera era… no importa, me emocioné demasiado al encontrarte porque pensé que eras un lobo.
— no lo soy— Tarik sonríe— pero si estoy rodeado de ellos. Ahora sé que debo tener más cuidado cuando viaje o me encuentre algún desconocido en la calle.
— yo puedo cuidarte.
— eh… gracias, pero… ahora estoy saliendo con Rowan. Saliendo como ya sabes, pareja— pensé que sería más difícil decirlo en voz alta, y para alguien más. Tarik ha hecho algunos comentarios sobre estar conmigo que prefiero interpretar como algo no romántico y prefiero dejar las cosas claras ahora.
— vaya…
— entonces es definitivo que te quedas.
— Si— sonríe— me gustaba mas estar al norte porque hace más frio pero el bosque se ve increíble. Quiero ir y correr. Se que no es una buena idea hacerlo, no me siento cómodo con una manada tan cerca. Dime ¿no hay cazadores? ¿La ciudad no tiene rumores de lobos andando por allí?
— nunca pensé eso— respondo después de pensarlo— pero creo que no, yo no he escuchado nada. Hay mucho ruido para que lo noten y si alguien lo nota supongo que piensa que son perros. Y en el bosque esta prohibido cazar, de cualquier modo no hay muchos animales que cazar.
— ¿y si vamos ahora?
— esa es una pésima idea. No. por favor, eres un adulto, deja de hacer caras. Es tarde y si me encuentro con los demás no sabre como explicarles que estamos haciendo. No quiero otra pelea.
— no te gustan las peleas.
— No me gusta recibir una mordida por un animal que puede matarme.
— bien, no iremos al bosque— no estaba pensando ir, solo me sacaría de aquí a la fuerza— pero ¿podemos vernos mas seguido? Somos amigos y apenas te vi estos días y no conozco a nadie aquí— ¿será bueno decirle que es su culpa por seguirme sin más?
— bien. Mañana, hoy quiero dormir lo más que pueda porque tengo revisiones cada cuatro horas— Tarik hace una mueca ¿en serio quería quedarse hablando más?
— está bien. Mañana tengo trabajo por la mañana ¿nos vemos para comer?
— te confirmare después— me froto la cara. un paso a la vez, lo de Tarik es lo siguiente y después ya se verá.