Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Tierra (Traducción finalizada) por yuniwalker

[Reviews - 8]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Noah deslizó la punta del zapato hacía adelante, para presionar su ingle. Sus manos grandes y torpes le desabrocharon los pantalones y bajaron un poco su pretina. Y entonces, en ese momento los genitales que habían sido presionados constantemente hacía abajo de su ropa interior, saltaron como un muñeco de resorte. Los ojos de Noah se abrieron sin darse cuenta. Había adivinado hasta cierto punto su tamaño con la pura sensación de la pesadez que se sentía bajo sus zapatos así que, tenerlo de frente, fue realmente cautivador. Más aún, porque era la primera vez que veía uno en la vida real.
Noah sabía bien que el pene de un hombre normal no era del tamaño de uno de sus consoladores. Entendía perfecto que no se encontraría con un mega dildo turbo o con algo grueso como un puño... ¿Pero cómo ese maldito bastardo tenía ese monstruo en su entrepierna? ¿Era un implante o qué? Y sí, por un breve periodo de tiempo, fue evidente que todo tipo de pensamientos absurdos pasaron por su cabeza. 

En la cubierta de un yate, donde había comenzado un inesperado ciclo de calor, un pene que se asemejaba a un consolador de gran tamaño... Un mega, ultra, SUPER consolador de gran tamaño, pareció estarle pidiendo a gritos que comenzara a tratarlo bien ¿¡Cómo no iba a excitarse con algo como eso!?

"Entonces... Esto estabas ocultando."

Noah murmuró esto suavemente, intentando tragar toda la saliva que estaba goteando por su barbilla mientras que ese hombre solo lo miraba a él:

"Tu feromona es asombrosa, pequeño bastardo. Ni siquiera tenía ganas, y mira. Ya llegué hasta este punto..." Se rió. "Ah. Si esto es suficiente para mí, un Beta, entonces seguro los bastardos alfa de la fiesta eyacularán en sus pantalones antes de que puedan tocarte".

Su tono era un poco espeluznante. Era una voz que transmitía la completa sensación de que no le gustaba para nada cuando se veía obligado a excitarse a pesar de que no lo quería.

"Yo puedo hacer lo que quiera con quien quiera".

Noah añadió esto de inmediato y después se encogió de hombros con bastante indiferencia. Luego, como si estuviera muy emocionado con la sensación, siguió adelante, con las piernas abiertas sobre los muslos del hombre. También se había olvidado de levantarse la falda o de quitarse la ropa interior pero, aún así, su entrepierna, que había sido completamente estimulada por el intenso calor de su ciclo, ya estaba humedecida, goteando hasta sus rodillas y con la punta del glande completamente pegajosa. Quería que pudiera meterse dentro de su agujero y quería que lo frotara con fuerza hasta hacerlo venir. Deseaba... Tanto que lo hiciera suyo.

El hombre bajó el cuello. Fue un sonido agradable de escuchar.

"¿Qué te pasa? Ya no estás hablando... ¿Estás enojado porque no puedes ver mi pene debajo de la falda? ¿O te estás calentando más porque piensas que te estás follando a una mujer?" Ahora que lo pensaba, nadie en la fiesta se había dado cuenta de que era en realidad, un hombre. Claro, excepto por este tipo Beta, quien de mala gana le había dado su pene con una expresión de desaprobación en la mirada. Todavía se preguntaba ¿Cómo se había enterado este tipo que era un hombre incluso cuando estaba tan perfectamente disfrazado de mujer? De repente, pareció muy curioso. "Por cierto, ¿Cómo...?"

"¡Deja de decir tonterías y termina de una vez!"

Sin embargo, la curiosidad que había surgido por un momento, se disipó rápidamente por la voz insatisfecha del hombre.

"¿Puedes tranquilizarte? Ya te dije que te devolveré tu pene tan pronto como me hagas sentir bien así que, acuéstate y deja que yo haga todo el trabajo."

Noah habló en un tono ligero, como en broma. La mirada del hombre, que lo estaba siguiendo con una expresión extrañamente distorsionada, le hacía cosquillas en la espalda de una manera... Fascinante. Y también era algo un tanto aterrador. Se había estado preguntando si acaso le gustaban sus manos, o la forma de su cara o su cuerpo o si lo excitaba follar a la fuerza con un hombre que no estaba ni estaría interesado jamás en él. Y se había subido en su pantalón como si fuera un violador. Por supuesto, al mismo tiempo que ese pensamiento le cruzaba la cabeza, la voz de Félix apareció junto a su oído como si fuera su conciencia: "Pervertido, ¿¡Qué estás haciendo!? ¡Le diré al abuelo!"

"Maldita sea".

La blasfemia permaneció en la punta de su lengua. Odiaba siquiera pensar en lo que Félix diría si se enteraba de que estaba haciendo algo así. Noah negó con la cabeza y sacudió los hombros. Luego, después de borrar rápidamente el ceño fruncido de Félix y la voz insultante en su cabeza diciéndole que definitivamente tendría herpes, bajó la cintura en un momento...

"Ah..."

El agujero, grueso y derretido de Noah, fue aplastado por ese glande que había comenzado a subir por todo su cuerpo hasta penetrarlo. Y eso había provocado que definitivamente se sintiera más apretado de lo normal.

Por supuesto, la sensación de abrirse para él fue espeluznante. 

Se le puso la piel de gallina a lo largo de la espalda y luego, empujó ese glande un poco más en el agujero que pareció estar siendo más codicioso y abusivo de lo que creyó que iba a ser.

"Ah..."

"¡Ajá, estabas aquí!"

"El olor es realmente asombroso, ¿Pensaste que no te íbamos a encontrar, lindura?"

"No puede ser, eres el Omega que entró en celo en la pista ¿No es verdad?"

De repente, se escuchó un ruido inesperado a unos cuantos centímetros de distancia. Eran los pasos y las voces de tres o cuatro hombres que habían logrado hacer añicos la excitación que había logrado hacer crecer.

"Mierda. ¿¡Quién se atreve a interrumpir cuando estoy comiendo!?"

Noah apretó los dientes y se tragó la blasfemia que había subido hasta la parte superior de su garganta. Volvió los ojos hacia el sonido y mostró un veneno que no se podía ocultar y que evidentemente se filtraba directo de sus pupilas.
A través de la oscuridad, había logrado ver a tres hombres alfa acercándose, balanceándose debido al alcohol y diciendo un montón de tonterías. Hace algunos momentos había liberado sus feromonas así que era evidente que habían seguido el olor hasta lograr encontrarlo. ¡Incluso estaban arrojando feromonas Alfa como si fuera brillantina en una fiesta infantil! Por supuesto, su intención no podía ser otra más que la de violar al loco Omega que había comenzado con su ciclo en un lugar así de inesperado por lo que, Noah, todavía salivando, los miró de arriba para abajo como para hacerse una idea de a lo que se enfrentaba. Fue desagradable que lo interrumpieran mientras intentaba probar el consolador que tanto le había costado conseguir y que era marca "Soy un Beta muy idiota pero muy rico". Y para variar, la vibración de esas feromonas alfa nauseabundas eran mil veces más desagradables de lo que pensó que podía ser posible.

La brisa del mar era tan fuerte que si no hubiera soplado como loco, podría haber conseguido vomitar en sus caras.

"Oye, amigo, ¿No es demasiado pesado para que usted se haga cargo de su celo por su cuenta?"

"Sí, ya sabes. Podemos divertirnos todos juntos ¿Por qué te quedas con todo solamente para ti?"

Los alfa se acercaron a él, balbuceando tonterías baratas sin siquiera notar el estado de ánimo de Noah. Sus ropas eran trajes sencillos. Corrientes. No llevaban disfraz y eso significaba que eran un grupo de empleados, o que uno de ellos tuvo la amabilidad de darles una invitación con tal de que barrieran al final. A diferencia de ellos, Noah vestía un disfraz perfecto y colorido. Él era... Maravilloso. Y aún así se estaban dando el lujo de quererlo, fingiendo no saber o fingiendo que no les importaba su condición. Podrían pensar que estaba bien hacerle cualquier cosa a un Omega solo porque estaba en celo. Y eso era una idea muy, muy estúpida para compartirla con él.

"Espera un minuto. Tu olor es un poco peculiar, ¿Eres un omega dominante?"

"¿Un omega dominante?"

Fue cuando se acercaron, que alguno del grupo mencionó que era un Omega dominante y que por eso su aroma era completamente diferente al de los demás. ¡No lo podían creer! Um omega dominante era difícil de dominar por los alfas normales, y los que estaban con ellos, tenían que ser personas de un rango muy elevado o tener una condición bastante bien trabajada. El mundo de Omegas y Alfas era un sistema de jerarquías casi perfecto. Muy a parte de la igualdad y de los derechos humanos, los omega y alfa dominantes eran más fuertes que los omega y alfa y que todo el mundo en general. Por lo tanto, los recesivos estaban en la parte inferior y los dominantes, en la cima. Su número también era muy pequeño. Una persona por cada trescientos, posiblemente. Incluso como alfa, era difícil para uno recesivo suprimir al omega dominante con sus feromonas y más bien, hubo más casos de sucumbir al Omega dominante que al revés. Era natural que los Alfas se pusieran nerviosos.

"Por eso odio a los putos alfa. Porque me persiguen presuntuosamente para decirme donde puedo encajar, donde no puedo... Y lo afortunado que debería sentirme por tener su atención aunque jamás la pidiera."

Noah, quien los miró a los tres, murmuró esto con una sonrisa de demonio sobre los labios. Haciendo que los chicos alfa, que habían estado nerviosos durante un tiempo por su mera presencia, abrieran los ojos un poco más de su tamaño original. Estaban enojados, nerviosos hasta el extremo.

"Ah, ¿El Omega dominante tiene mal genio?"

"Incluso si eres un omega dominante, aquí hay tres de nosotros. ¡Deberías estar agradecido de que queramos ayudarte con tu puto ciclo de calor!"

"Dios, realmente es un omega dominante. ¡Algo comienza a sentirse diferente a medida que nos acercamos!"

Los chicos estaban tan nerviosos que incluso habían logrado encogerse de hombros, aunque todavía continuaban gritando obstinadamente como si esa fuera su manera de llamar la atención. No importaba cuán dominante fuera el omega, el orgullo único de un Alfa, de no querer perder ante un omega por nada del mundo, era evidente y podía decirse que hasta salía de su sudor.

Podía ser difícil detectar feromonas cuando estaban lejos pero, como había dicho, si se acercaban más de la cuenta, podían observar con mucha facilidad que no era una feromona omega normal, sino algo que se sentía terriblemente enfermizo. Era espeso, duro, y no importaba cuanto se la llevara la brisa del mar, conseguía hacer que se marearan. Por supuesto, si hubieran sido alfas con algo de cerebro o sentido común, hubieran perdido perdón y se hubiesen largado de allí antes de que fuera tarde.

Pero la gente que tenía de frente, era estúpida.

"Se los advierto, si dan un paso más, morirán y haré que esa asquerosa feromona desaparezca para siempre."

"¿Qué? Pero si eres un Omega. ¿Qué podría hacer alguien tan caliente y tan estúpido como tú?"

Uno de los alfas siguió hablando así que, en lugar de responder, Noah levantó la Beretta que tenía en la mano y "Tang", fue al momento siguiente cuando el hocico de la pistola estalló en llamas.

Incluso teniendo un silenciador instalado, el disparo sonó con bastante fuerza... Pero los gritos del Alfa, cuyos muslos habían sido desgarrados por esa bala, se hicieron cada vez más fuertes que el sonido mismo del motor.

"¡¡Disparó de verdad!! ¡¡Disparó!!

"¿¡¡Estás loco!!?"

Los dos alfas gritaron mientras miraban al Alfa caído, agarrándose los muslos y los pantalones que estaban completamente empapados de sangre.

"Yo les dije que no se acercaran ¿Por qué no escuchan a las personas cuando hablan? ¿Piensan que todo es un juego y qué yo tengo la paciencia para seguirlos?"

"Ese idiota..."

"¡Dejen de esparcir esa asquerosa feromona! Si no se detienen, la siguiente bala los golpeará justo en la cabeza y uno por uno. ¿¡Creen que es difícil para mí matarlos aquí y luego arrojarlos al mar!? Entonces, si quieren sobrevivir y salir al menos a gatas, ¡¡Hagan funcionar sus idiotas cabezas de mierda y pongan atención por una jodida vez!!"

"..."

"Por favor."


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).