Alfas: Líderes natos con el privilegio de subordinar a cualquier beta u omega a su disposición. Son los guerreros más poderosos del santuario y son usados para las misiones más peligrosas en contra de las deidades divinas que están en contra de la diosa Athena. Al ser considerados como líderes, tienen el privilegio de ir en solitario a las misiones que deseen y ser fielmente servidos por las doncellas del santuario.
Betas: Guerreros con poder suficiente para pelear en las guerras santas y seguir escrupulosamente las órdenes de los líderes de escuadrón. Son los primeros en presentarse en batalla, pero jamás en solitario. En las guerras santas dan su vida para la protección de los seres humanos.
Omegas: Soldados de rango menor, usualmente usados para misiones de exploración, alianzas de guerra y servicio único con la diosa de la guerra. Normalmente se abstienen de misiones en contra de deidades divinas, ya que pueden caer fácilmente ante sus feromonas o voz de mando.
REGLAS DEL OMEGAVERASE
Cuando un alfa enlaza su vida con un omega por medio de la marca (mordida), estos automáticamente crean un lazo que les hace experimentar toda emoción o sentimiento que sienta su compañero. Dolor, felicidad, miedo e incluso furia.
Un beta no puede enlazarse con ningún omega o alfa, sus vidas están destinadas a la simpleza y solo pueden emparejarse con personas de su misma casta. Aunque han existido excepciones en la que betas han logrado llevar vidas felices al lado de omegas.
Los omegas tienen el derecho de poder escoger a los alfas que los protegerán el resto de sus vidas. En algunos casos, ellos son quienes llevan el control de la relación, obligando a sus alfas a obedecer a sus caprichos.
La muerte del compañero romántico afecta tanto el estado emocional del sobreviviente como a sus familiares, llegando casos en los que el mismo individuo termina con su vida debido a la depresión y soledad.
En los registros de la historia, se ha demostrado que cuando un alfa muerde el cuello de un beta, este pasa por un proceso de transformación en la que su cuerpo cambia a un estado receptor para dar la oportunidad de engendrar una vida dentro de su ser, sin embargo su vida se ve apagada una vez que da a luz al nuevo ser.
En un experimento dictado por la diosa Athena, se hizo una serie pruebas en las que obligaban a alfas a "marcar" a otros compañeros de su misma casta, para averiguar si podían ejercer un control sobre ellos. No obstante, todos los que participaron en ese experimento fallecieron pocas horas después, debido al dolor insoportable o la misma locura de no desear someterse a la voluntad del otro alfa.
El experimento resultó ser un fracaso y una pérdida de tiempo para la misma Athena. Quien, decepcionada por los resultados, destruyó toda información en la que involucra su participación y los horrores dictados por su mano, quedando como un mito en la historia.
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