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Verano a tu lado por Acid Boy

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Notas del fanfic:

Este es mi primer intento de escribir seriamente. Los personajes están basados en personas reales, aunque la historia es completamente ficticia. Cualquier sugerencia y comentario me ayudaría a mejorar y se los agradecré mucho. :3

Notas del capitulo:

Bienvenidos a mi desastre literario. Me encantaría leer sugerencias o comentarios positivos que me animen a seguir escribiendo. Muchas gracias por darle una oportunidad a un joven escritor tonto. 

Aviso: Mención de depresión y abuso sexual. Nada particularmente gráfico.

Tras 5 horas de viaje en la carretera, la idea de arrojarme de un auto a 100 km/h parecía un plan perfecto. No, no me están secuestrando. Es mi propio cerebro el que me tiene cautivo. La música ayuda a ahogar un poco mis pensamientos, pero siguen ahí, taladrando constantemente. Es una voz que no controlo, pero que reconozco como mía. No son pensamientos conscientes, pero son parte de mí. Son tan familiares y presentes como mis propios dientes. No pienso en ellos todo el tiempo, pero están ahí. Así suele presentarse mi depresión cuando no me hace llorar todos los días. Pero basta de hablar sobre mis problemas psicológicos. 

 

Me presento, soy Alexis. Soy el tarado de 15 años que se encuentra en camino a casa de su tía. Para que puedas visualizar mejor mi cara de tonto, me describo: soy moreno, de cabello negro ligeramente rizado y ojos negros. No soy delgado, pero la natación me dio buena forma. No consideré el calor del viaje antes de vestirme con pantalones de mezclilla negros y una playera (adivinaste) del mismo color con un diseño de esqueleto.

 

En los asientos delanteros se encuentran mis padres. No son vacaciones familiares, ni es un viaje feliz. Supongo que esto es lo que pasa una semana después de tener un colapso emocional sin razón aparente. Sí hay una razón (o 20), pero ninguno de ellos está al tanto de los detalles. No tengo una relación lo suficientemente buena con ninguno de los dos como para decirles la verdad. Hasta donde saben, simplemente me sentí agobiado por mis emociones embotelladas. A decir verdad, esa es solo una mentira a medias. Tengo muchas emociones embotelladas, pero no fueron las causantes de dicho colapso. Abusaron de mí la noche previa al colapso.

 

Seamos claros. El consentimiento es indispensable a la hora de cualquier acto sexual. Si te dicen "no", te están dejando claro que NO quieren hacer eso contigo. Y, esto es muy importante, un niño de 15 años en estado de ebriedad no puede dar su consentimiento a absolutamente nada. Mucho menos si es con dos sujetos de 28 años. Incluso si el menor, yo, en este caso, fue quien buscó iniciar la situación. Cualquier juez, abogado, o ser humano decente te dirá que fue abuso sexual. ¿Me expuse a la situación? Definitivamente. ¿Pudieron haberme secuestrado, violado y vendido? Muy posiblemente. Entonces te preguntarás, ¿en qué estaba pensando? Una respuesta tan vieja como el sexo. Quería perder mi virginidad, quería sentirme especial, quería conocer ese mundo adulto tan glorificado. Sin pensarlo dos veces, me inscribí en una app de citas. Tres días después, me encontraba desnudo, tras beber 2 cervezas "para calmar mis nervios", con ese par. La verdad recuerdo muy poco de esa noche. Pero al regresar a casa, volver a escabullirme y entrar al baño, vomité y procedí a llorar y sentirme asqueroso. Mi primera cerveza y mi primera relación sexual. El inicio de mi vida adulta. 

 

Antes de poder seguir taladrándome la cabeza, pude ver el mar. Inmediatamente sonreí. El verde es mi color favorito, pero el azul del mar siempre me hace sonreír. Cuando era pequeño, solíamos venir cada año, pero la vida de mis padres se volvió...complicada. Siempre he considerado la casa de mi tía como mi segundo hogar, aunque estuviera a cientos de kilómetros. El estar a menos de 2 kilómetros de mar compensa todo. 

 

Mientras nos acercamos a nuestro destino, trato de ignorar la voz en mi cabeza que odia el calor, los mosquitos y estar lejos de mis amigos. Al doblar la esquina, puedo ver la casa, tal como la recordaba. Miro por la ventana las casas y jardines de los vecinos, todos iguales. Un pequeño detalle las diferenciaba. El chico más hermoso que he visto en mi vida jugaba con su perro.

Notas finales:

Acepto y aprecio cualquier comentario y sugerencia. Tengan bonita noche, sexys lectores.


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