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Dormir En Tus Brazos por Lovis_Invictus

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Se siente culpable

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Wangji es escoltado -¿Arrastrado?- por todos los Recesos De La Nube, Wei le tomaba posesivo por la espalda baja, donde no tenía casi ninguna herida, al tiempo en que pisoteaba enojado al caminar, dando fuertes zancadas ruidosas, su garganta no ha dejado de burbujear en ese tétrico gruñido que incluso hace al omega temblar, le cierra la tráquea, no dejando salir ni siquiera un suspiro, pese a saber muy bien que no le está amenazando a él.

Cruzan todo el camino en dirección al jingshi, las pocas personas presentes en los pasillos se hacen rápidamente a un lado al verles acercarse, Zhan puede escuchar a las cocineras cotillear cuando pasan cerca del comedor, susurrando cosas que van desde el romance hasta el miedo por lo que pueda sucederle a él cuando estén a solas.

No se preocupa mucho por eso, pero tiene miedo de verse forzado a dar explicaciones que no quiere, pues aborrece la simple idea de verse débil o inseguro a ojos de su marido.

Cruzaron las grandes puertas corredizas, adentrándose a su pequeño hogar; en completo silencio Wuxian lo llevó hasta la cama, donde empujándole suavemente le obligó a sentarse, luego se dirigió hasta el pequeño armario en el cual guardaban todas las cosas básicas para cuidados: vendas, aceites esenciales, bálsamos, ungüentos, agua floral y plantas medicinales. Agarró un rollo de vendas, unas tijeras, pomada para el dolor e incluyó una botella con agua floral de caléndula y romero, para desinfectar la zona afectada.

Colocó todo en la mesa, prosiguiendo a salir de ahí sin mediar palabra alguna con su esposo.

Wangji se quedó quieto como una estatua justo donde el otro le había dejado, el dolor de los cuatro latigazos sobresalía por mucho entre ese causado gracias a la dura tabla, tanto así que el solo movimiento al respirar le provocaba náuseas. Se mordió los labios, el látigo de castigo fue una desagradable sorpresa; admitía merecerlo, claro, no obstante y a decir verdad podría haber asegurado que su tío y hermano habían olvidado lo sucedido en el paso Qionqi, fue iluso, era obvio que la imagen de Zhan atacándolos con su espada para dar tiempo a Wuxian de escapar con Wanyin no se iría tan fácilmente.

Sí, se lo merecía.

A los pocos minutos el alfa volvió, en sus manos cargaba un cazo de madera con agua caliente, en su brazo colgaban dos trozos de tela oscura; contrario a un momento atrás, su rostro ahora manifestaba una relajación contagiosa, presentando incluso su habitual sonrisa tranquila, la ira había desaparecido de su mirada grisácea, pero Zhan no podía discernir cuál era la nueva emoción en ellos. Sólo le observó dejar el cazo a sus pies e ir a por las cosas abandonadas en la mesa, que terminaron acomodadas en el suelo cercano, al alcance de Ying.

Este último tomó asiento a un costado del omega, pidiéndole en tono afable: — ¿Puedes acomodarte dándome la espalda?

Su garganta se bloqueó, ni siquiera pudo pasar saliva; eligió tragarse la estúpida pregunta de si se encontraba bien, sabiendo que obviamente no lo estaba, simplemente acató a la orden, sin soltar sonido alguno, pese a sentir como, apenas voltearse, el alfa le separó la túnica ensangrentada de la piel expuesta. De inmediato las temblorosas manos de Wei comenzaron a trabajar, humedeciendo la tela en el agua caliente, para retirar lo más que se pudiese de la sangre.

Zhan había planeado permanecer tan callado como le fuese posible, no obstante, todo se fue por la borda al percibir como el agua floral se deslizaba desde su nuca, recorriendo las heridas rojizas; terminó siseando mientras un espasmo fugaz detuvo los movimientos del alfa.

— Lo siento— dice el otro en voz baja, eso es lo primero sale de su boca en todo ese rato, su tono es ronco, apagado. Le oye carraspear un poco, luego tragar saliva sonoramente, entonces parece recuperarse con eso, lo suficiente al menos para fingir tranquilidad cuando le inquiere: — ¿Puede mi esposo explicarme qué acaba de pasar?

Wangji cede a sus aplastantes emociones, eligiendo continuar en muerto silencio, espera que su esposo reviente en cólera, gritándole hiriente cuán decepcionado está de él, motivo por el cual simplemente atina a agachar su cabeza, esperando la inminente avalancha de ira. Wei, en cambio, se limita a tomarle la mano desde atrás, acariciando su palma con suaves movimientos circulares

— No estoy enojado— dice, añadiendo un poco más afable cuando el otro se tensa visiblemente: — No contigo, al menos. Es solo que me siento algo... triste, porque no tuviste la confianza suficiente para contarme sobre esto, incluso con todo el progreso que ha tenido durante estos últimos dos años, yo... Creí que a tus ojos había mejorado

— Eso no es- — Wangji se apresura a responder, sin embargo, es interrumpido por su esposo quien, irritado, por fin deja salir toda su ira en una sola frase, que escupe casi con odio:

— No me digas que no temiste que pudiera hacerle daño a tu familia o a tu secta

El silencio al cuál se acuña el omega es lo que necesita Ying para quebrarse todavía más, murmura una excusa barata como ir por más agua caliente y hace amago de levantarse, justo entonces su muñeca se ve aprisionada entre una mano que se aferra a él demasiado fuerte, haciéndole voltear.

— No es así— aclara Zhan, su voz rota, desesperada, en el rostro trae una dolida expresión aterrada, luciendo como si estuviese a punto de llorar— Estás en la mira de todos, solo están esperando que des un paso en falso para tener un motivo y atacarte

El dolor desbordante en los ojitos dorados desvanece, al instante, cualquier tipo de enojo presente en el cuerpo de Wuxian; este sube su mano, utilizando el dorso para limpiar las pocas lágrimas que han escapado de su omega.

— ZhanZhan— le besa la mejilla, volviendo a su yo cariñoso, escuchar el apodo hace que Lan recupere la confianza para rodearlo con los brazos, enterrando el rostro en su pecho— No iré a ningún lado— le dice Wei, acariciando su cabeza— Eres mi esposo, mi omega, mi alma gemela, y no voy a fallarte, no como a los demás

Wangji quiere reprenderlo, decirle que las cosas no son como él las piensa, no obstante, apenas tomar aire, sus pulmones se llenan de golpe con esa particular esencia cítrica y dulce.

Se tensa de inmediato, sintiendo los efectos en su cuerpo malogrado.

— Estás...

— ... En celo— admite el otro a regañadientes— Me di cuenta cuando fui por el agua y la tela, creo que el enojo provocó que se adelantara

Zhan subió la cabeza, su esposo se había ruborizado, y se cubría la boca con una mano mientras su cabeza estaba inclinada hacia un lado.

— Wei Ying-

— No— volvió a interrumpirle— Estás herido, y sigo molesto, no quiero salirme de control y volver a reabrir la marca, apenas está cerrando

— Yo no-

— Déjame curarte, me tomaré un supresor y dormiremos— le cortó nuevamente, depositando un beso en la coronilla de su cabeza— Sé lo que hacen los látigos de castigo, lo vi con mi hermano, él nunca se queja del dolor físico pero estuvo días desmayado, luego no soportaba que algo siquiera rozara la herida, esos latigazos causan mucho dolor y lo último que quiero es lastimarte aún más

El omega deseó quejarse, pero su corazón siempre débil se conmovió con esas palabras tan bonitas, por lo que terminó aceptando, pese a sentir ya como sus propias hormonas estaban empezando a trabajar.

Tal y como dijo Wuxian esa noche se desmayó, cayendo junto con el ocaso en un sueño profundo, del cual despertaría la tarde siguiente en brazos de su esposo, mientras le escuchaba tararear una canción, la misma que él le había cantado en la cueva cinco años atrás.

 

 

 

Notas finales:

¿Que solo usé el día de pretexto para meter una escena fluff que no tiene nada que ver con el prompt? Efectivamente 


Y pues sí, no terminé esto a tiempo, pero de que lo acabo lo acabo, aunque sea hasta abril :')


¡Feliz año nuevo, por cierto!


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