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A(R)MOUR (Traducción del fanfic de Sinnatious) por XIVA

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Notas del capitulo:

Ok volvi!! De nuevo con un nuevo episodio de esta triste historia… Parece que el destino quiere seguir poniendo a prueba a nuestro sufrido protagonista… ¿Qué creen que pasara? Miyagi parece que habia tomado una pésima decisión… ¿Quieren saber? Adelante!

Capítulo 9

 

 

Miyagi se inclinó profundamente. “Lo siento.”

 

Hiroki no sabía qué hacer. No podía comprender del todo lo que estaba escuchando. “¡Yo pensé que se había devuelto a Australia!”

 

“…Yo lo detuve en el aeropuerto.”

 

Un enredijo de emociones lo atravesaron, y Hiroki no sabía cuál elegir. ¿Enojo? Pero a diferencia de Nowaki, Miyagi no había hecho algo malo aún – había sido completamente honesto y directo en el momento en que sus sentimientos cambiaron. ¿Incrédulo, a lo repentino que las cosas habían cambiado? ¿Traicionado? ¿Usado?

 

“Tiene la mitad de tu edad,” Hiroki repitió aturdido.

 

Miyagi se contrajo. “Lo siento,” se disculpó otra vez, pero no intento justificarlo.

 

No debería haberle impactado tan profundamente. En verdad, el debió haber visto esto venir – tal vez no específicamente con el mocoso, pero el tenía sus reservas sobre todo este asunto para empezar, ¿Cierto? Él había estado seguro que no iba a durar, no con un hombre que tenía reticencia en admitir que era bisexual y que no había pasado siquiera un año con un matrimonio fracasado.

 

Y, aun así, Miyagi había desgastado sus protestas con su jovialidad persistente, su respeto por el orgullo consumido de Hiroki, y la interminable lista de comodidades, tanto físicas como mentales, que el proveía.

 

Su vista se puso borrosa, pero rápidamente parpadeo para aclararlo.

 

Maldita sea. Se había encariñado.

 

¿Qué podía hacer? Él no era de los que le ruega a alguien para que se quede con él.

 

"Ya veo. Iré por mis cosas," dijo monótonamente, y se apuró antes de que pudiera perder la compostura.

 

"Hiroki-" Miyagi le siguió.

 

"Olvídalo," le interrumpió. “No hay nada más que decir.” El encontró su talego en el closet y empezó a lanzar su ropa dentro de él. Él se abrió paso al baño donde agarro su cepillo de dientes y artículos de aseo. Luego los libros que había estado leyendo que reposaban en la mesa de noche, y el cargador de su teléfono.

 

“Nunca fue mi intención de que todo se tornara de esta forma,” Miyagi dijo, aun siguiendo de cerca de forma incomoda a sus pasos.

 

Hiroki no respondió.

 

“¿No te vas a enojar? ¿Lanzarme algo? Me lo merezco, lo sabes. No es sano solo internalizar todo. Esto es mi culpa.”

 

Hiroki se colgó el talego sobre su hombro. "Si hay algo que haya olvidado, solo llévalo a la oficina."

 

"Hiroki," Miyagi intento de nuevo. "Si hay algo que pueda hacer..."

 

Su compostura se quebró. "¿No has hecho suficiente?" le dijo entre dientes.

 

Miyagi reculó.

 

Hiroki se dirigió hacia el recibidor, y dejo caer las llaves de apartamento en la mesa. “Termine. Te vere en el trabajo.”

 

“Hirok-”

 

“Es Kamijou,” le corrigió fríamente, se puso los zapatos, y cerró la puerta principal detrás de él.

 

Camino las primeras dos calles, antes de que desanimadamente parara un taxi – no le importaba que tan costoso era, él no estaba para dar una larga caminata de vuelta a su apartamento a esa hora de la noche, y había forma que el soportara la idea de tomar el tren en ese momento.

 

Se quedo mirando taciturno la ventana ante el transitorio escenario, ignorando los iniciales intentos del conductor para hacer conversación, de vez en cuando parpadeando las lágrimas antes de que pudieran caer.

 

No fue nada especial. Este tipo de situaciones suceden cada día. Algo que le ha pasado dos veces en un espacio de tiempo de meses... bueno, eso lo hace un tonto, ¿cierto? El seguía colándose por idiotas que perseguían a chicos más jóvenes a la primera oportunidad.

 

Llego a su apartamento de nuevo. El edificio permanecía medio oscuro, solo algunas luces se asomaban debajo de las rendijas de las puertas y a través de las cortinas. Hiroki le dio algo de dinero al conductor, agarro su talego del asiento trasero, y a pisotones subió las escaleras hasta su piso.

 

El apartamento estaba frio y oscuro y con olor a humedad – el solo se había detenido en ocasiones para revisar el correo o recoger algo que necesitara. No se molestó en encender la luz, solo dejo caer su bolso en el pasillo y se hundió en el suelo, su espalda contra una pila de libros.

 

De nuevo aquí. De vuelta en ese lugar, rodeado de recuerdos de Nowaki.

 

Su risa salió ahogada. El mocoso logro lo que él quiso al final. Él ni siquiera necesito destruir su carrera para hacerlo.

 

Lo que sea. Ya no le importaba.

 

Se termino para Hiroki. Estaba cansado de ser el segundo mejor para todo el mundo, de ser dejado de lado y ser olvidado en el momento en que alguien más llegaba.

 

 

………………………

 

 

La mañana del lunes lo encontró trabajando temprano – no tenía interés de permanecer en su apartamento más tiempo del necesario, y no era que el pudiera dormir mucho en las noches de cualquier forma. La idea de tomar el desayuno le daba nauseas, así que mordisqueaba una barra de granola mientras acechaba los pasillos desiertos de la Universidad. Podría perfectamente estar hecha de aserrín por lo que probo.

 

El usó el tiempo para organizar los planes de sus clases del día y termino de hacer algunas calificaciones. Ya que la clase no empezaba sino hasta más tarde, el continuo con la investigación para la próxima entrega de informes.

 

Miyagi entro a la oficina veinte minutos tarde, sus pasos vacilantes y con ojeras tan profundas que rivalizaban a los de su colega. Se quedo en el marco de la puerta por un largo momento, solo mirando, antes de finalmente aventurarse a lo incierto, “Buenos días.”

 

“Buenos días,” Hiroki replico neutralmente. “Llegas tarde. Tienes clase en diez minutos.”

 

“Cierto.” Miyagi vio inusualmente nervioso, apurándose a llegar a su escritorio y buscar sus notas y poner una taza en la cafetera y estar muy cerca de derramarla. “Lo siento. Ahaha, ya sabes cómo es esto, lunes por la mañana…”

 

Hiroki no comento nada – solo volvió a su trabajo.

 

“Oye, Hiro-Kamijou,” Miyagi se corrigió, “Sobre todo lo que paso…”

 

“No hay nada que discutir, Profesor,” Hiroki le cortó en el mismo tono de voz neutral. “Lo que haga con su vida personal ya no es mi problema. En lo que a mi concierne, nunca sucedió.”

 

Miyagi bajo su mirada al suelo. “Tu armadura se volvió más fuerte.” Se rio, amargamente. “¿Yo hice eso?”

 

Hiroki no le respondió.

 

 

………………

 

 

Miyagi no lo volvió a traer a colación después de eso, pero parecía aliviado cuando Hiroki no hizo ninguna mención sobre su relación con Shinobu al decano, incluso si ellos lo merecieran. Al menos el Profesor ya no lo saludaba con abrazos y propuestas ostentosas.

 

La atmosfera permanecía tensa en la oficina, pero no le molestaba. Cuando estaba ocupado trabajando, él podía bloquear todo, y pretender que nada había pasado y nada había cambiado.

 

De esta forma, ese horrible lunes había terminado, y un igualmente terrible martes le siguió, y la vida avanza lentamente. Hiroki considero brevemente que sería mejor si intentaba cambiar de trabajo. Con una transferencia voluntaria, el rango de Profesor Asociado en Mitsuhashi podría obtenerle en el departamento de Literature de una docena de Universidades. Él tendría que volver a ganarse su permanencia otra vez, pero ¿Él quería quedarse en Mitsuhashi a largo plazo de esta forma?

 

Pero eso no importaba. Tal vez Miyagi se sentía mal, pero a Hiroki no le podía importar menos como se sintiera. Ya tenía a su mocoso. Él podía lidiar con eso.

 

Por supuesto, había muchas formas de tentativas de irrumpir en esa frágil paz. Akihiko deambulando por allí en sus usuales intentos de evitar a su editora. Sus estudiantes rebeldes como de costumbre. Su madre haciendo su llamada quincenal e inquiriéndole con sus típicas preguntas intrusivas en el peor momento posible.

 

Y por supuesto, el mocoso que lo causo todo.

 

“¡Ah, Kamijou!” Miyagi exclamo con sorpresa cuando el entro en la oficina. “No pensé que- um, esto no es lo que-”

 

Era exactamente lo que parecía ser. Shinobu estaba sentado en el regazo de Miyagi – compartiendo un bento, aparentemente. El adolescente veía a Hiroki con sus parpados entrecerrados, con ojos satisfechos, y que más que nada le dijo que su posición no era ningún accidente.

 

“Solo volví a recoger mis notas,” Hiroki dijo suavemente. “No se preocupen, no me voy a demorar.”

 

El mocoso había venido a reafirmar su apropiación ¿Cierto? Como si no lo hubiera hecho completamente ya. ¿Qué más pensaba el pequeño terrorista que podía quitarle?

 

El silenciosamente recogió sus notas, y los paso de largo a ambos sin darles una segunda mirada.

 

"Kamijou-"

 

"Disculpen. Tengo una clase que dar," le replico fríamente, y cerró la puerta detrás de él.

 

No debió haber dolido. Sin embargo, Hiroki no sintió nada.

 

 

………………………

 

 

 

La oficina estuvo dolorosamente silenciosa bajo el suave click de la puerta al cerrar.

 

No podría haber sido más ruidosa si Kamijou la hubiera azotado.

 

Shinobu se la quedo viendo, con una extraña mezcla de insatisfacción y perplejidad escrita en sus facciones. “Eso fue…”

 

Miyagi no quería ni decirlo – no quería sobrecargar su frágil experimental relación con el peso de la recriminación, pero tenía que decirse. Él no podía ignorar completamente la diferencia de sus edades, y eso significaba que tenía cierta responsabilidad en la maduración de Shinobu.

 

“Eso es el precio de esto.” El empujo al chico de su regazo para sentarlo al lado de él en el sofá de la oficina. “¿Ya ves ahora? Él no es un algún malvado tengu* que se desvanece solo porque te saliste con la tuya. Nuestras elecciones pueden herir a las personas también.”

 

Shinobu frunció su ceño y volvió a su bento sin comentar nada. Sin embargo, se veía preocupado.

 

Al menos eso significaba que Miyagi no estaría solo cargando su culpa. Se sentía verdaderamente horrible, viendo a su colega cerrarse completamente del mundo a su alrededor, verlo a él convertirse en un autómata solo moviéndose. El aún le lanzaba cosas a los estudiantes que no ponían atención, reprendía a idiotas, y hablaba apasionadamente sobre literatura… pero había allí un vacío en el ahora… un agotamiento que se veía muy arraigada, el tipo de cansancio que Miyagi normalmente veía en personas tres veces mayor a su edad.

 

Lo desgarro, Miyagi había perdido su derecho a intervenir. Lo único que podía hacer era ver a su colega encerrarse en sí mismo, y esperar que alguien más pueda sacarlo de eso antes de que se hundiera demasiado.

 

¿Quién? él no sabía lamentablemente. Kamijou no era exactamente del tipo social. Él se llevaba con el resto de la facultad lo suficiente, pero durante su corto tiempo viviendo juntos el único contacto con el exterior que el recibió había sido una sola llamada de su madre. La única otra persona que parecía contar como un amigo era ese tipo que vino para pedir prestados libros y pasar el tiempo ocasionalmente en su oficina. ¿Cuál era su nombre? ¿Usami? Ellos habían sido presentados una vez, pero lo mucho que Miyagi tuvo que ver con el desde entonces ha sido un ocasional ofrecimiento de un cigarrillo.

 

Aun así… A pesar de todas sus quejas, Kamijou le dejaba holgazanear en la oficina. Era inusual de su quisquilloso colega.

 

Sus ojos se abrillantaron mientras consideraba eso.

 

Tal vez había algo más que él aun podía hacer.

Notas finales:

Tengu: Criatura perteneciente al folclore japones, que es como una deidad asociada con los yokai (O criaturas sobrenaturales) y que son entre espíritus malvados a deidades protectoras. Se les reconoce por su muy alargada nariz… La autora decidio asociar a Hiroki con un tengu y no con un demonio… Aunque este por su ambigüedad, podría asociarse con esos.

 

Bueno ¿Qué les parecio este capitulo? ¿Acaso sintieron como el corazón de Hiroki se volvía a romper… Es decir no como cuando se rompió por Nowaki, pero… Y me sigo preguntando… ¿Por qué carajos Miyagi tenia que cagarla asi?... Sobre la ultima parte creo que es solo un intento por alivianar su propia culpa, algo que cada vez que lo ve le hace sentir muy mal… Igual siento que Shinobu, por todo lo que hizo solo recibió una palmadita en las nalgas y ya… Igual yo apoyaría a Hiroki por que se buscara otro trabajo lejos de gente que es tan estúpida que hasta le hacen daño involuntariamente, pero el tiene sus razones (derivadas del orgullo) y la verdad yo hasta iría de chismoso con el decano y aguarles la fiesta, pero ese seria yo…. Veamos a ver como resultaría en ese experimento de traer a nuestro conejo favorito a esta trama…. ¿Sera una buena idea?? No se, igual siento que Usagi-san siempre ha sido del tipo egoista, y antes solo velaba por Misaki y por el… No se hasta que punto ha sido un amigo fiel de Hiroki, mas allá de que ha sido conveniente para el para alejarse de su editora… En fin veamos como se desarrolla esta historia.

 

Como siempre quiero agradecer a Meloyan por acompañarme en el ultimo capitulo, yo se que sufres mucho por Hiroki… Seguro este episodio te hará rebotar la bilis, pero bueno, Hiroki es muy fuerte… Me preocupa que llegue a perderse por tanto infortunio junto… Gracias por comentar tambien!! Tambien gracias a quienes leen esta historia, ya nos acercamos a la parte final… No se lo pierdan!!!! Nos leemos en la próxima!! <3


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