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Siete días de navidad por Silence Tsepesh de Lenfet

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Escucho los ruidos lejanos de la ciudad despertando. Alguien subiendo a un coche, el sonido de otro auto arrancando…  abro los ojos. Robbie sigue durmiendo, tiene la boca abierta y un brazo torcido. Nunca ha tenido una buena pose para dormir, pero creo que nos hemos acostumbrado a dormir el uno con el otro. Él no se despierta cuando yo me muevo, apartando su otro brazo de mi cuerpo para poderme levantar.


— ¿Robbie?— él solo suspira y se acomoda mejor ahora que no estoy. Llegue apenas ayer, después de estar semanas fuera por lo que debería hacer es seguir en la cama con Robbie, pero no me siento cansado y terminare despertándolo. Puedo aprovechar y hacer el desayuno, sería una linda sorpresa. Debido a mi trabajo a veces pienso que Robbie se cansara de esta relación y que en cualquier momento llamara para decirme que se marcha. La vez que se lo dije me respondió que era más probable que yo me cansara de él primero.


Bostezo, caminando a la cocina. La casa es mucho más grande lo que necesitamos dos personas, pero tenía un precio accesible. También es posible que yo tenga debilidad por los lugares grandes y este me gustara. En la cocina encuentro todo en orden y lleno,  como si Robbie hubiera hecho las compras ayer. Quizá lo hizo.


— Buenos días— Robbie entra bostezando— ¿estás haciendo hotcakes?


— pan francés.


—  eso parece un hotcake.


— ¿Por qué estas levantado tan temprano?— Robbie no madruga mucho cuando estamos juntos. Él se ríe, le siento a mi lado, poniendo los platos.


— porque tengo que ir a la escuela, si no fuera el profesor me saltaría las clases— ¿Qué día es? ¿No deberían estar de vacaciones ya?— regreso a las dos, podemos comer juntos y hacer algo mas ¿Qué quieres hacer? ¿Quieres hacer algo?       


— no lo sé… hace tanto tiempo que no tenía un descanso que es un poco extraño no tener que pensar en la próxima campaña y esas cosas.


— quedarse en el sofá viendo televisión es un buen plan también ¿sabes?—  le sigo a la mesa, él ya está sentado y sirviéndose leche en un vaso— Aun tienes tiempo para pensarlo— parece estar de buen humor. También yo me siento muy feliz de poder estar aquí ¿Por qué no había hecho esto antes? Me gusta y creo que lo hare más seguido.


— tenemos que hablar de algo.


— ¿es serio?


— Umm no… creo. Es sobre mi trabajo, el motivo por el que al final aceptaron que tuviera libre todo el mes.


— oh…— sus ojos se desvían a su teléfono— estoy justo de tiempo, si dices que no es serio ¿me lo dices cuando regrese?


— es lo mejor— porque no creo lo que voy a decirle le guste mucho. Intento no reírme— hablemos cuando regreses. Tampoco me he olvidado de que ya es diciembre y vamos a decorar.


— dios, no deberías sonreír así tan temprano,  no es sano para mi salud mental y ahora quiero quedarme todo el día contigo— le atraigo para abrazarle, me siento torpe debido a la mesa. Terminamos de desayunar y Robbie casi corre a la habitación para cambiare la ropa— llegare tarde, nunca llego tarde.


— es una ocasión especial. Y estoy seguro de que llegar tarde un día no es algo grave— deja de buscar las llaves del auto y me sonríe. Sé que a veces se siente poco atractivo porque se compara con lo que dicen de mí, a mí siempre me ha gustado. Desde que lo conozco es muy expresivo, siempre estaba viéndolo cuando nos encontrábamos por casualidad. Tuve que buscar la manera de hablarle porque él siempre me evitaba.


— tienes razón. Nos vemos en un rato… Gil, estoy feliz de que estés aquí.


— también estoy feliz— sus ojos parecen brillar, me lanza un beso y corre al auto, dejando la puerta abierta. A veces tiene la energía de un niño pequeño. Bueno ¿ahora qué? la casa está en orden, Robbie podrá ser inquieto pero no es desordenado así que no hay algo que pueda limpiar u ordenar. Tampoco creo que necesite reparar algo— ni siquiera se reparar cosas— estaba tan emocionado por estar en casa que me olvide de que Robbie aún tiene trabajo ¿una o dos semanas más para las vacaciones?  Ah… y hablando de vacaciones, me dijo que podíamos decorar cuando llegara diciembre, y ya nos estamos tardando: he visto muchos lugares decorados.


 Hay un pequeño espacio que usamos de bodega. Es donde estarán los adornos de navidad.


 Wow, no esperaba que tuviéramos tantas cosas. Está lleno de cajas y bolsas de plástico, pero nada tiene etiquetas o me dice que es. Me siento en el piso y jalo la primera caja. Por algo debo iniciar, además de pensar en cómo decirle a mi novio no modelo que la condición para quedarme en casa es tener algunas sesiones de fotos con él para mostrar el espíritu de la temporada.


Si, Robbie va enloquecer.


Feliz navidad, Robbie.


 


*******


 


   La casa parece vacía, me preocupa por un momento, y hasta reviso mi teléfono antes de entrar por si Gil me envió algún mensaje.  No tengo ninguno de él.


— ¿Gil? ¿Estás aquí?— silencio. Todo está como lo deje en la mañana, la cocina está vacía pero los platos que usamos están lavados y esperando para ser regresados a su lugar ¿Dónde se metió ahora Gil? ¿Quizá fue a comprar la comida? no quedamos en nada. Las cosas están en la habitación, pero a él no lo veo por ningún lado. Voy a llamarlo, así este en la misma casa no se separa de su teléfono.


Un grito, no un grito de dolor o pánico, me indica que él sigue aquí. Sigo los gritos hasta la bodega que en realidad es una habitación demasiado pequeña para ser habitable. Gilbert está sentado, rodeado de cajas, papeles, bolsas plásticas, adornos navideños, series de luces... y cantando. Los gritos son porque está cantando. No me ve, así que me quedo en la puerta, mirándole. Tiene polvo en la cara, la ropa y el cabello y aun así parece salido de alguna portada de revista. Es bueno que sea guapo porque no tendría mucho futuro en el negocio de la música.


— Robbie ¡Llegaste!


— ¿Qué haces?


— buscando los adornos de navidad… ¿Por qué no tenemos muchos? Esto es todo lo que he encontrado, y un árbol muy raquítico— paso sobre un par de cajas para sentarme a su lado. No es suficiente el tiempo que pasamos juntos antes de que tenga que marcharse.


— creo que el año pasado me lleve adornos a la escuela. Y el árbol está bien, no tiene nada de malo ¿las luces están bien?


— no lo sé, aun no las reviso.


— ¿Qué quieres comer?— Gil me mira, perdido— son más de las dos, tengo hambre. Puedo pedir algo o cocinar, o podemos ir a comer a otro lugar.


— me gusta la última opción— a mí no tanto, pero tengo tanta hambre que no me importa— termine aquí, tenemos que comprar adornos ¿puedes revisar las luces mientras me lavo las manos y me sacudo el polvo?


— claro— tampoco hay muchas luces. Me lleve algunas también para adornar el árbol que pusimos en la sala de maestros. No iba a tener una gran celebración en casa y se veía bien allí— ¡Las luces funcionan!


— ¡perfecto!— dejo el desorden en el piso. Voy a esperar en la sala, presiento que el desorden navideño solo ha empezado, Gil no se detendrá con poner un árbol, oh, no. comenzare a buscar a alguien que instale las luces navideñas fuera. La voz de Gil me indica que ya viene, cantando de nuevo, esta vez Santa Claus is coming to town. Alzo las cejas ante tal demostración, él no me ve así que suspiro y tomo las llaves.


— ¿A dónde quieres ir?— termina de cantar la estrofa antes de encogerse de hombres. 


—  vayamos a ese lugar de comida japonesa— no me extraña. Diría que es su comida favorita— ¿puedo conducir?— le arrojo las llaves por respuesta porque yo no conozco cuales son los mejores restaurants de sushi. Me estremezco cuando cierro la puerta del auto, está haciendo mucho frio— parece que estas algo serio.


— ¿serio? Estas muy feliz— y yo también, añadiría.


— ¿Cómo no estarlo? Pasare la navidad contigo. Solo quiero cantar.


— canciones navideñas.


— no son canciones navideñas, se llaman villancicos— suelto una carcajada. Aún estoy riendo cuando se enciende el sonido y comienza Jingle Bells. Gil desafina, casi grita y no sigue el tiempo de la canción, lo que me hace reír más.


— eres terrible cantando.


— el punto es cantar, divertirse y sentirse bien. Vamos, canta conmigo— me da unos golpecitos en la pierna con la mano libre. Luego sube el volumen y sigue cantando.  No me puedo resistir y comienzo a cantar lets is snow.


Hemos cantado más villancicos de los que recordaba que sabía, cuando entramos al estacionamiento de un local, la música termina al mismo tiempo que se apaga el auto.


— voy a quedarme afónico si sigo cantando así.


— hagamos chocolate caliente cuando lleguemos a casa— hace bastante frio para hacer esa idea atractiva. Tendremos que comprar de  regreso porque no tengo el chocolate. El local es más pequeño de lo que esperaba, sigo a Gil hasta unas escaleras que llevan a aun segundo piso con más mesas— ¿Cómo te fue en la escuela?


— normal. Las quejas de siempre los trabajos finales. Les hare un examen sorpresa solo por eso— el servicio es muy rápido, pronto nos traen la comida. El viaje de Gil fue más largo así que tenemos muchas cosas en las que ponernos al día— entonces ¿Cómo lograste que te dieran libre todo un mes?


— parece que mi trabajo tiene explotación laboral si lo dices así— le miro, esperando. Muchas empresas y compañías aprovechan la temporada para tener nueva publicidad, y si bien, muchas se hacen con meses de anticipación, otras prefieren hacerlo durante la temporada— la empresa no tenía problemas en darme unos días libres, las campañas para navidad terminaron hace días, pero los que se encargan de mi imagen era otra cosa.


— ¿no es suficiente lo que tenían?


— podría conseguirme más contratos— lo sé, conozco bien el medio— oh, esto está bueno, no estaba tan bien la última vez que lo pedí, por cierto ¿Cuándo comienzan tus vacaciones?— sospechoso. Muchas palabras y pocas respuestas. Gil me mira, pero desvía la mirada de inmediato, llamando al mesero. Cuando se acerca, le pide una jarra de té frio ¡Té frio en invierno! Afuera está a punto de nevar.


— Gilbert— le llamo, se endereza en su silla— ¿Qué hiciste?


— nada.


— Nada…— repito. Pongo las manos en la mesa— ¿estás seguro o quieres pensar mejor tu respuesta?


— no uses ese tono de profesor conmigo, siento que estoy siendo regañado— le sigo mirando.


— ¿escapaste y dejaste tu trabajo de lado?


— no hice eso.


— entiendo. Entonces ¿Por qué estas ocultándome algo?


— ¿Cómo sabes que te oculto algo? Si fuera un regalo sorpresa me estarías poniendo en un dilema— más evasión. Suspiro.


— acabas de decirme que me ocultas algo. Si fuera un regalo no estarías nervioso y sintiendo que te regaño, eso solo lo hacen cuando realmente hicieron algo que merezca un regaño.


— vale… hare una sesión de fotos… varias tal vez, con temática navideña para una revista y para mi propio uso. Serán en casa, y aquí en general. Buscaran las locaciones y atuendos— ¿solo eso? no es lo que esperaba.


— es una buena idea, no está mal. No me molesta que tengas que trabajar un poco mientras estás aquí— Gil me sonríe, apenado.


— no es todo… mencionaron que sería algo más familiar. O sea que yo no estaré solo en las sesiones ¡Tómalo como una sesión de fotos navideña para nosotros!— nosotros… me toma un largo momento entender bien lo que Gil quiere decirme. Una sesión de fotos aquí, en donde no solo saldrá él y será más navideña, oh y que al parecer me va a incluir a mí.


— Yo ¿estaré en las fotografías?     


— sí.


— ¿posando? ¿No voy a ayudar o saldrá solo mi mano o un brazo?


— ammm no. al parecer estaremos los dos— quiero reírme. Quiero gritar. Quiero llorar— vamos, no es algo malo, solo son fotografías.


— que vera todo el mundo.


— ¿y?— tomo los palillos y revuelvo la comida. Gil está aquí y pasara navidad en casa después de dos años sin estar juntos en estas fechas. Estoy seguro de que hizo lo posible por librarse del trabajo y esto fue lo mejor que pudo hacer. Unas pocas fotografías no van a impedir que disfrutemos estar juntos.


— bien.


— ¿Qué?


— que está bien. Hare las malditas fotografías si con eso estamos juntos para navidad y año nuevo— la sonrisa que pone bien vale la pena.


— gracias, sabía que aceptarías.


— no parece que hubiera muchas opciones de cualquier modo ¿Cuándo inician o que se supone que haremos? ¿¡Las tomaremos con nuestros teléfonos!?


— no— pff, la esperanza muere al último ¿no?— no me dieron una fecha exacta, antes de navidad, supongo. Será algo rápido y no requiere mucho esfuerzo— dudo que eso sea verdad, pero sigue siendo mejor a tenerlo lejos.


—  prefiero tenerte aquí— hubiera preferido que me lo dijera desde que llego, mi culpa por siempre estar diciendo que no me gustan las fotografías— dudo mucho que me vaya a ver bien a tu lado en una sesión fotográfica, pero hey, es navidad y hare mi mejor esfuerzo.


— esa es la actitud—dice con sarcasmo— en serio Robbie, estarás bien en las fotos, nos veremos bien para nosotros, que los demás piensen lo que quieran—resoplo y sigo comiendo. El mesero llega con él té, me rio un buen rato por eso— hablando de actitud, necesitamos muchas cosas para decorar.


— ¿tienes una lista? Dije que iríamos hoy, si lo quieres vayamos cuando acabemos de comer.


— no tengo una lista, mejor vayamos mañana. Necesito ver más cosas antes de ir a comprar, sin duda, mañana. Creo que es muy tarde para decorar— pongo los ojos en blanco. Que todo este decorado para navidad ahora no significa que estemos tarde o no. incluso este local tiene decoraciones navideñas y desde que entramos están sonando villancicos.


— apenas estamos iniciando diciembre. Decoramos mañana— Gil sonríe. No mencionamos más las fotos, hablamos de las vacaciones, de lo que haremos. Cuando salimos del lugar me siento cansado aunque no hice mucho esfuerzo hoy. Solo quiero irme a casa y acostarme en el sofá. Ni siquiera el frio me hace ir más rápido al auto. Me pongo el cinturón pero el motor no está encendido.          


— Robbie— miro a Gil golpeteando el volante— ¿no estás molesto por la sesión de fotos? Debí preguntarte primero y no aceptarlo por mi cuenta. 


— no estoy molesto— mi mano busca la suya, esta cálida— me sorprendió, y no me agrada la idea pero estoy feliz por tenerte así que hubiera dicho que si de cualquier modo. No te preocupes por eso ¿bien? haremos las fotografías y todo estará bien. Además, todo lo que quiero para navidad es a ti— me inclino y le beso— gracias por hacer el esfuerzo— él me regresa el beso, por un momento solo nos besamos. Cuando el auto enciende, el villancico que comienza a sonar es justamente All I Want For Christmas Is You. Miramos el tablero del auto, luego nos miramos y comenzamos a reír.   


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