Región de Yunmeng. Muelle de Loto.
La puerta principal estaba cerrada, pero la energía y el olor a muerte eran casi insoportables. Con un movimiento elegante de su mano creó un sello de luz y al lanzarlo este empujó la gran puerta abriéndola de golpe.
Los cultivadores de los clanes Gusu Lan y Lanling Jin se apresuraron a entrar con las espadas listas, pero Zewu Jun sabía que no era necesario.
Jin Guangyao: No percibo vida dentro… me temo que hemos llegado tarde.
Zewu Jun: Sabíamos que esto pasaría - Comenzaron a entrar y al cruzar por el umbral los sorprendió el nivel de destrucción y de muerte - Pero jamás me imaginé que sería tan horrible.
Los cultivadores revisaban entre los cuerpos por algún sobreviviente, pero no había nadie. Un pequeño grupo que se había adentrado más regresó corriendo, sus rostros estaban pálidos y un par de ellos sin poder resistirlo terminaron vomitando.
Zewu Jun: ¿Qué han visto?
El joven más repuesto se acercó, con lágrimas en los ojos hizo una reverencia.
- Encontramos a Jiang Fengmian.
Jin Zixuan: ¡Hermano! - Cruzó la entrada corriendo, seguido de más cultivadores, y se detuvo al ver la devastación - Por todos los dioses…
Jin Guangyao: Zixuan - Se acerca a su hermano - Será mejor que nos acompañes… como el prometido de la señorita Jian Yanli tienes que estar presente.
Esas palabras le hicieron sentir escalofríos, no necesitaba saber más para entender el significado de ellas. Los líderes siguieron al joven cultivador mientras que los demás comenzaban las labores de recogida de cuerpos del devastado Clan para la apropiada ceremonia de purificación de sus cuerpos.
Siguieron sin detenerse hasta llegar al muelle privado, en la entrada de este estaba el cuerpo de Jiang Fengmian y muchos de sus mejores hombres. Era obvio que habían tratado de protegerlo hasta sus últimas fuerzas, e hicieron lo imposible por la cantidad de marionetas aniquiladas alrededor de ellos.
Jin Zixuan: Jiang Fengmian… - Se acercó al cuerpo y se arrodilló - ¿Cómo le diré esto a Yanli y a su esposa?
Jin Guangyao: Se lo diremos juntos… ahora ellas son parte de nuestra familia.
Jin Zixuan: Lamento no haber llegado a tiempo - Se pone de pie y todos los presentes hacen una reverencia formal - Le prometo cuidar de su hija con mi vida - Se gira y mira a su hermano - ¿Han encontrado a Jiang Cheng o a Wei Wuxian?
Jin Guangyao: No… pero aún es pronto para decirlo.
Jin Zixuan: No están aquí…
Jin Guangyao: ¿Cómo estás tan seguro de eso?
Jin Zixuan: Si conozco a Jiang Fengmian lo suficiente arregló todo para su escape - Mira alrededor - No hay embarcaciones y aquí suelen haber varias ya que la familia tiene su propia cultivación de semillas de loto.
Zewu Jun: Lan Wanji debe estar buscándolos… si no está aquí debe ser porque llegó a la misma conclusión.
Jin Zixuan: Dejo esto en tus manos hermano… tengo que encontrarlos.
Jin Guangyao: No te preocupes - Su hermano hace un gesto a un par de cultivadores y se marchan sobre sus espadas - Al fin comienza a actuar como un líder de Clan.
Zewu Jun: Las tragedias nos hacen madurar de golpe.
Jin Guangyao: Zewu Jun - Pone una mano en el hombro del mayor de los Jade - ¿Lo has notado?
Zewu Jun: Si… hay demasiadas marionetas… más que soldados del Clan Wen.
Jin Guangyao: Lo noté al entrar - Se hace a un lado cuando cultivadores llegan con mantas y una camilla para llevarse el cuerpo del líder Jiang - De alguna manera Wen Ruohan ha encontrado la manera de manipularlas.
Cuando cargan el cuerpo, los líderes siguen a los jóvenes cultivadores hasta el Salón Ancestral que milagrosamente está casi intacto, han puesto a los miembros alrededor y preparado el lugar con incienso y velas purificadoras.
Jin Guangyao: Zewu Jun… ¿Crees que esto tenga que ver con la vieja leyenda del Clan Wen? - Mira fijamente la estructura del Salón Ancestral.
Zewu Jun: De ser así… ¿Qué tenía que ver el Clan Yunmeng Jiang con él?
Jin Guangyao: No lo sé - Cierra los ojos meditando, luego los abre y se puede ver la sorpresa en su mirada.
Zewu Jun: ¿Qué?
Jin Guangyao: Wei Wuxian… el hijo adoptado de Jiang Fengmian - Se gira y comienza a salir - Tenemos que encontrarlos.
Dejando las ordenes claras, los líderes salen en busca de los únicos dos sobrevivientes de la masacre.
& & &
“Mi padre murió por protegerte”
“Te libero de esa promesa”
“No voy a permitir que mi madre y mi hermana corran la misma suerte”
Mientras seguía luchando contra las marionetas esas palabras no dejaban de atormentarle. Sus energías estaban casi agotadas por completo y no muy lejos de ahí el maldito Wen Chao simplemente observaba, con una sonrisa arrogante, como perdía lentamente la batalla por su libertad.
Wen Chao: Wei Wuxian… ¿Hasta cuándo vas a luchar? - Saca una daga y comienza a girarla en su mano - Es inútil.
Wei Ying: Pelearé hasta perder la conciencia - Estaca el corazón de una marioneta y la patea lejos de él.
Wang Lingjiao: Podemos acelerar las cosas - Saca la botella y derrama un par de gotas sobre el Sello del Tigre Estigio atrapado en las fauces de la cobra.
“¡¡AYUDA!!”
El grito taladra su cabeza, seguido de gritos que ya le son demasiado familiares. Aún así logra mantenerse en pie, aunque da un par de pasos atrás y se lleva una mano a la cabeza.
La hechicera levanta el báculo y este brilla con un aura oscura, decenas de nuevas marionetas parecen materializarse en el aire e inmediatamente corren a atacar a Wei Ying. Pero cuando están a un par de metros de él la energía de las cuerdas de una Guqin las golpea y las hace caer a todas al mismo tiempo.
Del aire, descendiendo elegantemente, Lan Wanji se para justo frente a Wei Ying.
Wen Chao: ¡¿TÚ DE NUEVO?! - Grita furioso.
Wei Ying: Lan Zhan - Susurra sorprendido, mirando la espalda del joven Jade.
Wang Lingjiao: Esta vez no intervendrás - Con un movimiento hace aparecer muchas más marionetas - ¡MÁTENLO!
& & &
Caminó alrededor de una hora antes de darse una cachetada mental. No podía quitarse la mirada de su hermano de la cabeza, el verlo tan triste y desolado por su culpa.
Jiang Cheng: Mi padre me mataría si me viera ahora - Se secó las lágrimas derramadas al recordarlo.
Siempre metía la pata cuando estaba alterado, y ahora la había metido en grande al abandonar a su hermano en las manos del enemigo. Había roto la promesa a su padre y su última voluntad.
Se giró para regresar, rezando para poder llegar a tiempo, cuando un movimiento desde el aire captó su atención. Al levantar la mirada vio llegar a Jin Zixuan y a unos cuantos cultivadores subordinados suyos.
Jin Zixuan: ¡Jiang Cheng! - Corre a su lado y le pone una mano en el hombro - Gracias a los dioses estás vivo - Mira alrededor - ¿Dónde está Wei Wuxian?
Jiang Cheng: En peligro porque soy un idiota - Desenfunda a Sandu - Vamos…
Toman nuevamente el vuelo en sus espadas y rápidamente recorren la distancia hacia el claro donde dejó a su hermano, en cuanto lo tiene a la vista suspira de alivio al verlo ahí y que no está sólo, Lan Wanji estaba con él.
Jiang Cheng: ¡Wei Wuxian!
Aterriza a su lado y Jin Zixuan del otro, formando los tres cultivadores un escudo humano para proteger a un agotado Wei Ying.
Wen Chao: ¿Por qué estás de vuelta Jiang Cheng?… pensé que habías abandonado a tu hermano por causar todo este desastre.
Jiang Cheng: Él no ha provocado nada Wen Chao.
Wei Ying: A-Cheng - Susurra incrédulo - Pensé que…
Jiang Cheng: Hablaremos de eso después.
Wei Ying: Pero…
Nuevas marionetas llegan y los cuatro comienzan a combatirlas. Rápidamente acaban con ellas y evitan que Wei Ying pelee demasiado porque se nota que ya no tiene energías para pelear por mucho más tiempo.
Jin Zixuan: Has cometido un gran crimen Wen Chao… mi hermano no va a pasar por alto esto.
Wen Chao: No he hecho nada más que reclamar lo que le pertenece a mi Clan… Jiang Fengmian tomó algo que no le pertenecía.
Jin Guangyao: ¿De qué hablas Wen Chao?
Todos desvían sus miradas hacia el aire, viendo a los líderes llegar y pararse a un lado de las dos partes enfrentadas.
Wei Ying enfunda a Suibian y mira a los tres cultivadores que siguen frente a él, protegiéndole de los Wen. Su hermano ya sabe de lo que Wen Chao hablaba, pero se preguntaba como reaccionarían los demás al enterarse. En especial le preocupaba como reaccionaría Lan Zhan.
Wen Chao: Wei Wuxian - Señala hacia el joven - Es descendiente de la antigua familia Wen… Jiang Fengmian sabía eso y se negó a entregarlo.
Jiang Cheng: ¡Mi hermano no es un objeto!
Wang Lingjiao: Tu “hermano” - Levanta el báculo para que todos lo miren - Es el heredero de la leyenda…
Zewu Jun: ¿Yiling Laozu? - Pregunta sorprendido.
Jin Zixuan: No puede ser… ¡mienten para justificar sus crímenes!
Wang Lingjiao: Tengo una manera muy sencilla de probarlo - Saca la botella y como lo hizo antes, derrama unas gotas.
El báculo brilla, pero en vez de convocar más marionetas, el brillo ataca directamente a Wei Ying. El dolor en su cabeza es demasiado y cae de rodillas, se lleva las manos a la cabeza gritando.
Lan Zhan: ¡Wei Ying! - Se gira y hace ademán de acercarse pero una orden de su hermano lo detiene.
Zewu Jun: ¡Wanji!… no te acerques.
Nadie sabe lo que está pasando, hasta que Wei Ying se pone de pie y al levantar la mirada sus ojos han cambiado, ya no son de ese gris plateado lleno de brillo, picardía e inocencia. Ahora eran de color rojo sangre.
& & &
Dentro de su cabeza puede ver que algo anda mal, su cuerpo ha comenzado a moverse sin su consentimiento, está siendo controlado por el báculo de Wang Lingjiao y su corazón late aceleradamente.
Wei Ying: “Tengo que hacer algo… no puedo permitir que me controle…”
“Muqin”
Wei Ying: “¿Otra vez tú?… no sé quién eres pero ahora no es el momento.”
“Lo siento”
Wei Ying: “No te estoy regañando” - No sabía porqué pero no podía escuchar a esa voz infantil triste, le partía el corazón - “No estoy molesto contigo.”
“Muqin”
Wei Ying: “¿Por qué me llamas así?”
No escucha respuesta, no tiene idea de dónde viene esa voz, si es un engaño creado por la hechicera o está perdiendo la cordura. El silencio que comienza a reinar le pone cada vez más inquieto.
Wei Ying: “¿Pequeño?”
“¡¡Die!!”
En ese momento volvió a la realidad, no había prestado atención a lo que hacía su cuerpo, no había notado que se había movido. Y ahora miraba con horror como tenía la espada levantada y estaba peleando contra Lan Zhan con una fuerza que no sabía de dónde había sacado.
Wei Ying: “¡Lan Zhan!”
No entiende qué está pasando, no ha escuchado ninguna voz aparte de la del niño. Pero el hecho es que está peleando contra Lan Zhan, y en esta ocasión no es una simple práctica, esta vez es de vida o muerte. Su mirada es fría y le provoca escalofríos.
Wei Ying: “Lan Zhan… ¿Realmente quieres matarme?” - El dolor que se clava en su pecho casi es demasiado.
“La orden es matar al Yiling Laozu… porque si llegase a despertar traería la desgracia a todos los Clanes”
“No importa quién sea… ahora saben quién eres”
“Ahora quieren tu muerte”
Esa voz femenina es viciosa, a estas alturas ya no le importa quién sea o de dónde provenga. No miente y puede verlo. Aunque quiere con toda su alma no hacerlo, quiere detenerse y simplemente rendirse. Si tenía que morir al menos lo haría a manos del hombre que amaba, al menos pudo verle una vez más.
Pero no tiene al control de su cuerpo, a pesar de su dolor y cansancio, logra estar a la altura de la pelea por mucho tiempo. Hasta que llega al límite de sus fuerzas, ni siquiera el control sobre su cuerpo puede mantenerlo por más tiempo en pie. Se prepara para el ataque cuando ve a Bichen acercarse a toda velocidad.
& & &
Lan Zhan: ¡Wei Ying!
Al girarse lo ve de rodillas y reacciona acercándose para ayudarle, pero antes de que dé más de un paso su hermano lo detiene.
Zewu Jun: ¡Wanji!… no te acerques.
Lan Zhan le mira sin entender porqué su hermano lo detenía. Pero su duda es respondida cuando Wei Ying se pone de pie lentamente, un aura extraña le rodea y cuando levanta la mirada se da cuenta de que algo anda terriblemente mal.
Su mirada ya no es como la que recordaba, con esa sonrisa y brillo plateado de sus ojos, ya no tiene esa picardía mezclada con inocencia. Ahora su cara no expresaba nada y sus ojos eran rojo sangre.
Jiang Cheng: Wei Wuxian…
Wang Lingjiao: Ya no es Wei Wuxian… ahora es Yiling Laozu y está bajo mi control.
Jin Guangyao: La hechicera tiene el Sello del Tigre Estigio en su poder - Mira al báculo en las manos de Wang Lingjiao y luego a Wei Ying - Tengo registros de cómo luce esa arma espiritual en los archivos de mis ancestros.
Jin Zixuan: Hermano… eso significa que.
Zewu Jun: Si Yiling Laozu llega a despertar… traerá la desgracia a todos los clanes.
Jin Guangyao: Por eso se tomó la decisión de que si este llegaba a aparecer debía ser ejecutado.
Wang Lingjiao: Lo siento… pero no permitiré que eso pase.
Nuevamente usa el báculo y este brilla, entonces Wei Ying desenfunda a Suibian y como un rayo ataca a la persona que tiene más cerca. Lan Zhan conoce su estilo de pelea por las varias ocaciones en las que practicaron juntos, pero ahora Wei Ying no se estaba conteniendo y tenía todas las intenciones de matarlo.
Jin Zixuan: ¡Wei Wuxian! ¡Reacciona!
Lan Zhan sabe que no puede moderarse o Wei Ying lo matará. Tiene que encontrar la manera de liberarlo de ese control, pero primero tiene que desarmarlo e inmovilizarlo para que no lastime a nadie.
Zewu Jun: ¡Wanji!… ¡Concéntrate!
Por poco es herido en un brazo, no puede distraerse. Wei Ying tiene una habilidad muy alta y detenerlo sin lastimarlo será una misión casi imposible.
Jiang Cheng: ¡Wei Wuxian!… ¡Detente!
Lan Zhan se lanza con Bichen haciendo un ataque frontal con la idea de desarmarlo. Wang Lingjiao sonríe, bajando el báculo y retirando la energía para liberarlo del control. En cuanto Wei Ying recupera el control de su cuerpo se detiene y deja caer a Suibian. Bichen se detiene justo a tiempo, la punta filosa rozando su cuello.
Wang Lingjiao: Vaya… tal parece que tus amigos te han abandonado Wei Wuxian.
Al principio todos están confundidos con esas palabras, en especial Lan Zhan. Pero lo entiende cuando Wei Ying da un paso atrás tambaleante. Sus ojos han vuelto a ser de ese gris brillante que parece plata fundida.
Pero ahora brillan más porque sus ojos están llenos de lágrimas, su expresión es tan triste que siente como si le apuñalaran el corazón. Wei Ying mira alrededor y cierra los ojos dejando finalmente las lágrimas caer.
Wang Lingjiao: Yiling Laozu… te has quedado sólo…
Jiang Cheng: ¡Cállate maldita bruja!
Wen Chao: Acabemos con este teatro…
Wang Lingjiao utiliza nuevamente el Báculo de Cobra y con su poder doblega a Wei Ying con un ataque de energía que lo deja inconsciente. Al mismo tiempo Wen Zhuliu deja caer al suelo varias bombas de humo, nublando la vista de todos.
Cuando el humo se despeja lo suficiente Wen Chao carga a un desmayado Wei Ying, junto con la hechicera y el general sobrevuelan sobre sus espadas.
Wen Chao: Les agradezco su ayuda - Se ríe - Gracias a ustedes y su traición él ahora es mío.
Jiang Cheng: ¡¿De qué demonios hablas?!… No lo hemos traicionado.
Wang Lingjiao: Eso no es lo que él escuchó… ni lo que me encargué que viera en su cabeza antes de perder la conciencia.
Jin Zixuan: Maldita bruja…
Wen Chao: Es hora de irnos… tengo que llevar a mi prometido a casa.
Wang Lingjiao usa su báculo para aparecer una nueva oleada de marionetas, mientras que Wen Zhuliu lanza más bombas de humo les da la cobertura para escapar.
Lan Zhan: ¡Wei Ying!
Trata de adelantarse y escapar del ataque para seguirlos, pero son superados en número y sólo puede ver impotente como Wen Chao se lo lleva. Cuando la pelea se acaba y el humo se disipa sólo queda Suibian y su funda tiradas en el suelo.
& & &
Región de Qishan. Yiling. Colina Luanzang.
Cuando abre los ojos está siendo cargado por el general Wen Zhuliu y tiene las manos atadas con cadenas. El frio aire le hizo estremecer lo que alertó al general que había recobrado la conciencia.
Wen Zhuliu: Ha despertado.
Wei Ying comienza a pelar para zafarse de los brazos del general.
Wen Chao: Yo no haría eso si fuera tú… - Se acerca y sujeta las manos atadas de Wei Ying - Estamos a mucha altura… la caída sería mortal.
Al mirar alrededor nota que sobrevuelan a gran altura, sobre una zona oscura. La penumbra es aterradora, a pesar de ser de día pesadas nubes no dejan pasar los rayos del sol.
Wei Ying: “Tengo que hacer algo”… “Si no escapo ahora me será imposible salir de Ciudad sin Noche”. Pensó.
Además de caer prisionero y estar en las garras de Wen Chao sería un destino peor que la muerte. El sólo pensarlo le daban náuseas.
Wang Lingjiao: Estamos sobrevolando la Colina Luanzang - Señala una zona despejada - Podemos descender un momento para volver a dormirlo.
Wen Chao: Bien.
Bajan y el general deja a Wei Ying de pie a su lado pero sin dejar de sujetarlo de los brazos, luego Wang Lingjiao se acerca y saca la botella roja junto con una daga.
Wei Ying: No te me acerques… ¿No has tenido suficiente de mi sangre ya?
Wang Lingjiao: Para que el báculo siga controlando al Sello del Tigre Estigio necesito de tu sangre… y con su poder volverás a dormir como un bebé hasta que lleguemos a Ciudad sin Noche.
El general lo sostiene para que no se mueva. Sus cadenas son liberadas y Wang Lingjiao lo corta para volver a llenar la botella.
Wei Ying: ¡Suéltame! - Siente un pequeño mareo y cierra fuertemente los ojos unos segundos para enfocar la vista.
“Mu…qin…”
Wei Ying: “¡Pequeño?” - Se comunica con sus pensamientos con esa voz - “¿Estás bien?”
“Di… Die no quería herirte… jamás te haría daño.”
Wei Ying: “¿Qué?”
No supo si era por la falta de sangre o el agotamiento, pero tardó unos cuantos segundos en entender el significado de esas palabras. La idea que se le vino a la mente era imposible, simplemente no podía ser. Pero al en cuanto la idea caló en su mente lo sintió, una energía que no era suya, que estaba dentro de su cuerpo.
& & &
Parado a unos pasos y aburrido como el infierno, Wen Chao observaba a la hechicera llenar la botella con la sangre.
Wen Chao: Date prisa… no quiero arriesgar a que nos hayan seguido.
Wang Lingjiao: Eso no pasará - Coloca la tapa de la botella y cierra la herida, usando las últimas gotas en el báculo - estamos cerca de los Túmulos Funerarios… no hay un alma viva en kilómetros aparte de nosotros.
Los Túmulos Funerarios eran unas tierras malditas en la Colina Luanzang, llenas de tanta energía resentida que ningún clan había podido purificarla. Producto de sangrientas guerras a lo largo del tiempo, no había centímetro de ese lugar que no estuviera cubierto de huesos.
Wen Chao: Como sea - Saca su espada - Duérmelo y continuemos con el viaje.
Wen Zhuliu intenta encadenar nuevamente a Wei Ying, cuando inesperadamente este le da un fuerte codazo en las costillas y luego una patada para tirarlo al suelo para luego echar a correr a toda velocidad.
Wen Chao: ¡ATRÁPENLO!
& & &
No podía permitir que Wang Lingjiao lo durmiera y aprovechando que habían bajado la guardia al creer que estaba débil, usó un par de golpes para sacarse de encima al general y corrió a toda velocidad para alejarse de sus captores.
Wen Chao: ¡ATRÁPENLO!
No tenía idea de dónde estaba, sólo sabía que tenía que correr, podía escuchar el ruido de pasos y el gruñido de varias marionetas que la bruja debió invocar para atraparlo.
“¡Muqin!”
Wei Ying: No tengas miedo…
Siguió corriendo hasta que el tenebroso bosque se abrió a otra zona despejada y varias marionetas saltaron justo frente a él forzándolo a detenerse de golpe, intenta rodearlas pero más aparecen y queda encerrado.
Wei Ying: Maldición…
Escucha pasos a su espalda y se gira para ver a Wen Chao acercarse, dos marionetas lo sujetan de los brazos y lo empujan lo que hace que termine cayendo de rodillas a los pies de su captor.
Wen Chao: Wei Wuxian - Pone una rodilla en el suelo y toma la barbilla de Wei Ying para mirarlo a los ojos - ¿Por qué sigues huyendo? - Le toma de los brazos y se ponen de pie - Si escapas… ¿A dónde iras?
Wei Ying: Cualquier lugar es mejor que permanecer contigo.
La risa de Wen Chao es ligera y fría, pero su expresión es fiera, llena de un deseo que le hiela la sangre. Siente un brazo rodearle la cintura y no lucha cuando lo abraza estrechamente y sólo cierra los ojos estremeciéndose cuando siente un cálido aliento en su cuello.
Wen Chao: Yo soy lo único que te queda - Susurra a su oído - Los demás Clanes ya deben saber quién eres y cualquier cultivador estará buscándote para matarte… no tienes a dónde ir Yiling Laozu… tu Clan ya no existe… y tus seres queridos ahora sólo desean tu muerte… acéptalo… estás sólo.
Otra vez las lágrimas, estaba harto de llorar por todo, aunque ahora entendía el porqué de tanto sentimentalismo. A pesar de todas las desgracias ocurridas recientemente algo que creía imposible había ocurrido y era ese algo lo que le daba fuerzas para seguir peleando.
Dentro de su cuerpo crecía otra vida, a pesar de ser hombre y que nunca hubiese creído que algo así podría ocurrir, no tenía dudas de que estaba esperando. Esa voz infantil, que le daba tranquilidad y calidez, era la de su hijo.
Wei Ying: “Mío y de Lan Zhan”
“Muqin…”
Wei Ying: “No te preocupes hijo… tu muqin te cuida.”
Reacciona cuando siente un roce de unos labios contra los suyos, se había quedado quieto y Wen Chao estaba a punto de besarlo. Pone todas las fuerzas en las palmas de sus manos contra su pecho y lo empuja para liberarse.
Wei Ying: ¡NO! - Da un par de pasos atrás por el impulso.
Da un salto hacia atrás, girando en el aire sobre las marionetas tras él y continúa con su escape hasta llegar al borde de un precipicio, apenas pudo frenar a tiempo. No se podía mirar el fondo por causa de una anormal oscuridad. El ruido de pasos llegó a su espalda y al voltear estaba rodeado, con sus enemigos en frente y una caída mortal a su espalda.
Wen Chao: Ya no tienes a donde escapar Wei Wuxian - Extiende su brazo - Ven conmigo…
Wei Ying: No…
Wang Lingjiao: ¿Tienes acaso otra salida?
Wei Ying cerró los ojos sin poder evitar pensar en Lan Zhan, una solitaria lágrima recorrió por su mejilla e inconscientemente se llevó una mano al vientre.
“Muqin…”
Wei Ying: “Lan Zhan… ¿Intentarías matarme aún si te dijera que vamos a tener un hijo?”
“¡No!… Die nunca te haría daño… créeme.”
Wei Ying: “Mi pequeño” - Sonríe dulcemente - “Eres demasiado inocente para este mundo”
Un aterrador aullido se escucha desde el fondo del precipicio, al mismo tiempo que un extraño viento comienza a soplar. Al principio cree imaginarlo, pero cada vez se escucha más fuerte una voz.
“Wei Wuxian”
Frunció el ceño al escucharla, esta era adulta y algo siniestra. Al abrir los ojos notó que nadie se movía, era como si el tiempo se hubiera detenido, lo único que veía girar era el Sello del Tigre Estigio, esa especie de ojo que se movía para todas direcciones como buscando algo.
“Wei Wuxian”
Wei Ying: ¿Quién me habla?
“Wei Wuxian”
Tras él, la energía venía desde las mismas entrañas del fondo del abismo, de los Túmulos Funerarios. La energía resentida lo estaba llamando, los aullidos deberían paralizarlo de miedo pero de alguna manera no sentía nada.
“Wei Wuxian. . . ¿Quieres venganza?”
Wei Ying: ¿De qué hablas?
“Wei Wuxian. . . ¿Acaso no la deseas?. . .”
La quería, vengar a su tío y a todo el clan Yunmeng Jiang, su hogar había sido destruido por algo que no tenía forma de controlar. ¿Por el simple hecho de haber nacido había condenado a todas las personas que amaba a la destrucción?
“Wei Wuxian. . . Acéptame y tendrás tú venganza. . .”
Wei Ying: ¿Quién eres?… ¿Por qué quieres ayudarme?
“¿Acaso el Yiling Laozu no conoce el origen de su nombre?”
Una risa mezclada con gruñido se escucha por todas partes.
“¿No nos recuerdas Gunsu?”
Wei Ying: No soy a quien recuerdas… no conozco nada de ti.
“Somos los Hei Lang. . . y como el Yiling Laozu nuestro deber es ayudarte. . . igual que en el pasado.”
Los gritos de dolor de cientos de personas golpean su cabeza, el Sello está tratando de entrar en su mente de nuevo. Parece que la ilusión de tiempo se acaba y todo vuelve a la normalidad por lo que la hechicera trata de dejarlo inconsciente de nuevo.
Wen Chao: No tienes salida… ven conmigo.
Wei Ying: No iré contigo - Da un paso atrás y unas cuantas rocas sueltas caen al vacío - Antes prefiero la muerte.
“Muqin…”
La voz llorosa y aterrada de su pequeño le parten el alma. Le disgusta sobre manera ponerlo en esta situación, pero no tiene salida.
Wei Ying: “No tengas miedo… confía en mí” - Gira la cabeza al oscuro vacío - “Acepto tu pacto con una condición”
“Lo que ordene Gunsu”
Wei Ying sonríe y mira al frente, Wen Chao abre los ojos sorprendido al ver los ojos de este cambiar de gris a rojo, brillando en la oscuridad.
& & &
Región Lanling. Torre de la Carpa Dorada.
Lan Zhan estaba en la habitación que se le había asignado al llegar a la Torre Dorada, estaba sentado en su cama con Suibian en sus manos.
Cuando el humo se despejó sólo la espada había quedado en el suelo, de inmediato quiso seguirlos pero su hermano nuevamente le había ordenado detenerse. Tomó la espada de Wei Ying y partieron de ese lugar de regreso a Muelle de Loto.
Después de asegurar el lugar y conseguir un transporte para el cuerpo de Jiang Fengmian, partieron rumbo a Lanling.
Lan Zhan: Wei Ying - Acaricia el grabado con el nombre del arma en la empuñadura.
Alguien toca a su puerta por lo que hace desaparecerla espada guardándola en su bolsa Qiankun. Se pone de pie y abre para ver a su hermano del otro lado con una bandeja con comida y té.
Lan Zhan: Xichen.
Lan Xichen: No has salido de esta habitación desde que llegamos - Entra y coloca los alimentos en la mesa baja ubicada en el centro de la habitación - Debes alimentarte.
Lan Zhan asiente pero no se mueve.
Lan Xichen: Sé que estás preocupado por el joven Wei - Se sienta en la mesa y comienza a servir el té - A-Yao quiere convocar una reunión para decidir qué hacer.
Lan Zhan: ¿Y la orden de ejecución? - Se sienta frente a su hermano y acepta la copa de té pero no bebe de ella.
Lan Xichen: El joven Jin Zixuan se niega rotundamente a ella… no he podido hablar con la familia Jiang - Baja la mirada a su té - En este momento están realizando la ceremonia de Jieng Fengmian.
No puedo evitar pensar en Wei Ying, sabía lo mucho que amaba a su tío y lo triste que estaría de no estar ahí para despedirlo. Le mataba por dentro saber que ahora estaba en manos de Wen Chao y una emoción que nunca había sentido ardía en su pecho cada vez más. El deseo de aniquilar a la persona que le había arrebatado lo que era suyo.
La copa de té cayó de su mano ante sus pensamientos, la sorpresa se vio reflejada en su hermano que le miraba sin entender qué le pasaba.
Lan Xichen: Wanji.
Lan Zhan limpia todo en silencio y se pone de pie
Lan Xichen: ¿Hay algo que quieras contarme?
Lan Zhan: Es casi hora de dormir…
Lan Xichen: Es verdad - Se pone de pie y después de un momento de duda sonríe y le pone una mano en el hombro a su hermano - Mañana llegará líder el Clan Nie y tendremos una reunión para decidir como actuaremos ante el Clan Wen.
Tomando la bandeja su hermano mayor sale y nuevamente se queda a solas con sus pensamientos. Recostándose en la cama se queda mirando al techo, cerrando los ojos poco a poco el sueño va ganando, pero antes de perderse totalmente en él le parece escuchar una voz.
“¡Lan Zhan!”
Esa es la voz de Wei Ying, la misma que recordaba, llena de alegría y energía, la voz de un joven travieso, inmaduro pero leal, cariñoso e inocente. Una voz que deseaba volver a escuchar recorrer los corredores de Receso de las Nubes.
& & &
Región Qishan. Yiling. Colina Luanzang.
Un viento helado comenzó a soplar, una especie de aullido se mezclaba con las ráfagas y las marionetas comienzan a retroceder asustadas. Los ojos de Wei Ying se habían vuelto rojo sangre y brillaban en la oscuridad.
Wen Chao: Wang Lingjiao… ¿Qué rayos está pasando?
Wang Lingjiao: ¿Ha despertado como Yiling Laozu? - Con un gesto de negación da un paso al frente - No puede ser… los libros dicen que Yiling Laozu despertará cuando tenga en sus manos el Sello del Tigre Estigio.
Wen Chao: Pues los libros erraron hechicera.
Los aullidos se escuchan más fuertes y unas sombras oscuras comienzan a rodearlos, serpenteando a cada vez más velocidad. El general y la hechicera intentan acercarse a Wei Ying pero estas sombras se los impiden y los hacen retroceder.
Wen Chao: ¡¿Qué demonios estás tramando Wei Wuxian?!
Wei Ying: Te lo dije Wen Chao… antes que ir contigo prefiero la muerte…
La sombras que lo rodean lo elevan en el aire y lo impulsan hacia el precipicio, donde cae al fondo, siendo tragado por la energía oscura de los Túmulos funerarios.
Continuará………
Nota: Gracias al comentario de FeelingKB me di cuenta de que utilicé el título de Hanguang Jun en Lan Zhan cuando no debía porque este se le dio cuando es adulto. Hice las correcciones en el capítulo 2 y 3 cambiándolo por Joven Jade o Lan Gunsu.
Ahora un poco de vocabulario:
- “Di Die” o “Die”: Padre (forma informal).
- Qiankun: Bolsa pequeña que usan los cultivadores para llevar objetos sin importar el tamaño de los mismos.
Gracias por leer n_n