Región de Gusu. Receso de las Nubes.
Hanguang Jun siempre se hace presente donde hay caos y calamidad para traer luz y paz. Esas eran las palabras que escuchaba cada vez más, pero no tomó el nombre seriamente hasta que su hermano hizo lo hizo oficial como su título al cumplir 18 años y ser considerado un hombre adulto.
Durante tres años sus habilidades habían sido requeridas constantemente. Ayudar a los clanes o ciudadanos comunes, combatir bestias malignas, demonios, capturar criminales y resolver conflictos, esas eran las cosas que ocupaban su día a día.
Pero a pesar de eso siempre se las arreglaba para saber de Wei Ying, este había logrado que la gente de la ciudad Yiling le tomara aprecio a él y a los sobrevivientes del Clan Wen que protegía, sanaban a las personas por muy bajo precio y eso fue más que suficiente para ganarse el aprecio de muchos. Aún había recelo entre los grandes clanes sobre el acto de rebeldía del Yiling Laozu, pero gracias al líder del Clan Yunmeng Jiang que se casó con una Wen y a Jin Zixuan, nadie se atrevía a hacer nada.
Lo único que no pudo hacer fue ir a verlo, la orden dada por su tío hacía tres años le había mantenido a distancia. La amenaza velada que sintió además de la formación que había recibido toda su vida para obedecer las reglas le mantenían en un conflicto constante entre obedecer o romper las reglas.
& FLASH BACK &
Después de hablar con su hermano de lo que había visto en la prisión decidió esperar unos días a que las cosas se calmaran un poco para buscar a Wei Ying y ver con sus propios ojos si estaba bien, sin tener más que hacer en Lanling decidieron regresar a Gusu. Antes de partir le pidió a Jiang Yanli le informara en cuánto supiera algo de Wei Ying, él haría lo mismo si tenía alguna información sobre dónde se encontraba.
Recibió una respuesta mucho más rápido de lo que esperaba, apenas unos días más tarde una mariposa mensajera del Clan Jin llegó directamente a él con la ubicación de Wei Ying. En cuanto leyó el mensaje se dirigió hacia la oficina de su hermano Xichen para pedirle permiso para ir a Yiling, pero antes de tocar la puerta esta se abrió y el mayor de los Jade estaba frente a él.
Lan Xichen: Justo estaba por llamarte… Shushu quiere hablar contigo.
Lan Xichen se hace a un lado para permitirle pasar, su tío está en el escritorio bajo revisando unos documentos, en otra mesa cercana estaba puesto el té aún sin tocar.
Lan Zhan: Shushu - Hace una reverencia y se sienta frente a su tío.
Lan Qiren: Hay algo que quiero preguntarte Wanji y quiero que seas totalmente honesto conmigo.
Lan Zhan asintió y miró a su hermano que parecía algo inquieto lo cual era extraño pero decidió guardar silencio.
Lan Qiren: ¿Has visto al Yiling Laozu?
Lan Zhan: No desde la reunión en la que se marchó con algunos sobrevivientes del Clan Wen… fui a la prisión cuando vi a los soldados huir pero lo único que encontré fueron los prisioneros muertos.
Odiaba mentirle a su tío pero mantuvo su rostro impasible como siempre, algo le decía que tenía que mantenerse cauto con sus palabras. La mirada de Xichen le había dicho mucho sin necesidad de hablar.
Lan Qiren: Bien… quiero que lo mantengas así… bajo ninguna circunstancia quiero que te relacionen con él.
No supo qué responder, simplemente asintió. Sabía que entre las principales reglas del Clan estaba el no entablar amistad con el mal, pero no podía poner a Wei Ying en esa posición, no cuando su corazón dolía de sólo pensarlo. Su tío pareció satisfecho con eso y después de despedirse de ellos se marchó de la oficina.
Lan Zhan: Xichen…
Lan Xichen: No hace falta que digas nada - Se sienta en la mesa donde está el té y espera hasta que su hermano se le une para continuar - Desde el ataque en el que salió herido Shushu no ha sido el mismo… para él Wei Wuxian representa todo el dolor por el que tuvo que pasar - Se sienta derecho con la copa de té en la mano - Y sabemos el resentimiento que le tiene a cualquiera que use poderes alejados de la cultivación ortodoxa.
Lo recordaba, su padre había muerto por causa de eso, se había enamorado y casado con su madre que había abandonado el cultivo por las artes oscuras. A pesar de estar en contra de todos pudo más su amor, pero cuando él tenía unos 6 años fueron asesinados en una cacería nocturna por enemigos que su madre había hecho en el pasado.
Lan Xichen: Sé que quieres ir a verlo… pero es mejor que te mantengas alejado por su propia seguridad.
No tuvo que preguntar, sabía que si desobedecía la orden dada por su tío este actuaría y llegaría hasta las últimas consecuencias para hacer respetar las reglas del clan escritas en piedra.
& FIN DEL FLASH BACK &
Amaba a su tío y lo respetaba mucho, pero no estaba para nada a gusto con la orden de mantenerse alejado. Sabía que estaba terminantemente prohibido relacionarse con personas que se alejaran del cultivo ortodoxo, pero Wei Ying no había hecho nada malo, haber nacido con esa herencia no había sido algo que cualquiera pudiera controlar y a pesar de eso tomó el control de Sello del Tigre Estigio para ayudar a los demás clanes y no para destruirlos.
Lan Qiren no lo veía así, él sólo veía a Yiling Laozu y nada más, después de lo que le había pasado a Gusu por culpa del Clan Wen su tío había cambiado mucho, se había vuelto más severo e inflexible con respecto a las reglas. Sobre todo dejó muy en claro que no quería que tuviera ninguna relación con Wei Ying.
Suponía que no quería que se repitiera la historia con su padre y si madre, y a pesar de los años no había cambiado de postura, le mantuvo vigilado constantemente y lo mantuvo tan ocupado que apenas tenía unas pocas horas para descansar al día.
Por ese motivo se había volcado totalmente a sus obligaciones de cultivador, ganándose el título de Hanguang Jun y convirtiéndose en uno de los cultivadores más respetados de todos los clanes. La fama y el prestigio vinieron llenas de nuevas obligaciones las cuales realizaba minuciosamente, pero estas le dejaban poco o nada de tiempo libre.
Muchas veces por las noches prefería meditar o tocar su Guqin en vez de dormir, tratando de aclarar sus pensamientos y recordar lo que sabía que había olvidado, seguía teniendo sueños sobre lo sucedido en Yunmeng. Pero sólo venían a su memoria sus encuentros con Wei Ying y las enormes ganas que tenía de volver a verle. Deseando escuchar su voz y que al abrir los ojos viera esa sonrisa traviesa que extrañaba.
- Hanguang Jun…
Abrió los ojos y giró la cabeza para mirar al joven cultivador que había llegado a la laguna donde estaba meditando, sumergido en el agua fría hasta el pecho. Le hizo una reverencia antes de continuar.
- Zewu Jun mandó a buscarlo.
Lan Zhan asintió y después de que el cultivador se marchara salió del agua y se vistió. Después de pasar por su vivienda para cambiarse y arreglarse se dirigió directamente a la oficina de su hermano. La puerta estaba abierta y al asomarse lo vio revisando un pergamino.
Lan Xichen: Puedes pasar Wanji - Dijo sin levantar la mirada.
Lan Zhan: Xichen - Hace una reverencia.
Lan Xichen: Tengo un encargo para ti - Levanta la mirada y sonríe - Ha llegado información sobre un demonio de roca cerca a la ciudad de Yiling… necesito que vayas y lo investigues.
Lan Zhan: ¿Yiling?
Eso le pareció extraño, en tres años no se le había permitido estar ni cerca de esa ciudad o cualquier área cercana a los Túmulos, pero al parecer su hermano acababa de pasar por alto la orden de su tío para ir precisamente a Yiling.
Lan Zhan: ¿Shushu sabe de esto?
El líder del Clan se pone de pie y se acerca a su hermano menor.
Lan Xichen: Han pasado tres años… tanto tiempo y no has podido olvidarle.
Lan Zhan: Xichen…
Lan Xichen: Ve y cumple la misión Wanji… déjame a mí el lidiar con nuestro Shushu.
Lan Zhan asiente y hace una reverencia antes de salir de la oficina. Su hermano siempre había sido capaz de leerlo demasiado bien y esa misión era un excusa para poder visitar a Wei Ying. Ahora necesitaba preparar todo para el viaje y salir antes de que su tío se enterara y le prohibiera salir de Gusu.
& & &
Región de Qishan. Ciudad de Yiling.
Al final el demonio de roca no era tan fuerte, la realidad era que cualquier cultivador hubiera podido acabar fácilmente con la bestia. Eso confirmó que su hermano había hecho que viajara a Yiling para tratar de encontrarse con Wei Ying, también podría ir directamente a los Túmulos pero decidió dar un paseo por la ciudad en caso de que se encontrara ahí.
Para su mala suerte había un festival lo que significaba que habían muchas más personas de lo usual y no le agradaban las multitudes, se apresuró a cruzar la zona llena de personas rumbo al mercado donde los miembros del clan Wen vendían sus medicinas, si continuaban ahí Wei Ying podría estar con ellos.
- ¿A dónde vamos Muqin?
Wei Ying: Vamos a comer… después pasearemos.
- Si!!… tengo hambre…
Las voces de dos niños pequeños y la de Wei Ying llegaron por su derecha, giró rápidamente y pudo verlo entre las personas. Iba vestido de negro y rojo como de costumbre, llevaba de la mano a dos niños pequeños que vestían de blanco y gris. Iba a llamarlo pero con el ruido de las personas no iba a escucharlo así que se acercó, justo a tiempo para ver como era empujado accidentalmente y llevando sus manos al frente lo sujetó de los hombros para evitar que cayera.
Wei Ying: Gracias - Se giró y vio esos ojos grises abrirse con sorpresa - Lan Zhan.
Parados frente a frente, después de tres años, se quedaron en silencio simplemente uno contemplando al otro como si se tratara de un espejismo. Había pasado mucho tiempo pero parecía que se habían visto ayer, no habían cambiado nada y por un instante el tiempo pareció detenerse a su alrededor.
Xie Yun: Muqin - Le haló de la túnica - ¿Lo conoces?
La voz los sacó de su burbuja y miraron hacia abajo, a los pequeños que los miraban atentamente. Wei Ying sonrió y acarició la cabeza del que había preguntado.
Wei Ying: Él es Hanguang Jun…
& & &
Nunca se imaginó que al girarse parar agradecer a quién evitó su caída se encontraría con el hombre que había reinado sus pensamientos y que no había visto en tres años. La reputación de Lan Zhan había crecido en muy poco tiempo y el título que le habían dado era más que perfecto. En tres años se había convertido en uno de los cultivadores más respetados y sus hazañas eran contadas por todas partes.
Por eso no le extrañó que sus hijos miraran asombrados al famoso Hanguang Jun, sus ojitos brillaban con admiración y sorpresa por finalmente conocer a la persona de quién les había hablado y narrado sus hazañas cuando se iban a dormir. Pero aparte de eso su hijo Xie Yun merecía saber quién era su padre y que lo admirara aún sin saber quien era realmente.
Lan Zhan: Wei Ying…
La mirada de Lan Zhan era penetrante y sintió que se quedaba clavado en su lugar, por un segundo se olvidó hasta de cómo hablar, pero otro tirón en su túnica le sirvió para finalmente reaccionar.
Wei Ying: Ellos son A-Yuan y Xie Yun - Dijo señalando a cada niño, dudó un segundo en continuar, pero al final sonrió agregando - Son mis hijos.
La expresión de sorpresa en la cara de Lan Zhan casi le hace reír, sabía que una noticia así sería impactante. Pero lo que no se esperaba era que después de la sorpresa inicial el rostro de el menor de los Jade se volviera inexpresivo y hasta un poco frío, tanto que sus hijos sintieron esa frialdad y se pararon tras él como si de pronto le tuvieran miedo.
Wei Ying: ¿Hanguang Jun? - Dijo algo nervioso, nunca había visto esa expresión en la cara de Lan Zhan y no le gustaba nada.
- Wei Gongxi.
La anciana y Wen Ning llegaron justo en ese momento, eso alivió un poco el tenso ambiente que se había generado de la nada.
Xie Yun: Muqin - Dudó un poco mirando a Lan Zhan y luego a él - ¿Podemos ir con Ning a comer?
Wei Ying: Si hijo - Busca su bolsa de dinero y se la da a Wen Ning - Llévenlos a comer y a distraerse con el festival… los alcanzo luego.
Wen Ning: Si Gongxi.
La anciana toma de la mano a Xie Yun y Wen Ning carga a Yuan, acercándose a los puestos de comida para comprarle algo a los niños.
& & &
Se sorprendió al escuchar que esos pequeños eran hijos de Wei Ying, y por eso tardó un momento en procesar el nombre de Xie Yun. Así que la persona que mencionaba Wei Ying cuando se recuperaba después de vencer a Wen Ruohan no era un hombre adulto como había creído, sino su hijo.
Un hijo que tuvo con una mujer, otra persona que era tan importante para él como para que tuvieran descendencia. Eso hizo que los celos dominaran sus pensamientos, sabía que era egoísta el pensar que lo esperaría por tanto tiempo después de sólo un par de besos y una promesa, pero no podía evitar sentirse traicionado.
Wei Ying: ¿Hanguang Jun?
Ni siquiera se atrevía a llamarlo por su nombre como despreocupadamente lo hacía en el pasado, se veía nervioso así que su rostro debía estar mostrando sus emociones con claridad. Además notó que los pequeños ahora se ocultaban tras su padre, así que su expresión debió asustarlos.
En ese momento llegó Wen Ning junto con una anciana, tomaron a los niños que tenían hambre y después de que Wei Ying les diera dinero se los llevaron, dejándolos solos. En ese momento el viejo Wuxian pareció salir a la luz, llevándose las manos a la cintura le miró con cara seria.
Wei Ying: ¿Qué rayos te pasa?… con esa cara sólo asustas a los niños.
Cerró sus ojos para meditar y tratar de centrar su mente, no tenía derecho a reaccionar como un amante celoso cuando había sido él quien se había alejado. Por más que sintiera una punzada en su pecho no podía culpar a Wei Ying por buscar consuelo en otros brazos, olvidándolo.
Lan Zhan: ¿Dónde está su madre? - Preguntó ya más tranquilo y mirando hacia donde los niños se habían marchado - ¿No debería estar aquí contigo?
Wei Ying: Ella murió.
Enfocó su mirada en Wei Ying nuevamente quien también estaba mirando a sus hijos pasar un buen momento. Se sintió terrible en ese momento, tanto que casi se le pasa por alto un detalle algo extraño.
Lan Zhan: ¿Te dicen Muqin?
Wei Ying: Sé que no soy una mujer pero no me importa - Sonríe al ver a sus pequeños divertirse, se queda en silencio como si meditara sus siguientes palabras - Soy ambas cosas desde que tomé el lugar de sus padres.
Lan Zhan: ¿Tomar el lugar de sus padres?
Esa información le tomó por sorpresa, al mirar a los pequeños no había notado que a pesar de ser de la misma edad no se parecían en nada, lo que significaba que sus padres eran distintos.
Wei Ying: Sus padres murieron en la guerra y en las prisiones Jin… así que decidí cuidarlos como mis hijos - Se gira para mirarlo finalmente - ¿De qué otra manera sería padre de unos niños de tres años?
Habían pasado casi cuatro años desde que Wen Chao había secuestrado a Wei Ying así que no era una total locura pensar eso. Y por como su rostro cambió supo que había adivinado sus pensamientos.
Wei Ying: ¿Pensaste que yo me había casado o algo así?
Lan Zhan: Yo…
La risa de Wei Ying fue como un bálsamo que terminó con toda la tensión entre ellos. Una apenas perceptible sonrisa se apoderó de sus labios y su mirada se llenó con esos ojos grises que brillaban y esa sonrisa que le recordaba su tiempo en Gusu como compañeros de clase.
Wei Ying: ¿Nos reunimos con ellos? - Se giró y comenzó a caminar sin mirar atrás, seguro de que iba a seguirlo.
Se acercaron a donde sus hijos estaban sentados mirando una función de marionetas junto con otros niños. Después buscaron un lugar más tranquilo para comer algo y ponerse al día, los niños comenzaron ya no parecían temerle y menos después de que les comprara dulces y algunos juguetes.
& & &
Región de Qishan. Túmulos Funerarios.
Habían pasado toda la tarde paseando y divirtiéndose como si fueran una familia común, la idea le hizo sonreír con nostalgia, pensando en ese tiempo en Gusu y en la evidente atracción que hubo entre ellos, ahora todo eso se sentía tan lejano que no parecía real.
Sintió un nudo en la garganta al ver a Xie Yun acercarse y sentarse en el regazo de Lan Zhan con un juguete que él le había comprado. Estaban de vuelta en los Túmulos, sentados en la gran mesa ubicada en el claro que usaban para comer juntos. Wen Ning había servido té para el joven Jade y un poco de vino para él.
Se sirvió una copa de vino y mientras bebía se puso a pensar en la mentira que le había dicho a Lan Zhan, no era el momento ni el lugar para hablar de algo así. Ahora se debatía entre decirle la verdad o no sobre Xie Yun, Lan Zhan tenía todo el derecho a saberlo pero. ¿Creería que algo así pasó?
Que un hombre pudiera concebir era algo que nunca se había visto, y Wang Lingjiao estaba muerta así que lo que sea que pasó jamás se sabría. Wen Qing tenía sus teorías pero no eran más que eso, en resumen no tenía más pruebas que la sanadora y a su hermano de testigos que estuvieron en el momento del nacimiento y a la gente de la villa que lo vio embarazado, muchos de los cuales habían muerto.
Lan Zhan le había creído cada vez que se lo pidió, pero no estaba seguro de que le creyera esta vez si no podía probarlo.
Escuchó a Yuan bostezar, eso lo sacó de sus pensamientos y se percató que el sol ya se ocultaba, se puso de pie y cargando al pequeño miró a su hijo que también parecía estar cansado.
Wei Ying: Están agotados… vamos a llevarlos a dormir.
Lan Zhan asintió y cargando a Xie Yun comenzó a seguirlo hasta dentro de la cueva donde había construido su casa. Cuando eran más pequeños tenía una cuna en su habitación, pero al comenzar a crecer decidió remodelar un poco y crear dos habitaciones, una para él y otra más pequeña con dos camas para sus hijos.
Los recostaron y prepararon para dormir, Lan Zhan se quedó en el marco de la puerta mientras él los arropaba, les daba un beso en la frente y apagaba las velas de la mesita ubicada entre ambas camas. Al girarse para salir de la habitación notó esos ojos dorados mirarle de forma intensa.
Sin decir nada salieron de la habitación y cerró la puerta, se acercó a una mesa donde estaba la tetera y comenzó a calentar agua para un poco de té. Lan Zhan se sentó frente a él y se mantuvo en silencio, cuando le vio tomar la tetera y colocar las copas finalmente rompió el silencio.
Lan Zhan: He recordado lo ocurrido en el Festival de Loto.
No pudo evitar su reacción, de la impresión dejó caer la tetera derramando un poco del contenido sobre la mesa al igual que la copa que tenía en la otra mano. Se disculpó y rápidamente limpió lo derramado antes de que se desbordara.
Lan Zhan: Wei Ying…
Wei Ying: Traeré más agua - Se puso de pie, pero sintió que le tomaron de la muñeca y al girarse Lan Zhan estaba justo tras de él.
& & &
Tenía que admitir que esos pequeños se ganaron su corazón en un par de horas, pasaron el día en el festival y por ese tiempo se olvidó de su molestia ante las multitudes, sólo se concentró en mirar a Wei Ying ser un amoroso padre y como sin decir nada lo incluían en cada actividad que iban a realizar como si fuese un miembro más de la familia.
Después de ver todo decidieron regresar a los Túmulos, le sorprendió lo grande y cuidado que era el área purificada y le tranquilizó lo bien protegida que estaba toda la zona. Estuvo con ellos en la mesa viéndolos compartir con los demás Wen hasta que los pequeños se vieron agotados.
Wei Ying dijo que era su hora de dormir y los llevaron hasta una pequeña habitación con dos camas. Apenas los acostaron cayeron rendidos lo cual no era extraño después de pasar un día tan activo. Se quedó mirando como los arropaba y daba un beso en la frente, sintiendo un extraño calor al ver la amorosa escena.
Salieron de la habitación y Wei Ying se sentó en una mesa para servir el té, se le unió guardando silencio mientras lo miraba, era como si no tuviera suficiente de su presencia y no quería ni parpadear para no perderse ni el más mínimo movimiento. Un pensamiento vino a su mente y finalmente decidió tocar un tema que no habían terminado de resolver y que no tuvieron tiempo de conversar la última vez.
Lan Zhan: He recordado lo ocurrido en el Festival de Loto.
Reaccionó de una forma que no esperaba, parecía muy nervioso, tanto que dejó caer la copa y la tetera la cual derramó algo del contenido sobre la mesa, lo limpió todo rápidamente para evitar manchar sus ropas.
Wei Ying: Traeré más agua.
Se puso de pie en cuanto lo vio levantarse y le tomó de la muñeca, Wei Ying se giró para mirarle y se quedaron nuevamente uno perdido en la mirada del otro.
Lan Zhan: Wei Ying…
Wei Ying: ¿Has recordado todo? - Dijo recuperando el habla.
Lan Zhan: Casi todo - Reaciamente lo suelta pero se queda justo a su lado - Puedo recordar con detalle todo hasta el momento que caímos por una grieta y perdí el conocimiento.
Wei Ying: Ya veo…
Parecía algo decepcionado lo que le pareció muy curioso, levantando un brazo acarició su mejilla, lo que hizo que cerrara los ojos he inclinara la cabeza hacia la caricia, un ligero suspiro salió de sus labios.
Lan Zhan: Wei Ying… ¿Qué no me estás diciendo?
Wei Ying: Yo…
Lan Zhan: ¿Qué pasó después de mi caída?
Parecía que los roles se habían invertido, el siempre hablador Wei Ying permanecía callado mientras que él era el que estaba hablando. Ante la pregunta abrió los ojos, esos pozos de plata fundida le miraban como deseando decir algo pero sin terminar de atreverse a ello.
¿Qué secreto guardaba tan celosamente que no podía confiárselo?
Wei Ying: Lan Zhan - Bajó la mirada - ¿Recuerdas todo lo ocurrido hasta que caímos por la grieta?
Lan Zhan: Con detalle… pero el resto se niega a regresar a mi memoria.
Deslizó su mano y le tomó de la barbilla, acariciando con el pulgar el labio inferior recordando el beso que se dieron sobre ese tejado bajo los fuegos artificiales. Le rodeó la cintura con su otro brazo para acercarlo más, notando que estaba más delgado. Había notado sus ropas más holgadas y su rostro más pálido cuando lo vio en la ciudad, ya no tenía esa piel un poco bronceada por estar al sol, ahora era más parecida a la suya, blanca y lisa como porcelana.
Parecía que había dejado de lado el uso de la espada para dedicarse más a ser padre, pero aún se veía tan hermoso como recordaba, como esa vez que pensó que estaba mirando una Nüwa en la laguna de meditación.
Wei Ying: Lan Zhan… ¿Qué?
Sin poder resistirlo más acabó con la distancia entre ellos y le dio un beso.
& & &
No le dio tiempo a terminar su pregunta, Lan Zhan se inclinó lo suficiente para tomar sus labios en un beso demandante. Una sensación de dejavú le invadió al recordar el primer beso que se dieron años atrás, mucho había pasado desde ese momento pero seguía sintiendo las mismas mariposas en el estómago y su cuerpo vibrar de la misma manera.
Sus manos subieron por su pecho y terminaron rodeándole el cuello, entregándose al momento. Cuando se levantó esa mañana ni en sus sueños más locos se habría imaginado estar besando al dueño de su corazón, porque a pesar del tiempo y la separación sus sentimientos no habían cambiado.
Parecía que el tiempo se había detenido y no se separarían nunca, por la manera en que Lan Zhan lo sujetaba no tenía intenciones de dejarle ir. Pero algo externo si decidió terminar el momento. Como una punzada en la cabeza sintió que alguna energía estaba tratando de romper el sello, así que de un empujón se separó del beso respirando algo agitadamente.
Lan Zhan: ¿Wei Ying?
Wei Ying: Alguien está tratando de violar la seguridad - Tomó a Chenqing que estaba como siempre en su cinturón y la tocó para dejar salir a Hei Lang y a un par de lobos más - Rastreen al intruso.
Hei Lang: “Si Gongxi.” - Salieron corriendo a la orden de su amo.
Ming Hu salió del Sello y miró a Wei Ying, en cuanto asintió salió igual que el lobo. Al salir a la zona común le ordenó a Wen Ning que se quedara con los niños y seguidamente se dirigieron a la entrada donde estaba la puerta sellada. Al llegar notó que alguna fuerza casi había logrado romper el sello desde el exterior, Ming Hu llegó casi al mismo tiempo que ellos y se paró a su lado.
Ming Hu: “El sello resistió… pero con ese daño alguien poderoso intentó entrar.”
Wei Ying: ¿Sigue cerca?
Ming Hu: “Sólo siento a Hei Lang… iré a dar un vistazo del otro lado.”
La tigresa salió atravesando sin problemas el sello de la entrada. Lan Zhan observaba en silencio como Wei Ying se acercaba y tocaba una melodía con Chenqing para reparar el daño, la energía oscura le rodeaba como una suave brisa y sus ojos se tornaron carmesí hasta que terminó.
Bajó los brazos, su mirada volvió a ser gris y se veía algo cansado. Había sido un día largo, la noche había caído y la luna llena brindaba una luz fría sobre ambos. Se veía tan frágil en ese momento que estaba seguro que una brisa lo tiraría al piso, lo que le preocupó mucho.
& & &
Tocó una melodía utilizando el poder de la energía resentida para reparar el sello y reforzarlo para que por esa noche al menos tuvieran paz. Le tomó más energía de la que esperaba porque el daño era grande, pero logró hacerlo aunque le agotó.
Dejó caer los brazos, por el rabillo del ojo vio a Lan Zhan acercarse y pararse a su lado pero se mantuvo en silencio. Quería más que nada irse a dormir pero tenía que esperar a que su bestias regresaran y le informaran si encontraron algo.
Wei Ying: Lamento que el día de hoy terminara así - Buscó entre sus ropas y sacó un cascabel rojo el cual servía de llave.
Lan Zhan: ¿Ha pasado antes?
Wei Ying: Un par de veces… pero sigo sin saber quién trata de entrar… aunque es obvio el motivo.
En realidad lo era, Yiling Laozu tenía dos armas de primer nivel que se encontraban entre las más poderosas jamás creadas, ese tipo de poder atraería a los ambiciosos que intentarían robarlo, lo que le trajo una gran preocupación.
Lan Zhan: ¿Estás seguro aquí?
Wei Ying: Si lo deseara podría crear un sello que ni todos los cultivadores juntos podrían romper - Le miró son una sonrisa - He usado hasta el momento uno básico pero supongo que tendré que reforzarlo.
Lan Zhan no le dijo nada, simplemente miró hacia abajo como si meditara en esas palabras tratando de decidir si creer en ellas o no.
Wei Ying: Lan Zhan… no te preocupes.
Lan Zhan iba a decir algo pero en ese momento Hei Lang y Ming Hu regresaron informando que la energía intrusa se había marchado sin lograr ingresar por ninguna otra parte, nuevamente su sello fue suficiente para repelerlos, pero tendría que fortalecerlo lo antes posible.
Pero se preguntó si podría hacer eso con su nivel de energía actual. Hei Lang y Ming Hu le miraban en silencio. Sabían perfectamente cómo se sentía en ese momento, podían sentir la disminución de su energía.
Hei Lang: “Tiene que descansar Gongxi.”
Lan Zhan: ¿Algo va mal? - Le preguntó al lobo con voz preocupada.
Wei Ying: Reparar el sello es agotador… el daño fue más grande de lo que esperaba y me tomó mucha más energía de la que usualmente utilizo.
Hei Lang: “Alguien estaba empeñado en entrar… reforzaré el patrullaje y esta noche nos quedaremos afuera.”
Wei Ying asintió y Hei Lang llamó con un aullido a varios lobos menores los cuales se dispersaron para comenzar a patrullar el área purificada. Hei Lang fue el último en marcharse mientras que Ming Hu se quedó con su amo.
Ming Hu: “Será mejor que regresemos… te vez agotado.”
Wei Ying se preguntó si debería confiarle lo que le estaba sucediendo a Lan Zhan y pedirle consejo. Le miró recordando cuando todo había comenzado hace un par de meses atrás.
& FLASH BACK &
Región de Qishan. Túmulos Funerarios.
Habían intentado ingresar nuevamente a los Túmulos, pero esta vez había sido diferente porque el sello de la puerta había sido dañado mucho más que en otras ocaciones lo que le indicaba que una persona con mucho poder había intentado entrar y no cualquiera.
Estaba frente al sello de la entrada dañado, sus bestias a su lado observando atentas a cualquier intruso que pudiera atacarlos en ese momento. Tomó a Chenqing y usando la energía resentida comenzó a tocar para reparar el daño.
Fue cuando todo comenzó, estaba terminando la melodía cuando una punzada en la cabeza le golpeó fuerte, sintió un dolor tan fuerte que le hizo expulsar sangre por la boca y cayó de rodillas.
Hei Lang: “¡GONGXI!”
Ming Hu: ¿Qué pasa?
Wei Ying: Dizi… escucho… - Se llevó las manos a los oídos como tratando de evitar que el ruido le taladrara el cerebro.
Hei Lang adoptó su forma de humo y tomando a su amo se marcharon de la entrada hasta llegar a la villa. Rápidamente Wen Ning se acercó y lo ayudó a llegar a su habitación, colocándole en la cama. Wei Ying se encontraba tan débil que no podía mantener sus ojos abiertos.
Ming Hu: “¿Qué rayos lo atacó?… no escuché nada.”
Wen Ning: ¿Qué sucedió?
Wei Ying: Escuché una Dizi… mi energía se agotó y el dolor fue demasiado intenso.
Wen Ning comenzó a revisarlo y a aplicar algunas de las técnicas enseñadas por su hermana desde que era pequeño, pero no encontró nada más que restos de sangre en su boca y que su nivel de energía era muy bajo. Le dio algo para recuperar la energía perdida pero no tenía idea de qué más hacer.
Wen Ning: Necesitamos saber qué lo atacó… debemos llamar a mi hermana.
Wei Ying iba a objetar, Wen Qing estaba embarazada y no debería viajar porque su sobrino estaba por nacer. Sus pequeños entraron en ese momento y se subieron en la cama para acostarse junto a él, se veían asustados y Yuan tenía lágrimas en los ojos.
Ming Hu: “Si ella no puede venir deberemos llevarte a ella.”
Wei Ying: Pero.
Ming Hu: “Nada de peros… fuiste atacado y no pudimos protegerte… esto podría acabar muy mal si vuelve a pasar.”
No dijo nada más, sabía que ella tenía razón, de alguna manera tendría que reunirse con Wen Qing sin que nadie los supiera para tratar de averiguar lo que le acababa de pasar. Fue atacado en el lugar que más seguro debería de estar, con una melodía que atravesó todas sus barreras y lo debilitó fácilmente.
Aceptando la idea decidió dormir junto con sus pequeños esa noche, no sólo para calmarlos sino para sentir un necesario calor que sentía que había perdido.
Cuando despertó al día siguiente Wen Qing estaba sentada en la cama aplicando acupuntura en su brazo izquierdo. Le sorprendió verla e iba a intentar levantarse pero no pudo moverse.
Wen Qing: Apliqué una aguja para evitar que te movieras… déjame terminar y voy a liberarte - Dijo sin mirarle o parar de hacer su trabajo.
Wei Ying: ¿Cómo llegaste tan pronto?
Wen Qing: ¿Pronto? - Se puso de pie, su vientre estaba tan grande como lo estuvo el suyo una vez, señal de que estaba por ser madre nuevamente - Wei Wuxian… estuviste dormido tres días… Hei Lang llegó a Muelle de Loto para traerme de emergencia y tuve que mentirle a Cheng diciéndole que Yuan tenía fiebre alta.
Wei Ying: ¿Tres días?
La sanadora quitó la aguja en su cabeza que le impedía moverse, pero como tenía otras todavía en su cuerpo decidió quedarse quieto.
Wen Qing: Me contaron lo que sucedió… investigaré qué fue lo que usaron para atacarte de esa manera.
Tomó de su bolsa médica un frasco y sacó un par de pastillas, le ayudó a tomarlas y luego comenzó a guardar sus cosas. Al final retiró las agujas y pudo sentarse en la cama, una sensación de mareo le llegó así que no intentó ponerse e pie.
Wei Ying: ¿Sabes el porqué me debilité tanto?
Wen Qing: No tengo la certeza todavía… pero puede deberse a tu falta de núcleo dorado - Se sentó a su lado en la cama - Usas mucha energía para mantener este lugar y la energía resentida bajo control… sin núcleo dorado que te ayude usas energía vital la cual no se regenera tan rápido… además.
Wei Ying: ¿Además?
No le gustó el silencio de Wen Qing, parecía como si no quisiera pronunciar las palabras que tenía en los labios. Lo que sea que pensaba no era nada bueno.
Wen Qing: Desde que desprendí el núcleo dorado de tu cuerpo para dárselo a Xie Yun una duda asaltó mi mente.
Wei Ying: ¿Qué duda? - Le tomó de la mano y le sonrió - Sea lo que sea dilo… nada ganas con darle largas.
Wen Qing: La forma de matar del General Wen Zhuliu era arrebatando el núcleo dorado… quienes no morían al instante agonizaban lenta y dolorosamente para terminar convirtiéndose en marionetas - Se puso de pie y caminó unos pasos, no podía decirle lo que pensaba a los ojos - ¿Será distinto para ti? - Se llevó las manos al vientre - ¿Tu poder puede estar retrasando lo inevitable?
Wei Ying: ¿Realmente crees que eso?
Ella se giró para mirarle, con lágrimas en los ojos. Lo creía realmente y podía ver que le mataba por dentro no tener una solución a lo que podría estarle pasando. ¿El ataque sólo había adelantado los síntomas de algo que no se podría detener?
& FIN DEL FLASH BACK &
“Temo que el usar la energía resentida, Chenqing y el Sello sólo retardan que tú mismo te conviertas en una marioneta… y si eso pasa no serás más que un arma sin voluntad.”
Cerró los ojos al recordar las últimas palabras que le dijo su cuñada. Le hizo prometer no decir nada hasta que estuvieran seguros de que era eso lo que le estaba pasando y encontrar una manera de contrarrestarlo si era posible.
Hei Lang: “¿Gongxi?”
Wei Ying: Estoy bien… una noche de sueño y estaré como nuevo - Se gira y mira al joven Jade - ¿Cuánto tiempo más te vas a quedar en Yiling?
Lan Zhan: Mañana regresaré a Gusu.
Wei Ying: Si quieres puedes quedarte esta noche - Se dio cuenta de sus palabras y sus mejillas se tiñeron de un adorable rojo - Es tarde para partir al pueblo y tenemos sitio extra.
& & &
Un nervioso Wei Ying era algo adorable de ver, una leve sonrisa se asomó en los labios de Lan Zhan, después del beso que acababan de compartir no había manera de que se marchara a otra parte esa noche.
Wei Ying: Será mejor volver o los demás se preocuparán.
Lo vio girarse para encabezar el regreso cuando un extraño sonido vino de alguna parte, no supo identificarlo pero era agudo y casi insoportable. Pero ese sonido no iba dirigido a él, Wei Ying se quejó llevándose las manos a la cabeza y cayendo de rodillas tratando de taparse los oídos aún con Chenqing en su mano.
Lan Zhan: ¡Wei Ying!
Se acercó para auxiliarlo pero Wei Ying estiró el brazo usando a Chenqing para repelerlo con energía resentida, tuvo que usar su espada para repelerla y no ser expulsado hacia atrás.
Lan Zhan: ¡Wei Ying! ¡Reacciona!
Wei Ying le miró, sus ojos rojos le devolvían una mirada salvaje que le hizo sentir un frío recorrerle el cuerpo. Era como la vez anterior, pareciera que alguien lo estaba controlando pero la hechicera estaba muerta así que no podría ser ella.
Ming Hu salió del sello y gruñó hacia el Jade como si este hubiera atacado a su amo. Pero se compuso rápidamente al percatarse de la situación, acercándose a su amo se echó a su lado y se acercó produciendo un sonido parecido a un ronroneo lo que pareció calmarlo porque bajó el brazo.
Wei Ying respiró profundamente cerrando los ojos, los minutos pasaron lentamente hasta que volvió a abrirlos y estos eran otra vez gris plateado. Su mirada parecía perdida y agotada.
Lan Zhan: ¿Wei Ying?
Hei Lang regresó, seguramente sintiendo que algo andaba mal con su amo. Se acercó lentamente y se interpuso entre él y Lan Wanji. Wei Ying parecía no darse cuenta de que estaba justo frente a él, simplemente se quedó sentado ahí acariciando a Ming Hu como si fuera una amada mascota.
Lan Zhan: Háblame… Wei Ying - Dio un paso al frente pero el gruñido de ambas criaturas lo detuvo - No voy a lastimarlo… quiero darle de mi energía.
Ming Hu: “Eso no servirá de nada.”
Hei Lang: “Ming Hu” - Le llamó a modo de advertencia por lo que la tigresa guardó silencio - “Será mejor que se marche… nuestro amo necesita descansar.”
Lan Zhan: No voy a irme sin saber qué está pasando.
El sonido agudo se había detenido y ahora reinaba un aterrador silencio, pero este fue roto por la risa de Wei Ying. Lan Zhan le miró sorprendido, no sabía qué había sucedido pero sólo quería tomarlo entre sus brazos y llevarlo a un lugar seguro.
Wei Ying: Tiene razón - Dijo al terminar de reír y se puso de pie - Mejor vete… no hay nada aquí para ti.
Su voz era monótona, desprovista de toda emoción. Pero lo peor de todo fue cuando giró la cabeza para mirarle, en sus ojos parecía no haber nada, ninguna de las emociones que tanto conocía se reflejaban en su mirada.
Lan Zhan: Wei Ying…
Wei Ying: ¡VETE! - Levantó la mano con el cascabel y la entrada se abrió - Y no regreses nunca más aquí… Hanguang Jun.
Continuará…………
Notas:
No recuerdo a qué edad exactamente se le da el nombre de cortesía a un joven cultivador, creo que es a los 20 años pero no estoy segura. Pero para la historia decidí dejarlo entre los 16 a 18 años, algo así como la mayoría de edad en la actualidad la cual varía dependiendo del país.
“Nüwa” en la mitología China es una diosa o ser mitológico que aparece en un sin fin de relatos. Muchas veces como creadora, madre, diosa, esposa o líder tribal, incluso Emperador. Se le describe con la parte superior con forma humana y la inferior de dragón, en ríos o lagunas.