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INDOMABLE (WangXian) por Shizumi Eibrin

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Región de Qishan. Colina Luanzang.

Dentro de la oscura cueva, en el lago de sangre, los espectros nadaban dentro del líquido como si buscaran algo. El lugar tenía tallados hechos a mano en las paredes de piedra y pergaminos rodeaban la entrada para mantener todo sellado, ahora nada podía entrar o salir sin autorización suya. Jin Guangyao no cometía un error dos veces y este le había costado caro, años de preparación habían terminado en nada porque su prisionero había logrado escapar de sus cadenas.

Pasó los últimos días preparando los sellos y elaborando un plan para que su fugitivo volviera a estar bajo su poder. Frente al lago de sangre había levantado un altar de piedra, sobre este la bolsa atrapa almas que había utilizado para contener el alma de Wei Wuxian flotaba suspendida en el aire, pasó horas trabajando en ese fragmento de alma que todavía estaba en su poder para tratar de localizarlo. Este era muy pequeño no fue una tarea sencilla, tuvo que utilizar mucha energía espiritual para localizarlo pero lo había logrado. 

Recuperarlo era prioridad, había gastado muchos recursos para traer a Yiling Laozu  de nuevo a este mundo. La tarea fue más compleja de lo que pensó que sería. Wei Wuxian era un ser indomable, su alma era feroz y se negaba a renacer por lo que tuvo que utilizar medidas extremas para forzar a esa alma a regresar. Pero ese era sólo el inicio de su camino, porque tratar de controlarlo por la fuerza simplemente no daría resultado, Wen Ruohan fue muy tonto al pensar que alguien así podría ser domado como una simple bestia.

Para lograr el control sobre Wei Wuxian y sus armas espirituales este tendría que ceder voluntariamente, entregar su voluntad enteramente a él para ser controlado, algo imposible de lograr a menos que tuviera en sus manos el arma adecuada. Había elaborado un plan poco complicado de realizar pero si necesitaría ser muy meticuloso para no cometer errores.

Tomando unos cuantos talismanes escribió un conjuro sobre ellos utilizando su propia sangre y lanzando estos a la bolsa atrapa almas los cuales la envolvieron y luego desaparecieron como si los absorbiera. Esta brilló de un intenso rojo y una de las almas que nadaban dentro del lago salió y se lanzó hacia la bolsa adentrándose en ella, el brillo rojizo se incrementó unos segundos antes de desaparecer del todo y luego la bolsa se depositó suavemente sobre la loza de piedra.

Xue Yang: ¿Funcionó?

Jin Guangyao: Por supuesto que lo hizo - Tomó la bolsa y la guardó entre sus ropas - Pero será mejor que la tenga conmigo ahora… necesitaré reforzar el hechizo todas las noches para mantenerlo activo.

Xue Yang: Lastima… fue divertido verlo retorcerse cuando la utilicé.

Jin Guangyao: Tendrás bastante diversión - Se gira para mirarlo con una sonrisa - La primera fase de mi plan se ha completado a pesar de este inconveniente… ahora sólo falta que cumplas con las ordenes que voy a darte.

Unos pasos se escucharon desde el fondo de la cueva, ahí había mandado a hacer unas celdas especiales con gruesas puertas de hierro fundido y encantamientos para que nada pudiera escapar, en este momento su socia estaba revisándolas y al parecer ya había terminado. Al acercarse pudo ver el semblante serio y frío que siempre portaba.

Jin Guangyao: ¿Ha quedado conforme Madame Yu?

Yu Ziyuan: No me quejo… a pesar de que las hicieron en unos días son fuertes… pero no sé si mantendrán retenido a un cultivador de alto nivel.

Jin Guangyao: Las reforzaré con pergaminos debilitadores de energía… nadie podrá escapar.

Yu Ziyuan: Lo mismo dijiste de esas cadenas y ahora Wei Wuxian está libre - Los pasa y comienza a salir - Me marcho… regresaré a Lanling y esperaré nuevas noticias de nuestro prófugo.

Vieron a la mujer marcharse. Su porte elegante y belleza ocultaban muy bien a la serpiente que realmente era, su negro corazón amargado con los años y con una sola cosa en su mente, la venganza.

Xue Yang: Ella es extraña… no confío en las mujeres.

Jin Guangyao: Su odio por Yiling Laozu es superior a todo… y cuando una mujer  como ella quiere venganza llegará hasta las últimas consecuencias para conseguirla.

Xue Yang: De todas maneras mantendré un ojo abierto…

Jin Guangyao: Céntrate… - Toma dos pergaminos de teleportación de su bolsa Qiankun - Toma… los he impregnado con energía espiritual para que no gastes demasiada al usarlos.

Xue Yang: Excelente - Los toma y guarda - ¿Cuáles son mis órdenes Gongxi?

Jin Guangyao miró hacia el lago de sangre con una sonrisa satisfecha, mientras realizaba el ritual había logrado localizar a Wei Wuxian, no su ubicación exacta pero sabía que en este momento estaba en la ciudad de Yunping. La orden era sencilla y directa para alguien como Xue Yang, quien sonrió al escucharla.

Xue Yan: Seguro que será divertido… con gusto cumpliré su mandato Gongxi.

Jin Guangyao: Lleva todo lo que necesites… no quiero fallas esta vez.

Xue Yang sonrió y haciendo una leve reverencia se marchó dejando a su amo sólo dentro de esa tétrica caverna

& & &

Región de Yunmeng. Yunping City. 

Afuera las calles estaban llenas de personas y varios puestos de comidas ofrecían distintos platillos. Caminaban entre las personas como si nada hubiera pasado dentro de la posada, pero no podía pensar mucho en eso porque estaba más consternado por el hecho de que Xie Yun no había soltado su mano. Paseaban como si nada, como si fueran una pareja y parecía que el joven del Clan Lan no era consciente de algunas miradas extrañadas o del sonrojo que podía sentir en sus mejillas.

Xie Yun: ¿Tienes hambre? - Se detuvo y giró la cabeza con una sonrisa de esas que quitan el aliento.

Jiang Chanseng: ¿Eh?

Xie Yun: Comamos algo ligero y luego busquemos a los demás… deben estar por aquí.

Cuando bajaron todos habían misteriosamente desaparecido, al parecer querían darle a sus padres un tiempo a solas que realmente necesitaban.

Jiang Chanseng: ¿No estás preocupado por tus padres? - Dijo cuando finalmente sus neuronas se conectaron y pudo pensar.

Xie Yun: No - Continuaron caminando hasta otro puesto y comenzó a observar las opciones - Necesitan hablar… no se han visto en años y creo que tienen que dejar de hacer las cosas por su cuenta si quieren llegar al fondo de todo esto.

Meditando sus palabras eligió unos panecillos y después de pagar caminaron hasta un área de descanso cercana para sentarse en una banca de piedra. Fue hasta ese momento que Xie Yun soltó su mano y sintió la pérdida de su calor.

Comenzaron a comer en silencio, disfrutando de la comida y de la compañía mutua.

& & &

Wei Ying: Hanguang Jun…

Lan Zhan no dijo nada, simplemente tiró de él para acercarlo y fundirse en un abrazo, su cintura fue rodeada por un cálido brazo mientras sintió una gentil caricia en la nuca. Apoyó la mejilla en su pecho y cerró los ojos, escuchar el fuerte latido de su corazón y sentir el sutil aroma a sándalo minaron toda resistencia derrumbándose y dejando que las lágrimas salieran libremente.

Estrujó la blanca túnica de Lan Zhan con sus manos haciendo un desastre, tendría que disculparse cuando se calmara pero de momento no podía detenerse. La vida de ambos había sido un torbellino de emociones y malentendidos desde que se conocieron, pero su corazón seguía latiendo como la primera vez que se besaron. Ahora lo único que podía hacer era buscar consuelo en sus brazos como lo hizo en antaño, tal parecía que por más que lo intentara no podía alejarse de lo que le dictaba el corazón.

Lan Zhan: Wei Ying…

No supo cuánto tiempo pasó antes de que sus lágrimas se acabaran y se calmara, lentamente se alejó del abrazo pero no levantó la mirada, no podía enfrentar esos ojos dorados después de derrumbarse de esa manera. Como siempre Lan Zhan no le dijo nada, simplemente lo guió a la mesa y le sirvió el vino, al tomar la copa entre las manos notó que todavía estaba caliente.

Miró el líquido fijamente sin beber, Lan Zhan acercó otra silla y se sentó frente a él sirviéndose un poco de té. Bebieron en silencio y por el rabillo del ojo miró el perfil de Lan Wanji el cual tenía la mirada fija en la ventana abierta como si esperara a que hablara.

& & &

Terminaron de comer y tiraron las envolturas en un basurero cercano, Xie Yun se estiró como un gato y luego miró hacia donde estaba la posada para finalmente reírse levemente.

Jiang Chanseng: ¿Qué es tan gracioso?

Xie Yun: ¿Sabías que mi Die tiene cero tolerancia al alcohol?

Jiang Chanseng: Algo escuché… ¿Pero qué tiene que ver?

Xie Yun: Veras - Tomó su mano nuevamente y comenzaron a caminar pero no tomaron rumbo de regreso a la posada, simplemente comenzaron a pasear - Lo que pocos saben es que cuando mi padre bebe cambia mucho… deja caer sus reservas y es honesto… a veces demasiado.

Jiang Chanseng: Sigo sin entender - Seguía sintiendo un nudo en el estómago al ir de la mano, pero al mismo tiempo era como un sueño.

Xie Yun: Cuando subíamos mezclé el té con el vino.

Jiang Chanseng: ¿Por qué hiciste eso?

Xie Yun: En ese momento no tenía idea de quién era nuestro enmascarado amigo… simplemente pensé que si no quería el vino le ofrecería el té… igualmente le ayudaría a relajarse - Giró la cabeza y le miró con esa sonrisa traviesa que tanto amaba - El destino hace cosas curiosas… y si se sientan a beber mientras hablan puede que finalmente se sinceren y hablen de sus verdaderos sentimientos.

Jiang Chanseng: Eso espero también - Contestó con una gran sonrisa, definitivamente el destino obraba de maneras curiosas.

Jiang Qing: ¡Oigan Chicos!

Al voltear su hermana se acercó corriendo, Lan Jingyi le seguía casi sin aliento, al parecer su enérgica hermana estaba de vuelta porque se le veía mucho más alegre que antes de entrar en la posada. Sabía el porqué, sus padres estarían tan felices cuando se enteraran que habían chocado con su Shushu. 

Xie Yun: ¿Sizhui y Jin Ling no están con ustedes?

Lan Jingyi: No… se quedaron comiendo algo en al posada pero nosotros salimos a ver qué había por los puestos.

Jiang Qing: Deben de estar por ahí… vamos a buscarlos.

Su hermana miró de reojo sus manos unidas y al pasar a su lado le guiñó un ojo, ahora seguramente estaría rojo como tomate pero de igual manera no podía quitar la sonrisa de su cara. Aunque también se sintió algo triste porque había terminado su tiempo a solas.

& & &

Se terminó la jarra de vino y la comida mientras que Lan Zhan bebió té, había pasado mucho rato y al parecer los chicos no planeaban regresar pronto. Por lo que tendría que tener una larga charla con Lan Wanji, aunque con lo poco que hablaba sería más bien un monólogo. Finalmente lo miró y notó que este había quitado la mirada de la ventana y le estaba viendo de manera un tanto extraña, su mirada estaba fija pero al mismo tiempo es como si no le mirara a él.

Wei Ying: ¿ Hanguang Jun?

Por un momento pensó que se había quedado dormido ahí sentado con los ojos abiertos porque ni se movía, la expresión de su rostro le habría hecho reír de no ser porque todavía estaba un poco en shock porque su hijo lo había descubierto. No sabía si estar enfadado o agradecido, pero ya no había vuelta atrás.

Wei Ying: Hanguang Jun - Agitó su mano libre frente a la mirada de Lan Zhan pero parecía no verla porque ni pestañeó - ¿Estás bien?

Esa mirada perdida era extraña, era casi como si estuviera ebrio. Miró la tetera y la tomó, le quitó la tapa y el oler el poco contenido que quedaba pudo detectar el leve olor del vino. Habían puesto vino en el té lo que significaba que Lan Zhan estaba.

Wei Ying: ¿Estás ebrio? - Simplemente le miró pero sus ojos parecían comenzar a cerrarse, eso finalmente le hizo sonreír - Será mejor que duermas un poco.

Le tomó del brazo y trató de acercarlo a la cama, respiró de alivio cuando pareció acceder y se dejó guiar, sentándose en la cama. Corrió las mantas y se arrodilló para quitarle las botas, lo ayudó a recostarse y cubrió como si de un niño se tratara.

Wei Ying: Descansa… hablaremos cuando se te pase el efecto.

Se giró para salir de la habitación pero fue detenido por una mano que tomó la suya y tiró de él, el movimiento fue tan repentino que cuando reaccionó estaba recostado en la cama boca arriba y Lan Zhan estaba sobre él sujetando ambas muñecas, el peso y calor de su cuerpo llegó a travez de la tela de sus túnicas.

Wei Ying: Hanguang Jun - Susurró - ¿Qué pretendes hacer? - No dice nada así que continúa - Lan Wanji… 

Lan Zhan: Shh…

Estaba atónito cuando Lan Zhan soltó una de sus muñecas para tomar la cinta de su frente y desprenderla de un tirón, ató sus manos con ella e hizo que sus brazos rodearan su cuello de forma que ahora estaba abrazándolo.

Wei Ying: ¿Lan Zhan? - Trata de soltar sus manos pero están muy bien atadas, se sonroja al ver la intensidad esa dorada mirada tan cerca suyo - Lan Zhan…

Su respiración comienza a agitarse, después de todo no es de piedra y el cuerpo de Lan Zhan se siente tan bien que no puede ni pensar, sólo puede ver esos labios tan cerca de los suyos. Desde la última vez que los había probado había pasado tanto tiempo, estaba sediento por probarlos de nuevo así que sin poder resistirse más cerró la distancia y le dio un beso.

Apenas un roce suave de sus labios le hizo estremecer, eran tan cálidos y suaves como recordaba, degustando también el suave sabor del vino mezclado con el té. Al separarse de ellos apenas tuvo tiempo de tomar un respiro antes de sentir nuevamente esos labios pero en un beso demandante. Lo sintió tan intensamente que todo su cuerpo se estremeció, al final también le llegó el sabor metálico de la sangre cuando Lan Zhan mordió su labio. Su boca fue liberada y jadeó pesadamente por aire.

Wei Ying: Lan Zhan…

No le dio mucho tiempo para reponerse cuando fue atacado por otro beso, Lan Zhan estaba sediento y parecía no poder detenerse. Al mismo tiempo que sus manos fueron llevadas ahora encima de su cabeza donde se aferró a las barras de madera de la cabecera. Gimió al sentir sus manos comenzar a acariciarle y a aflojar sus vestimentas quitándole el cinturón y descubriendo su pecho. Su boca dejó sus labios y comenzó un camino de besos y mordidas por su barbilla, cuello y pecho hasta llegar a uno de sus pezones el cual fue devorado sin piedad.

Wei Ying: ¡Aaah!… ¡Lan Zhan!

Sentía caricias y mordidas por todo el torso, su piel se erizaba al sentir la caliente y pesada respiración que fue descendiendo hasta llegar a su ombligo y un poco más abajo. De tanto en tanto tiraba de la cinta para tratar de aflojarla, quería tener sus manos libres y acariciar su cabello, su espalda.

Subió nuevamente para besar sus labios al mismo tiempo que sintió una de las manos de Lan Zhan aflojar su pantalón y adentrarse para continuar con caricias más osadas. Cuando se abrió paso buscando su entrada sintió uno de sus dedos pentrarlo sin ninguna piedad.

Wei Ying: ¡Ah!… Lan Zhan… no tan… fuerte…

Le costaba articular una oración coherente, pero logró abrir los ojos y enfocarse para mirarlo. Lan Zhan se había alejado apenas lo suficiente para mirar su cara. Fue entonces cuando se dio cuenta de que seguía en estado semiconsciente por culpa de la ebriedad, lo que quería decir que no estaba en total control de sus acciones.

Sin poder evitarlo recordó aquella noche, sobre todo la mañana siguiente cuando Lan Zhan no recordaba nada. Una opresión llenó su pecho y de pronto no quiso continuar, no quería a este Jade que no tenía ni idea de lo que estaba haciendo, deseaba que estuviera con él en sus cinco sentidos y recordara cada detalle su reencuentro.

Wei Ying: Lan Zhan… deberíamos parar - Bajó sus brazos y le acarició el rostro con delicadeza - No eres consciente de lo que haces.

Pero no le escuchó, apartó sus manos y le dio otro beso devorador que le estaba robando el aliento. Una inquietud se sembró en su corazón, necesitaba tomar aire, necesitaba pensar, pero sobre todo necesitaba que Lan Zhan se detuviera porque no estaba seguro de que realmente deseara hacer esto con él y no estuviera simplemente dejándose llevar por los efectos del vino.

Apoya sus manos atadas en su pecho y empuja con todas sus fuerzas para separarlo de su cuerpo, su visión se nubla por las lágrimas contenidas, apenas pudiendo distinguir el rostro frente a él.

Wei Ying: Lan Zhan… ¡Detente! - Trata de recuperar el aliento - No quiero que esto vuelva a ser un momento que no recordarás… - Su garganta le duele pero tiene que seguir hablando y hacer le entrar en razón - Por favor… detente…

Lan Zhan parece reaccionar cuando sus lágrimas finalmente caen y se quita de encima sentándose en la cama, ambos respiran agitadamente tratando de recuperar el aliento. Cuando al fin logra calmarse trata de desatar sus manos, con el forcejeo la cinta se ha aflojado un poco pero todavía le es imposible liberarse.

Wei Ying: Lan Zhan… ¿Podrías desatarme?

La cinta rápidamente desaparece de sus muñecas y vuelve a su sitio original en la frente de Lan Zhan, pero este no se atreve a mirarle. Arregla sus ropas y se sienta a su lado en la cama.

Wei Ying: Lan Zhan - No puede ver su cara porque tiene la cabeza girada pero mira sus manos, sus puños están cerrados tan fuerte que teme que se haga daño y tiemblan ligeramente - Lan Zhan… mírame.

Ante la negativa del Jade toma una de sus manos entre las suyas, pero este rechaza el gesto y se pone de pie alejándose unos pasos. Tal vez no debió reaccionar de la manera en que lo hizo, pero no quería que la historia se repitiera y otro hermoso recuerdo quedara sólo en su mente.

Se puso de pie y rodeando a Lan Zhan finalmente pudo ver su cara, tenía los ojos cerrados y trataba de controlar su respiración, seguramente estaba utilizando su energía espiritual para tratar de alejar los efectos del alcohol sobre su cuerpo. No dijo una palabra, simplemente se quedó ahí mirándolo hasta que abrió los ojos, su mirada había vuelto a ser enfocada, pero también era fría y desprovista de emoción como si utilizara una máscara para ocultar lo que realmente estaba sintiendo en ese momento.

Un sensación de frío le llegó con esa mirada, lentamente levantó la mano derecha, quería tocar su mejilla y comprobar que realmente estuviera despierto y sobrio ahora. Pero fue detenido a medio camino por la mano de Lan Zhan, bajando su mano y soltándole volvió a darle la espalda.

Wei Ying: ¿Lan Zhan? - No le dijo nada así que continuó - Creo que el té también tenía vino y te embriagaste… no tenías control sobre ti mismo - Le colocó una mano en el brazo - No me hiciste daño… estoy bien.

Lan Zhan: No…

Wei Ying: ¿Eh?

Lan Zhan: No seas amable - Gira el rostro y le mira enfadado - Con alcohol o sin él no debió pasar.

“Con alcohol o sin él no debió pasar…”

Una voz desconocida llegó directamente a su cabeza, parecía venir desde el fondo de su mente. No tenía idea de quién era porque nunca la había escuchado antes. ¿Sería una de las almas usadas en el sacrificio? ¿Por qué le hablaba hasta ahora?

“Ha pasado tanto tiempo… al parecer ya no desea estar a tu lado…”

Lan Zhan dejó de mirarle y caminando hacia la mesa examinó la tetera, seguramente comprobando los restos del vino dentro de ella. Su actuar era medido, frío y tan distinto del Lan Wanji que tan apasionadamente le amaba momentos antes. Una sensación de rechazo le pegó duro y le quitó todas las energías que le mantenían de pie, de pronto se sintió muy cansado.

“Pobre alma sucia… no eres digno de estar a su lado.”

Esa voz era viciosa y maligna, debía ser alguna de las almas utilizadas en el ritual la cual al parecer se había convertido en una entidad corrupta para comenzar a atormentarle. Tal vez su resolución inicial no era errada del todo, debería marcharse para vengar a las almas sacrificadas antes de que también se convirtieran en seres malignos.

Mirando el perfil de Lan Zhan supo que si intentaba irse le seguiría, no le permitiría marcharse por su cuenta pero tenía que hacer esto sólo o terminaría poniéndolos en peligro. ¿Qué debería hacer?

“Sabes lo que debes hacer… pero no tienes el valor para hacerlo… después de todo ahora no eres más que un alma sucia… una sombra de lo que fuiste en tu vida pasada.”

Wei Ying: “¡Cállate!” - Gritó en pensamientos, esa voz le hacía sentir dolor de cabeza.

Lo más extraño era que no podía escuchar a Hei Lang, normalmente intervendría si alguna entidad le atacara de esa manera, así que de algún modo este ente había podido bloquearlo, era un alma resentida, poderosa y peligrosa. Finalmente Lan Zhan deja la tetera en la mesa y le mira, cambiando su fría expresión por una de sorpresa, como si con mirarle se diera cuenta de su dolor. 

“Si no haces nada los pondrás en peligro… el noble Hanguang Jun y tus hijos se mancharan con la sangre que tienes en las manos.”

Sintió morir un pedazo de su corazón por esas palabras, sabía que no debería escuchar a esa voz y sacar a Chenqing para que Hei Lang se hiciera cargo de ella, pero parte de razón tenía y odió al destino por las palabras que iban a salir de sus labios. Abandonando toda emoción alejó la mirada de Lan Zhan para tener el valor de continuar con su mentira.

Wei Ying: No te sientas mal Hanguang Jun - Fija la mirada en la luz que entra por la ventana - No pasó ni pasará nada entre nosotros… nunca - Da un paso hacia la ventana para alejarse aún más de él - Tus acciones me lo han dejado claro.

Lan Zhan parecía atónito por sus palabras, pero antes de que dijera nada la puerta de la habitación se abrió y Jin Ling llegó corriendo, tenía una herida en el brazo, su rostro estaba pálido y tenía una marca en la cara que comenzaba a amoratarse.

& & & 

No tenía idea de cómo había llegado a eso, tras el shock inicial por estar frente a frente con Wei Ying lo único que pudo hacer fue abrazarlo, este se había puesto a llorar y sin tener idea de qué hacer o decir simplemente le dejó desahogarse. Luego se habían sentado a beber, él vino caliente y por su parte tomó algo de té.

Ahora de pronto estaba sobre Wei Ying el cual estaba atado con su cinta y llorando le suplicaba que se detuviera. Las implicaciones de lo que estuvo a punto de hacer le golpearon como una tonelada de piedras y se alejó lo más rápido que pudo.

Wei Ying: Lan Zhan… ¿Podrías desatarme?

Recuperó la cinta y volvió a colocarla pulcramente en su frente mientras escuchaba el sonido de la tela tras él, no se atreve a mirar pero sabe que Wei Ying está arreglando sus ropas y luego se sienta a su lado en la cama.

Wei Ying: Lan Zhan.

No puede verlo a la cara, sólo cierra sus puños tan fuerte que siente las uñas enterrarse en la piel de sus palmas y le tiemblan ligeramente.

Wei Ying: Lan Zhan… mírame.

Eso es algo que no puede hacer, no puede encarar lo que ha hecho y cuando sintió las manos de Wei Ying tomar las suyas se estremeció por la sorpresa, las miró de reojo sintiéndose terrible al ver las marcas de amarradura en una de sus muñecas, la otra estaba vendada por la caída que había tenido. El gesto buscaba reconfortarle pero no sentía que lo mereciera, se puso de pie y se alejó hacia el centro de la habitación.

Wei Ying: ¿Lan Zhan? - No dijo nada así que continuó - Creo que el té también tenía vino y te embriagaste… no tenías control sobre ti mismo - Sintió el leve toque de una mano en su brazo - No me hiciste daño… estoy bien.

Cerró sus ojos al escucharlo, sabía que Wei Ying no le reclamaría nada ni se enfadaría pero eso no evitaba hacerle sentir como un abusador de la peor calaña. Acababan de reunirse después de tanto tiempo… ¿Y así era como actuaba?

Lan Zhan: No…

Wei Ying: ¿Eh?

Lan Zhan: No seas amable - Le mira enfadado, está furioso pero no con Wei Ying sino consigo mismo - Con alcohol o sin él no debió pasar.

Se alejó de esa mano que sólo quería reconfortarle y se acercó al a mesa. Examinó la tetera comprobando que había restos del vino dentro de ella. Sabía que estaba actuando de manera fría pero la culpabilidad lo hacía comportarse de esa manera. Dejando la tetera finalmente decidió encararlo y fue ahí cuando se dio cuenta del error en sus palabras.

Wei Ying se veía herido, sus ojos grises brillaban por las lágrimas que aún no había derramado, pensó en sus palabras y deseó darse un golpe por su estupidez. Quiso aclarar el malentendido pero antes de que hablara el rostro de Wei Ying cambió nuevamente, pudo ver como las emociones dejaban su rostro y este se convertía en una perfecta imitación de una muñeca sin emociones. 

Entonces deja de mirarlo a los ojos para fijar la mirada en la luz que entra por la ventana, no le gusta la expresión de su rostro, sabe que lo ha herido y necesita disculparse, pero antes de que diga nada le escucha hablar.

Wei Ying: No te sientas mal Hanguang Jun - Su voz es carente de emoción alguna - No pasó ni pasará nada entre nosotros… nunca - Da un paso hacia la ventana para alejarse de él - Tus acciones me lo han dejado claro. 

Sus ojos se abrieron aún más por la sorpresa, definitivamente Wei Ying lo había malinterpretado, pero antes de que dijera nada la puerta de la habitación se abrió y Jin Ling llegó corriendo, estaba herido y su rostro estaba pálido. 

Wei Ying: ¡Jin Ling! 

De pronto el viejo Wei Ying estaba de vuelta, con rostro asustado y preocupado se acercó a su sobrino y lo ayudó a sentarse en la cama. 

Lan Zhan: ¿Qué sucedió? 

Jin Ling: Estábamos saliendo de una tienda en el mercado cuando unos hombres nos atacaron… estaba sólo con Sizhui y mientras corríamos para regresar nos separamos - Lo mira con culpabilidad en el rostro - Lo siento… apenas pude librarme de ellos vine corriendo por ayuda. 

Wei Ying: Hiciste bien - Le revisa la herida y hace un gesto serio - El corte es profundo… necesitará suturas. 

La puerta se abrió del golpe por lo que desenvainó a Bichen para enfrentar al intruso, pero lo que vio pasar fue a una figura vestida de rojo quien ignorándole totalmente se acercó a la cama con su bolsa médica. 

Jiang Cheng: Parece que llegamos justo a tiempo. 

Wei Ying: Wen Qing - Se hace a un lado al verla para que haga su trabajo, ve a su hermano acercarse - Jiang Cheng.

Jiang Cheng: Realmente eres tú… 

& & & 

Su hermano le miraba perplejo y luego le sorprendió con un fuerte abrazo. La calidez que sintió lo paralizó tanto que no pudo corresponder al gesto y simplemente le miró en silencio cuando se separó para ver a su sobrino. 

Lan Zhan: Por favor quédense con él… tengo que buscar a Sizhui. 

Jiang Cheng asintió y luego lo vio salir sin mirarle, no quería pensar en la conversación que acababan de tener, ahora lo más importante era su hijo. Sacando a Chenqing la llevó a sus labios para dejar salir a Hei Lang. 

Hei Lang: “Gongxi.” 

Wei Ying: Después… ahora quiero que busques a Sizhui. 

Hei Lang: “Como ordene.” - Da un salto y sale por la ventana. 

Wei Ying: Iré a buscarlo también… por favor quédense aquí por si los demás regresan. 

Jiang Cheng: Iré contigo. 

Wei Ying: No… tienes que quedarte para cuidar de Jin Ling - Le pone una mano en el hombro - Estaré bien… 

Xiao Xingchen: Claro que lo estará - Dice entrando a la habitación - Iremos contigo Shizhi. 

Wei Ying: Shishu. 

Xiao Xingchen: No tengo idea de qué pasa por tu mente… puedo ver que algo te perturba pero ya hablaremos de eso cuando encontremos al joven Lan. 

No debió extrañarse que su Shishu pudiera leerle tan fácilmente, parecía que podía esconder sus verdaderas emociones de todos menos de él. No recordaba nada de su madre pero seguramente sería igual con ella. 

Asintiendo salió de la habitación, tenía que reunirse con los demás para comenzar a buscar a Sizhui. Un gran miedo atenazaba su corazón y no podría estar tranquilo hasta tenerlo frente a él sano y salvo. 

& & & 

Supo que algo andaba mal en cuanto vio a su padre acercarse, la expresión en su cara lo decía todo así que se acercó corriendo siendo seguido por los demás, con pocas palabras le contó lo que había sucedido. 

Jiang Chanseng: ¿Jin Ling está bien? 

Lan Zhan: Tu madre está con él… 

Habían llegado realmente rápido y al parecer en el momento justo. Escuchó pasos acelerados y vio llegar a su Muqin con dos hombres que no conocía, pero no había tiempo para presentaciones. 

Xie Yun: Tenemos que encontrar a Sizhui… 

Wei Ying: Será mejor separarnos para cubrir más terreno. 

Su padre no dijo nada simplemente asintió pero por un extraño motivo no se veían a la cara y parecía que había una gran distancia entre ellos. ¿Qué había pasado en la posada? 

Rápidamente se organizaron y para tomar dos direcciones distintas. Ahora no era el momento pero en cuanto encontraran a su hermano hablaría con sus padres para saber porque parecían totales extraños ahora.

Jiang Chanseng, Lan Jingyi y él volvieron al mercado donde los habían atacado para preguntar a los testigos mientras que sus padres buscarían a los alrededores de la ciudad. Era un lugar grande y lleno de gente por lo que sería algo lento, pero con el pasar de los minutos comenzaba a desesperarse. 

Jiang Chanseng: Tranquilo - Toma su mano entre las suyas - Vamos a encontrarlo y seguramente estará bien. 

Agradeció el gesto pero no podía dejar de pensar en el anterior ataque, su hermano ya había salido herido antes y prometió protegerle por lo que no podía permitir que nada malo le sucediera. Aún tomado de la mano continuaron hasta que algunas personas les dijeron que un joven con las ropas del Clan Lan había salido del pueblo mientras era perseguido por varios hombres. 

Lan Jingyi: Debemos darnos prisa. 

Salieron corriendo hacia la dirección que les habían dado sin saber si su hermano realmente había tomado ese camino, sólo esperaba encontrarlo lo más pronto posible antes de que algo más sucediera. 

& & & 

Otra vez en un bosque corriendo por su vida, no pudo seguir a Jin Ling pero pudo ver que lo habían herido y eso le hizo sentir terrible, habían lastimado a su compañero sin que pudiera evitarlo y le dolía el pecho al pensar que pudieran hacerle algo peor.  

No sabía cuánto tiempo había corrido, los hombres que lo perseguían se acercaban lo suficiente como par hacerle escapar y mantenerlo en movimiento pero hasta el momento no lo habían herido, era como si quisieran alejarlo lo más posible de la ciudad y de su familia. Lo peor de todo es que lo estaban consiguiendo y no podían hacer nada para evitarlo. 

Finalmente llegó a un área despejada y se vio rodeado entre al menos diez hombres y el borde de un barranco, abajo a varios metros había un río con un furioso cause, si llevaba a caer dudaba poder salir nadando, después de todo había crecido en Gusu y nadar no era su fuerte. 

Lan Sizhui: ¿Qué quieren? - Se mantuvo firme con la espada en guardia, a pesar de que estaba agotado. 

El brillo de unos clavos le vino desde la izquierda y tuvo que saltar para esquivarlas, eso le dejó en medio del claro ahora rodeado totalmente de esos soldados vestidos de negro y con máscaras que cubrían por entero sus caras. 

Xue Yang: Nos vemos de nuevo mi bella paloma - Salta desde la rama alta de un árbol de donde habían venido los clavos. 

Otra vez ese hombre, sintió que le temblaba un poco el pulso al verlo, todavía podía sentir en el brazo la sombra del viejo dolor que le había provocado la daga. Sólo que ahora estaba totalmente aislado y en otro territorio, dudaba que su hermano llegara a tiempo esta vez. 

Xue Yang: Ahora sé bueno y ven conmigo - Estira el brazo - Su cooperas no saldrás herido… 

Lan Sizhui: No te creo… todo el mundo sabe que eres un criminal sádico que encuentra placer en el sufrimiento de los demás. 

Xue Yang: Jajajajajaja… eso es verdad - Se acerca y lo desarma de un movimiento tan rápido que no pudo registrarlo con sus ojos. Ahora lo tiene firmemente sujeto de la muñeca - Vendrás conmigo… y será mejor que no trates de escapar. 

Escucharon pasos acercarse y sintió un gran alivio al ver a su hermano acercarse, sacando a Suibian este se lanzó a toda la velocidad hacia ellos. Tiró de su brazo para alejarse lo más que podía y Xue Yang terminó soltándolo para evitar el filo de la espada. 

Lan Sizhui: Xie Yun… 

Xie Yun: ¿Estás bien? 

Asintió al mismo tiempo que Chanseng y Jingyi llegaban a su lado, necesitaban ayuda de inmediato así que buscó entre sus ropas el pergamino que utilizaban para pedir ayuda. Iba a lanzarlo pero antes de que lo hiciera los hombres enmascarados les atacaron al mismo tiempo que su hermano comenzó a pelear con Xue Yang. 

Recuperó su espada y comenzó a pelear al lado de Jingyi mientras ambos cuidaban que nadie atacara a Chanseng porque este no tenía entrenamiento en lucha al ser únicamente un Sanador. Necesitaba lanzar la alerta para que sus padres los encontraran.

Entre los dos pudieron terminar con muchos de los soldados y al fin estuvo libre para lanzar el pergamino, pero Adivinando sus pensamientos Xue Yang saltó a gran altura y lanzó varias bombas que soltaron un humo extraño, a pesar de cubrirse la boca con la manga de su túnica esa especie de gas comenzó a afectarles, los soldados que quedaban de pie cayeron inconscientes y ellos se desplomaron de rodillas apenas manteniéndose conscientes. 

Xue Yang: El juego terminó… ahora vendrás conmigo paloma. 

Una sombra saltó frente a él y sintió que era levantado bruscamente, trató de mantenerse despierto pero no pudo mantener los ojos abiertos y terminó perdiendo la conciencia también. 

& & & 

Esa especie de gas contenía un veneno paralizante y también la conciencia comenzaba a desvanecerse, le tomó mucha de su energía espiritual mantenerse consciente aunque había caído de rodillas. 

Xue Yang: El juego terminó… ahora vendrás conmigo paloma. 

Levantó la mirada y vio al criminal acercarse a su hermano y tomarlo cargándolo sobre el hombro, al parecer había perdido la conciencia del todo.  

Xie Yun: ¡Detente! - Logra ponerse de pie, a pesar de no estar del todo bien ese veneno no sería suficiente como para detenerle - No permitiré que te lo lleves.

Xue Yang: No hay nada que puedas hacer niño… - Saca unos largos clavos de acero y le apunta con ellos - Pero si sobrevives a esto ven a por mí… 

Lanza los clavos los cuales se dirigen rápidamente hacia él, antes de que saltara o tratara de evitarlos algo se interpuso en su camino obstaculizando su vista, uno suaves brazos le rodean y tarde se da cuenta de que alguien le ha protegido. 

Xie Yun: Chanseng - Lo sujeta por la cintura al verlo caer y con cuidado lo coloca en el suelo, se horroriza al ver sangre salir de su espalda. 

Xue Yang: ¿Hm?… ¿Cómo pudo moverse? 

Jiang Chanseng: Provengo de una familia de sanadores - Abre los ojos, se ve el dolor en su cara pero logra mantener la calma - Soy inmune a muchas sustancias…- Lo mira y sonríe - El veneno me afectará menos a mí… no podía permitir que te lastimaran… 

Xie Yun no puede hablar, Chanseng se ve pálido y a pesar de sus palabras siente un horrible miedo recorrerle el cuerpo porque algo no está bien. 

La señal de auxilio del Clan Lan estalla en el cielo, al girar la mirada ve a Jingyi con el brazo levantado y sonríe antes de caer inconsciente por causa del gas paralizante. Eso enfurece a Xue Yang el cual lanza un grito y mira hacia la dirección por donde habían llegado, sabía que su padre había visto la señal y estaría cerca. 

Xie Yun: Aguanta… la ayuda viene en camino. 

Jiang Chanseng: No te preocupes por mí… salva a Sizhui. 

Siente algo en su mano y al mirar hay una pequeña pastilla blanca, toma la medicina la cual casi de inmediato le hace sentir mejor. Se levanta y un poco más recuperado se lanza a pelear.  

Xue Yang le evade y contraataca con su espada, cargar a su hermano entorpece su habilidad para esquivar y hasta logra herirlo en un brazo. El sonido de pasos lo alerta y para escapar salta hacia un árbol, iba a seguirle pero ve como toma a su hermano y lo lanza por el borde el barranco antes de usar un talismán para desaparecer. 

Saltó por el borde justo a tiempo para tomar la mano de Sizhui que seguía inconsciente, con su otra mano logró asirse de una rama para no caer ambos al fondo donde el caudaloso río seguramente los ahogaría, él sabía nadar bien pero no estaba del todo recuperado, mantenerlos a ambos a salvo en el agua sería imposible. 

Xie Yun: ¡A-Yuan!… ¡Despierta! 

Miró a su hermano de crianza pero este estaba fuera de combate, la rama de la que se sostenía cedió un poco y mirando arriba buscó alguna manera de salir ambos de esta situación vivos. Sabía que no iba a aguantar mucho tiempo, tampoco la rama porque esta volvió a ceder. 

Xie Yun: Lo siento - Miró hacia abajo - Prometí siempre protegerte pero creo que esta vez no podré cumplir mi promesa. 

Lo que más lamentaba era que sus padres todavía no se habían reconciliado del todo, algún mal entendido había pasado entre ellos en la posada, eso era evidente por la manera en que se evitaron. Eran demasiado tercos para reconocer que seguían amándose. Hubiera deseado verlos nuevamente juntos, pero eso no podría ser. 

La rama terminó de desprenderse y sintió la gravedad halarlos hacia el fondo, cerró sus ojos por instinto, pero en vez de caer sintió que lo sujetaban un par de manos. Al abrir los ojos vio que una de las manos era de su padre y la otra de su Muqin. 

Xie Yun: Muqin… Die… 

Wei Ying: Parece que llegamos justo a tiempo - Dijo sonriendo mientras que su otro padre se mantuvo en silencio y con mirada determinada a no soltarle - Aguanta a tu hermano un momento más - Mira a Lan Zhan - Tiramos a la cuenta de tres… dos… uno… ¡AHORA! 

Apretó el agarre sobre Sizhui al sentir que era subido rápidamente, cuando estuvieron sobre el borde Lan Zhan le sujetó con firmeza mientras que Wei Ying tomó en sus brazos a su hermano que seguía inconsciente. 

De rodillas trató de recobrar el aliento mientras observaba como su Muqin examinaba a su hermano pero no pudo despertarlo. Fuera lo que fuera el gas que tiró el maldito de Xue Yang lo tenía completamente fuera de combate. 

Xie Yun: Muqin. 

Wei Ying: Sus vitales son buenas… pero Chanseng está mal herido… Wen Qing está en la posada así que debemos darnos prisa. 

Abrió los ojos al recordar lo que había pasado y poniéndose de pie se acercó a él, había perdido el conocimiento y tenía un semblante adolorido. Se arrodilló para revisarlo mejor y notó los tres clavos aún en su hombro, los retiró con cuidado y guardó entre sus ropas. 

Lan Zhan: ¿Puedes cargarlo? 

Xie Yun: Si  

Su padre fue a auxiliar a Jingyi con ayuda de uno de los cultivadores que había visto antes, mientras que Muqin llevaba a Sizhui con la ayuda del otro. El peligro había pasado y se sentía mejor por el medicamento que le había dado Chanseng, cargándolo miró su rostro y como este se aferró a sus ropas. 

Xie Yun: Aguanta… te llevaré con tu Muqin. 

Jiang Chanseng: Xie Yun… - Susurró. 

& & & 

Chanseng no se veía bien y apenas lo colocó en la cama su madre se concentró en atenderlo con la asistencia del líder Jiang Cheng. Lan Jingyi y Jin Ling estaban en otra habitación descansando mientras Song Zichen cuidaba la puerta, había aprendido de regreso quiénes eran esos cultivadores independientes y el papel tan importante que habían tenido al ayudar a su Muqin. 

Su hermano había sido colocado en otra habitación donde dormía tranquilamente y él ahora observaba a su Muqin cuidarlo y atenderlo, recordándole vagamente a como los arropaba de niños. Era increíble todo lo que comenzaba a recordar desde que volvió a verlo a pesar de que eran tan pequeños. Miró atentamente sus gestos y preocupada mirada y acercándose puso una mano en su hombro. 

Xie Yun: Shimu Qing dijo que estaría bien y que dormiría toda la noche - Su Muqin le mira aun con semblante preocupado - Él va a estar bien… somos más fuertes de lo que piensas… ya no somos niños pequeños. 

Wei Ying: Supongo que tendré que acostumbrarme - Termina de arropar a Sizhui y se pone de pie - Ya no son mis bebés… 

No le gusta la sonrisa triste y mirada melancólica de su Muqin así que le toma del brazo y tira de él para abrazarlo. Al principio él está en Shock pero luego corresponde al gesto.

Xie Yun: A pesar de que tuvimos una buena infancia te extrañe Muqin… todos lo hicimos… me alegra tenerte de vuelta. 

Wei Ying: Xie Yun - Se aleja del abrazo y con la palma de la mano acaricia su mejilla en un gesto suave - Mis pequeños hijos se han convertido en hombres… ya no me necesitan. 

Xie Yun: Eso no es verdad - Toma esa mano y tomando ambas entre las suyas las sujeta con firmeza - Aunque llegáramos a ser inmortales igual necesitaríamos de ti y de Die… ambos son importantes para nosotros. 

Sonrió al ver que los ojos de su Muqin brillaban y una verdadera sonrisa se mostraba en su cara. Su padre entró en ese momento, traía una bandeja con agua y unas medicinas para Sizhui. 

Wei Ying: Iré a toma un poco de aire fresco. 

Evitando mirarlo sale rápidamente de la habitación, su padre no parece reaccionar, solamente se sienta en el lugar que antes ocupaba su Muqin sin decir nada, la actitud indiferente de su padre le molesta, simplemente se adentró a la habitación y dejó la bandeja en la mesa auxiliar junto a la cama donde su hermano seguía dormido y se sentó, como si su Muqin no estuviera ahí. 

Xie Yun: No sé que pasó… pero el silencio no va a ayudar a su relación… 

No le importó si le faltaba el respeto a su padre, en ese momento olvidaría la cortesía para hacerle entender su punto de vista y el error que ambos estaban cometiendo. Se amaban eso era evidente en las miradas robadas que vio cuando estaban de regreso a la posada, y no veía ningún motivo por el cual estar separados. 

Lan Zhan: Xie Yun…

Xie Yun: Nunca te he cuestionado nada Die… hasta ahora. 

Lan Zhan: No es tan sencillo. 

Xie Yun: ¡Ahí está el error! - Su padre le mira sorprendido por su exabrupto - Complican las cosas más de lo necesario… si todavía se aman no entiendo porqué no pueden simplemente sincerarse de una buena vez. 

Lan Zhan: Xie Yun… no grites - No parecía molesto por sus palabras, simplemente miró a Sizhui y entendió que debía calmarse o lo despertaría.

Xie Yun: Lo siento… pero no puedo ver cómo se hacen daño mutuamente con su silencio. 

Lan Zhan: Tienes razón… 

Esas palabras no se las esperaba, veía a su padre inseguro por primer vez en la vida. Con determinación en la mirada comenzó a salir de la habitación, abrió la puerta pero antes de salir volteó para darle una ultima mirada a su padre. 

Xie Yun: Hablaré con él y le diré exactamente lo que te he dicho Die… lo que hagan a partir de ahora depende de ustedes. 

Salió de la habitación para ir a buscar a su Muqin, al bajar al primer nivel vio a Jiang Qing que subía con algo de comida para sus padres, al preguntarle ella le señaló hacia el pequeño jardín interior. Al salir lo vio, estaba sentado en postura de meditación frente a un pequeño estanque de peces. 

Tenía a Chenqing en las manos y Hei Lang estaba a su lado utilizando su energía en él, no sabía lo que estaban haciendo así que se quedó a unos pasos, aprovechando que la noche había caído se coloco de manera en que no podían verlo pero estaba lo suficientemente cerca para escuchar su conversación. 

Hei Lang: “Puedo sentirlo Gongxi…” - Abrió los ojos y miró a su amo - “Pero tratar de expulsarlo a la fuerza podría ser mortal… se ha aferrado demasiado.”

 

 

Continuará…………

 

Nota: Este fue uno de los largos pero creo que no se quejan por eso XD

Gracias por su apoyo y nos leemos la otra semana.

 


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