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INDOMABLE (WangXian) por Shizumi Eibrin

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Región de Gusu. Receso de las Nubes. 


Todo estaba demasiado tranquilo, estaban sentados en el salón comedor cenando y luego irían a la biblioteca a estudiar o al menos tratar de hacerlo. Desde que Zewu Jun salió con sus mejores cultivadores para ayudar a Hanguang Jun no habían recibido ninguna noticia lo que tenía a todos tensos.


Lan Sizhui: ¿Cuándo recibiremos alguna noticia? - Revolvía la comida sin tocar.


Se sintió mal por Sizhui, sus padres y hermano estaban en batalla en este momento lo que debería ser aterrador, iba a tomar su mano para tratar de confortarlo pero Jingyi que estaba del otro lado le rodeó los hombros con un brazo.


Lan Jingyi: No te preocupes… Hanguang Jun no permitirá que nada malo pase… además mientras no tengamos noticias significa que todo va bien.


Lan Sizhui: Gracias Jingyi… tienes razón. 


Odió esa cercanía y la sonrisa de agradecimiento que Sizhui le dio a Jingyi, un gesto que podría haber recibido él. No le gustó la reacción de celos que sintió como si fuera un golpe justo en el estómago, tan fuerte que le sorprendió y poniéndose de pie se acercó a la encargada para entregar sus platos a medio comer, ya no tenía apetito y sólo deseaba salir del salón comedor. 


Escuchó a A-Qing llamarle pero decidió ignorarlos a todos, estaba molesto consigo mismo por sentirse de esa manera. Volvería a su habitación para calmarse, en este momento no quería estar con nadie, dobló la esquina en un corredor para dirigirse hacia su cuarto cuando le tomaron de la mano. 


Lan Sizhui: Jin Ling espera. 


Jin Ling: ¡¿Qué quieres?! 


Sabía que no debería desquitarse con él pero estaba molesto y no era bueno manejando la ira. Sizhui dio un paso hacia atrás sorprendido porque le gritara, su semblante cambió a tristeza y bajó la mirada. 


Lan Sizhui: Lo siento. 


Ahora se sentía como un idiota, Sizhui no tenía la culpa de su rabieta. Dio un paso al frente para disculparse pero vio llegar a su madre lo que le dejó mudo de la impresión, no fue hasta que ella se acercó para abrasarle que recobró el habla. 


Jin Ling: Muqin… ¿Qué haces aquí? 


Jiang Yanli: Vine a quedarme con ustedes mientras todo se resuelve - Deja de abrasarle para tomar a Sizhui entre sus brazos - ¿Cómo te sientes cariño? 


Lan Sizhui: Estoy bien… gracias por preocuparse. 


Era imposible mentirle a su madre y por la cara de Sizhui se sentía de todo menos bien, sumándole a como lo había tratado. Ella pareció notarlo porque cruzó los brazos y le miró evaluando su lenguaje corporal, ella era muy buena para leer a las personas, tanto que a veces daba miedo. 


Jiang Yanli: ¿Estaban peleando? 


Lan Sizhui: No… nosotros… - Susurró pero se quedó callado. 


No entendió porque Sizhui no le dijo lo que había pasado, su madre seguramente lo castigaría por portarse así y la verdad lo tendría bien merecido. Pero ella pareció distraerse por algo y con un suspiro descruzó los brazos. 


Jiang Yanli: Entiendo que están estresados por lo que está pasando… seguramente ninguno quiso decir lo que dijo… ahora discúlpate hijo. 


Jin Ling: ¿Eh? 


Jiang Yanli: Te conozco y sé el temperamento que tienes. 


Sus orejas ardían así que debería tener la cara roja, se dispuso a disculparse pero  Sizhui lo interrumpió, haciendo una reverencia se despidió para luego salir corriendo, miró a su madre y esta sólo le sonrió. 


Jiang Yanli: Ve con el… después de que hablen vengan conmigo… reuniré a todos para quemar algunos inciensos y hacer una plegaria por el bienestar de todos. 


Jin Ling: Si Muqin. 


Salió corriendo a buscar a Sizhui, le debía una disculp por el mal rato que le había hecho pasar. 


& & & 


Vio el rostro de Jin Ling enrojecer, seguramente estaría más molesto que antes así que para evitar que pasara por el mal rato de disculparse se despidió para luego salir casi corriendo, ya luego se disculparía con él. 


No supo como pero llegó hasta la laguna donde su padre cada noche tocaba su Guqin tratando de contactar con el alma de su Muqin, la luna llena brillaba en lo alto y se reflejaba muy bien en las tranquilas aguas apenas perturbadas por la cascada. Se quedó mirando el agua pensando en su familia, no recordaba a sus verdaderos padres y aunque tenía a sus tíos Wen Ning  y Wen Qing no era lo mismo, había sido adoptado por Wei Ying y luego de perderlo Lan Wanji se convirtió en su padre, ellos eran su familia y si algo llegase a ocurrirles no podría soportarlo.  


También estaba preocupado por el secuestro de Chanseng, sabía que su hermano estaría destrozado si algo le pasaba porque era evidente que entre los dos había algo más que amistad. 


Sus ojos se nublaron con las lágrimas al pensar que podría no volver a verlos, tenía miedo y deseaba como nunca estar con ellos, en su hogar y poder a ser una familia feliz, sólo eso deseaba. Sin poder resistirlo más y dejó salir el aire que estaba reteniendo y con este las lágrimas. 


Tenía que dejar libre toda su angustia y preocupación o se volvería loco, dejaría salir todo sin dejar nada dentro. No se dio cuenta del pasar del tiempo ni de que alguien se le acercaba, hasta que la voz de su compañero de curso lo sorprendió. 


Jin Ling: ¿Sizhui? 


Se giró para mirarlo, no tenía idea de cómo le había encontrado porque pensó que se quedaría con su madre que acababa de llegar. Jin Ling se acercó a donde él estaba y pudo ver finalmente sus facciones gracias al brillo de la luna, se le veía preocupado más que molesto. 


& & & 


Estuvo buscándolo varios minutos hasta que escuchó un leve llanto, dejándose guiar por este sonido pudo dar con Sizhui el cual estaba al borde de la laguna. 


Jin Ling: ¿Sizhui? 


Cuando se giró pudo notar sus ojos enrojecidos y el brillo de las lágrimas cruzar sus mejillas, seguramente estaba llorando porque le había gritado por lo que se sintió terrible. Se acercó y buscó un pañuelo entre sus ropas para secar sus lágrimas, con cuidado las secó, por suerte la luna brillaba lo suficiente como para ver con claridad ya que este momento estaba justo sobre ellos. 


Jin Ling: Sizhui… lo siento. 


Su expresión de sorpresa le hubiera hecho reír si no se sintiera mal por provocar esas lágrimas, no era común que se disculpara, por no decir que casi nunca lo había hecho a menos que fuera una orden de un superior o de sus padres. 


Lan Sizhui: No te disculpes… yo. 


Jin Ling: Te grité… que llores es mi culpa por eso me disculpo - Puso el pañuelo en sus manos - Debes estar preocupado por tu familia. 


Lan Sizhui: También es tu familia… es más tuya que mía en realidad - Giró el rostro para seguir viendo al agua - Mis verdaderos padres murieron cuando era un bebé… ni siquiera los recuerdo… - Se quedó callado unos momentos pero luego volvió a poner su mirada en él - No lloraba por lo de antes… simplemente pensaba en mi familia… también en Chanseng. 


Jin Ling: No te preocupes por ellos… seguro estarán bien y volverán antes de lo que te imaginas. 


Sonrió ante sus palabras y sus ojos brillaron de una manera que parecían gemas preciosas. No quiso pensar mucho en ello, simplemente se giró para ver hacia el agua encontrándola de pronto muy interesante. Sizhui se quedó a su lado en silencio, dedicándose a escuchar los grillos y la vida natural. Pero el silencio no duró mucho tiempo, escuchó a Sizhui aclararse la garganta y al voltearse a mirar este tenía los ojos fijos en él. 


Lan Sizhui: Jin Ling… ¿Puedo preguntarte algo? 


Jin Ling: Claro… pregunta. 


Lan Sizhui: ¿Por qué reaccionaste así en el salón comedor? - Se voltea para quedar frente a frente - ¿Por qué me gritaste? 


Recordó la escena y la manera en que odió que Jingyi fuera tan cercano a Sizhui, lo cual era obvio ya que habían crecido juntos al ser del mismo Clan, lógicamente eran cercanos, pero igual no le gustaba. Se había puesto celoso, era la realidad aunque no quisiera admitirla en un primer momento. 


Jin Ling: Yo… 


Lan Sizhui: ¿Fue algo que hice?… ¿Dije algo que te molestara? - Bajó la mirada y su rostro volvió a tener esa tristeza de antes - Si fue así lo siento… no quiero que te enojes conmigo… por favor dime si hice algo mal. 


No soportó verlo así, se maldijo internamente por ser tan indeciso y torpe en esta situación, pero era la primera vez que se daba cuenta de que le gustaba alguien. Ver el brillo de las lágrimas nuevamente en Sizhui le hizo reaccionar, mandando la prudencia por al ventana. 


Le tomó del brazo tirando de él y llevándolo a sus brazos en un fuerte abrazo, rodeando con sus brazos su pequeña cintura. A pesar de que Sizhui era un par de años mayor que él era bastante más bajo, por lo que pudo apoyar su barbilla cómodamente sobre su cabeza, Sizhui se aferró a su túnica con manos temblorosas. 


Jin Ling: No hiciste nada malo Sizhui…  


Lan Sizhui: Pero estás molesto conmigo… no me gusta. 


Jin Ling: ¡Me puse celoso! - Lo suelta y se gira para no mirarlo a la cara, no tenía el suficiente valor para decir lo que quería de frente - ¡No me gustó que Jingyi te consolara!… ¡quería ser yo!… ¡que me sonrieras a mí no a él! 


Ya dichas las palabras guardó silencio unos instantes, sólo escuchaban la respiración agitada de ambos. Finalmente tiene el valor para girarse y mirarlo a los ojos, Sizhui está con una expresión atónita, con una mano en el pecho y otra cubriendo sus labios por lo que no podía leer del todo su expresión.  


Jin Ling: Me sentí furioso… y también me convencí de algo. 


Lan Sizhui: ¿De qué? - Susurró después de bajar la mano de su boca y unirla a la otra en su pecho. 


Se le quedó viendo y supo que no había vuelta atrás, se arriesgaría a decirle la verdad y esperaría que las cosas salieran bien. 


Jin Ling: Me gustas Sizhui… 


No esperó una respuesta, al ver sus mejillas teñirse de un intenso rojo tiró de él nuevamente para abrasarlo y lo besó. Un beso simple, torpe, como lo puede ser quien da y recibe uno por primera vez en la vida. 


& & & 


¿Estaba celoso? 


¿Lo que le provocó esa repentina rabieta fueron los celos? 


Su corazón latía tan fuerte que sentía que se le iba a salir, de todas las respuestas que esperaba recibir un arrebato de celos era lo que menos se esperaba escuchar. Sobre todo porque hasta ese año nunca habían tenido una relación cercana, hasta que comenzaron a ser compañeros y convivieron todos los días. Ahora lo veía como si le costara reconocerlo, con esa mirada decidida fija en él, tan intensa que sintió sus mejillas arder. 


Jin Ling: Me gustas Sizhui… 


Antes de que pudiera decir una palabra Jin Ling le tomó de la mano y tiró de él, sintiendo como sus labios chocaban con los suyos, recibiendo su primer beso. No supo cuánto tiempo duró pero la falta de aire les hizo separarse. 


Sentía toda la cara ardiendo y seguramente estaría rojo como tomate maduro, pero no puedo evitar sonreír al ver su expresión. Jin Ling parecía estar asustado por su reacción lo que le hizo recordar la diferencia de edad entre ambos, tres años no eran muchos pero en algunas circunstancias se hacían notar. 


Lan Sizhui: Ese fue mi primer beso… 


Jin Ling no le dijo nada, sólo le dio la espalda pero pudo ver sus orejas rojas lo que le pareció adorable. Al parecer toda la valentía de su compañero había muerto y ahora no sabía cómo reaccionar lo que era normal dado su forma de ser. 


Se quedó viendo su espalda y cerrando la distancia que los separaba apoyó la frente en ella, rodeando la cintura con sus brazos. Le sintió tensarse un momento para luego relajarse aunque no del todo. 


Lan Sizhui: También me gustas Jin Ling… - Tomó sus brazos y lo giró para estar frente a frente - Pero no sé si tus sentimientos son tan profundos… eres muy joven y podrías estar confundido. 


Jin Ling: Hablas como si fueras un viejo y yo un niño… eres sólo tres años mayor que yo… además no menosprecies mis sentimientos sólo por la edad. 


Se cruzó de brazos y nuevamente le dio la espalda, esta vez sí lo había hecho enojar, y tenía toda la razón de estar molesto. Tomando aire rodeó a Jin Ling y le tomó el rostro con las manos, poniéndose de puntas para darle un leve beso. 


Lan Sizhui: Perdóname… tienes razón. 


Le abrazó fuertemente y se sintió cálido y protegido de una manera nunca antes sentida, era muy distinto a el abrazo de sus amigos o de su hermano. Al separarse estaba sonriendo lo que le hacía ver muy apuesto. 


Jin Ling: Me la ganaré algún día. 


Lan Sizhui: ¿Qué cosa? - No entendió lo que le dijo al principio hasta que Jin Ling tomó su mano y la guió hacia la cinta de su frente para que la tocara con sus propios dedos. 


Jin Ling: Cuanto estés seguro de lo que siento quiero que me la des… 


Asintió sonriendo y sintiendo que se le humedecían los ojos, pero esta vez no era por la angustia o tristeza, sino por la felicidad que sentía en ese momento. Pero si sonrisa murió al recordar el porqué estaba llorando antes de que Jin Ling llegara, desviando la vista se quedó mirando al agua. 


Jin Ling: ¿Qué ocurre? 


Lan Sizhui: ¿Y si no regresan? ¿Qué pasa si no vuelvo a verlos? - Se odiaba por volver a llorar pero no podía retener las lágrimas - ¿Qué haré si me quedo sólo? 


Jin Ling: No te vas a quedar sólo - Lo abraza y siente que le acaricia la cabeza para consolarle - Eso no va a pasar pero si llegaras a estar en esa situación… prometo que te llevaré conmigo a Lanling… mi hogar será tu hogar y mi familia la tuya 


Se aferró a su cintura ante esas palabras y se desahogó, a pesar del miedo y las dudas que tenía en su mente se sintió seguro. Cuando dejó salir todo se sintió calmado y separándose secó su rostro con el pañuelo que le había dado. 


Lan Suzhui: Gracias Jin Ling… - Sonriendo tomó sus manos entre las suyas. 


Jin Ling: Vamos - Tiró de él levemente y comenzaron a caminar - Muqin quiere que nos reunamos para quemar incienso y rezar por el regreso a salvo de todos… 


Sujetando su mano firmemente se fueron por el sendero de regreso al área común, buscarían a los demás para reunirse en el salón de plegarias. Sintió mariposas en el estómago al pensar estar frente a Jiang Yanli y sus compañeros porque sabía que una vez se reuniera con todos Jin Ling no soltaría su mano, pero también sentía una calidez en el corazón al pensar en eso. 


& & & 


Después de ver irse a su hijo siguió caminando hasta alcanzar a la persona que había visto de cerca, estaba cerca de la roca donde estaban talladas las reglas del Clan Lan, se acercó y guardó silencio hasta que notó su presencia, entonces hizo una reverencia a modo de saludo. 


Lan Qiren: Buenas noches Señora Jiang. 


Jiang Yanli: Buenas noches Lan Qiren. 


Lan Qiren: ¿Tiene algún asunto en que pueda ayudarle? 


Jiang Yanli: Solamente quería pedirle permiso para usar el salón de plegarias para quemar incienso… creo que los juniors están muy tensos por lo que está pasando. 


Lan Qiren: Tiene mi permiso - Le dijo sin mirarla, seguía con la vista fija en las leyes escritas en la roca, cuando no se movió se giró para mirarla - ¿Necesita algo más? 


Jiang Yanli: ¿No nos acompañará?… después de todo Zewu Jun, Hanguang Jun y Xie Yun también están en el campo de batalla en este momento.


Lan Qiren: Mi presencia no es necesaria. 


Jiang Yanli: Eso no es verdad - Se acercó y se quedó viendo la roca tallada - Su sobrino Lan Sizhui apreciaría su presencia.


Sabía que estaba tocando un tema delicado, más por la expresión fría que le dedicó, pero sabía que si todo se resolvía bien con su hermano vendría a vivir a Gusu con sus hijos y con el amor de su vida, por lo que este problema debía solucionarse para que no hubiera una tensión innecesaria. Como el gran maestro se quedó callado decidió tantear el terreno y continuó hablando.


Jiang Yanli: Han pasado dieciséis años… ¿No cree que es tiempo suficiente? 


Lan Qiren: No sé a qué quiere llegar señora Jiang. 


Jiang Yanli: Mi hermano y yo hemos perdonado todo lo que nos han hecho… hemos sabido diferenciar entre las personas inocentes y las culpables… no puede definir como culpable a alguien por el simple hecho de nacer… nadie ni siquiera usted tendría el control sobre algo así… ¿Por qué culpa a A-Xian?… 


Lan Qiren: ¿No son algo atrevidas sus palabras? 


Jiang Yanli: ¿Lo son? - Se gira para tomar rumbo hacia el salón donde los juniors seguramente le estarían esperando - Sizhui estaría feliz si le viera llegar… además estoy segura que está preocupado por sus sobrinos… porque a pesar de todo y del tiempo que ha pasado no se puede dejar de amar a quienes son tan cercanos e importantes en nuestras vidas - Le mira una última vez antes de irse - Su familia le extraña y estoy segura que serían muy felices si lo tuvieran de vuelta… también debe de extrañarlos… sólo piense en eso… ¿Vale la pena guardar ese rencor eternamente?


Hizo una reverencia y se marchó, esperaba que sus palabras le hicieran entrar en razón pero no guardaba muchas esperanzas, después de todo el gran maestro tenía fama por ser severo y bastante terco. 


Llegó al salón y los estudiantes ya tenían todo listo para comenzar, sonrió al ver a su hijo al lado de Sizhui. Estaban tomados de las manos y los otros estudiantes al parecer estaban pasando un gran momento haciéndolos avergonzarse, cuando se acercó notó que a pesar de sus caras rojas había brillo en sus ojos y Sizhui sonreía. 


Jiang Yanli: ¿Todo listo? 


Sizhui le miró sorprendido, al parecer no la habían visto acercarse. Lo tomó entre sus brazos y pudo notar lo tenso que estaba, le acarició la cabeza para consolarle y luego le dio un beso en la frente.


Jiang Yanli: Bienvenido a la familia - Mira a su hijo - Que bueno que hicieron las pases. 


Jiang Qing: ¿Ya lo sabía Shimu? 


Jiang Yanli: Una madre sabe de estas cosas… 


Jiang Qing: No entiendo. 


Jiang Yanli: Lo entenderás cuando seas madre - Le acarició la cabeza con gesto maternal - Bien… comencemos. 


Todos se situaron frente al altar y se arrodillaron, estaban por iniciar con la quema del incienso cuando escucharon a alguien entrar. Al girarse vieron a Lan Qiren el cual se acercó en silencio, arrodillándose al lado de Sizhui el cual estaba mudo de la impresión y sus ojos estaban tan abiertos que parecía que se saldrían de sus órbitas. 


Lan Qiren: Sizhui - Lo mira al principio con semblante serio, pero luego este se suavizó bastante - Recemos porque todos lleguen bien a casa. 


Sizhui le sonrió con lágrimas en los ojos y rápidamente le alcanzó algunas varas de incienso para quemar, sus manos temblaban un poco pero se veía realmente contento lo que le hizo sonreír. Ahora deseaba con todo su corazón que todos regresaran bien a casa, y para eso comenzaron a rezar, estarían toda la noche de ser necesario. 


& & & 


Región de Qishan. Túmulos Funerarios. 


“Wei Ying” 


“Wei Gongxi” 


Las voces comenzaron a llegarle apenas audiblemente. 


“Wei Ying” 


Wei Ying: ¿Lan Zhan? 


Estaba flotando en medio de llamas que se arremolinaban a su alrededor pero estas no le hacían daño, parecían más un espejismo a pesar de lo reales que se vieron al abrir los ojos. A su alrededor no había nada más que llamas, brillaban intensamente pero no lastimaban sus ojos. 


Wei Ying: ¿Dónde estoy?


“Wei Ying” 


Otra vez escuchó la voz de Lan Zhan, miró alrededor pero no podía ubicar de dónde venía. También podía escuchar a lo lejos los gritos tan familiares provenientes de las almas y la energía resentida. 


- Wei Gongxi. 


Wei Ying: ¿Ming Hu? 


Esa voz se le parecía mucho, pero de alguna manera se escuchaba distinta, más clara y suave, casi humana. En su forma de tigre ella tenía una voz más extracorpórea y bestial al igual que Hei Lang, pero esta voz por algún motivo había perdido ese tono. 


“Wei Ying… ¿Estás bien?” 


Wei Ying: Lan Zhan… 


Se tocó el pecho al sentir su energía calentarle el pecho, podía sentir su presencia tan cerca que le dolían los brazos de las ganas de abrazarlo, de sentirse seguro y amado en sus brazos.  


- Te está dando su energía espiritual… puedo sentir el amor y la angustia que tiene por no estar a tu lado. 


Wei Ying: ¿Eres tú Ming Hu? 


El Sello apareció justo frente a él. 


Ming Hu: Me alegra volver a verlo Gongxi. 


Wei Ying: ¿Por qué te oyes diferente?


Ming Hu: Mi forma está cambiando gracias a su deseo… sólo falta un paso más.


Wei Ying: ¿Y cuál es? 


Ming Hu: Usar toda su energía para darme una nueva forma… para que ambos tengamos la libertad que desea. 


Asintió y levantando el brazo tomó al Sello en su mano, cerró los ojos y concentró toda la energía que poseía, sumándole la que Lan Zhan. No tenía idea de qué forma darle al principio pero una imagen se instaló en su mente, la nueva forma de Ming Hu. 


El sello cambió en su mano, abrió los ojos para verlo pasar de la forma de ojo de tigre a la de una espada, nunca había visto un arma como esa pero no entendía como esto podría darle la libertad que deseaba para ambos. Las llamas a su alrededor comenzaron a disiparse y las sombras de las almas comenzaron a entrar atacándole, no podía moverse porque la espada no le soltaba. 


Wei Ying: Ming Hu… 


Las almas atrapadas durante cientos de años en los Túmulos Funerarios estaban intranquilas, con miedo a ser destruidas o absorbidas por el nuevo ser que estaba siendo creado, al sentir su debilidad aprovecharon la oportunidad de atacar. Si no terminaban pronto no tenía idea de si su cuerpo podría resistir. 


Ming Hu: Falta poco Gongxi… aguante un poco más. 


Las energías le traspasaban de lado a lado y cada vez se sentía más débil, la espada comenzó a emitir calor y a brillar cada vez más. Su vista comenzó a nublarse, perdería el conocimiento en cualquier momento. 


“¡Wei Ying!” 


Wei Ying: Lan Zhan… 


El capullo de fuego a su alrededor se disolvió por completo justo en el momento en que su mundo se volvía negro del todo. 


& & & 


Logró establecer una conexión con Wei Ying y transmitirle su energía espiritual, comenzó a llamarlo para tratar de conseguir una respuesta pero no lo consiguió. A su lado su hermano le protegía de los ataques de las marionetas que se habían multiplicado y vuelto totalmente salvajes. 


De pronto algo cambió dentro del capullo de fuego, este comenzó a debilitarse y almas provenientes de todas partes comenzaron a travesarlo. Gracias a la conexión que tenía con Wei Ying pudo sentir que este comenzaba a debilitarse, comenzaba a sentir menos la unión que había logrado y de seguir así no podría seguir ayudándole. 


Lan Zhan: ¡Wei Ying! 


Dejó su postura de meditación y se puso de pie en el momento que sintió la conexión romperse. El capullo comenzó a abrirse y las alas de fuego volvieron a extenderse pero quien estaba en el aire no era Wei Ying. 


Frente a ellos estaba una mujer con larga cabellera roja y hermosos ropajes, en su mano sostenía una espléndida espada la cual brillaba como si estuviera viva. Pero no había rastro de su compañero. ¿A dónde había ido? 


Lan Xichen: ¿Quién es? 


Jiang Cheng: Más importante… ¿Dónde está mi hermano? 


Hei Lang: Esa es Ming Hu. 


Jiang Cheng: ¿Qué? 


Al mirarla con más detenimiento pudo ver el Sello del Tigre Estigio en su pecho. Pero antes de que preguntara algo más al lobo un soldado se acercó corriendo a Nie Mingjue, tenía una herida profunda en un brazo y se lo sostenía con la mano sana. 


- Gongxi… más marionetas se acercan… si la situación sigue así no resistiremos mucho tiempo. 


La situación estaba complicándose a cada momento, varios soldados tanto amigos como enemigos habían caído y convertido en marionetas. Y el ser que estaba flotando en el aire simplemente les miraba sin hacer un movimiento, no tenía idea de cuales eran sus intenciones. Y a pesar de todo su mayor preocupación era saber qué había sido de Wei Ying.


Lan Zhan: Hei Lang… 


Este saltó y se acercó a la figura la cual simplemente le miró, comenzaron a hablar pero por el ruido de la batalla no podía escucharlos y se vio obligado a comenzar a pelear porque las marionetas habían logrado romper el sello que su hermano había puesto y se lanzaron sobre ellos. 


Jiang Chanseng: ¡XIE YUN! 


Dirigió su mirada hacia el grito del joven sanador, nada más para ver a su hijo caer al piso sosteniéndose el hombro derecho el cual sangraba profusamente, frente a él estaba Xue Yang con su espada en el aire listo para asestarle un golpe mortal. Comenzó a correr pero constantemente era interrumpido por las marionetas, nada más pudo ver son horror como el joven sanador llegaba a su lado y se tiraba sobre su cuerpo para protegerlo. 


Xue Yang tomó a Chanseng del cabello y con un movimiento brusco lo apartó y lanzó a un lado, ahora nada le impedía a ese criminal hundir su espada en el pecho de su hijo. 


Lan Zhan: ¡XIE YUN! 


No llegaría a tiempo y sintió su corazón dejar de latir ante el pensamiento de que vería morir a su hijo. Pero vio pasar a una gran velocidad a la mujer mientras que Hei Lang llegó a su lado matando a las marionetas que le impedían acercarse. 


En cuestión de segundos la mujer llegó junto a Xie Yun y de un movimiento igual de veloz le ensartó con su espada. Esta comenzó a emitir llamas y al momento que llegaba al lado de su hijo ambos vieron como este ser quemaba a Xue Yang hasta volverlo polvo. 


& & & 


Su mirada se había agudizado, le tomó un momento acostumbrarse a su nueva forma ya que era muy distinta a la que por cientos de años había tenido. La batalla a su alrededor parecía un espejismo más que la realidad, hasta que vio llegar a su compañero Lobo. 


Hei Lang: “Ming Hu… ¿Dónde está Wei Gongxi?” 


Ming Hu: En un sitio seguro… donde no le alcanzarán los ataques de las sombras. 


Hei Lang: “¿Han terminado?” - Mira hacia la batalla - “Tenemos que controlar la situación.” 


Miró hacia abajo y pudo sentir a su amo angustiarse al ver hacia donde estaba su familia luchando por sobrevivir. Pelear en este momento podría perjudicarlo, debían esperar a que terminara la liberación, no sabía las consecuencias si utilizaba su energía en este momento


Ming Hu: Necesito tiempo… mi nueva forma es inestable y no sé lo que pasará si peleo ahora. 


Hei Lang: “¿Cuánto tiempo necesitas?”


Abrió los labios pero antes de que pronunciara una palabra escuchó unos gritos desesperados. El corazón de su amo dolió tan fuerte que se llevó una mano al pecho, al bajar la vista supo que el tiempo se había acabado, tenía que pelear sin importar las consecuencias. 


Ming Hu: Protege a Lan Gongxi… yo me encargo del resto. 


Se lanzaron al mismo tiempo, Hei Lang directamente a ayudar a Lan Wanji mientras que ella fijó su mirada en el hombre que sostenía su espada en alto listo para matar al hijo de su maestro. Cuando la carne fue atravesada por su espada utilizó su energía para lanzar llamas hacia ese vil ser, este comenzó a quemarse desde adentro. 


Ming Hu: Muere. 


Vio las cenizas ser llevadas por el viento, bajó la mirada hacia Xie Yun y vio llegar a Hanguang Jun y al resto de la familia para ayudar a los dos jóvenes heridos, no parecían estar graves así que fijo si vista en sus demás objetivos. 


Ming Hu: No se muevan… - Dio un paso antes de ser detenida por el menor de los Jade. 


Lan Zhan: ¡Espera!… ¿Dónde está Wei Ying? 


Ming Hu: Te llevaré con él cuando termine… ahora no me estorben. 


Lan Xichen: ¿Qué planeas hacer? 


Dio unos pasos para acercarse al líder del Clan Lan, su semblante estaba tranquilo y parecía no tenerle miedo alguno lo cual era de admirar. También podía sentir el corazón de su amo calmarse al ver que su familia estaba viva. 


Lan Xichen: Contéstame Ming Hu… ¿Qué harás? 


Min Hu: Justicia… - Levantó el brazo para mostrar su espada - Todo aquel que ha cometido pecado morirá esta noche… seré la juez y ejecutor. 


Lan Zhan: ¿Pecado? 


No tenía tiempo para responder tontas preguntas, cerró sus ojos y pudo ver como si fueran carbones, los corazones de aquellos que habían atentado contra su señor, las almas podridas que los que desearon el mal y provocaron su muerte. 


Abriendo los ojos ocultó sus alas para moverse con libertad entre los enemigos, vio a Hei Lang el cual asintió estando de acuerdo con sus palabras. Entonces sin perder más tiempo fijó la vista sobre la siguiente alma que recibiría su castigo. 


& & & 


Ming Hu se movió tan rápido que apenas pudo seguirle, al pasar entre las marionetas estas fueron cayendo y al tocar el suelo sus cuerpos se encendían convirtiéndose en cenizas. En poco tiempo había eliminado a todas las que estaban al alcance de la vista, las sombras y energías resentidas de los Túmulos parecieron finalmente calmarse y el ruido de la batalla mermó en cuestión de un parpadeo. 


Pero al parecer Ming Hu no había terminado, esta al convertir en polvo a la última marioneta volteó la mirada hacia su siguiente blanco que no era más que Jin Guangyao, este había sido liberado para que peleara por su propia supervivencia y miraba aterrado al ser que poco a poco se le acercaba. Pero antes de lanzarse hacia él vio a otra persona tratar de escapar, esa era Yu Ziyuan. 


Ming Hu: Nadie escapa de mi juicio… 


Desvió la vista hacia Jiang Wanyin el cual miraba todo sin aparente expresión, pero  también pudo notar en sus ojos el dolor y resignación. Escuchó un grito y tal como pasó con Xue Yang, la mujer fue ensartada para luego ser convertida en polvo, en un segundo la orgullosa mujer, viuda de Jiang Fengmian, había desaparecido dejando tras de sí nada más que polvo. 


A ella le siguieron los soldados traidores que al ver lo sucedido comenzaron a correr para tratar de escapar. Al final sólo quedaba uno, el líder conspirador de todo. Jin Guangyao preparó su espada pero pudo notar como temblaba en sus manos, se puso de pie y Chanseng ocupó su lugar con algunas medicinas y vendas para curarlo, miró a su hermano que estaba quieto observando la escena en silencio. 


Lan Zhan: Xichen… 


Lan Xichen: Durante años lo consideré mi amigo… - Su voz era calmada pero podía ver la tristeza y decepción en su mirada - Pero creo que el castigo es justo…  


Jiang Cheng: Ellos han labrado su propio destino. 


Se quedó al lado de su hermano mientras observaban a Ming Hu acercarse y comenzar a pelear contra Jin Guangyao, el cual poseía grandes habilidades pero dudaba que lograra superar a la ejecutora. 


Jin Guangyao: ¡ALÉJATE DE MI DEMONIO!


Ming Hu: Tu ambición y corazón negro han sellado tu final… orillaste a mi amo a morir a destruirme - De dos movimientos certeros lo desarmó - Y no conforme con esto sacrificaste vidas inocentes para traerlo de vuelta… para seguir con tus egoístas planes. 


Levantando una mano comenzó a atraer unas almas las cuales estaban manchadas de sangre, estas de inmediato se acercaron y atacaron a Jin Guangyao sin piedad, atravesando su cuerpo y provocándole cortes que cortaba su piel además de sus ropas. 


Ming Hu: Las almas que sacrificaste claman justicia… esas almas que torturaron el noble corazón de mi maestro serán tu castigo Jin Guangyao. 


El ataque de las almas continuaron hasta que lo derribaron y este cayó de espaldas en el suelo lleno de barro y sangre. Ming Hu se acercó y sin parpadear hundió su espada en el pecho de su enemigo el cual apenas lanzó un gemido ahogado por culpa de su propia sangre. 


Ming Hu: Ni la muerte te la dará paz… mi amo puede perdonarte pero yo soy diferente… he escuchado el clamor de las almas - Torció la espada y pudo ver que la vida se escapaba de los ojos Jin Guangyao - Bienvenido a los Túmulos Funerarios… disfruta de tu estadía eterna en tu propio infierno. 


Sacó su espada y pudo ver como las almas tomaban la de Jin Guangyao y la arrastraron hacia donde estaba antes la entrada de la cueva, atravesando la roca y desapareciendo dejando atrás un grito que nadie olvidaría en la vida. Su cuerpo ardió y se convirtió en cenizas como las demás.


Ahora todo había acabado, el campo de batalla ahora estaba en silencio y los heridos eran atendidos por Chanseng y Wen Ning. Hei Lang se acercó a Ming Hu y se quedaron viendo, seguramente hablando directamente a su mente.  


Ella asintió y comenzó a caminar hacia ellos pero antes de avanzar mucho se tomó el pecho y cayó de rodillas, apoyando la espada contra la tierra. Su hermano y él corrieron a su lado y le ayudaron a levantarse.


Ming Hu: Gracias… 


Lan Xichen: ¿Qué sucede? 


Hei Lang: “Ha utilizado más energía de la que debía…” 


Ming Hu: Wei Gongxi liberó mi ser… pero eso no significa que haya perdido mi propósito original. 


Xie Yun: ¿Qué va a pasar ahora? 


Su hijo se acercó, tenía el hombro vendado pero parecía estar bien lo que le alivió, la última vez que sintió tanto miedo fue cuando perdió a Wei Ying y no deseaba volver a pasar por algo así en la vida. 


Ming Hu: Después de que Wei Gongxi me dio esta nueva vida necesitaba tiempo para formar mi cuerpo y luego separarnos… pero al pelear no pude completar mi transformación por lo que no podré mantener mi forma mucho tiempo. 


Xie Yun: ¿Vas a morir por mi culpa? 


La joven sonrió y le colocó una mano en la mejilla. 


Ming Hu: Eres un hombre dulce y bueno… no podía permitir que nada malo te ocurriera… además Wei Gongxi hubiera sufrido mucho si algo te pasaba. 


Jiang Chanseng llegó al lado de Xie Yun y este le tomó de la mano. Parecía realmente triste por lo que estaba sucediendo. 


Ming Hu: No es una despedida… al menos no para siempre. 


La joven miró hacia su hermano y se acercó a este, hizo una reverencia y luego mostró su espada, sosteniéndola entre sus manos. 


Ming Hu: Zewu Jun… ¿Puedo pedirle algo?


Lan Xichen: Has salvado nuestras vidas y hecho justicia… no debes preguntar.


Ming Hu: Gracias - Acerca la espada para que la tome entre sus manos - Deseo que el Clan Lan cuide de mi arma espiritual hasta mi regreso… ella sólo me obedecerá a mí así que no habrá peligro si alguien más la toca… pero deseo que sea custodiada en un lugar donde será protegida. 


Lan Xichen: Será un honor - Hace una reverencia con la espada en sus manos. 


Ming Hu: Hei Lang - Se arrodilla y sostiene la cabeza del lobo entre sus manos - Cuida de todos hasta que regrese - Apoya su frente en la de él - Volveré pronto pero necesitaré de tus cuidados por un tiempo. 


No tenía idea de lo que estaba hablando pero no preguntó, al parecer se estaba despidiendo y cuando Wei Ying volviera seguramente se sentiría triste al ver que tanto sacrificio no había servido de mucho. Se había hecho justicia y acabado con el mal, pero en el fondo sabía que su compañero deseaba tener a Ming Hu de vuelta. 


Hei Lang: “Hasta que nos volvamos a ver cuidaré del Amo y su familia… puedes descansar tranquila.” 


Ming Hu: Gracias amigo mío… - Se puso de pie y se acercó a él - No tengan miedo… 


Le tomó de las manos y parecía que iba a caminar hacia atrás llevándole con ella, pero un brillo intenso la rodeó y pudo ver que su cuerpo se separaba del de Wei Ying, este parecía dormido y comenzó a caer por lo que se apresuró a sostenerlo y cargarlo antes de que cayera al suelo. 


Lan Zhan: ¡Wei Ying! 


Su cuerpo estaba cálido y se veía tranquilo, parecía estar simplemente dormido. Ming Hu colocó una mano en la frente de Wei Ying, sonrió dulcemente y cerró los ojos unos momentos, al abrirlos estos brillaron, eran como los de un tigre, al verla de cerca ahora podía percatarse de ese detalle. 


Ming Hu: No estés triste Wei Wuxian… - Aún dormido Wei Ying derramó una lágrima, al parecer todavía podía escuchar a pesar de estar inconsciente - Volveremos a vernos algún día… te lo prometo. 


Juntando sus manos su cuerpo comenzó a hacerse traslúcido y perder su forma hasta convertirse en una esfera de luz. Esta flotó hasta ubicarse sobre el pecho de Wei Ying y lentamente descendió hasta entrar en él. 


Jiang Cheng: ¿Qué ha sido eso?


Hei Lang: Se ha marchado a descansar hasta que sea el momento de regresar… volverán a verla no estén tristes… ahora también me retiro…  


El lobo regresó a Chenqing que estaba en la mano de Wei Ying, no la había soltado a pesar de todo y seguía sosteniéndola firmemente. 


Nie Mingjue: Entonces todo ha terminado… lo mejor será irnos ahora que todo está tranquilo… la entrada volverá a ser sellada cuanto todos estén fuera. 


Se adelantó a ordenar a sus hombres que cargaran con los heridos y los muertos, se llevarían a todos para no volver. Los Túmulos Funerarios parecían extrañamente tranquilos después de la limpieza de Ming Hu, pero sin ella aquí no tenían idea de cuánto tiempo esta paz duraría. La energía resentida todavía estaba en la tierra, era demasiada como para que algún día se disipara totalmente, como decía el líder Nie lo mejor sería sellar estas tierras nuevamente para evitar que nada entrara o saliera de allí. 


Miró a su hermano y luego a Xie Yun para luego comenzar a caminar, tenían una larga caminata hasta poder conseguir una carreta y caballos para poder transportarse más cómodamente. Pero nada de eso importaba porque tenía a su compañero en brazos, y toda su familia estaba finalmente a salvo. 


& & & 


“No estés triste Wei Wuxian… volveremos a vernos algún día… te lo prometo.” 


Recordó esas palabras al recobrar la conciencia, abriendo lentamente los ojos siendo segado por la luz que entraba por la ventana. Levantó un brazo para cubrirse un poco y le permitiera ver lo que tenía alrededor. 


Estaba en una habitación que no reconoció pero al acostumbrarse a la luz pudo ver por la ventana abierta un paisaje que se le hacía familiar. 


Wei Ying: ¿Receso de las Nubes? - Susurró y sintió dolor de garganta, su voz sonaba muy ronca. 


El ruido de una puerta abriéndose le hizo despegar la mirada de la ventana y al ver hacia la puerta vio a Lan Zhan el cual traía una bandeja con té. Este se le quedó viendo unos momentos como si no supiera como reaccionar lo que le causó risa, aunque por su garganta reseca se escuchó realmente mal. 


Wei Ying: Deberías ver tu cara Lan Zhan… 


Lan Zhan se apresuró a dejar la bandeja en la mesa y se acercó a la cama, se sentó en el borde e inclinó tomando su rostro entre sus manos. Parecía que estaba a punto de llorar lo que le preocupó, así que apoyó los brazos en la cama para intentar sentarse pero no tenía fuerzas por lo que su Jade terminó ayudándole y fue su turno de tomar entre sus manos el rostro con mirada dorada que tanto amaba ver. 


Wei Ying: ¿Qué pasó?


Lan Zhan: Despertaste - Cerró los ojos y una solitaria lágrima cayó por su mejilla. 


No supo qué hacer así que simplemente se inclinó y lo besó, Lan Zhan se quedó quieto unos segundos, sorprendido, pero luego le rodeó la cintura con los brazos y correspondió el beso. Cuando finalmente se separaron sus respiraciones estaban agitadas y sentía sus mejillas arder. 


Wei Ying: Buenos días Lan Zhan. 


Lan Zhan: Buenos días Wei Ying. 


Al ver la leve sonrisa de su Jade y su mirada cálida sintió unas enormes ganas de llorar, se aferró a sus brazos y dejó salir su llanto, la presión de todos estos días desde que volvió a la vida lo golpeó como una roca gigante, ahora que estaba de vuelta con su amado podía dejar salir todo. 


Wei Ying: Temía no volver a verte o que salieran heridos - Murmuró entre sollozos, odiando como se escuchaba su voz - Y Ming Hu… al final no pude salvarla. 


Eso le dolía más que nada, haber dejado casi la vida en tratar de recuperarla y darle libertad para luego al final perderla de todas maneras. Había logrado su libertad pero no pudo darle a ella una nueva vida. 


Lan Zhan: No llores. 


Le secó las lágrimas y besó sus ojos con ternura, eso logró calmarlo por lo que sonriendo miró alrededor de la habitación. No reconocía el lugar para nada pero era un lugar grande y elegante, en una de las paredes vio a Chenqing, Bichen y arriba de ella una espada que no había visto con sus propios ojos pero sabía bien a quien pertenecía porque a pesar de la distancia podía sentir los restos de energía en ella. 


Wei Ying: ¿Dónde estamos? 


Lan Zhan: En casa. 


Se levantó y buscó una copa con agua para darle de beber, el líquido se sintió de maravilla en su seca garganta, bebiendo despacio para no sentir que se le revolvía le estómago.


Wei Ying: ¿Regresamos a Gusu?


Lan Zhan simplemente asintió y ese solo gesto calentó su corazón, había perdido la conciencia así que no recordaba mucho de lo sucedido. Ming Hu había tomado el control y sabía que había tomado justicia pero no recordaba nada de eso, tal vez la misma Ming Hu lo había hecho para que no tuviera esas desagradables memorias en la mente. 


Sonidos de pasos se escucharon subir rápidamente las escaleras, Lan Zhan se levantó de la cama al mismo tiempo que la puerta se abrió abruptamente. Sus hijos estaban ahí y al verlo despierto entraron corriendo, A-Yuan fue el primero en subirse a la cama y  abrazarlo por la cintura, Xie Yun llegó por el otro lado de la cama y también le abrazó fuertemente.


Al escucharlos llorar reavivó sus lágrimas y abrazándolos dejó que el llanto saliera, tenía a sus hijos a su lado, finalmente estaba de regreso con su familia de una manera que no creyó posible, su alma estaba completa y en paz. 


& & & 


El cuadro frente a él era hermoso, Wei Ying abrazaba a sus hijos y los tres lloraban de alegría, sintió sus ojos humedecerse y su garganta le dolía un poco. Se aclaró la garganta y los miró en silencio. 


Lan Sizhui: Al fin despiertas Muqin… comenzaba a tener miedo de que nunca sucediera - Finalmente se separó de su abrazo y se sentó en el borde de la cama tomando una de sus manos. 


Wei Ying: ¿Tanto dormí?


Xie Yun: Varios días… - Se secó las lágrimas y se sentó al otro lado de la cama tomando su otra  mano - Durante todo el camino de regreso y has estado en cama una semana. 


Eso había sido mucho tiempo y entendía su miedo, también le preocupó que no despertara pero tanto Wen Qing como Chanseng se encargaban de alimentarle y decían que físicamente estaba bien, que despertaría cuando estuviera listo. De todas maneras verlo abrir los ojos y hablar hizo que le volviera el alma al cuerpo. 


Lan Sizhui: Iré a avisarle a los demás… Shimu estará feliz.


Le da un beso en la mejilla y salió de prisa, la sonrisa de Wei Ying valía oro, en especial cuando sus ojos se encontraron y pudo ver el brillo especial que le dedicó solamente a él lo que le hizo sonreír también. 


Xie Yun: Iré abajo también… les traeré el desayuno - Besó su frente y salió más tranquilo que como había entrado. 


Volvió a la cama y se sentó, tomando la mano de Wei Ying y acariciándola. Sus mejillas sonrojadas le provocaron un calor abrazador y si estuvieran solos en casa dejaría salir la lujuria que estaba sintiendo. Pero rápidamente fueron interrumpidos por una estampida de familiares.


Jiang Yanli: ¡A-Xian! 


Se puso de pie para ceder su lugar a la hermana de su compañero, se sentó en la mesa para servirse una copa de té mientras observaba a la familia tener su momento de felicidad de ver finalmente a Wei Ying despierto, ya tendría tiempo para compartir con él a solas. 


Wen Qing lo examinó y le ordenó a su hermano ir a la cocina para traerle algo de comer, verduras cocidas y un caldo de pollo. También su hijo dijo que prepararía el baño más tarde luego de que comiera por si deseaba bañarse a lo que agradeció sonriente, al parecer estaba disfrutando enormemente de toda la atención que estaba recibiendo. 


El último en entrar a la habitación fue su Shushu Lan Qiren, todos se quedaron serios y pudo ver que Wei Ying se tensaba, era normal después de la posición que había tomado contra él y sus hijos durante los últimos años, incluso él tenía las marcas de esa discordancia en su cuerpo. Pero también vio un cambio cuando regresaron, Sizhui le había contado sobre la plegaria que habían tenido y como después de rezar toda la noche lo había llamado a su oficina y se había disculpado por cómo lo había tratado mientras crecían. 


Personalmente no había hablado con él pero no había objetado nada de lo que habían hecho desde que llegaron, sólo había preguntando de vez en cuando si había despertado o no, su mirada era tranquila y había perdido esa frialdad que había estado ahí desde que el Clan Wen casi los destruye. Casi se sentía como si su viejo shushu estuviera de vuelta. 


Lan Qiren: Al fin despiertas Wei Wuxian… tenías a todos preocupados. 


Wei Ying: Lamento haberlos preocupado… no podía hacer nada al respecto. 


El gran maestro asintió y luego miró hacia donde estaba sentado.


Lan Qiren: Si necesitan algo házmelo saber - Asintió lo que le pareció suficiente respuesta, luego miró a sus estudiantes - Ahora que ha despertado espero que las lecciones vuelvan a la normalidad… han perdido mucho tiempo. 


Los juniors se quejaron lo que hizo a Wei Ying reír. 


Lan Qiren: Te dejaré descansar… nos veremos en otro momento Wei Wuxian. 


Sin más salió y los juniors poco a poco se despidieron para salir de la habitación, los hermanos Jiang se despidieron cuando Wen Ning regresó con la bandeja de comida, se puso de pie y tomándola se acercó para alimentar a su pareja. Nuevamente se quedaron a solas y pudo alimentarlo en silencio, cuando el plato estuvo casi vacío apartó la boca de la cuchara. 


Wei Ying: No puedo comer más - Se acarició el vientre - Me gustaría tomar un baño. 


Se puso de pie y dejó la bandeja en la mesa, luego regresó y apartó las mantas de su cuerpo. Con su ayuda se puso de pie pero no pudo ni dar dos pasos, así que lo cargó para salir de la habitación y llevarlo al cuarto de baño.  


Todos estaban en la planta baja al parecer comiendo así que no fueron interrumpidos, entraron en el baño y le ayudó a desnudarse, la tina ya estaba preparada con agua caliente y sales minerales. Con cuidado lo metió en el agua y arrollando sus mangas comenzó a lavar su cabello, usando un peine delgado para desenredarlo.  


Wei Ying: Eso se siente muy bien… gracias Lan Zhan. 


Cuando el cabello estuvo peinado y lavado recibió un beso de recompensa acompañado de una hermosa sonrisa, tomó un trapo y con un jabón comenzó la tarea de lavar su espalda, su piel suave se sonrojó un poco por el agua caliente. Nuevamente sintió su cara arder al pensar en pasar sus labios por la piel expuesta, la idea de tener a Wei Ying en su cama le hacía tener pensamientos íntimos.


Lan Zhan: Ya hablé con tus hermanos - Dijo de pronto para despejar la mente de sus pervertidos pensamientos. 


Wei Ying: ¿Hablar? - Giró la cabeza para mirarle - ¿Sobre qué? 


Sonrió levemente al ver que realmente parecía no recordar lo que habían hablado antes, sintió curiosidad por la reacción que tendría con sus palabras. 


Lan Zhan: Pedí tu mano en matrimonio. 


Wei Ying: ¿Eh? - Se giró  del todo y le miró apoyando las manos en el borde de la tina - ¿Cuándo pasó eso? 


Lan Zhan: Mientras dormías. 


Siguió lavándolo como si no hubiera dicho nada, mientras que Wei Ying tomó el jabón y terminó de lavar sus piernas y partes inferiores. Podía verlo tratar de recordar esa conversación, la cual no había ocurrido hacía mucho tiempo pero su mente en ese momento estaba sujeta a mucho estrés, eso y su alma incompleta podrían ser la causante de ello, al menos en parte. 


Lan Zhan: Te lo prometí… 


Wei Ying: ¿Me lo prometiste? 


Lan Zhan: Nunca recuerdas estas cosas. 


Wei Ying: Pues siento tener tan mala memoria. 


Se quejó haciendo un adorable puchero el cual no pudo resistir besar, tomando sus labios hasta que Wei Ying se relajó y al separarse tenía esa mirada perdida y apasionada de la que se estaba volviendo adicto.


Lan Zhan: No me tientes Wei Ying… hay muchas personas en la casa aún. 


Se pone de pie y buscando un paño grande ayuda a su compañero a secarse, Wei Ying tiene la cara roja ante sus palabras así que sin decir nada más le colocó una túnica blanca antes de cargarlo nuevamente de regreso a su habitación, lo sentó en la mesa mientras cambiaba las mantas de la cama, cuando regresó y lo ayudó a levantarse ya pudo caminar hasta la cama casi sin ayuda. 


Wei Ying: No quiero seguir durmiendo… 


Lan Zhan: No tienes las energías para estar levantado aún. 


Finalmente dejó salir el aire y se recostó en la cama, tapándolo apenas con una sabana ligera para no tuviera calor. Su compañero tenía que descansar y alimentarse para recobrar la suficiente energía para salir de la habitación, pero estaría a su lado a cada paso del camino para que su recuperación fuera más rápida. 


& & & 


La conversación en el baño le había movido el mundo, realmente Lan Zhan había hablado con sus hermanos para pedir su mano como lo habían hablado, no podía recordar esa conversación en particular pero si su Jade lo decía era porque debía ser verdad, él nunca mentía. Pero no había escuchado la respuesta que le habían dado sus hermanos, igual no le importaría lo que dijeran pero quería que ellos estuvieran de acuerdo. 


Wei Ying: Lan Zhan. 


Lan Zhan: Hn. 


Wei Ying: ¿Qué dijeron mis hermanos?


Lan Zhan: Tu hermana ya está preparándolo todo…  


Wei Ying: ¿En serio? - No le sorprendía eso de su hermana - ¿Y Jiang Cheng?


Lan Zhan: Quería que la ceremonia se realizara en Muelle de Loto… pero tu hermana desea que se realice en la Torre de la Carpa Dorada. 


Wei Ying: Y ganó Yanli - Se rió cuando lo vio asentir - Siempre ha sido así… mi hermano nunca ha podido ganar contra ella. 


No podía creer que realmente estuviera pasando, miró a Lan Zhan el cual distraídamente doblaba la ropa de cama que acababa de quitar y la puso en una banca seguramente para llevarla a lavar más tarde. Sus mejillas ardieron al pensar en casarse con su Jade, pero también sonrió al pensar en pronto ser su esposo.


Escuchó un movimiento y al girar la cabeza vio a Chenqing moverse un poco, levantó la mano y la hizo venir hacia él, en cuanto estuvo en su poder Hei Lang salió.


Hei Lang: “Me alegra de verlo despierto Wei Gongxi.” 


Wei Ying: También me alegra estar de vuelta viejo amigo - Lan Zhan se sentó a su lado en la cama y tomó su mano libre - Necesito saber qué pasó mientras estaba inconsciente… Ming Hu no me permitió ver lo que hizo. 


Hei Lang: “No quería verlo angustiarse… hay cosas que es mejor no saber Gongxi.” 


Wei Ying: Pero necesito saber al menos qué fue de ella… sólo recuerdo sus últimas palabras pero no entiendo qué significan. 


Hei Lang: “Tampoco me lo dijo directamente… pero sé que buscará la manera de regresar… confíe en ella.”


Wei Ying: Lo haré… gracias Hei Lang. 


El viejo lobo se bajó de la cama y cómodamente se hecho en el suelo a los pies de la cama donde pronto se quedó dormido. 


Se llevó una mano al pecho y de alguna manera sintió que aún estaba con él, miró a Lan Zhan cuando este le dio un beso a un costado de la cabeza, este tenía una sonrisa hermosa y sus ojos dorados lo miraban con tanto amor y adoración que casi le hicieron llorar de felicidad. 


Miró sus labios y sin poder resistirse más se acercó para darle un beso, pudo sentir el el sabor del té, la calidez y suavidad de sus labios eran tan buenos que no quería dejar de besarlos nunca en su vida. Al separarse rozó levemente con su nariz la de su Jade el cual le acarició el rostro y se acercó para darle otro beso corto. 


Wei Ying: Te amo Lan Zhan. 


Lan Zhan: También te amo Wei Ying. 


Sonrió y se apoyó en el pecho de Lan Zhan, escuchando el ruido de abajo, las voces y risas de una casa llena de familia, amigos y sobre todo amor. Al fin podía estar tranquilo y en paz, al lado de sus hermanos, sus hijos, sus amigos y sobre todo al lado del hombre que había robado su corazón desde el primer momento en que lo vio esa noche de cacería nocturna.


 


 


FIN


 


Nota: Subí el capítulo antes esta semana porque como tuve un feriado pude dedicarle más tiempo a la historia.


Aún falta el Epílogo donde verán el verdadero final de esta historia n_n 


Gracias por todo el apoyo y nos vemos la otra semana con el Epílogo.


 


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