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Nihil [HyungWon | Monsta X] por erickkbaj

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Nihil [HyungWon|Monsta X]

“El final depende de mí

Más allá de los límites de la realidad

Y el tiempo se encuentran de nuevo

No hay reglas que deban mantenerse”.

—Monsta X; Destroyer.

 

Parecía que había estado esperando por ese momento, pero en realidad no le importaba en absoluto, su esencia siempre estuvo ahí, sin embargo, fue hasta que las cuatro primeras le sostuvieron y le dieron una forma física a la nada, tan dificil de entender su existencia que ya lo había olvidado, pues nada de lo que ocurría tenía sentido, la vida y existencia en sí misma no tenían sentido. ¿Habría que tenerlo de todos modos?

Siempre había tratado de entender el porqué de las cosas, aunque no tuviera una naturaleza humana como las otras creaciones, a éste se le permitía el acceso a distintos lugares, su verdadera forma se reducía a un vacío infinito, pero con el tiempo prefirió imitar a las criaturas tan adoradas de las cuatro primeras, sus favoritas, tomando un cuerpo físico estilizado para convivir con ellos, mezclándose y aprender de ellos. En un inicio parecía todo tan entretenido hasta que la chispa y emoción habían desaparecido. Siempre terminaba de la misma manera, encontrando el vacío en todo, el sin sentido en la existencia.

—Tu tendrás el Vacío eterno en tus manos, Nihil, esa es la razón de tu existencia. —Escuchó en su idioma natal mientras las manos de sus creadoras le sostenían.

—¿Nací para ser Nada? ¿Qué sentido tiene eso? —Murmuró desconcertado mientras a través de sus venas el poder fluía poco a poco.

—Sin la Nada no puede existir el Todo, eres el pilar de la existencia del universo en sí, no tienes por qué entenderlo, no tiene por qué haber una razón, eres todo y nada y con eso basta. —Nihil asintió ante aquellas palabras, mientras sus tareas se reducían a descansar y a vagar en la inmensidad del vacío del universo en una completa soledad.

—¿Entonces ustedes son yo? —Cuestiona a sus creadoras.

—En parte, todo lo que creamos es parte de nosotras, nosotras somos uno mismo, eso te convierte a ti y a todo el universo en un mismo ser, pero tenemos el individualismo físico que nos permite interactuar con cada una de nuestras partes, nosotras, tú, Tiempo, Muerte, Luz, Oscuridad. —Se escucha mientras sus cabellos son acariciados de forma maternal.

—Dentro de la Nada se crea el Caos, solamente podemos mantener el caos en calma y a raya si alguien como tú puede dominarlo, no importa como lo veas, pero, aunque te hayamos creado con este poder tienes el libre albedrío, como los humanos, pero con la inteligencia suficiente para no corromperse. —Habla la cuarta voz. —Dentro de la nada se genera el caos y destrucción y así como un fénix, la creación vuelve a nacer, por ello es que tu existencia tiene sentido y a la vez no, esta es tu esencia y responsabilidad. —

La omnipotencia era su tarea de cada día, su naturaleza le hacía acercarse a observar todo, como los ángeles de la muerte veían a los humanos, Nihil veía cada acontecimiento del universo, choques de planetas, estrellas estallando, galaxias formándose, sin que Tiempo lo supiera, logró avanzar por el velo de las dimensiones, entreteniéndose con cada camino posible, pero era un dolor de cabeza y ese no era su trabajo original. Todos estaban ensimismados en sus asuntos que no se percataron cuando Nihil se convirtió en el dios del Caos.

Por un momento había deambulado entre los humanos, cada que se le daba la gana cambiaba su apariencia, aprendía todo lo que podía de ellos y se maravilla de estos, pero no podía relacionarse tan fácilmente. Así que sin saber por qué comenzó a escribir todo pensamiento, todo conocimiento que poseía, se sentaba en medio del campo y a veces algunas personas se acercaban y les compartía algo de ello, hasta que sin darse cuenta tuvo distintos tipos de seguidores que comenzaron a venerarlo, aquella atención lo abrumó demasiado pues no era lo que estaba buscando, aunque en el fondo debía admitir que lo disfrutaba un poco. Esas personas le dejaban distintos tipos de ofrendas, hacían cualquier cosa por él, su conocimiento empezó a regarse por el mundo y así fue como la palabra de Nihil y de las Cuatro primeras comenzó a expandirse por el mundo, los humanos por fin encontraban respuestas a su existencia, le daban una razón, un motivo sagrado que, así como la pólvora, ya no pudo apagar. Templos y palacios se alzaban en sus nombres y Nihil comenzó a nutrirse de esas plegarias

Hubo un momento en el que quiso ser más humano, pero después de observar cómo se mataban entre ellos por sus ideales absurdos rechazó tal pensamiento, los humanos no diferían tanto de sus creadores ni de las deidades que adoraban, eran igual de egocéntricas y engreídos, estaban hechos a su imagen y semejanza después de todo. Él había estado presente en el momento de la creación de cada especie, de todos menos de los Chronosaurus, pero ya había olvidado siquiera su propia creación o la de Tiempo y Muerte, los tres eran tan antiguos como el universo mismo.

No tenía la necesidad de compartir, no como Tiempo o Muerte, o como Océano y el Viento. Simplemente estaba bien existir de esa forma, era más sencillo, pues haber tenido que enfrentarse al desastre que Fuego ocasionó en el pasado lo había hecho entender el motivo por el cual las cuatro primeras decidieron el descanso eterno. Cuando se encontró con la existencia de la parca WonHo y su relación con el humano Son ShowNu, sus creencias se tambalearon pues había encontrado algo que incluso Tiempo y Muerte no sabían, seguramente las Cuatro Primeras tampoco, si existe ese pensamiento de ellas ¿Eso lo convierte en un no-creyente?

Eones de años, solo conocía blanco o negro, aquello que pintaba el vacío, pero después de aquel encuentro logró divisar aquellos mundos o lo que fue de ellos, esqueletos de diseños a medio terminar, con destinos cambiados, con personas con identidades borradas, prototipos de prueba y error que quedaron estancados, vacíos, carcasa inservible. Cuando WonHo se encontró con el amor de su vida y éste tomó la decisión de corresponder distintas carcasas de mundos posibles aparecieron en la nada, dimensiones enteras inservibles, la papelera de reciclaje de la existencia, materia y antimateria disponible para Nihil.

Al notarlo sintió que tenía una fuerte responsabilidad, solo él podía entender lo que realmente pasaba, inclusive cuando las bestias fueron desatadas la razón de la salvación de la materia lo que lo motivó a salvar aquellos recipientes del poder de los Chronosaurus, ayudando a Tiempo y Muerte vagando entre dimensiones destruidas para poder salvar el futuro, cuando vio el hueco negro que se abrió sobre los cielos, succionando todo a su paso sonrió sin arrepentimientos, aceptando su destino hasta que abrió los ojos y todo se encontraba en su lugar.

—¿Qué es lo qué crees que deparé el futuro? —Cuestiona Nihil a Tiempo antes de que se marche, mientras veía aquel chico de cabellos largos y negros amarrados en peculiar agarre. Desde que lo habían sacado de su largo sueño había estado observando algunos humanos y quiso saber qué pasaría si dejaba caer uno de sus libros en manos de alguien como ese muchacho.

—No es que mi poder este limitado, pero hay razones por las que prefiero no ver al futuro, aunque la naturaleza de mi recipiente humano este curioso por ello, prefiero esperar a que el momento llegue y poder vivirlo. —Responde mientras dejan atrás aquella reunión con ocho chicos festejando entre sí para pasara la biblioteca de Muerte.

—Aunque tu pensamiento sea el de Tiempo parece ser algo muy humano de tu parte. —Comenta mientras camina a través de la amplia mesa que se encuentra en medio de la habitación poco iluminada, notando como Muerte sale de la oscuridad.

—Estamos a merced de las intenciones de nuestros recipientes humanos, unidos al poder que las cuatro primeras nos dieron, sin embargo, eres tú quien no se rige por ninguna ley. —Muerte susurra mientras coloca un par de libros sobre la mesa.

—¿Has decidido volver a compartir el conocimiento? Muerte hizo un escándalo cuando el Codex Gigas lo dejé en manos de un humano, que a pesar de todo resultó bastante bien, estamos vivos. —Murmura Nihil mientras saca debajo de su saco un tercer libro parecido a los otros dos.

—Los errores del pasado no se volverán a repetir, la información de la razón de la existencia será nuestra… —Nihil sonrió mientras caminaba lejos de ellos.

—Ese es su trabajo, el mío es solo existir, no me importa una razón, pero espero no volver a tener que meter mis manos en ningún asunto. —

Había decidido regresar a su descanso eterno, un profundo sueño en el cual podría descansar, era dificil permanecer cuerdo ante una situación así, estar en constante conflicto siendo todo y nada, sintiendo todo y nada a la vez, era algo que nadie ni nada podría entender más que él, tenía que cargar ese peso sobre sus hombros, quizá no podría encontrar una razón a la existencia, pero él era la razón de la existencia del universo, una maldición o bendición de sus creadoras, pero que simplemente no podía cambiar y no quería hacerlo, estaba bien con ello, después de todo amaba dormir.

Podrían deducir que por ser entidades todopoderosas, sus sentimientos habían quedado de lado, que los humanos son los únicos de gozar aquellas hermosas y terribles sensaciones que los caracterizan, pero estaban bastante equivocados, no era de sorprender de seres tan egoístas, pero no los culpaba, después de todo fueron hechos a imagen y semejanza de sus creadores, las cuatro primeras, pero la verdad era que toda creación podía sentirlo, el amor, dolor, la envidia o la alegría y tristeza, pero la forma de verlo y abordarlo era lo que cambiaba, la madurez jugaba un punto importante y a favor de seres como Nihil, pues miles de milenios de existencia a veces pagaban factura, se había acostumbrado a ello, aunque haya perdido a los recipientes pasados de Muerte  y Tiempo su esencia continuaba en los nuevos portadores. No podía quejarse, la razón de su existencia siempre fue ayudarlos, y ahora que todo había acabado podría volver a disfrutar de la nada y el vacío.

Solo él podía saber que tan bueno o malo era encontrar el todo dentro de la nada.


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