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Una pequeña porción de ramen por SweetNut1807love

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Notas del fanfic:

• Pequeño One-Shot 

• NaruSasu

La lluvia era fuerte, apenas y se podían distinguir las casas y las personas, no tenía un paraguas, solo le quedaba tratar de refugiarse en algún lugar.


— Sasuke — llamo el rubio — La lluvia está demasiado fuerte, no creo que puedas llegar a tu casa.


— Si, ya me di cuenta, tendré que esperar a que pare todo — agrego desanimado.


— Va a tardar mucho, no te puedes quedar aquí.


— ¿Tienes una mejor idea?


— Mm... Pues... Ya sé, ven a mi casa, ttebayo.


— No creo que sea una buena idea — añadió a la nueva idea del rubio.


— ¿Por qué no?, Mi casa está pasando esta calle, la lluvia no nos dejara ir más lejos, es tu mejor opción.


— Prefiero quedarme aquí toda la noche — señaló el pequeño lugar donde se refugiaban.


— Teme, no seas necio y vamos — Naruto lo tomo de su ropa y lo jaloneo hasta que llegaron al edificio donde se encontraba el departamento.


— Casi me tiras, dobe — se quejo cuando llegaron.


— Perdón Sasuke, pero no te iba a dejar ahí afuera en la lluvia.


— ¿Por qué no?, Cómo si te importará mucho.


— Sigues enojado conmigo, fue un accidente el haber pisado tu castillo de arena.


— El que trabaje durante 3 horas y tenía un letrero que decía "No pisar".


— Me estaban persiguiendo, no me fijé bien, lo lamento mucho Sasuke, no quería destruir tu maravillosa creación.


— Es que eres muy torpe, ese es el problema, eres muy Dobe.


— Pero así me quieres, Sasu — le dijo y le dio un beso en su mejilla.


Sasuke lo alejo avergonzado mientras un rubor se posaba en sus mejillas.


— No hagas eso, tan de repente — se limpio su mejilla con cuidado.


— Ya, ya perdón.


— ¿Qué vamos a hacer ahora? — pregunto.


— Tanto te aburre estar conmigo — se quejo el rubio.


— No es eso, pero sabes que no me gusta la lluvia.


— Lo sé, aunque creí que lo habíamos superado desde aquella vez.


— Que hayas intentado animarme, no significa que ya no me recuerde a tu sabes, la muerte de mis padres.


— Yo sé que no puedo hacer que lo olvides, pero si puedo ayudar, al menos no sería lo primero que venga a tu mente.


— ¿A si?, ¿Y que propones?


— Recuerdas como nos conocimos...


🍜🍥…


Era una tarde nublada, las nubes amenazaban con tornarse de un color más oscuro, y el viento rugía fuerte, no dejando mucho a la imaginación lo que se avecinaba.


Un pequeño rubio de ojos azules, caminaba dando saltitos de poquito a poquito, avanzando en la solitaria calle.


Se encontraba dando un paseo por aquel misterioso lugar, al cual nunca había ido, lo conocía como el Barrio Uchiha, pero de repente dejo de ver gente, no entiendo el porqué.


Un día simplemente ya no escucho las voces de todas las personas que vivían ahí, y una muchacha con la que se encontraba todos los días dejo se aparecer, intrigado se dirigió al lugar para comenzar su propia investigación ya que nadie hablaba de ello.


En el lugar como lo esperaba no encontró nada, solo manchas que no logra identificar por todas partes, creyó que su búsqueda sería en vano, pero logro escuchar entre todo ese silencio sepulcral, un pequeño casi imperceptible sollozo, asustado avanzó al misterioso sonido.


— ¿Hola? — pregunto al aire, tratando de escuchar cualquier mínimo sonido.


Prestaba atención hasta que escucho un respingo y como alguien de movió cerca del lago, se acerco con cautela y encontró a un pequeño niño.


— Hola — saludo con su mejor sonrisa, pero este no contesto, aún más intrigado se acerco hasta sentarse junto a el y motivado decidió intentarlo nuevamente.


— Mi nombre es Naruto, ttebayo, y ¿El tuyo? — pregunto tratando de descifrar su mirada, pero nuevamente no hubo una contestación — ¿Eres mudo? — volvió a preguntar.


— No — le respondió por fin.


— Si hablas ttebayo — su carita se ilumino — Hola, ¿Qué haces aquí tan solo?, ¿Y tus papás?


— No están — contesto de golpe.


— ¿Ellos salieron?


— Están muertos.


— Oh — agrego con tristeza — Te entiendo.


— No, no lo haces, no tienes idea de lo que siento, no lo entiendes, solo lo dices para hacerme sentir mejor, pero que crees no me ayudas, solo me tienes lastima, es todo — casi grito enfadado.


— No, si te entiendo, mis padres también están muertos, bueno eso creo.


— ¿Eso crees?, Que, un día salieron y no sabes si van a regresar, estás esperando su llegada pero sientes que no lo harán, ¿Es eso?


— En realidad no los conozco, cuando nací ya no estaban, en realidad no sé si los tuve — agrego viendo al agua.


— Yo... Lo siento, no quise decir todo eso.


— Está bien, no tienes de que preocuparte.


— No, yo estoy enojado y descargue mi irá contigo, se ve que solo quieres ayudar.


— Está bien, te perdono todos cometemos errores ttebayo.


— Yo debería irme, ya va a comenzar a llover, y te vas a mojar.


— Mn, no tengo a donde ir — menciono.


— ¿Qué?, ¿Y tu casa? — pregunto confundido.


— Está en mantenimiento, así que sin ella no tengo a donde ir.


— Yo...


— No te preocupes, ya encontraré un lugar, solo espero llegar antes de la tormenta — menciono cuando caían unas cuantas gotas.


— Puedes quedarte en mi casa — dijo el azabache.


— ¿En serio? — grito emocionado.


— Si, pero no grites.


— Gracias, gracias, gracias, niño — agrego pues no sabía su nombre.


— Vamos — el azabache lo condujo hasta su casa, dónde lograron refugiarse antes de que la tormenta se soltará.


— Está es mi casa, ah, y soy Sasuke — contó.


— Muchas gracias Sasuke, así no me mojare está noche, no te preocupes te pagaré.


— Está bien, no tienes que hacerlo — en ese momento el estómago del azabache gruño dejándolo avergonzado — ¿Quieres comer algo? — pregunto apenado.


— Comida y cama, no es demasiado — pregunto.


— No — le contesto a la extraña pregunta.


— Entonces es un si — dijo sonriendo.


— Cocinare algo, tu solo espera.


— Claro.


Sasuke no tardo mucho y pronto tenía dos platos de pasta servidos, no era mucho, pero era una comida que le salía bien, por lo que iba a aprovechar.


— Wow, comida — menciono emocionado.


— ¿Te gusta la pasta? — le pregunto.


— No lo sé, nunca antes lo había probado, pero es delicioso — le menciono feliz.


— ¿Qué es lo que más comes?


— Ramen instantáneo.


— ¿Qué?, Pero eso no es nada saludable.


— No se, es lo único que puedo pagar.


— ¿Solo comes ramen? — pregunto medio asustado.


— Si, es delicioso, ¿Lo has probado?


— No, yo trato de cocinar mis propias comidas.


— Vaya, debes de tener mucho dinero, a mí me alcanza para comprar ramen, y a veces me lo tienen que regalar, ttebayo — rio un poco.


— ¿Quién te cuida? — trato de indagar.


— Mm, pues el Tercer Hokege me da dinero una vez al mes, de ahí en fuera estoy solo, ¿Por qué?


— Solo era curiosidad — nombró terminando su comida.


— Ya veo — contesto con una de sus características sonrisas.


Pronto la tormenta empeoró y ambos tenían que descansar, cada uno con sus propios pensamientos.


— Sasuke, Sasuke — nombró el rubio.


— ¿Qué pasa? — trato de nombrar lo más calmado posible.


— Me gustaría ayudarte — menciono mientras lo abrazaba.


— ¿Qué haces? — dijo sorprendido y enojado.


— Me di cuenta de algo mientras estuve aquí contigo, que por más que te sientas mal, llorar no es una de tus opciones.


— ¿Por qué lo dices?


— Porque preferiste descárgate en irá, y porque te gusta evadir el tema — le menciono.


— Eso no — no puedo evitar que sus ojos se pusieran vidriosos, pero el no llora.


— Sasuke, está bien, llorar no tiene nada de malo, en serio.


— Llorar es de cobardes, solo son personas que no pueden con sus propios problemas y terminan siendo débiles — nuestro rubio no sabía de dónde había sacado tal información.


— Pero quien te dijo eso, llorar es normal, cuando algo nos duele, cuando necesitamos hacerlo, simplemente lloramos, no es signo de ninguna debilidad y no tiene nada de malo — Sasuke no pudo evitar que una lágrima resbalara por su mejilla.


— No es cierto — dijo mientras más lágrimas caían.


— Sasuke, puedes llorar, desahogarte no tiene nada de malo — le dijo mientras lo abrazaba — Quiero que sepas que siempre estaré aquí.


Sasuke se permitió llorar en la oscuridad de la noche no queriendo que sus sentimientos lo controlarán pero harto de tener que ocultarlos todo el tiempo.


🍜🍥…


— Claro que me acuerdo


— Recuerdo haberte prometido algo.


— No lo recuerdo bien — trato de sonar desinteresado — Mejor comamos tu ramen o se enfriará.


— ¿Mi ramen?, ¿Te refieres al de tomate?


— Si ese — le contesto.


— Una pequeña porción de ramen es todo lo que necesitas — le sonrió.


— No seas ridículo, solo quiero que está tormenta acabe.


— De acuerdo — ambos comieron su tazón mientras platicaban cálidamente, la tormenta no parecía que pararía y ellos tampoco tenían planes de que así fuera.


— Vayamos a dormir — menciono el rubio.


— La lluvia está cada vez más fuerte — agrego el azabache.


— Sabes a qué me recuerda


— Siempre te recuerda a lo mismo...


🍜🍥…


Los días de tormenta eran muy normales en la época, y que ellos se quedarán juntos se estaba volviendo costumbre, así por lo menos compartían su soledad.


— Y el me dijo, será la próxima vez, Sasuke, mientras me daba un golpecito en la frente.


— Suena como un hermano maravilloso.


— Si, lo era, antes de que todo esto pasará, aún no entiendo quién era ese Itachi, porque mi hermano nunca hubiera hecho eso.


— Las personas pueden ocultar sus verdaderas intenciones, sin embargo, tampoco creo que fueran la misma persona.


— ¿Tu tienes intenciones ocultas? — pregunto.


— Como todos, si.


— ¿Conmigo?


— Puede ser, me gusta estar contigo, pero de hecho me gustaría hacer más cosas — nombró.


— ¿Cómo cuáles?


— Como está — aclaró acercándose a su rostro, Sasuke solo atino a quedarse quiero detuvo su respiración y cerro los ojos, Naruto poso sus labios en los contrarios en un delicado toque, cuando abrió los ojos ambos se encontraban ligeramente sonrojados.


— Eso que significa — pregunto.


— No lo sé, solo se que me gusta estar cerca de ti, y quería probar tus labios, ví a gente haciéndolo creo que una manera de expresar cuánto te quiero.


— Yo también lo he visto, pero creo que solo lo pueden hacer las personas que son novios, o que tienen pareja.


— ¿Entonces lo que hicimos está mal?


— Yo creo, creo que no es lo correcto.


— Yo sé cómo solucionarlo, Sasuke, ¿Puedo ser tu novio? — pregunto con una pequeña sonrisa.


— Pero, ¿Qué?...


— Si somos novios, podremos hacer este tipo de cosas sin que esté mal, y a mi me gusta mucho abrazarte y poner mis labios sobre los tuyos, creo que es besarse, por favor.


— Supongo que a mí también me gusta — menciono con sus mejillas sonrojadas.


— Entonces estemos juntos, sabes que te quiero y aquí estaré, una palabra no cambia mucho.


— Creo que tienes razón, Naruto.


— Gracias y ven...


🍜🍥…


— La ves que nos hicimos novios, si lo recuerdo.


— De eso ya ha pasado un tiempo, sin embargo, te quiero igual, o más — sonrió.


— ¿A qué quieres llegar con esto?


— A que recuerdes la promesa que te hice, y que estés listo para desahogarte.


— Sabes que no me gusta hacerlo.


— Sabes que lo necesitas.


Muy pocas veces se veían en una tormenta actualmente, la vida como ninjas de Konoha era bastante complicada, pero bueno para que mentir si pasaban la mayor parte del tiempo juntos, pero Naruto conocía a su azabache y le daba su espacio, sin embargo, también sabía cuándo había llegado a su límite, y su clave era hablar sobre sus recuerdos en una noche de lluvia como esta y claro hablar de ramen.


— Sasuke, espera voy por un pañuelo, para poder limpiar tus lágrimas.


— Dobe.


— Yo también te amo — le dijo y limpio sus lágrimas, para después darle un dulce beso en su nariz.


— Lo sé — le contesto aún con sus lágrimas deslizándose.


— Una pequeña porción de ramen...


— Es todo lo que necesito...


— Sabes que siempre estaré aquí para ti, es una promesa.


Ambos se acurrucaron, mientras Sasuke lloraba en silencio, y Naruto lo apoyaba, no es nada malo, cuando una persona lo necesita, simplemente lo necesita, ambos han sufrido mucho, y son su apoyo, cuando uno está triste el otro lo anima, y así viceversa, porque solo se necesitan el uno del otro.


🍜🍥…

Notas finales:

Espero les guste mucho esta pequeña historia, de ser asi no se olviden de revisar mis otras historias, los quiero, gracias


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