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Losing my religion por yaoiana

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Notas del fanfic:

Hola a todos y todas, espero que este fanfic sea de su agrado, es la primera vez escribiendo sobre esta pareja que me ha venido atrapando. 

Recomiendo para la lectura de este fic, escuchar la canción que lo inspiró.  Losing my religión de REM. 

Losing  my religion

Oh, life, is bigger/ Oh, la vida, es más grande,
It's bigger than you and you are not me / es más grande que tú, y tú no eres (como) yo.

 

-     Lo lamento Genos, pero no puedo corresponderte, solo te veo como mi mejor amigo.

 

-     Comprendo, gracias por responderme con sinceridad, Saitama.

 

-     Genos, no quiero que nuestra amistad cambie – dijo algo preocupado.

 

Enojo, era la primera vez que sentía algo diferente a la admiración por su sensei, pero ¿cómo pretendía que las cosas fueran normales?, la verdad, no esperaba que su maestro le correspondiera, pero tampoco que fuera tan insensible como para pretender que su amor podía fingirse.

 

-     Disculpe sensei, pero saldré, no me espere esta noche.

 

-     Espera, Ge….  – se quedó con la palabra en la boca al ver que el cyborg huía por el balcón.

 

The lengths that I will go to/ La distancia que recorreré hasta
The distance in your eyes/ dejar atrás tus ojos

 

Mientras volaba, de sus ojos salían pequeñas gotas que asimilaba que eran lágrimas.  No culpaba al sensei, era demasiado fuerte y perfecto para que alguien tan impropio e inhumano como él… tan solo era una máquina, unos cables y tornillos conectados, ¿qué era él sino fuera una máquina?, no tenía poderes, no tenía una vida, no era nada.

 

Oh no, I've said too much/ Oh no, he dicho demasiado,

I set it up/ lo he preparado.

 

Voló a las afueras de la ciudad y se sentó en la cúspide de un abandonado edificio. ¿Cómo iba hacer para romper la cadena que se había autoimpuesto?, le había dicho a Saitama que “siempre lo seguiría, hasta el final”… vaya promesa tan descabellada, no por no poder cumplirla, sino porque jamás consideró el doloroso camino de llevarla a cabo.  Tendría que lidiar con un corazón roto, un rechazo y quién sabe que más cosas adelante y el pensar en un futuro dolor, le oprimía su maquinaria interna.

 

Habían pasado por tantas cosas, batallas, pérdidas de personas, victorias, admiración, temor, su convivencia que parecía la de una pareja de recién casados… tantas cosas que no sabía cómo olvidarlas. ¿Cómo quería su sensei que lo tratara igual?, cada vez que lo observaba leyendo mangas, comiendo o dormido, siempre quería poder tocarlo de una forma romántica y sexual.

La única alternativa que veía eran dos, que el Dr Kuseno borrara su memoria o ahogarse en tanto alcohol que perdiera la consciencia.  Si bien su cuerpo era mayormente metal, sus conexiones neuronales podrían sucumbir ante una gran ingesta de alcohol.  Motivado por la segunda opción, regresó al centro de la ciudad y compró una de cada botella de distintas bebidas y empezó a consumirlas, esperando que una a una, borraran ese amor insano que tenía hacia el héroe más fuerte del planeta.

 

That's me in the corner/ Ese soy yo en la esquina,

That's me in the spotlight/ Ese soy yo, en el centro de las miradas

Losing my religión/ Perdiendo la fe.

 

-     ¿Genos-san?

 

-     Mmg… - expresó sin reconocer quién lo llamaba- ¿quién?

 

-     Soy Mumen Rider… ¿qué haces tirado en ese basurero?

 

-     ¿Basurero? – seguía sin comprender, sintiendo como nuevamente la voz del otro se desdibujaba y caía nuevamente en la inconsciencia.

 

***

 

-     Saitama-sama, lo acabo de encontrar en un basurero en este estado – decía el héroe de la bicicleta mientras le entregaba al cyborg a el calvo.

 

-     Disculpa las molestias – respondió Saitama mientras recibía el pesado e inconsciente cuerpo de su compañero de casa.

 

-     Jamás lo había visto así, debe estar pasando por una pena enorme – se lamentó el ciclista.

 

-     Nuevamente, gracias – expresó serio mientras cerraba la puerta. 

 

***

 

Los rayos del sol le daban de lleno en el rostro, lo que le hizo gruñir por la maldita resaca. Cuando abrió los ojos notó un techo blanco, ladeó su rostro y vio unas paredes blancas.   Se llevó una mano a la cabeza, ¿qué no estaba en un bar de mala muerte?, esto se veía sumamente diferente, sin embargo, supo dónde estaba cuando escuchó una potente y molesta voz.

 

-     Genos

 

Trying to keep up with you/ Tratando de mantener el contacto contigo,

And I don't know if I can do it/ Y no sé si puedo hacerlo.

Oh no, I've said too much/ Oh no, he dicho demasiado,

I haven't said enough/ No he dicho suficiente.

 

-     ¿ Si, sensei? – preguntó incorporándose en el futón.

 

-     ¿Sabes cómo llegaste aquí? – indagó molesto.

 

-     No, la verdad, no tengo idea – dijo con tranquilidad.

 

-     Te trajo Mumen y… ¿sigues tan tranquilo? – dijo mientras tronaba los dientes.

 

-     Se lo agradeceré personalmente.

 

-     ¡Ese no es el problema! – gritó mientras quebraba la mesa.

 

-     Sensei, no entiendo por qué está molesto – dijo mientras se sostenía la cabeza por el dolor- si es por el desayuno, ya mismo lo preparo.

 

-     ¿Por qué estabas borracho?

 

-     Solo quise beber algo y se me fue la mano – respondió- creo que soy un adulto y puedo hacerlo, ¿no?

 

-     No intentes hacerte el listo conmigo, Genos…

 

-     No es mi pretensión, sensei – dijo con solemnidad- si me permite, me daré una ducha y prepararé el desayuno para los dos.

 

I thought that I heard you laughing/ Creí oírte reír

I thought that I heard you sing/ Creí oírte cantar

I think I thought I saw you try/ Creo que pensé que te vi intentarlo.

Estaba en la ducha, su cuerpo de metal apestaba a basura y alcohol, debía comprar un nuevo juego de sábanas y creía que también un futón.  Si bien el héroe se había preocupado por su estado, se estaba haciendo falsas ilusiones en la “forma” de preocupación.  Saitama lo veía como su único camarada  y ya, debía dejar de ilusionarse de que alguna vez el mayor lo amara.

Salió del baño, se vistió y comenzó a preparar el desayuno, un omelette, con frutas y avena tenía buena pinta para calmar a un intranquilo Saitama.

 

-     Sensei, el desayuno está listo

 

-     Voy…

 

Ambos comían en un silencio incómodo, aún no entendía por qué el mayor seguía molesto, no consideraba que era para tanto, además, no tenía cabida en este momento para las rabietas infantiles de su maestro… tenía problemas existenciales más importantes.

 

-     Sensei, debo comprar un futón y sábanas nuevas.

 

-     Creo que tengo cupones de descuento para eso – dijo fingiendo entusiasmo.

 

-     Excelente, ¿le parece si vamos?

 

-     Pues sí, no tengo nada más para hacer

 

En unos 40 minutos ya estaban en el centro comercial mirando futones y sábanas… como una pareja de casados.  Cuánto añoraba eso, que la forma que tenían de convivir se transformara en algo más fuerte; tal vez Saitama no lo percibía, pero a ojos de algunos héroes, ellos vivían como una pareja casada: vivían juntos, comían juntos, dormían juntos, compraban juntos… todo, absolutamente todo lo hacían juntos, ¿entonces por qué su sensei lo había rechazado?, ¿si no había futuro en esa relación, para que seguir en esa tortura disfrazada de convivencia?

 

-     Genos¡¡, te estoy llamando.

 

-     Lo lamento sensei, ¿me decía?

 

-     Hombre, si has estado raro desde que…- guardó silencio.

 

-     ¿Desde? – lo animó a continuar.

 

-     Nada, olvídalo, te decía que los cupones son por el 50% de descuento.

 

-     Oh ya…

 

-     Hace poco inauguraron una librería donde venden muchos mangas.

 

-     Podríamos ir – sonrió al ver los ojos entusiasmados de su maestro.

 

-     Pues ya que estamos aquí – expresó con frescura.

 

Every whisper/ Cada susurro

Of every waking hour/ de cada momento que estoy despierto,

I'm choosing my confessions/ estoy eligiendo mi confesión (lo que confesar)

Trying to keep an eye on you/ tratando de no perderte de vista

Like a hurt lost and blinded fool/ como un idiota herido, perdido y ciego.

 

Su sensei irradiaba felicidad al ver con entusiasmo los mangas y él tan solo podía contemplarlo con devoción y sumisión.  Lo amaba tanto que saberse nunca correspondido quemaba como el peor de los ácidos.

 

-     ¿ Demon cyborg?

 

-     Amai Mask- respondió con una leve inclinación de cabeza - ¿ qué hace por aquí?

 

-     Un artista siempre debe estar en constante aprendizaje, busco un libro – dijo el azulejo con presunción.

 

-     Comprendo- fue lo único que dijo para detener la conversación.

 

-     Hay algunos rumores de que te vieron sumamente borracho en un antro de mala muerte – dijo con superioridad- eso no va con tu belleza, mi querido demonio.

 

-     Los rumores son más rápidos que mis propulsores – manifestó con desgano- ¿ y qué se supone que va con mi belleza? – dijo con ácido.

 

-     Esto – entregándole una tarjeta- si necesitas despejar la cabeza, hay otras formas más eficientes –le sonrió con coquetería y luego se marchó.

 

Había recibido la tarjeta no sabía movido porqué, ajeno en que su calvo compañero había visto toda la escena sin perderse ni un solo detalle.

Se acercó a su maestro y le ayudó a cargar los mangas, que había notado eran unos 15.

-     Lleva varios, sensei.

 

-     Si, tenía bastantes cupones – dijo con desgano.

 

-     Yo los llevaré – sonrió con calidez al pensar en cuánto disfrutaría el mayor las lecturas.  El retorno a casa fue algo silencioso, cada uno estaba perdido en sus pensamientos y tan ensimismados estaban, que no notaban el mutismo del otro.

 

Cuando llegaron a casa, depositaron los mangas en la mesa y él acomodó el nuevo futón con sus respectivos cobertores. Sirvieron el ramen que habían comprado cerca de casa y alargando el mutismo comenzaron a comer. No se había percatado que mientras comía, jugaba con la tarjeta que le había dado el héroe Clase A Rango 1.

 

-     ¿Qué tienes en las manos? – preguntó el mayor.

 

-     ¿Eh?, ah… no es nada, una tarjeta de la librería – fingió.

 

-     Mm… ya veo – gruñó- ¿sabes?, no sé ni que me molesta más, que no sepas mentir o me creas un idiota… vi que te la dio ese héroe adonis.

 

-     Lo siento sensei, la verdad no tiene importancia, por eso no se lo dije.

 

-     Sino tiene importancia, ¿entonces por qué la tienes?, ¿para qué te la dio?

 

-     Es su número – dijo con sinceridad.

 

-     Tíralo – expresó de malgenio.

 

-     No – fue el único monosílabo que salió de sus labios.

 

-     ¿Por qué no?, ¿acaso te interesa verte con él? – dijo sin saber por qué se sentía tan furioso por la rebeldía de su alumno- pfff, y hace poco te me declaraste, que sentimientos tan banales tienes.

 

Oh no, I've said too much/ Oh no, he dicho demasiado,

I set it up/ lo he preparado.

 

Aquello había sido un golpe demasiado bajo, su maestro no sólo lo rechazaba, sino que ponía en duda sus sentimientos. ¿Acaso no le había demostrado toda su devoción y admiración?, ¿acaso no era él quien lo apoyaba cuándo los demás se burlaban de él?, ¿no era quien lo animaba a continuar para que no olvidara que era el mejor de los héroes?... ¿que más quería Saitama de él? Era tanta su congoja, que no respondió  más, tan solo se levantó y tomó las llaves de la casa.

 

-     Saldré, no sé cuando regrese.

 

-     ¿Qué?... espera Genos – tomándole el brazo- yo no quise…

 

-     Sensei, por favor, suélteme- dijo en un hilo de voz.

 

-     No lo haré, hablemos – rogó con la mirada.

 

-     Por favor – dijo al punto de quebrarse su voz.

 

-     ¡ No! – manifestó tajante.

 

-     ¡Qué me sueltes, Saitama! – gritó afligido ante el estupor de su maestro, al ver que el mayor no lo soltaba, con algo de dolor se desprendió de su brazo robótico y salió volando por el balcón.

 

Consider this/ Ten en cuenta esto

Consider this/ Ten en cuenta esto

The hint of the century/ El truco del siglo

Consider this/ Ten en cuenta esto

The slip, that brought me to my knees failed/ El resbalón, que me puso de rodillas, fracasó.

 

Fue muy tarde para la reacción de Saitama y es que después de salir de su estupor, notó que su estudiante ya no estaba… tan solo su destruido brazo seguía entre sus manos, pero sabía que había dañado aún más a Genos con sus palabras.

 

-     Soy… un imbécil.

What if all these fantasies/ Qué pasaría si todas estas fantasías,

Come, flailing around/ Vinieran, sacudiéndose

Now I've said too much/ Ahora, he dicho demasiado.

 

Había pasado una semana sin saber de Genos, ninguno de los otros héroes con los que hablaba como King y Rider, lo habían visto o tenían noticias de él; tampoco en la Asociación de Héroes y eso comenzaba a darle una sensación de abandono.  ¿ Genos lo había abandonado?, una parte de sí no quería creerlo, pero la otra si, y esa parte afirmativa le recriminaba que era por su culpa, por haber puesto en tela de juicio, los sentimientos de su estudiante.

Intentó seguir su vida rutinaria y así se ajustó la segunda semana, en la cual, estaba peor.  La casa era tan silenciosa, tan sola… todas las cosas de Genos le recriminaban que lo había perdido, que ya no era su compañía y eso lo hizo sentir desolado. En cada rincón de la casa veía espejos del menor haciendo cosas: recogiendo ropa, preparando el desayuno, prendiendo el ventilador en verano, sirviéndole un té mientras leía mangas… Genos lo había vuelto dependiente y él sin enterarse, había sido arrastrado.  ¿ Y si intentaba con otro compañero?, tal vez sintiéndose acompañado, el cyborg no estaría calando en su mente día y noche.   Le propuso a King pero con dos días de compartir, notó la diferencia abismal entre  un amigo y Genos;  King se pasaba jugando, era desorganizado, odiaba ir de compras y cocinaba pésimo, además, el rubio jamás le sonreía con la calidez que poseía su alumno.

 

I thought that I heard you laughing/ Creí oírte reír

I thought that I heard you sing/ Creí oírte cantar

I think I thought I saw you try/ Creo que pensé que te vi intentarlo.

But that was just a dream/ Pero eso fue simplemente un sueño.

 

-     ¡Maldita sea! –exclamaba mientras se tiraba en el futón. ¿ Y si… Genos también le había buscado un reemplazo?, no un reemplazo de alguien fuerte, sino un reemplazo de… de alguien que correspondiera sus sentimientos.   Pensar en eso le dio un terrible dolor de estómago y se intensificó al imaginarse a Genos con ese adonis peli azul.

 

-     Mierda… sé que vi esa condenada tarjeta- dijo apresurado mientras buscaba el número de ese héroe-  ya está¡¡¡ … a ver… 558772356- mencionaba los números mientras marcaba.   No podía negar que estaba nervioso, demasiado nervioso y su mano temblaba… ¿ y si el tipo le decía que Genos estaba ahí?, ¿ cómo haría para traerlo?, ¿ tenía el derecho de privar a su estudiante a que alguien correspondiera sus sentimientos?  - ay carajo… - expresó mientras se tocaba el vientre que seguía sintiendo un vacío enorme.

 

-     ¿Diga? – respondieron desde la otra línea.

 

-     Eh… hola, soy Saitama.

 

-     ¿Saitama?, no te conozco.

 

-     El calvo con capa, héroe Clase B Rango 7 – dijo con desgano lo último.

 

-     Ah, si, ¿qué necesitas, perdedor?

 

-     ¿Quería saber… si Gen… digo, Demon Cyborg está contigo? – sus manos sudaron, en el fondo esperaba que su estudiante no estuviera allí, porque podía darlo por perdido por completo.

 

-     ¿Y qué si lo está? – respondió retadoramente- ¿acaso eres su pareja para impedirlo?

 

-     No… solo soy su sensei –al mencionar esto sintió que no tenía derechos sobre la vida privada del menor.  Un mentor acompañaba y aconsejaba, pero no se iba metiendo en la vida personal de sus estudiantes, en cambio una pareja… era una cosa  diferente, una liga mayor donde tenías todos los privilegios con esa persona.  Empezaba a ver, que ser el sensei de Genos era insuficiente.

 

-     Bien “ sensei”- mencionó despotamente- Genos no ha estado conmigo, no lo he visto desde esa vez en el centro comercial.

 

-     Entiendo… graci- fue cortado ya que el teléfono había sido colgado… maldito niño mimado, no obstante, sintió una paz y tranquilidad casi celestial; el pensar que tal vez ambos hombres habían intimado, le tenía con los pelos de punta y eso que era calvo.

 

La pregunta seguía siendo la misma ¿dónde estaba Genos?, ya se ajustaba un mes y 2 días y si, llevaba la cuenta de los días y hasta las horas de la desaparición del rubio y también había descubierto algo… algo que tal vez pudo haber evitado todo este desenlace, pero que no hubiese descubierto sin la falta del blondo.  Quería a Genos, no como discípulo, sino como algo más, el joven le ponía color a su vida y además, había descubierto que su camino de héroe perdía sentido sino tenía a alguien a quién proteger.

 

-     Regresa Genos… - expresó el hombre más fuerte del planeta lleno de tristeza mientras dormitaba en el futón de su alumno- regresa…

 

That's me in the corner/ Ese soy yo en la esquina,

That's me in the spotlight/ Ese soy yo, en el centro de las miradas

Losing my religión/ Perdiendo la fe.

Trying to keep up with you/ Tratando de mantener el contacto contigo,

And I don't know if I can do it/ Y no sé si puedo hacerlo.

Oh no, I've said too much/ Oh no, he dicho demasiado,

I haven't said enough/ No he dicho suficiente.

 

-     Sensei… Saitama-sensei- se escuchaba aquella anhelante voz llamarlo.

 

-     ¿Mhg?, ¿ Genos? – decía bostezando el mayor mientras espabilaba.

 

-     Si, soy yo- sonrió y luego se puso serio al ver los ojos impactados del mayor.

 

-     ¿ En… enserio eres tú?, ¿ por qué te ves tan diferente?, ¿ qué pasó? – anonadado por la nueva apariencia del blondo.

 

-     Sí que tiene preguntas sensei – sonriendo cálidamente- lo resumiré ya que no le gusta la parafernalia en las palabras.  Encontré al cyborg que destruyó mi hogar, para vencerlo el Dr me tuvo que regenerar varias veces, hasta que logramos dar con su punto débil y derrotarlo.  El cyborg estaba dotado de bio-nanotecnología y el Dr aprovechó para ensayar y experimentar, me presté para eso y este es el resultado, no soy del todo humano pero tampoco del todo una máquina, soy un androide.

 

Para el calvo era sorprendente ver piel sobre el característico metal, era Genos pero a la vez se veía tan diferente, si cyborg era atractivo y tenía su club de fans, ahora con esta nueva apariencia atraería más a las personas… incluso a ese héroe adonis. Sin pensarlo más, se acercó y pellizcó una de las manos del rubio.

 

-     Auch- se quejó el menor.

 

-     ¿ Lo sentiste? -  expresó sorprendido el héroe más poderoso.

 

-     Sí, es piel humana, ahora puedo sentir el tacto, el calor, frío, así como usted, sensei.

 

-     ¿Por qué no me dijiste nada? – riñó el mayor.

 

-     No lo vi pertinente – expresó con sensatez.

 

-     ¿ No lo viste pertinente? – sorprendido- soy tu sensei, ¿ no dices eso a cada momento?

 

-     Y aún lo sigue siendo, sensei, pero como mi maestro, me ha formado para esta batalla, debía hacerlo solo- expresó con solemnidad.

 

-     ¿ Solo me vez como tu sensei?- mencionó con algo de dolor en su mirada.

 

-     ¿ A qué se refiere?

 

-     Ya... ¿ te diste por vencido con tus sentimientos hacia mí? – preguntó con algo de temor.

 

-     Sería lo mejor para ambos – evadió la pregunta-  yo nunca dejaré de admirarlo sensei, pero así como le prometí estar con usted hasta el final, también le prometo extinguir estos sentimientos insanos y molestos para usted… todo volverá a ser como antes- en aquel mes, se había permitido reflexionar y concluir que su vida giraba alrededor de Saitama, quería estar a su lado y si debía suprimir esos enfermizos sentimientos, no importaba la forma, con tal de que su sensei fuese feliz.

 

But that was just a dream/ Pero solo es un sueño

You try, cry, why, try /Intentar, llorar, ¿por qué?, intentar.

But that was just a dream/ Pero solo es un sueño

just a dream… dream/ solo es un sueño…sueño

 

-     Las cosas no podrán ser iguales, Genos.

 

-     ¿ Por qué no, sensei? – indagó con tristeza- si es necesario, hablaré con Dr Kuseno para que me haga una lobotomía, o lo que sea necesario para dejarlo de amar.

 

-     Eres demasiado devoto, Genos – un tanto sonrojado- y las cosas no serán igual que antes porque… yo… - aclarándose la garganta- creo que… oh bueno, este tiempo sin ti me hizo ver que tal vez… sienta algo especial por ti.

 

-     Sensei… me hace muy feliz escucharlo – comentó mientras lo abrazaba- aunque sea una probabilidad, con eso es suficiente para mí.  Recuerde que no importa lo que los demás digan, yo siempre lo seguiré a usted, Saitama-sensei… usted es mi religión y mi credo.

Notas finales:

Espero les haya agradado, amo el potencial drama que nos puede brindar esta pareja.  Les agradezco sus comentarios, un abrazo enorme. 


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