Jade de amor. por Angelestepario88

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La semana pasó y por fin el joven líder regresó, llegó directo a su estudio para hacer un reporte de los temas que hablaron en la junta. A la hora de la cena se encuentra con su hermano menor que ya está acomodado en la mesa de la familia principal, Lan Zhan al verle se puso feliz, pero luego recordó las palabras de su tío que le decían debía alejarse un poco del mayor, que es demasiado dependiente, que es una carga. Lan Huan se sienta junto al menor y le mira de reojo, sabe que estando lejos el pequeño lo necesito en más de una noche y de solo pensarlo le duele el hecho de no haber esta ahí, para él y darle consuelo.

- ¡¡¡hola!!!- le sonríe.

- hola- responde sin mirarle.

- ¿cómo haz estado?- lo ve tan adorable que siente ganas de sentarlo en sus piernas y darle de comer.

- bien- no lo volvió a mirar.

- ¿qué sucede?- piensa que el niño esta enojado por que lo dejo.

- no sé habla cuando comemos- con esta respuesta la conversación entre los hermanos se corto y el mayor no pudo evitar sonreirle.

La cena acabo con normalidad, después de despedirse del líder y su tío con una impecable reverencia se retiro lo mas rápido posible para que Lan Huan no lo siga.

Ya es el toque de queda, al entrar a su residencia automáticamente se levanta un hechizo de aislamiento que incluso lo mantiene encerrado y no lo deja salir en toda la noche, este escudo se desactiva justo a las cinco de la mañana. Lan Qi Ren, fue quien lo hizo para que el menor a mitad de la noche a causa de sus pesadillas no salga a molestar a su sobrino mayor.

Antes de acostarse, el jade se asea y cambia de ropa, luego como ya es costumbre, camina por toda la residencia, observa cada rincón del lugar y cada noche que pasa se siente vacío, no hay calor, Lan Zhan se siente solo, abandonado por su hermano, la amargura le invade y oprime su triste corazón. Una solitaria y atrevida lagrima brillo hasta desaparecer en su barbilla. Resignado va a su dormitorio, ve su cama y no tiene deseos de acostarse en ella, mira a un rincón y ahí se sienta rectamente y cierra sus ojos para dormir. A mitad de la noche despierta, una pesadilla otra vez, el joven se pone de pies y sale corriendo a la puerta, lucha para abrirla pero esta no sede, sus lagrimas caen desconsoladamente.

- A'huan...- llama a su hermano mayor pronunciando su nombre una y otra vez- ¡A'huan por favor!- golpea la puerta con sus puños- ¡ven por favor!- pide con la voz quebrada y el alma herida- ¡por favor ven, prometo no ser un estorbo...!- apoya su rostro y una mano en la puerta- me voy a quedar tranquilo ¡nunca más te volveré a despertar!- dice en un hilo de voz, pero lamentablemente su hermano una vez más no vendrá por él- ¿qué te hice? ¡dime qué te hice y te juro que no lo volveré hacer!- dice entre hipidos y susurros- ¿porqué no vienes...?- cansado y con dolor de cabeza se queda dormido junto a la puerta a la espera de que el mayor lo perdone.

Los días en Gusu siguieron avanzando, Lan Zhan evito a su hermano, esta herido y enojado con él por que ya no lo quiere y lo aparto de su vida de un momento a otro, sin darle explicaciones, lo único que sabe es lo que su tío led dijo. Lan Huan en más de una ocasión trato de acercarse al pequeño jade y de entablar conversación pero siempre su tío o los ancianos le dan más y más trabajos que lo mantienen realmente ocupado. Le parece raro que el niño este tan tranquilo, sobre todo en las noches. Lo extraña demasiado y desea un tiempo con él a solas, pero llegado el momento de descansar, termina realmente agotado y el sueño le vence, pero Lan Zhan tampoco hace nada para estar cerca de él y cada vez que sin querer cruzan miradas el menor desvía la suya o se va para otro lado, Lan Huan ha notado que esta enojado y sabe que es con su persona y no entiende el porqué. Los hermanos que tanto se amaron se alejaron el uno del otro, ya no había contacto ni muestras de cariño.

Las semanas pasaron y Lan Zhan no aguanto más, fue a la residencia de su tío, hace un tiempo cuando lo aparto de su otro sobrino mayor le dijo que si llega a necesitar cualquier cosa recurra a él, que le ayudara en lo que sea y escuchara. Ese día llego, el joven jade lo necesita más que nunca. Llega al Mingshi, se anuncia y no ingresa hasta que se lo autoricen.

- ¿que te trae por acá?- Lan Qi Ren pregunta molesto debido a la presencia del chico.

- tío... yo, no me siento bien.

- ¿qué te pasa?- le mira de pies a cabeza para ver si esta herido físicamente.

- tío....- no dijo nada más, se acerco al anciano y lo abrazo.

- ¿qué crees que estas haciendo, niño?- la cercanía del menor le molesto de sobremanera.

- ¡estoy triste y necesito de alguien!

- ¿y crees que soy ese alguien?- se molesta y aparta bruscamente, dejando al menor abrumado, completamente acongojado- ya no eres un niño, eres un hombre- le levanta la voz- comportate como tal y deja de molestar a los demás ¿crees que estoy para juegos?- le agarra del brazo y a tirones lo saca del Mingshi- si no es para algo útil no vengas a molestar- le cierra la puerta en la cara. Lan Zhan se sintió morir con el trato que acaba de recibir, sus hermosos ojos están lleno de tristeza. Ya nadie lo quiere, se ha convencido de que es una gran molestia para su familia.

- si me hago invisible, nadie me notara y ya no seré un estorbo- limpia sus lagrimas con sus manos- si lo logro mi tío me va a querer y mi hermano también- se alienta así mismo.

Las semanas pasaron y como lo dijo Lan Zhan, se hizo invisible. Si antes sus compañeros lo ignoraban, ahora lo hacia todo el mundo. Se volvió alguien silencioso, ya no hablaba ni si quiera con los maestros, en los tiempos libres se dedica a entrenar con la espada y a fortalecer su núcleo con la intensión de volverse fuerte para que el líder se sienta orgulloso y lo vuelva a amar, de repente ve al resto de los chicos en compañía de otros haciendo vida social, trata de ignorar el vacío que siente, esta lleno de rabia y dolor pero aprendió a ocultarlo.

A La hora de clases por problemas personales un profesor no puede presentarse, entonces el líder se ofreció para ir al salón en su lugar. De lo primero que Lan Huan se dio cuenta es que su hermano ya no ocupa el lugar de adelante que es donde habitualmente se sienta. Con el tiempo Lan Zhan opto por sentarse al final de la clase. Durante toda la hora el menor mantuvo la vista en sus piernas o en su pergamino y no era por que su hermano estuviera ahí, desde hace un tiempo es así y cuando el jade mayor organizo una actividad grupal se dio cuenta de que su hermano esta solo y que nadie se molesto en incluirlo, fue entonces cuando supo que algo malo estaba ocurriendo.

- ¡Lan Zhan...!- llama Lan Huan, las clases terminaron y el menor prácticamente salio huyendo aun así su hermano lo alcanzo- espera pequeño.

- ¿mnh?- se detiene, el jade mayor vio un cúmulo de sentimientos en el chico y lo que más destaco fue el enojo y la tristeza.

- ¿qué sucede?- le acaricia la mejilla.

- nada...

- ¡cuéntame, yo te puedo ayudar!

- hermano tiene muchas responsabilidades, no quiero molestar.

- no es ninguna molestia para mi escuchar a mi pequeño niño.

- ya no soy un niño.

- ¿me vas a contar lo qué te esta pasando?

- no es importante- le hace un reverencia- tengo cosas que hacer, se va dejando preocupado al mayor.

Esa noche en el Hanshi, Lan Huan no puede dormir, esta intranquilo, se ha dado cuenta de que Lan Zhan lo esta rechazando al extremo de no querer acercase ni hablar.

- mi pequeño niño, ¿que esta pasando...?- se levanta de la cama, se pone una túnica externa y rompiendo la regla de no salir después del toque de queda va al encuentro con su hermano. Desde que llego de la reunión efectuada en otra secta, no ha tenido el tiempo de ir a conocer el Jingshi y ese es el momento ya que en otra ocasión no podrá por que pronto debe salir otra vez y no sabe cuando va a volver.

Camina tranquilo, aunque algo en su corazón le dice que debe apurarse y las alertas de hermano mayor se prenden acelerando el paso. Al llegar y ver la residencia, a simple vista no le parece mal, pero al acercase lo suficiente, descubre los hechizos, uno es de aislamiento y el otro imposibilita que cualquier persona que este dentro salga, este hechizo solo se puede romper por fuera y desea en lo más profundo que sus sospechas no sean ciertas.

Lan Zhan esta sentado en algún rincón de la residencia, abrazado a sus piernas llorando desconsoladamente, dentro de esas cuatro paredes es en el único lugar donde puede ser él mismo, expresar lo que siente sin que nadie lo restrinja y diga que debe hacer o no. Aun tiene las esperanzas de que su amado hermano cruce esa puerta y lo acepte de regreso en su vida, por que él lo ama a pesar de que ya no le corresponde, quiere que lo perdone y vuelva a aceptar de regreso.

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