Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

La complicada vida de Draco Malfoy por Orseth

[Reviews - 18]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

______________

 

 

 

            Cuando llegó a la mansión, Draco salió de su chimenea y se quedó de pie a media habitación sintiéndose descolocado, sin saber a ciencia cierta que hacer o que sentir, miró una de las revistas que estaban en el tocador y la tomó viendo en la portada justamente a Rachel vestida de ángel, con su perfecta figura caminar por la enorme pasarela.

            Entonces dirigió su mirada al espejo de cuerpo entero que tenía frente a sí… vio su figura con su enorme barriga, vestido con un suéter dos tallas más grande para que cubriera su vientre, las mangas estaban arremangadas y su largo cabello estaba suelto… se miró tan feo y gordo que sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas.

            -¡Oh, éstas malditas hormonas! –masculló limpiándose las lagrimas con la manga y aventando la revista al cubo de basura donde desapareció de inmediato.

            -¿A dónde fuiste? ¡Estaba preocupado! –exclamó Barnett entrando sin tocar.

            -Fui por ahí, necesitaba aire –respondio ocultando su rostro mientras iba a sentarse a la cama.

            -¿A dónde?

            -¡Por ahí Barnett, por ahí!

            -Pudiste decirme que te acompañara –dijo enojado plantándosele en frente.

            Draco exhaló un profundo suspiro y luego lo miró.

            -¿De verdad te sigo gustando Barnett?

            -¿Por qué lo dices? –preguntó sentándose a su lado.

            -Porque estoy tan feo… es decir, solo mírame… estoy gordo, mi cara está manchada… -balbuceó sin poder evitar que las lagrimas corrieran por sus mejillas.

            Barnett le tomó una mano y se la besó.

            -Y tu piel sigue igual de suave… y tus piernas ni se diga, claro que me sigues gustando -Draco sonrió con tristeza mientras miraba al piso- ¿No me crees? –añadió limpiándole una lágrima con su pulgar.

            -Es que…

            -Sólo déjame demostrártelo –susurró besándole una mejilla y luego avanzando hasta el cuello.

            Esta vez Draco ladeo la cabeza dándole más espacio, hecho que Barnett aprovechó para llegar hasta sus labios.

 

________________

 

 

            No tardó en quedar desnudo en la cama con Barnett acariciando sus piernas y cadera mientras él intentaba cubrir su desnudez debido a su abultado vientre.

            -Tranquilo, eres lindo –susurró Barnett mientras le masturbaba el pene, acomodados en “cucharita” –relájate.

            -Estoy bien –respondió sintiendo el pene erecto de Barnett entre sus nalgas.

            -¿Por detrás?

            Ni por detrás ni por delante, deseó negarse, pero a esas alturas sintió que haría sentir mal a Barnett, como si solo estuviera jugando con él y decidió seguir adelante.

            -No… hace mucho no lo hago y sería doloroso.

            -Bien.

            -Usarás condón ¿verdad?

            -Creo que es algo tarde para eso ¿no? –Respondió riendo- no creo que te embarace de nuevo.

            -No pero no quiero una ETS.

            -¡No tengo una ETS!

            -No sé con quienes has estado… es con eso o nada.

            Resoplando con disgusto, tomó su varita y con un “Accio” trajo uno desde su habitación.

            -Extrañé tanto estar dentro de tu cuerpo… -dijo al tiempo que acomodaba su pene en la entrada de la vagina de Draco, quien solo cerró los ojos y apretó los labios cuando Barnett comenzó a entrar.

            -¡Ah!

            -Avísame si te lastimo.

            -Pues me estas lastimando ahora.

            -Eso es porque no has tenido acción los últimos meses, tranquilo.

            Draco ya no dijo nada, su molestia era que no estaba excitado y no había lubricado nada, optó por dejarse hacer y que todo terminara lo más pronto posible, así que solo apretó los labios cuando Barnett le levantó una pierna y comenzó a embestirlo con un poco más de energía y después de unos minutos así, al fin se detuvo, pero solo para decir:

            -¿Por qué no te pones arriba?

            -¿Arriba?

            -Sí, montándomelo, así te gustaba antes, además así no presionamos tu barriga.

            -No Barnett, no tengo energías para eso.

            Barnett ya no dijo nada, solo hizo una mueca de resignación y lo penetró de nuevo.

            -¡Ah!... Oh… ¡Ay!...

            Draco se apoyó con una mano en el colchón mientras Barnett se enderezaba y lo hacía ponerse en cuatro para luego seguir embistiéndolo.

            -Barnett…

            -Tranquilo… ya casi…

            Solo se escuchaba el chocar de pieles, entonces una mano de Barnett lo sujetó de un hombro mientras la otra lo hacía de la cadera para penetrar más profundo.

            -Me lastimas… -dijo estrujando las sabanas.

            Barnett ya no dijo nada, solo dio un par de embestidas más y luego se quedó dentro mientras se corría lanzando un fuerte gemido, luego salió de él, botó el condón y se tumbó a su lado satisfecho; Draco también se acostó jalando de inmediato la sabana.

            -Estuvo genial cariño ¿ves como sigues en forma? –dijo dándole un beso en la sien y dándose la vuelta para dormir.

            Draco no respondió, solo se quedó quieto al lado del hombre que dormía, pensando si siempre había sido así y no se había dado cuenta, si siempre se había tratado de complacer a Barnett para no ser abandonado… y aunque anteriormente si llegaba al orgasmo y no podía negar que el cuerpo del menor de los MacLeod era espectacular y le gustaba montárselo, había algo que cambiaba todo… definitivamente ya no lo amaba…

 

 

_______________

 

 

 

            Se levantó de puntillas y se dirigió al baño donde se encerró y llenó la bañera con espumosa agua caliente y se sumergió en ella para relajar su estresado cuerpo.

            -¡Oh! –se dolió al sentarse y temió por un momento haber podido provocarse una lesión, así que con sus dedos se revisó con suavidad sintiendo solamente dolor en la entrada de su vagina- Sino me diera vergüenza, le preguntaría a Potter.

            Habiendo sujetado su cabello en un chongo en lo alto de su cabeza se arrellanó en el agua sabiendo apenas había sido penetrado por Barnett que todo aquello había sido un completo error y que definitivamente no podría volver a entablar una relación con él, así que se planteó aclararle aquello apenas se presentara la oportunidad, nadie podía culparlo de no haberlo intentado, pero lo menos que sentía por el hombre con quien acababa de tener sexo y que ahora dormía a pierna suelta en su cama, era amor.

            -Bien por ti Potty… -pensó mientras miraba el techo- Tú si tienes lo que deseas.

 

 

________________

 

 

 

            Cuando Barnett se despertó, vio a Draco sentado frente al tocador cepillando su larga cabellera y notó cuanto había crecido, ya le llegaba casi al trasero y sonrió deseando pasar sus dedos entre ella, le gustaba la sensación de su fino cabello resbalando entre sus dedos, así que se levantó, se puso una bata y caminó hasta él besándole la mejilla y tocando su cabello; Draco suspiró suavemente deteniendo el cepillado sabiendo que debía aclarar el asunto cuanto antes.

            -Tu cabello es hermoso.

            -Barnett hay algo que debo decirte…

            -¿Qué cosa? –preguntó sin dejar de juguetear con el rubio cabello.

            -Lo que hicimos… bueno, creo que no debió pasar.

            Barnett detuvo de inmediato sus manos y luego de unos segundos dijo:

            -¿A qué te refieres?

            Draco se levantó y caminó hasta la cama en donde se sentó.

            -Pasamos buenos momentos, pero eso fue hace mucho… debes reconocer que ahora ya no es lo mismo.

            -Pues claro que no –respondió yendo a sentarse junto a él y tomándole una mano- ahora es mejor porque ya formamos una familia.

            -Podemos ser una familia pero no una pareja, estarás en la vida de los niños, eso es un hecho –respondió soltándose suavemente- pero la verdad Barnett… es que ya no te amo.

            Barnett lo miró fijo sin decir nada, luego miró al frente y asintió mientras se mordía un labio.

            -¿Es por Potter? –dijo entonces mirándolo.

            -¿Qué? ¡Claro que no!

            -Porque si es eso, es anti ético meterse con sus pacientes y puedo hacer que pierda la licencia por eso.

            -Tú no vas a hacer nada en contra de Potter ¿entendiste? –Exclamó furioso mirándolo fijamente- esto no tiene nada que ver con él, así Potter  no hubiera aparecido en mi vida, tú y yo ya no podríamos volver a hacer una vida juntos; tú solito te encargaste de matar lo que yo sentía por ti, así que ahora no vengas echándole la culpa a otros de tus propias mierdas –concluyó levantándose con algo de dificultad y yendo  a la habitación de los niños no sin antes añadir: -Y si haces algo que perjudique a Potter, me vas a conocer realmente ¿quedó claro?

            Y sin esperar respuesta salió de  la habitación.

 

 

________________

 

 

 

            Rato después  se sintió muy cansado para salir a desayunar, así que sus alimentos fueron enviados a su habitación seguido de una visita de la abuela preocupada.

            -Estoy bien, solo un poco cansado –dijo sentado en su mecedora mientras comenzaba a sentir verdadera simpatía por la anciana, pues aparte de Becky, nadie más ocupaba el lugar maternal que tanto añoraba.

            -Podemos enviar por el sanador Floyd.

            -No gracias, por cierto… ya le dije al sanador Potter que quien atenderá mi parto será el sanador Floyd.

            -¿En serio? ¡Qué gusto! Le enviaré una nota para que pida toda tu información médica ¿pero en serio estás bien? Te veo un poco pálido.

            -Estoy bien, además quiero visitar a una buena amiga en la “Casa Cambridge”

            -Barnett nos habló de ella, dice que la quieres mucho ¿quieres que te acompañe? Tengo a muchos amigos ahí que no he visitado en algún tiempo.

            -Me encantaría.

            Todo iba bien dentro de la habitación, cosa contraria a lo que sucedía afuera.

 

 

_____________

 

 

            -Hermano, Garia nos dijo que llegabas hoy ¿cómo te fue en tu viaje? –exclamó Barnett al ver salir a un hombre alto, de cabello negro y profundos ojos azules de la chimenea.

            -Cómo si te importara, maldito infeliz –respondió Calem dándole su portafolio y túnica a un elfo mientras se acercaba a Barnett.

            -Me importa hermano.

            -¿Es en serio Barnett? ¿De dónde sacaste a ese pobre bastardo?

            -Oh cuidado con lo que dices Calem, Draco Malfoy no es ningún bastardo –exclamó con tono burlón y sonriente.

            Calem se puso las manos en la cintura mientras sonreía y miraba al piso.

            -¿Un intersexual? –Dijo por fin mirándolo sin dejar de sonreír sardónico- ¿a quién crees que engañas?... podrás hacerlo con el abuelo, pero yo sé muy bien que eres un maldito marica.

            -¿Acaso me he metido en tu cama para que estés tan seguro? –respondió sin perder el piso- No es culpa mía que hayas embarazado a Garia después que yo a Draco Malfoy, además… -añadió alejándose sin dejar esa expresión burlona- los abuelos ya lo adoran y esperan con ansias a sus nietos, porque ya sabes que son dos ¿no?... mellizos, digo por si no estabas enterado.

            Calem lo vio alejarse tarareando una canción mientras él solo podía oprimir los labios y contenerse para no patear la mesa de centro.

 

 

_________________

 

 

 

            -¡Calem, cariño!  -exclamó la abuela Ayla al ver a Calem rato después, cuando salía con Draco al jardín.

            El la abrazo mientras miraba fijamente a Draco, quien sonrió amable siendo muy consciente de la frialdad de los ojos azules.

            -Abuela, al fin en casa.

            -¿Cómo te fue querido? –Preguntó acariciándole una mejilla.

            -Bien abuela, el negocio quedó cerrado.

            -Me alegro cariño, no esperaba menos de ti… mira, quiero presentarte a un nuevo miembro de la familia, es Draco Malfoy, hijo de Lucius y Narcisa Malfoy.

            -Conozco de donde viene –respondió estrechando su mano.

            Esas palabras no supo como tomarlas, si como un insulto o un reconocimiento a su familia… prefirió tomarlo como lo último.

            -Hola Calem, he oído mucho de ti.

            -Cosas buenas espero.

            -Por supuesto.

            -¿Puedes creerlo Calem? Un par de bisnietos más de parte de Barnett, quien lo diría.

            -Sí ¿verdad? Quien lo diría.

            -Vamos a ir a tomar una taza de té al jardín ¿vienes con nosotros?

            -Me gustaría, pero por ahora no puedo abuela, acompañaré a Garia a casa de sus padres.

            -Salúdalos de mi parte.

            -Eso haré, nos vemos.

            -Adiós querido.

            -Adiós –dijo Draco sintiéndose ignorado cuando Calem se fue sin siquiera mirarlo.

 

 

_______________

           

 

 

            Casi a la hora de la comida, Ayla y Draco fueron a la “Casa Cambridge” en donde ella se fue con sus viejos conocidos en tanto él iba a ver a Becky; lo llevaron a un ala designada especialmente a los squibs.

            La vio a lo lejos, en el jardín donde tomaba el sol rodeada de un grupo de tres mujeres con quien conversaba animadamente.

            -Desde aquí sigo yo solo, gracias.

            La enfermera se fue y él se quedó ahí, solo mirando a Becky con una sonrisa en los labios, la anciana vestía una bonita túnica y estaba sentada en una silla de ruedas mientras reía al contar algo evidentemente divertido, vio que una enfermera les avisaba que era hora de la comida y comenzaron a regresar al interior del edificio, fue entonces que caminó hasta ella.

            -Te ves muy bien.

            -¡Draco! –exclamó fuerte haciendo que las tres ancianas, dos de las cuales caminaban y una más era ayudada por una enfermera voltearan- ¡Oh querido, que gusto verte!

            Las tres mujeres se detuvieron esperando ser presentadas.

            -Y tú te ves muy bien ¿Quiénes son las damas?

            -Son Mary, Greta y Alice, mis nuevas amigas.

            -Mucho gusto damas.

            -¿El es Draco? –preguntó una de ellas.

            -Sí, él fue mi ángel de la guarda.

            -No exageres mujer.

            Ellas rieron y los dejaron solos para que conversaran.

            -Ya es hora de comer –dijo una enfermera acercándose- si quieren pueden comer juntos.

            -Nos gustaría, muchas gracias –respondió ella mientras él tomaba el mando de la silla y la dirigía al comedor.

            Cuando ya estaban instalados y comiendo una rica ensalada cesar con un filete de pescado asado, él la miraba.

            -Te ves muy bien.

            -Y me siento bien, claro con todos mis achaques, pero las terapias me han hecho mucho bien.

            -Y has hecho amigas por lo que veo.

            -Sí, me han hecho sentir bienvenida, lo mismo que el personal, todos son muy buenos conmigo… gracias Draco, este lugar es maravilloso, no mentías al decir que era espectacular, todo es muy lujoso y tengo asistencia médica a la hora que lo necesite, incluso de madrugada… me siento como una millonaria.

            -Me alegro tanto, me preocupaba que te sintieras sola, hacía días que no te veía y quería saber cómo estabas.

            -Estoy mucho mejor y todo gracias a ti cariño, no podré agradecerte lo suficiente.

            -No tienes que hacerlo.

            -Claro que sí, todo fue por ti… ¿cómo te va en esa casa?

            -Bien, todos son amables.

            -¿Pero?

            -Pero me siento abrumado, siento que hay trampa en esto, que se apoderarán de mis bebés aunque yo no quiera.

            -Pero tú eres el padre, no tienen derecho a separarte de ellos.

            -No es que quieran hacerlo ya, pero siento que si sucede algo, eso harían… aunque no sé, tal vez estoy siendo muy aprensivo.

            -Sí sucede algo, acude con Harry, estoy segura que él te ayudará.

            -Harry… -repitió con una sonrisa cansina mientras picaba su pescado.

            -¿Qué sucede?

            -Se casará en un par de semanas.

            -Oh… vaya… bueno cariño, aun así creo que es un buen amigo ¿no?

            -Sí pero ya ha hecho mucho por mí, además Becky no es como si me estuvieran haciendo algo, solo es que me estoy acostumbrando a ese nuevo ambiente.

            -Cariño hay algo más ¿Qué sucede? –dijo tomándole una mano.

            -Barnett…

            -¿Te hizo algo?

            -No Becky, es sólo que quiere continuar con lo que dejamos.

            -Y tú no quieres obviamente.

            -No, pues… hice el intento pero definitivamente ya no siento nada por él y su familia espera boda.

            -No te dejes presionar cariño.

            -Eso haré, no es fácil, pero como te digo, estoy bien –respondió restándole importancia al asunto- ¿sabes? Creí encontrarte siendo ya un fiambre por extrañarme tanto pero por lo que veo, ni te acuerdas de mí.

            Ella comenzó a reír haciendo sonreír a Draco al verla tan contenta.

            -Claro que pienso en ti… en lo mucho que te debo, mi vida iba a terminar en ese sombrío departamento pero gracias a ti, ahora vivo en este lugar maravilloso; tenías razón, esta casa de retiro no es como pensaba… creo que el precio lo dice, no sé cuánto cobran pero las instalaciones, la atención y el personal lo dicen todo.

            -Bueno, en realidad es gracias al dinero de Barnett, aunque es como quitarle un pelo a un gato, así que yo no hice gran cosa.

            -Sé que es su dinero, pero todo esto es gracias a ti, gracias cariño.

            -Sigue recuperándote, esa es mi mejor recompensa.

 

 

______________

 

 

            Esa noche, su siguiente plática fue con Hermione.

            -Vaya que me sorprendí cuando Harry me contó que te habías mudado con Barnett.

            -No me mudé con él, vivo en su mansión ancestral con toda su familia –respondió sentando en su mecedora frente a la chimenea.

            -¿Y cómo estás?

            -Bien, no creo que por ahora podamos ir de compras como habíamos planeado, pero después del parto podremos salir, los bebés seguirán creciendo de todos modos ¿no?

            -Cierto… y dime ¿Harry ya te dijo de su boda?

            -Sí, lo vi ayer… es genial ¿no?

            -¿Te invitó?

            -Sí pero no creo que vaya.

            -Es en Neal´s Yard, un restaurante muy bonito.

-Serán los últimos días de mi embarazo, será complicado.

            -Es verdad… oye Draco, si de verdad necesitas una confidente, cuenta conmigo ¿sí? Sé que hay cosas que no puedes decirle a cualquiera, pero yo quiero que seamos amigos de verdad.

            -Lo sé y te lo agradezco, no es como que le pueda contar a Becky que cogí con Barnett y ni siquiera me corrí.

            -¿Qué dijiste?

            Draco se rio al ver que prácticamente la melena se le erizó como en el colegio.

            -Eso mismo, lo hicimos.

            -Oh… vaya… -exclamó evidentemente sorprendida- Así que de plano si regresaron.

            -No…  ya no quiero nada con él, no lo amo, sólo es el padre de mis hijos y ya.

            -¿Y entonces porqué accediste a hacerlo con él?

            -No lo sé… por tonto yo creo… pero estuvo bien –dijo encogiéndose de hombros- me sirvió para constatar lo que ya sabía ¡soy un ave libre! –Añadió riendo- aunque nadie quiera ofrecerme un nido -A pesar de su risa, ella percibió amargura en sus palabras- bueno, Barnett si quiere, pero ese nido ya no me gusta.

            -Draco…

            -Tranquila Hermione, estoy bien, siempre estoy bien.

            -¿De verdad?... ¿Por qué no vienes unos días a mi casa? A Ron no le importaría que seas nuestro huésped.

            -Tal vez después, pero te lo agradezco.

            -Con toda confianza Draco.

            -Lo sé, gracias, han hecho tanto por mí que nunca terminaré de agradecérselos.

            -Lo hicimos con gusto.

            -Señor Malfoy, es hora de la cena –dijo un elfo.

            -Gracias Prixy.

            -Dejo que vayas a cenar Draco, llámame cuando quieras.

            -Gracias Hermione, nos vemos.

            -Adiós.

 

 

___________________

 

 

 

            -No quiero ser entrometido, pero fue imposible no escuchar lo que Draco dijo –exclamó Ron terminando de llevar la cena al comedor- está listo cariño, hoy preparé un estofado de cordero, receta también de mamá.

            -Oh Ron, eres un sol ¿Qué haría yo sin ti?

            -Trabajas mucho, además me gusta cocinar.

            Ella se acercó a la mesa mientras regresaba al tema de Draco y acomodaba a Rose en su silla alta.

            -Sí, esos dos no sé que tienen en la cabeza, uno casándose y el otro acostándose con su ex, siento de verdad que todo esto es un gran error, es decir… cada quien puede hacer lo que desea pero… no sé, siento que deben darse más tiempo y no actuar tan impulsivamente.

            -Sí pero ellos no aceptarían ningún consejo nuestro en ese aspecto –respondio destapando la cacerola dejando que el delicioso aroma del guiso inundara la habitación y luego sirviéndole un vaso de leche al pequeño Hugo.

            -Cariño se ve delicioso.

            -Lo sé, soy el auror designado para cocinar cuando es necesario en el cuartel, todos alaban mis guisos –respondió muy ufano- y regresando al tema… no puedo hablar por Malfoy, al final no lo conozco bien, pero por Harry… por Merlín, desea una familia, quiere hijos ¿cómo ha decidido pasar de eso de un día a otro?

            -No lo sé, si fuera otra persona podría decir que simplemente lo pensó mejor y ya pero con Harry… no, esos dos están bien idiotas y ninguno lo sabe.

            -Y de nada serviría decírselos, no nos harían caso.

 

 

________________

 

 

 

            Harry vio satisfecho el traje azul oscuro que había encargado para su boda pues de ninguna manera iba a usar una túnica.

            -Te ves muy guapo –dijo Nikky en una llamada vía flú, la amiga de Rachel que les estaba ayudando con los preparativos de la boda.

            -Gracias Nikky ¿cómo va lo del cáterin?

            -Perfecto Harry, no hay de qué preocuparse, es muy fácil cuando es poca gente, son a lo mucho veinte personas.

            -Gracias, no sé que hubiéramos hecho Rachel y yo sin ti.

            -Por nada amigo, solo haz a mi amiga muy feliz.

            -Lo intentaré con todo mi corazón.

 

 

_________________

 

 

            -Así que le regalarás Malfoy Manor a los niños –dijo Ayla mientras tomaba el té en el estudio de su marido mientras éste revisaba su correspondencia.

            -Así es ¿Qué opinas?

            -Me parece bien, aunque se me hace extraño dado el esfuerzo que pusiste en adquirir esa propiedad, si hasta ahuyentaste a los demás posibles compradores.

            -Es que esa propiedad siempre me gustó desde que la visité por primera vez  y cuando hubo la oportunidad de adquirirla, pues…

            -¿Y qué opinas de Draco?

            -Es un chico fuerte y orgulloso… su prestigio no es bueno, la reputación de su familia es una mierda y si fuera otra persona… mmm… Isobel siendo ex mortífaga por ejemplo me opondría rotundamente a esa relación, pero el abolengo y magia ancestral de los Malfoy no lo tiene cualquier familia y la mala reputación se olvida” cuando el dinero fluye en las manos correctas ¿y a ti que te pareció?

            -También me gustó, además es muy atractivo, nacerán niños hermosos, forma una buena pareja con Barnett, pero hay algo que me molesta.

            -¿Y qué es?

            -Es sobre el tema de la herencia… querido, lo que menos deseo es un enfrentamiento entre nuestros nietos, pero Calem está muy molesto, puedo verlo y Barnett no ayuda, dice que no pero veo como provoca  a su hermano… ¿realmente fue buena idea eso de la herencia?

            Allister dejó las cartas y miró a su esposa.

            -Siempre has sabido que mi idea de la herencia es dejarla a quien pueda hacerla crecer, no a quien se la gaste más rápido.

            -Pero ¿y entonces?... es decir, amo a mis  dos nietos por igual, pero esto ya es verdadero lío, además también creo que Barnett no está listo para ser socio mayoritario de las empresas.

            -Lo sé muy bien.

            -¿Y entonces, vas a negarte a lo que dijiste esa vez?

            -¿Alguna vez me he retractado de mi palabra, querida?

            -No, pero no entiendo a donde llegaremos con esto.

            -En primer lugar, tu querido nieto no es una perita en dulce, creo que eso ya lo sabes.

            -Sí, lo sé y creo que Draco ayudará a que siente cabeza.

            -Eso está por verse, tu nieto fue una pequeña  mierda con él y no creo que el nieto de Abraxas deje pasar ciertas cosas tan fácilmente  si es que en verdad no solo heredó los genes físicos de los Malfoy sino el orgullo tan característico de mi viejo amigo.

            -¿De qué hablas?

            -Estoy de acuerdo en que Draco tal vez ayude a Barnett a sentar cabeza, pero no por haber de por medio un lindo romance, sino por enseñarle a tu nieto que no puede obtener todo con solo chasquear los dedos.

            -Eso llevará tiempo, lo que me preocupa es el tema de la herencia, temo que Calem y Garia quieran irse de aquí en cuanto nazcan los mellizos.

            -Te dije que yo nunca me retracto de lo que digo ¿verdad?

            -Así es.

            -Según lo dicho en esa reunión con mis hermanos, anuncié que el primero en darme un nieto varón heredaría el treinta por ciento más de las acciones.

            -Sí, lo recuerdo.

            -Pues parece que olvidas un pequeño detalle, Calem ha hecho las cosas como se debe, pero Barnett siempre ha sido un dolor de cabeza… y ganar esa herencia no es tan simple y como él no asistió a esa reunión, parece que ignora ciertas cosas.

            -Puede ser, mi memoria ya no es buena.

            -Pues déjame decirte que tengo una conversación pendiente con mi nieto.

 

 

________________

 

 

 

            Esa tarde Draco recibió la visita del diseñador personal de la familia y Ayla encargó muchas túnicas y demás ropa para Draco.

            -Pero ni salgo, además ya me falta poco para dar a luz, no debería tener tantas túnicas de maternidad.

            -Son túnicas cómodas para después querido, el cuerpo tarda un poco en volver a la normalidad, querrás comodidad, hazme caso.

            -Bien abuela, gracias.

            Ayla sonrió complacida al ser llamada “abuela” por Draco por primera vez.

            -Es cierto, no sales, pero puedes pasear por el jardín, dile a un elfo que te sirva té y bocadillos ahí, el clima es precioso y descansarás bajo la sombra.

            -Es una gran idea, la tomaré en cuenta.

            -Ama… -dijo un elfo apareciendo en la habitación- la señora Connor está aquí.

            -¡Es verdad! La invité a venir para tratar un asunto con la cena de beneficencia para viudas… lo siento querido, debo dejarte –exclamó poniéndose de pie.

            -No se preocupe, mientras iré al jardín a tomar un poco de fresco.

            -Hazlo, lo disfrutarás.

            Cuando la anciana se fue, él le pidió a un elfo llevarle té y bocadillos al jardín.

 

 

________________

 

 

            -Amo –dijo un elfo apareciendo en la habitación de Barnett- el amo Allister pide que vaya a verlo a su estudio.

            -¿No te dijo para qué?

            -No amo.

            -Bien, dile que ya voy.

 

 

_________________

 

 

 

            Draco miró la extensa propiedad y tuvo que reconocer que estos jardines no tenían nada que envidiarle a los de Malfoy Manor, estaba sentando en una tumbona con una amplia sombrilla mientras sostenía una taza de té y un pastelito.

            -¿Algo más que desee, amo Draco? –preguntó un elfo.

            -No, gracias, puedes retirarte.

            El elfo pareció descolocado cuando Draco le dio las gracias, por lo que evidentemente nadie nunca lo había hecho.

            -¿Tuve todo esto y no lo aprecie en su momento? –Pensó nostálgico- bueno, creo que ya es hora de escribirles a mis padres… ya deben saber que serán abuelos, lo haré después de cenar.

            Pasó un buen rato ahí, hasta que se aburrió y decidió entrar, aún no estaba acostumbrado a caminar por la mansión como un miembro más, pero aun así disfrutó la arquitectura de la enorme casa y las obras de arte que había en todas partes, pero cuando llego a las escaleras, si le costó subirlas pues ya sentía su cuerpo muy pesado.

            -Contigo quería hablar –dijo Barnett apareciendo de quien sabe donde pegándole un susto.

            -¡Mierda Barnett, me asustaste!

            -Ahora mismo me vas a decir por qué diablos no hiciste lo que acordamos –masculló entre dientes tomándolo con fuerza del brazo.

            -¿¡De qué hablas?! ¡Suéltame!

            -Le dijiste a mi abuelo que te eché a la calle como a un maldito perro el día que me dijiste de tu embarazo –dijo sin soltarlo.

            -¡¿Y?! ¿Acaso es mentira? ¡Suéltame! –Dijo intentando soltarse del fuerte agarre- ¡Me lastimas idiota!

            -¡Me dijo muchas cosas no muy agradables y todo por tu maldita culpa!

            -¡Suéltame Barnett!

            -¡Debería romperte la boca por idiota! –Dijo apretando más fuerte hasta hacerlo gemir -¡Cállate!

            Comenzaron a forcejear hasta que Draco logró soltarse, pero debido al impulso, dio unos pasos atrás hasta que le faltó piso y cayó por las escaleras ante el espanto de Barnett.

            -¡Mierda! –exclamó bajando con rapidez para llegar a Draco, quien gemía en el suelo a punto de la inconsciencia y con un pómulo sangrando.

            Sacó su varita para llamar al sanador Floyd, pero entonces la guardó y corrió  a la chimenea que estaba a solo unos pasos, arrojó un puñado de polvos gritando una dirección, luego agarró a Draco y jalándolo por las axilas lo metió a la chimenea desapareciendo los dos.

 

 

 

 

 

_________________

 

 

 

 

 

Notas finales:

Hasta la proxima semana ^^


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).