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Llegaron a Grimauld place botando todo hasta llegar medio vestidos a la habitación, ya ahí Draco cayó en la cama con Harry encima de él besándole el cuello, fue desabotonándole la túnica hasta descubrir sus hombros para poder besarlos y aspirar el aroma de su piel, luego llegó hasta los tiernos pezones.
-Oh Harry… -gimió cuando la lengua pasó por uno de ellos, así que le tomó la cabeza con ambas manos cuando Harry comenzó a chuparlo y a mordisquearlo.
Ya no amamantaba, por lo que sus pequeños senos ya eran planos otra vez; pronto quedaron desnudos y en posición invertidas para poder darse placer oral mutuamente.
Draco estaba debajo, con el pene de Harry colgando en su cara, por lo que era muy fácil tomarlo con su boca en lo que sus manos acariciaban sus nalgas y sus testículos; Harry por su parte también mamaba el pene de Draco mientras sus dedos entraban en su vagina y se empapaban de su flujo cristalino.
-Házmelo… con tu lengua… -dijo entonces.
Harry ya sabía a qué se refería, así que se quitó de Draco y se bajó de la cama, entonces el rubio se acomodó, flexionó las piernas y separó las rodillas; Harry se hincó en el suelo para poder estar cómodo mientras le daba sexo oral a Draco en sus genitales femeninos, lamió y hundió la lengua lo más que podía, metía los dedos y luego volvía a usar la lengua, todo eso enloquecía a Draco y hacia que terminara muy mojado haciendo sonreír a Harry al ver que tan excitado podía estar, así que se puso un condón y estando de pie solo jaló a Draco a la orilla de la cama en donde este separando sus piernas de nuevo lo dejó acomodarse entre ellas; lo penetró y comenzó a embestirlo mientras le pellizcaba los pezones.
Estuvo así un rato hasta que salió y lo hizo ponerse boca abajo en la orilla de la cama, ya teniéndolo así le separó las nalgas viendo el tierno ano ya mojado con su flujo vaginal.
-No te he dilatado… ¿lo intentamos así?
-Sí Harry, hazlo… -respondió levantando el culo sabiendo que luego lo lamentaría.
Así que Harry apunto su pene y comenzó a entrar poco a poco, dándole tiempo de adaptarse y después de varios intentos y quejidos por fin estuvo totalmente dentro, esperó un momento y luego comenzó a salir.
-¡Ah!...
Le acarició las nalgas y luego puso sus manos en sus caderas para que no se moviera y entonces comenzó a embestirlo.
-¡Ay!... ¡Oh!...
Harry empujaba su pelvis una y otra vez disfrutando el sentir como su pene era tragado y apretado por ese canal cliente y húmedo en medio de un par de nalgas carnosas y redondas, por lo que sin poder evitarlo le soltó tremenda nalgada que hizo a Draco respingar y correrse sin siquiera avisar.
Harry lo notó y siguió embistiéndolo hasta que él también llegó al orgasmo y luego de penetrarlo unas cuántas veces más, salió de él, tiró el condón y se subió a la cama siendo imitado por Draco, luego ambos se acostaron hombro con hombro.
-No me avisaste cabrón… -dijo Draco con los ojos cerrados y la frente sudorosa.
-¿De qué?
-De esa nalgada… me dolió hasta el alma.
-Perdón, no me pude contener… es que verte así fue… mmm rico -Draco hizo un puchero y luego comenzó a frotarse la parte ardiente- A ver, déjame ver…
Draco se dio la vuelta y Harry pudo ver su nalga roja con su mano prácticamente estampada ahí.
-Uy perdón –dijo acariciándola- no vuelve a pasar.
-No te creo.
-Además creo que te gustó.
-No fue así… bueno, si me corrí en ese momento pero al menos avisa ¿no?
-Ok –dijo sonriendo mientras lo abrazaba- la próxima vez… ¿y para cuando quieres que sea la boda?
-No lo sé, pero quiero algo discreto.
-Pienso lo mismo.
-Aunque el asunto será ver lo de la custodia de los niños, antes no había problema conmigo viviendo ahí, pero ahora no lo sé.
-Espero que lleguen a un buen acuerdo.
-Yo también.
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En los días siguientes Draco se dedicó a pensar cuál sería la mejor manera de decirles a todos que iba a casarse, pues eso era irse con todo y niños; sabía que ya no era como cuando estaba solo, ahora debía compartir esos niños con su padre y eso lo ponía mal.
-No quiero separarme de ellos –dijo a Garia, con quien ya había compartido la feliz noticia de su matrimonio.
-Y yo lo entiendo Draco, pero sabes que no hay opción ¿verdad?... digo, esta vez Barnett no peleará la custodia completa ni intentará enviarte a Azkaban, además ahora sabes que de verdad ama a los niños.
-Lo sé, es solo que…
-Deben llegar a un buen acuerdo, analizando todas las opciones, además sabes que los mellizos son amados en todas partes, de eso no debes preocuparte, aunque yo sé que todo lo que te he dicho no importa a la hora de pensar en la separación.
-Sí, es cierto… pero también debo pensar en lo demás que has mencionado y no enfocarme en la separación… Uff ¿Por qué las cosas siempre se complican?
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-Bueno, creo que no hay opción –pensó mientras estaba en Malfoy Manor- Papá, mamá, tengo una noticia…
-Qué ¿ya te vas a casar? –dijo Lucius sin levantar la vista de su diario mientras Narcisa revisaba un plan de becas que pensaba implementar.
-Pero… -dijo desconcertado- ¿Quién te lo dijo?
-Nadie, pero es obvio –respondio mirándolo al fin- tú y Potter ya no son unos jovencitos y se ve que su relación es fuerte y madura, lo más obvio es que quieran compartir su vida juntos y no con cada uno en su casa.
-¿Cuál es el arreglo con los niños? –preguntó Narcisa cerrando su carpeta.
-Bueno ¿Qué nadie se va a sorprender? Parece que ya lo hubieran hablado entre ustedes.
-Pues sí, lo hemos platicado –dijo Narcisa alzándose de hombros y bebiendo un poco de té- y me emociona poder estar para poder entregar a mi hijo en al altar.
-Pues antes de que se emocionen será algo pequeño y discreto, no quiero más invitados que a ustedes y a Blaise.
-Pero hijo… - exclamó Lucius.
-Pero nada papá, no quiero gente extraña a mi alrededor.
-Bien, bien… pero tengo que decirle unas palabras a Potter.
-¡Ay no, eso sí que no!
-¿Por qué no? voy a entregarle a mi único hijo y debe estar advertido de que…
-Tú hijo ya se “entregó” con él muchas veces –dijo haciendo a Lucius abrir la boca escandalizado mientras Narcisa comenzaba a reír con ganas- así que olvídate de tener “esa” conversación con él, mamá prométeme que lo vigilarás para que no hable con Harry a mis espaldas.
-Lo prometo hijo.
-Cissy…
-Creo que tu hijo se ha sabido cuidar solo hasta ahora cariño, no necesita que adviertas a Harry.
Haciendo una mueca, Lucius aceptó regañadientes.
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Al día siguiente, Draco pensó que lo mejor era decírselo a Barnett antes que a los abuelos, así que sintiéndose un poco nervioso se dirigió a su habitación, pero antes de entrar escuchó gritos y después sollozos, en eso una mano en su hombro lo hizo girarse y ver a Calem ahí.
-Es la terapia… es dolorosa.
-No lo había escuchado –dijo impresionado.
-Yo tampoco imaginé que sería así, de hecho nunca lo había pensado, no conozco a nadie en esta situación.
-Creo que no es buen momento para hablar con él.
-No lo creo… ¿Qué ibas a decirle? Te ves preocupado.
-Estoy impresionado por los gritos… pero si, iba a decirle algo.
Comenzaron a caminar alejándose de la habitación de Barnett, entonces Draco decidió contarle.
-Harry y yo vamos a casarnos.
-¡Vaya! En hora buena.
-Gracias.
-¿Eso ibas a contarle?
-Sí… para ponerlo al tanto y para arreglar la custodia de los niños.
-Entiendo ¿la abuela ya lo sabe?
-No, solo Garia… pensaba contárselo a él antes que a ustedes.
-Ya veo, bueno, tal vez a la hora de la cena o mañana antes de la terapia.
-Yo creo que antes de la cena, ya estará listo para descansar.
-Sí, es buena idea… oye tranquilo –añadió al verlo pálido.
-Es que no lo había escuchado, no creí que la terapia fuera así.
-Yo tampoco y si te soy sincero, odio esto… pero imagino que Barnett lo odia más y sin embargo no tiene opción, pero confiemos en los resultados.
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Esa noche, cuando Barnett acabó de cenar y estaba a punto de dormir, Draco decidió ir a hablar con él.
-Hola –dijo sentándose en su cama.
-Hola –respondió con rostro agotado.
-Tu batalla es ardua… te escuché hace rato.
Barnett cerró los ojos y suspiró suavemente.
-Ese tipo… lo odio…
-No es en serio ¿verdad? Sabes que es su trabajo.
-Lo sé pero… es tan difícil… y apenas llevamos tres meses que se me hacen como tres años.
-Pero está dando resultado, ya puedes mover las piernas.
-Sí, pero para escapar de él -Draco comenzó a reír haciendo a Barnett sonreír también- algo quieres decirme, no es usual que vengas a estas horas.
-Sí, yo… bueno, quería contarte sobre Harry y yo… vamos a casarnos.
Barnett volvió a cerrar los ojos y exhaló un profundo suspiro quedándose así unos momentos haciendo pensar a Draco que se había dormido.
-¿Barny?
-No me digas así –respondió sin abrir los ojos.
-Pues entonces hazme caso.
-Creo que debo felicitarte ¿no? –Dijo abriendo los ojos- es un buen tipo y quiere a los niños, al menos sé que estarán seguros cuando estén con él y no con alguna clase de pervertido.
-Sí, los quiere mucho… pero ese no es todo el asunto.
-Lo sé, quieres saber cómo nos arreglaremos con la custodia de los niños ¿no?
-Sí.
-Le diré a mi abogado que se comunique contigo.
-¿Abogado?... yo pensé que podíamos solucionarlo entre nosotros.
-Y eso haremos, no me malinterpretes, pero si algo he aprendido es a no dejar todo a la buena voluntad de la gente… mira Draco, un abogado tiene más experiencia en estos asuntos que nosotros, puede darnos propuestas de custodia compartida y nosotros decidiremos qué es lo que más nos conviene, hablar con un abogado no siempre es sinónimo de algo malo.
-Bueno, si… tienes razón, es solo que cuando son requeridos es por algún pleito.
-Tranquilo, esta vez no pelearé contigo ni intentaré quitártelos… solucionaremos todo de la forma correcta.
-Gracias.
-Y ahora no te corro pero… -dijo ya con un susurro de voz y cerrando los ojos- ese idiota acabó conmigo.
Draco besó su mejilla y salió de ahí.
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-La siguiente es la abuela –pensó caminando por el pasillo rumbo a la habitación de la anciana, que ya no era la que ocupaba con el abuelo, pues seguían distanciados y ella se había mudado a otra.
-Adelante –dijo Ayla cuando alguien tocó a su puerta- Draco querido, pasa ¿Qué se te ofrece?
-Siento molestarla a punto de descansar.
-No te preocupes, estaba revisando el menú de alimentos de Barnett que las enfermeras me dieron para que se lo pase a los elfos.
Draco entró y sentó en la cama mientras ella dejaba los papeles en su tocador y se quitaba las gafas.
-¿Qué sucede?
-Quiero contarle algo.
-¿Bueno o malo?
-Bueno –dijo sonriendo.
-¡Ah vaya! Es lindo una buena noticia.
-Sí… bueno, Harry me ha pedido matrimonio y yo dije que sí.
-¡Oh cariño felicidades! –exclamó abrazándolo.
-Gracias.
-Me alegro tanto por ti –dijo separándose y acariciándole la mejilla- ¿ya le dijiste a tus padres?
-Sí, pero no se sorprendieron para nada.
-Es que era obvio, yo tampoco estoy muy sorprendida que digamos, ustedes se ven tan cómodos y contentos cuando están juntos y han pasado cosas difíciles que han fortalecido su relación ¿Barnett ya lo sabe?
-Sí, acabo de decírselo.
-¿Y qué dijo?
-Me felicitó y luego me preguntó sobre los niños, me dijo que lo vería con su abogado.
-¿Y cuál es el problema? –preguntó al verlo preocupado.
-Es que hablar de abogados me pone nervioso.
-No hay porqué cariño, esto también es bueno para ti, así no hay malos entendidos, además Barnett ya no es el mismo pelmazo que conociste, mi hijo ha cambiado y todo será para bien, solo lamento que sea cual sea el arreglo, mis niños ya no estarán aquí todos los días… pero bueno ¿Cuándo será el evento?
-Aun no lo hemos decidido, pero queremos que sea algo muy discreto, solo la familia más cercana.
-Lo entiendo.
-Aun no le he dicho al abuelo.
-Lo que ese hombre decida es asunto suyo.
-Abuela…
-No me hables de él Draco, no quiero saber.
-Ok.
-Mejor decidan la fecha para planear algo discreto pero bonito.
-Muy bien.
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La fecha fue decidida para un par de meses después, por lo que Draco y Barnett comenzaron los arreglos de custodia.
-Entonces el acuerdo es custodia compartida ¿verdad? –preguntó el abogado en la habitación de Barnett, con Draco sentado a un lado de la cama y Tom y el abogado del otro lado.
-Sí –respondieron ambos- bueno, considerando la buena voluntad de ambas partes, Barnett me pidió que elaborara un plan que les conviniera a ambos señor Malfoy.
-Sí.
-Y hay varias opciones, les llamaremos “plantillas” esta la plantilla #1 y se llama “semanas alternas”
El abogado explicó esa y las demás plantillas llamadas “plantilla 2” con semanas alternas, con una noche en medio de la semana, la “plantilla 3, plantilla 4 y plantilla 5” todas distintas y con distintas ventajas para los niños y padres.
-Cualquiera que sea el horario de crianza que hayan elegido –continuó el abogado- Asegúrense de documentarlo en su plan de crianza y regístrenlo usando un calendario compartido entre ustedes dos, también es importante recordar que el horario que funciona para usted hoy –dijo señalando a Barnett y luego a Draco- puede que no sea la mejor solución en un futuro a medida que crecen sus hijos; no tengan miedo de re-evaluar periódicamente sus necesidades de horarios y trabajen con su compañero de crianza para mantener una agenda ideal para su familia.
Después de evaluar todos los aspectos, quedaron en probar la “plantilla #2” semanas alternas con una noche en medio de la semana por si no deseaban pasar una semana entera sin ver a los niños; de todos modos sino se sentían cómodos con el transcurso del tiempo, podían cambiarlo.
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-Es genial ver que haya entendimiento entre ustedes dos –dijo Tom mientras preparaba todo para la sesión de ese día.
-No fue así al principio, yo fui una mierda con él, creo que lo que estoy viviendo es mi karma.
-¿Tanto así?
-Tanto así.
-Bueno, pues golpeemos ese karma.
Barnett no respondió, solo aceptó que Tom comenzara a trabajar con él.
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-¡No, no, basta! –Gritó Barnett cuando Calem estaba a punto de entrar a su habitación, solo que se quedó con la mano en el pomo de la puerta pensando en retirarse, pero los gritos de su hermano lo hicieron entrar- ¡suéltame, aléjate de mi maldito idiota!.. ¡Calem!... –gritó cuando lo vio entrar- ¡ayúdame!... No puedo más…
Calem vio a Tom y lo vio a unos pasos de la cama, deseaba correr a socorrer a su hermano pero al mismo tiempo ya habían sido advertidos que la terapia era dura y dolorosa y temió intervenir en el proceso medico.
-Sí quieres ayudar a tu hermano, será mejor que me dejes seguir trabajando y manejar esto, si deseas retrasar el proceso, puedo salir e irme, decide qué debo hacer.
Barnett estaba en la cama con el rostro bañado de lágrimas llamándolo y de repente lo vio como el hermanito que lloraba en las noches cuando sus padres recién habían muerto, él solía ir a consolarlo y a dormir con él hasta que se calmaba, pero ahora Barnett no lloraba por sus padres, lloraba por lo doloroso de su terapia, terapia que de otro modo no daría resultados, así que sintiendo que moría por dentro dijo:
-Lo siento Barnett, no me odies por esto.
-¡Calem!
Y sin más cerró la puerta.
-Escucha… -dijo Tom acercándose a la cama- has avanzado tanto ¿de verdad crees que sería lo mismo si solo fueran terapias suaves?
-Ya no puedo… -dijo sollozando- es demasiado… duele demasiado… solo déjame por favor…
-No puedo hacerlo y no lo voy a hacer.
-Pero…
-Escúchame –dijo sentándose en la cama- tu vida cambió irremediablemente, algo que tú no esperabas, algo que nadie esperaba, simplemente sucedió… ¿Por qué? ¿Acaso eso importa?... dices que es el karma, yo no lo creo; pero sea lo que sea te pasó a ti, no a tu hermano, no a tu primo o amigo o a quien sea, sino a ti y no hay forma de esconderse del destino, fue un cambio enorme y los grandes cambios siempre vienen acompañados de una fuerte sacudida, pero esto no ha terminado, no es el final ¿entiendes?... esto es un trecho entre tu vida pasada y la nueva, no puedes quedarte a medio camino, te perderás y el sufrimiento y frustración será mayor.
-Pero es demasiado… no puedo… siempre he sido un cobarde con el dolor físico y eso es… no, no puedo…
-No eres un cobarde, deja de pensar eso de ti.
-Sí lo soy…
-Tienes que cambiar la forma en que piensas para poder cambiar la forma en que actúas.
-Pero no creo poder lograrlo… nunca podré caminar de nuevo –dijo con nuevas lágrimas escapando de sus ojos, pero ahora de frustración e impotencia.
-La confianza en ti mismo es el primer secreto del éxito, si tú no crees en ti ¿cómo esperas que los demás lo hagan?
-No quiero defraudarlos… esperan mucho de mí, pero creo que no lo voy a lograr…
-Vamos, cuando te vean tocando fondo, demuéstrales que solo era para tomar impulso.
-¿A todos les dices esas frases motivacionales de mierda?
-No a todos, solo a los más cabezas duras.
-¿Y les funciona?
-A veces –Barnett se limpio inútilmente las mejillas mientras Tom pensaba en cómo reconfortarlo- escucha, dices que no caminarás ¿Por qué dices eso? ¿Lo dices porque la terapia es muy dura o porque el pronóstico medico así lo indica?... porque déjame decirte que si algo he aprendido en esta profesión es que el amor desafía cualquier ciencia.
-¿De qué hablas?
-Tus lesiones son muy severas, pero he ayudado a personas que estaban peor que tú y han logrado superarse, de un modo o de otro… caso contrario he atendido a quienes teniendo un pronóstico no tan severo se dejan llevar por la depresión y terminan peor que cuando empezaron.
-Pero esto es muy lento, yo quisiera poder ser como antes… caminar como antes, correr como antes… estoy cansado de estar postrado en la cama y la silla de ruedas… salimos al jardín pero me frustra solo ver como Draco o Harry juegan con mis hijos y yo atado a una maldita silla.
-Bueno, con mayor razón… respira, esto es solo un capítulo, no toda tu historia; si la vida te tira al suelo, date vuelta y mira las estrellas.
-¿Qué mierda significa eso?
-Qué te tomes un respiro… que esté bien enojarse y desesperarse, es perfectamente normal, lo que no está bien es quedarse en esa fase… ¿Mis terapias son muy duras? Si, lo acepto ¿podemos suspenderlas? No, no podemos, pero podemos descansar y tomar fuerza para lo que viene… Barnett, será complicado pero puedes volver a caminar y nadie está diciendo que será fácil pero has avanzado mucho ¿vas a tirar por la borda todo lo que has logrado?... porque tus avances los has logrado por mérito propio, nadie te ha regalado nada y nadie puede librar esta batalla por ti -A esas alturas ya no respondía, solo lloraba silenciosamente- ¿Quieres gritarme, insultarme y maldecirme por causarte dolor? Hazlo, para lo que me importa… peores cosas me han dicho, no creas que eres el primero, así que no me asusta el que me mires con ojos asesinos si con eso logro ponerte en pie… haremos esto, por ahora te dejaré descansar, te sacaré al jardín y tomaremos té, luego regresaremos y continuaremos ¿de acuerdo? -Barnett asintió en silencio- Buen chico.
-No me trates como a un caniche.
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Cuando Calem los vio en el jardín, sonrió aliviado al ver a su hermano ya más tranquilo.
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