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La cajita musical de Draco Malfoy por MaruSC94

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Capítulo 13

____________________________________

Pasado 

Esto pasó en el día anterior, sábado.

En la sala privada, Blaise estaba pensativo, demasiado concentrado en el plan contra Potter, tenía muchas preguntas en su mente, al igual que Pansy solo que esta ya tenía algo en mente.

 -Oye Blaise- dijo al momento- ¿y si le rompemos la saeta de fuego?

 El moreno la miro extrañado.

 -¿De qué hablas?- preguntó.

-La saeta de Potter, la podemos romper. Será un sufrimiento terrible.

 -¿Y qué tiene que ver eso ahora?- pregunto curioso.

 -Es otro plan, si vemos que es difícil esta idea de enamorar a Potter podemos romperle la Saeta. Nunca más tendrá una como esa. Le encanta presumir cuando esta subido en ella.

El moreno cansado se llevó la mano a los ojos porque que tenía dolor. No quería pensar en otras ideas.

 -Mira Pansy, ya no sé qué podemos hacer. No encontramos a otra persona que sea indicada y Draco…-suspiro- pues Draco cada vez está más perdido…siento que se está yendo lejos, su mente se va perdiendo…me da pena... me da tristeza…no puede seguir así…

 

 -Potter tiene la culpa- exclamó al instante- él solo debe pagar para que el dolor de Draco pueda irse, listo- sonrió tranquilamente- ¿podes imaginarlo enamorado de Draco? - le pregunto sin quitar esa sonrisa de satisfacción en sus ojos- será un completo idiota, al final su vida quedara tan destruida que ni sus amigos se querrán acercar.

 -¿Y porque incluyes a sus amigos?.

 -Fácil, si Potter se enamora de Draco y sufre, sus amigos lo sabrán, también tendremos un plan para que estos se enteren… se enteren de que él se enamoró de su enemigo y que fue un estúpido en caer en la trampa, al final lo dejaran solo.

-Vaya, no lo había pensado- expreso sonriendo- ni si quiera se me había ocurrido eso, y tanto que pensábamos en como destruir esa amistad… Es una buena idea.

 -él solo será el idiota en romperla, no tendremos la culpa de los tontos sentimientos que tenga…fácil

-Pero aún estamos con el asunto primero Pansy- recordó- en Draco, tenemos que ver si él puede aceptar.

 -Mi chico es fuerte, es el veneno potente, si acepta, todo saldrá perfecto.

Pero Blaise quedó pensativo, él no estaba seguro de eso, sinceramente veía a Draco demasiado débil, sin la capacidad de hacer aquello, la idea podría salir mal y quizás Draco sea el perjudicado al final. Pansy notó al instante el silencio de su amigo y comprendió que este no estaba tan convencido del todo.

 -Por favor Blaise, confía en Draco, él es un veneno potente para Potter, lo destruirá como polvo. Le cambiara la vida para siempre.

-Pansy- expreso- yo…yo estoy viendo a Draco muy débil…es más, para serte sincero Potter es…- no sabía cómo sacar esas palabras que tenía en la mente- él es…

-¿Qué?, ¿por qué no continuas?

Blaise teniendo sus palabras en la boca tragó saliva para tratar de relajarse ya que sentía un poco de nervios al hablar sobre este tema con más profundidad. Inclinó la cabeza, tocó su frente para después acariciar sus ojos. Había algo en su mente que lo perturbaba por horas, era algo que le ponía los pelos de punta.

 -Pansy, Potter también es un veneno potente para Draco- dijo en vos baja aunque ella lo hubiera escuchado igual, su vos salió como un susurro- él no es como nuestro amigo- se mordió los labios al sentir el dolor en su corazón- Potter es potente en muchas cosas… y…¿si el efecto del veneno de Draco lo lastima a él mismo?-preguntó mirándola con tristeza-¿ si se produce lo contrario?

-¿De qué hablas?- preguntó- no te entiendo.

-Nuestra idea es que Potter salga lastimado, pero ¿qué pasa si todo sale diferente?

 -Sigo sin entenderlo- lo miró extrañada- yo veo que Draco es más fuerte que Potter…por favor Blaise, Potter es poco hombre, débil, va a caer a los brazos de Draco en el primer día.

Pero pansy no entendía de lo que Blaise trataba de hablar, todo era tan complicado y muy difícil. Sobre todo, al hablar de Potter con algo serio.

 -No me refiero a eso, aunque estoy de acuerdo con lo que estás diciendo, Draco es apuesto, pero…- era tan difícil, sentía que su vos tenia dificultad en salir de sus labios- Draco…él…- inclino la cabeza, le costaba hablar- él…es…- no podía liberar esas palabras, más nervioso se ponía al tener en frente esa mirada fija de su amiga- Pansy… Potter…es… inocente- confesó cerrando sus ojos y esquivando su mirada- y muchas veces la inocencia…

-No puedo creer lo que estás diciendo- exclamó enojada y ofendida- es absurdo, ridículo ¿Potter inocente? - expresó con enfado en su vos- después de todo lo que ha hecho ¿lo consideras inocente?, por favor, no ofendas a tu amigo que sufrió tanto por ese imbécil- tocó su rostro y levantó su cara desde la quijada - él es un tramposo, egocéntrico, ordinario que busca vanagloriarse de la gloria que no le corresponde, sólo busca alimentarse de la fama porque es un don nadie…

 Blaise mirándola a los ojos sintió un poco de escalofríos, era la primera vez que notó esa crueldad en la joven, esas palabras salieron como cuchillos sobre su pecho, Pansy le soltó la quijada y miró hacia otro lado completamente indignada.

 -Qué vergüenza- exclamó la joven al instante.

Blaise suspiró nuevamente, trasladó su vista hacia la mesa para tratar de sacar esos nervios.

-Yo no quiero que te enojes así… sé que decir esto es una ofensa para mí también…pero no lo puedo negar- sintió un dolor pecho, quería llorar- debo afrontar que Potter también tiene un veneno y ese… su inocen-cencia- exclamó viendo como su amiga negaba la cabeza- ¿ y si ese veneno se introduce en el corazón de Draco? puede ocasionar algo en él- cerró los ojos nuevamente- sería algo contrario a la idea del plan, y si eso llegase a  pasar…no podremos hacer nada.

-Estoy ignorando lo que estás diciendo, tampoco le entiendo

 -La inocencia no creo que pueda detener a Draco- explicó- me refiero a que esa inocencia no podría destruir el plan ya sea porque Potter se diera cuenta…pero hablo de la inocencia como algo que puede…- le costaba decir- puede…puede…conquistar a…- no pudo continuar.

-No lo puedo creer, estás diciendo que…

Su amigo asentó con la cabeza.

 -Lamentablemente sí.

-¿Estás pensando que Draco podría enamorarse de él?- le pregunto con los ojos abiertos del impacto que sintió al escuchar eso- ¡eso es asqueroso!, ¡y no puede pasar!. ¡Jamás pasaría!

 -Un veneno potente como la inocencia empezaría por conquistar ese corazón, sacaría el dolor y odio dentro de Draco, esa inocencia se convertiría en cariño, no lo lastimaría sino al contrario lo enamoraría, aquella inocencia conquistaría toda su vida, tanto, tanto que si Potter lo llegase a dejar, Draco sufriría, por eso dije: la inocencia también sería un veneno potente…porque el corazón de Draco nunca sanaría…ese veneno se juntaría con el veneno de Draco y se transformaría en una culpa tan grande que nunca podría olvidar…por eso el veneno de Draco podría atacarlo a él.

Pansy al escuchar eso se enfureció tanto que se levantó de inmediato y lo miró con odio.

 -¡Eso no puede ser Blaise!- le gritó- ¿estás loco?,¡ Potter es un imbécil!, no tiene ni la capacidad para enamorar a ninguna chica, ¡míralo!, se enamoró de la tonta de Cho, y no pudo conquistarla por inútil, lo único que le queda es desearla por dentro, Cho eligió al más guapo de la escuela y pasó por encima del imbécil de Potter- continuaba enojada, sintiendo calor en su rostro, mientras su amigo la miraba extraño como si no estuviera de acuerdo con eso-¿y tú crees que sería capaz de enamorar a Draco?, por favor Blaise, Potter no vale nada, es tierra y Draco es diamante, nuestro amigo jamás se enamoraría de alguien así…por favor Blaise, eso es asqueroso, repulsivo, Draco lo odia, lo detesta.. hasta podría destruirlo con un solo toque…- no pudo continuar porque tenía ganas de llorar.

-Pansy, yo no sé lo que pueda pasar, no es necesario que me grites como una loca.

-Pero escucha lo que estás diciendo. ¿Potter y Draco enamorados? ¿qué te pasa?

-Nada, solo lo supongo- se tocó la garganta para no estallar en llanto, estaba muy nervioso- estoy muy preocupado, me es difícil dormir, no puedo ignorar estas imágenes que me aparecen en la cabeza. Son imágenes que podrían pasar.

-¡Draco jamás se enamoraría de Draco.!

 -¿Por qué te pones así?- pregunto sintiendo más las ganas de llorar- estamos viendo que no le dijimos a nuestro amigo sobre esto. Solo es una suposición, como te dije, no creo que pueda pasar- exclamó inclinado nuevamente la cabeza y mostrando una sonrisa de inocencia para tratar de tranquilizarla- solo lo pensaba.

 -Nunca lo pienses Blaise- lo miro muy fijamente, con aquella mirada llena de enfado- nunca…nunca.

-No quería enojarte, yo te …apoyo Pansy ... y apoyo a Draco… pero es que…Potter lo debilita…en casi todo.

 -pero Draco es más fuerte… solo necesita recuperar la fuerza y listo- concluyo sonriendo-te lo digo en serio Blaise... Poter es débil…muy débil…poco hombre. 

-Mirando a Draco en como está ahora, siento que no está preparado para este plan, no sé si es la persona indicada…tengo tanto miedo…de lo que pueda pasar.

 -No tengas miedo- dijo tranquilamente, sentándose de nuevo- que se haga el plan, que Draco sea el indicado… que lo destruya… si Blaise, Draco lo hará- concluyo.

-¿Estás segura?-preguntó.

 -si… se acercó para mirarlo fijamente- vamos Blaise, él lo hará, y Potter saldrá destruido, no debemos pensar en cosas asquerosas. Potter será tan ingenuo que nunca se olvidará de la persona que le rompió el corazón.

-Okey-exclamó Blaise dudando todavía eso. 

-Él lo hará - volvió a decir la joven- lo hará.

-De acuerdo.

La puerta se abrió y entraron Crabbe y Goyle. 

-¿Qué sucede?- preguntó Crabbe. 

Blaise miró a Pansy ya que pensaba que era mejor decirles a ellos. 

-Estamos hablando del plan- contestó Blaise. 

-Ah, entiendo. Vimos a Draco hace unos momentos entrando por la entrada del castillo - contó Goyle sentándose en el sillón - estaba enojado.

-¿Por qué?- preguntó Blaise preocupado.

-Por esa rata, al parecer se encontró con Potter. 

-Rayos, que peligro - exclamó Blaise. 

 -Sí, pero se fue a la biblioteca- contó Crabbe - se dirigía a ese lugar. 

-Pobre mi Draco- dijo Pansy- por eso digo que él es nuestro indicado.

Crabbe y Goyle miraron a la joven ya que deseaban saber de qué hablaba.

-¿Indicado en qué?- preguntó Goyle.

-Diles Blaise- pidió Pansy. 

 El moreno no tenía tantas ganas de hablar ya que después de la dura discusión que tuvo con Pansy se quedó desanimado y muy triste. Pero debía hacerlo, entonces respiró hondo antes de responder.

-Creo que…Draco es la persona que estamos buscando. 

Solo Crabbe quedó pensativo y extrañado con lo que dijo. Mientras que Goyle sonreía porque le parecía una excelente idea. 

-Eso es increíble Blaise, Potter terminará mal… Bien chicos opino Goyle. 

-Así es, yo también estoy de acuerdo - expresó Pansy.

-¿Pero están seguros que Potter podría enamorarse de Draco?- preguntó Crabbe. 

-Eso es algo que puede pasar, Potter es simplemente ingenuo- dijo Pansy. 

-Pero…

-En este caso- interrumpió Blaise- sabemos que Draco pretende que la persona debe ser alguien capaz, fuerte, que odie mucho al Gryffindor para que pueda hacerlo sin ninguna piedad o lástima, que sea potente e inolvidable. Y mirándolo bien, no encontramos a otra persona como Draco. Además, Potter podría enamorarse fácilmente porque verá a su enemigo de manera diferente, al principio será algo raro, pero si lo hacemos muy bien, caerá en la trampa y Draco le dará una vuelta a su corazón…Hay muchas cosas en mente todavía.

-Además Potter es miserable- dijo Goyle- está necesitado de amor, y cuando tenga a Draco a su lado se arrastrará por un poco de cariño. 

Crabbe escuchaba y comenzaba a convencerse de que sus amigos tenían mucha razón.

-Será muy fácil- expresó Pansy- solo debemos jugar muy bien con él… Hacerlo despacio para que Potter no se dé cuenta que es una trampa.

-Draco por ahora no lo sabe y no sé cómo va a reaccionar cuando se lo digamos…

-No le diremos nada hasta que ustedes lo hagan, pero estamos de su lado- avisó Goyle- pueden contar con nosotros para lo que quieran.

-Será difícil, Draco es toda una odisea.

-Pero si nuestro amigo lo hace, ganará todo, le romperá el corazón al Griffyndor, y nunca más tendrá que volver a luchar contra él, lo destruirá. Draco tiene que entender eso.

-Potter no vale nada, Draco es piedra- expresó Goyle- lo destruirá bien.

-Pero este plan no será algo fácil y simple- explicó Blaise- sí queremos a Potter completamente destruido y con una herida que nunca sane, el enamoramiento se hará bien, pero se tomará mucho tiempo. 

-Y eso se hará Blaise, tú no te preocupes.

-Lo sé Crabbe, solo necesitamos pensar bien y hablar con nuestro amigo. 

Crabbe suspiró un poco apenado ya que ahora el tema era hablar con Draco para que esté aceptara.

-Es increíble que nuestro amigo se destruya por alguien que es tan miserable - dijo Goyle- me cuesta aceptar.

-Pero después de la ruptura, Potter nunca más se atreverá con esa asquerosa osadía de querer enfrentar a nuestro amigo- dijo Pansy - quedará muy mal…

-En fin, espero que esto salga a la perfección. Vamos a buscar a Draco- dijo Crabbe levantándose.

-Si por favor, háganlo - exclamó de inmediato Blaise ya que podría ser un peligro que Draco estuviera cerca del Griffyndor- no quiero que tenga problemas con Potter.

-Vamos entonces.

Y salieron de ahí sonrientemente. 

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Domingo.

Después de tener esa terrible discusión, se marchó a su habitación completamente enojado. No tenía ganas de volver a ver a sus amigos nunca más. Lo que había escuchado le asustó mucho, se sentía como si estuviera viviendo en una terrible dimensión desconocida. ¿Cómo se habían atrevido?. Eso le resultaba asqueroso y escalofriante. Ni siquiera lo quería pensar. Ya con esto sentía que el plan se estaba yendo hacia la basura, lamentablemente veía que no había ninguna persona que pudiera hacer aquello.

Al tirarse en la cama tuvo la necesidad de llorar, ese dolor le quebraba la voz, le hacía arder la garganta. Se sentía tan débil al ver que todo se estaba perdiendo. Se levantó de inmediato mordiéndose las uñas.

-No puedo creerlo, no puedo creerlo- Pensaba mientras caminaba de aquí para allá completamente desesperado. 

Se desprendió un poco la camisa para acariciar su garganta y respirar tranquilamente, había entrado en calor, sentía su cuerpo arder.

Tranquilo Draco, tranquilo, tranquilo. Respira, respira. 

Estaba muy desesperado, parecía sentirse esclavizado de su destino. Pero se daba cuenta que lamentablemente no había otra persona que hiciera eso, solamente estaba él. Se convencía de que sus amigos no tenían razón en nada. Ya empezaba a confundirse con su propia mente. 

-¿Qué voy a hacer?- pensaba una y otra vez- este plan no puede perderse, no puede..

Se sentó quedando pensativo en aquellas palabras que sus amigos le dijeron. 

Tu eres el indicado para hacer eso, tú eres potente, un veneno potente. 

No supo qué pensar en ese momento, todo estaba quieto como si el tiempo no existiera, como si las cosas se tornaran a esas palabras tan crueles que le chillaban en su juicio. No quería hacer algo así, no quería. 

Que terrible. Relájate, tranquilo…

Deseaba con su alma que ese plan se llevará a la perfección para hacer sufrir a Potter pero no de la forma en que sus amigos proponían. Nunca pensó que sus amigos le propusieran algo así. Eso era un declive a todo. Ya empezaba a ver qué ese plan no saldría y que las cosas quedarían así. En la nada. 

Maldita sea… Jamás haría algo así, es asqueroso, repulsivo y molesto. Pero Potter tiene que sufrir. 

En ese momento la puerta se abrió y entró Blaise completamente preocupado. El rubio lo miró con malos ojos y no quiso hablarle, se había jurado nunca más dirigirles la palabra, a ninguno de ellos. Quería escaparse. Hasta tuvo el deseo de irse a otra casa lejos de ellos. 

-Tranquilo- le dijo Blaise al verle los ojos ardientes llenos de odio - no debes ponerte así, relájate… tú sabes que no te estoy obligando a nada, solo te pido que lo consideres. Solo eso. 

Pero el joven no respondió, las lágrimas comenzaron a caer por su mejilla, se sentía tan mal, más al ver nuevamente que ese plan se estaba yendo a la basura. Decidio sentarse y se llevó la mano al pecho para respirar mejor, las lágrimas caían por su mejilla.

Varios segundos pasaron, Draco tenía la vista hacia otro lado, se agitaba mucho y temblaba, Blaise sabía que el joven estaba muy enfurecido y que no hablaría, pero el moreno se preocupaba tanto. Era preferible no acercarse tanto a él. 

-Mañana hablaremos de esto, ahora descansa, no pienses en el plan, te digo que, si no lo puedes hacer, ya veremos en dónde buscar…

Si, aquello era difícil todavía, buscar, lamentablemente no había nadie. 

-Te dejó ahora, relájate.

Blaise salió de su habitación sintiéndose cómo si se derrumbara en el suelo, tan mal se sentía, lamentablemente empezaba a ver qué las cosas empeoraban. Si Draco no lo consideraba no habría nada que hacer. Todo era agotador. 

~~

-Es increíble como todo se pone en descontrol por alguien, así como Potter -dijo Pansy- tanto problema por su culpa…

-Tienes razón, guerras entre magos por Harry Potter, sangre derramada por defender a Harry Potter, peligro en el castillo por atacar Harry Potter, entran enemigos a la escuela por la presencia de ese imbécil. No vale nada ese chico- exclamó Crabbe con enojo y odio- y todo se vuelve un caos. No entiendo la importancia que le dan… no lo entiendo.

-Y me llena de rabia, tanto lío, tanto barullo por ese tonto y ahora Draco, pobre, está tan mal. 

-Pero nuestro amigo le dará una lección terrible, así deja de molestar a los demás… Maldito infeliz. 

-Y espero que aprenda, que su vida se vuelva miserable- expresaba Pansy- que no tenga confianza ni siquiera en él mismo.

-Yo también estoy esperanzado- exclamó Goyle- ya no veo la hora de verlo destruido.

La puerta se abrió y entró Blaise. 

-Si Draco decide hacer el plan- comenzó Pansy- destruirá a Harry Potter muy bien, y nosotros veremos la forma de que todos lo sepan.

-Yo le escupiré en la cara cuando sepa la verdad - contó Goyle- y después me reiré…

Blaise se detuvo a escucharlos…

-Le tocaremos en su punto débil, el corazón necesitado de amor…

-¿Cómo está Draco?- preguntó Pansy. 

-Mal, terriblemente mal- respondió Blaise sin caminar…

-Pobre, era evidente que no lo iba a tomar bien- expresó Pansy- pero Blaise es alguien correcto para hacer esto. No puede desperdiciarlo.

-No sé trata de que la cosa sea fácil, ambos se odian, es como mandar a Draco a la cueva del dragón. 

-¿Que?- preguntó Crabbe frunciendo el ceño. 

-Por favor Blaise, Potter no es un dragón. 

-No exageres Pansy- exclamó Blaise- me refiero a que Draco puede lastimarlo sin pensar. 

-Eso tenemos que evitarlo, aun así, encontraremos la forma de empezar. 

-Así es, debemos encontrar la sensibilidad del Griffyndor. Su corazoncito.

-¿Y cuándo comenzará?- preguntó Goyle.

-No tenemos una fecha para eso- respondió sin ganas de hablar- Draco lo tiene que pensar. No es fácil aceptar. 

-Está bien, tenemos que esperar. 

-¿Y qué pasa si Potter muere en la primera prueba?- preguntó Crabbe. 

-Eso sería el fin de nuestros problemas - respondió Pansy sonrientemente- no habría que hacer este plan.

-Ojalá pase- exclamó Goyle- así nuestro amigo deja de sufrir. 

Blaise comenzó a retroceder con los ojos abiertos, estaba impactado con lo que escuchaba. No lo podía creer, ya veía a sus amigos también obsesionados con Potter. 

-Uff, ese Griffyndor ya me harta en todo- se quejó Pansy- no lo aguanto más. 

-En fin, solo hay que esperar. 

~~

Draco lloraba por el simple hecho de que creía que se encontraba solo y sin amigos, ya no tenía amigos se dijo así mismo, capaz que nunca fueron sus amigos. Se acordó de ese día en que Harry Potter había rechazado su amistad, en el pasado había estado tan interesado en ser su amigo, solo por presumir en ser el amigo de el niño que vivió, todo porque su fama había sido en derrotar a uno de los magos más poderoso del mundo, justamente no le importaba para nada lo poderoso que había sido Voldemort, sino más bien le importaba el poder que tenía Potter siendo tan solo un niño. Se asombró al pensar así de su rival y casi estuvo a punto de sonreír, pero el odio le latía en el corazón. Odiaba a Potter porque había sido un estúpido al rechazar su amistad. 

-Está es la última vez que te considero alguien mejor Potter- expresó Malfoy, con una irá en el corazón. 

Sin embargo, un clip se le hizo presente en la cabeza," si Potter hubiera aceptado mi amistad yo hubiera sido muy feliz a su lado y quizás tal vez yo ...por su forma de ser… talvez… yo lo hubiera tratado como un rey"" sus ojos se abrieron de repente como si aquello le nublara la mente tan fuerte, demasiado potente. Rayos. Entonces sintió ganas de vomitar, no puede ser…nunca más. Por slytherin era su rival. El clip fue borrado de su mente al instante por su propia voluntad, no quería tener aquello latir en la cabeza, no, no.

Entonces corrió sin detenerse, salió de su habitación mientras hacía arcadas y evitaba no vomitar. 

 -Por slytherin, por slytherin.

Llegó al baño y vómito.

-Nunca, más, nunca más. Nunca más. 

No quería pensar en eso, entonces sin tener las ganas de recostarse sobre el suelo fresco ya que su cuerpo se lo pedía a gritos, con pocas ganas caminó hacia el espejo, para mirarse y poder limpiar sus lágrimas. La agitación era terrible, agobiante, se estremecía al recordar aquello. 

Se preguntó por qué su mente pensaba así en algunos momentos, como si quisiera mostrarle algo. Le parecía tan extraño, tan terrible, aquello le ponía los pelos de punta.

No haría eso, jamás tendría el deseo de acercarse a Potter con otra intención, no caería en esos juegos sucios sin importar que tuviera que hacer renegar a sus amigos. 

-te odio, te odio, Potter, siempre te odiare. 

Entonces salió del baño para volver a su habitación justamente Blaise lo vio caminar apresuradamente.

-Por Slytherin, todo está terrible- expresó en su mente, sus amigos ya empezaban a obsesionarse con Potter y Draco se enloquecía mucho más.  

Sinceramente no tuvo la intención de hablar con él ya que lo veía demasiado alterado. Así que sin pensar entró en su habitación.

Draco pasó varias horas ahí, recostado en la cama mirando al techo, sintiendo temor, muy nervioso, no podía dormir, lamentablemente ya se convencía que el plan se estaba yendo a la basura, algo que no le gustaba para nada, pero es que no deseaba hacer algo así. Le daba asco. Ni tampoco tenía deseos de ir a un Psicomago, pensaba que no tenía ningún mal en su cabeza.

Se cansó de estar ahí, en esa habitación tan terrible y fresca, hasta su hogar le resultaba pesado. Entonces sintió hambre y sin pensarlo salió para ir al gran comedor algo que lo agotó mucho cuando caminaba por las mazmorras. Cuando llegó y entró llevó sus manos al rostro para suspirar por el dolor de la gran tristeza, no quería llorar más, solo deseaba irse de ahí. Potter ya lo había seguido con la mirada y al ver ese gesto de nostalgia se extrañó mucho, si, lo había visto así varias veces, pero está vez era más notable. ¿Qué te pasa Malfoy?. Potter mucho más antes de salir de la biblioteca para tomar un descanso algo que sería como un tesoro, se prometió no seguir tanto a Malfoy, pues sabía que después del domingo llegaría la nueva semana que tendría el día de la primera prueba, algo que le llenaba de miedo, era normal sentirse con temor pues nunca se imaginó tener que enfrentar a un dragón, prefería mil veces seguir y ver a Malfoy que enfrentarse a diario a una bestia lanza fuego, pero por ahora habia preferido no hacerlo. Sin embargo, al salir de la biblioteca seguido por Hermione ya se preguntaba dónde estaba su rival. 

-Volveremos después de merendar- le dijo Hermione, mientras caminaban- tenemos que preparar todo para que puedas esquivar el ataque del Dragón.

-Okey.

Dragón, dragón, dragón. 

Si esa era la palabra de su cabeza, un dragón que no quería enfrentar, pero a otro que con gusto le encantaría seguir para espiar. Pero se contuvo de no salir corriendo en busca de ese dragón, tenía que concentrarse en su futuro. Era lo más importante. Así se dijo. No estaría tan pendiente de las caminadas de Malfoy. 

Justamente después de merendar estaba caminando por esos pasillos en dónde Malfoy ya había dado pasos, entrando en la pequeña oscuridad. El rubio después de derretirse en el dolor cuando entró en el comedor sin darse cuenta que él Gryffindor lo observaba, había tomado de la mesa una manzana y galletas para comer apartado de la gente, ya sentía que el ambiente con muchas personas le era insoportable. La cabeza le decía que había perdido contra Potter. No había nada que hacer. 

Salió sin mirar a nadie, con ese aspecto de derrumbe sobre su blanco rostro. Y sin pensarlo dos veces se metió entre esos pasillos largos con esa intención de esconderse de sus amigos, ya les tenía miedo. 

-Que injusto- lamentó mientras más se metía por aquellos pasillos desconocidos del castillo - que tristeza. 

Y si, el Gryffindor comenzó a seguirlo sin recordar las palabras de Hermione o aquella promesa que se había hecho. Y siendo cauteloso lo estaba siguiendo lentamente. 

-Algo tramas, algo tramas- se decía así mismo sin tenerle miedo alguno. 

Malfoy llegó a un sector completamente extraño, dónde había una ventana abierta en la que entraba la luz del día. 

Cuando se acercó a la ventana suspiró ya que el color que existía era algo lindo, relajante. Sin mirar a atrás, se sentó recostándose en el muro, suspiró con esas ganas de respirar más profundo, cerró los ojos para relajar la vista y se llevó las cosas que había tomado a su pecho para tratar de tranquilizarse. El odio que le sentía a Potter lo estaba destruyendo, tenía tantos deseos de hacer sufrir a su enemigo, pero no podía por tantas malas suertes que tenía en vida.

-Tu eres un veneno potente para Potter, eres el indicado. 

Recordaba las palabras de Blaise, y no podía llegar a la razón única de saber si aquellas palabras podrían funcionar contra el Gryffyndor, no podía encontrar una explicación, solo lo seguía viendo como algo asqueroso. 

 

-Voy hacer cualquier cosa para destruirte Potter, te destruiré de otra manera- pensó sintiendo más las ganas de llorar al dudar de lo último, cerró sus ojos tristemente, inclinó su cabeza hacia las rodillas dónde se apoyó, mientras las lágrimas empezaban a caer- Por Slytherin ayúdame. 

Potter con pasos lentos y muy cuidadoso llegó al lugar, se acercó al muro para poder mirar al sector donde estaba el Slytherin, y cuando lo hizo Malfoy lentamente había volteado la cabeza cubriéndose con sus hombros. Potter lo vio, así tan mal. Pero no sintió lástima sino curiosidad por saber lo que destruía al Slytherin, ni siquiera se dio cuenta que Malfoy lloraba. 

-Seguramente estará triste porque su novia lo dejó- se preguntó impactando a la vez de esa pregunta, aun así actuaba con mucha seguridad, tan lento, tan despacito para que Malfoy no lo escuchara, cualquier fuerza bruta que hiciera, Draco se daría cuenta y sería la guerra abrupta. Por su seguridad tocó su varita, preparándose si pasaba algo.

-¿Pero qué?- quedó extrañado al ver a Malfoy recostado en el suelo fresco con una melancolía en el alma- ¿Pero qué le sucede?.

Sabiendo que no había respuesta y que sinceramente no era importante lo que veía, decidió marcharse. Además, porque sabía que Hermione estaría enojada por su ausencia. Ya había recordado que Malfoy expresó un sentimiento romántico al decir aquellas palabras por el bosque. 

-Sí, está enamorado – concluyó dando un último vistazo al Slytherin- es la primera vez que veo a Malfoy tan derretido de amor, vaya parece que te hicieron sufrir - pensó, caminando sin hacer tanto ruido con sus pasos. Pero no sintió ninguna alegría alguna al ver al Slytherin de esa manera, no sentía pena tampoco, todas las personas podían vivir algo así, pero todavía le daba curiosidad esa distancia que tenía sobre él, ya no era el mismo, todo había cambiado. -¿quién será esa persona que amas? - una pregunta más qué le latía en el cerebro, las ganas de averiguar quién era ella o él- ¿Pero quién fue la imbécil que se fijó en este patán?-  se preguntó asombrado por todo, pero debía concentrarse en la primera prueba.- voy a seguir investigando a Malfoy- dijo ya estando lejos de ese sector- está actuando raro contra mí, estará enamorado o tramará algo malo contra alguien. Lo averiguaré.

Se convenció de que él joven rubio posiblemente estuviera melancólico por aquella persona misteriosa. Las dos cosas en el presente de Malfoy, o supuestamente sufría porque quería hacer algo malo, pero no le salía bien. Debía averiguar. 

-Si Draco planea algo contra alguien lo impediré, en mi tiempo libre voy a tener que estar detrás de su espalda como si fuera un guardaespaldas, haré cualquiera cosa para evitar que haga algo malo. Después averiguaré quién es esa persona misteriosa si es que se trata de algo así. 

Y no pensó nada mientras salía de esos pasillos desconocidos sin mirar atrás, conteniendo la reparación para aguantar el enojo de Hermione. 

~~

-Malfoy no puede seguir así- exclamó Blaise mientras se acercaba a ellos- tiene que hacerse tratar.

-Basta Blaise- expresó Pansy un poco cansada de esas palabras- no digas tonterías, Malfoy está sufriendo por la presencia de Potter.

-No, no, no- siguió insistiendo- él no está bien psicológicamente, me duele verlo así. ¿Acaso no lo ven? 

Pansy quedó pensativa diferente de Crabbe y Goyle que no le importaban el estado de su amigo. Ni siquiera se les ocurría en la cabeza que su amigo pudiera sufrir algo así. Blaise al parecer era el único que lo notaba.

-No me sorprendería que no lo vieran- dijo Blaise mirando fijamente a los tres.

-Yo si lo veo - dijo Pansy- me duele que este obsesionado por ese cara rajada, es increíble, Potter no vale nada y aun así consigue más atención que nosotros. Lo odio- exclamó mirando con enojo a la nada- pero él va a pagar, lo hará.

Blaise negó con la cabeza, el asunto no era Potter sino Draco.

-Véanlo de esta manera - dijo Crabbe - si nuestro amigo logra engañar a Potter, él será feliz. 

Eso no convenció nada al moreno. Se daba cuenta que sus amigos no estaban capacitados para hablar de estos tipos de problemas. Lamentablemente no lo estaban. Entonces decidió decir algo para no tener que explicar tanto.

-Saben?, Vamos a hacer las dos cosas, haremos el plan contra Potter y cuando se esté llevando a cabo, Draco irá una psicomago- concluyó. 

-Yo espero que no tengamos que llegar a eso- dijo Pansy- ya sería el colmo que tenga que ir a un Psicomago por culpa de ese imbécil. No es justo.

-Pansy tiene razón, tanta humillación es terrible.

-Creo que no entienden - dijo Blaise sin míralos.

-Claro que entendemos, por eso te lo digo, haremos sufrir a Potter y evitaremos que eso pase, ese Gryffindor no nos ganará de nuevo. 

-En fin- exclamó Blaise dando fin a un asunto que estaba en la nada- me voy.

Salió de ahí con la mirada triste. 

Llegó la noche y Draco no sé movió de ese lugar, su ausencia repentina fue de mayor terror para Blaise quien lo había buscado por todas partes, aun así se tranquilizó un poco al ver que Potter estaba en la biblioteca y no había salido de ahí,  llegada la hora de la cena el rubio no aparecía, Blaise no podía comer, estaba tan nervioso en su mesa que lo único que quería era encontrar a Draco, sus amigos ni si quieran se daban cuenta, que ignorantes eran, pero sabiendo que de esos inútiles no se arreglaría nada, esperó con paciencia a Draco, tenía que dejarlo solo para que este pudiera pensar. Potter ya había notado también la ausencia del Slytherin, se dijo que seguiría seguramente en ese lugar, estando ahí, solo, pero mientras comía se aseguró de que después de terminada su cena iría a ver de nuevo. 

De vez en cuando cruzaba su mirada con Blaise, este lo miraba de reojo con timidez y muchos nervios, el moreno le esquivaba la mirada sentía que Potter le provocaba. Cómo si este quisiera saber dónde estaba su amigo. 

-Parece que su mirada me dice que busque a Draco para que lo siga observando - dijo Blaise en voz baja mientras miraba los ojos del Gryffyndor.

 

Todo le resultaba agotador. Todo es una locura. 

-¿Vas a desaparecer después de comer?- le preguntó Hermione- Porque ya te escabulles y demoras en aparecer.

Sintiendo la voz de su amiga como un frío sobre su rostro se giró para verla, ya no aguantaba su presencia. Hermione era su amiga, pero ahora en estas circunstancias ya le parecía agotador tenerla en cada momento, todo era insoportable. Quería descansar, no sufrir más, y tal vez poder hablar con Ron que hasta estas alturas estaba tan lejos de él.

-No te preocupes, cuando termine de comer iré a la biblioteca.

-Aja- exclamó la joven sin ganas. 

-Siempre que pasen diez minutos me saldré de la biblioteca para ir a ver a Malfoy - se propuso Harry comiendo con ganas- tendré que inventar alguna excusa a Mione, pero lo haré, todo por ver a Malfoy. Tengo que averiguar. Correré por esos pasillos contando los segundos del reloj y cuando lo encuentre lo veré por cuatro segundos hasta observar bien, después volveré corriendo a la biblioteca y quedaré otros diez minutos más, y haré exactamente lo mismo…el problema será cuando se me pierda de vista. Tendré que buscarlo por otros sectores hasta hallarlo. 

Llegó a la biblioteca sin Hermione porque está se fue a su habitación para buscar una almohada y poder llevar a la biblioteca. 

Harry la esperaba en la entrada viendo el reloj en mano, ya había preparado una alarma para tener todo organizado. Temblaba de los nervios, sus pies se movían, estaba ansioso por hacer ese trayecto. Todo tenía que salir muy bien. Hermione demoraba. Eso le era desesperante. Ese momento sonó la alarma y sin pensarlo se dirigió hasta los pasillos que había tomado siguiendo a Malfoy. Rayos los caminos eran largos, le sudaba el rostro, no quería hacer enojar a Hermione pero debía ver a Malfoy, debía. Y corrió, corrió, como si nada importara. Si no encontraba a Malfoy en el lugar donde estaba tendría que volver a la biblioteca y esperar otros diez minutos más.

-Debo hacerlo rápido, no tengo que demorar, no quiero enojar a Hermione-  pensaba mientras más corría, sin embargo, se detuvo al pensar que Malfoy podría aparecer de golpe, eso sí que le sería espantoso, entonces caminó con cautela. La oscuridad se había vuelto más fuerte por aquel pasillo donde se suponía tenía que estar el Slytherin, ya no veía con claridad, el lugar le parecía tétrico y extraño. 

Se escuchaba su respiración, aquella que se adentraba en los muros, tenía miedo de la oscuridad. 

Y la alarma comenzó a sonar. 

-Rayos, ya pasaron los minutos de observación-  exclamó tocando de inmediato su reloj, renegó porque no había colocado los segundos que tendría para correr y aquellos para caminar con cautela hasta llegar al Slytherin- maldición tendré que regresar. 

Pero estaba tan cerca, así que, sin pensarlo, caminó hasta el pequeño lugar donde había estado Malfoy, y ahí estaba, solo, pensativo, con aquellos ojos perdidos en su pensamiento, Malfoy tenía un aspecto débil, parecía que con el pasar del tiempo perdía su encanto o la gran esencia que solía tener.

 -Bien, como no está haciendo nada, me voy. 

Y volvió de nuevo, con mucha cautela de que Malfoy no se diera cuenta. 

 

-Está muy triste, esa chica lo enamoró mucho- pensaba mientras seguía con pasos rápidos- ¿quién será esa rompe corazones.?- sonreía burlonamente- tengo que saberlo, será una gran noticia para mis amigos, Malfoy está enfermo de amor. 

-Debes elegir la mujer correcta hijo - le decía Malfoy con una sonrisa- para que des orgullo a tu estirpe, la sangre pura seguirá latiendo en nosotros.

Pensaba Draco Malfoy en ese instante, tan concentrado en el pasado. Notaba que esas palabras eran como agujas que trataban de lastimar su corazón, sentía el pequeño dolor en su carne sensible. 

-Mujer correcta - pensaba tragando en seco, si, antes de llegar a la adolescencia escuchar esas palabras le era normal, bastante significativo porque sabía que alguien único como él llegaría a estar a su lado- una mujer correcta - para acompañarlo en su vida. 

En esas épocas de infancia se imaginaba a él como su padre, sentado en la mesa familiar, rodeado de sus hijos rubios como él y con aquella mujer que lo miraba sonrientemente, aquella mujer de sangre pura, que le daba orgullo. Aquella que le daría orgullo. Todo iba a ser perfecto porque así sus padres le dijeron. Lo correcto es lo mejor. 

Pero ahora…

-¿Mujer correcta?

Esas palabras le eran raras. Cómo si las mismas chocarán con la realidad que vivía. Había luchado tanto hace meses atrás para mantener esas palabras en pie, para que estás siguieran con el orgullo, sin importar que sienta una orientación hacia el mismo sexo, pero ahora les sentía el valor a esos sentimientos de amor, y no podía dejarlos de lado. No podía, no podía.

-¿Entonces qué pasa con mis sentimientos padre?- se preguntó mientras miraba el suelo fresco - ¿Qué pasa con lo que siento?- sentía las ganas de volver a llorar porque sabía que su situación era difícil- ¿Porque me dijiste mujer correcta, y no persona correcta?, ¿Porque dijiste: mantener la sangre pura y darle orgullo a mi familia?. 

¿Y mi corazón? 

La pregunta le chocaba abruptamente, ahora todo le era tan triste. Con tanto amor había mantenido aquellas palabras de su padre. Y ahora…todo… había cambiado.

-¿Qué pasa con lo que siento padre? ¿tengo que apartarlo? 

Que difícil era todo, muy triste. Su corazón tenía sentimientos hermosos hacia alguien que…

-No es correcto- expresó en voz baja mientras hundía el rostro con una mirada derretida de dolor- no es correcto - y empezó a llorar nuevamente- pero yo amo esos sentimientos porque me hacen feliz. Oh padre, estoy luchando con mi orgullo. ¿Porque tengo que sufrir así?, ¿se suponía que debía ser feliz con la mujer correcta? Si, la mujer correcta. La mujer correcta. Esa mujer era correcta, pero él chico de ojos azules que me gusta tanto no es…

-Correcto-musito con el llanto- ya no soy correcto para mí familia.

Pero sus sentimientos valían en su alma, le valían porque los mismos le hacían feliz, tanto como lo habían sido esas imágenes familiares en el pasado. Pero sus padres jamás aceptarían su orientación.

-¿Y si el día de mañana me enamoro de un joven?, ¿tendré que dejarlo de lado para buscar a esa mujer correcta? No, no, no, puede ser así, oh Slytherin, no puede ser así. Mis padres jamás aceptarán a alguien de mí mismo sexo… pero yo quiero ser feliz... yo quiero ser feliz. 

Se preocupó tanto por esos sentimientos, tanto, que se imaginaba que algún día sus padres le prohibirían tener aquello. Pero debía mantener la sangre pura, debía darle el orgullo a su familia. 

-Pero, ¿Y mis sentimientos?. 

Sentía que el dolor de la verdad le lastimaba el corazón. 

-¿Y si me enamoro de una mujer de sangre pura pero que sea incorrecta para mis padres?- se preguntó mientras levantaba la cabeza con los ojos llenos de lágrimas- Qué extraño sería aquello,,,  no creo que pueda pasar, la sangre pura es correcta. No, eso no pasará nunca, toda mujer de sangre pura será correcta para mis padres. 

Y mientras miraba a la nada, en su mente surgió la imagen de una mujer, completamente bella, que lo miraba sonriéndole junto a él en la mesa familiar, tenía unos ojos profundos, tan únicos, que le hacía reflejar lo correcta que era, aquella mujer sería el orgullo de sus padres. El orgullo para la sangre pura. 

Entonces se levantó para mirar por la ventana, tenía ganas de ver la noche, abrió los cristales y salió hacia afuera. 

-Tengo que volver, tengo que volver de nuevo, tengo que volver - decía Potter mientras llegaba a la biblioteca. 

Hermione ya estaba ahí, con los libros en la mesa.

 

-Volviste- dijo sin mirarlo - siempre tienes que desaparecer…

-Estaba en el baño. 

-Aja- no le creía.

Se sentó al frente suyo y tomó un libro, pero antes de abrirlo se le ocurrió la idea de usar el cronómetro, eso le serviría mucho cuando tuviese que correr por aquellos pasillos. 

-Accio Saeta de fuego- exclamó Hermione mirándolo fijamente- ese es el encantamiento que deberás usar para volar sobre el dragón. 

-Sí, accio es difícil para mí, había organizado una agenda en mi cabeza debido a eso, para organizarme y no enloquecer. Así poder practicar ese encantamiento, llevo practicándolo durante días aquí en la biblioteca, es agotador- decía mientras sentía un tic nervioso en su pierna- tengo que comer también, sacar los nervios y ver a Malfoy - lo último lo había dicho en voz baja sin temer en aquello, ya le parecía normal perseguir a Malfoy. 

-¿Qué?- preguntó Hermione extrañada con lo último, ya que no lo había escuchado bien. - ¿Qué fue lo último que dijiste? 

Pero Harry estaba tan harto de todo que se olvidó de lo que dijo, porque le daba escalofríos recordar al dragón, no deseaba responder, solo quería volver a ver a Malfoy para asegurarse de que estuviera ahí. 

-Hola- dijo Neville entrando en la biblioteca. 

-Hola- le saludó Potter mirando el reloj.

-Ah Neville, ¿qué haces por aquí? 

-Pues… quería distraerme un poco en la biblioteca, deseaba acompañarlos unos momentos. 

-Qué bien- dijo la joven amablemente.

-Buscaré algo para leer. 

-Como te decía Harry, debes practicar ese encantamiento, el accio, para que la Saeta de fuego aparezca y puedas volar.

-Si, ya voy a practicar - expresó Harry sin mirarla- pero estoy tan cansado. 

-Hazlo, Harry, mientras yo sigo buscando los otros encantos para que te defiendas del dragón. 

-Okey- respondió sin ganas, miraba con ansiedad el reloj, algo que fue notable en Hermione. 

-Estás nervioso, ¿qué te pasa?- preguntó la joven. 

-Nada.

-Pero estás mirando el reloj, ¿quieres irte ya? 

-No. 

-Pues,¿porque miras el reloj impacientemente? 

-Porque solo quiero hacerlo, siento que eso me distrae- le mintió. 

-¿Distraerte?

 -aja.

-¿Pero de que?

 

-No se.

 

Ya se daba cuenta que su amigo actuaba raro.

 

-Pero debes practicar Harry, te tomará días...Llegará pronto el viernes que es el día del torneo.

-Debes estar preparado si o si Harry- dijo Neville mientras se sentaba- o ese Dragón te dañará. 

-Neville ¿cómo sabes que debo enfrentar a un Dragón?- preguntó Harry sorprendido. 

-Pues, mirándote cómo estás tan preocupado, es obvio que es por algo demasiado grande, ya lo suponía- decía mientras abría un libro de magia en Dragones- y notó que los profesores le tienen miedo a algo… puedo notar que están preocupados de que algo se escape. Y por contar que hace días atrás cuando estuve sentado en el bosque leyendo un libro, escuché unos rugidos raros que provenían desde el interior del bosque. 

-Harry- exclamó Hermione leyendo un libro de muchas hojas- ¿recuerdas lo que te pedí? 

-Si, si- dijo levantándose.

Pero de repente la alarma sonó. Algo que llamó la atención de Hermione. Comenzó a correr.

-¿Harry a dónde vas? 

-Al baño ya vengo. 

-¡Pero Harry!. 

 

El joven siguió su camino completamente apresurado, antes de meterse sobre esos pasillos lejanos, tomó su cronómetro y apretó el funcionamiento dándole dos minutos para correr fuerte y un minuto para caminar lento. Así empezó, mientras la oscuridad se le hacía demasiado latente, sobre todo porque no había nadie, solo él y quizás Malfoy también.

 

-¿Dónde está Draco?- preguntó Pansy. 

Los dos chicos salían del gran comedor, marchando a la sala privada. 

Blaise suspiró de nerviosismo, no podía estar tranquilo. 

-No lo sé Pansy- se quejó haciendo gestos de impaciencia- ya lo busqué por todas partes. 

-Ese maldito Gryffyndor tiene la culpa. 

-Y no solo eso- exclamó bajando la voz-  creo que Potter sabe dónde está. 

-¿Estás seguro de eso?

-Si. No me dejaba de miran en el almuerzo.

-No me cabe duda, ya no apareció desde que salió del comedor. 

-Rayos Pansy, los dos están locos- exclamó Blaise arrastrando las palabras- no sé qué más decir.

-Tranquilo, tranquilo Blaise.

-Pero si no aparece, iré a buscarlo. 

Potter llegó al sector, pero se sobresaltó al no encontrar a Malfoy ahí. Se preocupó al instante ni siquiera se dio cuenta de la ventana abierta, estuvo a punto de reírse por el enfado de Hermione, ya se la imaginaba enojada pero no le importaba. Aun así, se enfadó al no encontrar al joven rubio. 

-Debe estar en alguna parte... Maldición. Maldita sea.

Y no le quedó otra que volver, pero tendría que tratar de escapar de Hermione nuevamente para buscar en otro lado, ya le tomaría más tiempo. 

-Posiblemente se fue a dormir, pero aun así hay que asegurarse, todavía es temprano. 

Y corrió de nuevo. 

Malfoy se encontraba sentado junto a un árbol, mirando las estrellas de la noche, el clima era fresco, la nieve pronto llegaría, ya quería disfrutar un poco del baile de navidad, deseaba calmar la ira y dejar de lado ese odio para relajarse un poco. Escuchaba el sonido de los grillos, del viento que se sonaba a lo lejos, y admiraba el gran silencio. Si, estaba relajado, lejos de sus amigos había encontrado un poco de paz. Hasta tenía en mente dormir afuera. 

-¿Qué estará haciendo Potter? 

Se preguntó, no tenía ganas de buscarlo para pelear porque ya no le veía la ganancia, siempre perdía ante el cara rajada. Solo se aseguró de que el plan seguiría en pie, pero aquello que proponía su amigo no lo iba hacer.  Tendría que buscar a otra persona.

-¡Aquí estoy!- gritó Potter entrando apresurado en la biblioteca. 

-¡¿Harry qué pasa?!- preguntó Hermione mirándolo con los ojos abiertos, estaba preocupada. 

-¿Cómo qué pasa? ¡nada!- gritó quejándose, se notaba lo enfurecido que estaba- Mierda ahora me tomará horas encontrarlo. 

-¿Y por qué estás así?- preguntó notando su agitación cómo el rubor de su rostro.

-Solo fui al baño. 

-No me convence, pero te digo que debes hacer lo que te pedí.

-Sí, me había olvidado. Lo siento. 

De inmediato sacó de su bolsillo una nuez y la puso en una mesa cerca de ellos, sacó su varita, se alejó un poco de la mesa, miró al objeto y después a Hermione que lo miraba atentamente, cerró los ojos y memorizo el objeto. Al abrir los ojos dijo.

-Accio Nuez

Pero la nuez no llegó a él como lo pretendía, Harry estaba tan impaciente y Hermione no dejaba de mirarlo, con eso no podía concentrarse. El joven miró su reloj, ya habían pasado dos minutos. Pronto iba a sonar de nuevo la alarma. Miró de reojo a Hermione que ahora miraba al libro. 

Conteniendo los nervios, volviendo a mirar al reloj, se enfocó en la nuez.

-El Dragón Shenlong, pertenece a la mitología china, se lo considera como un dragón divino y espiritual, según la creencia es el maestro de las tormentas y portador de la lluvia- contaba Neville. 

Harry se estremecía más con aquello. No podía tranquilizarse, ya habían pasado tres minutos más. Tenía que encontrar a Malfoy. La cosa iba a ser difícil.

-Rayos- exclamó Hermione tocándose la cabeza - me había olvidado de buscar ese libro- caminó hacia los pilares grandes de libros y con su varita señaló a un uno que estaba bien arriba, este libro comenzó a bajar por el aire- demora en bajar- dijo la joven- estoy un poco cansada…me duele la cabeza - expresó mirando a Harry. 

-Accio nuez- dijo el muchacho, pero nada sucedió. 

Movió la cabeza en modo de queja, sus manos temblaban. 

Hermione tomó el libro y lo abrió. 

-Tian Long es un dragón de la primera clase de familia de dragones, nació en los cielos y vivió en el mundo toda su vida. Cuenta la leyenda que en el palacio Lingxiao del emperador de Jade, sobre los ocho pilares que sostienen el Palacio Lingxiao hay ocho poderosos dragones celestiales flotando.

-Qué bien Neville- dijo Hermione mientras leía y bostezaba- Harry tiene que concentrarse para invocar la Saeta de fuego, pero también debe practicar otros encantamientos para poder defenderse, por eso lo estoy ayudando.

-Deberá practicar mucho.

-Si,- dijo en un susurro. Estaba muy cansada.

-Accio Nuez- expresó muy paciente.

Los minutos siguieron pasando.  

 

No hubo respuesta y Harry bajó la varita suspirando de cansancio, cerró sus ojos, comenzó a acariciar su cadera. En ese momento sonó la alarma.

 

-Otra vez de nuevo- dijo Hermione mirando con extrañeza a Harry Potter.

 

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