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Quedé embarazado en una dulce noche. (Traducción finalizada) por yuniwalker

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¿Cuánto tiempo estuvo haciendo esto con Lucius? Después de hablar, después de haberse tocado muchas veces en su habitación e incluso después de mudarse a tierra para acampar, todavía estaban enredados como si fueran novios.

 

"Aquí... ¿Te gusta aquí, cariño?" 

 

"Hmm..."

 

Mientras la punta de su lengua lo estimulaba y sus labios comenzaban a comérserlo, empezó a sentir como iba aumentando gradualmente el olor de sus feromonas. 

 

"Ah..."

 

Sus rodillas fueron agarradas en el mismo momento en que la punta del glande de Lucius separó los suaves pliegues de sus nalgas. La piel de su abdomen tembló y las profundidades de su cuerpo parecieron adormecerse de una manera bastante dulce.

 

"Hace calor..." Pensó "Me gusta cuando Lucius parece sentir un poco de dolor cuando me atraviesa. Me gusta la cara que pone". 

 

"Ah… Mi estómago… Está lleno…"

 

"¿Tu estómago? ¿Aquí?"

 

Sacudiendo todo su cuerpo en temblores bastante exagerados, Nefert tocó la piel de Lucius y después lo arañó sin darse cuenta. Por supuesto, esto fue como una señal. 

 

"Hmm... Ah, ah, ah, ah, ¡Aaah!"

 

Al mismo tiempo, se escuchó un estallido y se liberó un montón de semen y moco de los genitales de Nefert.

 

"Um, um..."

 

"Mi amor..."

 

Después de que ambos llegaron al clímax, Nefert devoró los labios de Lucius de una manera bastante desesperada. Se sentía muy mareado y fue peor cuando Lucius también entrelazó su lengua con la suya y lo chupó. Los latidos de sus corazones estaban combinados y cada pecho pareció transmitir las vibraciones de sus deseos constantemente. Incluso estaban sudando como locos.

 

"Es increíble… Lo hermoso que es el cuerpo de un Omega."

 

Era la tercera o la cuarta vez que lo decía.

 

"¿El cuerpo de todos los Omegas o el mío?"

 

Nefert suspiró con disgusto, Lucius se rió.

 

"El tuyo, mi amor. Solamente el tuyo."

 

Entonces, por alguna razón, comenzó a sentir que su interior vibraba extrañamente y que se contraía como en pequeños espasmos ¿Todavía no había sido suficiente para él? ¡Que vergüenza! Sin embargo, supuso que su cuerpo sabía sus razones. Y queriendo ocultar sus propios deseos, Nefert habló con enojo:

 

"Eres un hombre descarado... Hablando de otros cuando me tienes aquí."

 

"Eres el único en mi vida."

 

"Entonces....¿Traicionarás al cónsul?"

 

Lucius frunció el ceño. Cómo notó que había dicho algo bastante extraño, cambio las palabras y preguntó:

 

"¿No te gustaría tener una familia conmigo?"

 

Lucius sonrió. Se sintió como si escuchara su pequeña voz decir. "¿No quieres ser mi compañero eterno?"

 

"Sí. Me encantaría..."

 

"..."

 

Incluso si conocía que ese deseo nunca se haría realidad, y que esto que tenían era solo por un momento, había comenzado a preguntarse por qué anhelaba estar con él con tantas ganas ¿Por qué quería escuchar esas palabras desde el principio? Después e todo, un Faraón no debía enamorarse de nadie.

 

"Nefert ¿Te gustaría practicar el manejo de la espada ahora?"

 

Lucius sugirió que debían practicar el manejo de la espada durante los próximos dos días porque la dirección del viento les iba a impedir navegar. Además, fue una forma de hacer que se desestresara de toda esta situación.

 

"Mira, tienes que pararte así. Pies separados."

 

"... Soy bastante delgado".

 

"Eso no importa."

 

Pero tenía un cuerpo tan esbelto que pensó que sería mejor llamarse poeta en lugar de gladiador

 

"Primero, lleva tu peso al centro de tu cuerpo. De esa manera, no sentirás el peso de la espada. No te estoy pidiendo que ganes el torneo, pero al menos deberías adquirir algunas habilidades de defensa personal."

 

"Yo también lo creo."

 

"Todo lo que necesitas es la habilidad de defenderte. No deberías adquirir habilidades que puedan matar a la gente".

 

¿Habilidades que matan a la gente? 

 

"¿No son los dos lo mismo?"

 

Lucius miró fijamente a Nefert. 

 

"No quiero imaginar una situación en la que tus manos estén manchadas de sangre".

 

"... ¿Por qué no?"

 

"Todos trabajaremos juntos para protegerte. Yo soy tuyo, Nefert. Lo que importa es tu vida así que incluso si me lastimo frente a ti, incluso si me matan... Voy a hacer que tú sobrevivas."

 

"Lucius..."

 

"Si yo muero, tú te vas ¿De acuerdo? Eso es lo que estoy tratando de decir."

 

Solo había vida o muerte en el campo de batalla, y la mayoría de los soldados que perdían la vida en ella... Según las costumbres de su país, no iban a momificarse ni se les garantizaba un renacimiento en el más allá. Y eso significaba que si eso le pasaba, no iban a poder reunirse en la próxima vida

 

Nefert jadeó. 

 

"..."

 

"Pero no te preocupes por eso ahora ¿Bueno? Entonces, practiquemos el manejo de la espada en esa colina de allí. El viento debería soplar del oeste en un rato así que, supongo que tenemos hasta entonces."

 

"De acuerdo."

 

Junto con Lucius, subieron a una colina a poca distancia del puerto.

 

Cuando llegaron a la mitad de la montaña rocosa, los arbustos que crecían allí se convirtieron en un rompeolas que bloqueaba el viento del mar para que no les diera de lleno en la cara. Era un área ligeramente abierta y había un espacio donde las antiguas ruinas se habían convertido en escombros. Los árboles y las plantas empezaron a crecer densamente por todas direcciones y pareció que, más importante que todo eso, podían practicar el manejo de la espada sin ser vistos por nadie. 

 

"Quiero saber de lo que eres capaz, así que hazlo con todo."

 

Lucius se paró en medio de las ruinas. 

 

"Está bien."

 

No podía pelear contra soldados y aunque juró por Dios que protegería a la gente, quería hacer de Ined un prisionero sin importar qué. Es por eso que trataba desesperadamente de mantenerse al día con los movimientos de Lucius, pensando que no tenía más remedio que adquirir habilidades de lucha para cuando llegara el momento.

 

"Ah".

 

"¡Otra vez!"

 

"Ah, ah".

 

El seguía acercándose a él para atacarlo, pero era tan bueno esquivando que no podía competir en absoluto. 

 

"¡Yah!"

 

Se volvió hacia Lucius de nuevo, espada en mano. Sin embargo, esta vez también fue detenido fácilmente por él así que no pudo continuar. Por el contrario, Lucius agitó su espada en su dirección y lo atacó.

 

"¡Ugh!"

 

Lo golpeó tan fuerte que todo lo que pude hacer fue bloquearlo con su escudo así que se escuchó un estallido metálico y, en reacción a la colisión, el cuerpo de Nefert cayó de las ruinas y se derrumbó frente a los arbustos. 

 

"... De ninguna manera."

 

Bloqueó la espada de Lucius y de todos modos se sintió como si le hubiera sacudido los huesos. ¡Qué peso! ¡Qué shock! Fue un entumecimiento que se sintió como si le hubieran arrancado el brazo de la base del hombro. Le dolió respirar y sobre todo, se sintió tembloroso y pesado.

 

"¿Vas a parar ahora?"

 

Cuando levantó la cabeza ante la voz burlona de Lucius, ​​notó que el hombre había colocado su mano en su cintura mientras lo miraba. 

 

"Vamos."

 

Extendió los dedos en su dirección, pero Nefert se puso de pie sin ayuda. 

 

"Todavía no he mostrado nada".

 

Nefer echó hacia atrás su largo cabello negro y volvió a agarrar su espada. 

 

"Te sientes entumecido porque solo estás usando tus manos y tus brazos. Tienes que tomar el eje en el centro del cuerpo. Y no fuerces los hombros. Tienes que moverte alrededor del tronco."

 

"Bien..."

 

La espada comenzó a sentirse más ligera que antes. También su escudo. Y pensando que una pequeña diferencia en el centro de gravedad podría marcar tal diferencia, Nefert blandió su espada y lo golpeó. 

 

"Bien, mucho mejor de lo que has estado nunca".


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